Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La idea de novedad se expresa en griego con dos términos diferentes: neos, nuevo
en el tiempo, reciente, joven (de donde, también, sin madurez); kainos, nuevo en su
naturaleza, por tanto cualitativamente mejor. Las dos palabras se aplican en la Biblia a
las realidades de la salvación: la primera subraya su carácter de presencia reciente en
comparación con lo pasado; la segunda, mucho más frecuente, las describe como
realidades muy distintas, maravillosas, divinas, pues el hombre y la tierra envejecen
como un vestido Eclo 14,17 17 Toda carne como un vestido envejece, pues ley eterna es: hay
que morir. Is 50,9 9 He aquí que el Señor Yahveh me ayuda: ¿quién me condenará? Pues todos
ellos como un vestido se gastarán, la polilla se los comerá. 51,66 Alzad a los cielos vuestros ojos
y contemplad la tierra abajo, pues los cielos como humareda se disiparán, la tierra como un
vestido se gastará y sus moradores como el mosquito morirán. Pero mi salvación por siempre
será, y mi justicia se mantendrá intacta. ,pero en Dios nada es caduco, todo es nuevo.
I. NOVEDAD Y SANTIDAD
Dado que toda la creación pertenece a Dios, las cosas nuevas, todavía no profanadas
por el uso, tienen un carácter sagrado: las primicias de las cosechas y los recién
nacidos se reservan a Dios Dt 26,1-11 1 Cuando llegues a la tierra que Yahveh tu Dios te da
en herencia, cuando la poseas y habites en ella,
2 tomarás las primicias de todos los productos del suelo que coseches en la tierra que Yahveh tu
Dios te da, las pondrás en una cesta, y las llevarás al lugar elegido por Yahveh tu Dios para
morada de su nombre.
3 Te presentarás al sacerdote que esté entonces en funciones y le dirás: «Yo declaro hoy a
Yahveh mi Dios que he llegado a la tierra que Yahveh juró a nuestros padres que nos daría.»
4 El sacerdote tomará de tu mano la cesta y la depositará ante el altar de Yahveh tu Dios.
5 Tú pronunciarás estas palabras ante Yahveh tu Dios: «Mi padre era un arameo errante que
bajó a Egipto y residió allí como inmigrante siendo pocos aún, pero se hizo una nación grande,
fuerte y numerosa.
6 Los egipcios nos maltrataron, nos oprimieron y nos impusieron dura servidumbre.
7 Nosotros clamanos a Yahveh Dios de nuestros padres, y Yahveh escuchó nuestra voz; vio
nuestra miseria, nuestras penalidades y nuestra opresión,
8 y Yahveh nos sacó de Egipto con mano fuerte y tenso brazo en medio de gran terror, señales y
prodigios.
9 Nos trajo aquí y nos dio esta tierra, tierra que mana leche y miel
10 Y ahora yo traigo las primicias de los productos del suelo que tú, Yahveh, me has dado.» Las
depositarás ante Yahveh tu Dios y te postrarás ante Yahveh tu Dios.
11 Luego te regocijarás por todos los bienes que Yahveh tu Dios te haya dado a ti y a tu casa, y
también se regocijará el levita y el forastero que viven en medio de ti.
Ex 13,11ss11 Cuando Yahveh te haya introducido en la tierra del cananeo, como lo tiene jurado a
ti y a tus padres, y te la haya dado,
12 consagrarás a Yahveh todo lo que abre el seno materno. Todo primer nacido de tus ganados,
si son machos, pertenecen también a Yahveh.
13 Todo primer nacido del asno lo rescatarás con un cordero; y si no lo rescatas lo desnucarás.
Rescatarás también todo primogénito de entre tus hijos.
14 Y cuando el día de mañana te pregunte tu hijo: “¿Qué significa esto?”, le dirás: “Con mano
fuerte nos sacó Yahveh de Egipto, de la casa de servidumbre.”
15 Como Faraón se obstinó en no dejarnos salir, Yahveh mató a todos los primogénitos en el
país de Egipto, desde el primogénito del hombre hasta el primogénito del ganado. Por eso
sacrifico a Yahveh todo macho que abre el seno materno, y rescato todo primogénito de mis
hijos.
16 Esto será como señal en tu mano y como insignia entre tus ojos; porque con mano fuerte nos
sacó Yahveh de Egipto.»
. Estas promesas magníficas deben celebrarse con un canto nuevo 42,10 Sal 149,1,
que toda la tierra debe entonar Sal 96,1.
2. El poder que Dios despliega hace considerar a la salvación mesiánica como
una nueva creación Is 41,2020 de modo que todos vean y sepan, adviertan y consideren que la
mano de Yahveh ha hecho eso, el Santo de Israel lo ha creado. 45,8 8 Destilad, cielos, como
rocío de lo alto, derramad, nubes, la victoria. Abrase la tierra y produzca salvación, y germine
juntamente la justicia. Yo, Yahveh, lo he creado. 48,6s 6 Tú has oído todo esto, ¿no vas a
admitirlo? Ahora te hago saber cosas nuevas, secretas, no sabidas,
7 que han sido creadas ahora, no hace tiempo, de las que hasta ahora nada oíste, para que no
puedas decir: «Ya lo sabía.»
8 Ni las oíste ni las hiciste ni de antemano te fue abierto el oído, pues sé muy bien que tú eres
pérfido y se te llama rebelde desde el seno materno.
9 Por amor de mi nombre retardé mi cólera, a causa de mi alabanza me contuve para no
arrancarte.
10 Mira que te he apurado, y no había en ti plata, te he probado en el crisol de la desgracia.
11 Por mí, por mí, lo hago, pues ¿cómo mi nombre sería profanado? No cederé a otro mi gloria.
; el libertador de Israel es su Creador 43,1.15 1 Ahora, así dice Yahveh tu creador, Jacob,
tu plasmador, Israel. «No temas, que yo te he rescatado, te he llamado por tu nombre. Tú eres
mío. 15 Yo, Yahveh vuestro Santo, el creador de Israel, vuestro Rey.. 54,5 5 Porque tu esposo es
tu Hacedor, Yahveh Sebaot es su nombre; y el que te rescata, el Santo de Israel, Dios de toda la
tierra se llama., el primero y el último 41,4 4 ¿Quién lo realizó y lo hizo? El que llama a las
generaciones desde el principio: yo, Yahveh, el primero, y con los últimos yo mismo. 44,6 6 Así
dice Yahveh el rey de Israel, y su redentor, Yahveh Sebaot: «Yo soy el primero y el último,
fuera de mí, no hay ningún dios. 48,12 12 Escúchame, Jacob, Israel, a quien llamé: Yo soy, yo
soy el primero y también soy el último.. La Palestina del futuro será como un huerto de
Edén 51,33 Cuando haya consolado Yahveh a Sión, haya consolado todas sus ruinas y haya
trocado el desierto en Edén y la estepa en Paraíso de Yahveh, recocijo y alegría se encontrarán
en ella, alabanza y son de canciones. Ez 36,35 35 Y se dirá: «Esta tierra, hasta ahora devastada, se
ha hecho como jardín de Edén, y las ciudades en ruinas, devastadas y demolidas, están de nuevo
fortificadas y habitadas.», que los profetas describen con colores paradisiacos Is 11,6-
9 65,25 Ez 47,7-12. Después del exilio se esperan incluso «nuevos cielos y una nueva
tierra» Is 65,17 66,22.
3. Una nueva alianza. Muchas de las grandes realidades de la antigua alianza
adquieren un valor figurativo y anuncianpara los tiempos venideros una repetición y un
perfeccionamiento de la alianza. Los profetas aguardan a un nuevo David Ez 34,23s, un
nuevo templo 40-43, una nueva tierra Santa 47,13-48,29, una nueva Jerusalén, cuya
característica será el amor eterno de Yahveh Is 54,11-17 y su presencia en medio del
pueblo Ez 48,35. Se llamará a Sión con un nombre nuevo Is 62,2 65,15: no se la llamará ya
«abandonada», sino «desposada» Is 62,4. Yahveh e Israel reanudarán sus relaciones
de amor 54,4-10: «Yahveh crea algo nuevo sobre la tierra: la mujer [Israel] busca a su
marido [Yahveh]» Jer 31,22. Esta alianza será eterna Is 55,3 61,8.
Pero será al mismo tiempo una alianza nueva Jer 31,31-34, diferente de la del Sinaí:
estará caracterizada por la purificación de los pecados y por la interioridad de
la ley Ez 36,26s. Tal alianza será posible porque Dios dará al hombre un corazón nuevo
y un espíritu nuevo 11,19 18,31 36,26. Finalmente, la sabiduría divina es la que opera la
renovación de todas las cosas; se derrama en las almas santas para convertirlas en
amigos de Dios Sab 7,27.
2. La nueva alianza.
3. El hombre nuevo.
Toda la obra de redención es una gran renovación. Pero la nueva creación de que
hablaban los profetas se precisa: es en primer lugar una renovación del hombre, y a
través de él se renovará el universo.
Cristo, nuevo Adán, da la vida a todos 1Cor 15,22.44-49. Por Adán, cabeza de la
humanidad caída, el hombre antiguo era esclavo del pecado Rom 6,6.17 Ef 4,22; desde la
redención, el hombre nuevo es la humanidad renovada en Cristo. En su propia carne
creó Cristo a paganos y a judíos en un solo hombre nuevo Ef 2,15. A imitación de Adán,
este hombre nuevo es recreado en la justicia y en la santidad de la verdad Ef 4,24.
Ahora ya todos son uno en Cristo Col 3,11.
También cada cristiano, por razón de su regeneración, puede ser llamado «hechura
de Dios» Ef 2,10. «Si alguno está en Cristo, es una nueva creación; el ser antiguo ha
desaparecido, hay un ser nuevo» 2Cor 5,17 Gal 6,15. El nuevo nacimiento tiene lugar por
el bautismo Jn 3,5 Tit 3,5, pero también por la palabra de verdad Sant 1,18 1Pe 1,23, es
decir, por la fe, don del Espíritu Jn 3,5 1Jn 5,1.4.
Esta transformación es ante todo obra del Espíritu Rom 7,6 8,1-16 Gal 5,16-25. No sólo el
baño de regeneración es necesario para la salvación, sino también
el nacimiento según el Espíritu Tit 3,5. El medio de esta renovación es la leche de la
palabra de Dios 1Pe 2,2, la verdad que opera en nosotros la justicia y la santidad Ef 4,24,
la fe Gal 5,5s. Así el creyente se encamina hacia ese conocimiento que renueva
gradualmente en él la imagen del que lo creó Col 3,10.
Los grandes textos proféticos sobre la renovación futura reaparecen aquí, cargados
de todo su sentido. Como en otro tiempo los hebreos de regreso del exilio Is 42,10, los
ancianos y los elegidos entonan un cántico nuevo para celebrar la redención
finalmente realizada Ap 5,9 14,3.
Como los habitantes de la Sión mesiánica Is 62,2 65,15, los cristianos vencedores
reciben «una piedrezuela blanca que lleva grabado un nombre nuevo» Ap 2,17; este
nombre tendrá esta vez un carácter específicamente cristiano: será el hombre de
Dios 3,12, el del cordero y el del Padre, que los elegidos llevarán sobre su
frente 14,1 22,3s como signo de su pertenencia a Dios y a Cristo. El Apocalipsis termina
con una visión final en que Dios proclama: «He aquí que yo renuevo todas las cosas.
Yo soy el alfa y el omega. el principio y el fin» 21,5s. Esta último página de la revelación
lo dice con una claridad perfecta: el fundamento de toda novedad es Dios mismo.