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Análisis de la dinámica mandibular con registros electromiográficos y

kinesiográficos en tres pacientes con sobremordida. Revista Internacional
de Prótesis Estomatológica, edición...

Article · January 2004

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Fernando Aneiros López

Complutense University of Madrid
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 Análisis de la dinámica mandibular
con registros electromiográficos
y kinesiográficos en tres pacientes
con sobremordida
Resumen: En el presente estudio se consideran los aspectos morfológicos y funcionales del
aparato craneognático en pacientes con sobremordida; para ello, se estudian tres sujetos
mediante registros de kinesiografía y electromiografía. Se analizan las diferencias encontradas
con patrones sin sobremordida y si está o no compensada.
Introducción
La «sobremordida», entrecruzamiento vertical o, como lo
denominan los anglosajones, «overbite», es la extensión
de la cara vestibular de los incisivos inferiores cubierta
por los homónimos superiores medida verticalmente.
Es muy variable según el tipo racial. Hay grupos es-
quimales que muerden borde a borde, mientras que tri-
bus australianas tienen una pronunciada sobremordida.
En nuestro medio se acepta como normal que, en el adul-
to, el incisivo superior cubra un tercio de la corona del
inferior. Cuando esta cobertura aumenta se habla de so-
bremordida.
Ya en 1918 Angle afirmó que esta maloclusión podía
encontrarse en pacientes con mordida de clase I, II o III,
aunque era más frecuente en la clase 11/2. También ob-
servó que algunos pacientes con sobremordida profunda
sólo tenían clase 11/2 en un lado, y clase I en el otro.
En general, estos pacientes tienen disminuido el ter-
cio inferior de la cara, con tendencia a poseer un perfil
cóncavo. Su musculatura está muy desarrollada y el pla-
no oclusal está alterado, con una curva de Spee muy
pronunciada que dificulta el proceso de masticación,
pues hay una gran limitación en los movimientos de la-
teral idad.
La sobremordida profunda tiene cierta relación tem-
poral con el crecimiento de los maxilares y con la velo-
cidad de erupción de los incisivos; en el 10% de los
casos disminuye desde la dentición temporal a la perma-
nente, permanece constante en el 43% de los casos y au-
menta en el 57% restante. Sin embargo, hay estudios re-
Departamento de Prótesis Bucofacial (Estomatología I).
Facultad de Odontología. Universidad Complutense de Madrid.
'Profesor Titular.
bProfesor Asociado.
cProfesor Colaborador.
dCatedrático.
Volumen 6, número 1, 2004
Sánchez Sánchez Ta
Ardizone García lb
Aneiros López F
Del Río Highsmith Jd
alizados en pacientes que ponen en duda la influencia
del crecimiento maxilar en el desarrollo de la sobremor-
dida1.
Con respecto a la frecuencia de sobremordida, un es-
tudio reciente estima que aproximadamente un 8% de la
población presentan sobremordida de 6 mm o más, con
mayor prevalencia en hombres2.
Los patrones maloclusivos con sobremordida profunda
se repiten en miembros de la misma familia, presentando
carácter hereditario, probablemente autosómico domi-
nante con penetrancia incompleta. Korkhaus y Schwarz
interpretan la «mordida en caja» del recién nacido como
una forma congénita de la sobremordida profunda poste-
rior. Junto a la verticalización del segmento incisivo, hay
una verticalización de los gérmenes de los incisivos su-
periores. Esta verticalización y la forma de la base ósea
correspondiente pueden ser cambios morfológicos que
pueden inducir el desarrollo de la mordida cubierta.
Korkhaus observó también que algunas maloclusiones
clase II eran en realidad de clase I, pero la lingualización
de los incisivos obligaba a la mandíbula a retruirse. Asi-
mismo, Angle observó en estas maloclusiones una pre-
sión excesiva de la musculatura orofacial, que sería res-
ponsable de la retrusión coronaria de los incisivos
superiores. Según esta hipótesis, el crecimiento y protru-
sión del maxilar enfrentan a los incisivos con la muscula-
tura labial, y la hipertonicidad funcional origina la retru-
sión de la corona de los incisivos.
Debido a la retroinclinación de los incisivos, tanto su-
periores como inferiores, en algunos casos hay acorta-
miento de la longitud de los arcos dentarios.
Aunque la sobremordida profunda puede presentarse
en todas las maloclusiones, es en la clase II/2 donde es
una característica importante; la arcada dental superior
tiene forma aplanada o achatada en su frente incisivo
-por la retrusión en esta Iqcalización- y la arcada inferior
presenta signos de apiñamiento. En la inspección lateral
sorprende la altura de la apófisis alveolar anterior en
comparación con la posterior.
49 Revista Internacional de Prótesis Estomatológica
 Análisis de la dinámica mandibular con registros
En muchas ocasiones, al analizar ambas arcadas se en-
cuentra una curva de Spee exagerada, tanto superior
como inferior, que ocasiona sobremordida profunda.
La sobremordida profunda suele producir, a la larga,
patología oclusal debido a la ausencia de contactos esta-
bles en relación céntrica y a que los incisivos inferiores
continúan erupcionando, provocando, entre otros, lesio-
nes en los tejidos gingivales y problemas articulares.
En ocasiones, ios dientes poseen una correcta alinea-
ción e inclinación. Sin embargo, se observan interferen-
cias por cambios en el tamaño o la forma, produciéndo-
se atriciones. Para conseguir una buena oclusión, sería
preciso realizar en estos casos un «ajuste oclusal». Tam-
bién es necesario considerar que un ajuste oclusal sin tra-
tamiento ortodóncico previo no conseguirá una buena
estabilidad, ya que en poco tiempo se crearían nuevas in-
terferencias. No se deberían separar ambas alternativas
terapéuticas con el fin de conseguir una oclusión estable
y una buena función articular3.
Puesto que los tratamientos son complejos y su eva-
luación difícil, son necesarios estudios a largo plazo para
valorar su eficacia4. Los estudios preliminares de los mo-
vimientos y de la funcionalidad del aparato craneognáti-
co no deben olvidar la importancia que tienen las ar-
ticulaciones en la oclusión y su repercusión en el
tratamiento.
Materiales y métodos
Para analizar la funcionalidad del aparato craneomandi-
bular es indispensable valorar los siguientes parámetros:
- Amplitud y trayectoria de los movimientos
mandibulares.
- Ruidos registrados por palpación y auscultación en
apertura y cierre.
- Dolor a la palpación, según reflejo palpebral o
reacción defensiva del paciente, siempre de forma
bilateral en las inserciones de los músculos temporal,
masetero y pterigoideos.
Registro de los movimientos con kinesiografía y de
la actividad de los músculos con electromiografía
Kinesis es un término griego que significa movimiento. El
registro kinesiográfico valora la amplitud de movimientos
que genera la mandíbula, bien sana o con algún proceso
patológico que dificulte su fisiología habitual. Adaptando
el registro a un ordenador, se observa y analiza tridimen-
sionalmente el movimiento del punto interincisal de la
mandíbula en el espacio. El registro se recoge mediante
un imán colocado en el punto ¡nterincisal de la mandí-
bula. Para obtener trazados correctos es preciso impartir
al paciente instrucciones sobre los distintos movimientos
que debe realizar.
Como resultado de estas operaciones se obtienen una
serie de gráficos que representan la posición de un pun-
Revista Internacional de Prótesis Estomatolóeica
Sánchez Sánchez y cois.
to en el espacio y en el tiempo. Si bien el movimiento de
dicho punto tiene lugar en las tres dimensiones del espa-
cio, lo observamos en un plano, bidimensionalmente. Así
pues, mientras el sistema de lectura del instrumento re-
gistra el movimiento tridimensional del punto magnético
en el tiempo, el sistema de escritura del instrumento en
cuestión representa sólo dos dimensiones valorables. Con
esta premisa, tiene un interés particular valorar los si-
guientes parámetros del registro:
1. Altura. Ubicación en altura y base. Componente
vertical del movimiento.
2. Profundidad. Ubicación en avance y retroceso.
Componente anteroposterior del movimiento.
3. Anchura. Ubicación a derecha e izquierda.
Componente lateral del movimiento.
4. Tiempo. Momento en el que se verifica un dato.
Posición espacial.
Lo que observamos es la representación gráfica del
movimiento en un sistema de ejes cartesianos, vertical de
ordenadas y horizontal de abscisas.
En cada trazado kinesiográfico se registran diferentes
dimensiones. Se obtienen trazados que puede dividirse
en dos grandes grupos:
- La proyección X-Y, en la que analizamos la apertura
mandibular en un solo plano sagital, indicará cuánto y
cómo se mueve en el descenso y en el retroceso, pero
no el grado de movilidad respecto a la laterodesvia-
ción, dato obtenido con la proyección frontal u hori-
zontal.
- La proyección «de barrido»: el tiempo siempre está en
el eje de abscisas, mientras que en las ordenadas apa-
recen reflejadas las tres dimensiones del espacio. Po-
demos así evaluar cómo se comporta el componente
singular del movimiento (vertical, anteroposterior, la-
teral) recíprocamente en el tiempo.
Así, por ejemplo, en las proyecciones X-Y se observa-
rá la trayectoria de apertura y cierre y la trayectoria de
movimientos excursivos.
En el trazado de barrido, la dimensión en el tiempo
es más importante. Interesan factores como: la estabili-
zación de una posición de reposo o la sincronización
de cierta acción fisiológica como puede ser la deglu-
ción, la masticación y la velocidad del movimiento al
abrir y cerrar.
La electromiografía consiste en la evaluación directa
del estado funcional de los músculos, registrando poten-
ciales eléctricos. Los músculos que se monitorizan son:
temporal anterior izquierdo (TAI), masetero izquierdo
(MMI), temporal anterior derecho (TAD), masetero dere-
cho (MMD), temporal posterior izquierdo (TPI), digástrico
izquierdo (DAI), digástrico derecho (DAD) y temporal
posterior derecho (TPD).
El aparato que integra ambas exploraciones (kinesio-
grafía y electromiografía) es un K6I de la casa Myo-
tronics.
50 Volumen 6, número 1, 2004
 Sánchez Sánchez y cois. Análisis de la dinámica mandibular con registros

Casos clínicos matutino. También presenta dolor localizado en el arco

cigomático mayor derecho.
Caso í
Mujer dé 23 años, sin sintomatología ni problemas de do- Presenta ruidos articulares.
lor orofacial. A la exploración presenta signos de incon-
gruencia articular. No hay dolor a la palpación muscular
ni articular. No hay antecedentes de tratamiento ortodón-
cico previo. Presenta ligera disminución del tercio infe-
rior de la cara.

Análisis oclusal:
Arcadas sin desviación de línea media.
Espacio retrusivo de 0,5 mm. Tiene un Miop.
Guías caninas derecha e izquierda muy pronunciadas.

Descripción de los registros electromiográficos

y kinesiográficos

Kinesiografía. Movimientos bordeantes (apertura y

cierre, laterales y movimiento protrusivo).

Caso 1. Trazado muy sagital; la unión al final del traza-

do denota distensión de ligamentos. Trazados laterales
muy marcados y rectos, lo que obliga a realizar una aper-
Caso 2 tura amplia para desenganchar la mandíbula. Hay una li-
gera disminución en la longitud de los trazados de 6,9 y
Mujer de 28 años, con sobremordida. No presenta sinto- 6 y de 4,3 en la protrusiva.
matología. Ruidos articulares. No desviación de la línea
media. Mordida cruzada del canino izquierdo. Guía de-
recha canina. Guía izquierda función de grupo. Clase
molar de Angle I derecha y clase II izquierda.

Disminución del tercio inferior de la cara.

Caso 2. Abre 45 mm. No desvía. Hay una distensión de

Caso 3 ligamentos. Guía derecha. Tiene mayor inclinación que
en el lado izquierdo. Valores laterales de 10,3 en el lado
Mujer de 22 años. Se queja de dolores de cabeza tempo- derecho y 10,2 en el lado izquierdo. No hay limitación
rales, más acusados en el lado izquierdo y de predominio de movimientos.

Volumen 6, número 1, 2004 5T Revista Internacional de Prótesis Estomatológica

 Análisis de la dinámica mandibular con registros Sánchez Sánchez v cois.

Caso 2. Incurvación (giba) en apertura y cierre por cam-

bio de velocidad correspondiente al chasquido.

Pronta!

<- Cierra Apertura > . • <- Derecha Izquierda •

Caso 3. Guías. En la vista frontal se observa una desvia-

ción hacia la izquierda durante el movimiento de apertu-
ra (deflexión). La articulación izquierda tiene luxación de Caso 3. Hay una lentificación en el movimiento espon-
menisco. El trazo indica también distensión de ligamen- táneo.
tos. Hay limitación de movimientos transversales.
•.Frontal
Sagital Frontal

VMW> = W | LM«ra(»10 1 Velocidad •TOOT

Kinesiografía. Posición de reposo de la mandíbula

Kinesiografía. Valoración de la velocidad de apertura respecto al maxilar en los planos sagital, horizontal y
y cierre y si se producen o no frenazos (2 trazados: frontal.
movimiento rápido y movimiento espontáneo).
Caso 7. Posición de reposo en el plano vertical (sagital)
Caso /. Velocidad al hacer una apertura y cierre. Hay un de 0,4 mm.
frenazo en el cierre que traduce la incoordinación me-
nisco-condilar.

<- Derecha' Izquierda ->

Revista Internacional de Prótesis Estomatológica 52 Volumen 6, número 1, 2004

J Sánchez Sánchez y cois. Análisis de la dinámica mandibular con registros

Caso 2. Posición en reposo mandibular en el plano ver- Caso 2. Masticación con patrón vertical izado. Se con-
tical (sagital) de 1,4 mm que denota una amplio espacio centra mucho en el plano posterior del círculo.
de reposo.
Sagital ': Frontal i

- Afiteríof Posterior -> ; <- Derecha ' Izquierda -

Caso 3. Masticación verticalizada.

Caso 3. En posición de reposo, la mandíbula está 1,4 mm

más desplazada hacia atrás de lo habitual. También está
desviada 1,2 mm hacia la izquierda debido a la hiperac-
tividad del músculo temporal posterior izquierdo (TPI),
como se observará en la electromiografía.

^ LalMi.5 I
=71 Supenw
' ' Siférior

Kinesiografía. Deglución.
n
Caso 7. Interposición lingual (menos marcada que en los
otros casos).

Defecha
Izquierda : Sagital : : : Frontal :• :

I VM>ddid.l.o

Kinesiografía. Masticación.

Caso 1. Patrón de mordida muy vertical izado. En los mo- '. ' <- Anterior Posterior -> : : ; ; : <- Derecha Izquierda -> '.
vimientos laterales sigue las guías que se ven en el traza-
do de las trayectorias; esto fuerza a la articulación a rea-
lizar movimientos amplios para poder desarrollar una
masticación correcta. Caso 2. Hay movimiento en el plano sagital y frontal. In-
terpone la lengua.
\ l Sagital • '• '; '-. ': Frontal; • :
i Sagital : • Frontal: •
'• '• '• % ' ; ; ; ; ; rifa \ ;
: : : %:. i i ; ; -/|^ i :;
:<^\ >•» i i yK i i
i i : i^L i i i i '^^^ : : ; ; ^ ; ;
i i : i v i : ; i i ; v '. '•

* ; : <- Arlterior ' Postefior - > ; . • ;

VertW a 5 ¡ LatíraJ * 5 ¡
:
|
; : <- Derecha " Izquierda -> '.
| |
'. ; : <- Ahlerior ' Poste ior->
VB1/AP » 1 | laurel « 1 1 I
; <- Derecha ' Izquierda -> ',
1 I

Volumen 6, número 1, 2004 53 Revista Internacional de Prótesis Estomatológica

 Análisis de la dinámica mandibular con registros Sánchez Sánchez y cois.

dio 3. Amplio movimiento vertical. Coloca la lengua Caso J. Valores un poco altos en todo el reposo. Pero
en el paladar para tragar,. destaca el temporal posterior izquierdo (TPI) con valores
de 7,7.
.Sagital :Frontal

<- Anterior - F*osterior -: ;- Defecha • izquierda ->

«3tt T 5S» T velocidad = 1,0

Electromiografía. Reposo.
Electromiografía. Masticación.
Caso 1. Valores normales en reposo. Valores de múscu-
los temporales posteriores ligeramente altos. Caso 7. Actividad bastante similar en ambos lados. Valo-
res altos de digástricos respecto a pacientes sin sobre-
mordida. En estos casos se observa que todos los múscu-
los tienen una actividad parecida; en cambio, en los
pacientes sin sobremordida destaca una mayor fuerza en
el vientre anterior del temporal y en los maseteros y una
menor actividad en el vientre posterior del temporal y en
los digástricos.

¡ EMS«30 T SM w i Vfciocidiid--1,0

•ÍES
Caso 2. No se relaja el temporal anterior izquierdo (TAI),
valores de 5,1. Los temporales, en general, son los múscu-
los que menos se relajan.
I a »« 5 0 0 | S S A 8 | Velocidad = i,O

MMDI)
Caso 2. El vientre anterior del temporal tiene valores li-
TAD! geramente más altos que los maseteros. No hay dife-
TPI
rencias reseñables entre ambos lados. En el lado iz-
^.''Vilik^.-í'iiU*; f M'^ílisti .•;1"y^i-j^-:--y;>-';^^l^V¿J';;íi'íá -"'ufe1:-'
quierdo está más activo el TAI, con valores de 37,1. En
el lado derecho, el temporal posterior derecho (TPD)
presenta valores de 47,3. Esta paciente tiene clase I mo-
lar derecha y clase II izquierda. Por presentar una guía
izquierda menos alta refiere que mastica más por ese
lado.
I EMO *30 [ Sil AS 1 Vetoc¡dad= 1,0

Revista Internacional de Prótesis Estomatológica 54 Volumen 6, número 1, 2004

 Sánchez Sánchez y cois. Análisis de la dinámica mandibular con registros

Caso 2. Se observa, al igual que en kinesiografía, que hay

movimiento, lo que implica una mayor actividad de to-
ÜMl dos los músculos. Valores de 13 y 14 en los digástricos y
•[EE también valores altos en los temporales posteriores
mi
•LMJ

•Luí
•I----Í4Ü1 •isa
1 . _ a B " . S » . L . **<•-_ I Velocidad = 1,0.

•ES

. J . _ .fM8.!>JH .. .!.-«*«. [.VMocM

Caso 3. Destaca el valor del temporal anterior izquierdo
(TAI) 83,4. Desigualdad y valores más altos en el lado iz-
quierdo, influido por la mordida cruzada en ese lado.
Caso 3. Gran actividad de todo el sistema. Destacan el
temporal anterior izquierdo (TAI) y el temporal posterior
izquierdo (TPI), pero todos los músculos tienen actividad.
Es típico, en las sobremordidas, mayor movimiento y más
actividad. En este caso, la mordida cruzada hace que sé
registre mayor actividad en el lado izquierdo.

.¡....¡TS]

.:....r£ó~l

•[Mi

• í 8,0 |

TPD-
...I L_._JS« Í«S__ _L . S«/a__ J VetócWBd > 1,0

«200I SMAS I Velocidad = 1.0

Electromiografía. Máximo apretamiento.

Electromiografía. Deglución.
Caso /. Hay bastante equilibrio entre temporales ante-
Caso /. Los temporales tienen actividad mínima. Valores riores y maseteros. También entre los lados derecho e iz-
altos, alrededor de 10 de los digástricos. quierdo. Valor bajo del masetero derecho. Los digástricos
presentan valores despreciables.

•Í--DB

•mi
TPD-

I EMO "200

Volumen 6, número 1, 2004 55 Revista Internacional de Prótesis Estomatológica

 Análisis de la dinámica mandibular con registros
Caso 2. Valores inferiores de los maseteros respecto a los
temporales anteriores (en sujetos sin sobremordida suele
haber valores más altos de los maseteros). Hay un dese-
quilibrio entre ambos lados, encontrándose valores más
altos en el lado izquierdo.
TPD
«SQO I SHAS I Velocidad = 1.0
Caso 3. En la oclusión de esta paciente los premolares
están lingualizados y presenta una mordida cruzada a ni-
vel de molares izquierdos. Esto hace que, como se ob-
serva en los registros, los maseteros tengan muy poca ac-
tividad en máximo esfuerzo y que en el lado izquierdo el
temporal anterior presente valores de actividad muy al-
tos. Hay una clara tendencia a la asimetría y a desarrollar
problemas musculares dolorosos, ya que los músculos
que deben desarrollar más fuerza contráctil -por el tipo
histológico de sus fibras- deberían ser los maseteros.
1192
MMI
-*/*- -í« -•-2,7-
~i—atava»—i
Discusión y conclusiones
Algunos estudios4'5-6-7 confirman que los pacientes de cla-
se II con gran sobremordida suelen tener los cóndilos en
una posición más posterior a la relación céntrica durante
el cierre, con dislocación anterior del disco, produciendo
patología articular. Otros autores no han podido confir-
mar que la sobremordida excesiva esté relacionada con
la disfunción temporomandibular8'9 y lo atribuyen a la
complejidad de su etiología10.
Revista Internacional de Prótesis Estomatológica
l—7K~T
Sánchez Sánchez y cois.
Estudios longitudinales sobre las modificaciones que
sufre el cóndilo a lo largo de los años han servido para
validar la diferencia entre las disfunciones temporoman-
dibulares de origen muscular y las de origen articular. Se
ha visto la relación entre la edad y la asimetría condilar
que se presenta en la clase 11/2, pero sin signos ni sínto-
mas de disfunción temporomandibular10'1'.
Hay un aumento del espacio libre interoclusal en po-
sición de reposo/ En los tres casos clínicos se han obser-
vado valores más altos y, en el último caso, que tiene
mordida cruzada, se ven valores altos del pterigoideo
posterior izquierdo en reposo, por lo que, en reposo, la
mandíbula se desvía hacia la izquierda.
Una gran sobremordida restringe los movimientos de
lateralidad, por lo que la masticación se ve limitada a
movimientos verticales de apertura y cierre, encontrán-
dose bloqueada la dinámica sagital y transversal de la
mandíbula en el ciclo masticatorio. Esto determina que el
paciente sea más proclive a presentar patología de la ar-
ticulación temporomandibular (ATM).
Rara estudiar el modo en que la sobremordida influye
en la dinámica mandibular, se han utilizado diferentes
pruebas diagnósticas. Una de ellas es el Visi-Trainer Mo-
del 3, que registra los movimientos masticatorios del pa-
ciente en los planos horizontal, frontal y sagital mientras
mastica chicle en ambos lados durante 20 segundos12.
Los movimientos bordeantes normales muestran una
relación intercuspídea bien definida, suave e igual en las
excursiones laterales, con patrones rectos y coincidentes
en apertura y cierre. Los movimientos masticatorios nor-
males muestran un ciclo suave y rítmico; los contactos
deslizantes en cierre coinciden con movimientos bor-
deantes como la guía anterior en el lado de trabajo. El
punto de cierre coincide con IOP.
En pacientes con sobremordida profunda, los trazos
masticatorios en el plano sagital indican que los ciclos mas-
ticatorios están concentrados en la parte posterior y que
el cóndilo es empujado en sentido posterior contra la fosa
durante la masticación. Después del tratamiento, la pen-
diente de los movimientos bordeantes laterales se reduce
y consiguen una guía anterior sin alteraciones funciona-
les; el patrón de apertura y cierre es más anterior. Ade-
más, los movimientos son predominantemente vertica-
les, ya que la sobremordida bloquea la dinámica sagital
y transversal de la mandíbula. En los planos horizontal y
frontal, los movimientos pasan de ser rectilíneos a ser
circulares.
Estos hallazgos muestran la importancia de una sobre-
mordida correcta13'14:
- Si es excesiva, se facilita la disoclusión posterior en los
movimientos mandibulares, eliminando interferen-
cias. Pero la mandíbula puede quedar atrapada en el
maxilar, limitándose la amplitud de los movimientos
de lateraüdad.
- Si es escasa, disminuye o desaparece la guía canina,
produciéndose contactos no deseados en el lado de
no trabajo. Éstos son frecuentes en los segundos mola-
res, siendo necesario aplanar la curva de Spee y dar-
les un menor torque vestibulolingual.
56 Volumen 6, número 1, 2004
 Con la extrusión de los molares, la mandíbula se des-
plaza hacia abajo y hacia atrás y el cóndilo adopta una
nueva posición en la ATM:
- Si la extrusión es estable, el cóndilo, la ATM, los múscu-
los y la oclusión deben readaptarse a la nueva posición
mandibular.
- Si la extrusión no es estable, los músculos y la oclusión
hacen que los molares extruidos sean empujados ha-
cia atrás hasta obtener un nuevo equilibrio.
Es frecuente utilizar, sobre todo en adultos, una pla-
ca de mordida que disocluya los dientes posteriores de
forma que éstos se extruyan. Esta técnica es eficaz para
corregir la sobremordida profunda, pero suele producir
alteraciones en la ATM, la musculatura y la estabilidad
oclusal.
Hay controversia entre los profesionales a la hora de de-
cidir si el tratamiento ortodóncico mejora o empeora la
disfunción temporomandibular. En tratamientos en los que
se ha distalizado el cóndilo, se ha observado que los pa-
cientes, y sobre todo los de más edad, presentaban ruidos
articulares y disfunción mandibular, independientemente
de la técnica. Se observó también que las extracciones fa-
vorecían este distalamiento de los cóndilos8-15, si bien no
se ha podido relacionar con patología articular.
Algunos autores afirman que un tratamiento ortodón-
cico correcto con un buen ajuste oclusal posterior no
sólo no perjudicaría al paciente16, sino que mejoraría su
función masticatoria al eliminarse las interferencias y, por
tanto, desaparecerían o disminuirían los signos y sínto-
mas de disfunción articular16-17-18, incluso si el objetivo
del tratamiento fuera corregir la maloclusión y no solu-
cionar el problema articular. Sin embargo, algunos profe-
sionales consideran que estos estudios no son suficiente-
mente largos para afirmar que no se produce patología
articular con el tratamiento14.
Aunque se producen interferencias durante el trata-
miento, los pacientes afirman que es muy doloroso apre-
tar los dientes mientras tienen aparatología fija; por ello,
la hiperactividad muscular disminuye y desaparecen las
cefaleas que padecían antes del tratamiento. Pero los rui-
dos no cambian, lo cual implica que puedan ser un fac-
tor de riesgo.
En el presente estudio se ha podido comprobar que las
trayectorias dé apertura y cierre son más verticalizadas y
se sitúan más posteriormente que en pacientes sin sobre-
mordida. Asimismo, en los movimientos transversales los
trazos son más rectos. Estos hechos condicionan que, du-
rante la masticación, todo el sistema craneognático tenga
más movimiento y en una situación más posterior. Se re-
gistra así un aumento de la actividad en todos los grupos
musculares del sistema, a diferencia de lo que sucede en
sujetos sin sobremordida, donde hay diferencias notables
entre la actividad de músculos temporales anteriores y
maseteros frente a la de temporales posteriores y digástri-
cos.
A su vez, en sujetos con sobremordida, la deglución
no es puntual sino que hay apoyo lingual y es más alta la
actividad de los músculos digástricos. En general, todos
Volumen 6, número 1, 2004
los grupos musculares muestran también valores más al-
tos de actividad, lo que demuestra un mayor trabajo del
sistema.
En cuanto a la repercusión sobre la articulación tem-
poromandibular, el hecho de que el movimiento sea ma-
yor por las guías y que la colocación en la fosa sea más
posterior se traduce en una mayor actividad del músculo
temporal posterior en los movimientos funcionales y una
tendencia a la asimetría. Ello conlleva que la articulación
sea más proclive a la patología, lo que queda demostra-
do en el registro 2, donde se objetiva una incongruencia
cóndilo-meniscal aunque no haya sintomatología.
En esfuerzo máximo, los sujetos sin sobremordida sue-
len tener valores más altos o muy parejos de los masete-
ros frente a los temporales anteriores y suele haber sime-
tría entre ambos lados.
En nuestro estudio, el caso 1 presenta una sobremor-
dida compensada que muestra valores parejos y simetría.
En el segundo caso, hay valores más altos de temporales
anteriores y tendencia a la asimetría, hecho que es muy
acusado en la tercera paciente, condicionado también
por la mordida cruzada. Presenta una gran asimetría y
también muy poca actividad de maseteros. Esta falta de
actividad de los maseteros puede producir sintomatolo-
gía asociada y alteraciones crónicas.
En la tercera paciente, la articulación izquierda sufre
más por la mordida cruzada y la mayor actividad del tem-
poral posterior, que hace que la posición del cóndilo en
la articulación sea más posterior, llegando a producir una
luxación articular del lado izquierdo. La articulación que
más se mueve es la derecha. Además, la mordida cruza-
da hace que tenga más fuerza en el lado izquierdo, lo
que condiciona que coma por ese lado. Además, por ese
lado la guía dentaria abre menos la mandíbula.
La paciente refiere dolor a nivel del músculo temporal
izquierdo que no cede en reposo. También presenta do-
lor en la articulación temporomandibular derecha y en la
zona del masetero derecho.
Con la construcción de una férula se pretende que, al
deglutir, se relaje el sistema y se haga menos movimien-
to, aliviando la articulación y buscando más actividad de
los maseteros en oclusión para que haya un mejor equi-
librio muscular, aligerando los contactos en el lado iz-
quierdo.
Como conclusiones sobre la repercusión de la sobre-
mordida en el funcionamiento del aparato craneognático,
puede decirse que:
1. En pacientes con sobremordida, los movimientos ex-
cursivos están restringidos y las guías verticalizadas.
2. Durante la masticación hay una mayor actividad de
los músculos temporales y ésta se realiza en áreas más
posteriores.
3. En la deglución hay mayor movimiento y más activi-
dad de los músculos digástricos. En general, hay más
actividad del aparato masticador.
4. En pacientes con sobremordida, en máximo esfuerzo
hay mayor actividad de los músculos temporales ante-
riores que de los maseteros. Esto se debe a la linguali-
zación de los premolares ante la falta de espacio.
57 Revista Internacional de Prótesis Estomatológica
Volumen 6. número •», 2004 345
 Análisis de la dinámica mandibular con registros
5. La articulación tiene más ruido, condicionado por el
mayor movimiento a que está sometida en pacientes
con sobremordida.
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