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ECONOMÍA - TEMA 25
TEMA 25
TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN
Teoría de la producción. Funciones de producción. Productividad. Equilibrio de la producción. Los
costes de producción. Concepto y clases. Funciones de costes. La curva de la oferta. El equilibrio de
la empresa.
De los factores productivos que hemos estudiado sólo vamos a considerar el capital y el trabajo. La
función de producción será una función continua de la forma:
Q = f (K,L) (1)
¿Qué cantidad de producto podemos obtener con una combinación concreta de capital (K) y trabajo
(L)?. Supongamos una empresa de reprografía en la que trabajan 10 personas que disponen de 5
fotocopiadoras. La cantidad de trabajo que se realiza cada día no es siempre igual: si un trabajador
está enfermo producen 8.000 copias. Si se estropea una máquina producen sólo 6.000 copias. Si hay
un buen partido de liga y 7 de los 10 trabajadores están distraídos producen sólo 4.000. El día que
saben que viene el dueño a inspeccionar, trabajan al máximo rendimiento, y producen 10.000 copias.
Entonces, a partir de la combinación (10L;5K) ¿qué cantidad de copias registrará la función de
producción como output? Sólo la eficiente: 10.000.
Sin embargo, esas 10.000 copias se pueden producir de forma eficiente con otras combinaciones
alternativas, no únicamente con (10L;5K). Podemos representar en forma de volumen el producto
máximo que puede producir cada combinación de factores.
Como se observa en el gráfico 1 cada combinación de factores productivos produce un output máximo
con la tecnología disponible. La representación de cada una de estas combinaciones y su producto da
lugar a un volumen en el que apreciamos las cantidades máximas que podemos obtener combinando
capital y trabajo. Si hay una mejora de la tecnología este volumen se desplazará hacia arriba,
indicando cómo ahora podemos obtener, a partir de las mismas combinaciones de K y L, una cantidad
mayor de producto. Al no existir cantidades negativas ni de K ni de L sólo nos quedamos con el
cuadrante que representa unidades positivas de ambos factores productivos.
K
Cantidades máximas de
K’0 producto obtenidas con
cada combinación de K y
L
Q1
K0
Q0
L0 L’0 L
Si en el gráfico 2 únicamente consideramos las combinaciones técnicamente eficientes, esto es, las
recogidas en el primer cuadrante, obtenemos unas curvas denominadas isocuantas o isoproducto
recogidas en el gráfico 3.
Q =3
0
Q =2
Q =1
0
0 L
Existe un gran paralelismo entre las isocuantas y las curvas de indiferencia. Al igual que las curvas de
indiferencia son la representación precisa de las preferencias de un consumidor, un mapa de
isocuantas es la forma precisa de definir un proceso de producción. Las isocuantas, por lo tanto, serán
una forma de representar la función de producción en el largo plazo, es decir, siendo variables los dos
factores de producción, K y L. En el corto plazo el factor cuya dotación permanece fija es el capital,
siendo el trabajo el factor variable.
En el largo plazo la dotación de capital es variable debido a que el horizonte temporal para el que la
empresa planifica es suficientemente largo como para poder modificar el tamaño de la planta. Por el
contrario, en el corto plazo las infraestructuras, maquinaria y todo lo que supone capital productivo es
muy costoso o muy difícil de alterar, de ahí que permanezca constante.
C
Q1
B
Q0
La relación marginal de sustitución técnica (RMST) es el número de unidades de capital a las que
puedo renunciar si aumento en una unidad el factor trabajo manteniendo el mismo nivel de
producción. Es decir, es la relación de intercambio (trade-off) de un factor por otro sin alterar el nivel
total de producción.
Hay que señalar que la RMST tiene signo negativo como consecuencia de la pendiente de la
isocuanta, ya que para reducir la utilización de un factor y obtener la misma producción es necesario
aumentar en unas determinadas unidades la del otro. Por este motivo el incremento en K es negativo
mientras que el de L es positivo, lo que implica que el cociente es negativo. Es decir, al tener las
isocuantas pendiente negativa la RMST debe presentar un signo menos. No obstante, en muchas
ocasiones es frecuente expresar la RMST en valor absoluto.
a K
8 K 2 RMTS 2
L Q
L 1
6
Q0
3 4 L
Q f ( L, K )
Q Q (3)
Q L K 0
L K
Q
K
L RMST
L Q
K
Hay que señalar, que la cantidad en que se modifica la producción cuando varía en una unidad la
cantidad utilizada de alguno de los factores se denomina productividad marginal. Así, a partir de la
función de producción definida en la ecuación (1), la productividad marginal del factor trabajo será:
Q f ( K , L)
Q (4)
PMgL
L
Por tanto, la RMST es igual al cociente entre la productividad marginal del trabajo y la productividad
marginal del capital con signo negativo:
PMgL
RMST - (5)
PMgK
Esto supone que cuanto mayor sea el valor absoluto de la RMST mayor será la productividad del
trabajo respecto a la del capital. La ecuación (5) nos indica cómo a medida que nos desplazamos a lo
largo de una isocuanta, sustituyendo unidades de capital por unidades de trabajo, la productividad
marginal del capital aumenta y la del trabajo disminuye. El resultado es que la RMST disminuye
cuando la isocuanta se vuelve más plana y aumenta a medida que la isocuanta es más vertical.
La forma en que varía la producción cuando varían en idéntica proporción capital y trabajo son los
rendimientos a escala. Dado que la función de producción descrita en la ecuación (1) es una función
homogénea, dependiendo del grado de homogeneidad hablaremos de rendimientos crecientes,
decrecientes o constantes a escala.
Si una empresa es capaz de duplicar su nivel de producción sin duplicar su coste decimos que esta
empresa disfruta de economías de escala. Por el contrario, si duplica su nivel de producción pero para
ello necesita incrementar en más del doble la dotación de factores productivos decimos que incurre en
deseconomías de escala.
K=20
K=10
Q=30
Q=20
Q=10
Q L
Q=f(L,K=20)
30 Q=f(L,K=10)
20
10
El producto total es la relación entre el producto máximo obtenido, Q, y las unidades empleadas de
un factor variable empleado, suponiendo que el otro permanece constante. Así, si consideramos K=K 0
en la ecuación (1) obtenemos una relación como:
Ésta será la función del producto total del factor variable L para K=K 0. A partir del producto total,
podemos definir el producto medio y el marginal.
Q
PMeL (8)
L
De forma análoga, el producto marginal del factor variable (también llamado productividad
marginal) es la forma en que varía el producto total obtenido cuando aumenta o disminuye en cuantía
infinitesimal la cantidad del factor variable:
Q
PMgL (9)
L
La ley de los rendimientos decrecientes señala que cuando se mantienen todos los factores fijos
menos uno y se van añadiendo unidades sucesivas de factor variable inevitablemente se alcanza un
punto a partir del cual la producción total aumenta a una tasa decreciente con cada unidad adicional
de factor variable e incluso, puede llegar a decrecer el producto total.
Q0
Q = f(L)
L0 L* L1 L
La ley de las proporciones variables señala que si se mantienen constantes uno o más factores fijos,
sucesivos aumentos proporcionales del resto de factores (los variables) conseguirán un aumento de la
producción cada vez menor.
La productividad media del trabajo viene dada por la pendiente del radio vector que va desde el
origen hasta el punto correspondiente de la curva de producto total. Se hará máxima en el punto B, en
donde el radio vector es tangente a la función de producto total. A partir del punto B la pendiente del
radio vector decrece disminuyendo la productividad media a medida que aumenta la producción.
La productividad marginal del trabajo en un punto viene dada por la pendiente de la tangente del
producto total en ese punto. Hasta el punto A, la función tiene rendimientos crecientes al ser convexa,
esto implica que su pendiente es creciente, motivo por el que la productividad marginal va
aumentando hasta llegar a su máximo en A. Al ser A el punto de inflexión de la función de
producción, pasa de convexa a cóncava, ésta presenta rendimientos decrecientes desde dicho punto
motivo por el que su pendiente es decreciente y la PMgL se reduce. Para la dotación de trabajo con la
que el producto total alcanza su máximo (el punto C) la productividad marginal se hace nula.
Unidades adicionales de factor trabajo implicarán productividad marginal negativa, al cambiar la
pendiente de positiva a negativa.
Las curvas de productividad media y marginal están muy relacionadas. Podemos observar que cuando la
productividad marginal es mayor que la productividad media, ésta última es creciente. Recíprocamente,
cuando la productividad marginal es menor que la productividad media, ésta se hace decreciente. La
productividad marginal y la media se igualarán para aquella dotación de factor trabajo en la que la
productividad media alcance su máximo. Este punto recibe el nombre de óptimo técnico (O.T.).
¿Cómo hallamos el óptimo técnico? En primer lugar sabemos que en el óptimo técnico coinciden la
productividad media y marginal.
PMeL = PMgL
Sin embargo también pueden coincidir cuando ambas son nulas, por lo que tenemos que comprobar
que estamos en el máximo de la productividad media. Para hacerlo verificamos que se cumplen las
condiciones de primer y segundo orden de máximo:
Q
1) PMeL L PMgL * L Q 0 Q PMgL
L L L2 L
2 PMeL
2) <0
L
Hay distintos tipos de costes en el corto plazo. Unos varían con el volumen de producción (costes
variables) mientras que otros los soporta la empresa independientemente de la cantidad producida,
incluso aunque la empresa no produzca nada (costes fijos). La suma de ambos serán los costes totales
de la empresa.
CT = CF + CV (10)
Los factores productivos, capital y trabajo, tienen un precio. El precio del capital es el tipo de interés
(r) y el precio del factor trabajo es el salario (w). Así, el coste total de nuestros factores productivos
será:
CT = rK + wL (11)
Al ser el capital el factor fijo, el coste fijo vendrá determinado por la cantidad de capital utilizada y su
precio.
CF = rK0 (12)
Por otro lado, la cantidad de factor trabajo utilizada y su precio indicarán el coste variable.
CV = wL (13)
La representación de las curvas de costes fijos y variables relaciona la cantidad producida con los
costes en los que incurre la empresa para obtenerlo. El coste total es la suma en vertical del coste fijo,
CF, y del coste variable, CV.
Cuando la cantidad producida se acerca a la capacidad máxima de producción (máximo técnico) los
costes variables crecen más que proporcionalmente con la producción. Veámoslo a través del
siguiente gráfico.
La evolución de los costes variables cuando aumenta el nivel de producción será determinante a la
hora de decidir en qué nivel de producción situarnos. Observamos que los costes variables van
creciendo con la producción, primero a un ritmo decreciente (mientras en la función de producción
tenemos precisamente rendimientos crecientes) y luego con una tasa creciente (a partir del output para
el que la función de producción empieza a registrar los rendimientos decrecientes). Para conocer la
evolución de los costes variables con la producción necesitamos definir unos instrumentos muy útiles
para nuestro análisis: el coste medio y el coste marginal.
El coste total medio resulta de dividir el coste total de la empresa entre el volumen de producción.
Nos indica el coste unitario de la producción, siendo igual a la suma del coste medio variable y del
coste medio fijo.
CT CF CV (14)
CTMe
Q Q Q
Al ser rK0 el coste fijo, el coste medio fijo vendrá dado por el cociente entre el coste fijo y el volumen
de producción. De la misma forma, el coste medio variable resultará de dividir el coste variable entre
el output obtenido.
rK0 wL
CTMe CFMe CVMe (15)
Q Q
Como el coste fijo es constante (rK0), el coste fijo medio disminuirá a medida que aumenta la
producción.
El coste marginal indica el aumento que registra el coste total cuando se produce una unidad adicional
de producto. Como el coste fijo no varía cuando aumenta la producción, podemos definir el coste
marginal como el incremento del coste variable cuando aumenta en una unidad la producción.
CT CV
CMg (16)
Q Q
CT CV
CMg (17)
Q Q
Veamos ahora la representación conjunta de los costes variables y totales junto con los costes medios
y marginales. Como apreciamos en el gráfico 11, el coste total medio es la suma del coste medio
variable (CVMe) y del coste medio fijo (CFMe). La curva de coste marginal corta a las curvas de
coste medio variable y coste medio total en el punto en que alcanzan su mínimo.
La evolución de los costes medios y marginales depende de cada proceso de producción en sí y de los
rendimientos del factor variable que presente la función de producción. En el caso en que existan
rendimientos decrecientes, aumentar el volumen de producción implica incrementar más que
proporcionalmente la cantidad de trabajo, motivo por el que los costes medios y marginales serían
crecientes, siendo el marginal mayor que el medio. Si los rendimientos son crecientes, aumentar el
volumen de producción implica incrementar menos que proporcionalmente la cantidad de trabajo,
motivo por el que los costes medios y marginales serán decrecientes, siendo el medio superior al
marginal para cada nivel de producción. Por último, si los rendimientos son constantes aumentar el
volumen de producción implica incrementar proporcionalmente la cantidad de trabajo, motivo por el
que los costes medios y marginales serán constantes e iguales.
Como se aprecia en el gráfico 12 el volumen de producción para el que se igualan el coste marginal y
el mínimo de los costes medios variables se corresponde con aquél en que intersectan la productividad
marginal y la productividad media, es decir el óptimo técnico.
El análisis de los costes medios y marginales será fundamental, como veremos en el tema 26, para
decidir el volumen de producción de la empresa.
Matemáticamente, podemos probar la relación entre la productividad y los costes de manera sencilla:
CV wL L w
CMgL w
Q Q Q PMgL (1)
Q 1 L
PMgL
L PMgL Q
CV wL L w
CMeL w
Q Q Q PMeL (2)
Q 1 L
PMeL
L PMeL Q
CT = rK + wL
siendo rK un dato variable en el largo plazo. Por este motivo, es posible combinar distintas cantidades
de los factores incurriendo en el mismo coste total. Todas las combinaciones de factores que pueden
adquirirse con un mismo coste total formarán una línea isocoste. Su representación viene recogida en
el gráfico 13.
Según nos alejamos del origen, las líneas isocoste implican un coste total superior. La ecuación de la
recta isocoste la obtenemos despejando en la expresión del coste total el capital:
CT0 w
K L (3)
r r
Así comprobamos que la recta isocoste tiene una pendiente que se corresponde con la expresión:
K w
(4)
L r
es decir, el cociente entre el salario y el tipo de interés. Al igual que ocurría con la restricción
presupuestaria, la pendiente de la recta isocoste nos indica el precio relativo del factor trabajo en
términos del factor capital.
El punto de corte de la restricción presupuestaria con el eje de abscisas será el resultado de dividir el
coste total entre el precio del factor trabajo. Este punto indica la máxima cantidad de trabajo a la que
podemos acceder con un determinado coste total y los precios actuales si no utilizamos nada de
capital. A su vez, el punto de corte con el eje de ordenadas es el resultado de dividir el coste total
entre el precio del capital. Este punto indica la máxima cantidad de capital que podemos emplear dado
el coste total y los precios actuales si no empleamos nada de trabajo. Teniendo todo esto en cuenta, en
el gráfico 14 se estudia la recta isocoste:
CT 1 /r
CT 1 > CT 0
CT 0 /r
-w/r -w/r
CT 0 /w CT 1 /w L
Suponemos que el empresario quiere incurrir en el menor coste posible para lograr un output Q1.
Veamos las combinaciones de factores que nos facilitan esa producción. No podemos producir la
cantidad Q1 con una combinación de factores que nos cueste CT 1=100. Sí podemos sin embargo
producir Q1 con una combinación de factores como (L1, K1), que suponen para el empresario un coste
CT3=300. Incurre en el mismo coste, CT3=300, con una combinación de factores (L2, K2). Existe aún
otra alternativa: es posible alcanzar una producción Q1 utilizando como factores productivos la
combinación (L0, K0). El coste en que incurre el empresario con esta opción es CT 2=200. Esta
combinación nos permite producir Q1 al menor coste posible.
Por tanto, el punto de equilibrio se alcanza en el punto de tangencia entre la isocuanta y la recta
isocoste:
PMgL w
RMST (5)
PMgK r
PMgL PMgK
(6)
w r
La ecuación (23) implica que cuando los costes son mínimos, la producción adicional generada por la
última peseta gastada en factor trabajo es exactamente igual a la producción adicional generada por la
última peseta gastada en capital. De no ser así, los costes no serían mínimos y tendríamos que
alcanzar el equilibrio modificando la dotación de factores.
Por ejemplo, si la PMgL/w>PMgK/r debemos reducir el gasto en capital y utilizarlo en trabajo, ya que
produciríamos los mismo a menor coste. Es decir, la productividad marginal del trabajo en términos
del capital es mayor que el precio relativo del trabajo en función del capital, lo que supone que el
empresario ahorra costes intercambiado capital por trabajo. Si realizamos el estudio teniendo en
cuenta las pendientes de la RMST y de la recta isocoste tendríamos el siguiente análisis:
PMgL
PMgK
RMST
w estamos minimizando costes.
w r r
PMgL
PMgK
RMST
w intercambia L por K.
w r r
PMgL
PMgK
RMST
w intercambia K por L.
w r r
De esta forma, podemos definir la elasticidad de sustitución () como la variación proporcional de
(K/L) en relación con la variación proporcional de la RMST a lo largo de una isocuanta:
porcentaje( K L ) ( K L ) RMST
* K (7)
porcentajeRMST RMST ( L)
Dado que a lo largo de una isocuanta (K/L) y la RMST varían en el mismo sentido el valor de es
siempre positivo. Su interpretación viene relacionada con la curvatura de la isocuanta. Si es alto, la
RMST no variará mucho en relación a K/L y la isocuanta será relativamente plana. Si por el contrario,
su valor es bajo, la isocuanta será bastante curvada y la RMST variará sensiblemente cuando lo haga
(K/L).
Hay que señalar, que en el equilibrio la RMST es igual al cociente de los precios relativos de los
factores de producción. Por este motivo, podemos definir la elasticidad de sustitución en los puntos de
equilibrio como:
porcentaje( K L ) ( K L ) (W r )
* (8)
porcentaje(W r ) (W r ) ( K L )
Por tanto, si tiene un valor alto las empresas alteran significativamente sus proporciones de factores
en respuesta a las variaciones de sus precios, mientras que si es bajo las empresas mantendrán
prácticamente constante la proporción de sus factores a pesar de la variación de sus precios.
Hemos estudiado cómo se comporta el empresario cuando quiere mantener constante el volumen de
producción, modificándose el coste, como consecuencia de la variación en alguno de los precios de
los factores. Vamos a ver ahora qué ocurre si lo que queremos es incrementar el nivel de producción
minimizando costes y permaneciendo constantes los precios de los factores de producción.
Como el precio de los factores no varía, las rectas isocoste van a ser paralelas, indicando cada una de
ellas distintos niveles de coste total. A medida que nos alejamos del origen el coste total será cada vez
mayor. Del mismo modo, las isocuantas indicarán mayor volumen de producción a medida que nos
alejándonos del origen, motivo por el que la combinación de factores que minimiza costes para cada
volumen de producción vendrá dada por los sucesivos puntos de tangencia.
Si unimos con una línea todos los puntos de equilibrio, lo que obtenemos es la senda de expansión de la
empresa.
A largo plazo, la flexibilidad que imprime a la producción poder alterar no sólo la dotación de trabajo,
sino también la de capital, facilita la reducción de costes. Cuando estudiamos los costes totales,
medios y marginales a largo plazo estamos analizando cómo varían cuando la producción se va
desplazando sucesivamente a lo largo de su senda de expansión.
Al igual que la forma de las curvas de costes a corto plazo venía determinada por la productividad, en
el largo plazo van a ser los rendimientos a escala los que definan la forma de las curvas de costes.
Cuando la producción presenta rendimientos crecientes a escala, las curvas de costes medios y
marginales a largo plazo tendrán pendiente negativa, siendo mayor la pendiente de los costes medios.
De forma inversa, si la producción tiene rendimientos decrecientes a escala, las curvas de costes
medios y marginales a largo plazo tendrán pendiente positiva, siendo superior la de los costes
marginales. Por último si la producción tiene rendimientos constantes a escala, las curvas de costes
medios y marginales a largo plazo serán constantes e iguales.
El caso más frecuente es que los procesos productivos presenten durante una primera fase
rendimientos crecientes a escala para ser a continuación decrecientes, por la que las curvas tienen
forma de U.
La curva de costes marginales a largo plazo se encuentra por debajo de la curva de coste medio a largo
plazo cuando ésta es decreciente y por encima cuando es creciente. Por esa razón si la empresa está
produciendo un volumen de producción en que el CMeL está en su tramo decreciente, el CMgL es menor
que el CMeL. Por el contrario, si CMeL está en su tramo creciente, el CMgL es superior al CMeL.
Vamos a representar a continuación cómo se relacionan las curvas de costes medios y marginales a
corto y largo plazo. Para ello debemos suponer que un empresario no tiene claramente decidido cuál
va a ser el tamaño de su empresa (tamaño de planta) en un futuro, por carecer de información precisa
sobre la demanda de su producto. Para cada tamaño de planta (que implica una dotación de capital
determinada) podemos calcular y representar el coste medio y marginal a corto plazo. Hemos
considerado tres posibles tamaños de planta (1, 2, 3) y sus costes medios y marginales respectivos.
El punto de tangencia indica la cantidad que es óptima para ese tamaño de planta. Para el nivel de
producción en que una curva de CMeC es tangente a la curva de CMeL se cumple que el coste
marginal a largo plazo de producir ese volumen (CMgL) es igual que el coste marginal a corto plazo
(CMgC).
La curva de CMeL nunca se encuentra por encima de ninguna de las curvas de CMeC, ya que la curva
de costes medios a largo plazo es la envolvente de las curvas de costes medios a corto plazo. Su
representación es:
Del gráfico 19 se pueden extraer una serie de conclusiones que permiten aclarar el significado del
tamaño de planta óptimo:
1. Cualquier dotación de factor fijo será minimizadora de costes para un volumen de producción
determinado.
2. Esto equivale a decir que en cada punto de la curva de costes a largo plazo se produce una
tangencia con una curva de costes a corto plazo.
3. La curva de costes marginales a largo plazo no es envolvente de las curvas de costes marginales a
corto plazo, sino que intersecta con cada una de las curvas de costes marginales a corto plazo
precisamente en aquel valor de Q para el que el coste medio a corto y largo plazo coinciden. La
razón es que los costes marginales a corto plazo se aplican a una determinada planta, mientras que
los costes marginales a largo plazo se aplican a todos los tamaños posibles de planta. Cada punto
de la curva de coste marginal a largo plazo es el coste marginal a corto plazo que corresponde al
tamaño de planta más óptimo desde el punto de vista de los costes.
4. Al mínimo de los CTMeL se le denomina óptimo de explotación. En dicho punto, la tangencia
con el mínimo de la curva de costes medios a corto se produce también en su mínimo. Además, en
dicho punto los CMgL=CMgC=CMeL=CMeC. Por tanto, representa la forma más barata de
producir y el preció mínimo al que se puede intercambiar el producto en el mercado tanto a corto
como a largo plazo. De ahí, que el tamaño de planta además de ser óptimo sea también eficiente.