Colegio de Bibliotecología

Bibliografía Mexicana siglos XVI-XIX

Montserrat Garcia Ramírez
Reporte nuero 9. Fecha de entrega 31/10/2022
Suárez de la Torre, Laura. "La producción de libros, revistas, periódicos y folletos en el
siglo XIX". En: La República de las letras: asomos a la cultura escrita del México
decimonónico. México: UNAM. 2005. pp. 9 - 25 (En línea)

Gracias a la independencia de México se dio más libertad en la edición y publicación,

favoreciendo el flujo de ideas y nuevas formas de expresión, manifestándolo por medio
de la imprenta y motivando a exponer ideas “libremente”.

Los folletos con temas de corte polémico, religioso, de contenido científico, etc.,
revistas literarias, calendarios y novelas tuvieron su gran entrada durante el siglo XIX.
En cuanto al desarrollo industrial editorial, la historia se divide en 3 etapas que están
vinculadas al desarrollo de acontecimientos políticos.

La primera etapa va desde 1800 a 1821, durante el movimiento independista hasta su

consumación, dando paso a la prensa política polémica.

La independencia dio origen a otro factor importante para la producción editorial, las
proclamas, las exhortaciones, las odas patrióticas, reflexiones políticas, alabanzas o las
condenas representan las nuevas modalidades impresas que se difunden
paralelamente a los tradicionales materiales religiosos la libertad de imprenta, reflejada
en la Constitución de Cádiz permitió la demostración de la actividad editorial, aunque
no fue por mucho tiempo ya que el decreto no se mantuvo por mucho.

La imprenta se convirtió en un elemento fundamental para los insurgentes y para

realistas. A partir de los impresos se divulgaron propuestas, planes, legislaciones, etc.
Siendo un arma decisiva en el desarrollo de los acontecimientos.

La segunda etapa se presenta a partir de la independencia (1821-1855), cuando se

produjo un desarrollo editorial, resultado de las nuevas circunstancias nacionales,
prolongándose hasta la última aparición del general Santa Anna, cuando se expidió la
Ley Lares que impulsa una censura exagerada y con esto la decantación de la
Revolución de Ayutla.

Los impresos son reconocidos por la difusión de ideas, en donde se tomaron diversas
expectativas de los diversos grupos políticos que comenzaron a desarrollarse en tormo
al proyecto de nación. La mayor cantidad de impresos están relacionados temas
políticos, encontrándose ambientes polémicos que invitan a defender o atacar cualquier
idea, personaje o actuación.

La tercera, y ultima etapa, corresponde a la triunfo de los Liberales, con una nueva
generación de mexicanos por lo cual se obligaba a los editores a mejorar los
contenidos frente de los asuntos nacionales.

Cabe destacar que hubo continuidad en la presentación de las publicaciones, aunque

con la renovación de la industria editorial, a partir de la década de 1890, y con la
inclusión de nuevas técnicas de impresión e ilustración se habla de una ruptura e inicio
de una nueva etapa que cierra este periodo.

Surgieron talleres en la capital, los mas representativos eran el de Francisco Diaz de

León y Santiago White, José María Sandoval y el de Ignacio Escalante.

En esta etapa las revistas se vuelven más especializadas en su temática, sus públicos
y los colaboradores son más constantes y cuidadosos en sus entregas

Con las publicaciones periódicas la sociedad mexicana se fue informando sobre los
acontecimientos ocurridos durante la guerra de independencia, se volvieron necesarios
para mantener informados a la comunidad, con el paso del tiempo esta se volvió mas
exigente, obligando a editores a mejorar la calidad del contenido.