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El documento discute la importancia de la seguridad como un tema clave en las próximas elecciones locales. Señala que aunque los homicidios han disminuido, delitos como el robo y la extorsión están en aumento, lo que contribuye a un creciente sentimiento de inseguridad entre los ciudadanos. Argumenta que los alcaldes y gobernadores, como las primeras autoridades de policía en sus territorios, deben liderar estrategias integrales para mejorar la seguridad y prevenir factores socioeconómicos que contribuyen a la
El documento discute la importancia de la seguridad como un tema clave en las próximas elecciones locales. Señala que aunque los homicidios han disminuido, delitos como el robo y la extorsión están en aumento, lo que contribuye a un creciente sentimiento de inseguridad entre los ciudadanos. Argumenta que los alcaldes y gobernadores, como las primeras autoridades de policía en sus territorios, deben liderar estrategias integrales para mejorar la seguridad y prevenir factores socioeconómicos que contribuyen a la
El documento discute la importancia de la seguridad como un tema clave en las próximas elecciones locales. Señala que aunque los homicidios han disminuido, delitos como el robo y la extorsión están en aumento, lo que contribuye a un creciente sentimiento de inseguridad entre los ciudadanos. Argumenta que los alcaldes y gobernadores, como las primeras autoridades de policía en sus territorios, deben liderar estrategias integrales para mejorar la seguridad y prevenir factores socioeconómicos que contribuyen a la
La inseguridad será el principal elector en los comicios del
próximo domingo. Y es así porque, en los últimos años, si bien hay un descenso del número de homicidios, delitos como el hurto, la extorsión y el secuestro muestran un preocupante crecimiento en el país. De allí que también aumente la percepción de inseguridad entre los ciudadanos. Según datos de Bucaramanga Metropolitana Cómo Vamos el 60% los habitantes del Área Metropolitana se sienten inseguros en sus municipios. Por otra parte, la necesidad de enfrentar eficazmente este delicado panorama desde los territorios que es donde ocurren los hechos de violencia y criminalidad, contrasta con una enraizada creencia según la cual, la seguridad y la convivencia ciudadana son una tarea exclusiva de la Policía, el Ejército y los jueces. Esta creencia ignora que los alcaldes y gobernadores como primeras autoridades de policía, deben liderar el manejo del orden público en sus municipios y departamentos. Tales responsabilidades en la gestión territorial de la seguridad implican el deber de materializar coordinadamente con el gobierno nacional, los lineamientos del Plan Nacional de Desarrollo y la Política de Seguridad, Defensa y convivencia ciudadana. Para esto, los mandatarios locales deben incluir dentro de sus planes territoriales de desarrollo los proyectos y programas para mejorar la seguridad y la convivencia. Así mismo, durante los primeros 6 meses del año entrante, tienen la obligación de elaborar con la participación de sus comunidades, sus planes de seguridad y convivencia ciudadana (PISCC). Lo anterior con una particularidad adicional y es la necesidad de implementar en los municipios y departamentos, la seguridad humana promovida por el gobierno nacional y que impulsa no solo acciones coercitivas sino la acción integral de la administración pública para prevenir y mitigar factores de riesgo socioeconómico, sanitario e incluso urbanístico, que están en la raíz de la delincuencia urbana y rural. El desafío que tienen al frente los candidatos a las distintas alcaldía y gobernaciones no resulta sencillo, no solo por insuficientes recursos y personal que deberán enfrentar a la hora de gobernar; sino porque lo que muchos de ellos están prometiendo a sus votantes es “paloteratipa” y no la seguridad para el disfrute de sus derechos y el cumpliento de sus deberes.