Tiene como función mantener a los donde actúan las proteínas
patógenos fuera del cuerpo, antimicrobianas (interferones,
mediante barreras físicas como la
piel y químicas como el moco de los
intestinos y de las fosas nasales, el
sudor, las lágrimas, la orina, entre
otros.
Que coinciden con los anticuerpos
que circulan por el torrente
sanguíneo. Los anticuerpos son
proteínas producidas por linfocitos
B, también llamadas
inmunoglobulinas (Ig).
Un antígeno es cualquier cosa que
dispare una respuesta inmune, como
un virus, una parte de un m.o., tejidos
o células de otra o de la misma
especie, que ayuda a explicar que
los trasplantes son rechazados.
complemento y transferrinas) y las
diferentes células de defensa,
generando condiciones de alerta
como inflamación y elevación de la
temperatura.
Se encuentran presentes desde el
nacimiento, confiriendo protección
inmediata y general, y evitando que la
mayoría de los patógenos entre en el
cuerpo y destruya rápidamente a los que
consiguen atravesar las defensas externas
como la piel, en espera de una respuesta
adaptativa.
Actúan sobre los patógenos,
mediante la activación de
linfocitos, los cuales desarrollan
una respuesta específica,
además de células de memoria
inmunológica.