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SANIDAD Y TRANSPORTE DE HERIDOS

La sanidad es el conjunto de servicios o acciones para preservar la salud de los humanos de


manera conjunta o individual. Por tanto, en el ámbito militar es una parte crucial de cualquier
fuerza armada, garantizando el bienestar y la atención médica de sus soldados en las
diferentes operaciones a las que se pueden exponer. Los botiquines de primeros auxilios
(IFAK en el ámbito militar) son herramientas esenciales que contienen suministros básicos
para tratar heridas y lesiones leves. Además, el transporte de heridos ya sea en vehículos
especializados o mediante evacuación médica, es fundamental para trasladar al personal
herido a las correspondientes instalaciones médicas adecuadas para recibir atención
especializada.

BOTIQUÍN

Como ya sabemos un botiquín de primeros auxilios o botiquín médico es el conjunto de unos


suministros y equipos que se utilizan para brindar tratamiento médico inmediato,
principalmente para tratar lesiones y otras afecciones médicas leves o moderadas. Dicho
botiquín suele contener el siguiente material:
Vendas y apósitos: Medicamentos básicos:
● Vendas adhesivas ● Analgésicos

● Gasa estéril ● Antisépticos

● Apósitos de diferentes tamaños ● Medicamentos para alergias


leves
Herramientas de corte y pinzas:
Material de quemaduras:
● Tijeras de punto roma
● Pomada para quemaduras
● Pinzas para extraer astillas
● Compresas frías instantáneas

*Img_001 Botiquín*

IFAK (Individual First Aid Kit)

Un botiquín militar IFAK es un botiquín individual de primeros auxilios. Por su trabajo el


personal de las FAS suele realizar una labor de primera intervención prestando asistencia, al
llegar los primeros a la escena, o pueden estar ellos mismos involucrados en un incidente que
atente a su salud. Por ese motivo deberían llevar uno como parte de su equipamiento
profesional. Dicho botiquín militar contiene una serie de materiales imprescindibles tales
como:
● Gasa absorbente comprimida. ● Par de guantes sanitarios.

● Escudo ocular. ● Torniquete de extremidad.

● Esparadrapo pequeño de tela. ● Gasa hemostática.

● Pastillas de combate (CWMP). ● Cánula nasofaríngea.

● Tarjeta de baja TCCC o tarjeta ● Vendaje de emergencia.


IMVI.
● 2 parches torácicos.
● Rotulador indeleble azul fino.
● Manta de emergencia.
*Img_002 Botiquín IFAK*

PRIMEROS AUXILIOS
Existen multitud de casos en los que es necesario proporcionar los primeros auxilios, a
continuación comentaremos algunos más comunes.

ASFIXIA

En la asfixia el aire no puede entrar por los pulmones y el oxígeno no llega a la sangre que
circula por nuestro cuerpo.
¿Cómo actuar?
La más practica es la RCP, antes de ello debe retirarse cualquier cuerpo extraño que obstruya
las vías respiratorias. La cabeza de la víctima debe ser inclinada hacia atrás para evitar que la
caída de la lengua obstruya la laringe; una mano debe sujetar la barbilla mientras con la otra
se empuja hacia atrás la frente. El reanimador obtura los orificios nasales pinzándolos con los
dedos, inspira profundamente, aplica su boca a la de la víctima y sopla con fuerza hasta
llenarse el tórax, después retira su boca y el proceso debe repetirse 12 veces por minuto en
un adulto. *Img_003 RCP*

MANIOBRA DE HEIMLICH

Está es una técnica que se ha desarrollado en los últimos años, se llama maniobra de
Heimlich o “abrazo del oso” y consiste en la aplicación súbita de una presión sobre el
abdomen de la víctima. El aumento de presión abdominal comprime el diafragma, éste a los
pulmones, que expulsan aire a alta velocidad y presión, despejando las vías respiratorias. La
maniobra se realiza situándose detrás del paciente, rodeando su cintura con los brazos y
entrelazando las manos, situando estas entre el ombligo y la caja torácica, y presionando
fuerte y de forma brusca hacia atrás y hacia arriba. *Img_004 Maniobra de Heimlich*

TORNIQUETE

Un torniquete es un dispositivo utilizado para comprimir una extremidad y detener el flujo de


sangre arterial hacia esa área específica. Se emplea en situaciones de emergencia para
controlar una hemorragia profunda o potencialmente mortal cuando otras medidas no han
tenido éxito. *Img_005 Torniquete y colocación*

El uso de un torniquete puede ser necesario en las personas que han sufrido una herida
grave o una amputación, la cual no se puede controlar de otra manera. Su colocación es
muy importante ya que hay que tener cuidado para evitar daños adicionales.

El uso incorrecto o prolongado de este puede tener consecuencias graves, como daño a los
tejidos y nervios debido a la falta de flujo sanguíneo, así como la posibilidad de
complicaciones como el síndrome compartimental (afección grave que implica aumento de
la presión en un compartimento muscular).

Los pasos básicos para realizarlo son los siguientes:

1. Buscar un objeto adecuado para realizar un torniquete, como un cinturón, una


correa…

2. Colocar el objeto alrededor de la extremidad, entre la herida y el corazón. Si la


herida se encuentra en la pierna coloca el torniquete por encima de la herida y por
debajo de la articulación de la rodilla.
3. Asegurar de que el torniquete esté ajustado, pero no demasiado apretado. Debe ser
lo suficientemente firme como para detener el sangrado, pero no tan apretado como
para cortar la circulación sanguínea.

En el caso de no disponer de un torniquete homologado y profesional, y siempre en caso de


emergencia se podría hacer uso de un objeto improvisado el cual debe ser resistente. Los
pasos que seguiremos para realizar dicha maniobra improvisada serían los siguientes:

1. Buscar un palo resistente y largo, como un bastón o una rama gruesa.

2. Colocar un trapo alrededor de la extremidad, entre la herida y el palo.

3. Colocar el palo en el lado opuesto de la herida, es decir, si la herida está en la parte


superior del brazo colocamos el palo en la parte inferior.

4. Hay que asegurar que el palo esté lo suficientemente firme para detener el sangrado,
pero no demasiado para cortar la circulación sanguínea.

Esta es una medida temporal y es importante buscar atención médica profesional lo antes
posible.

HIPOTERMIA
La hipotermia es una condición médica grave que ocurre cuando la temperatura del cuerpo
desciende por debajo de lo normal. Esta situación se produce ya que el cuerpo pierde calor
más rápido de lo que puede producirlo, lo que conlleva a alcanzar una temperatura corporal
peligrosamente baja.
En el contexto militar, donde nosotros trabajamos a diario en diferentes maniobras, misiones y
ejercicios, la hipotermia es un factor crucial, ya que nos puede afectar en situaciones de
exposición prolongada al frío, especialmente durante operaciones en las que la climatología
sea adversa, por temperaturas bajas o con grandes cantidades de lluvia. La hipotermia puede
afectar las capacidades del militar para realizar sus funciones de manera efectiva y, en casos
muy extremos, puede ser potencialmente peligrosa hasta provocar perdida de extremidades,
perdida del conocimiento o incluso la muerte. Por tanto, comprender los riesgos, los síntomas
y las medidas de prevención de la hipotermia es fundamental para garantizar la seguridad y el
rendimiento óptimo de los militares durante sus ejercicios diarios.
Datos a tener en cuenta:
Cuando la temperatura corporal desciende por debajo de lo normal, que es aproximadamente
37º C, hablamos de hipotermia.

Esta se puede clasificar en tres grados:

● Hipotermia leve: temperatura corporal entre 35ºC y 32ºC.

● Hipotermia moderada: temperatura corporal entre 32ºC y 28ºC.

● Hipotermia grave: temperatura corporal inferior a 28ºC.

Los diferentes síntomas varían según la gravedad y el grado en el que nos encontremos,
algunos de los síntomas más característicos son:
● Aparición de temblores, piloerección

● Piel fría, pálida y/o azulada

● Confusión y dificultad para pensar con claridad

● Fatiga y debilidad

● Pérdida de coordinación

● Respiración lenta y superficial

● Pulso débil

● Gangrena en la piel

Además, hay que destacar que los principales mecanismos de pérdida de calor son:

● Convección: transferencia de calor a partículas de aire o agua que entran en


contacto con nuestro cuerpo.
● Radiación: en forma de rayos infrarrojos, intercambio de energía electromagnética
entre el cuerpo y el medio ambiente.
● Conducción: contacto directo corporal con objetos más fríos.

● Evaporación: a través de la piel y respiración.

La hipotermia puede llevar a lesiones más graves, como la congelación de la piel y los
tejidos, ocurre cuando la piel o tejidos se dañan debido a la exposición prolongada al frío
extremo.

Signos de congelación:

● Piel pálida, amarilla o grisácea

● Sensación de hormigueo o entumecimiento

● Dolor intenso en la zona afectada

● Rigidez y falta de movilidad en la zona afectada

● Ampollas llenas de líquido en la piel congelada

Afrontar la hipotermia requiere tomar medidas rápidas y efectivas para incrementar la


temperatura corporal de la persona afectada, antes de que la situación empeore. Algunas de
las medidas más destacables son:

● La búsqueda de refugio. Lleva a la persona afectada a un lugar cálido y resguardado


del viento y la humedad.
● Quitar la ropa mojada. Hay que reemplazar la ropa mojada por prendas
secas y abrigadas. Esto ayuda a evitar la pérdida adicional de calor.

● Abrigar. Envuelve a la persona en mantas para ayudar a elevar la temperatura


corporal. Cubrir especialmente la cabeza, cuello y extremidades

● Proporcionar calor externo. Utiliza, si es posible, fuentes de calor externas como


mantas térmicas, bolsas de agua caliente o compresas calientes.

● Líquidos calientes. Dar bebidas calientes como té o caldos, siempre que la


persona afectada esté consciente y pueda tragar sin dificultad.

● Buscar ayuda médica.

TEORIA DE LAS 3 CAPAS


Por tanto, debido a toda esta información consideramos que la protección individual es muy
importante. De esta importancia nace la famosa teoría de las 3 capas, esta teoría consiste en
la combinación de prendas para crear un microclima que proteja nuestro cuerpo, tanto de
nuestro propio sudor como de las condiciones climatológicas del exterior. *Img_006 Teoría de
las 3 capas*

- Primera capa (segunda piel): está capa tiene como objetivo mantener nuestro
calor corporal mientras evacuamos el sudor. Se deben usar materiales no
absorbentes y transpirables, ajustadas al cuerpo tales como:

● Camisetas interiores

● Mallas térmicas

● Gorro

● Guantes térmicos

● Medias o calcetines

- Segunda capa (aislante térmico): es una prenda intermedia entre el exterior


y nuestro cuerpo. Retienen el calor corporal evitando su enfriamiento, actúa
de aislante térmico reteniendo el calor corporal y dejando evacuar el mayor
sudor posible. Algunas de estas prendas podrían ser:

● Forros polares

● Relleno de plumas

● Pantalones tipo trekking

● Gorros

● Guantes polares o manoplas

- Tercera capa (protección): su finalidad es proteger del viento y la lluvia, esta


tercera capa deberá cumplir algunas funciones imprescindibles ser impermeable
cortavientos y transpirable. Esta capa debe ser lo más transpirable posible ya que
no serviría de nada traspirar en las dos capas anteriores y en esta retener todo el
sudor, sería totalmente contraproducente. Por tanto, siempre que hablamos de
estas características uno de los materiales que más se ajusta es el GORE-TEX y
algunos de las prendas más características son:

● Pantalones impermeables (GORE-TEX)

● Cazadoras impermeables (GORE-TEX)

● Guantes impermeables (GORE-TEX)

● Cortavientos

Por tanto, una de las claves principales para evitar entrar en hipotermia y que sus efectos
pongan en peligro la realización del ejercicio o de la operación es seleccionar con gran detalle
las prendas que vamos a utilizar. *Img_007 Prendas de las 3 capas*

CAMILLAS
El transporte de heridos en camilla en el ámbito militar es una práctica que tiene su origen en
las guerras napoleónicas, cuando se crearon las primeras ambulancias de campo. Desde
entonces se han desarrollado diferentes tipos de camillas y sistemas de suspensión para
adaptarse a los medios de transporte y proporcionar un mayor confort y seguridad al
paciente durante su traslado, evitando agravar sus lesiones o provocar más daños.

TIPOS DE CAMILLAS

Las camillas de rescate pueden ser de diferentes materiales y diseños, según el tipo de
emergencia y el terreno. Las más resistentes y estables son las rígidas, que además son las
recomendadas cuando hay lesiones en la columna; las camillas plegables por el contrario son
más ligeras y fáciles de transportar, pero solo deberían usarse en lesiones de poca gravedad;
las camillas de cesta usadas para rescate en montaña o zonas de difícil acceso; y también
existen las de vacío, que se adaptan a la forma del paciente y lo inmovilizan.

CAMILLAS IMPROVISADAS

Las camillas improvisadas son aquellas que se fabrican con los materiales disponibles en el
lugar del accidente, cuando no se cuenta con una camilla convencional. Se pueden utilizar
palos, ramas, tubos, esquís, mantas, sábanas, chaquetas, cuerdas, cinturones, etc. El objetivo
es crear una superfície rígida y más o menos cómoda que permita transportar al herido sin
agravar sus lesiones.
En el ámbito militar, las camillas improvisadas pueden ser muy útiles en situaciones de
combate, rescate o evacuación, donde no siempre se dispone de medios adecuados o
suficientes. Algunos de los ejemplos de camillas improvisadas son estos:

Ccamilla improvisada con varas y poncho

Una camilla improvisada puede ser construida utilizando dos varas de carpa y un poncho. Las
variaciones de esta camilla incluyen la utilización de ramas de árbol rectas u objetos rígidos
similares para las varas. Cuando el herido se coloca sobre la camilla, su peso mantendrá la
camilla armada. (imagen 1)

● Abra el poncho y póngalo estirado sobre el suelo.


● Ponga las dos varas en posición longitudinal sobre el poncho para que el poncho
quede dividido en tres.
● Agarre el capuchón hacia usted y alíselo sobre el poncho. Asegúrese de que los
cordones no queden colgando por fuera del hueco. (El capuchón y los cordones
podrían enredarse en arbustos u otros obstáculos si se dejan colgando).
● Doble un tercio exterior del poncho sobre la vara.

● Doble el otro tercio exterior del poncho sobre la vara.

Construir una camilla improvisada con varas y chaqueta

Una camilla improvisada puede ser construida utilizando dos varas de carpa y dos o tres
chaquetas de camuflaje. También pueden utilizarse ramas de árbol u otros objetos rígidos
rectos en vez de las varas. Camisas pesadas u otras chaquetas pueden ser utilizadas en vez
de las chaquetas de camuflaje. (imagen 2)

● Cierre (cremallera o botones) de las prendas.

● Voltee las prendas al revés, pero deje las mangas adentro. Al voltear las prendas al
revés los botones y las cremalleras quedan al interior. Esto impide que el herido se
acueste sobre botones o cremalleras (si están arriba) y previene que se enreden en
arbustos u otros obstáculos (si están abajo).
● Pase las varas a través de las mangas.

Construir una camilla improvisada con varas y sacos

Una camilla improvisada puede construirse utilizando dos varas de carpa u objetos rígidos
similares y dos sacos de material pesado vacíos, por ejemplo sacos de patatas. (imagen 3)

● Corte dos huecos en las dos esquinas del lado cerrado de cada saco.

● Coloque los sacos en forma longitudinal con los extremos abiertos de los sacos frente
al otro.
● Deslice las varas o las ramas a través de los huecos.

● Superponga los extremos abiertos de los sacos más o menos unos diez centímetros
para proporcionar resistencia extra en la mitad de la camilla.

Construir una camilla improvisada con una manta

Una camilla improvisada puede ser construida utilizando solamente una manta u otro material.
La manta se pone sobre el suelo y los dos extremos contrarios de la manta se enrollan hacia
la mitad. Cuando el herido es colocado sobre la misma, los bordes enrollados de esta se
utilizan como asideras.
Cuando se utiliza este sistema, se necesitan al menos 4 personas para hacer de camilleros.
(imagen 4)

Existen varios métodos para colocar al herido sobre la camilla, dependiendo de su estado y
de la disponibilidad de personal. Uno de los métodos más comunes es el de la cuchara, que
consiste en introducir la camilla por debajo del paciente, apoyándola en el suelo y
deslizándose con cuidado. Otro método es el de la sábana, que implica enrollar al paciente en
una sábana y levantarlo con la ayuda de varias personas para colocarlo sobre la ca
Imagen 1

Imagen 2
Imagen 3

Imagen 4

Imagen 5

Imagen 6
*Img_001 Botiquín* *Img_002 Botiquín IFAK*

*Img_004 Maniobra de Heimlich*


*Img_003 RCP*

. *Img_005 Torniquete y colocación*

. *Img_005 Torniquete y colocación*

CAPA 1

*Img_006 Teoría de las 3 capas*


*Img_007 Prendas de las 3 capas*

CAPA 3

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