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Estudiante:
Lazo Mantilla Carolina Elizabeth
Docente:
Lcda. Jessica Manrique
Curso:
3ero Bachillerato
La fecundación
Proceso
Los detalles de la fecundación son tan diversos como las especies; sin embargo, existen
cuatro eventos que son constantes en todas ellas:
Con la entrada del espermatozoide, el óvulo se activa para terminar la meiosis, proceso
que permite la reducción del número de
Por su parte, el espermatozoide avanza hasta que su cabeza, que contiene el núcleo del
espermatozoide, queda junto al pronúcleo femenino. La cola se desprende para terminar
degenerando y el núcleo se hincha para formar el pronúcleo masculino.
Una vez ambos pronúcleos se encuentran uno junto al otro, ocurre la fusión de ambos.
Esto supone que las membranas de ambos pronúcleos desaparezcan para que sus
cromosomas puedan juntarse y que la célula restablezca su dotación cromosómica, es
decir, 46 cromosomas en total.
Todo este proceso de la fecundación culmina con la formación del cigoto humano:
primera célula del organismo fruto de la unión del óvulo y el espermatozoide.
El embarazo
Los embarazos se datan desde el primer día de la última regla y se calcula la fecha
probable del parto 40 semanas más tarde. Según estas cuentas se incluye en este cálculo
un periodo inicial, que en mujeres con ciclos regulares es de dos semanas, en el que la
mujer todavía no está embarazada, pero habitualmente la fecha de la última menstruación
es el único dato del que se dispone para datar la gestación. En los casos en que conocemos
la fecha de concepción se trataría de sumar 38 semanas a esa fecha.
El embarazo también lo dividimos por trimestres, porque cada uno de ellos tiene sus
connotaciones diferentes:
El primer trimestre
Los 3 primeros meses o contando en semanas desde la concepción hasta la semana 13-
14, es el que más riesgo tiene de pérdidas de embarazo, abortos espontáneos que son
frecuentes en este trimestre pues son embarazos fruto de embriones con algún defecto
cromosómico o anatómico que no le permite seguir desarrollándose con normalidad más
allá de las primeras semanas.
Es el periodo en el que se formarán todos los órganos fetales, que estarán completos al
finalizar este trimestre.
También asociamos esta franja del embarazo con la más incómoda para la gestante, pues
es durante estas primeras etapas en las que se manifiestan las náuseas y vómitos del
embarazo.
Segundo trimestre
❖ A medida que tu cuerpo cambia para hacer espacio para el bebé, es probable que
tengas:
❖ Dolores corporales, particularmente en la espalda, abdomen, ingle o muslos
❖ Estrías en el abdomen, senos, muslos o nalgas
❖ Oscurecimiento de las areolas
❖ Una línea en la piel que se extiende desde el ombligo hasta el vello púbico
❖ Manchas oscuras en la piel, particularmente en las mejillas, la frente, la nariz o el
labio superior. Generalmente se presentan en ambos lados de la cara. Se lo conoce
como la máscara del embarazo.
❖ Entumecimiento u hormigueo en las manos, llamado síndrome del túnel carpiano
❖ Comezón en el abdomen, las palmas de las manos y las plantas de los pies.
(Comunícate con tu médico si tienes náuseas, pérdida del apetito, vómitos,
ictericia o fatiga junto con picazón. Esto puede indicar problemas hepáticos
graves).
❖ Inflamación en los tobillos, dedos y rostro. (Si notas alguna inflamación repentina
o extrema o si aumentas de peso rápidamente, comunícate con el médico de
inmediato. Esto puede ser un signo de preeclampsia.)
El tercer trimestre
Son las últimas semanas, en las que el feto ya ha adquirido un considerable peso y
volumen responsable de las molestias que refieren las gestantes por el hecho de acarrear
ese peso con ellas.
Durante el tercer trimestre el feto madura sus órganos para que se puedan adaptar a la
vida exterior, dejará de alimentarse y respirar por el cordón umbilical para hacerlo
directamente por vía oral y respiratoria. Es el periodo a partir del cual el feto es viable en
el exterior, por lo que se aconseja no hacer grandes viajes ni actividad física intensa.
En cualquier caso, si hacemos el esfuerzo de ser precisos en los cálculos, los nueve meses
y las 40 semanas desde la última regla, o las 38 a partir de la concepción coinciden en la
misma fecha estimada para el parto.
Además, la mayoría de las gestantes dan a luz en los tres o cuatro días anteriores o
posteriores a esa fecha estimada, que es cuando se cumple la semana 40. Pero también las
hay que se adelantan o retrasan dentro del periodo que consideramos normal para un parto
a término.
El parto
A lo largo de la fase de dilatación, las contracciones del útero son cada vez más frecuentes
y duran más tiempo. Durante esta fase, y como indica su nombre, se produce poco a poco
la dilatación del cuello uterino. Al mismo tiempo, la cabeza del feto “entra” en la pelvis
(o “se encaja” en términos técnicos) y empieza a descender hacia la vulva, lo cual se
define técnicamente como “descenso”. El feto debe atravesar la pelvis de la madre, que
forma un canal algo irregular, de pocos centímetros de largo. Este descenso es lento, y
por ello tarda unas horas en atravesar. El canal es estrecho y la cabeza pasa, pero de forma
justa, por ese canal. En la mayoría de los casos, la cabeza del feto se adapta muy bien a
la pelvis y puede aprovechar el mejor ángulo para pasar en cada nivel de ella.
La dilatación es la fase más larga del parto. En un primer parto puede durar de 8 hasta 12
horas, o incluso más. No es verdaderamente importante mientras el bebé y la mamá estén
bien. En general, la duración de la fase de dilatación es más corta en el segundo parto y
posteriores, aunque siempre puede haber excepciones.
Segunda Fase (Expulsión)
Durante esta fase, es normal que la mujer empiece a notar una necesidad de apretar, muy
parecida a la de hacer de vientre. Los pujos de la madre son una ayuda importantísima
para ayudar el feto a salir. En un parto normal, el bebé sale mirando hacia la espalda de
su madre. Esto es debido a la forma ovalada de la última parte estrecha que tiene que
atravesar en la pelvis, entre el pubis y el coxis. Casi todos los partos ocurren así, porque
es la forma más eficiente para salir. De forma natural el feto adapta su cabeza, como si
fuese un obús, para poder salir ocupando el menor espacio posible.
contracción uterina continua. El útero se cierra fortísimo, como un puño, y esto evita el
sangrado que aparecería después del desprendimiento de la placenta.
El parto normal
El parto natural utiliza técnicas de relajación y respiración para controlar el dolor durante
el parto.
Con el fin de prepararse para un parto natural, la embarazada y su pareja asisten a clases
explicativas, por lo general de 6 a 8 sesiones durante varias semanas, para aprender a usar
las técnicas de relajación y de respiración. También aprenden lo que sucede en las diversas
etapas del parto.
La técnica de relajación consiste en poner bajo tensión en forma consciente una parte del
cuerpo y luego relajarla. Esta técnica ayuda a la mujer a relajar el resto de su cuerpo
mientras el útero se contrae durante el parto y a relajar todo el cuerpo entre contracciones.
Tanto la mujer como su compañero deben practicar las técnicas de relajación y respiración
regularmente durante el embarazo. Durante el parto, la pareja de la futura madre puede,
además de brindarle apoyo emocional, ayudarle a recordar lo que debe hacer en cada
etapa en particular y percibir los momentos en que ella se tensa. La pareja también puede
aplicar algún masaje a la futura madre para mejorar su relajación.
El parto cesárea
El parto por cesárea es una técnica quirúrgica que se practica para extraer al bebé y a la
placenta del útero materno, cuando por alguna razón el parto vaginal no es posible.
El aborto inducido
Este tipo de aborto puede llevarse a cabo de manera quirúrgica o química y puede tener
serias consecuencias físicas y psicológicas para la mujer. La mayoría de las legislaciones
prohíbe el aborto inducido por sus implicancias éticas, morales, religiosas y sociales.
Mientras que los defensores del aborto legal hablan de la libertad de la mujer, los
opositores señalan que el aborto es el asesinato de un niño por nacer. Cabe destacar que,
más allá de lo establecido por la ley, los abortos inducidos se practican en todo el mundo
en diversas condiciones.
El aborto puede ser de dos tipos: químico o quirúrgico. En el primer caso, sólo se puede
realizar en las primeras semanas del embarazo y consiste en administrar fármacos, bien
ingiriéndolos, inyectándolos en el saco amniótico de alrededor del feto, insertándolos en
la vagina o inyectándolos por vía intravenosa.
Métodos
Las complicaciones son raras con el aborto legal (complicaciones graves en < 1%;
mortalidad en < 1 en 100.000). Las tasas de complicaciones se incrementan a medida que
aumenta la edad gestacional. Las tasas de complicaciones generales son más altas que las
de la anticoncepción; sin embargo, las tasas son 14 veces más bajas que las del parto de
un recién nacido de término, y han disminuido en las últimas décadas.
El aborto espontáneo
El término "aborto espontáneo" podría sugerir que algo salió mal en la gestación del
embarazo. Sin embargo, muy pocas veces esto es cierto. La mayoría de los abortos
espontáneos ocurren porque el feto no se está desarrollando como debería.
Causas
Problemas con los genes o los cromosomas
La mayoría de los abortos espontáneos ocurren porque el feto no se desarrolla como
debería. Alrededor del 50 % de los abortos espontáneos están asociados a la falta o al
exceso de cromosomas. Con mucha frecuencia, los problemas cromosómicos son el
resultado de errores que ocurren por azar a medida que el embrión se divide y crece, no
de problemas hereditarios.
Los problemas cromosómicos pueden causar lo siguiente:
Embarazo anembrionado. El embarazo anembrionado se produce cuando no se forma
ningún embrión.
Muerte fetal intrauterina. En esta situación, se forma un embrión pero deja de
desarrollarse y muere antes de que se presenten síntomas de pérdida del embarazo.
Embarazo molar y embarazo molar parcial. En un embarazo molar, ambos conjuntos de
cromosomas provienen del padre. Un embarazo molar está asociado con un crecimiento
anormal de la placenta; por lo general, no hay desarrollo fetal.
Un embarazo molar parcial se produce cuando los cromosomas de la madre permanecen,
pero el padre proporciona dos juegos de cromosomas. Un embarazo molar parcial
generalmente se asocia con anomalías de la placenta y un feto anormal.
Los embarazos molares y molares parciales no son embarazos viables. Los embarazos
molares y molares parciales a veces pueden estar asociados con cambios cancerosos de
la placenta.
Factores de riesgo
Diversos factores aumentan el riesgo de tener un aborto espontáneo, entre ellos los
siguientes:
❖ Edad. Las mujeres mayores de 35 años tienen un riesgo más alto de aborto
espontáneo que las mujeres más jóvenes. A los 35 años, tienes un riesgo de
alrededor del 20 %. A los 40 años, el riesgo es de alrededor del 40 %. A los 45
años, el riesgo es de alrededor del 80 %.
❖ Abortos espontáneos previos. Las mujeres que tuvieron dos o más abortos
espontáneos consecutivos tienen mayor riesgo de sufrir otro.
❖ Afecciones crónicas. Las mujeres que tienen una afección crónica, como la
diabetes no controlada, tienen un mayor riesgo de aborto espontáneo.
❖ Problemas en el útero o el cuello del útero. Determinadas afecciones uterinas o
tejidos débiles del cuello del útero (incompetencia cervical) podrían aumentar el
riesgo de tener un aborto espontáneo.
❖ Fumar, consumir alcohol y drogas ilícitas. Las mujeres que fuman durante el
embarazo tienen mayor riesgo de tener un aborto espontáneo que las que no
❖ fuman. El consumo abundante de alcohol y el uso de drogas ilícitas también
aumentan el riesgo de sufrir un aborto espontáneo.
❖ Peso. Tener bajo peso o sobrepeso se ha asociado con un aumento del riesgo de
aborto espontáneo.
❖ Pruebas prenatales invasivas. Algunas pruebas genéticas prenatales invasivas,
como la muestra de vellosidades coriónicas y la amniocentesis, conllevan un
riesgo leve de aborto espontáneo.
Síntomas
Algunas mujeres que tienen un aborto espontáneo desarrollan una infección en el útero.
A esto también se lo llama aborto espontáneo séptico. Los signos y síntomas de esta
infección incluyen los siguientes:
Fiebre
Escalofríos
Sensibilidad en la parte baja del abdomen
Secreción vaginal con mal olor
Prevención
A menudo, no hay nada que puedas hacer para prevenir un aborto espontáneo. Solo
concéntrate en el cuidado adecuado de tu persona y del bebé:
❖ Acude con regularidad a las consultas de atención prenatal.
❖ Evita los factores de riesgo conocidos del aborto espontáneo como fumar, beber
alcohol y consumir drogas ilegales.
❖ Toma un complejo multivitamínico diario.
❖ Limita el consumo de cafeína. Un estudio reciente reveló que beber más de dos
bebidas con cafeína por día parecía estar relacionado con un riesgo mayor de tener
un aborto espontáneo.
¿Qué causa el aborto espontaneo?
Es difícil saber exactamente por qué ocurre un aborto espontáneo. Sin embargo, casi
nunca sucede por algo que hizo la persona embarazada. Tener sexo, hacer ejercicio,
sentir estrés y tomar la mayoría de los medicamentos NO causa una pérdida o aborto
espontáneo. Las lesiones menores, como caerse, generalmente tampoco causan un aborto
espontáneo.
En algunos casos, si la madre tiene una enfermedad, esta podría provocar un aborto
espontáneo. Entre los ejemplos se incluyen los siguientes:
❖ Diabetes no controlada
❖ Infecciones
❖ Problemas hormonales
❖ Problemas del útero o del cuello del útero
❖ Enfermedad de la tiroides
¿Cómo se trata?
Ningún tratamiento puede detener un aborto espontáneo. Mientras usted no tenga una
pérdida de sangre importante, fiebre, debilidad ni otras señales de infección, puede dejar
que el aborto espontáneo siga su propio curso. Esto puede tardar varios días.
Si usted tiene sangre tipo Rh negativo, necesitará una inyección de Rhogam. Esto
previene problemas en embarazos futuros. Si usted no se realizó un examen del grupo
sanguíneo, necesitará realizarse un análisis de sangre para averiguar si usted es Rh
negativo.
Muchos abortos espontáneos llegan a su fin solos. Pero, a veces, se necesita tratamiento.
Si usted está teniendo un aborto espontáneo, colabore con su médico para estar alerta y
para prevenir problemas. Si el útero no se limpia en forma suficientemente rápida, podría
perder demasiada sangre o podría tener una infección. En este caso, el uso de
medicamentos o un procedimiento que se llama dilatación y legrado pueden eliminar más
rápidamente el tejido del útero.