Los Impuestos Saludables en Colombia: La Barbarie de la Homogenización del Colectivo a

través de Políticas Públicas

Introducción

La implementación de impuestos saludables es una medida estratégica que busca mitigar

el impacto de enfermedades crónicas no transmisibles como la diabetes, la obesidad y las

enfermedades cardiovasculares, pues a través del gravamen, se busca la desincentivación del

consumo de productos nocivos para la salud. Así bien, al aumentar el costo de estos productos a

través de impuestos, se pretende influir en los comportamientos de compra a la vez que se

promueve la adopción de hábitos alimenticios más saludables. Sumado a lo anteriormente

expuesto, se asume que bajo dicha imposición, existe un beneficio particular en cuanto a los

grupos vulnerables se refiere, es decir que contribuye al desarrollo económico, social y a su vez

político de aquellos que se encuentran en la base de la pirámide social y que sin lugar a dudas,

corresponden a los de menores ingresos. De manera categórica se podría decir además, que los

individuos pertenecientes a dicho grupo social, son quienes tienden a consumir con mayor

frecuencia, alimentos y bebidas con alto contenido de azúcares añadidos, grasas saturadas y

sodio, lo que los hace más susceptibles a enfermedades relacionadas con la dieta. Asimismo, se

espera que la reducción de la carga de enfermedades crónicas mejore la productividad laboral y

por ende, impulse el desarrollo económico a largo plazo, al impactar variables como el

ausentismo laboral y los costos asociados con la atención médica.

No obstante, la implementación de estos impuestos no está exenta de controversias éticas

y debates sobre la limitación de la libertad individual, ya que desde un punto de vista libertario,

el imponer impuestos sobre ciertos alimentos o bebidas, podría considerarse una intromisión del

gobierno en las elecciones personales de consumo y una restricción de la libertad individual.

Desde esta perspectiva, se plantea un dilema ético entre los beneficios para la salud pública y el
respeto a la autonomía individual y por lo tanto, es crucial que las políticas relacionadas con los

impuestos saludables se diseñen de manera equitativa y se implementen con consideración hacia

las diferencias socioeconómicas y culturales de la población. No obstante, es esencial acompañar

estas medidas con programas educativos y de concienciación sobre nutrición y salud, así como

con la creación de entornos que faciliten la adopción de estilos de vida saludables, pues desde un

punto de vista socioeconómico, sólo así se puede promover un equilibrio entre la protección de la

salud pública y el respeto a la libertad individual, al tiempo que se abordan las causas

subyacentes de los problemas de salud y se fomenta un desarrollo económico sostenible en el

largo plazo.

Libertad Individual vs Bienestar Colectivo

La discusión sobre la implementación de impuestos saludables para abordar problemas de

salud pública pone de relieve un dilema ético fundamental: el equilibrio entre la libertad

individual y los intereses colectivos. Si bien es crucial promover la salud pública y reducir

enfermedades, imponer impuestos que afecten la libertad de elección de los individuos plantea

preocupaciones éticas significativas. Desde una perspectiva libertaria, se cuestiona la legitimidad

de la intervención gubernamental en los hábitos de consumo de los ciudadanos, argumentando

que esta vulnera su derecho fundamental a la libertad individual. La imposición de impuestos

saludables podría ser interpretada como una intromisión excesiva del Estado en la esfera privada

de los individuos, priorizando los intereses colectivos sobre las libertades personales.

La necesidad de implementar medidas coherentes para abordar el consumo de productos

no saludables es un aspecto fundamental en la promoción de la salud pública a nivel global, pues

de acuerdo al informe de la CEPAL titulado: La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible en

el Nuevo Contexto Mundial y Regional: Escenarios y Proyecciones en la Presente Crisis, el

abogar por políticas públicas basadas en metas e indicadores para cada uno de los 193 Estados

participantes en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), requiere la adaptabilidad

mediante intervenciones frente a las condiciones específicas de cada país, es decir que la

implementación de políticas pública en cada país que ha acogido la Agenda 2030, debe tener en

cuenta variables macroeconómicas como la oferta de alimentos y la disponibilidad de opciones

saludables, ya que sólo de este modo se puede reconocer la importancia de considerar los

diferentes contextos económicos, sociales y culturales bajo los cuales se desenvuelve

determinado país. Es más, desde la perspectiva propuesta por la CEPAL, se apunta a una

distribución más equitativa de la riqueza y a una sociedad mundial más justa, en donde la salud

es un derecho fundamental para todos (Comisión Económica para América Latina y el Caribe

[CEPAL], 2023).

Además, aunque los impuestos saludables puedan generar ingresos adicionales para

financiar programas de salud y contribuir a reducir las tasas de enfermedades relacionadas con la

dieta, su efectividad y repercusiones económicas deben ser cuidadosamente evaluadas. La

aplicación de estos impuestos puede distorsionar la demanda del mercado y tener consecuencias

adversas en la economía. Asimismo, puede generar desigualdades sociales al afectar de manera

desproporcionada a grupos vulnerables con menores recursos económicos. Por lo tanto, si bien es

importante promover la salud pública, debe hacerse de manera equilibrada y considerando los

principios de libertad individual, buscando alternativas que aborden las causas subyacentes de

los problemas de salud y promuevan estilos de vida saludables sin vulnerar derechos

fundamentales.

¿Paternalismo Libertario por parte del Gobierno? O… Un Tema que Atañe a

Diversos Grupos de Interés

 Desde la perspectiva libertaria, se cuestiona la validez de las intervenciones

gubernamentales en los hábitos de consumo, pues si bien la intervención gubernamental se

justifica en la premisa de que los individuos pueden no tomar decisiones saludables por sí

mismos debido a limitaciones de información, sesgos cognitivos o influencias externas, y que el

gobierno puede ayudar a corregir estas fallas del mercado para promover un mejor bienestar

general, ha de recalcarse que el paternalismo libertario también reconoce la importancia de

preservar la libertad individual en la medida de lo posible, evitando intervenciones excesivas o

coercitivas, llevango a un debate sobre la libertad individual para elegir alimentos. De este modo,

la posibilidad de adoptar un Paternalismo Libertario frente a los impuestos saludables, busca

equilibrar la libertad individual con las preocupaciones de salud pública, yuxtaponiendo de facto

los intereses públicos que más allá de generar bienestar, buscan homogeneizar la sociedad.

En este sentido, es esencial considerar a diversos stakeholders que tienen intereses y roles

específicos dentro del proceso de elaboración de impuestos saludables. Por un lado, los

legisladores y funcionarios gubernamentales son clave en la creación y promulgación de políticas

fiscales, equilibrando la mejora de la salud pública con las preocupaciones económicas y

sociales, mientras que por el lado de la industria alimentaria y los minoristas, es crucial su rol

dentro de la elaboración de las políticas públicas que incluyen los gravámenes hacia productos

no saludables, ya que estos impuestos pueden afectar directamente sus operaciones y

rentabilidad, por lo que su participación activa es fundamental para encontrar soluciones

equitativas. Además, ha de resaltar que tanto los profesionales de la salud como las

organizaciones de salud pública, promueven políticas que aborden enfermedades relacionadas

con la dieta y fomenten hábitos alimenticios saludables, mientras que la participación de la

sociedad en general, incluyendo a los consumidores, puede aumentar la aceptación y efectividad

de dichas medidas (Diaz García , Valencia Agudelo, Carmona Garcés, & González Zapata,

2020).

Sin embargo, el paternalismo libertario a pesar de su aparente intención de proteger a las

personas de sí mismas, puede ser problemático por varias razones. En primer lugar, al asumir que

hay una autoridad externa que sabe mejor que los individuos qué es lo mejor para ellos, se

socava el principio fundamental de autonomía y libertad individual. Desde lo expresado

anteriormente se puede afirmar por tanto, que las intervenciones realizadas por parte de los

grupos de interés pertenecientes a la parte pública, pueden limitar la capacidad de las personas

para tomar decisiones informadas sobre sus propias vidas, privándoles de la responsabilidad y la

toma de decisiones autónomas, incluso en asuntos personales que no representan un daño directo

a otros. De manera conjunta es de resaltarse que , el paternalismo libertario corre el riesgo de

establecer un estándar moral único, ignorando la diversidad de valores y preferencias

individuales, pues al imponer ciertas normas sobre lo que se considera bueno o correcto, se

puede generar una sociedad homogénea que excluye la pluralidad de perspectivas y elecciones

de vida y en tal sentido, es crucial encontrar un equilibrio entre la protección de la salud pública

y el respeto a la libertad individual, considerando la diversidad de intereses y perspectivas en la

sociedad.

Si La Fiscalidad no Cambia Hábitos, ¿Entonces Cuál es la Solución?

La solución para mitigar las externalidades negativas de los impuestos saludables se

fundamenta en la comprensión de la complejidad del comportamiento humano en la sociedad, tal

como lo sugiere el análisis positivista de la interacción del mercado dentro del Estado, puesto

que a pesar de los intentos de modelamiento tanto económicos como sociales en donde se

simplificar las dinámicas entre diversas variables, resalta la importancia de reconocer la

singularidad de cada individuo, lo que hace que las generalizaciones sean insuficientes para

comprender plenamente las motivaciones y decisiones de la población en su totalidad. Por lo

tanto, enfocarse en cambios estructurales, como modificaciones en el modelo productivo y la

promoción de estilos de vida saludables, representa una estrategia más efectiva e integral para

abordar las causas fundamentales de las enfermedades relacionadas con la dieta, tales como el

sedentarismo y los avances en las tecnologías de producción.

Bajo este contexto, el argumento propuesto por López Casasnovas (2013) que sostiene

que la solución óptima no radica en la imposición de impuestos selectivos sobre productos

específicos, sino en dirigir los esfuerzos hacia un enfoque integral y preventivo es crucial para

medir la efectividad de la implementación de Impuestos Saludables, puesto que aborda que las

raíces del problema, no solo buscan mitigar los efectos negativos de los impuestos saludables,

sino también fomentar un cambio genuino en la sociedad hacia prácticas más saludables y

sostenibles. No obstante, desde un punto de vista político el neoliberalismo resalta las críticas al

enfoque Libertario Paternalista, pues desde sus postulados se señala la tendencia a exacerbar las

desigualdades económicas, que terminan favoreciendo los intereses de las élites en detrimento de

la clase trabajadora, así pues, el debate sobre la eficacia de las políticas fiscales y su impacto en

la equidad social continúa siendo objeto de discusión, pues subraya la necesidad de considerar

múltiples perspectivas y enfoques en la formulación de políticas públicas.

Conclusión

La implementación de impuestos saludables es una medida estratégica diseñada para

atenuar el impacto de enfermedades crónicas no transmisibles como la diabetes, la obesidad y las

enfermedades cardiovasculares, mediante la desincentivación del consumo de productos

perjudiciales para la salud. Este enfoque busca influir en los hábitos de compra, fomentando la
adopción de elecciones alimenticias más saludables. Ahora, si bien se presume que esta

imposición beneficia particularmente a los grupos vulnerables, promoviendo su desarrollo

económico y social, así como su bienestar político, surge un dilema ético respecto a la limitación

de la libertad individual, pues desde una perspectiva libertaria, la intervención gubernamental en

los hábitos de consumo plantea preocupaciones éticas significativas, debido a que puede

interpretarse como una intromisión excesiva del Estado en la esfera privada de los individuos,

priorizando los intereses colectivos sobre las libertades personales.

De este modo, el debate sobre la implementación de impuestos saludables pone de relieve

un conflicto fundamental entre la libertad individual y los intereses colectivos, ya que mientras la

promoción de la salud pública y la reducción de enfermedades son objetivos cruciales, imponer

gravámenes que afecten la libertad de elección de los individuos genera controversias éticas. Y

aunque se reconoce la importancia de promover estilos de vida saludables y abordar las causas

subyacentes de los problemas de salud, es fundamental diseñar políticas equitativas que respeten

la diversidad socioeconómica y cultural de la población, pues no demerita la importancia de

involucrar a diversos actores, como legisladores, funcionarios gubernamentales, la industria

alimentaria, los profesionales de la salud y la sociedad en general, en la elaboración de políticas

públicas que busquen un equilibrio entre la protección de la salud pública y el respeto a la

libertad individual.

Bibliografía
Comisión Económica para América Latina y el Caribe [CEPAL]. (2023). La Agenda 2030 para
el Desarrollo Sostenible en el Nuevo Contexto Mundial y Regional: Escenarios y
Proyecciones en la Presente Crisis. Santiago: Publicación de las Naciones Unidas.
Diaz García , J., Valencia Agudelo, G., Carmona Garcés, I. C., & González Zapata, L. I. (2020).
Grupos de Interés e Impuesto al Consumo de Bebidas Azucaradas en Colombia. Lecturas
de Economía(93), 155-187. doi:10.17533/udea.le.n93a338783
López Casasnovas, G. (2013). ¿Cambia la Fiscalidad los Estilos de Vida? Impuestos para Luchar
contra la Obesidad. Revista Especializada Salud Pública(6), 541-548. Obtenido de
https://dx.doi.org/10.4321/S1135-57272013000600001