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1 identificación de habilidades, competencias, intereses y oportunidades

El proceso de conocerse a sí mismo, requiere el despliegue de una serie de competencias y


habilidades que permiten realizar una reflexión crítica de nosotros, permitiéndonos identificar
nuestras características generales, valores, forma de ser y actuar, así como las principales
fortalezas y debilidades, las que, trabajadas correctamente, pueden convertirse en potenciales
oportunidades, recursos y herramientas.
Esta exploración nos permite ir identificando y desarrollando permanentemente nuestras mejores
capacidades para alcanzar los objetivos que nos proponemos, trazando caminos hacia nuestras
metas de acuerdo a nuestros intereses personales, es decir, dándole un sentido propio a nuestra
vida cotidiana y también a nuestra vida social y laboral.
Conocerse, valorar positivamente nuestra historia, nuestro desarrollo, es la base para generar
a partir de ese capital, innovadores emprendimientos.
Es importante, por tanto, clarificar algunos conceptos que nos permitan un mejor
entendimiento.
• Competencias: Constituyen los conocimientos, habilidades y actitudes que
permiten lograr una tarea.
• Intereses: Son los ámbitos o acciones que llaman la atención de una persona y
que disfruta al realizarlos o hacerlos.
• Valores: Son los pensamientos, ideas y acciones relevantes para cada persona.
• Fortalezas: Corresponden a aquellas competencias y conductas positivas
que favorecen o facilitan la consecución de las metas personales.

De igual forma el contexto social y cultural al cual uno pertenece es importante. Es decir, es clave
dentro de la identificación de las principales características propias lograr reconocer e integrar la
identidad regional, las características de identidad personal que conforman e inciden en nuestro
desarrollo personal.
Para conocernos no podemos dejar de explorar y reconocer de dónde venimos, de donde
provenimos, cuales son los rasgos, las historias, los relatos, las características distintivas de
nuestro contexto, de nuestra cultura, de nuestra región, ciudad o país de origen. Es importante
aclarar, conocer, tener claro y en lo posible bien integrado nuestros orígenes, nuestra historia.
Incluso para un desarrollo personal saludable e integral es aconsejable sentir cierto orgullo y
respeto por el contexto social y cultural al cual pertenecemos y de donde provenimos. Esto nos
permite constituir un sentido personal, una identidad

 ¿Cómo puede ayudarme el conocerme a mí mismo en la vida? ¿En un trabajo? ¿En un


emprendimiento?
 ¿Por qué es importante conocer las fortalezas, debilidades, valores, e intereses
personales?
 ¿Por qué es importante saber cómo otras personas me ven?
 ¿Qué cosas de vivir en mi ciudad me hacen ser distinto a otros?
 ¿Cómo se relaciona esto con mi forma de ver el entorno y verme a mí mismo?
 ¿Cuáles son las dificultades y también las ventajas que tiene vivir en tu ciudad? Cuando
nos conocemos a nosotros mismos de manera más profunda, podemos ser más efectivos
en los emprendimientos que llevemos a cabo, pues al conocernos, podremos buscar
áreas de desarrollo laboral o personal que sean de nuestro agrado, es decir, podemos
hacer lo que realmente queremos hacer, lo que nos da sentido.
Cuando generamos un proyecto, es importante basarlo en nuestros propios intereses, darle un
sello personal sin dejar de considerar y asumir el contexto social y cultural del cual uno
proviene y al cual uno pertenece. Esto puede agregarle valor a nuestro emprendimiento, darle
una identidad.

Conocerse a sí mismo puede contribuir a llevar una vida personal y laboral satisfactoria,
construyendo un futuro donde es posible sentirse a gusto haciendo
lo que se quiere hacer.

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