Prejuicios sobre discapacidad

Estefanía Casadei

En nuestra sociedad prevalecen una serie de prejuicios y estereotipos con respecto a las
personas con discapacidad, que pueden estar arraigados en mayor o menor medida de
acuerdo a la sensibilidad de cada persona con el tema, pero son sin duda nociones que se
basan en la ignorancia y la falta de empatía. En muchos casos, las personas con discapacidad
(PCD) son invisibilizadas o menospreciadas desde de sus talentos, habilidades y perspectivas
únicas, e incluso son apartadas de la vida social, lo que conlleva a su estigmatización.

Estos prejuicios pueden manifestarse de muchas maneras: desde la indiferencia, la

condescendencia y el temor, pasando por la infantilización hasta llegar a graves situaciones de
rechazo o discriminación. Al perpetuar estos estereotipos sin cuestionamientos, se crean
barreras sociales que influyen en la actitud de la población frente a las personas con
discapacidad, socavando muchas veces su potencial y contribución a la sociedad, negándoles la
igualdad de oportunidades y el reconocimiento que merecen.

Es por esto que resulta fundamental desafiar y desmantelar estos prejuicios y estereotipos, a
través de la educación, la sensibilización y la promoción de la inclusión como herramientas
poderosas para cambiar la percepción de las personas con discapacidad en la sociedad. La
inclusión, entonces, debe comenzar por la familia, continuar por todos los sistemas de
socialización y apoyo a las PCD (sistema educativo, sanitario, infraestructura edilicia, etc.), y
avanzar hacia los aspectos más profundos como la cultura, la participación en el mercado
laboral y en espacios de toma de decisión. No basta con no apartar a las personas con
discapacidad de la vida en comunidad; debe además transformarse cada espacio en un
entorno inclusivo donde se resalte y valore la diversidad. Estos espacios promueven grupos
sociales más flexibles y tolerantes.

Debemos centrar nuestros esfuerzos en que toda la sociedad reconozca a la discapacidad

como una de las partes que conforman la identidad de una persona, pero no la única ni la
principal. Cada individuo desde sus propias particularidades tiene la capacidad de hacer
contribuciones significativas y valiosas para la sociedad. Está en nosotros el poder de observar
la vida bajo ese prisma.