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Dinámica en sistemas de referencia no inerciales

Supongamos tener dos sistemas de referencia, uno inercial S y otro S’ que rototraslada
respecto de S con las siguientes propiedades:
1) velocidad de su origen de coordenadas (t), con
2) velocidad angular , con .

De la cinemática relativa sabemos que el movimiento de un punto material puede ser


descripto desde ambos sistemas y que se cumplen las relaciones:

donde las variables primadas corresponden a mediciones en el sistema S’, las que están
sin primar, al sistema S y las mayúsculas y a propiedades que, como ya dijimos más
arriba, relacionan S’ con S.

La descripción de ciertos experimentos puede resultar más sencilla en un sistema no


inercial S’. Con ese fin, conviene escribir una ecuación al estilo de la segunda ley de
Newton que relacione la aceleración de la partícula con las causas que la producen. Para
ello se realiza un simple pasaje de términos en la ecuación anterior seguido de la
multiplicación de todos los términos por la masa m de la partícula. Así obtenemos:

donde se ha usado la validez de la segunda ley de Newton en el sistema inercial S para


reemplazar la expresión por la resultante de todas las fuerzas aplicadas a la
partícula. Como todos los términos de la ecuación tienen unidades de fuerza, se puede
interpretar que la aceleración en el sistema S’ es causada por las fuerzas debidas a
verdaderas interacciones de la partícula más unos términos asociados al estado de
movimiento del sistema S’ respecto del sistema S; estos últimos son denominados por
algunos autores “fuerzas ficticias”.
Para interpretar correctamente cómo influye cada término (“fuerza ficticia”) en el
movimiento de la partícula resulta útil estudiar cómo y en qué casos actúa cada uno de
ellos en ausencia de todos los demás.

1. El término –

Si sólo tenemos este término a la derecha del igual, la ecuación queda: , de


la que se obtiene: . Desde el punto de vista de la descripción en el sistema
inercial, este resultado es trivial ya que está asociado a la validez de la primera ley de
Newton. En cambio, en el sistema no inercial diríamos que en cualquier ubicación la
partícula recibe una fuerza proporcional a su masa y a un vector que tiene un
único valor en todo punto del sistema de referencia. Es decir que esta “fuerza”, llamada
inercia de la traslación, tiene las mismas características que el peso de la partícula
(representado por el término ), salvo el módulo y la orientación.
1
Como ejemplo, vemos que es muy simple estudiar el movimiento de un péndulo ideal
de longitud  transportado en el interior de un camión acelerado con , constante, en
coordenadas solidarias al camión.

En ese sistema de referencia se tiene el siguiente diagrama de cuerpo libre:

*
Resulta claro que es posible definir una “gravedad equivalente” , de
módulo y orientación dada por el ángulo que forma con
la vertical.

Es evidente que tanto la posición de equilibrio como el posible movimiento a ambos


lados de ella serían casi idénticos a los habituales de un péndulo: sólo habría que
reemplazar .
 
En particular, se podría deducir que su período sería .

Imaginemos por un instante las grandes dificultades que existirían en la descripción del
mismo experimento en coordenadas solidarias a la calle… pensemos, por ejemplo, en la
forma de la trayectoria.

2. El término

Es fácil probar que este término se puede escribir , donde es pero sin su
componente paralela a . Teniendo en cuenta su orientación se denomina a este término
fuerza centrífuga.

Por ejemplo, si se estudia el péndulo cónico en un sistema no inercial con origen en el


centro de la trayectoria que tenga uno de sus ejes apuntando permanentemente hacia la
partícula, se tiene un experimento de estática con el diagrama de cuerpo libre que se
muestra en la figura.
y

T
x
R
z
mg

2
Una característica interesante, que permite estudiar muy fácilmente ciertos
experimentos, es que la fuerza centrífuga resulta evidentemente conservativa y se le
puede asociar una energía potencial /2.

3. El término

Este término tiene una interpretación similar a la del término . Imaginemos estar
parados en el borde de una calesita que arranca súbitamente. En ese caso nos caeríamos
“hacia atrás” respecto del nuevo estado de movimiento de la tabla que está debajo de
nuestros pies, la que ha acelerado inesperadamente. Que el movimiento sea o no circular
no influye en la descripción de lo que ocurre en el experimento a causa de este término,
por eso se lo llama inercia de la rotación y es la “traducción” al sistema no inercial de
la validez de la primera ley de Newton en el sistema inercial.

4. El término

Este término denominado fuerza de Coriolis es, sin duda, el de más difícil
interpretación. En primer lugar debemos observar que siempre es perpendicular a la
trayectoria de la partícula pues incluye un producto vectorial con la velocidad; por esa
razón nunca puede ser la causa de un cambio de la rapidez de la partícula o, dicho de
otra forma, su trabajo es siempre nulo. En segundo lugar se debe enfatizar que esta
fuerza sólo aparece si existe movimiento relativo al sistema no inercial.

Para comprender cuál es el efecto de esta fuerza, consideremos dos ejemplos:

a) Sobre el piso de una calesita que está girando se lanza desde su centro una partícula
en dirección radial. Si la superficie es lisa encontraremos que la trayectoria, que vista
desde el exterior sería rectilínea es, en cambio, curva vista desde la propia calesita. Esto
se puede comprobar poniendo sobre el piso de la calesita una hoja de papel de tamaño
apropiado cubierta de papel carbónico, resultando lo que se muestra en la figura.

b) Si, en cambio, se quisiera que partícula realizara en el sistema de la calesita un


movimiento radial, se la podría ensartar en un alambre tenso, orientado en esa dirección.
En este caso la fuerza normal debida al alambre necesariamente compensaría a la fuerza
de Coriolis y, entonces, el movimiento sería rectilíneo.

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