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El documento discute la implementación de la Cátedra de Estudios Afrocolombianos en las escuelas colombianas. A pesar de que el decreto que reglamenta la cátedra se promulgó en 1998, pocas escuelas la han adoptado de manera integral en el currículo. El documento argumenta que es importante que la cátedra vaya más allá de celebraciones ocasionales y sea reconocida en los planes de estudio y en todas las áreas de conocimiento para fomentar una educación intercultural y reivindicar la
El documento discute la implementación de la Cátedra de Estudios Afrocolombianos en las escuelas colombianas. A pesar de que el decreto que reglamenta la cátedra se promulgó en 1998, pocas escuelas la han adoptado de manera integral en el currículo. El documento argumenta que es importante que la cátedra vaya más allá de celebraciones ocasionales y sea reconocida en los planes de estudio y en todas las áreas de conocimiento para fomentar una educación intercultural y reivindicar la
El documento discute la implementación de la Cátedra de Estudios Afrocolombianos en las escuelas colombianas. A pesar de que el decreto que reglamenta la cátedra se promulgó en 1998, pocas escuelas la han adoptado de manera integral en el currículo. El documento argumenta que es importante que la cátedra vaya más allá de celebraciones ocasionales y sea reconocida en los planes de estudio y en todas las áreas de conocimiento para fomentar una educación intercultural y reivindicar la
Afrocolombianidad en la escuela: hacia el rompimiento de barreras.
En 1998 se reglamenta la cátedra de estudios Afrocolombianos mediante el decreto 1122.
Mediante el cual, el Estado expide normas para la implementación de la Cátedra de Estudios Afrocolombianos en todos los establecimientos de educación formal del país fijando objetivos, formas de seguimiento y formación de la capacidad para la implementación de la Cátedra de Estudios Afrocolombianos en el sistema educativo colombiano. Sin embargo, de acuerdo con Miranda (s.f) estudiante de pedagogía y líder Afrocolombiana, 22 años después de la promulgación del decreto se encuentra que en la realidad educativa del país son pocas las instituciones educativas las que están asumiendo el decreto, y las que lo hacen lo hacen por medio de proyectos o celebraciones de la afrocolombianidad, no desde el currículo.
Así pues, Miranda (s.f) asegura que es importante que la
reivindicación de derechos y reconocimiento en la historia sobrepase la celebración y la afrocolombianidad como un proyecto, dándole lugar en los PEI, planes de estudio y convirtiéndola en una asignatura. En este sentido, las áreas del saber deben encontrar en la Cátedra de Estudios Afrocolombianos otras formas de humanizar y construir conocimiento. Desde esta perspectiva, la Cátedra de Estudios Afrocolombianos debe estar presente en los discursos pedagógicos institucionales en la medida en que la institución incorpore en sus prácticas la reivindicación de la dignidad humana y el reconocimiento del otro y la otra.
De la misma manera, Miranda (s.f) reafirma que
históricamente la educación ha transitado por muchos saberes y la cultura y el saber ancestral afrocolombiano no puede ser la excepción. Así la cátedra de estudios afrocolombianos es una propuesta educativa que no sólo debe estar pensada como un plan de estudios, sino como un lineamiento que debe ser visto desde toda perspectiva educativa y ser aplicada en todas las áreas del conocimiento, pudiendo estar involucradas en todas las actividades curriculares, respondiendo a las características actuales del país y las obligaciones de la institución educativa como corresponsable del proceso de formación integral de los niños y las niñas; así, se hace necesario propiciar los espacios y estrategias pertinentes para que haya un verdadero desarrollo integral, que incluye no solamente la formación académica, sino también la preparación en valores humanos.
Aunque aún no es una realidad que las instituciones
educativas reconozcan la importancia de la transversalización de la Cátedra de Estudios Afrocolombianos en los currículos y si bien dentro de los objetivos de dicha cátedra se plantea que no ni debe convertirse exclusivamente de y para poblaciones negras, sí es necesario que esta tenga una relación e importancia en los territorios de comunidades negras para que haya una reconstrucción de su identidad cultural. De ahí que se haga necesaria una educación intercultural para todos y todas mediante la cual los grupos étnicos refuercen su autonomía desde la interculturalidad.
Considerando que la Cátedra de Estudios Afrocolombianos
carece de política de apropiación definida en el ámbito educativo, es importante promover a través de su implementación, los aportes realizados por los grupos afrocolombianos y consolidarla como una Política Educativa para fomentar la interculturalidad como elemento fundamental, como el proceso de comunicación e interacción entre personas y grupos con identidades culturales. Esta implementación se convertiría en una acción para reparar y mitigar los efectos racistas de manera profunda en las instituciones educativas.
De ello resulta necesario decir que el desafío es amplio y
requiere de una acción integrada y coherente, que vincule a múltiples actores del sector educativo, de manera directa e indirecta. La Cátedra de estudios afrocolombianos debe ser tomada como una oportunidad para hacer visibles algunas de las dificultades estructurales del sistema educativo, al tiempo que se convierte en una oportunidad para avanzar en la construcción de políticas educativas interculturales, generando una reflexión sobre cómo las maestras y maestros de las infancias y de la adolescencia entienden el mundo, las realidades de los niños y niñas de las escuelas del país y la interacción de los saberes integrados históricamente para el fortalecimiento de la construcción de paz en entornos educativos.