Está en la página 1de 2

El acorazado Potemkin 1925 Comentario de la película

El acorazado Potemkin es una película realizada por Sergei Eisenstein, en 1925. Ocupa, sin temor a la
equivocación, un lugar destacado en la historia del cine. Dividida en cinco partes, con una notable
carga propagandística e ideológica, sus aspectos técnicos a día de hoy son admirados por eruditos en la
materia. Junto con documentales producidos en Alemania durante el régimen Nazi - Helena
Riefenstahl: Olimpia, Festival de la Naciones u Olimpia, Festival de la belleza -, El acorazado de
Potemkin es un film que por sus características en la forma de relatar su contenido y exponerlo a
través de un vanguardista uso de los recursos cinematográficos, es una cinta imprescindible a la hora
de valorar la historia del cine de la primera mitad del XX. Es una película de culto de la era soviética
en su lenguaje fílmico y su propaganda política.

I.- Contenido

En los primeros minutos, la carga ideológica y justificación del uso de la violencia para lograr
condiciones dignas de vida, queda de manifiesto al interponer un plano con un cártel enunciando el
contexto histórico en que se desarrolla la película, y en que se lee:

“La revolución es guerra, la única en verdad legítima, justa y grande, entre cuantas ha conocido la
Historia. En Rusia, esta guerra ha sido declarada y ha comenzado.”, Lenin, 1905.

Luego, con una dramaturgia concentrada en primeros planos de los protagonistas e imágenes de un
mar revuelto, la historia narrada en formato de cine mudo, expone las condiciones de vida de los
marineros al interior de la nave. Como un símil de lo que sucede en la sociedad zarista de su tiempo -
profunda división de clases sociales -, la película plasma la situación infrahumana en que viven los
marineros al interior del acorazado zarista Potemkin. En escenas explícitas, se muestra el maltrato
ejercido por los superiores de la tripulación contra los marineros, a los que incluso se les quiere obligar
a comer carne podrida. Todo queda expresado en un primer plano donde aparecen gusanos sobre un
trozo de carne, mostrando al espectador la situación real de deshumanización.

El rechazo de los marineros frente a esa realidad, ante semejante pretensión en el consumo de
alimentación, se encuentra con la respuesta del doctor oficial de la nave que minimiza el mal estado de
la comida suministrada, aberración que es la gota que colma el vaso. Este hecho empuja a un grupo de
marineros a la rebelión encabezados por uno de ellos que juega un rol de liderazgo contra la jerarquía.
El líder llama al levantamiento y apela a lo que poco a poco “está sucediendo en toda Rusia”. A partir
de ese momento la tensión se eleva hasta el día siguiente cuando el capitán reprime y anuncia la
ejecución de quienes encabezan la rebelión. Sin embargo, desobedeciendo órdenes, la tripulación se
niega a efectuar ejecuciones lo que desemboca en el alzamiento de todos contra el almirantazgo. Se
produce un enfrentamiento cuerpo a cuerpo en que muchos líderes y marineros son asesinados por la
espalda.

La cinta no deja de lado su crítica a la religión, tradicionalmente vinculada al poder. Para ello, Sergei
Eisenstein dedica escenas en las que aparece un representante de la Iglesia ortodoxa que, con una
actitud desafiante, golpea una cruz sobre la palma de su mano haciendo un paralelismo con la espada
de los guardias. Es el peligro de la religión. Sin embargo, avanzado el motín, el religioso muestra su
terror ante su inminente muerte a manos de los sublevados. El poder de la religión queda suprimido.
Este acto, finaliza con la muerte del líder del motín, de los altos mandos y con la victoria de la rebelión
en la nave, simbolizado en el izamiento de una bandera que representa a los que han triunfado en la
contienda. Es el avance de la revolución bolchevique.

En el puerto de Odessa, quienes han ganado a la represión zarista, llevan a tierra el cuerpo del líder del
levantamiento asesinado, para ofrecerle un último homenaje. Este hecho convoca al pueblo que habita
cerca del puerto a manifestarse abiertamente contra el régimen imperante y que comienza a reunirse en
torno al lugar donde son velados los restos mortales del combatiente. El llamado a la unidad del
movimiento revolucionario se hace generalizado, para reunirse en el puerto y honrar al mártir de la
revolución.

Desde ese minuto del film, se da inicio a una de las secuencias más destacadas de la película. Mientras
hombres, mujeres y niños humildes, claramente de clase trabajadora, bajan por una amplia escalera
que da hacia el puerto, comienza una matanza llevada a cabo por las fuerzas cosacas del zarismo que
disparan por a los civiles. Los cuerpos acribillados van quedando en los escalones, produciéndose una
masacre. Empleando juegos de planos como los de los leones despertando - tres imágenes de estatuas
de leones -, planos de detalles de manos, brazos, caras, objetos o miradas, sugiere el horror vivido en
Odessa. No obstante, ya nada detiene a los manifestantes que logran llegar hasta donde es
homenajeado el malogrado líder del acorazado de Potemkim.

En la última parte de la cinta, los marineros que permanecen en el Potemkin avistan el avance de una
flota de buques zaristas que con sus cañones les apuntan. En este minuto se genera una intensa tensión
reflejada en las actitudes y miradas de los revolucionarios que ven peligrar su vida. La imagen muestra
como los cañones de los atacantes se posicionan para el ataque. El miedo se intensifica hasta que las
armas del enemigo son bajadas de su posición de ataque, lo que es interpretado como la decisión de
los marineros de la flota zarista de unirse al alzamiento bolchevique, en sus anales. Es la
representación de la unidad del pueblo. Es el triunfo, también, de una película cuyo sentido primordial
es la propaganda política.

II.- Recurso cinematográfico

Críticos del cine afirman que la película de Sergei Eisenstein es básica en el estudio de la creación del
lenguaje y simbología en el cine, especialmente en el político e ideológico. Se destaca lo innovador del
montaje para la época, superponiendo planos de expresiones sin rigurosidad en el traspaso de
secuencias. Valora la expresividad de las imágenes por sobre la técnica cinematográfica desarrollada
hasta el momento de su montaje.

La película, cuya versión original dura 72 minutos, fue filmada en 1925 y estrenada en enero de 1926,
en Leningrado y Moscú.

Máximo Valdés Guerra

También podría gustarte