Está en la página 1de 6

Resumen

La presente práctica de termodinámica tuvo como objetivo principal estudiar la


transferencia de calor generada por un foco conectado a la corriente directa. Para llevar a
cabo el experimento, se empleó un contenedor herméticamente sellado lleno de agua, al
cual se le agregaron tres gotas de colorante negro. Este enfoque no solo facilitó la lectura de
la temperatura, sino que también aseguró que el sistema estuviera aislado térmicamente del
entorno, permitiendo así un análisis más preciso de la transferencia de calor interna.

En el desarrollo del experimento, se sumergió parcialmente un foco en el agua, cuidando de


evitar la inmersión de la parte eléctrica. El foco se conectó a una corriente de 125.1 voltios,
incrementando gradualmente la temperatura del sistema. Este diseño experimental permitió
explorar cómo la presencia y la activación del foco influyen en la temperatura del agua a lo
largo del tiempo.

Las mediciones de temperatura se realizaron meticulosamente cada tres minutos, abarcando


un total de 13 intervalos. Estas mediciones se llevaron a cabo tanto antes de encender el
foco como después de cada intervalo, lo que proporcionó datos detallados sobre la
variación térmica en el sistema.

El objetivo final fue demostrar cómo la transferencia de calor en un sistema cerrado es


cuantificable y medible con precisión. Además, se buscó verificar si los valores obtenidos
experimentalmente coincidían con los cálculos teóricos basados en las ecuaciones de la
termodinámica. Los resultados obtenidos durante la práctica proporcionaron información
valiosa sobre la dinámica térmica del sistema, contribuyendo así al entendimiento de los
principios fundamentales de la transferencia de calor en un entorno controlado.

Introducción.

La termodinámica, como rama fundamental de la física, se erige como un pilar esencial


para entender los procesos de transferencia de energía y la evolución de los sistemas en el
tiempo. La práctica experimental que a continuación se detalla se sumerge en los
interesantes matices de esta disciplina, centrándose en la transferencia de calor generada
por un foco eléctrico inmerso en un sistema cerrado. Este experimento no solo busca
explorar la interacción entre la electricidad y la termodinámica, sino que también se adentra
en la aplicación práctica de los principios fundamentales que gobiernan estos fenómenos.

Desde los conceptos básicos de la termodinámica, pasando por las ecuaciones que
describen la transferencia de calor, hasta las leyes eléctricas que rigen la generación de
energía en el foco, la práctica se erige como un ejercicio integral que fusiona estos
conocimientos para desentrañar los secretos de la transferencia de energía en un sistema
cerrado. La aplicación de ecuaciones termodinámicas y leyes eléctricas a un entorno
controlado se convierte en un laboratorio viviente donde los principios teóricos cobran
vida, proporcionando una plataforma para la validación experimental y la comprensión más
profunda de estos fenómenos.
Este estudio no solo aspira a cuantificar la transferencia de calor en un sistema aislado, sino
también a validar la coherencia entre los resultados experimentales y las predicciones
teóricas basadas en las ecuaciones de la termodinámica y las leyes eléctricas. A medida que
avanzamos en el análisis detallado de esta práctica, nos embarcamos en un viaje científico
que no solo revela los aspectos técnicos de la transferencia de calor, sino que también
ilustra la sinergia entre la teoría y la aplicación práctica en el fascinante mundo de la
termodinámica.

Competencias
Esta práctica tiene como objetivo analizar la relación entre le trabajo eléctrico y el calor, así
como determinar cuantitativamente la capacidad calorífica de una sustancia. Se espera
obtener la cantidad de calor transferido a una sustancia, así como sus características físicas
usando el trabajo eléctrico y la conservación de la energía.

Recursos
• 1 termómetro de mercurio
• 1 tortillero
• 1 foco
• 1 soquet con cable
• 1 multímetro
• 1 probeta de ½ lt.
• 1 cronómetro
Metodología
Para iniciar la práctica se hizo uso de una caja de nieve seca con paredes de papel aluminio
en el interior, 2 orificios en la tapa superior, una con un diámetro aproximado de 7-10cm
por el cual pueda entrar el socket de un bombillo y otro orificio de aproximadamente 1 cm
de diámetro por donde será introducido un termómetro.
Se lleno de aproximadamente 700ml de agua hasta cubrir la mayor parte del bombillo,
posteriormente se utilizó tinte negro para que el agua pueda absorber la mayor cantidad de
luz y por ende calentarse aún más rápido, con el soporte universal colgamos el cable del
foco y de esta forma mantener el mayor peso posible sobre el soporte. Una vez preparado
todo el equipo, conectamos el foco y con el multímetro medimos el voltaje y amperaje para
saber la potencia utilizada.
Las mediciones de temperatura fueron tomadas en intervalos de 13 minutos con un total de
12 mediciones sin contar la temperatura inicial. Se debe tomar en cuenta que el termometro
en ningún momento debe tocar las paredes ni el fondo de la caja para evitar alteraciones en
la temperatura medida.

Resultados
En este apartado expondremos los cálculos y los resultados de la practica descrita
anteriormente. Como se especificó en el proceso y aquí, empezaremos forzando un tiempo
de 0 segundos y con una temperatura inicial. Se usará Excel para el desarrollo de tablas y
ciertos cálculos necesarios
Primero que nada, se hizo una tabla con la información recabada en el laboratorio,
comparando tiempo y temperatura como se puede ver en la siguiente tabla:
Luego de esto se pudo generar una tabla más especifica en la que vemos los siguientes
resultados

Lo primero que se hizo para generar los datos de la tabla fue el calculo de ΔT, el cual se
hace con la diferenciación de la temperatura inicial con las siguientes, como lo describe la
siguiente formula:
ΔT = Ti − T1
Luego se siguió la misma lógica con ΔX:
ΔX = Xi − X1
Luego de esto, se generó una gráfica entre ΔT y ΔX para encontrar la ecuación de la
pendiente generada:

ΔT - ΔX
50
45 y = 0.0203x
40 R² = 0.9558
35
30
25
20
15
10
5
0
0 500 1000 1500 2000 2500
En este caso teneos que y = 0.0203x, con esto definido, podemos calcular la Temperatura
medida (Tm), esto se hace sustituyendo en “x” cada ΔX anteriormente calculada. Con esta
definición de la pendiente ya podemos empezar con el cálculo de la capacidad calorífica del
agua (C), la cual se puede definir con la siguiente formula
𝑉𝐼
Δ𝑇 = ∗ Δ𝑋
𝑚𝐶
Para poder usar esta fórmula necesitamos la potencia, la cual esta definida por el producto
del voltaje (V) con la intensidad de corriente eléctrica (I). Estos datos son constantes y se
midieron con anterioridad por lo que a potencia es de 33.43 Watts. Igual, como se puede
observar, necesitamos la masa del agua con la que se trabajó, la cual sería
aproximadamente 700 ml, tomando en cuenta la densidad constante del agua, tenemos que
nuestra masa es igual a 0.7 kg
Con estos datos, podemos seguir desarrollando la formula anteriormente mencionada de la
capacidad calorífica. Haciendo un ajuste lineal con la fórmula para que quede como la
ecuación de la pendiente definida como y = mx + b, tenemos que la formula nos queda de
la siguiente manera:
𝑉𝐼
𝑎=
𝑚𝐶
Despejando la C tenemos que:
𝑉𝐼
𝐶=
𝑚𝑎
Ahora ya tenemos los datos necesarios para sustituir la formula y hallar nuestra C, la cual
es igual a C = 2352.568614
Para terminar el cálculo, debemos de hallar el error en nuestra C, esto se hace a través de la
derivada parcial de C con respecto a “a”, lo cual resulta en la siguiente formula:
2
𝜕𝐶
Δ𝐶 = | | Δ𝑎
𝜕𝑎

Para ello debemos de calcular Δ𝑎 la cual se define con la siguiente formula:

√𝑛 ∗ 𝜎
∆𝑎 =
√𝑛 ∑𝑛1 𝑥𝑖 2 − (∑𝑛1 𝑥𝑖 )2
Haciendo los cálculos pertinentes en esta fórmula y sustituyendo con los datos
anteriormente presentados en la tabla, tenemos que ∆𝑎 es igual a 0.00294883
Con ∆𝑎 encontrada, ya podemos derribar la formula del coeficiente K y sacar su derivada
parcial, lo cual resulta en lo siguiente:
𝑉𝐼 2
∆𝐶 = |− | ∆𝑎
𝑎2 𝑚
Sustituyendo tenemos que ∆𝐶 es igual a 49914423.6
Por ende, tenemos que nuestra C queda de la siguiente manera:
𝐶 = 2352.568614 ± 49914423.6
Como se puede observar, el error que tenemos es muy grande. No tenemos muy clara idea
de porque es este, pero pueden ser por varias razones, ya sea por un error humano al
momento de hacer mediciones o generar datos o algún error de cálculo. Pero igual se puede
dar debido al procedimiento de la practica el cual no es exactamente en condiciones ideales
y perfectas, por lo que el resultado puede varias en grandes cantidades

Conclusiones
En conclusión, la capacidad calorífica del agua es excepcionalmente alta, lo que significa
que este líquido tiene la capacidad de absorber y retener grandes cantidades de calor sin
experimentar cambios significativos en su temperatura. Esta propiedad es fundamental para
la vida en la Tierra, ya que el agua actúa como un regulador térmico, manteniendo las
temperaturas en un rango adecuado para el desarrollo y la supervivencia de organismos.
Además, la alta capacidad calorífica del agua desempeña un papel crucial en diversos
procesos naturales, como la regulación del clima y la modulación de las temperaturas en
entornos acuáticos y terrestres.
La excepcional capacidad calorífica del agua la convierte en un componente esencial en
diversas aplicaciones ingenieriles. Esta propiedad, que le permite absorber y retener
grandes cantidades de calor sin experimentar cambios significativos en su temperatura, se
aprovecha de varias maneras.
En sistemas de refrigeración y calefacción, el agua se emplea como un medio eficiente para
transferir calor. Ya sea en radiadores de automóviles, sistemas de climatización en edificios
o procesos industriales, su capacidad para regular la temperatura resulta valiosa.
En el ámbito de la generación de energía, el agua actúa como refrigerante en plantas de
energía térmica, absorbiendo el calor generado durante la producción de energía. Además,
en plantas hidroeléctricas, se utiliza para generar electricidad mediante la transferencia de
energía térmica.
Dentro de procesos industriales, la capacidad calorífica del agua se aprovecha para
controlar y regular las temperaturas durante la fabricación y procesamiento de productos.
Asimismo, en la ingeniería civil, el agua desempeña un papel crucial en sistemas de
refrigeración que controlan la temperatura del concreto durante el fraguado, garantizando la
resistencia y durabilidad adecuadas del material.

También podría gustarte