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El Edipo en Lacan 1

El Edipo en Lacan es la descripción de una estructura intersubjetiva. El concepto de estructura en


el Edipo Lacan ya no es que es una estructura como una organización caracterizada por posiciones
o lugares vacantes que pueden ser ocupados por distintos personajes. Tomemos una metáfora:
una pieza teatral en qué existen personajes o roles qué son protagonizados por los actores, qué al
asumir el rol ejercen las funciones marcadas por el mismo. Es evidente que el actor no es el rol
sino que lo encarna.

2) es importante también el concepto de función matemática. Una función matemática es una


relación entre dos variables. Esto resulta bastante importante en la Concepción del Edipo
Lacaniano, dado que se trata de que cada uno es función del otro personaje, por ejemplo, el padre
están en relación a alguien que es hijo y viceversa. Con una complicación adicional: cuando uno
crea una estructura matemática, un algoritmo del tipo "y" es función de "x", en esas condiciones
hay algo que es la variable independiente. En el Edipo Lacan ya no hay nada que sea variable
independiente, están mutuamente condicionadas. Y si en todo caso hubiera una cierta semejanza
con la metáfora, lo que la validar ya como metáfora es que en el primer tiempo del Edipo la
variable independiente sería la madre aquella de la cual depende el chico pero tampoco llega a
constituir una variable independiente en el sentido literal que tienen en matemáticas, pues la
madre fue variable dependiente en relación a un Edipo.

3) otro concepto de estructura es el que ha sido tomado de Lévi-Strauss: las estructuras


elementales del parentesco como codificación de alianzas que resultan del intercambio de
mujeres. Las mujeres son cambiadas entre los hombres, circulan entre ellos.

4) Derivado de lo anterior: lo que circula es lo que va a determinar la posición del personaje.


Nuevamente una metáfora: pensemos en ese juego del anillito en que varios personajes en
círculos hacen circular un anillito. El valor que toma una de las personas en el juego depende del
lugar donde el anillito esté escondido. Este es el que determina qué persona adquiere un valor
especial. Las personas en sí, por lo que son, no se diferencian las unas de las otras en cuanto al
juego. Solo por el hecho de que el poder de una de ellas k el anillito adquiere un status particular.
Se puede decir que la niñito marca e instituye una posición: aquella en que el anillo se encuentra.
Pero no solo determina la posición del que tiene el anillo sino que por contraste los demás
integrantes de La ronda quedan marcados como no teniéndolo. El que tiene el anillo pasa
desempeñar determinado rol. Los que no tienen otro, y el personaje que está buscando el anillo
quedará marcado como equivocado o acertando.

La pregunta clave es ¿Qué es lo que circula entre los miembros de la estructura del Edipo? La
respuesta es: el falo.

Vemos dos definiciones de falo: 1) "el falo es el significante de una falta en la significación del falo,
que está en la lectura estructuralista de Freud"; 2) "el falo es el significante del deseo, en las
formaciones del inconsciente".

Concepto de significante en Lacan: en primer lugar el significante es una traza material. Es una
huella acústica, una imagen visual, algo del orden de lo sensible o capaz de convertirse en
perceptible. Una imagen del sueño tal cómo se presenta, una palabra, un olor determinado, todos
aquellos en la medida en qué se diferencian de otras imágenes, fonemas, palabras, olores, se
constituyen insignificantes.

Segundo, en el significante y por medio del significante algo que de cripto qué es de otro orden. El
significante sirve para que en él se: escriba algo que es de otro orden. Un ejemplo, se siente una
necesidad de orgánica y se dice: "tengo hambre", se transpuso la necesidad orgánica en términos
del lenguaje; el "tengo hambre" ya tiene una diferencia con respecto a la necesidad orgánica.
Simplemente por el hecho de que algo pasa a ser registrado en otro nivel, como el del lenguaje,
hay algo que no va a ser registrado, hay una transposición.

En el concepto de inscripción está involucrado el concepto de transposición, de deformación, de


algo que queda sin inscribir. En este sentido digo que inscribir es transponer, alterar. Hay una
distancia esencial entre lo que se va a inscribir y el material que va a servir de soporte para esa
inscripción. Un chico se inscribe en el registro civil lo que en un nivel es un chico, en el otro es un
nombre; se ve muy claro que en la inscripción hay una transposición. El significante escribe algo
que es una ausencia, aparece en lugar de la cosa, no se escribe en realidad un existente -el chico
en el registro civil no queda allí- sino que lo que se escribe es un ausente. ¿Qué es lo que pasa
cuando lo que hay que escribir en vez de ser una existente qué va a ser transpuesto, es una falta,
una carencia? El significante, traza material, en el que está faltas inscribe aparece como una
presencia, el significante materialidad aparece como aquello en que queda registrada la falta. Se
puede producir entonces la ilusión de que si está el significante, si hay algo -incluso qué es
material- no falta nada. Es porque la falta se escribe -cómo presencia que se puede producir la
ilusión-. Hay otros tres atributos del concepto de significante en Lacan qué son: el de que un
significante remite siempre a otro significante -la cadena articulada-, el que se define por los
rasgos o elementos diferenciales en pares de oposición.

Los significantes se combinan de acuerdo a leyes de un orden cerrado. ¿Qué se quiere decir con
qué el significante se combina de acuerdo a leyes de un orden cerrado? Significa que las leyes
combinatorias no son azarosas, responden estrictamente a leyes; o sea que el significante no
puede hacer cualquier cosa sino que existen leyes que rigen su combinación. Lo relevante para lo
que nos ocupa es que el significante a) es una traza material, b) qué en el y por medio de él algo
queda inscripto, algo que es de otro orden, qué hay una transposición. Y la otra propiedad qué es
esencial es que puede ser tachado dice Lacan, anulado, destituido de su función. Que se quiere
decir con tachado, anulado, destituido de su función. Tachado, sea si está presente podrían estar
presente, o sea el significante aparece como presente por contraste con una ausencia posible. En
este sentido puede ser anulado o remplazado por otro significante y acá es donde está la idea de
que puede ser reemplazado siempre por otro significante.

Apliquemos el concepto de significante en Lacan al falo, el falo es entonces lo que aparece como lo
que está en lugar de la falta, o sea el falo es el significante de la falta, es aquello en lo cual se
escribe la falta, está en lugar de la falta. Desde la subjetividad del sujeto, aparece como una
presencia el falo, produce la ilusión o posibilita la ilusión de que no falte nada. Desde la
descripción de la estructura el falo es la marca de la falta, debido a que esa falta aparece inscrita
como una presencia, desde la subjetividad aparecen dos posibilidades: 1) sí está presente la
imagen hay ilusión de completud, no falta nada; 2) pero la segunda posibilidad cuando hablemos
del falo simbólico es la de que algo que está presente se pueda perder.
La primera aproximación a la caracterización del falo es qué el falo imaginario es lo que completa
una falta. El falo imaginario es lo que completa una falta produciendo la expansión del narcisismo,
su satisfacción. Algo que es vivido por el sujeto como falta -estamos en el nivel de la subjetividad-
encuentra algo, qué puede ser cualquier cosa, qué produce la ilusión cuando se lo tiene de que se
está completo. O en otros términos el individuo siente que algo le falta, ese algo sería para el lo
que le completaría si lo tuviera. El falo imaginario le permite mantener la ilusión, entonces, de que
nada falta. Esto es lo que se llama la función imaginaria del falo. Y el objeto que lo cumple,
cualquier cosa se convierte en el jale imaginario. El falo imaginario en la teoría lacaniana no es
solamente el pene sino aquello que produce la sensación de completud de perfección.

Hay dos citas de Lacan donde él dice "esa experiencia privilegiada que hemos descripto como fase
del espejo que le abre nuevas posibilidades, la de situar al falo en tanto objeto imaginario, con que
el niño debe identificarse para satisfacer un deseo de la madre, y que se enriquece con esa
cristalización del Yo bajo la forma de imagen del cuerpo. El chico siente su incoordinación motriz.
A determinada edad ve en el espejo su imagen que se le aparece como completa en contraste con
su coordinación motriz. Con esa imagen el se identifica. El cree que es ese ser completo. Esta
imagen con la cual se identifica es su Yo. La imagen en el espejo lo que logra es obturar, cerrar,
tapar una sensación de incompletud que estaba dada por su incoordinación muscular. Él es en su
representación es de ser completo que aparece en el espejo.

La segunda cita dice "y en lo imaginario el falo representa lo que siempre se disfraza por el mismo
hecho de la existencia del significante. Ciertos elementos desempeñan en el un papel eristalizante,
la imagen del cuerpo y la dominación de sus miembros por el sujeto. Cuando el falo como
significante de una falta queda imagina lisado en términos de un objeto concreto, este objeto
puede ser el cuerpo, la dominación de los miembros, el pene, el dinero, el auto. Entonces todas
esas pueden ser versiones del falo imaginario en la medida que en la subjetividad lo que hace, es
completar una falta. Si el falo es el significante de la falta, aquello en lo que se inscribe la falta,
pero al mismo tiempo lo que completa la perfección, este completar la perfección implica una
escala de valoración es, ¿Qué se quiere decir con ésto? Se quiere decir que si tiene determinado
atributo el sujeto tiene el máximo valor narcisista y ocupa un lugar de preferencia a los ojos del
deseo del otro. ¿Cómo se puede inscribir este máximo valor que le permite al sujeto ocupar el
lugar de preferencia, ser objeto del deseo en definitiva, ser el Yo ideal? A través de cualquier
atributo, de cualquier rasgo que para la madre -para el deseo de la madre- se haya convertido en
la máxima valoración. Podrán ser los rulos de la nena, podrá ser la habilidad futbolística del nene,
la inteligencia, lo que sea, cada uno de estos elementos constituye verdaderamente un significante
en el sentido de que es una imagen en la cual se escribe algo. Y ese significante podrá ser un hijo,
podrá ser el pecho, podrá ser el pene, este significante podrá ser realmente un número infinito de
imágenes posibles, el dinero, la inteligencia, la belleza, etc. ¿Por qué decimos que estos son
significantes? Porque pueden tener distintos significados. ¿En qué sentido se diferencia esto de un
signo? El signo es esa entidad, esa unidad bifásica de significante y significado. En cambio acá elijo
en tanto significante no tiene de por sí un valor. Por ejemplo el hijo de la madre soltero o el hijo
mogólico para la madre es un hijo -está ahí el significante hijo-. Otro ejemplo: el dinero en tanto
significante puede ser el máximo valor para alguien pero por el contrario puede ser el mínimo
valor para otro.
El Edipo Lacan ya no está centrado alrededor de la satisfacción del narcisismo. De acuerdo al falo
que va circulando, otorgando la máxima valoración, se puede entender como se van ubicando los
distintos personajes frente a ese palo cuya posición otorga una determinada satisfacción
narcisista. En el primer tiempo: el niño es el falo, la madre tiene el falo; el padre no aparece
suficientemente desarrollado en la teoría. En el segundo tiempo el niño deja de ser el falo, la
madre deja de tener el falo, pero todavía en el segundo tiempo el padre es el falo omnipotente
que puede privar a la madre. Recién en el tercer tiempo el padre tiene el falo pero no es el falo. El
falo se encuentra por fuera del padre. Él es alguien que lo posee. Es decir que en el tercer tiempo
el falo es re instaurado en la cultura dice Lacan. No es la madre, ni el anillo, ni el pene del padre, ni
el padre mismo; el padre y el niño pueden tener penes pero estos son diferentes el falo. El Edipo
consiste en superar el falo como aquello que se es, consiste en separar el falo de sus
representaciones, entre ellas el pene en primer lugar.

El Edipo en Lacan 2

En el primer tiempo del Edipo se consideran dos personajes y la relación entre ambos. Eso nos
personajes: el niño por un lado de ese hacer todo para la madre, desea ser el objeto del deseo de
la madre; para ello se convierte en aquello que la madre desea. Su deseo es deseo del otro, o sea
ser deseado por el otro y de tomar el deseo del otro como si fuera el propio.

¿Qué es lo que determina que el chico de ese es el objeto del deseo de la madre? Lacan responde:
es la dependencia de amor. El niño se identifica con aquello que es el objeto del deseo de la
madre, cree que es por el que la madre es feliz. En la metáfora que habíamos utilizado el se siente
el anillo y cree que la madre lo ama a él; no sabe que la madre busca otra cosa más allá de él: la
completud narcisista de ella. En el primer tiempo del Edipo tenemos a la madre, el niño y el falo;
se ha creado así lo que en la cancha llama el ternario imaginario.

En el primer tiempo Lacan dice que la metáfora paterna actúa en sí porque está inscripta en la
cultura. Quiere decir que si bien para el chico no existe el falo simbólico, el se cree el falo y no
sabe que existe otra cosa más allá de El -en el inconsciente de la madre si existe el falo- o sea en el
inconsciente de la madre el falo está simbolizado. Lacan plantea que para el chico en la relación
primordial con la madre ésta es el Otro. ¿Qué significa el Otro con mayúsculas? El lugar desde el
que se le aporta el código, es decir el lenguaje, las palabras, qué van a captar y a moldear por
tanto sus necesidades. Significa que el chico tiene una necesidad pero la única manera de captar
está necesidad es en términos de lenguaje, lenguaje que no es de él, qué se le aporta desde
afuera. Lacan también dice que el chico lee la satisfacción de sus necesidades en los movimientos
esbozados de la madre. Un ejemplo que quizá permita el transitivismo es el de un padre que juega
con su nena de menos de 3 años de edad; juegan a que el padre se esconde en un rincón, la nena
pasa corriendo, y el juego consiste en que el padre la debe sorprender y asustar. El placer de la
nena consiste en ser sorprendida por el padre y ser asustada. La nena sabe dónde está el padre
siempre es la misma localización, pero el juego se repite con la nena reencontrando al padre y
jugando a su vez ella a Qué es asustada. En ese sentido el chico lee los movimientos esbozados de
la madre la satisfacción de sus necesidades. Por otro lado la madre y la puerta al chico el lenguaje
que le dice que es lo que está pasando; le dice "tenés frío", "tenés hambre". No solo la madre Lee
sus necesidades sino le construye necesidades. En ese sentido la madre de lo que Lacan llama
primer relación primordial es el Otro con mayúsculas; pero al mismo tiempo es el otro con
minúscula, el del transitivismo, la imagen con la que se va identificar iba a construir su Yo en tanto
Yo representación.

En este primer tiempo del Edipo se caracteriza al falo como objeto imaginario. Lacan dice: "todo el
problema de las perversiones consiste en concebir como un niño en su relación con su madre,
relación constituida en el análisis no por su dependencia vital sino por su dependencia amor, es
decir por el deseo de su deseo, se identifica con el objeto imaginario de este deseo en tanto que la
madre misma lo simbolizan en el falo". El chico se identifica con un objeto imaginario: el falo, pero
en tanto que la madre lo simbolizan el falo. ¿Cómo el falo es un objeto imaginario y la madre lo
simbolizan en el falo? Hay algo, cualquier cosa, el chico que es bueno o qué es inteligente, qué es
hermoso, o que es valiente, etc; la madre simboliza al falo en esa forma particular, especifica para
ella. El chico se identifica con esa imagen de percepción: es el Bravo, el inteligente, el hermoso,
etc. Toma es identidad como si fuera la de él; toma de la madre el deseo de ser eso. Sí es eso,
entonces es aquello que para la madre es el falo que la completa. Por eso Lacan dice: para el niño
es necesario y es suficiente para obtener el amor de la madre con ser el falo, entendiéndose por
ser el falo cada una de estas ejemplificaciones. En la madre hay una simbolización. En el niño No es
que el simboliza el falo, lo es. Desde la madre el niño ha sido simbolizado como falo y este es un
objeto imaginario. Aquí se entiende en qué sentido el falo es el significante del deseo. Es aquello
como decía antes bajo lo cual va a quedar inscripto el deseo de la madre. El falo es el signo mismo
de lo deseado, el falo es el significante del deseo del otro.

En el primer tiempo del Edipo la madre siente su carencia de ser, su incompletud, su propia
castración, se reconoce como castrada, cómo faltándole algo: el falo. Ella reconoció su castración y
en esto Lacan sigue a Freud, cuando dice que la niña reconoce su castración, hasta que ella
busque algo que la haría perfecta, que lo puede simbolizar en el chico como falo. La madre
produce entonces la ecuación niño-falo. Elijo la hace sentir como completa, éste es para ella el
falo. La madre fálica es aquella que siente que no le falta nada, está completa; en ese sentido
tiene al falo que la completa. El niño es el falo para la madre. Desde la perspectiva del niño él es el
que la hace feliz; no sabe porqué, porque no sabe de la castración simbólica de la madre. La madre
dicta una ley Qué es la ley del deseo del hijo, aparece como aquella que gola del atributo de poder
marcar la ley del deseo, cómo ley omnipotente. Lo que se le ocurre a ella como valioso es lo
valioso para el hijo. En el primer tiempo del Edipo en la madre está encarnada una ley omnímoda.
Ella es la ley mismo. Así como el hijo es el falo, ella es la ley. El niño y la madre forman una unidad
narcisista. La madre convierte al chico en el falo para poder ser madre fálica.

¿Cuál es la consecuencia de que en la ubicación del chico como falo le venga desde afuera, de la
madre? Esta ubicación del chico como fa lo puede producirse pero también puede no tener lugar o
sea el chico puede no constituirse como falo. Si el chico puede quedar ubicado o no como el falo
para la madre, no hay que tomar el primer tiempo del Edipo Lacan ya no como algo liga torio bajo
la forma con qué aparece descripto. Hay algo que también puede suceder en el primer tiempo del
Edipo, Qué es que puede no constituirse bajo la forma comúnmente descripta, es decir no
producirse la unidad narcisista el niño Qué es falo-madre fálica, resulta que la descripción del
Edipo Lacan llano de los tres tiempos es una variante. El hecho de que el hijo no se convierta para
la simbolización de esa madre en el falo y que por consecuencia ella no sea la madre fálica, no
significa que el falo como el que convierte en perfecta no existe para esa madre. Volviendo al
ejemplo de la madre que tiene un hijo mogólico, para esa madre el hijo-falo será el que posee otra
mujer cuyo hijo sea normal. En el caso que estamos analizando el hijo no queda ubicado como el
falo de la madre. ¿Se puede decir entonces que el primer tiempo del Edipo sea universal? Sí, en
este caso el hijo queda constituido como no falo, esa es la identidad que su madre le otorga con lo
que se mantiene lo esencial. El deseo de la madre continúa siendo de tener un hijo que sea el palo
lo que es sentido como no alcanzable. Esa meta será también la del hijo, meta con la que no se
podrá identificar.

Lo que se describe en el primer tiempo del Edipo tiene algunas características generales: 1) es una
relación dual, imaginaria, especular. ¿Qué es lo que caracteriza a esta relación? Qué dos
personajes están presos de la misma ilusión y cada uno de ellos posibilita que el otro se mantenga
la misma. Por ejemplo que la madre haga del chico el falo determina que ella puede ser madre
fálica. Es una relación que tiene una asimetría: la madre es determinante, es exterior al chico, le
preexiste, le moldea, le aporta el deseo, la identidad.

En la concepción lacaniana el elemento externo "la madre" es por un lado el Otro y además el
otro, o sea la imagen con la cual el chico se va él identificar. A su vez esa madre depende de un
orden simbólico que la determina. Se está describiendo una estructura intersubjetiva que vale
para el primer tiempo del Edipo pero vale para muchas otras situaciones. Esta situación
intersubjetiva se caracteriza por la posición de alguien frente al deseo del otro, alguien está sujeto
al deseo del otro. Ser el objeto de su deseo se puede entender porque el analizado termina
soñando lo que el analista desea que sueñe, porque el analizado termina en la posición depresiva
penando por el fin de semana. Por los ataques realizados al analista se identifica y constituye su Yo
a imagen y semejanza del Yo qué le marca el analista.

Ahora bien, Juan del analizado llega se lo que el analista desea, entonces éste puede caer en la
ilusión de que ha tenido un éxito terapéutico. El analista es en estos casos el equivalente a la
madre fálica, dado que el analizado es en ese momento el falo, osea el analista tiene una
expansión narcisista porque ha sido capaz de "curar" a alguien te aparece como "perfecto". En
verdad de lo único que ha sido capaz es de convertir a alguien a imagen y semejanza de su Yo y
tener en ese momento la ilusión de que realmente ha producido una transformación. El ejemplo
señala una desviación del objeto que debe guiar un psicoanálisis, osea mostrar que lo que se está
describiendo con el concepto de relación dual no es simplemente un momento genético, sino una
estructura.

Los ejes teóricos alrededor de los que gira la relación primordial son: el deseo, el del narcisismo, y
el concepto de ley.

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