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AMABILIDAD EN SU LENGUA (Santiago 3:5)

“Cuando habla, lo hace con sabiduría; cuando instruye, lo hace con amor”. Proverbios 31:26

Toda la gente puede ver cómo una mujer le habla a su esposo y a sus hijos. Cuando una mujer habla respetuosa y
amablemente a su esposo y a sus hijos, ella muestra la principal característica de una “mujer piadosa”. Sin embargo,
aquellas que son impacientes e irrespetuosas se revelan a sí mismas como cristianas débiles e inmaduras. El discurso
amable y gentil es uno de los ingredientes más importantes para un buen matrimonio y para hijos bien portados.
Investigando en las Escrituras, encontré que ¡Dios tiene MUCHO que decir al respecto de cuánto hablamos, qué
decimos, y cómo lo decimos!

- No sólo es la falta de comunicación la que causa problemas en los matrimonios, sino que cuando hay mucha plática y
discusión, ¡la trasgresión (una violación de la Palabra de Dios) no puede ni será evitada! “El que mucho habla, mucho
yerra; el que es sabio refrena su lengua” Proverbios 10:19. Se mantiene callada.
- Otros nos dicen que debemos hablar lo que tenemos en mente y compartir lo que pensamos, pero Dios dice: “El falto
de juicio desprecia a su prójimo, pero el entendido refrena su lengua” Proverbios 11:12. “El que refrena su lengua
protege su vida, pero el ligero de labios provoca su ruina” Proverbios 13:3.
- Cierre sus labios. En realidad, Dios dice que practicamos sabiduría y parecemos sabios cuando no decimos nada.
“Hasta un necio pasa por sabio si guarda silencio; se le considera prudente si cierra la boca” Proverbios 17:28.
“Cuando ustedes digan ‘sí’, que sea realmente sí; y cuando digan ‘no’, que sea no.
- Cualquier cosa de más, proviene del maligno” Mateo 5:37. Sin una palabra. Dios habla directamente a la mujer para
que se mantenga en silencio. “Así mismo, esposas, sométanse a sus esposos, de modo que si alguno de ellos no
creen en la palabra, puedan ser ganados más por el comportamiento de ustedes que por sus palabras, al observar su
conducta íntegra y respetuosa” 1 Pedro 3:1–2. “Guarden las mujeres silencio en la iglesia” 1 Corintios 14:34. Gentil y
con espíritu apacible. Dios encuentra preciosa delante de él a la mujer callada. ¿Es usted aquella? “La que procede de
lo íntimo del corazón y consiste en un espíritu suave y apacible” 1 Pedro 3:4.

Deje las peleas. “Iniciar una pelea es romper una represa; vale más retirarse que comenzarla” Proverbios 17:14. “Los
labios del necio son causa de contienda; su boca incita a la riña” Proverbios 18:6. Otra vez, ¡el pelear y contender, NO ES
BUENO para el matrimonio (o cualquier otra relación) aunque algunas personas le digan lo contrario! Fricción constante.

¡PÓNGANSE DE ACUERDO RÁPIDO! Si usted tiende a pelear, memorice estos dos versículos. ¡Estos versículos me
cambiaron totalmente! “…llega a un acuerdo con él (tu adversario) lo más pronto posible. Hazlo mientras vayan de
camino… ” Mateo. 5:25. “Honroso es al hombre evitar la contienda, pero no hay necio que no inicie un pleito”
Proverbios 20:3. Si usted no puede encontrar nada en lo que estén de acuerdo, ¡CÁLLESE y sonría! “Además les digo que
si dos de ustedes en la tierra se ponen de acuerdo sobre cualquier cosa que pidan, les será concedida por mi Padre que
está en el cielo” Mateo 18:19.

La actitud de una mujer piadosa es aquella de respeto hacia su esposo, el cual es el resultado de un corazón puro.

Respetuosa Se nos dice que el respeto es algo que nosotros deberíamos demandar de otros. Se nos dice que
deberíamos tener respeto por nosotros mismos. Para aprender el verdadero significado del respeto, busquemos un
entendimiento más profundo. Nuestros esposos serán ganados “por el comportamiento de ustedes… al observar su
conducta íntegra y respetuosa” 1 Pedro 3:1.

La palabra respeto se define en el diccionario como: “una estima o consideración especial en la que uno tiene a otra
persona” ¡NO es lo que nosotros demandamos para nosotros mismos! De acuerdo con el diccionario, respeto(uoso)
significa tener admiración, consideración; estimar, honrar, reverenciar, admirar, apreciar, notar, valorar, atesorar.
Algunos antónimos (lo opuesto) son desprecio, culpa, y censura.

Estima: alta consideración hacia otros. La psicología y hasta algunos psicólogos cristianos han tomado el mandamiento
de Dios “considerando a otros como superiores a sí mismo” y lo han volteado para enseñarnos que debemos edificarnos
a nosotros mismos, antes que a otros. Lea este pasaje completo para permitir que la verdad lo haga libre de la estima y
el orgullo, el cual está destruyéndole a usted y a su matrimonio: “No hagan nada por egoísmo o vanidad; más bien, con
humildad consideren a los demás como superiores a ustedes mismos. Cada uno debe velar no sólo por sus propios
intereses sino también por los intereses de los demás. La actitud de ustedes debe ser como la de Cristo Jesús, quien,
siendo por naturaleza Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse.
Honor: Considerar altamente. Debemos considerar a nuestros esposos dignos de honor, honor que ya deberíamos
estarles mostrando. “Todos los que aún son esclavos deben reconocer que sus amos merecen todo respeto; así evitarán
que se hable mal del nombre de Dios y de nuestra enseñanza” 1 Timoteo 6:1. 51 Dios no puede ser deshonrado.
Recuerde que al mostrar honor a su esposo, sin importar si sus acciones merecen honor o no, ¡usted trae gloria a Dios!
La consecuencia de no mostrar esta clase de respeto es el deshonrar a Dios y su Palabra. Decimos que somos cristianos.

Todas las mujeres anhelan que sus maridos las traten como dice el siguiente versículo: “De igual manera, ustedes
esposos, sean comprensivos en su vida conyugal, tratando cada uno a su esposa con respeto, ya que como mujer es más
delicada, y ambos son herederos del grato don de la vida. Así nada estorbará las oraciones de ustedes” 1 Pedro 3:7.

Consejos.

•Dando honor desde el corazón. “Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí” Mateo 15:8.
•Teniendo humildad. “La humildad precede a la honra” Proverbios 15:33.
•Siendo humilde. “A los honores los precede la humildad” Proverbios 18:12.
 Reverencia: un sentimiento de gran respeto, amor, temor reverencial y estima; temer.
 Apreciar: dar reconocimiento favorable; atesorar, gozar, valorar, entender; atesorar (especialmente en los votos del
matrimonio), tener cuidado amoroso, mantener viva (emocionalmente). Hablamos acerca de hacer cosas desde el
corazón. Si su esposo no es uno de sus tesoros, entonces su corazón no está con él. “Porque donde esté tu tesoro, allí
estará también tu corazón” Mateo 6:21.
 Un corazón gozoso. Tenga un corazón gozoso y feliz. “Gran remedio es el corazón alegre, pero el ánimo decaído seca
los huesos” Proverbios 17:22.
 Rostro alegre. Permita que su rostro muestre el gozo que hay en su corazón. “El corazón alegre se refleja en el rostro,
el corazón dolido deprime el espíritu” Proverbios 15:13. Aprendamos más acerca de estar gozosos y alegres. Alegre:
contento, gozoso, regocijado. Gozoso: (ser) una buena mujer, placentera, preciosa, dulce, agradecida, agradable.
Gócese siempre.
GANANDO SIN UNA PALABRA

“Así mismo, esposas, sométanse a sus esposos, de modo que si alguno de ellos no creen en la palabra, puedan ser
ganados más por el comportamiento de ustedes que por sus palabras, al observar su conducta íntegra y respetuosa”.

1 Pedro 3:1

Ganando sin una palabra ¿Debo discutir y compartir mis deseos y mis miedos con mi esposo(a)? No. Pida a Dios que le
hable a su esposo(a). No debemos discutir.

A las esposas les encanta tratar a sus esposos como si fueran una de sus hijos o como si fueran de sus mismos sexos.
Este tipo de actitud maternal o paternal desgastará a cualquier hombre o mujer.

Tenga una actitud apropiada “Todos deben someterse a las autoridades públicas, pues no hay autoridad que Dios no
haya dispuesto, así que las que existen fueron establecidas por él.

“No te dejes vencer por el mal; al contrario, vence el mal con el bien” Romanos 12:21.

Tome esta oportunidad para hablar bendiciones de amabilidad para su esposo(a): “No devuelvan mal por mal ni insulto
por insulto; más bien, bendigan, porque para eso fueron llamados, para heredar una bendición” 1 Pedro 3:9. Si usted
está de acuerdo con el insulto o la frase hiriente y luego regresa una frase amable o una bendición, ¡esto volteará su
situación en un instante! Sin embargo, la mayoría gastan sus energías defendiéndose a sí mismas o discutiendo el
asunto. “Si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿qué recompensa recibirán? ¿Acaso no hacen esto hasta los
recaudadores de impuestos?” Mateo. 5:46.

Es importante que busquemos la sabiduría, el conocimiento, y el entendimiento de la Palabra de Dios para


completamente apreciar cómo fuimos creadas y por qué fuimos creadas. 1 Corintios 11:8–9 dice “De hecho, el hombre
no procede de la mujer sino la mujer del hombre; ni tampoco fue creado el hombre a causa de la mujer, sino la mujer a
causa del hombre”. Pero mediante la obediencia a su Palabra, pronto entenderemos y cosecharemos los galardones de
nuestra obediencia. Como cristianos, obedecemos y creemos, aun cuando no vemos los cambios o no entendemos el
mandamiento. Esta es la fe que profesamos como creyentes.

Todos nosotros hemos experimentado la manera en que el mundo nos han agotado porque hemos tratado de hacer
algo para lo cual no fuimos creadas y actuamos en una manera en que NO fuimos diseñadas para actuar.

Tomamos decisiones, hacemos todo lo que se relaciona con la casa y con el jardín, y ayudamos proveyendo parte del
ingreso. Después nos sorprendemos de que con todo ese tiempo libre él encuentra a una mujer que necesita ayuda a
quien pueda cuidar.

Comience a ver los roles que Dios creó como especiales y únicos.

Dios creó al hombre y a la mujer con diferentes necesidades.

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