En nuestra sociedad está el pensamiento, desde hace mucho tiempo, de que

para ser exitoso es necesario tener un título universitario, y que si no lo tienes

no puedes serlo. Aunque, en los últimos años, entre los jóvenes, este
pensamiento fue desapareciendo ya que, si bien, tener un título puede abrir
puertas y proporcionar oportunidades que sin el título no se tendrían este no
es indispensable para alcanzar el éxito.

Uno de los argumentos a favor de que no es necesario un título universitario es

la cantidad de personas exitosas que nunca completaron la universidad o que
incluso nunca terminaron la escuela secundaria. Ejemplos de emprendedores
puede ser Mark Zuckenberg o Bill Gates que crearon empresas gigantes que
dejaron un legado sin haber ido a la universidad; también, hay cantantes como
Lady Gaga, actrices/actores como Leonardo DiCaprio, directores como Quentin
Tarantino, o deportistas, en especial jugadores de fútbol, que en Argentina la
mayoría ni siquiera terminan la secundaria, por ejemplo, según un informe
lanzado en el 2021 seis de cada diez futbolistas mujeres y hombres, es decir
más del 50%, no terminan el colegio por lo que se lanzó una campaña llamada
“Volver a estudiar” dirigida a los adolescentes y jóvenes que quieran terminar
el secundario. Hoy en día todas las personas nombradas anteriormente son
exitosas en cada uno de los ámbitos sin haber asistido a la universidad.

Otro factor a favor es el cambiante panorama laboral, en el cual se dejaron de

tener en cuenta la educación universitaria como factor principal y se pasó a
poner un énfasis en las habilidades y experiencias de las personas. La
globalización y la tecnología permiten otras formas de aprendizaje autodidacta
y desarrollo de habilidades a través de cursos en línea, tutoriales y programas
de formación profesional, esto se puede ver principalmente en el ámbito
tecnológico en donde los cursos de programación en línea se han convertido en
alternativas populares a las carreras universitarias tradicionales. Asimismo, la
economía y los trabajos FreeLancer abrieron sus puertas para que las personas
trabajen sin necesidad de un título, plataformas como Airbnb, Uber o Cabify
ofrecen trabajo para esas personas. Estas oportunidades permiten a las
personas monetizar sus habilidades y ofrecer caminos alternativos a la
estabilidad financiera de los trabajos que requieren de un título universitario
como barrera de entrada.
El éxito se basa en gran medida en una combinación de habilidades, pasión,
perseverancia, determinación y espíritu emprendedor. Un título universitario
puede proporcionar conocimientos y habilidades valiosas, pero no es ni el único
medio para conseguirlas ni garantiza el éxito. La pasión de aprender
desempeña un papel esencial en la búsqueda del éxito. Las personas que
siguen sus intereses y se dedican a lo que aman siempre encuentran mayores
niveles de satisfacción en sus esfuerzos. La pasión impulsa la dedicación y la
resiliencia necesarias para superar obstáculos. Además, la mayoría de los
empresarios multimillonarios han logrado su status por la voluntad de querer
aprender por sí mismos. El espíritu emprendedor se ha convertido en una vía
viable hacia el éxito. Iniciar un negocio puede llevar a la prosperidad financiera
incluso sin título universitario, como por ejemplo Elon Musk, CEO de Tesla,
SpaceX y de X Corp.

Mi conclusión es que, aunque un título universitario puede llegar a darte más

oportunidades y abrir más puertas no es un requisito ni la única vía para ser
una persona exitosa, y la idea de que lo es está cada vez más obsoleta y
desactualizada. El éxito sigue siendo alcanzable a través de distintas vías y se
debe alentar a las personas a seguir lo que aman sin importar la formación
educativa. Las historias de las personas que nunca terminaron la universidad
junto con la evolución del mercado laboral y la importancia de las habilidades,
la perseverancia, determinación, pasión y el espíritu emprendedor desafían la
narrativa tradicional. Por último, el camino hacia el éxito es tan variado como
la humanidad misma y la búsqueda de los sueños de cada uno no debe verse
afectado ni estar limitado por la falta de un título universitario.