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UNIVERSIDAD CATÓLICA LOS ÁNGELES DE

CHIMBOTE
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS
ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO

ANALISIS ECONOMICO DEL DERECHO

TEMA:
Importancia De La Inter-Relación De La Economía Y El Derecho En El
Contexto Nacional Y Mundial

ALUMNO:

 PISCOYA ALEGRE JOSE EMANUEL

DOCENTE:

 FRANKLIN GREGORIO GIRALDO NORABUENA

HUARAZ – PERÚ

2019-I
I. INTRODUCCIÓN

La importancia de la Interrelación entre el Derecho y la Economía se debe tener en cuenta

no solo al Derecho, sino también a la Economía, a efecto de brindar conocimientos

adecuados, lo que constituye una composición adecuada en un medio cada vez más

competitivo.

El tema a desarrollar es importante no sólo en el Derecho, sino también en la Economía,

por lo tanto, esperamos que no sólo sea tenido en cuenta por parte de los abogados, sino

también por parte de los economistas. Es decir, si bien es cierto se relacionan entre sí, la

Economía con el Derecho, debemos dejar constancia que las mismas son profesiones

separadas entre sí.

Para ello, se analizará lo que es el Derecho y lo que es la Economía por separado, así como

la relación existente entre ambas disciplinas y su permanencia en el sistema jurídico

mexicano.
II. DERECHO, ECONOMÍA Y DERECHO ECONÓMICO

El Derecho puede ser definido como una disciplina que regula y estudia a la Economía, a

los sujetos de Derecho, al igual que las instituciones públicas y mixtas y los bienes. Dentro

de los sujetos de Derecho podemos considerar a las personas jurídicas, empresas, personas

naturales, entre otras tantas. Dentro de las instituciones podemos tener en cuenta a los

poderes del Estado. Y dentro de los últimos a las cosas y a los bienes incorporales,

encontrándose dentro de éstos los derechos de autor y los bienes de propiedad industrial.

Un tema importante dentro del Derecho lo constituyen las ramas del Derecho, las cuales

son el Derecho público, privado y mixto. Otro tema importante al momento de estudiar el

Derecho lo constituyen las fuentes del Derecho, dentro de las cuales se encuentra la ley,

costumbre, doctrina, jurisprudencia, ejecutorias, principios generales del Derecho,

principios específicos de cada disciplina jurídica, realidad social, entre otras tantas.

Asimismo, el Derecho se divide en tres partes que son las siguientes: Derecho interno o

nacional, externo o extranjero y Derecho internacional.

En cambio, la Economía es la ciencia social que estudia las relaciones sociales que tienen

que ver con los procesos de producción, intercambio, distribución y consumo de bienes y

servicios, entendidos estos como medios de satisfacción de necesidades humanas y

resultado individual o colectivo de la sociedad. Otras doctrinas ayudan a avanzar en este

estudio: la psicología y la filosofía intentan explicar cómo se determinan los objetivos, la

historia registra el cambio de objetivos en el tiempo, la sociología interpreta el

comportamiento humano en un contexto social y la ciencia política explica las relaciones de

poder que intervienen en los procesos económicos. Es decir, la Economía es la ciencia que

asigna recursos y conocimientos cuando son escasos.


El objetivo de la Economía es estudiar la correcta distribución de los recursos escasos para

satisfacer las necesidades del ser humano. En otras palabras, analiza la relación entre los

recursos, que son de carácter limitado y las necesidades, que son de carácter ilimitado.

La más difundida definición de Economía es la de Lionel Robbins, quien dijo que “la

Economía es la ciencia que estudia la conducta humana como una relación entre fines y

medios escasos que tienen usos alternativos."

Por su parte, el Derecho Económico es el conjunto de principios y de normas de diversas

jerarquías, sustancialmente de Derecho público, que inscritas en un orden público

económico plasmado en la carta fundamental, facultan al Estado para planear indicativa o

imperativamente el desarrollo económico y social de un país y regular la cooperación

humana en las actividades de creación, distribución, cambio y consumo de la riqueza

generada por el sistema económico.

Por tanto, el Derecho Económico se define como el papel que tiene el Derecho (entendido

en este caso como sistema jurídico) en la regulación de la actividad económica. Este marco

legal que establece las reglas del juego neutrales para los actores económicos abarca las

transacciones bursátiles, la auditoría de negocios, las leyes referentes a la Economía y, en

general, todas las actividades comerciales y de funcionamiento de los mercados. Se observa

entonces hasta qué punto los campos de la Economía y el Derecho están íntimamente

ligados y mantienen una interacción constante entre sí.

Por su parte, Fernando Jesús Torres señala como las teorías existentes en la doctrina sobre

el Derecho y la Economía son las siguientes:


1) Economía y Derecho,

2) Economía o Derecho. Con su estudio se pueden ampliar los conocimientos jurídicos y

económicos, es decir, los conocimientos sobre análisis económico del Derecho.

Es decir, se trata de dos teorías totalmente diferentes entre sí u opuestas, lo que debe ser

materia de inspiración a efecto de que con sus aportes, se busca tener conocimientos más

amplios en el estudio del Derecho.

La primera teoría considera que debe estudiarse y aplicarse el Derecho junto con la

Economía. Según esta teoría la Economía sería una parte del Derecho o fuente del Derecho,

lo cual es bastante conocido con el nombre de análisis económico del Derecho. Es decir,

esta teoría sostiene que no pueden aplicarse en forma separada, sino que sólo se las puede

tener en cuenta en forma conjunta. Es más al Derecho se le deben aplicar postulados

económicos.

Incluso, en algunas Facultades de Derecho de universidades de la ciudad de Lima, se ha

agregado cursos de análisis económico a la carrera profesional de Derecho, podemos citar

el caso de la Pontificia Universidad Católica del Perú PUCP y la Universidad de Ciencias

Aplicadas UPC

También en los estudios de Economía se forma a los estudiantes de dicha carrera

profesional con algunos conocimientos de Derecho.

La Teoría de Economía o Derecho sostiene que debe aplicarse y estudiarse en forma

separada el Derecho de la Economía, lo que se sustentaría en que cada una de las

mencionadas constituye una carrera profesional diferente, son áreas del saber diferentes, es
decir, existe la carrera profesional de Derecho, al igual que existe carrera profesional de

Economía.

Otro fundamento para precisar que estos temas son diferentes entre sí, es que en el Derecho

se forma a los estudiantes para elaborar documentos distintos, a los elaborados por parte de

los economistas

Es decir, con esto se puede sostener que son totalmente diferentes entre sí, el Derecho con

la Economía.

Siguiendo la primera de las teorías, es decir, la de Economía y el Derecho, podemos señalar

como la finalidad del Derecho y de la Economía la utilidad social donde el Derecho,

sirviendo de cauce a la Economía, se ponga junto con ésta al servicio de la comunidad, y no

de unos pocos, los más fuertes.

Por lo anterior, es que se ha considerado que la Economía ofrece contenido a las relaciones

jurídicas, y sobre sus aportaciones, el Derecho establece una unidad formal, según sus

propios criterios; o lo que es lo mismo, que el entendimiento y la actividad jurídica

solamente son posibles cuando tengan presentes los datos económicos.


III. LA RELACIÓN ENTRE EL DERECHO Y LA ECONOMÍA

Respecto a la conexión entre el Derecho y la Economía se puede señalar lo siguiente:

a) Hay que establecer la valoración de los motivos racionales que determinan la

instauración de un ordenamiento.

b) Hay que establecer la valoración del Derecho como bien en sentido económico (en

sentido no jurídico).

c) Hay que hacer el análisis de la necesaria relación funcional entre el Derecho entendido

en abstracto como tutela jurídica e interés económico jurídicamente protegido.

Referente a lo anterior, cabe mencionar que se han considerado como acciones económicas

sólo aquellas que tienen por objeto la adquisición o circulación de bienes materiales, y en

las cuales los medios son adecuados a los fines de esta especie.

Así es como la contribución del Derecho moderno en el ámbito de la Economía debe

consistir, según Bentham, como principio de utilidad, en el principio de organización de la

sociedad de modo que logre la máxima felicidad para el mayor número posible. Decimos lo

anterior, porque actualmente el Derecho más que ser un conjunto de conexiones

individuales, lo es de conexiones sociales.

Es por ello, que toda actividad económica deberá ser regulada por el Derecho, ya que al ser

toda actividad económica de trascendencia humana, tiene un carácter social que exige la

presencia del Derecho

La Economía puede encontrar en el Derecho un asiento y una seguridad que facilite la

realización de la actividad económica mediante un conjunto de reglas de Derecho. El


Derecho, como bien económico, muestra su vocación para organizar la actividad

económica tanto en su aspecto de ser cauce para la circulación de los bienes y para la

creación de riqueza como para establecer las reglas del juego, para que no se lesionen entre

sí los intereses contrapuestos entre los hombres y los grupos sociales.

De esta manera, el Derecho reintegra y coordina las dispersas particularidades económicas,

introduciendo disciplina y ordenación. La certeza jurídica es el reflejo de una certeza

conseguida en la misma esfera económica, un verdadero y típico ejemplo de nacimiento del

instituto jurídico del hecho económico.

La Economía en sus relaciones con el Derecho adquiere un perfil jurídico basado en la

certeza que permite que su actividad dirigida a la creación y circulación de riqueza se

desenvuelva dentro de los intereses de seguridad, de justicia y de libertad.

El problema de la relación entre Economía y Derecho está ligado a una nueva fase

histórica, a la revolución industrial y a sus consecuencias en el plano político, social y

económico.

Paralelamente se ha ido alcanzando una progresiva realización de la personalidad humana,

que primero se afirma en el plano moral y después en el formal jurídico y, en fin, en el

económico social.

Es por ello, que la valoración jurídica debe enfocarse siempre buscando la realización del

bien común social que conlleva el cumplimiento y la satisfacción de las necesidades

humanas para que el hombre alcance a plenitud sus fines. De aquí que toda valoración

económica debe hallarse en última instancia subordinada al criterio jurídico que establezca
el ordenamiento nacional que, sin duda, habrá de responder a las exigencias supremas de la

vida humana.

De esta manera es como Lino Rodríguez-Arias define al Derecho como el portador del

universal jurídico capaz de ordenar las particulares relaciones económicas, haciendo de

ellas un ordenamiento que se asienta sobre una base moral. La Economía es sólo una parte

de la materia regulada por el Derecho. En todo tiempo y en todo lugar, desde que existe la

vida social, que es como decir la convivencia, la actividad económica ha sido en alguna

forma regulada por el ordenamiento jurídico, el cual, en su esencia, no consiste tan sólo en

códigos y leyes, que incluso pueden faltar y de hecho faltan por completo en ciertas fases

jurídicas, sino en las limitaciones de la conducta recíproca, en las pretensiones y

obligaciones correlativas. Estas no pueden faltar jamás, porque en tal caso faltaría la

convivencia, es decir, la vida

Así, tanto el Derecho como la Economía encuentran su propia unidad en el elemento

común de la sociabilidad o, más exactamente, en la misma existencia concreta y real, en su

estructura. Porque el Derecho es la misma estructura, o la expresión de la exigencia de

normatividad jurídica de la existencia concreta y real y, por este motivo, también de la

Economía. Para alcanzar un fin particular querido por la voluntad individual, el Derecho es

la ciencia formal y la Economía la ciencia material de la sociedad. El Derecho constituye el

instrumento que coadyuva no sólo a la distribución de la riqueza sino a un progresivo

aumento de su producción, desde el momento que al estructurar jurídicamente los procesos

de la Economía vienen a establecer una sociedad normativamente ordenada y, por

consiguiente, logra un ordenamiento de Derecho que aspira constantemente a alcanzar una

más justa convivencia humana.


El Derecho a través de su normatividad, construye con carácter obligatorio el caparazón

que salvaguarda e impulsa la vida económica, claro es que respetando su autonomía a fin de

que fluyan libremente la producción, la distribución y el consumo de los bienes.

Por su parte, la finalidad de la Economía es la producción para consumir; mantener una

Economía de productores.

La Economía es hecha para el hombre y no el hombre para la Economía, la Economía tiene

por fin el hombre, que es ordenada a la naturaleza humana encarnada en la persona y que

esta tiene por fin último la bondad y la solidaridad

Por ello, el marxismo nos ha erigido como ley universal, que el hombre está sometido al

determinismo económico, con lo cual su libertad no es más que una palabra vacía. Así es

como J.B. Say, asigna como materia a la Economía el conocimiento de las leyes naturales y

constantes sin las cuales las sociedades humanas no podrían subsistir".

Desgraciadamente el resultado del imperio de la ley de la oferta de la demanda no ha sido

tan satisfactorio como se esperaba pues el liberalismo nos ha instaurado una sociedad en

desequilibrio por la que ciertos miembros eliminan a los otros, es decir, los más fuertes, los

más audaces y los más imprecisos y, a veces también los más trabajadores, hacen

desaparecer a los más débiles, a los más honestos y a los más vagos, habiéndose creado una

imagen de sociedad injusta, que hubiera sido posible corregir con la existencia de un

Derecho rector inspirado en los principios del Derecho natural.

Se ha sugerido correr el riesgo de que el gobierno del mundo quede en manos de los

expertos de la Economía que instrumentalicen el Derecho para concebir una nueva


explotación del ser humano, cuando lo normal y lo justo es que el ordenamiento jurídico

inspirado en la moral controle y encauce la Economía al servicio del fin del hombre.

Porque el Estado es el garantizador del bien común, y, por lo tanto, habrá de poner cuidado

en discernir entre el servicio social que debe prestar toda actividad económica y el

beneficio a obtener de la misma, cuidándose en que este sea el resultado de un auténtico

esfuerzo productor en el sentido del bien honesto y que responda a las exigencias de los

fines humanos entre los cuales los bienes materiales representan su instrumento, a cuyo fin

el Estado, fiel a su misión, no deberá sobrepasar una filosofía de la naturaleza humana.

Tomar conciencia de lo anterior exige tener muy claro que el desarrollo económico debe

estar en función de la persona humana y del progreso social, promoviendo al hombre y a

todos los hombres, esto es, a la humanidad entera, a fin de construir una Economía del

orden humano, en la cual una masa de bienes conseguida al máximo, sea repartida según el

orden de urgencia de la vida de todos y no de acuerdo a la jerarquía de las capacidades de

pago. Es por esto que defendemos una "Economía de necesidades", conforme a las

exigencias de la persona humana y de la colectividad, que ascienda, dentro de una jerarquía

de valores, de las necesidades de subsistencia a las de superación: amor, amistad,

solidaridad, trabajo.

De allí que propiciemos una sociedad en que el objetivo sea alcanzar la felicidad del

hombre dentro de un ámbito de libertad atendiendo a la más elevada calidad de vida,

contemplada la productividad subordinada siempre a la obtención de los valores humanos.

Ante todo hay que rescatar al ser humano de la miseria y también del desorden y de la

pereza y de la obsesión de hacer dinero. Aspiramos a un hombre situado en sus


comunidades, rodeado de su familia, de sus amistades, de sus compañeros de trabajo, de sus

compañeros de partido.

Al no obtener la satisfacción de las necesidades primarias, es natural que surja el

descontento, produciéndose pánico y la desorganización social.

Se requiere provocar la adecuación entre Derecho y Economía, dentro de un clima de

correspondencia, respetándose las autonomías respectivas de acuerdo a su ordenación

jerárquica para que puedan contribuir dichas ciencias a la consecución de los fines

humanos. Porque tanto el Derecho como la Economía justifican su existencia en función

del hombre, ya que estimular el consumismo de nuestro tiempo, supone seguir propiciando

el caos en que vivimos. En este sentido, el Derecho es el instrumento al servicio de la

comunidad social para ordenar la Economía a la realización del bien común.

Para comprender la relación entre el Derecho y la Economía, es necesario saber que la

ciencia económica es un desprendimiento del Derecho y este a su vez de la filosofía. Las

primeras reflexiones sobre temas económicos estuvieron relacionadas con temas de justicia.

Como podemos observar el Derecho y la Economía son ciencias totalmente afines.

La Economía no es algo ajeno al Derecho y para entender la correlación que existe entre

estas dos áreas del conocimiento debemos empezar por reconocer que muchos actos

jurídicos; como el robo, la compra, el contrato y la propiedad antes de pertenecer al

Derecho, pertenecen al campo de la Economía y si definimos que son actos económicos

todos aquellos mediante los cuales los hombres tratan de satisfacer sus necesidades,

encontraremos una sucesión de fenómenos que finalmente nos llevarán a sacar una

conclusión basada en que la Economía no basta para poner orden entre los hombres y
satisfacer así lo que constituye la necesidad suprema del individuo y de la sociedad, razón

por la cual nace el Derecho con el propósito de implantar normas que regulen la

convivencia humana y garantice los derechos de cada uno de los pertenecientes a la

sociedad

Mucho de lo que los abogados y jueces hacen tiene implicaciones económicas. En sus

labores como fiscales, jueces y frecuentemente como legisladores, los conocimientos de

Economía evitan que tomen decisiones equivocadas e instrumenten políticas dañinas para

la sociedad.

Por ejemplo, cuando ocurre un desastre natural, los precios tienden a dispararse.

En estos casos la gente debe hacer menos uso de los recursos escasos y los fabricantes

deben producir más. Un incremento en los precios de esos productos evita su consumo

exagerado y también fomenta los aumentos en la producción.

El abogado que se gradúe sin tener conocimientos económicos fundamentales no entiende

las leyes tan bien como sus colegas con entrenamiento en Economía. Aquí se aprecia la

importancia de la materia de Economía.

IV. RELACIÓN DE LA ECONOMÍA CON EL SISTEMA JURÍDICO

Como ya se ha explicado anteriormente, la Economía es una asignatura que se envuelve en

todos los ámbitos de la vida, desde el más simple hasta el más complejo y avanzado. Lo

mismo pasa al hablar de Derecho. A decir verdad la Economía guarda amplia relación con

el Derecho, de hecho existe una que engloba las dos cuestiones y se llama Derecho

Económico.
El Derecho Económico, tiende a sacar a flote los detalles más íntimos que pueden existir

entre la Economía y todo el sistema jurídico de un país.

La primera relación entre estas disciplinas consiste en que la Economía se enfoca

principalmente en las relaciones de intercambio. Y el intercambio sólo es posible con base

en el derecho de sobre lo que se intercambia y del marco jurídico-legal que rige y/o protege

la transacción subyacente.

Por tanto, la primera relación entre el Derecho y la Economía se da cuando para realizar

una actividad económica, se debe contar con aprobación legal dentro de un marco jurídico,

creado para regular las transacciones y el comercio.

Para implementar un plan económico o un modelo económico, se tienen que seguir una

serie de pasos que se relacionan íntimamente con el sistema jurídico.

Es más la misma constitución indica estos siguientes pasos.

En principio, el Poder Ejecutivo implementa un plan o paquete económico, es decir, la Ley

de Ingresos y Presupuesto de Egresos, donde muestra sus objetivos económicos para un

posterior de tiempo un año, también escribe los instrumentos que utilizará para lograr sus

pretensiones.

Enseguida, el paquete económico formulado, se manda al Poder Legislativo para su

revisión Cámara de Diputados y Senadores. Aquí sufre una de modificaciones antes de

estar casi listo para su aprobación.

Por último, antes de una aprobación de un paquete económico o de cualquier ley, se debe

de analizar su perfecta coordinación y ensamblaje con otras leyes, primordialmente con la


Constitución. Si existiera una contradicción, se declararía una ley inconstitucional, se

remitiría a una nueva revisión y posteriormente a su modificación

Existen otras relaciones, por ejemplo, la Economía se relaciona directamente con la

ecología y el medio ambiente. Existen leyes sobre el medio ambiente y existen los llamados

delitos ecológicos. Por tanto, la Economía se relaciona con las leyes, el aparato judicial, o

sea, el sistema jurídico.

La Economía dicta los impuestos que se pagarán al gobierno por alguna actividad

económica. Las leyes existen para regular estos impuestos y para velar que su cumpla con

su pago. Por consiguiente, la Economía se relaciona y depende del sistema judicial.

Por lo tanto, para que la Economía de un país sea estable y prometedora, la confianza de los

inversionistas debe de ser alta. La inseguridad provoca la desconfianza de las empresas e

inversiones. Las leyes están hechas para que la inseguridad disminuya. Pues, la producción

y el nivel de inversión de un país dependen en gran medida de la eficacia de su sistema

jurídico.

Por su parte, el Presupuesto de Egresos de un paquete económico indica, cuánto podrá

gastarse en sueldos y nuevas tecnologías para el sistema judicial de un país, y como la

tecnología ayuda a ser más productivos, según el sistema capitalista actual, entre más

dinero exista más tecnología, y entre más productividad más eficacia. Por tanto, la

Economía puede definir hasta cierto grado la eficacia de un sistema judicial.

Y así podríamos encontrar relaciones en los detalles más insignificantes.

Asimismo, respecto al vínculo de la Economía con el Derecho se plantea que para capturar

todas las ganancias del comercio se requiere un orden legal y político que garantice la
ejecución de los contratos, proteja los derechos de propiedad, desarrolle los acuerdos

hipotecarios, permita la responsabilidad limitada de las empresas y facilite el uso extendido

y perdurable del mercado de capital que hace más líquidas las inversiones y los préstamos.

Un efectivo análisis económico del Derecho garantiza la seguridad jurídica de un país. El

análisis económico permite el estudio del impacto de variables económicas tales como las

restricciones presupuestales, el empleo, los precios, los subsidios, entre otros; analiza el

impacto sobre el ejercicio de Derecho y su contenido; para ello, utiliza los paradigmas

económicos sobre eficiencia, costo-beneficio, teoría de precios, buscando un equilibrio

entre el ejercicio de los derechos individuales y colectivos, y la dinámica de una Economía

de mercado. En tal sentido, la exigencia que la sociedad hace a los jueces para que efectúen

ejercicios de asignación de derechos frente a las restricciones económicas y jurídicas

cotidianas, son un reto para la ciencia jurídica; a partir de este escenario la ciencia jurídica

debe incorporar de manera crítica los nuevos paradigmas del Derecho.

De tal manera que el ejercicio del Derecho habrá de limitarse al análisis contable de la

capacidad de gestión eficiente en el marco de la “Economía de mercado”, y es entonces la

capacidad monetaria la que liga el Derecho formal con la realidad material.

Así es como la teoría law and economics tiene como idea central que las normas jurídicas

generan costos y pueden procurar beneficios, de modo que la creación de normas y su

aplicación debe ser decidida en función de su eficacia económica.

De esta manera, la globalización del Derecho, es estudiada en el ámbito específico del

Estado-Nación, sus instituciones jurídicas terminaron siendo reducidas progresivamente al

número de normas y títulos legales y se volvieron más ágiles y flexibles en términos


procesales. Desde luego, el Estado continuó legislando inclusive en materia económica,

financiera, monetaria, tributaria, de seguridad social, laboral, civil y comercial.

Posteriormente, otra relación entre el Derecho y la Economía se vio reflejada en el

“movimiento Derecho y desarrollo”, cuyo origen data de los años sesenta, bajo la influencia

de los planes de intervención de los Estados Unidos en el Tercer Mundo y que en el caso

concreto de América Latina se denominó “Alianza para el Progreso”, que consistió en

elaborar políticas para promover el desarrollo a través de la influencia en las instituciones

jurídicas. Luego, en los ochenta, el tema adquirió relevancia con la consolidación de la

corriente conocida como “Nueva Economía Institucional” (NEI) y su influencia en los

programas del Banco Mundial y sus sucursales regionales, que asumen el concepto según el

cual es necesario construir un verdadero Estado de Derecho como condición para el

desarrollo económico con base en el mercado. Así, otros organismos internacionales como

el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Programa de las Naciones Unidas para el

Desarrollo (PNUD) influyen en gobiernos y organismos ligados al gran capital en los países

centrales que han coincidido en que el progreso económico a través del mercado requiere el

establecimiento de un marco legal y judicial que lo posibilite.

En resumen, la Economía es la base material de las relaciones sociales, por lo que existe

una relación interactiva entre Economía y Derecho. Si bien las relaciones sociales, que

están determinadas por las relaciones de producción, generan las normas jurídicas que las

consagran, como la propiedad, el contrato, etc., el Derecho puede reactuar sobre aquellas,

para modificarlas.
V. CONCLUSIONES

 La Economía posee conceptos integrantes, que van direccionados hacia la

satisfacción de las necesidades del hombre, que a su vez llevan a la sociedad a un

desorden o caos que pretende solucionarse a través del Derecho.

 La Economía no basta para poner orden entre los hombres y satisfacer así lo que

constituye la principal necesidad del individuo y de la sociedad, razón por la cual

nace el Derecho con el propósito de implantar normas que regulen la convivencia

humana y garantice los derechos de cada uno de los pertenecientes a la sociedad.

 La Economía y el Derecho han trascendido en la sociedad y se deben analizar en

conjunto, pues muchos actos que son vistos sólo por el lente de lo jurídico tienen su

origen y su explicación más en el campo económico.

 La autoridad de las leyes es un requisito necesario y suficiente para construir una

economía de mercado exitosa, por tanto los actores económicos deben operar dentro

de un marco jurídico que asegure la captación ordenada de beneficios.


VI. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

1. CARNELUTTI, Francesco. (2004) Cómo nace el Derecho. Editorial Temis. Bogotá. 87

Pp.

2. KALMANOVITZ, Salomón. Las instituciones, la ley y el desarrollo económico en

Colombia. Documento en Internet en el sitio del Instituto Internacional de Gobernabilidad.

3. MARTÍNEZ Coll, Juan Carlos. (2001) Enciclopedia y Manual de Economía. Grandes

Economistas. Disponible a través de: http://www.eumed.net/cursecon/13/index.htm

4. TOJUELO P., Julián. Relación entre Derecho y Economía. Disponible a través de:

http://www.sabetodo.com/contenidos/EEukVEZyZFEXwMEGOE.php

5. TORRES Manrique, Fernando Jesús. El Derecho y la Economía. Disponible a través de:

http://www.monografias.com/trabajos82/derecho-comparadoramas/derecho-comparado

ramas2.shtml

6. TRUBEK, David y Dezalay, Yves. (1997 ) “La internacionalización de los campos

jurídicos y la creación de espacios transnacionales” en Pensamiento Jurídico. Universidad

Nacional. Bogotá.

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