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Buenas tardes hnas. Dios las continúe bendiciendo en el poderoso nombre de Jesús.

Quiero compartir con ustedes una palabra, que la mayoría de ustedes la deben de
conocer y está palabra la podemos ubicar en nuestra biblia, en segunda de reyes,
capitulo 4 desde el versículo del uno al siete.
Vamos a leer palabra santa en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Después de leer estos versículos, cabe a destacar que en la antigüedad el aceite era
muy importante, por la variedad de usos que se le daba al mismo, ya que era utilizado
para encender las lámparas, sanar a los enfermos, cocinar, por lo que era muy costoso.
De modo que al momento de vender el aceite la viuda pudo obtener el dinero
necesario para saldar su deuda y poder vivir con el resto del dinero

En esta historia hay dos aspectos muy importantes en la vida de las personas que
creen, aman y confían en Dios, como lo es la fe y la obediencia.
Esa fe la podemos ver en el versículo uno. Cuando la viuda acude en busca de un
hombre de Dios como lo era el profeta Eliseo
También está fe se puede ver evidenciada en el versículo tres cuando el profeta Eliseo
le dice a la viuda que fuese dónde sus vecinos y pidiese muchas vasijas prestadas, él le
da esa indicación a la viuda bajo la dirección de Dios, porque sabemos que un profeta
es la boca de Dios en la tierra, bien sea para dar una palabra de exhortación, de
bendición o de dirección como lo es en este caso.

Es por ello que cuando el profeta le da la indicación a la viuda de lo que tiene que
hacer, ella fue obediente y esa obediencia la podemos ver en el versículo cinco
cuando la viuda no cuestionó lo que le dice el profeta al indicarle que buscase muchas
vasijas vacías, porque ella bien podía haber pensado ¿Qué voy hacer yo quitando
vasijas prestadas a todos mis vecinos? Si yo no tengo con que llenarlas. Sin embargo,
la viuda no dudo, porque en la obediencia a la palabra de Dios está la bendición.

Aquí también podemos observar que a pesar de que podamos estar sirviéndole a Dios,
los problemas siempre van aparecer en nuestra vida, y algunos de ellos parecerán
muy difíciles de poder resolver, como es el caso de esta mujer que estaba casada con
un siervo de Dios, un hombre temeroso de Jehová, pero que sin embargo al momento
de morir dejo a su familia endeudada, y para agravar más la situación a esta mujer el
acreedor de la deuda le podía quitar a sus dos hijos, porque en la antigüedad era licito
permitir que si la persona no tenía como pagar la deuda el acreedor se podía cobrar
la deuda llevándose a sus dos hijos y tomarlos como esclavos suyo para subsanar la
misma.
Por lo que esta mujer estaba atribulada y agobiada, pero a pesar de todo esto lo que
siempre debemos de tener presente y nunca olvidar es que por muy grave que
parezca la situación por la que estemos pasando, para Dios no hay nada imposible y
siempre debemos de estar confiadas y seguras que, si clamamos a Dios con fe, él
escucha nuestro clamor y nos auxilia en medio de cualquier problema bien sea de
salud, familiar o financiero.

Ya como dice en la biblia en el Salmo 34:6 En mi desesperación oré, y el Señor me


escuchó, me salvó de todas mis dificultades
La oración es muy importante, ya que cuando oramos estamos incluyendo a Dios en
nuestro problema, pidiéndole que se haga su voluntad y no la nuestra.
Por esta razón es que nunca debemos desesperarnos, quitando así nuestra mirada y
confianza en Dios, porque si lo hacemos corremos el riesgo de desanimarnos.
Es por esta razón que siempre debemos de examinar nuestros pensamientos y no
permitir que el enemigo lance dardos a nuestra mente y siembre duda haciendo así
que nuestra fe mengue y Dios se aleje de nosotras, porque sin fe es imposible agradar
a Dios.

Siempre tenemos que tener presente que no estamos solas, ya que como dice su
palabra Dios nunca nos abandonará ya que el promete en su palabra estar con
nosotras todos los días de nuestra vida hasta el fin del mundo. Dios no va a permitir
que ocurran situaciones o pruebas en la vida de sus hijos que vayan más allá de lo
que puedan soportar, porque como dice su palabra en el mundo tendréis aflicción,
pero confiad que yo he vencido al mundo.
Es por ello que cuando el profeta Eliseo le pregunta a la viuda declárame, ¿Qué cosa
tienes? Ella le contesta, tu sierva no tiene ninguna cosa en casa solamente un frasco
de aceite, se puede decir que en el plano espiritual las personas representan esas
vasijas vacías y el aceite representa la llenura del Espíritu Santo que cada día debemos
de buscar para estar más llenos de la presencia de Dios y, ¿Cómo lo podemos hacer?
Buscando a Dios en oración y leyendo su palabra todos los días

También en esa misma pregunta si nos dijesen a nosotras declárame ¿Qué cosa
tienes? Sabemos que en esa misma declaración nosotras podemos decir que lo más
importante que tenemos es un Dios que todo lo puede, que para él no hay nada
imposible y que es precisamente a ese Dios a quien le servimos, al que tenemos que
acudir y declararle, para decirle cualquier problema que pueda estar
aconteciéndonos y tener la fe, la confianza de que Dios escucha nuestras oraciones,
porque nosotras como cristianas no tenemos que caminar por vista sino por fe y bajo
la gracia de Dios.

Y lo único que necesitamos es entregar todas nuestras cargas a Dios, hay una cita
bíblica que dice venid a mi todos los que estén cargados y cansados y yo los haré
descansar, y esa era la situación que tenía esa viuda y ella hizo lo correcto al buscar
al profeta Eliseo y poner toda la fe y confianza en Dios siendo obediente.
Muchas veces nos cuesta entender que las pruebas que se nos puedan presentar
tienen un propósito divino, ya que forman parte del crecimiento en la vida espiritual
del creyente, porque es precisamente en esos momentos de tribulación cuando
buscamos más de Dios en oración, ayunando y le damos las gracias a Dios en medio
del problema porque sabemos que no estamos solas, porque como dice y promete
en su palabra que él estará con nosotros todos los días hasta el fin del mundo.

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