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I. El punto de partida
II. Los orígenes del reposo
III. La generación en el desierto
IV.La entrada a la tierra prometida
V. La advertencia del salmista
VI.Queda un reposo para el pueblo de Dios
VII. Consideraciones sistemáticas
VIII. Consideraciones prácticas
I. El Punto De Partida
9 Queda, por tanto, un reposo sagrado para el
pueblo de Dios. 10 Pues el que ha entrado a su
reposo, él mismo ha reposado de sus obras, como
Dios reposó de las suyas. 11 Por tanto,
esforcémonos por entrar en ese reposo, no sea que
alguno caiga siguiendo el mismo ejemplo de
desobediencia.
Heb. 4:9-10
a. Contexto específico: sufrimiento (10:34)
b. Propósito: firmeza (10:23).
c. Estructura:
d. Pasaje de estudio: Hebreos 3:7-4:11
(dentro del primer gran argumento de la
carta: superioridad del Hijo).
e. El reposo prometido: “Queda un reposo
para el pueblo de Dios” (4:9).
¿Cuál es la naturaleza de este reposo?
Para responder a esta pregunta debemos
seguir las conexiones históricas y teológicas
dadas por el autor a través del Antiguo
Testamento, las cuales son 4:
1. Los orígenes (4:4)
2. La generación que pereció en el desierto
(vv. 1-3)
3. La generación que entró a la tierra
prometida (v. 8).
4. La generación del salmista (v. 7).
5. Su propia contribución (vv. 9-11).
II. Los Orígenes Del Reposo *