Individualización de los imputados:

Se identifica como Alejandro Batista, ciudadano dominicano de edad mayor, con

número de Cédula de Identidad 402-1511402-2 y residencia en el apartamento 2302,
tercer nivel, calle Virgil Díaz, residencial Mauricio, Villa Juana, D. N.

Se identifica como Miguel Cáceres, ciudadano dominicano de edad mayor, soltero,

con número de Cédula de Identidad 402-1511402-2 y residencia en el apartamento
2302, tercer nivel, calle Virgil Díaz, residencial Mauricio, Villa Juana, D. N
Se identifica como Pedro (actualmente prófugo)

Victimas:
Juan Reyes, ciudadano dominicano, mayor de edad, casado, titular de la cédula de
identidad No. 402-3733753-6, con domicilio en la calle Progreso, número 70, Pantoja,
municipio Santo Domingo Oeste.
Raquel Ramírez, ciudadana dominicana, mayor de edad, casada, titular de la cédula
de identidad 402-0943454-3, con domicilio en la calle Progreso, número 70, Pantoja,
municipio Santo Domingo Oeste.
Fundamentación fáctica:
El 18 de septiembre de 2017, aproximadamente a las 11:30 de la noche, en la calle
[omitiendo información], el imputado Alejandro Batista se asoció con Miguel Cáceres
y Pedro (actualmente prófugo) para cometer un robo contra las víctimas Juan Reyes y
Raquel Ramírez.
En esa fecha, los imputados Alejandro Batista, Miguel Cáceres y Pedro fueron vistos
compartiendo en el colmado "El Milenio" alrededor de las 11:09 pm, desplazándose en
una motocicleta azul marca Suzuki con placa A744342.
Al llegar a la residencia de las víctimas alrededor de las 11:30 pm, irrumpieron en la
propiedad rompiendo la cerradura con una barreta o pata de cabra. Alejandro Batista
amenazó a Raquel Ramírez con un arma de fabricación casera (chilena), mientras
Miguel Cáceres sustraía la motocicleta marca Súper Gato 200 Reisin de la propiedad y
Pedro vigilaba en la parte externa de la casa. Cabe destacar que, en este momento, la
señora Raquel Ramírez se encontraba sola en la propiedad que comparte con su
esposo, el señor Juan Reyes.

Calificación Jurídica:
El Ministerio Público ha calificado este hecho como una violación a los artículos 265,
266, 381 y 385 del Código Penal Dominicano.