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GUIA DE CUIDADOS PALIATIVOS

Identificación de una persona en los últimos días de la vida hasta Prescripción anticipada

La identificación de una persona en los últimos días de la vida se realiza mediante la evaluación de
ciertos síntomas y signos que indican que la persona se encuentra en la fase terminal de una
enfermedad. Algunos de estos síntomas pueden incluir una disminución en la capacidad para
comunicarse, la presencia de dolor que no responde al tratamiento, una pérdida significativa de
peso, la disminución del apetito, la fatiga y la debilidad generalizada, entre otros.

La identificación temprana de los pacientes en esta fase permite una atención paliativa adecuada y
una prescripción anticipada para mejorar la calidad de vida del paciente. La prescripción anticipada
es un proceso que se lleva a cabo en conjunto con él y sus familiares o cuidadores, donde se
discuten las opciones de tratamiento y los objetivos de cuidado en caso de que el paciente no pueda
comunicarse en un futuro cercano. Esta prescripción anticipada se realiza en base a la Guía de
Práctica Clínica para la atención de pacientes en cuidado paliativo, la cual establece
recomendaciones y directrices para el tratamiento y cuidado de pacientes en esta etapa de la vida.

En la prescripción anticipada se establecerán medidas para el control del dolor y otros síntomas, así
como también se discuten las preferencias del paciente y su familia en cuanto a cuidados en el
hogar o en un centro de cuidados paliativos. También se discute el plan de tratamiento en caso de
que el paciente sufra una crisis aguda, como una infección o una insuficiencia cardíaca.

Es importante tener en cuenta que la identificación temprana y la prescripción anticipada son


fundamentales para garantizar la calidad de vida del paciente y para asegurarse de que los cuidados
se ajustan a las necesidades individuales de cada paciente. Si tienes más preguntas sobre este tema,
no dudes en preguntar.

Definición y objetivos de los cuidados paliativos


Los cuidados paliativos se definen como "el enfoque que mejora la calidad de vida de pacientes y
familias que enfrentan problemas asociados con enfermedades amenazantes para la vida, a través de
la prevención y el alivio del sufrimiento mediante la identificación temprana, la evaluación y el
tratamiento conveniente del dolor y otros problemas físicos, psicológicos y espirituales".

La Guía de Práctica Clínica para la atención de pacientes en cuidado paliativo establece los
siguientes objetivos de los cuidados paliativos:
• Proporcionar alivio del dolor y otros síntomas: El alivio del dolor y otros síntomas físicos,
así como el control de los efectos secundarios del tratamiento, son una parte esencial de los
cuidados paliativos.

• La calidad de vida: Los cuidados paliativos buscan mejorar la calidad de vida del paciente y
su familia, no solo en Mejorar términos físicos, sino también psicológicos, sociales y
espirituales.

• Proporcionar apoyo emocional y espiritual: Los cuidados paliativos tienen en cuenta las
necesidades emocionales y espirituales del paciente y su familia, ofreciéndoles apoyo y
acompañamiento en todo momento.

• Asegurar la comunicación efectiva: La comunicación efectiva es fundamental para asegurar


que el paciente y su familia comprendan la situación en la que se encuentran y estén
informados sobre las opciones de tratamiento y los cuidados disponibles.

• Ayudar a tomar decisiones informadas: Los cuidados paliativos buscan ayudar al paciente y
su familia a tomar decisiones informadas sobre la salud

Elementos de la toma de decisiones en la fase final de la vida

• Autonomía: La autonomía es un principio ético clave en la toma de decisiones en la fase


final de la vida. Es importante que el paciente tenga la capacidad de tomar decisiones sobre
su atención médica, y que se respeten sus deseos y preferencias.

• Beneficencia: La beneficencia es otro principio ético importante en la toma de decisiones


en la fase final de la vida. Es fundamental que los profesionales de la salud proporcionen el
mejor cuidado posible al paciente, teniendo en cuenta su situación clínica y sus preferencias
personales.

• No maleficencia: La no maleficencia es otro principio ético clave en la toma de decisiones


en la fase final de la vida. Es importante que los profesionales de la salud eviten hacer daño
al paciente, tanto físico como emocionalmente.

• Justicia: La justicia es otro principio ético relevante en la toma de decisiones en la fase final
de la vida. Es fundamental que los recursos.

• La comunicación efectiva: Es esencial para asegurar que se comprenden las opciones de


tratamiento, los riesgos y beneficios de cada opción, y las expectativas realistas para el
resultado del tratamiento. Es importante que se discutan los objetivos de atención médica y
los deseos del paciente en cuanto a la calidad de vida y la atención médica en la fase final
de la vida.

Vías de administración de fármacos en cuidados paliativos

• Vía oral: La administración por vía oral es la vía más común y fácil de utilizar en cuidados
paliativos. Los medicamentos se toman por la boca, ya sea en forma de pastillas, cápsulas,
líquidos o tabletas masticables. Esta vía puede ser adecuada para pacientes que pueden
tragar y absorber los medicamentos de manera efectiva.

• Vía subcutánea: La administración subcutánea se realiza mediante una inyección debajo de


la piel. Esta vía puede ser utilizada para la administración de analgésicos, sedantes y
medicamentos para controlar los síntomas. La administración subcutánea puede ser menos
dolorosa que otras vías y puede proporcionar un alivio rápido de los síntomas.

• Vía intravenosa: La administración intravenosa implica la inserción de una aguja en una


vena para administrar medicamentos directamente en el torrente sanguíneo. Esta vía puede
proporcionar un alivio rápido de los síntomas y es útil para pacientes que no pueden tomar
medicamentos por vía oral. Sin embargo, la administración intravenosa puede ser más
invasiva y requiere un mayor monitoreo y atención médica.

• Vía rectal: La administración rectal implica la inserción de un supositorio o enema en el


recto para administrar medicamentos. Esta vía puede ser útil para pacientes que tienen
dificultades para tragar o que tienen náuseas y vómitos. La administración rectal puede
proporcionar un alivio rápido de los síntomas y puede ser menos invasiva que otras vías.

• Vía transdérmica: La administración transdérmica implica la aplicación de parches de


medicamentos a la piel. Los medicamentos son absorbidos a través de la piel y entran en el
torrente sanguíneo. Esta vía puede ser útil para la administración de analgésicos y otros
medicamentos a largo plazo.

Evaluación y tratamiento del riesgo de suicidio

Evaluación del riesgo de suicidio: La evaluación del riesgo de suicidio debe ser parte de la
valoración inicial de los pacientes en cuidados paliativos. Se deben considerar factores de
riesgo, como la presencia de depresión, ansiedad, dolor incontrolable, desesperanza, entre
otros. Además, es importante evaluar la presencia de un plan de suicidio, la accesibilidad a
los medios, la presencia de intentos previos y la presencia de apoyo social.

Tratamiento del riesgo de suicidio: El tratamiento del riesgo de suicidio debe ser
individualizado y debe incluir la gestión de los factores de riesgo identificados durante la
evaluación. El tratamiento puede incluir la prescripción de medicamentos para la depresión,
la ansiedad y el dolor, así como la terapia psicológica y el apoyo emocional. En casos
graves, la hospitalización puede ser necesaria para garantizar la seguridad del paciente.
Monitoreo continuo: Durante el monitoreo continuo, se deben seguir evaluando los
factores de riesgo y el estado emocional del paciente, y se debe estar atento a cualquier
cambio en su comportamiento o pensamientos suicidas. Si se identifica un aumento en el
riesgo de suicidio, se deben tomar medidas para reducir ese riesgo, lo que puede incluir una
revisión del plan de tratamiento, cambios en los medicamentos o terapias utilizadas, o la
consideración de una hospitalización.

Influencia de los aspectos espirituales en la evolución de los pacientes

En pacientes en cuidados paliativos, la espiritualidad puede ser especialmente importante


porque les permite encontrar consuelo y paz en momentos de sufrimiento y dolor. Además,
puede proporcionar una fuente de fortaleza y esperanza para afrontar el final de la vida.

• Bienestar emocional: La espiritualidad puede proporcionar un sentido de consuelo, paz y


esperanza en momentos de sufrimiento y dolor, lo que puede mejorar el bienestar emocional
del paciente y ayudar a afrontar mejor la situación.

• Apoyo social: Las prácticas espirituales, como la participación en una comunidad religiosa,
pueden proporcionar una red de apoyo social y emocional que puede ayudar al paciente ya
su familia a sobrellevar mejor la situación.

• Toma de decisiones: Los valores y creencias espirituales pueden influir en las decisiones
médicas y de tratamiento que el paciente y su familia tomen, lo que puede tener un impacto
en la calidad de vida y la evolución del paciente.

• Aceptación de la muerte: La espiritualidad puede ayudar al a encontrar un sentido de paz y


aceptación ante la perspectiva de la muerte, lo que puede mejorar su calidad de vida y
reducir el estrés y la ansiedad.

Atención del enfermo y su familia en los últimos días u horas de la vida

La atención del enfermo y su familia en los últimos días u horas de la vida es un aspecto
fundamental de los cuidados paliativos. Durante este tiempo, es importante que los profesionales de
la salud brinden una atención integral y enfocada en el bienestar físico, emocional y espiritual del
paciente y su familia.

Los aspectos clave de la atención del enfermo y su familia en los últimos días u horas de la vida
incluyen:
• Manejo de los síntomas: Es fundamental que el paciente no experimente dolor, ansiedad,
dificultad para respirar, náuseas o cualquier otro síntoma que pueda causar malestar. Por lo
tanto, se deben administrar medicamentos y tratamientos para controlar y reducir estos
síntomas, y se deben ajustar según sea necesario para garantizar el máximo alivio del
paciente.

• Comunicación efectiva: Durante este tiempo, es fundamental que los profesionales de la


salud se comuniquen de manera clara y efectiva con el paciente y su familia. Se debe
proporcionar información clara y honesta sobre el estado de salud del paciente y el
pronóstico, y se deben abordar cualquier pregunta o preocupación que puedan tener.

• Apoyo emocional y espiritual: El enfermo y su familia pueden experimentar una amplia


gama de emociones en los últimos días u horas de la vida, incluida la tristeza, el miedo y la
ansiedad. Por lo tanto, es importante que se brinde un apoyo emocional y espiritual
adecuado, que puede incluir terapia, orientación y apoyo religioso o espiritual.

• Cuidados de confort: Se deben brindar cuidados de confort, como cambio de posición para
prevenir úlceras de presión, higiene y limpieza, hidratación y nutrición, entre otros. Estos
cuidados deben ser adaptados a las necesidades específicas del paciente y su familia.

• Respeto a los deseos del paciente: Es fundamental respetar los deseos del paciente en todo
momento y en todas las decisiones, incluyendo los cuidados que desea recibir y el lugar
donde desea morir.

La atención del enfermo y su familia en los últimos días u horas de la vida debe ser integral y
enfocada en garantizar el bienestar físico, emocional y espiritual del paciente y su familia,
asegurando que el paciente tenga una muerte digna y en paz .

Factores de riesgo de duelo complicado y su valoración

El duelo complicado se refiere a un proceso de duelo que se prolonga en el tiempo y que puede
afectar negativamente la vida del doliente. En la Guía de Práctica Clínica para la atención de
pacientes en cuidados paliativos, se identifican varios factores de riesgo que pueden contribuir al
desarrollo de un duelo complicado. Algunos de ellos son:
• La relación con el paciente: Los pacientes que tienen una relación muy cercana con el
doliente, como un cónyuge o un hijo, tienen un mayor riesgo de desarrollar un duelo
complicado.

• La naturaleza de la muerte: Las muertes inesperadas o traumáticas, como las muertes


violentas o las muertes súbitas, pueden aumentar el riesgo de un duelo complicado.

• La presencia de enfermedades psiquiátricas previas: Las personas con antecedentes de


enfermedades psiquiátricas, como la depresión o el trastorno de estrés postraumático, tienen
un mayor riesgo de desarrollar un duelo complicado.

• La falta de apoyo social: Las personas que no cuentan con un sistema de apoyo social
fuerte, como amigos o familiares que pueden brindarles apoyo emocional, tienen un mayor
riesgo de desarrollar un duelo complicado.

• La percepción del proceso de muerte: Las personas que tienen una percepción negativa del
proceso de muerte, como la creencia de que la muerte es injusta o que el paciente sufrió
demasiado, tienen un mayor riesgo de desarrollar un duelo complicado.

Para evaluar el riesgo de duelo complicado, se recomienda realizar una evaluación sistemática de la
presencia de factores de riesgo en el dolor. Esta evaluación debe incluir una evaluación de la
relación con el paciente, la naturaleza de la muerte, la presencia de enfermedades psiquiátricas
previas, el apoyo social y la percepción del proceso de muerte.

Si se identifican factores de riesgo, se deben tomar medidas para minimizar el impacto del duelo,
como brindar apoyo emocional, ofrecer terapia y asesoramiento, y proporcionar información sobre
los recursos de apoyo disponibles. Además, se deben realizar evaluaciones periódicas para
monitorear el proceso de duelo y detectar cualquier signo de complicaciones.

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