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BOAVENTURA

DE S O U S A SANTOS
PREFACIO GENERAL

CRÍTICA Dice el filósofo griego Epicarmo que "los mortales deberían tener pensa-
mientos mortales, no inmortales". Este libro trata de pensamientos morta-
les. Parte de la idea de que los paradigmas socio-culturales nacen, se desa-

DE LA RAZÓN
rrollan y mueren. Al contrario de lo que pasa con la muerte de los indivi-
duos, la muerte de un determinado paradigma trae dentro de sí el paradig-
ma que ha de sucederle. Este pasaje de la muerte a la vida no dispone de
pilares firmes para ser recorrido con seguridad. Lo que nace es inconmen-
surable con lo que muere, no habiendo, pues, ni resurrecciones ni reencar-
naciones. El problema es que no hay paso sino entre pensamientos con-

INDOLENTE
mensurables. Por otro lado, también al contrario de lo que sucede con los
individuos, sólo muchos años, si no incluso siglos, después de la muerte de
un paradigma socio-cultural, es posible afirmar con seguridad que murió y
determinar la fecha, siempre aproximada, de su muerte. El pasaje entre
paradigmas -la transición paradigmática- es, así, semiciego y semiinvisible.
CONTRA EL DESPERDICIO Sólo puede ser recorrida por un pensamiento construido, él mismo, con eco-
DE LA EXPERIENCIA nomía de pilares y habituado a transformar silencios, susurros y resaltos
insignificantes en preciosas señales de orientación. Ese pensamiento es la
utopía y de ella trata también este libro.
VOLUMEN I Entre la muerte y la utopía, este libro tiene como tema central la tran-
PARA UN NUEVO S E N T I D O COMÚN: LA sición paradigmática. A partir de los siglos XVI y XVII, la modernidad occi-
dental emergió como un ambicioso y revolucionario paradigma socio-cul-
CIENC IA, EL D ER EC H O Y LA PO LÍ TI CA EN
tural asentado en una tensión dinámica entre regulación social y emancipa-
LA T R A N S I C I Ó N PARADIGMÁTICA ción social. A partir de mediados del siglo XIX, con la consolidación de la
convergencia entre el paradigma de la modernidad y el capitalismo, la ten-
DERECHOS sión entre regulación y emancipación entró en un largo proceso histórico de

18 HUMANOS Y
DESARROLLO
degradación caracterizado por la gradual y creciente transformación de las

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energías emancipadoras en energías reguladoras. El argumento central de cebir estrategias emancipadoras genuinas en el ámbito del paradigma domi-
este libro es que, en el umbral del tercer milenio, vamos probablemente a nante, ya que todas ellas están condenadas a transformarse en otras tantas
asistir a la culminación de este proceso. Con el colapso de la emancipación estrategias reguladoras. Frente a esto el pensamiento crítico para ser eficaz
en la regulación, el paradigma de la modernidad deja de poder renovarse y tiene que asumir una posición paradigmática: partir de una crítica radical del
entra en la crisis final. El hecho de continuar aún como paradigma domi- paradigma dominante tanto en lo que se refiere a sus modelos reguladores
nante se debe a la inercia histórica. Entre las ruinas que se esconden detrás como a sus modelos emancipadores para, basándose en la crítica radical del
de las fachadas, pueden presentirse las señales, aún vagas, de la emergencia paradigma dominante, y recurriendo a la imaginación utópica, diseñar los
de un nuevo paradigma. Vivimos pues, en un tiempo de transición paradig- primeros rasgos de horizontes emancipadores nuevos en los que eventual-
mática. Nuestras sociedades son discontinuas tal como nuestras culturas. mente se anuncia el paradigma emergente.
Tal como que nosotros mismos. Es un tiempo no muy diferente de aquel El segundo desvío con respecto a la teoría crítica moderna se refiere al
que Mallarmé designa en su autobiografía como "interregno", un tiempo estatuto y objetivos de la crítica. Todo el pensamiento crítico es centrífugo y
entre "trop de désuétude" y "effervescence préparatoire". subversivo en la medida en que trata de crear "desfamiliarización" en rela-
La transición paradigmática tiene varias dimensiones que evolucionan a ción con lo que está establecido y es convencionalmente aceptado como nor-
ritmos desiguales. Distingo dos dimensiones principales: la epistemológica mal, virtual, inevitable, necesario. Pero mientras para la teoría crítica moder-
y la social. La transición epistemológica se da entre el paradigma dominante na el objetivo del trabajo crítico es crear "desfamiliarización", residiendo ahí
de la ciencia moderna y el paradigma emergente que designo como el para- su carácter vanguardista, la tesis aquí defendida es que el objetivo de la vida
digma de un conocimiento prudente para una vida decente. La transición no puede dejar de ser la familiaridad con la vida. Por eso la "desfamiliariza-
social, menos visible, va desde el paradigma dominante -sociedad patriarcal; ción" está aquí concebida como un momento de suspensión necesaria para
producción capitalista; consumismo individualista y mercantilizado; identi- crear una nueva familiaridad. El objetivo último de la teoría crítica es trans-
dades-fortaleza; democracia autoritaria; desarrollo global desigual y exclu- formarse, ella misma, en un nuevo sentido común, un sentido común eman-
yente- hacia un paradigma o conjunto de paradigmas del que, por el momen- cipador. No hay vanguardias sino en la cabeza de los vanguardistas.
to, no conocemos sino las "vibrations ascendantes" de las que hablaba El tercer desvío con respecto a la teoría crítica moderna reside en la
Fourier. Cada una de estas transiciones se ofrece a una multiplicidad de aná- autorreflexividad. Al identificar y denunciar las opacidades, falsedades,
lisis. En lo que respecta a la transición epistemológica me concentro en sus manipulaciones de lo que critica, la teoría crítica moderna asume acrítica-
aspectos teóricos y metodológicos, prestando menos atención a las condi- mente la transparencia, la verdad y lo genuino de lo que dice respecto a sí
ciones sociológicas que han sido identificadas por los estudios sociales y misma. No se cuestiona en el acto de cuestionar, ni aplica a sí misma el grado
culturales de la ciencia de las últimas tres décadas. En lo que respecta a la de exigencia con que critica. La teoría moderna no se ve en el espejo de la
transición social, sigo el consejo de Durkheim y tomo el derecho y sus arti- crítica a través del cual ve lo que critica. Al contrario, la teoría crítica que
culaciones con el poder social como un indicador privilegiado de los dile- aquí propongo parte del presupuesto de que lo que decimos acerca de lo que
mas y contradicciones que alimentan la transición paradigmática. De ahí que decimos es siempre más de lo que o que sabemos acerca de lo que decimos.
la argumentación desarrollada en este libro se centre en tres grandes cam- En este exceso reside el límite de la crítica. Cuanto menos se reconoce este
pos analíticos: la ciencia, el derecho y el poder. límite, mayor se torna. La dificultad de este reconocimiento reside en que
Al presentar una crítica fuerte del paradigma dominante, este libro se algunas de las líneas que separan la crítica del objeto de la crítica son tam
inserta en la tradición crítica de la modernidad, pero se desvía de ella en tres bién las que la unen a él. No es fácil aceptar que en la crítica hay siempre
aspectos fundamentales. En primer lugar, la teoría crítica moderna es subpa- algo de autocrítica.
radigmática, esto es, procura desarrollar las posibilidades emancipadoras Esta dificultad tiene muchas facetas, y algunas de ellas han sido señala-
que aún juzga como posibles dentro del paradigma dominante. Por el con- das. Nos dice el sabio Kierkegaard: "La mayoría de las personas son subje-
trario, la tesis defendida en este libro reside en que dejó de ser posible con- tivas respecto de sí mismas y objetivas -algunas veces terriblemente objeti-

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vas- respecto de los otros. Lo importante es ser objetivo en relación consigo estrecha de las otras culturas. Teniendo esto en mente, el análisis desarro-
mismo y subjetivo respecto a los otros". En la misma línea se desahoga John llado en este libro envuelve una doble excavación arqueológica: excavar en
Dewey: "Es una vieja historia. Los filósofos, tal como los teólogos y los la basura cultural producida por el canon de la modernidad occidental para
teóricos sociales, están tan seguros de que los hábitos personales y los descubrir las tradiciones y alternativas que de él fueron expulsadas; excavar
intereses condicionan las doctrinas de sus opositores como están seguros de en el colonialismo y en el neo-colonialismo para descubrir en los escombros
que sus propias creencias son 'absolutamente' universales y objetivas". Y de las relaciones dominantes entre la cultura occidental y las otras culturas
aún, con la misma preocupación, Bourdieu nos advierte que los sociólogos otras relaciones posibles más recíprocas e igualitarias. Esta excavación no
tienden a ser sociólogos con respecto a los otros e ideólogos en relación a sí se hace por interés arqueológico. Mi interés es identificar en esos residuos y
mismos. La teoría crítica que aquí propongo, parte del reconocimiento de en esas ruinas fragmentos epistemológicos, culturales, sociales y políticos
esta dificultad para superarla en la medida en que fuera posible, y para vivir que nos ayuden a reinventar la emancipación social. Si hay ruinas en este
lúcidamente con ella en la medida en que no lo fuera. La autorreflexividad libro, son ruinas emergentes.
es la actitud de recorrer críticamente el camino de la crítica. Esta actitud es
particularmente crucial cuando el camino es la transición paradigmática Este libro es la versión, profundamente revisada y ampliada, de una
porque, en ese caso, la dificultad es doble: la crítica corre siempre el riesgo obra publicada originalmente en inglés, Toward a New Common Sense: Law,
de estar más cerca de lo que supone del paradigma dominante y más lejos Science, and Politics in the Paradigmatic Transition (New York, Routledge,
del paradigma emergente. 1995). La versión original tenía ya una gran extensión. La forma actual,
Por el hecho de ser la modernidad el paradigma dominante, la autorre- sustancialmente ampliada, obligó a repartir el texto en cuatro volúmenes.
flexividad tiene que enfrentar un problema adicional. Incluso reconociendo El primer volumen, Crítica de la razón indolente, define los parámetros
que, como nos enseñan Kierkegaard, Dewey y Bourdieu, el autor de la crí- de la transición paradigmática, tanto en lo relativo a la transición episte-
tica está tan situado en una cultura dada como lo que critica, ¿cuál es el mológica, como a la transición social. Procedo a realizar una fuerte crítica
valor de ese reconocimiento cuando dicha cultura se niega a reconocer su del paradigma de la modernidad occidental y propongo un marco teórico y
propia situación, o sea, su contexto y su particularismo? Este es el caso de analítico que torne posible concebir el paradigma más allá de sus conven-
la modernidad. En este libro, la modernidad es simultáneamente menos y ciones canónicas, que bajo su sombra se fueron sedimentando en los últi-
más de lo que convencionalmente se dice de ella. Es menos, porque la mos doscientos años. Esta alternativa conceptual implica mucha excavación
modernidad es entendida aquí como modernidad occidental. No se trata de histórica y es a partir de ella que defino, a grandes rasgos, el paradigma
un paradigma sociocultural global o universal, pero sí de un paradigma emergente, tanto en lo que respecta a sus posibilidades emancipadoras,
local que se globalizó con éxito, un localismo globalizado. Pero, por otro como en lo tocante a las subjetividades con capacidad y voluntad para
lado, la modernidad, en la concepción aquí adoptada, es más de lo que cabe explotar tales posibilidades.
en la definición que convencionalmente se tiene de ella. Las tradiciones y las En la concepción que presento aquí, la ciencia y el derecho —y las for-
dimensiones de la modernidad occidental exceden en mucho lo que acabó mas de poder social con las cuales se articulan- ocupan un lugar central en
por ser consagrado como el canon moderno. La constitución del canon fue, la configuración y en la trayectoria del paradigma de la modernidad occi-
en parte, un proceso de marginación, supresión y subversión de epistemo- dental. Son, por eso, los objetos centrales de la crítica que formulo. De la
logías, tradiciones culturales y opciones sociales y políticas alternativas con excavación histórica, conceptual y semántica efectuada emergen posibilida-
respecto a las que en él fueron incluidas. des del conocimiento, más allá de la ciencia moderna, y posibilidades del
Si, como nos enseña Raymond Williams, el proceso de exclusión es derecho, más allá del derecho moderno. Emergen también perspectivas de
grande dentro de una cultura dada, lo es aún mayor en las relaciones entre transformar formas de poder en formas de autoridad compartida.
culturas, como bien nos muestra Edward Said. Una cultura que tiene una La definición de la transición paradigmática implica la definición de
concepción estrecha de sí misma tiende a tener una concepción aún más luchas paradigmáticas, o sea, luchas que tienden a profundizar la crisis del

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paradigma dominante y acelerar la transición hacia el paradigma o para- paradigma dominante prosigue usando de nuevo el derecho como indicador
digmas emergentes. La transición paradigmática es un objetivo muy a largo de la profunda crisis de algunos presupuestos paradigmáticos. El concepto
plazo. Sucede que las luchas sociales, políticas y culturales, para ser creíbles de globalización es el tema analítico central. Contra las concepciones con-
y eficaces, tienen que trabarse a corto plazo, o sea, en el marco temporal vencionales, defiendo, por un lado, que lo global, lejos de oponerse a lo
con que cuenta una generación con capacidad y voluntad para trabarlas. local, es su otra cara, y, por otro, que no hay globalización sino globali-
Por esta razón, las luchas paradigmáticas tienden a ser entabladas, en cada zaciones. Existen diferentes modos de producción de globalización consti-
generación, como si fuesen subparadigmáticas, o sea, como si aún se admi- tuidos por diferentes constelaciones de derechos, conocimientos y poderes.
tiese, por hipótesis, que el paradigma dominante pudiese dar respuesta ade- Las luchas subparadigmáticas se dan precisamente entre formas de globali-
cuada a los problemas para los que ellas están reclamando atención. La zación contradictorias: la globalización hegemónica, llevada a cabo por los
sucesión de las luchas y la acumulación de las frustraciones van profundi- grupos sociales y clases dominantes, y la globalización contra-hegemónica,
zando la crisis del paradigma dominante, pero, en sí mismas, poco contri- realizada por grupos sociales y clases dominadas o subordinadas. La ima-
buirán a la emergencia de un nuevo paradigma o de nuevos paradigmas. ginación utópica permite imaginar en estas luchas la reinvención de la ten-
Para que eso ocurra es necesario que se consolide la conciencia de la ausen- sión entre regulación y emancipación que estuvo en el origen del paradig-
cia de las luchas paradigmáticas. Esa conciencia se hace posible por la ima- ma de la modernidad y que hoy, en sus propios términos, no puede ser pen-
ginación utópica. La conciencia de la ausencia constituye la presencia posi- sada sino a título póstumo.
ble de las luchas paradigmáticas en el seno de las luchas subparadigmáticas. Finalmente, en el cuarto volumen, El milenio huérfano, procuro pro-
Los volúmenes siguientes prosiguen la crítica fuerte del paradigma fundizar en esa reinvención de la tensión entre regulación y emancipación,
dominante a través de la identificación de luchas subparadigmáticas con- de modo que se abra espacio a nuevas posibilidades, utópicas pero realis-
formadas por la inauguración utópica que les proporciona la conciencia de tas, de emancipación. El poder, la política y la cultura política son los temas
ausencia de las luchas paradigmáticas. El conocimiento, el derecho y el centrales de este volumen. Ante el diagnóstico del colapso del contrato
poder continuarán en el centro de los análisis. social de la modernidad y de la proliferación del fascismo social en que tal
En el segundo volumen, El derecho de la calle, procedo a realizar aná- colapso se está traduciendo, es necesario reinventar no sólo la política, sino
lisis empíricos detallados de formas marginales, subalternas y centrífugas de también la cultura política. Sólo así se podrá superar el sentido común regu-
derecho y conocimiento jurídico. A la luz del recorrido teórico realizado en lador que transforma la anormalidad en que vivimos en la única normali-
dad posible y deseable. En tanto que la modernidad occidental redujo el
el primer volumen, se hace patente que no es por casualidad que tales for-
poder político al poder agregado alrededor del Estado, hay que comenzar
mas jurídicas y epistemológicas aseguran el orden y el desorden en comu-
por la reinvención del propio Estado. El objetivo es promover la prolifera-
nidades social, política o culturalmente subalternas e incluso marginales. En
ción de espacios públicos no estatales a partir de los cuales sea posible
estas luchas no se vislumbra ningún paradigma emergente. Muestran, eso
"republicitar" el espacio estatal hasta el momento objeto de privatización
sí, la crisis del paradigma dominante, sus opresiones y exclusiones contra
por los grupos sociales dominantes que ejercen hoy el poder por delegación
las cuales se organizan como luchas por la supervivencia, la decencia y la
del Estado. El mundo es hoy un inmenso campo de experimentación de las
dignidad. Su espacio-tiempo privilegiado es lo local. La excavación arque-
posibilidades de los espacios públicos no estatales. El análisis de algunas de
ológica llevada a cabo por la imaginación utópica permite imaginar nuevas
esas experiencias sustenta la imaginación utópica que en este dominio se
localizaciones y nuevas articulaciones local-nacional-global, tales como las
afirma por la radicalización de la democracia.
neo-comunidades para las cuales la emancipación no se basa ni en el reco-
nocimiento de la diferencia, ni en el reconocimiento de la igualdad, sino en Este libro es el producto del trabajo de muchos años. En buena medida
el reconocimiento de ambas. prosigue, modifica, amplía y profundiza preocupaciones que me han acom-
En el tercer volumen, Los trabajos de Atlas, el espacio-tiempo privile- pañado desde Um Discurso sobre as Ciencias (1987), Pela Mão de Alice
giado es el global y las luchas en que el mismo se traduce. La crítica del (1994) y Reinventar a Democracia (1998). Para garantizar la coherencia y

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la inteligibilidad de la argumentación desarrollada en este libro son inevita- Ribeiro, quien hizo una lectura extremadamente cuidadosa -como únicamente
bles algunas repeticiones por las que pido disculpas a mis lectores. él sabe hacer- del manuscrito. Estoy también agradecido a Richard Abel,
Como es comprensible no es fácil agradecer a todas las personas e ins- Sérgio Adorno, André-Jean Arnaud, Richard Bilder, John Brigham, Kristin
tituciones que me ayudaron en la preparación de este libro. En los diferen- Bumiller, Ascensión Cambrón, Celso Campilongo, Juan Ramón Capella,
tes volúmenes aparecerán agradecimientos especiales. En este momento, y Wanda Capeller, Bill Clune, Amelia Cohn, Gabriel Cohn, Jacques Commaille,
siempre con riesgo de omisiones, no puedo dejar de expresar mi gratitud a Leonor Marinho Dias, Murray Edelman, Elias Díaz, Joaquim Falcão, José
las instituciones que me apoyaron generosamente a lo largo de muchos Eduardo Faria, Peter Fitzpatrick, Marc Galanter, Yash Ghai, Linda Gordon,
años, siendo de justicia destacar la Facultad de Economía de la Universidad Armando Guevara-Gil, Christine Harrington, Alien Hunter, José Geraldo
de Coimbra, el Centro de Estudios Sociales y la Facultad de Derecho, y el de Sousa Júnior, Leonard Kaplan, Maivan Lam, Andrew Levine, Stewart
Departamento de Sociología de la Universidad de Wisconsin-Madison. Macaulay, Maria Paula Meneses, Sally Merry, Carlos Guilherme da Mota,
También recibí apoyo inestimable de la London School of Economics y del Alexandrina Moura, Nikos Mouzelis, Tim Murphy, Laura Nader, Germán
Instituto de Estudios Avanzados de la Universidad de Sao Paulo. Un agra- Palacio, Maria Célia Paoli, Maria do Rosário Pericão, Sol Picciotto, Paulo
decimiento especial a las instituciones que apoyaron financieramente mi Sérgio Pinheiro, Simon Roberts, Fernando Rojas, Albie Sachs, Austin Sarat,
investigación: la Fundación Calouste Gulbenkian, la Fundación para la Richard Schwartz, Gay Seidman, Susan Silbey, Francis Snyder, Aldaiza
Ciencia y la Tecnología, la Fundación Luso-Americana para el Desarrollo, Sposati, Betty Sussekind, Göran Therborn, Philip Thomas, Joe Thome, David
el British Council y la Fundación Tinker. Trubek, Vincent Tucker, Immanuel Wallerstein, Bill Whitford, Patricia
A lo largo de los años tuve el privilegio de beneficiarme de la colabora- Williams, Erik Wright y Barbara Yngevesson.
ción de excelentes y dedicados asistentes de investigación. En Madison, Debo mostrar un agradecimiento muy especial a Joaquín Herrera Flores.
Mike Morgalla, Telle Zoller, David Delaney, Dan Stewart, Angel Adams y A pesar de estar ocupado con la tarea de construir una teoría crítica de los
Diane Soles. En Coimbra, Conceição Gomes, Silvia Ferreira y Ana Cristina derechos humanos, tuvo la iniciativa de la edición española de este libro,
Santos. Esta última tuvo a su cargo la preparación final del manuscrito de asumiendo el encargo de realizar su traducción. Sin su entusiasmo, profesio-
los cuatro volúmenes, una tarea compleja que realizó con ilimitado celo y nalidad y su generosa camaradería intelectual esta edición no hubiera sido
competencia. Un agradecimiento muy especial a Lassalete Simões, una pre- posible. Asimismo, quisiera manifestar mi gratitud a los colaboradores de
Joaquín Herrera: Fernando de Carvalho Dantas, Alejandro Médici, Juan
sencia en mi vida científica y profesional mucho más importante de lo que
Antonio Senent de Frutos y Manuel Jesús Sabariego, que trabajaron en el
ella puede admitir.
equipo encargado de la traducción y a mis colegas del Centro de Estudos
Muchos de los capítulos de este libro, y entre estos casi todos los que
Sociais da Universidade de Coimbra, Victor Ferreira e Ana Cristina Santos,
integraron la versión inglesa, fueron originalmente escritos en inglés y pos-
que nos ayudaron en la tarea de revisión del texto.
teriormente traducidos al portugués. Por el trabajo de traducción, me sien-
Son muchos los agradecimientos, pero todos juntos no expresarían ade-
to agradecido a Teresa Lello y a Mário Machaqueiro. Este último es mere-
cuadamente el que este libro debe a Maria Irene Ramalho. Darle las gracias
cedor de un agradecimiento especial porque no sólo revisó, con notable
sería algo trivial. Prefiero socorrerme de Kant: De nobis sibi silemus.
competencia, toda la traducción, sino también hizo preciosas sugestiones
sustantivas y de formulación, adaptando las referencias bibliográficas
haciéndolas más accesibles al público de lengua portuguesa.
Partes de este libro fueron discutidas con muchos colegas de cuyos comen-
tarios se beneficiaron. Quiero destacar mi agradecimiento colectivo a todos los
investigadores del Centro de Estudios Sociales. Fue en despachos de nuestros
seminarios y de nuestros proyectos colectivos donde se fueron generando las
ideas centrales de este libro. Un agradecimiento muy especial a António Sousa

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