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Max Weber fue un sociólogo y economista político de origen alemán, quien es mayormente conocido

por su tesis acerca de lo que él denominó “Ética protestante” en la que relacionó protestantismo con
capitalismo y por sus reflexiones en torno a la burocracia (Mitzman, 2020).

Algunos especialistas consideran que la amplitud del estudio de las sociedades efectuado por Weber no
puede ser subestimada, dado que sobrepasa el de sus predecesores, como Émile Durkheim o el mismo
Karl Marx. Una de las principales motivaciones intelectuales de Weber fue la de desarrollar una
aproximación científica que superara las deficiencias presentes en las tradiciones intelectuales de
científicos sociales y juristas en la academia occidental.

Si bien, nunca definió sistemáticamente dicho programa de investigación, una explicación de su


metodología comparativa presente en sus ensayos acerca del desarrollo histórico de las sociedades
orientales y occidentales podría tomarse como signo de aquél. La importancia del método comparativo
recae en la idea de que no podemos comprender el comportamiento de las instituciones sociales si las
pensamos como entidades aisladas entre sí, dado que éstas se encuentran en constante interacción.
Asimismo, la sociología comparativa de Weber, que se enfocó en el racionalismo como una fuerza central
que modeló diversas instituciones occidentales, como la economía, la política, la religión, la familia, los
sistemas de estratificación, etc., impactó en el desarrollo de las investigaciones sociológicas
subsecuentes, más especializadas (Mitzman, 2020).

Para comprender cómo concibió el sociólogo alemán la idea de democracia, hay que partir del hecho de
que éste fue notoriamente escéptico ante la posibilidad de aplicar concepciones antiguas de democracia
en los Estados modernos. En su obra tardía, insistió en el hecho de que no es realizable algo como el
‘liderazgo plebiscitario democrático’ (Shaw, 2008).

Respecto al tema de la democracia, el interés principal de Weber fue establecer cómo sería posible
preservar la libertad y autonomía humanas en las sociedades modernas. Según él, la libertad se entiende
como la capacidad de realizar una acción significativa, y, en consecuencia, estuvo particularmente
preocupado ante la disminución del potencial que tienen los humanos para realizar este tipo de libertad
en la vida política (Shaw, 2008).

Weber entendió el poder político en los Estados modernos como Herrschaft, esto es, un término alemán
que podemos traducir como ‘gobierno imperativo’ o ‘dominación’. En términos más específicos,
podemos entender Herrschaft como aquella probabilidad de que ciertos designios específicos sean
obedecidos por un grupo de personas, esto puede darse por medio de una dominación brutal o por
medio de una sumisión voluntaria. De acuerdo con el sociólogo alemán es posible concebir un gobierno
sin Herrschaft, por ejemplo, una democracia directa puede entenderse como un gobierno sin
‘dominación’ en el que nadie está sujeto a obediencia en la medida en que las decisiones políticas son
tomadas con base en el consenso común. Sin embargo, un ideal así no es plausible para el mundo
moderno, dado que los Estados son muy grandes, muy diversos y complejos como para ser gobernados
sin una división del trabajo intelectual. La democracia directa sólo es posible en Estados pequeños, sin
desigualdades significativos y cuya organización sea simple y por tanto fácilmente comprensible (Shaw,
2008).
Para comprender el legado intelectual que el pensamiento político de Max Weber tuvo, será necesario
centrarnos en tres autores contemporáneos en los que sus ideas están presentes, ya sea en un sentido
afirmativo o en uno negativo. Así, podemos ver que sus postulados en torno a la idea de que tanto los
partidos políticos como el liderazgo resultan indispensables en la vida política moderna influyeron
notablemente en la concepción de Robert Michel de los partidos políticos. Asimismo, fueron
fundamento de la teoría ‘elitista’ de la democracia de Joseph Schumpeter. Finalmente, también se
considera que las ideas de Weber tuvieron alguna influencia en las visiones antidemocráticas de Carl
Schmitt (Shaw, 2008).

Mapa Conceptual

Obras de Max Weber

La objetividad del conocimiento sociológico y sociopolítico (1904) Comprar

Judaísmo antiguo (1917) Ver más

El político y el científico (1919) Ver más

La ciencia como vocación(1919)

La política como vocación(1919) Ver más

Sociología de la religión (1920) Ver más

La ciudad (1921) Ver más


Conceptos básicos en Sociología(1922)

Economía y sociedad(1922) Ver más

La ética protestante y el espíritu del capitalismo(1950)

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