Entre en la Habitación. Era la primera vez que estaba en ese hotel. Era nuevo.

Genda había recibido

una invitación para pasar un fin de semana. Y como Genda es un pervertido. Me invito a
acompañarle. No le costó mucho. Cuando me prometió que tendría todas las drogas que quisiese me
convenció.

Era una suite con cama de matrimonio en forma de corazón que giraba sobre una plataforma.
JAcuzzi en la misma sala. Barras americanas. Columpios sexuales. Un pequeño escenario. Un tono de
Neon rojo muy tenue era toda la luz que había. La verdad es que me ponía cachonda. Genda me
metió la mano por debajo de la falda y me metio los dedos por el coño. Con la otra mano me abrazo
arrogándome un pecho y acerco su cara a mí. Gire la cabeza y saque la lengua para besarle y
babearle.

-Hoy vamos a probar una cosa – dijo Genda – voy a emborracharte.

-Genda. Soy menor. No bebo alcohol. Mi madre es estricta con eso. Ya lo sabes.

-Quien dice que vayas a beber. Te lo voy a meter por el culo para beber yo.

-Unnnn... Vale.

Genda llamo al servicio de habitaciones para que subieran sushi y saque. Mi sorpresa fue cuando
trajeron a una chica desnuda sobre una mesa con el sushi por encima. Molaba mucho. Daban ganas
de comérsela entera. Genda me puso sobre un taburete y me ato para dejarme encogida de piernas
con el culo a la altura de su boca. Se sentó a los pies de la chica y con unos palillos empezó a comer.
Metía los bocados en el coño de la chica donde había salsa de soja. Entonces saco la botella de saque
y lleno una jeringa gorda. Me la metió por el culo. El alcohol me producía una sensación cálida en las
tripas. Me puso varias jeringas y después empezó a beber. Sorbia de mi culo poco a poco. Me
excitaba mucho.

-Genda. Esto mola, pero porfa... Méteme alguna cosa ya. No aguanto más.

Genda se levantó y saco un pincho de heroína que tenía preparado. Me lo puso en el coño. En
seguida note como me relajaba el cuerpo y me nublaba la cabeza. Estaba colocada. Pero algo era
diferente. Estaba más desinhibida. Muy excitada. Genda me dijo que era porque ya estaba
absorbiendo alcohol por el culo y estaba borracha.

Termino de comer y se llevaron a la chica. Yo me puse un trikini blanco muy ajustado y me subí al
escenario. Empecé a bailar para él. Me contoneaba arriba y abajo abriendo las piernas y poniendo el
culo en pompa. Me agarraba a las barras y hacía giros mostrando mi coño que ya estaba chorreando.
Genda me cogió en volandas y me llevo a la cama. En las sábanas había echado cocaína. Me apretó
con fuerza y me sobo y lamio llenándome de babas. Me paso la lengua por todo el cuerpo varias
veces hasta llenarme de saliva. Me metía los dedos y la lengua hasta la garganta. Yo relaje el cuerpo
y permití que me llevase al ritmo que quisiera. Como una muñequita de trapo en sus brazos. Me
lamio hasta los ojos. Me escoció bastante. Pero me gusto. Me paso la lengua por debajo de los
parpados y me echo estáis liquido debajo.

-Akane – dijo Genda – Quiero raparte la cabeza y meterte el pelo por el culo ¿Tienes el regenerador?

-Eso es nuevo jeje. Si que lo llevo. Rápamelo varias veces y relléname como un peluche.

Veinte veces me afeito la cabeza y me relleno de pelo. Tenía ya mi barriga de preñada que tanto me
gusta. La sensación del pelo dentro de mí me flipo. Era suave u me hacía cosquillas. Genda se