Está en la página 1de 12

Nombre: Chávez López Jorge Esaud

Materia: Procs. Medios Comunic. Hist. México I

Grupo: 0021

Libertad de imprenta en el siglo XIX: “La papa caliente entre liberales y


conservadores”

La libertad de imprenta fue un pilar fundamental para que la sociedad mexicana


alcanzara un desarrollo comparable a las demás sociedades europeas, también
fue importante para consolidar la democracia en el sistema político de aquel
entonces. El siglo XIX dentro de México fue una época caracterizada por la
inestabilidad política y social, debido a las transiciones en los poderes que
gobernaban al país.

En esta época, México también tuvo como característica principal los conflictos
políticos y sociales, como la independencia, la guerra de reforma, entre otros
conflictos bélicos dentro del país, mientras se intentaba la formación y
posteriormente consolidación de un nuevo estado. Debido a esto se recurrió a la
prensa para poder expresar ideas y la formación de una opinión pública.

Este texto tiene como objetivo final, el analizar, valorar, y criticar la fundación y
evolución de la libertad de prensa en México durante el siglo XIX, también
mencionando los desafíos y retos que tuvo que superar para llegar al concepto
que conocemos hoy en día. Asimismo, se examinará el papel que figura dentro de
la construcción de una identidad nacional.

Inicialmente, se establecerá el contexto histórico, político y social en México a


comienzos del siglo XIX. Pero antes de eso, se dará un pequeño repaso de los
eventos que llevaron a la censura de ideas, y las medidas que se tomaron para
poder decir que no había libertad de expresión ni de imprenta en el México
Colonial. En esta época no se tenía el concepto de libertad de expresión, existía
un régimen autoritario, en lo que respecta, a las impresiones de periódicos, todo
esto controlado por la corona española.
La corona española era quien decidía que, y sobre que se hacían publicaciones,
asegurándose de que no se esparciera una ideología liberal o que fuera en contra
de la corona, llegando a prohibir escritos para que la gente no los leyera y evitar
que se cuestionara el poder de la corona. Para asegurarse de esto, todas las
imprentas que existían les pertenecían a las congregaciones religiosas o a
funcionarios del Virreinato. De igual manera esto no sirvió de mucho, dado que los
libros prohibidos eran contrabandeados y arribaban al puerto de Veracruz.

El régimen español al tener en su posesión todas las imprentas existentes,


también tenía bajo su poder a las gacetas, las cuales solo imprimían lo que
dictaba la corona española, y cualquier intención de publicar otro contenido, se
debía solicitar la aprobación del Virrey, además de pasar por un proceso de
censura previa. En esta época no había ley que asegurara la libre expresión de
ideas, pero la gente poco a poco fue presionando al Virreinato para que se hablara
en los periódicos sobre temas ignorados o que se le tomaba poca relevancia.

Para ejemplificar lo anterior se puede tomar a “El Diario de México“ fundado por
Carlos María Bustamante el cual surgió en 1805, con el propósito de informar y
dar relevancia a problemas sociales por los que pasaba el pueblo, en sus
publicaciones se dejaba de lado al gobierno y a la iglesia. Este periódico le hacía
competencia a “La Gazeta de México” dirigida y fundada por Manuel Antonio
Valdés, siendo la gaceta oficial de la institución virreinal. El Diario de México bajo
la edición de José Ruiz Costa en 1812, se encausaría hacia las ideas
revolucionarias, por lo que Ruiz Costa seria perseguido por las autoridades
españolas y posteriormente asesinado.

Llegada esta época, la independencia sería el tema central en la historia


mexicana. A principios de este siglo México aún era llamado: Nueva España,
debido a la conquista y colonización por parte de la corona española, dentro de
esta sociedad se notaba mucho la división de las clases sociales, siendo los
españoles y sus descendientes los que ocupaban las posiciones más
privilegiadas. Existiendo una sociedad donde el valor de las personas residía en
su color de piel y árbol familiar, siendo esta una pirámide racial.
Dentro del contexto mundial, recién había estallado la Revolución Francesa (1789
- 1799), donde las ideas ilustradas y sus ideales tuvieron un impacto significativo a
escala mundial, encontrando consecuencias de esta en cualquier sociedad del
siglo XIX y en épocas actuales. El fruto directo de esta revolución fue la
propagación de los derechos individuales y de libertades civiles. Teniendo estos,
una gran repercusión en la sociedad mexicana, que, junto a la desigualdad social,
la opresión por parte de la corona española, y la falta de la representación política,
terminaron detonando en la Independencia de México (1810 - 1821).

Aquí la prensa desempeñó un papel fundamental durante la Guerra de


Independencia. Los periódicos y panfletos contribuían a esparcir las ideas
independentistas, promover la igualdad y a denunciar las injusticias de la corona
española. La prensa ayudó en la movilización y concientización de la población al
comienzo de la independencia.

Cabe destacar que, en esta época, la libertad de expresión estaba ligada


intrínsecamente a la libertad de imprenta. Debido a la revolución francesa, se dio
origen a que todos los hombres tuvieran derechos, siendo uno de estos el de la
libre expresión y manifestación de ideas. En el siglo XIX el ejercer la libertad de
imprenta significaba la garantía de la libertad de expresión, a su vez, la libre
transmisión de ideas se daba a través de la publicación de textos. Estos textos
eran esparcidos a través de la imprenta, con ello aseguraban esta transmisión de
ideas, tanto particulares como colectivas, siempre y cuando no se viera vulnerable
la estabilidad institucional.

Con el contexto anterior y adentrándonos en la Guerra de Independencia, en este


movimiento se adoptó a la libertad de expresión como un fin fundamental de su
lucha. Personajes como Miguel Hidalgo y José María Morelos establecieron como
objetivos específicos en su lucha, abolir la censura de la libertad de expresión y
constitucionalizar la libertad de imprenta, viéndose esto reflejado en el documento
de “Los sentimientos de la nación” redactada por Morelos en 1813.

A mediados de la Independencia se inició un movimiento de contrarrevolución o


también llamado antiliberalismo, el cual fue un movimiento por parte de las
autoridades realistas, quienes se encargaron de censurar y reprimir la libertad de
imprenta. En este entorno había periódicos o gacetas que no estaban alineados
con la corona española, al no estar de acuerdo con los ideales políticos de
España, estos se volvían objetivos y eran perseguidos para evitar la propagación
de ideas. Los periódicos que se dedicaban a la prensa de tinte liberal fueron los
principales objetivos de las autoridades españolas callar sus ideales en la
sociedad mexicana.

En el desarrollo de La Guerra de Independencia, se emitió un documento que


constituyó las bases tanto para la libertad de imprenta, como para la formación de
una nueva nación independiente. Retomando las garantías individuales y los
derechos de los hombres, siendo este documento la Constitución de Apatzingán,
emitida en 1814.

Al consumarse la independencia en 1821, México se consolidó como una nación


independiente, por lo tanto, se buscó establecer nuevas normas políticas y legales
para restaurar y fortalecer la libertad de imprenta y eventualmente poder
consolidar una república democrática. El México independentista en su primera
etapa retomó de manera temporal el modelo imperialista, nombrándose esta etapa
como “El Primer Imperio Mexicano” que inició en 1821, y finalizando en 1823 al
proclamarse el Plan de Casa Mata, estableciendo una república federal desde ese
momento.

Uno de los primeros documentos emitidos en la Republica federal, fue la


Constitución de 1824, este documento también tuvo un aporte esencial en el
desarrollo de la libertad de imprenta. La Constitución de 1824 establece que se
debe: “Proteger y arreglar la libertad de imprenta, de modo que jamás se pueda
suspender su ejercicio, y mucho menos abolirse en ninguno de los Estados ni
territorios de la Federación” (Constitución Federal de los Estados Unidos
Mexicanos, 1824, Articulo 50).

Con lo anterior ya planteado, podemos decir que posteriormente a la consumación


de la independencia en 1821 y como consecuencia directa de La Constitución de
1824, la libertad de imprenta se reconoció como un derecho constitucional, siendo
un hito importante en el desarrollo de la libertad de expresión y de imprenta en
México. En las décadas posteriores a la guerra de independencia, y con la libertad
de imprenta ya asegurada, comenzaron a surgir exponencialmente diferentes
periódicos y gacetas que abogaban a la expresión de distintos ideales políticos y
sociales.

Esto también viéndose reflejado en las discusiones que se llevaban a cabo sobre
el modelo de gobierno que México debía adoptar, generando tensiones entre los
conservadores, que apoyaban un modelo centralista, y los liberales que querían
seguir manteniendo el federalismo. Los primeros, siendo conformados por el alto
clero, militares y terratenientes, querían establecer un modelo político centralista,
para asegurar sus riquezas y conservar sus privilegios. Los segundos estaban
conformados por pequeños comerciantes, profesionistas, intelectuales y
burócratas, los cuales eran distinguidos por tener ideales liberales.

Como resultado de este conflicto, se colocó a Santa Anna en la presidencia,


fungiendo como un actor conciliador entre los grupos disputantes. Santa Anna,
debido a sus deseos de regresar a su tierra natal, dejó a Gómez Farías al mando
de la nación, fue este junto con el Consejo Nacional, quienes emitieron las
primeras reformas liberales en 1833. Estas reformas tenían la intención de
reconstruir una nación católica que estuviera subordinada al Estado y sus
intereses, una de las reformas aseguraba la libertad de opinión y la supresión de
las leyes represivas contra la prensa.

Pero debido al descontento y oposición de la iglesia junto al ejército, estas


reformas fueron suspendidas por el presidente Santa Anna, quien destituyó a
Gómez Farías de su cargo, y disolvió al Congreso Nacional, formando un nuevo
congreso integrado por conservadores. A raíz de lo anterior, México adoptó el
modelo político de una república centralista, en este periodo se promulgaron “Las
7 leyes centralistas” de 1836, con las cuales se tenía planeada la permanencia del
gobierno centralista y también limitar la autonomía de los demás estados.

La Constitución de 1824 había asegurado la libertad de prensa, pero las leyes


centralistas disgregaron a la Constitución de 1824, dejando en una posición
vulnerable a la libertad de imprenta. Una de estas leyes consistía en restringir las
libertades de los ciudadanos, para reducir la participación de los estados en la
toma de decisiones. Por lo que la libertad de imprenta se vio delimitada, dado que
se controlaba la información que se difundía, para evitar que se tuviera dudas del
gobierno centralista, llevando a la censura y control de la prensa.

Los federalistas y centralistas seguían disputándose el gobierno hasta que, en


1843, el nuevo Congreso Constituyente, elaboró una nueva legislación, siendo
llamada “Las Bases Orgánicas”, estableciendo una segunda república centralista,
donde principalmente se favorecía al clero y al ejército. Si bien, este documento
reconocía de manera legal la libertad de imprenta, también aplicaba límites y
restricciones a esta misma. Por lo que, no había una libre difusión de ideas,
debido a que el régimen centralista quería moldear la opinión pública y dejar la
ideología liberal fuera de esta.

Esta época recuerda mucho a la censura y persecución que se vivió en épocas


pasadas por parte de La Santa Inquisición, momentos antes de la independencia.
Donde aquellas publicaciones con tintes liberales o que dudaran de la
permanencia de la republica centralista, eran perseguidos y forzados a cerrar. Tal
es el caso de “El Monitor Republicano”, periódico que fue objetivo del gobierno y
obligado a clausurar, por emitir críticas de la administración centralista.

En 1853 se lleva cabo la elaboración de la Ley Lares, esta sería la manifestación


de los deseos conservadores de eliminar la existencia de una ciudadanía
autónoma y con opinión pública, siendo esta ley, el muro más alto que había hasta
el momento en lo que respecta a la libertad de imprenta. Esta ley eliminó de golpe
todos los esfuerzos y las pequeñas victorias acumuladas por parte de los
periodistas para obtener la libertad de imprenta, siendo considerada la ley más
restrictiva de la libertad de imprenta en el siglo XIX.

La Ley Lares era la declaración de los conservadores de como ellos creían que
debería de funcionar la libertar de imprenta. Haciendo que los periodistas dieran
todos sus datos, incluido su nombre verdadero, además de estar registrados con
la autoridad centralista. También se retomó la práctica de hacer una censura
previa del documento antes de la publicación, aunado a esto, también se limitó la
venta de estos, dado que se requería un permiso para poder vender los
periódicos. Como consecuencia de esta ley, varios periódicos importantes fueron
forzados a cerrar o a suspender sus publicaciones, como “El Siglo Diez y Nueve”.

Todo el descontento de la población hacia el régimen centralista, la censura, el


fuero eclesiástico, etc. provocaron que en 1854 se levantara en armas la
población, proclamándose como la Revolución de Ayutla. Su objetivo principal era
desplazar a Santa Anna como presidente y terminar el reinado centralista, para
lograr su objetivo proclaman el Plan de Ayutla, promovido por Juan Álvarez e
Ignacio Comonfort, donde se planeaba la destitución de Santa Anna, y el
establecimiento de un gobierno de corte liberal. Es hasta octubre de 1855, cuando
se logra derrocar el gobierno de Santa Anna, siendo Juan Álvarez quien toma el
poder.

Juan Álvarez se encargó de emitir distintas reformas liberales, siendo


renombradas más adelante como Las Leyes de Reforma, con el fin de mantener
los ideales liberales en el país, como la separación Iglesia-Estado. Por ahora la
reforma que nos compete es “La Ley Lafragua” o también llamada “Ley de
Libertad de Imprenta”, la cual indicaba que nadie podía ser molestado por sus
opiniones, pero manteniendo la responsabilidad de sus escritos en los periodistas.
Esta ley ayudó a periódicos como El Monitor Republicano, que pudo volver a
imprimirse, y fue reconocido como un periódico liberal por apoyar el Plan de
Ayutla.

En este momento, Benito Juárez se había convertido en una figura relevante y la


cara del movimiento liberal en México. Quien, dentro de su mandato, logra expedir
una nueva Constitución, siendo la de 1857, constitucionalizando estas Leyes de
Reforma, y dejando obsoleta la Ley Lares. La constitución de 1857 dejaba en claro
que no se podía castigar la libre manifestación de ideas, salvo que estas ataquen
la moral, los derechos de un tercero, o inciten a perturbar el orden público.

Como era de esperarse, la Constitución emitida en el mandato de Benito Juárez


no logró unificar a los liberales, causando tensiones entre liberales y
conservadores nuevamente, esto junto con el Plan de Tacubaya, plan donde
Comonfort desconoce la reciente constitución, causaron que estallara “La Guerra
de Reforma” en 1857. Comonfort disuelve al Congreso, haciendo que se dispersen
los constituyentes y causando que el movimiento liberal pierda fuerza, retomando
el control el partido conservador, siendo así hasta 1861, cuando los liberales
logran retomar el control de la nación.

En esta etapa la prensa tuvo un papel fundamental en la difusión de ideas y la


formación de opiniones en relación con los ideales tanto liberales como
conservadores. En la parte de la prensa liberal esta era protegida en los estados
que respaldaban a Benito Juárez, la prensa tenía la libertad de publicar sin
ninguna represión o restricción del gobierno. Y por la parte de los conservadores,
suprimieron toda prensa que no estuviera de acuerdo con la legitimidad de su
gobierno, llegando a reactivar la Ley Lares.

Una vez que se logra reestablecer la Constitución de 1857, se formula la “Ley


Orgánica de la Libertad de Prensa” o también llamada simplemente Ley de
Imprenta, emitida el 20 de febrero de 1861. Esta ley aboga por la conservación de
los jurados de imprenta, también eliminando la censura previa e imposibilitando la
confiscación de los recursos necesarios como forma de castigo. También se
aseguró una crítica hacia el poder sin reprimendas, haciendo que fuera difícil el
encarcelamiento de los periodistas. Esta ley se convirtió en un baluarte de la
libertad de imprenta.

A finales de 1861 y debido a una disputa con Francia, el presidente Benito Juárez
toma la decisión de suspender el pago de la deuda externa, lo que ocasiona que
Francia invada el territorio y coloque a Maximiliano de Habsburgo en el poder,
siendo esta etapa conocida como “El Segundo Imperio Mexicano” (1862 - 1867).
En este nuevo régimen se promulgaron leyes que censuraban a la prensa y
limitaban la capacidad de los ciudadanos para expresar sus ideas.

En este momento los liberales mexicanos, liderados por Benito Juárez buscaban
la manera de destituir el gobierno de Maximiliano. Pero como contramedida la
monarquía persiguió y silenció a muchos periodistas liberales, tal es el caso de La
Chicana, periódico que publicó opiniones en contra de la alianza tripartita y se
mostraba en oposición al gobierno europeo, siendo forzado a suspender sus
publicaciones en 1863.

Con el tiempo, la resistencia mexicana, liderada por Benito Juárez, fue capaz de
soportar y repeler a la ocupación francesa en 1867, restaurando la Republica y
volviendo a poner vigente la Constitución de 1857. Reintegrando las leyes que
protegían y a la vez, regulaban la libertad de imprenta. Aquí tanto la libertad de
prensa como la vida política del país, gozaron de una relativa estabilidad, hasta la
época de 1876, período donde Porfirio Díaz asciende a la presidencia, siendo
flexible al principio, pero cayendo hacia una mayor represión con el paso del
tiempo.

Porfirio Díaz asciende al poder el 28 de noviembre 1876, apoyado por el ejército y


pensadores liberales con ideas positivistas. Debido a que tenía el apoyo de los
liberales, la prensa no fue tan crítica al principio de su mandato, pero terminando
su primer período, la prensa crítica fue atacando con más intensidad su gobierno.
Para asegurar la permanencia de su mandato, Porfirio Díaz restringió
significativamente a la prensa, para evitar críticas a su gobierno y oposición
política. Instituyó leyes y reglamentos para limitar la libertad de expresión y se
penalizaban las críticas al gobierno.

En 1882 se publicó La Ley Mordaza, la cual establecía que un periodista podía ser
encarcelado por criticar al gobierno, debido a esto hubo periódicos de prensa
crítica que fueron clausurados, como El Demócrata, periódico con una posición
antirreeleccionista, como consecuencia la prensa independiente y los opositores
políticos no podían expresar sus opiniones. En el otro extremo, el gobierno apoyó
y defendió a los periódicos que no criticaban su gobierno y le ofrecían apoyo,
periódicos como: La Prensa, La Reforma y La Libertad. con el fin de desacreditar y
marginar a la prensa opositora, influyendo en la opinión publica.

En 1884 Porfirio Díaz es reelegido como presidente, esta vez alejándose de las
ideas liberales que lo habían impulsado, provocando que limitara más al sector
liberal de la población. Es aquí donde Díaz empezó a darle incentivos económicos
a los editores de periódicos, para evitar que critiquen su gobierno y controlar las
ideas contrarias, pero conforme su mandato permanecía, las leyes sublevaban
más a la prensa.

Debido a esta presión por parte del gobierno, en los años de 1892 y 1893, una
cantidad grande de periódicos fueron desapareciendo, forzados a clausurar o
suspender sus publicaciones, periódicos como: El Demócrata, El Renacimiento,
Regeneración, El 93, La Oposición, entre muchos más. Dentro de este contexto,
Porfirio Díaz le brindó su apoyo al periódico de El Imparcial, fungiendo como
vocero de los grupos de poder durante el Porfiriato, debido al precio que tenía este
tuvo un gran alcance en la población, logrando mantener a la población calmada
por más tiempo.

Aun así, los hermanos Flores Magón junto con otros periódicos, como El Correo
de Sonora, Nuevo Mundo, La Opinión, El Dictamen, entre muchos más, se
encargaron de hacerle frente a las medidas estrictas de Porfirio Díaz contra la
libertad de prensa, fomentando una política critica en contra del Régimen de
Porfirio Díaz y logrando poco a poco, influir en la opinión pública, dejando ver las
injusticias del Porfiriato y haciendo que la población tuviera dudas y resentimiento,
lo que eventualmente provocaría el estallido de La Revolución Mexicana el 20 de
noviembre en 1910, como resultado de la prensa critica en la opinión pública.

Como conclusión, podemos destacar que, aunque inicialmente no hubiera una


libertad de prensa, al momento de concebirse este concepto, se buscó
establecerlo, protegerlo y prolongar su permanencia. Siendo uno de los hitos
fundamentales para el desarrollo de la sociedad, siempre siendo retomado por los
dirigentes liberales, y también tratando de ser silenciado por las fuerzas
conservadoras. Siendo motivo de disputas políticas y sociales, provocando
enfrentamientos armados entre los distintos grupos, y también los diferentes
cambios de Estado y modelos que México adoptó para adecuarse a las peticiones
de los grupos dominantes.

Se logran apreciar los esfuerzos de los distintos grupos por imponer sus
ideologías y proyectos, creando leyes, reformas y constituciones que apoyan y
fomentan sus iniciativas. Dentro de la libertad de prensa, esto se vio reflejado con
la creación de la Ley Lares, la más restrictiva en lo que respecta a la libertad de
expresión, y una vez que los liberales retomaron el control, protegieron la libertad
de expresión con la instauración de La Ley de Libertad de Imprenta, siendo la ley
máxima de acuerdo con la libertad de expresión.

Aquí, tanto como la prensa y la opinión pública tuvieron papeles fundamentales en


la construcción del Estado, y con la transformación de la sociedad. Al principio la
gente no sabía de los derechos a los que era merecedora, pero con ayuda de la
prensa el pueblo se fue informando y exigiendo la adquisición y cumplimiento de
estos. Hay muchos movimientos armados en los del desarrollo de la sociedad, que
no podrían haberse dado sin la influencia de la prensa en la opinión pública. El
mayor ejemplo de esto, fue la Guerra de Independencia y la Revolución, siendo
los periodistas quienes hicieron notar las injusticias y orientaron al pueblo.

Bibliografía.

Biblioteca Nacional de España. (s. f.). Diario de México. Hemeroteca Digital.


Recuperado 28 de noviembre de 2023, de
https://hemerotecadigital.bne.es/hd/es/card?sid=4400440

CCH. (2014, 25 febrero). Federalismo y centralismo. Portal Académico del CCH.


https://e1.portalacademico.cch.unam.mx/alumno/historiademexico1/unidad4/
estadoNacionMexicano/federalismoCentralismo#:~:text=El%20Congreso
%20suprimi%C3%B3%20la%20Constituci%C3%B3n,Central%20como%20forma
%20de%20gobierno.

CCH. (2012, 19 junio). Liberales y conservadores. Portal Académico del CCH.


https://e1.portalacademico.cch.unam.mx/alumno/historiademexico1/unidad5/
lareformaliberal/liberalesyconservadores

CCH. (2013, 6 diciembre). Prensa. Portal Académico del CCH.


https://e1.portalacademico.cch.unam.mx/alumno/historiademexico1/unidad5/
culturaMexicana/prensa#:~:text=Durante%20el%20Porfiriato%20el%20periodismo,
%2C%20La%20Reforma%2C%20La%20Prensa.
Colaboradores de Wikipedia. (2023, febrero 12). El Siglo Diez y Nueve. Wikipedia,
la enciclopedia libre. https://es.wikipedia.org/wiki/El_Siglo_Diez_y_Nueve

Colaboradores de Wikipedia. (2023, septiembre 17). El monitor republicano.


Wikipedia, la enciclopedia libre.
https://es.wikipedia.org/wiki/El_Monitor_Republicano

De La Defensa Nacional, S. (2016, 26 mayo). 17 de diciembre de 1857, el general


Félix María Zuloaga promulga el plan de Tacubaya. Gobierno de México.
https://www.gob.mx/sedena/documentos/17-de-diciembre-de-1857-fue-
promulgado-el-plan-de-tacubaya?state=published#:~:text=El%20Plan%20de
%20Tacubaya%20le,creando%20un%20ambiente%20de%20insatisfacci
%C3%B3n.

Lomelí, E. C. (2021, 16 septiembre). La libertad de imprenta en el proceso


independentista. Proceso. https://www.proceso.com.mx/nacional/2021/9/16/la-
libertad-de-imprenta-en-el-proceso-independentista-272112.html

Regeneración. (2014, 7 agosto). 7 de agosto de 1900, surge el primer periódico


Regeneración. RegeneraciónMX. https://regeneracion.mx/7-de-agosto-de-1900-
surge-el-primer-periodico-regeneracion/

Rivera, M.D. (2021). Libertad de Imprenta en México: 1808 – 1857. [Investigación,


Universidad Nacional Autónoma de México]. Instituto de Investigaciones Jurídicas.
https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/14/6505/3.pdf

Secretaria de la Defensa Nacional. (2016, 26 mayo). 17 de diciembre de 1857, el


general Félix María Zuloaga promulga el plan de Tacubaya. Gobierno de México.
https://www.gob.mx/sedena/documentos/17-de-diciembre-de-1857-fue-
promulgado-el-plan-de-tacubaya?state=published#:~:text=El%20Plan%20de
%20Tacubaya%20le,creando%20un%20ambiente%20de%20insatisfacci
%C3%B3n.

Universidad de La Salle Bajío. (2014, 28 marzo). Leyes de Reforma. Revista Ex


Lege. https://www.lasallebajio.edu.mx/delasalle/contenidos/revistas/derecho2013/
numero_19/m_leyesde.php

También podría gustarte