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PROTOCOLO DE MONITOREO
DISTRIBUCIÓN Y ABUNDANCIA RELATIVA DE
MAMÍFEROS MEDIANOS Y GRANDES, EN EL REFUGIO DE
VIDA SILVESTRE Y MARINO COSTERA PACOCHE
1. ANTECEDENTES
El Refugio de Vida Silvestre y Marino Costera Pacoche, fue declarado como tal mediante
Acuerdo Ministerial No. 131 del 2 de septiembre del 2008, es parte del Patrimonio de
Áreas Naturales del Ecuador, siendo una de las 53 áreas protegidas existentes en el
país; se ubica entre los cantones Manta y Montecristi en la provincia de Manabí,
presenta gran diversidad de ambientes que sustentan una alta diversidad florística y
faunística, entre los cuales constan playas, acantilados, manglar, fondos rocosos, aguas
oceánicas, bosque seco, bosque de garúa, bosque de transición, entre otros.
El área protegida Pacoche, protege uno de los centros de diversidad biológica más
importantes de la costa ecuatoriana. Su amplia gama de condiciones topográficas y
microclimas, son la base para la existencia de varios tipos de vegetación y de
comunidades faunísticas. En el Refugio Pacoche se reportaron en el año 2009 un total
de 42 especies de mamíferos, entre las que se encuentran el mono aullador de la costa
(Alouatta palliatta), el mono capuchino de frente blanca (Cebus albifrons aequatorialis),
cabeza de mate (Eura barbara), entre otras.
2. INTRODUCCIÓN
Por ello, se considera importante contar con una serie de datos que permitan determinar
si las poblaciones aumentan, disminuyen o permanecen estables en el tiempo, y a su
vez, tener la suficiente información que permita ser utilizada para identificar estrategias
de conservación y realizar modelos que busquen predecir las tendencias en las
poblaciones. Una de las actividades más sencillas y apropiadas de llevar a cabo para
ejercer acciones de manejo y conservación dentro del área protegida, es la obtención
de datos sobre la abundancia relativa de las especies.
Con base en los resultados, se espera que el análisis e información a generar con este
monitoreo, sirvan de línea base para el conocimiento sobre fauna en el Refugio de Vida
Silvestre y Marino Costera Pacoche.
3. OBJETIVOS
4. METODOLOGÍA
Figura No. 1 Ubicación de la superficie de estudio del Refugio de Vida Silvestre y Marino Costera
Pacoche, y su ubicación respecto a la provincia de Manabí.
El ambiente terrestre está formado por las vertientes occidentales y orientales de los
cerros de Pacoche, Los Lugos, Agua Fría y Monte Oscuro, que forman parte del macizo
discontinuo de la cordillera costanera en Manabí. Además, es atravesado
longitudinalmente por la carretera Troncal E15 o Marginal de la Costa, construida en
1997, que conecta a Manabí con las provincias de Santa Elena al Sur y Esmeraldas al
Norte. El límite norte del área protegida se encuentra a 25 km de la ciudad de Manta y
el límite sur a 30 km de la población de Puerto Cayo.
En el área de estudio, la transición entre los tipos de vegetación está relacionada con el
gradiente altitudinal, y sus tipos de formaciones vegetales se ajustan a los siguientes:
Matorral seco, desde el litoral hasta los 150 a 200 m de altitud.
Bosque seco tropical, limita con el matorral seco y llega hasta los 300 m de
altitud, con una precipitación mayor a la que recibe el matorral seco.
Bosque de transición entre el bosque seco tropical y el bosque húmedo.
Bosque de garúa, localizado entre los 300 y 400 m de altitud.
De acuerdo al mapa de cobertura vegetal y uso del suelo del Ministerio del Ambiente,
se realizará un mapa estratificado del área protegida seccionado en cuadrantes de 25
hectáreas cada una. De acuerdo a la proporcionalidad de los tipos de ecosistemas, se
intensificarán los muestreos en los tres tipos de cobertura vegetal: bosque de garúa,
bosque de transición y bosque seco tropical. Se realizarán recorridos diurnos con el
objetivo de seleccionar aquellos lugares en donde se evidencien rastros de mamíferos
(huellas, excretas y madrigueras), así como senderos de fauna silvestre y cuerpos de
agua utilizados como bebederos naturales.
a. De ser posible se escoge la huella que este más clara y definida en sus bordes. La
huella seleccionada se marca haciendo un círculo o cuadro a su alrededor.
b. Dependiendo el tamaño de la huella se calcula la cantidad de yeso en el recipiente
plástico y se le vierte poco a poco el agua. Con la cuchara se bate la mezcla hasta
alcanzar una consistencia semi líquida.
c. Sin demorarse luego de tener la mezcla, ésta se vierte sobre la huella hasta cubrirla
completamente. Se debe de tratar al máximo de hacerle una base firme sobre la
huella, esto para evitar que se fraccione al transportarla.
d. La mezcla tarda unos minutos en secarse y endurecerse dependiendo la
consistencia de la mezcla. Para saber cuándo esta lista para sacarse, se debe tocar
la superficie del yeso y verificar que la mezcla este seca y que no deje mancha en
el dedo.
e. Una vez endurecida la mezcla, el molde se extrae hundiendo los dedos en el sustrato
y por debajo de la copia de la huella. Esto evita la posibilidad de que el molde se
quiebre.
f. La muestra debe limpiarse un poco y ser transportada envuelta en papel periódico.
Después de un tiempo, se podrá lavar bien la muestra con ayuda de un cepillo de
dientes para ver bien los detalles de la huella.
Algunas huellas son fáciles de identificar simplemente por su tamaño; sin embargo otras
huellas como la de los felinos por ejemplo, requieren de mayor cuidado y observación
para ser identificadas correctamente.
La huella es el reflejo de la pata del animal, podría decirse que es como la imagen de
un objeto ante un espejo. No obstante, existen múltiples factores que afectan el aspecto
general de las huellas y su permanencia en el sustrato conforme pasa el tiempo. La
anatomía de la pata y el tipo de locomoción del animal incide directamente sobre la
apariencia de la huella sobre el terreno. Por esto, es importante conocer el tipo de apoyo
de los animales sobre sus patas. De esta forma se pueden clasificar a los mamíferos en
tres grupos generales: Plantígrados (sobre la planta, ej. el mapache), digitígrados (sobre
los dedos, ej. el manigordo) y ungulígrados (sobre la última falange protegida por una
pezuña, ej. el saíno). La guatusa, el puma y el jaguar son digitígrados; y el venado, el
saíno se clasifican como ungulígrados.
Los felinos dejan marcas del cojinete y los dedos sin dejar marca de sus uñas, las cuales
son retráctiles. Las guatusa por el contrario, dejan los dedos marcando las uñas. En el
caso de los ungulíferos quedan las marcas de dos pezuñas excepto la danta, la cual
deja cuatro marcas de su mano y tres de sus patas.
En algunos casos la morfología combinada con las medidas puede ayudar a discriminar
entre individuos de una misma especie (ejemplo, marcas particulares y rangos de
tamaños en las huellas). Normalmente se mide el largo y ancho de la huella. Otras
medidas pueden ser largo y ancho del cojinete, largo y ancho de los dedos, así como
otras características morfológicas que el observador considere de utilidad. La figura 3
muestra un ejemplo de medición e interpretación de una huella.
Para analizar los datos obtenidos, se evaluaran las fotografías como indicios,
considerando los siguientes casos:
En donde:
La unidad de medida del esfuerzo de muestreo fueron los días trampa (Considerando
un día trampa como 24 horas), es decir, el número de días que cada trampa
permanecerá en funcionamiento, o hasta la fecha de la última exposición, en los casos
en que se termine la batería.
Todos los datos de campo serán capturados en una base de datos electrónica en Excel,
cuya actualización será permanente. Esta información permitirá evaluar y determinar los
índices de abundancia relativa de mamíferos.