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La mecánica del suelo, es la ciencia encargada de estudiar las características y propiedades de los
materiales sobre los cuales se va llevar a cabo una construcción, en particular de su composición y
estado, resistencia y deformabilidad.
La mecánica del suelo representa una parte de la teoría general de la mecánica. Señalaba V.A. Florin,
que el destino principal, de esta rama es la obtención de valores numéricos de los desplazamientos
horizontales y verticales de las construcciones; la evaluación numérica de la estabilidad y resistencia
de las cimentaciones, así como, el conocimiento de los taludes naturales y artificiales. Para esto, se
aplican métodos matemáticos y datos obtenidos del propio medio, métodos técnicos-geológicos
esquematizados. Es evidente que cuanto más se esquematiza la situación natural, menos exacto será
el resultado del cálculo, lo que convierte esta disciplina, quizás en la más aleatoria de todo el proceso
constructivo edificatorio. Es habitual encontrar discordia entre resultados, por utilización de
metodologías distintas, lo cual ha sido señalado en diversas ocasiones por M.N. Goldstein y hasta
cierto punto es consustancial con la propia disciplina, lo que hace que su estudio tenga un
componente subjetivo –intuitivo significativo, que debemos entender.
En el siglo XX, nace, con carácter general, la mecánica del suelo. Siempre es difícil relacionar los
logros científicos-técnicos, con la obra de una persona, pero es una simplificación que en estructuras
de edificación y en general en muchos procesos, se suele hacer. En este caso, bastante justificado,
podríamos decir que el padre de esta disciplina es Karl Terzaghi. En el año 1925, en Viena ve la luz la
primera publicación en la que, de forma sistemática, se da una interpretación técnica al suelo como
material de construcción. Terzaghi ha marcado desde entonces la pauta a seguir y sin duda su gran
mérito consistió en plantear los conocimientos adquiridos a través de la realidad de las
construcciones.
La singularidad de la mecánica del suelo es la gran variabilidad de este, que tiene su origen en su
formación natural contrastando con otros materiales modelados, en mayor medida, por el hombre.
Podría decirse que en esta disciplina, la teoría va después y no antes que la investigación de las
propiedades reales del suelo.
Con el avance de los planteamientos empíricos sobre el suelo, se fue haciendo más evidente que los
ensayos en laboratorios, podían dar resultados erróneos por la dificultad de conseguir la
inalterabilidad de las muestras representativas de un suelo. Por todo, desde un cierto escepticismo,
los conocimientos en mecánica de suelos, han evolucionado hasta un grado de confianza que
permite acotar riesgos y plantear criterios de aplicación con normas y procedimientos para dar
respuestas seguras, dentro de unos márgenes económicos aceptables.
Los suelos, a diferencia de los materiales habituales en las edificaciones, presentan gran
heterogeneidad, por ello es necesario crear una forma de expresión específica para poder
nombrarlos y estudiarlos. Para ello se recurre al estudio de sus propiedades, físicas y mecánicas.
Las propiedades mecánicas estudia el comportamiento de los suelos frente a solicitaciones externas.
Entre otras son significativas:
La Compresibilidad
Resistencia al corte
Resistencia a compresión
Un suelo puede quedar identificado por su granulometría, tamaño y forma de los granos etc., si es
un suelo granular, pero si no es granular y es cohesivo, se necesitaran algunos parámetros más para
su identificación y clasificación.
Para estudiar un material complejo como el suelo (con diferentes tamaños de partículas y
composición química) es necesario seguir una metodología con definiciones y sistemas de evaluación
de propiedades, de forma que, sea posible clasificar los materiales en función de su granulometría.
La importancia del estudio de la granulometría del suelo radica en que permite conocer el porcentaje
de tamaños de los sólidos que lo conforman, dando una idea general de su posible comportamiento.
· Gravas. Con tamaño de grano comprendido entre 2 mm y 8-10 cm; se caracterizan porque los
granos son observables directamente. No retienen el agua y existe gran porcentaje de vacíos entre
sus partículas. Las tensiones capilares existentes entre sus granos son casi nulas.
· Arenas. El tamaño de sus partículas está comprendido entre 0,06 y 2mm, dichas partículas todavía
son observables a simple vista. Al mezclarse con el agua no se forman agregados continuos, sino que
se separan de ella con facilidad, su plasticidad es nula. En construcciones realizadas sobre este tipo
de suelo los asentamientos suelen acabar al terminarse de construir la obra.
· Limos. Los limos están comprendidos por partículas con tamaños que oscilan entre 0,002mm y
0,06mm, siendo invisibles a simple vista. Retienen agua con cierta facilidad, presentan cohesión,
tienen algo de plasticidad y no suelen tener propiedades coloidales. En construcciones realizadas
sobre este tipo de suelo los asentamientos suelen continuar después de terminada la construcción.
· Arcillas. Están formadas por partículas con tamaños menores a 0,002mm. Son suelos que durante
su proceso de formación han sufrido procesos químicos. Sus enlaces químicos permiten la entrada de
agua con gran facilidad, lo que se traduce en aumentos de volumen recuperable cuando dicha agua
se evapora. Presentan una gran plasticidad siendo muy difícil reducir a polvo un terrón de arcilla con
los dedos. Este material es muy problemático en construcción debido a los tiempos muy elevados de
consolidación o de expulsión del agua bajo esfuerzos.
Análisis granulométrico por TAMIZADO: Es por vía seca para partículas de tamaños superiores a los
0,074mm.
Este tipo de ensayo se lleva a cabo tomando una muestra representativa del suelo, secándola y
disgregando en seco el conjunto de partículas. A esta muestra se la hace pasar por un conjunto de
tamices agitando el conjunto. Después se pesa lo retenido en cada tamiz, con lo que, conocido el
peso inicial de la muestra, se determina el porcentaje que pasa por el tamiz de diámetro Di.
Para realizar el análisis por tamizado se dispone de una serie de tamices con distintas abertura según
la normativa de cada país. La norma española es la UNE, la cual es muy similar a la ASTM
(Sociedad Americana de Ensayo de Materiales).
Dentro de los valores señalados destaca el Tamiz 10, que separa las gravas y las arenas, y,
principalmente, el Tamiz 200, que es el que a efectos prácticos separa los materiales gruesos de los
materiales finos.
Análisis granulométrico por SEDIMENTACIÓN: se lleva a cabo por medio de la vía húmeda ya que a
partir de este diámetro (0,074mm) prácticamente no es posible construir los tamices y el tiempo que
se debe invertir para la separación de las partículas es muy elevado.
El método que se utiliza con mayor frecuencia es el que se basa en la Ley de Stokes, que fija la
velocidad de caída de una esfera sumergida en un fluido.
Curvas granulométricas.
Los resultados obtenidos del ensayo se representan en un gráfico, adoptando como eje de abscisas
los diámetros de las partículas, en mm, y como ordenadas el tanto por ciento de partículas que pasan
por una determinada abertura de tamiz.
Si la representación de abscisas y ordenadas se realiza a escala natural se obtiene una curva tipo
como la de la figura adjunta, en la que los tamaños menores quedan muy mal representados.
Se dice que un suelo está bien graduado cuando tiene una amplia gama de partículas. En general este
tipo de suelos tiene un comportamiento más favorable en lo que atañe a algunas propiedades
importantes que los suelos mal graduados o que poseen una granulometría muy uniforme.
La siguiente tabla muestra la clasificación del suelo según el DB-SE-C, dependiendo del tamaño de las
partículas que constituyen una muestra de dicho suelo:
Contenido en finos. Se denomina de esta manera, al porcentaje del suelo que pasa por el
tamiz 200 (0,08mm) de la serie A.S.T.M. Este porcentaje es importante, debido a que indica el
porcentaje de arcilla o limos que contiene el suelo y da una idea de la posible retención del agua que
puede tener el suelo. Cuanto mayor sea el contenido en finos, mayor será la dificultad de expulsión
de agua bajo los esfuerzos.
En una muestra de suelo se pueden distinguir tres clases constituyentes que son: la sólida, la líquida
y la gaseosa. La fase sólida está formada por las partículas minerales del suelo, la gaseosa rellena de
aire del que ocupa los huecos que dejan entre sí las partículas y la parte líquida, formada por el agua
que puede llenar, parcial o totalmente, los huecos vacíos.
La relación entre el peso de las distintas fases de la muestra del suelo con sus correspondientes
volúmenes se lleva a cabo por medio del concepto del peso específico
· Porosidad, (n).
Debido a que las moléculas de los cuerpos no se tocan por todos sus puntos, las partes de una
muestra de suelo dejan entre sí espacios que son ocupados por el agua o por el aire, estos vacíos
dejados por las partículas del suelo se denominan poros. La porosidad de un suelo se designa con la
notación (n) y es la relación que existe entre el volumen de huecos VH y el volumen total VT
VH
=
n(%) ⋅100
VT
Los valores reales de la porosidad suelen variar entre un 20% y un 95%
De la misma manera la figura de la derecha, dividiendo los volúmenes por Vs, se obtiene la altura de
los sólidos que vale 1, la altura de los huecos vale e y la altura total vale 1+e.
VH n e VH e n
=
n = ==n =
e = ==e
VT 1 1+ e VS 1 1− n
Al estar el suelo formado por tres fases, parte sólida, parte líquida y huecos, según que estén estos
últimos completamente vacíos o más o menos llenos de agua, podremos tener distintos pesos
específicos.
Es preciso conocer el peso específico de las partículas o granos que forman el suelo γs.
El peso específico del agua se designa por γw y suele tomarse normalmente, igual a 10,00 kN/m3,
puede variar ligeramente si se trata de agua salada.
Corresponde al caso en que no existe agua, es decir los huecos están llenos de aire exclusivamente.
En función de (e) W γ ⋅1 γ
Peso de sólidos
γd
= = =S S
= S
Volumen total VT 1 + e 1 + e
48 Emilio R. Mosquera Rey Tema 2. Mecánica de Suelos y Geotecnia
En función de (n) Peso de sólidos WS γ S ⋅ (1 − n)
γd = = = = γ S ⋅ (1 − n)
Volumen total VT 1
Peso de sólidos+agua WS + VH ⋅ γ W γ S ⋅1 + e ⋅ γ W γ S + e ⋅ γ W
=γ sat = = =
Volumen total VT 1+ e 1+ e
En función de la porosidad:
WS + VH ⋅ γ W γ S ⋅ (1 − n) + n ⋅ γ W
γ sat = = = γ S ⋅ (1 − n) + n ⋅ γ W
VT 1
Teniendo en cuenta los valores del peso específico del suelo seco:
e
γ sat = γ d + ⋅γW = γ d + n ⋅γW
1+ e
2.2.3.3.- Peso específico aparente del suelo sumergido.
Corresponde al caso en el que el suelo se encuentra sumergido por debajo del nivel freático y
sometido al principio de Arquímedes.
WS − VS ⋅ γ W γ S ⋅1 − 1 ⋅ γ W γ S − γ W
=
En función del índice de huecos: γ sum = =
VT 1+ e 1+ e
Teniendo en cuenta el valor del peso específico saturado, si se suma y se resta en el numerador la
misma cantidad, (e · γw), se obtiene:
γ S − γW γ S − γW + e ⋅γW − e ⋅γW
γ sum
= = = γ sat − γ W
1+ e 1+ e
En función de la porosidad: WS − VS ⋅ γ W γ S ⋅ (1 − n ) − (1 − n )
γ sum = = = (γ S − γ W ) ⋅ (1 − n )
VT 1
γ sum = ( γ S − γ W ) ⋅ (1 − n ) = γ S ⋅ (1 − n ) + n ⋅ γ W − γ W = γ Sat − γ W
La humedad representa el contenido de agua presente en una muestra de suelo. Suele representarse
como la relación entre el peso del agua contenida en la muestra y el peso de la fase sólida de dicha
muestra de suelo.
Peso del agua WW
=
W( % ) = ⋅100
Peso del suelo seco VS ⋅ γ S
Cuando el suelo está saturado, se puede determinar la humedad de saturación tanto en función de la
porosidad como del índice de huecos:
e ⋅γW n ⋅γW
=
WSat =
γS (1 − n ) ⋅ γ S
2.2.3.5.- Grado de Saturación.
Es la relación entre el volumen de agua y el volumen de huecos o poros. Esta relación, sí se conoce la
humedad, porque se ha determinado en el laboratorio, es también igual a la relación entre la
humedad (W) y la humedad de saturación (wsat), que es la máxima que puede tener el suelo.
Volumen de agua W W ⋅ γ S W ⋅ (1 − n ) ⋅ γ S
=S = = =
Volumen de huecos WSat e ⋅ γ W n ⋅γW
Corresponde a la situación en la que los huecos o poros del suelo se encuentran parcialmente llenos
de agua. La parte de los huecos que está llena de agua queda definida por el grado de saturación S.
En función de la porosidad: γ ′ = γ d + S ⋅ n ⋅ γ W = γ d + W ⋅ (1 − n ) ⋅ γ S = γ d ⋅ (1 + W )
La granulometría proporciona una primera aproximación a la identificación del suelo, pero a veces
queda poco claro (arena-limo-arcillosa, por ejemplo), por lo que se utilizan unos índices, que definen
la consistencia del suelo en función del contenido de agua, a través de la determinación de la
humedad.
Atterberg además del límite líquido utilizó un segundo parámetro para definir la plasticidad de un
suelo, el índice plástico o índice de plasticidad, cuyo valor viene dado por la diferencia entre el límite
líquido y el límite plástico: Ip = LL - Lp
G grava
S arena
M limo
C arcilla
W bien graduado
P mal graduado
L baja plasticidad
H alta plasticidad
4º.- Sí suelo de grano grueso sin finos: obtener parámetros estadísticos de la curva granulométrica.
D10 = Diámetro de partícula solo superado por el 10% del suelo.
D30 = Diámetro de partícula superado por el 30% del suelo.
D60 = Diámetro de partícula superado por el 60% del suelo.
Se obtienen entrando con dichos porcentajes en las ordenadas del gráfico, tocando la curva, y
bajando hasta obtener el diámetro en abscisas. Se calculan los siguientes parámetros:
Cu = D60 / D10 = Coeficiente de “uniformidad” (más uniforme es más bajo)
Cc = D302/ (D10 x D60) = Coeficiente de “curvatura”.
Se catalogan con W (granulometría continua) si:
Cu > 6 (para arenas) Cu > 4 (para gravas) Y para ambas: En caso contrario se catalogan con P
(mal graduadas)
6º.- Sí suelo de grano fino: clasificar entre suelos de alta y baja plasticidad: Mirar LL
- Si LL< 50 >>> BAJA PLASTICIDAD (L)
- Si LL> 50 >>> ALTA PLASTICIDAD (H)
Se toma una muestra de suelo de 3500 gr. Se utiliza una serie de tamices en los cuales los pesos
retenidos son los siguientes:
Una muestra de suelo pesa 870 gr. Se utiliza la serie de tamices UNE, en las cuales los pesos
retenidos son los siguientes:
Tamiz 32 20 10 5 3,2 2 1,25 0,63 0,40 0,25 0,16 0.08
Ret.(gr.) 157 102 80 68 55 58 60 113 87 54 48 48
Se pide:
Construir la curva granulométrica.
Determinar los parámetros de uniformidad (Cu) y de Curvatura (Cc)
Clasificar el suelo.
Solución
Tamiz 32 20 10 5 3,2 2 1,25 0,63 0,40 0,25 0,16 0.08
Ret.(gr.) 157 102 80 68 55 58 60 113 87 54 48 48
Pasa(gr.) 813 711 631 563 508 450 390 277 190 136 88 40
% Pasa 93,44 81,72 70,46 64,71 58,39 51,72 44,82 31,84 21,84 15,63 10,11 4,59
Resta: 40 gr.
D60 3, 65
=
Cu = = 23, 20 → bien graduado (heterogeneo)
D10 0,157
D30 2 0,592
=CC = = 0, 61
D60 ⋅ D10 3, 65 ⋅ 0,157
Suelo grano grueso (tamiz 0,08%<5%)⇒Arenas limpias subtipo P ó W
Tamiz 2>50%
2.2.6.3.-Ejemplo de aplicación.
Calcular de un suelo saturado que posee una densidad de partículas 26,4 N/dm3 y una humedad 29%
- Densidades seca y saturada.
- Índice de huecos y porosidad.
Datos:
γ S = 26, 4 N / dm3 = = 0, 29
W 29%
VH n e 0, 77
n= = = n= = = 0, 44
VT 1 1 + e 1 + 0, 77
e
γ sat = γ d + ⋅ γ W = γ d + n ⋅ γ W =14,91 + 0, 44 ⋅10 =19,31N / dm3
1+ e
2.2.6.4.-Ejemplo de aplicación.
Una muestra inalterada de arcilla pesa 1,05N, en estado natural y 0,62N, cuando está seca.
Determinar su volumen y su índice de huecos cuando posee una saturación del 75%. Dato: densidad
de las partículas igual a 27,1N/dm3
Volumen de agua W W ⋅ γ S W ⋅ 27,1
=S = = = = 0, 75
Volumen de huecos WSat e ⋅ γ W e ⋅10
Peso del agua 1, 05 − 0, 62 0, 69 ⋅ 27,1
=W = = 0, 69 = 0, 75 → =
e 2, 49
Peso del suelo seco 0, 62 e ⋅10
0, 62
PS = 0, 62 = VS ⋅ γ S → VS = = 0, 023dm3
27,1
V
e = H → VH =e ⋅ VS =2, 49 ⋅ 0, 023 =0, 057 dm3
VS
58 Emilio R. Mosquera Rey Tema 2. Mecánica de Suelos y Geotecnia
2.2.6.5.-Ejemplo de aplicación.
Una muestra de arcilla saturada pasa 1,03N. Se seca y su peso se reduce a 0,73N. Determinar:
Humedad, índice de huecos, porosidad y densidades seca y saturada. Dato: Densidad de las
partículas 27,0 N/dm3
0, 73 WW 0,3
PS = 0, 73 → VS = = 0, 027 dm3 WW = 1, 03 − 0, 73 = 0,3 N → VH = = = 0, 03dm3
27 γW 10
VH 0, 03 VH 0, 03
=
n = = 0,52 =
e = = 1,11
VT 0, 027 + 0, 03 VS 0, 027
Peso de sólidos 0, 73
=γd = = 12,8dm3
Volumen total 0, 027 + 0, 03
e
γ sat = γ d + ⋅ γ W = γ d + n ⋅ γ W =12,80 + 0,52 ⋅10 =18 N / dm3
1+ e
2.2.6.6.-Ejemplo de aplicación.
Un suelo granular posee una densidad seca de 16,5 N/dm3. Posee una humedad del 6%. se toma 26,5
N/dm3 para la densidad de las partículas. Calcular: Densidades aparente, saturada; grado de
saturación, porosidad e índice de huecos.
10
γ d = γ S ⋅ (1 − n) → 16,5 = (1 − n) ⋅ 26,5 → n = = 0,38
26,5
n 0,38
=e = = 0, 61
1 − n 1 − 0,38
W ⋅ γ S 0, 06 ⋅ 26,5
=S = = 0, 26
e ⋅γW 0, 61 ⋅10
LR⇒W=0,25⇒V=6,5
LP⇒W=0,40⇒V=?
LL⇒W=0,60⇒V=10
Nota: El Límite de retracción traza una frontera de tal forma que por más que se deseque no
disminuye el volumen (VSat.)
Para el Límite de retracción:
2,5
Por tanto VS=6,5-2,5=4 dm3 ⇒ = 0, 25 → γ S = 2,5kp / dm3
4 ⋅γ S
2.2.6.8.-Ejemplo de aplicación.
De una arcilla se conoce su Límite de retracción=25 y su humedad natural=33. Calcular la disminución
de volumen que experimenta si se deseca hasta su Límite de retracción.
Dato: Peso específico de las partículas=27,2 N/dm3
∆V ⋅10 VS ⋅ 27, 2
0,=
08 → ∆=
V = 0, 21 ⋅ VS
VS ⋅ 27, 2 0, 08 ⋅10
La mecánica del medio continuo predice el comportamiento de los sólidos frente a las acciones. La
respuesta del modelo supone, en general:
• El conocimiento de las tensiones y deformaciones
• Criterios de referencia que establezca la seguridad del medio frente al fallo.
Un modelo de comportamiento mecánico supone la abstracción del problema real. Por eso se habla
del modelo como idealización de una realidad más compleja. En el caso del suelo esta idealización a
un modelo basado en la mecánica del medio continuo es aún más complicada, por las siguientes
razones:
• El suelo no es continuo. Si observamos en detalle la estructura del suelo es heterogénea al estar las
partículas intercaladas por huecos y agua.
• El suelo no es uniforme por ser un agregado. Su composición suele ser muy variable.
• Tampoco es isótropo, Propiedades distintas en distintas direcciones.
No existe en la actualidad un modelo mecánico que sea válido para todos los terrenos y para todos
los problemas, fundamentalmente porque es imposible conocer con precisión el enorme conjunto de
parámetros asociados a su complejidad. Las variables básicas son claramente aleatorias.
Al igual que se realiza con los modelos estructurales aplicados a los materiales como el hormigón o el
acero, se trata se predecir el comportamiento del suelo sometido a las acciones provocadas por los
cimientos o por las obras en general. La respuesta del medio se expresa en forma de TENSIONES y
ASIENTOS que es lo que se pretende estimar.
En geotecnia no existe un modelo unitario válido que cubra todos los casos; los que existen son muy
complejos y necesitan multitud de parámetros difíciles de obtener. El modelo para ser útil además de
ajustado debe poder ser alimentado con datos accesibles mediante ensayos.
Los modelos más usuales que se aplican en geotecnia son modelos mixtos, que mezclan un
comportamiento basado en algún modelo elástico más o menos elaborado para bajos niveles de
carga (situación de servicio), con un comportamiento plástico para analizar exclusivamente la
situación de rotura.
El concepto de tensor de tensiones define en su globalidad el estado tensional de cada punto del
suelo. Se definen por sus COMPONENTES: de una forma simplificada para nuestros efectos, los
tensores de tensiones se representan por matrices simétricas, en la cuales los elementos de la
diagonal principal representan las tensiones normales sobre planos directores coordenados (σx =
tensión normal dirigida según el eje X), y el resto las tensiones tangenciales sobre dichos planos (τxy =
tensión tangencial sobre un plano perpendicular al eje X, y dirigida según el eje Y)
Si el tensor de tensiones se define respecto al sistema usual de ejes coordenados en el caso general
tridimensional (3D), existen tres tensiones normales y tres tangenciales:
El caso plano (2D) es una simplificación muy útil para acometer muchos problemas de mecánica de
suelos: aquéllos en que la obra no varía en sentido perpendicular al dibujo, como pueden ser taludes,
muros, túneles o cimentaciones corridas. Este caso se denomina ESTADO DE DEFORMACIÓN PLANA,
al estar el vector de deformaciones unitarias contenido en el plano del problema. Existen dos
tensiones normales y una tangencial (deformación plana en la cual son nulos los movimientos y las
deformaciones unitarias en sentido perpendicular al plano –pero no las tensiones-).
Es frecuente confundir las deformaciones unitarias con los movimientos. Estos totalizan movimientos
totales del medio, aquéllas son movimientos ligados a la deformabilidad del suelo. Para distinguirlos
vemos un ejemplo claro: un sólido rígido se puede mover o girar y en cambio no se deforma. Para
definir estos movimientos exclusivos de los sólidos deformable se necesita introducir el concepto de
deformaciones unitarias.
El suelo se deforma internamente sin romper su continuidad. Así por ejemplo en el caso plano un
elemento inicialmente rectangular de la figura, sufre:
γ xy
εx
D= 2
γ xy
εy
2
Su representación vuelve a ser matrices de 3 o 2 D según estemos en el caso general o un caso plano.
Los tensores de deformaciones son también matrices simétricas, en las cuales los elementos de la
diagonal principal representan las deformaciones unitarias paralelas a los planos directores
coordenados (εx = deformación unitaria dirigida según el eje X), y el resto las deformaciones
angulares sobre dichos planos (γxy = distorsión del plano XY).
E
Las tres constantes elásticas del suelo no son independientes su relación es: G =
2 (1 + µ )
E: módulo de elasticidad longitudinal o módulo de Young
G: módulo de elasticidad transversal
μ: Coeficiente de Poisson
El equilibrio es condición necesaria pero no es suficiente. Cabe hacer una reflexión importante: ni
siquiera en el caso plano la solución general puede obtenerse por condiciones del equilibrio estático.
Es decir estamos ante un problema hiperestático para el cual en general, la solución dependerá de
las condiciones de deformabilidad del suelo y por tanto de las condiciones de compatibilidad entre el
suelo y la estructura. Pero esto no solo no soluciona el problema sino que lo complica. La solución
viene por definir relaciones entre las tensiones aplicadas al medio y sus deformaciones internas, que
se expresan en un caso general como F [σ,ε] = 0. El planteamiento matemático será determinado,
equilibrado y compatible.
Veremos que los problemas tensionales, en su conjunto, pueden ser visualizados de forma gráfica
mediante la construcción del círculo de Mohr. Si nos limitamos solo al caso de deformación plana, al
cual se pueden asimilar muchos problemas de Mecánica del Suelo.
Representamos σ en abscisas y τ en ordenadas con estos criterios:
σ 0
[T]12 = 1
0 σ2
• En el estado tensional natural del suelo, las tensiones principales se orientan en general según las
direcciones verticales y horizontales.
• Las acciones de las cimentaciones y las excavaciones alteran el estado natural incrementando su
valor (generalmente en sentido vertical por aplicación de cargas), o su orientación (por la realización
de excavaciones).
• Estas acciones sobre el estado actual del terreno generan asientos (verticales y horizontales), que
pretendemos sean predichas por nuestro modelo mecánico.
Para el desarrollo anterior hemos utilizado anticipadamente uno de los modelos más aplicado que es
modelo elástico y lineal. Es el más usual por su sencillez conceptual –que no matemática-. El suelo se
caracteriza como un medio elástico y lineal indefinido hacia abajo. Las constantes básicas del modelo
son las vistas anteriormente:
• Módulo de elasticidad (E) = σ / ε (relación entre tensiones y deformaciones en ensayo uniaxial).
• Módulo de Poisson (μ) = εx/ εy (relación entre deformaciones unitarias en dos direcciones).
En cualquier caso el modelo necesita ser definido mediante dos parámetros a partir de ensayos
específicos.
El comportamiento elástico del medio se liga a la reversibilidad. Las acciones y las deformaciones
están enlazadas de forma que si aquellas desaparecen el medio vuelve a su situación inicial.
La duda surge al considerar si la realidad del terreno se parece en algo a un medio elástico como
puede ser el acero. ¿En qué condiciones es cierto el modelo elástico?
Existen otros mecanismos que también explican por qué el suelo no es elástico:
• Apoyos inestables entre partículas que desparecen por deformación elástica.
• Roturas de bordes de apoyos (propias de partículas angulosas)
• Deslizamientos sin roturas (propio de partículas redondeadas).
Todo ello genera deformaciones irrecuperables que sin embargo tienen un denominador común: la
existencia de huecos en la masa del suelo. Estos sucesos pueden ser limitados y contenidos en el
caso de suelos firmes y compactos con poca porosidad
Por último mencionaremos que si el suelo está saturado y es fino, las condiciones de drenaje a corto
plazo son malas. En esta situación las acciones exteriores no se traducirán en un incremento de los
contactos de las partículas. De ello habla el principio de Terzaghi que veremos más adelante.
En resumen. ¿En qué condiciones podemos asimilar el suelo a un medio elástico? De acuerdo al
modelo anterior:
En realidad en los casos más habituales de las cimentaciones directas, estas circunstancias sí se
producen porque las presiones transmitidas son bajas y el suelo receptor de la carga suele elegirse
por su firmeza. Por esta razón se utiliza ampliamente el modelo elástico por ejemplo en el cálculo de
los asientos con buen orden de aproximación.
El modelo elástico se puede mejorar para ajustar su validez a la realidad con la incorporación de:
El modelo supone la existencia de una tensión o mejor tensor de tensiones [T] a partir del cual el
suelo crece de deformación de forma análoga a la rama plástica de los materiales metálicos. Si
dentro del comportamiento del suelo definimos una función de fluencia que nos diga cuándo se ha
alcanzado dicho límite, estamos aportando una ecuación nueva, a combinar con las de equilibrio, y se
conseguirá una solución plástica sin considerar las deformaciones: a esto se denomina MODELO
PLÁSTICO. Es muy útil para determinar soluciones analíticas en ELU que prevean el modo de fallo de
las cimentaciones (cálculo de la carga de hundimiento de zapatas o pilotes) u obras de tierras
(equilibrios límites de taludes y muros).
Es posible establecer soluciones que mezclen ambos modelos, especialmente con aplicaciones
informáticas. Si se define una función de fluencia del suelo adecuada es posible analizar la solución
del modelo elástico e introducir correcciones iterativas que “liberen” tensiones en los puntos donde
la superen, y “recarguen” en otros aún en fase elástica, hasta encontrar una solución tensionalmente
admisible para el suelo. Dicho cálculo lo denominaremos ELASTOPLÁSTICO. Responde bien –al
menos en teoría- a procesos de excavaciones entre pantallas, vaciados etc..
El modelo puede predecir un modo de fallo global por falta de convergencia del proceso de cálculo al
rebasar el dominio plástico el contorno del problema.
A pesar de las evidentes ventajas del modelo anterior, especialmente si combinan con mejoras del
modelo lineal básico antes explicadas, y con funciones de fluencia afinadas, el modelo no responde al
esquema de rigidización bajo carga que hemos explicado anteriormente. Vamos a ver el
comportamiento de un proceso de carga y descarga de un suelo real:
Los mecanismos internos citados generan trazados de ciclos de carga – descarga como los indicados:
• Las deformaciones son crecientes con la carga no lineal hasta P1. La descarga se produce de
forma más o menos lineal, quedando deformaciones plásticas irrecuperables (do1, do2,do3)
• Un 2º ciclo de carga (recarga 1) el nivel P1 se consigue con una deformación mucho menor;
un escalón de carga superior P2 requerida nuevamente grandes deformaciones adicionales.
• Existe una envolvente superior de las ramas novales de carga que se transforma en una
frontera de comportamiento. Cualquier punto por debajo de ella puede responder a una situación
estable del suelo.
• Dichos puntos no se alcanzan con ciclos directos: solo pueden ser obtenidos mediante una
carga adecuada hasta alcanzar una deformación plástica suficiente y una descarga elástica. Se dice
que el grafico está TEXTURADO en bandas elásticas que marcan trayectorias de recargas rígidas.
Veremos que el gráfico es el obtenido en el ensayo edométrico sin más que cambiar deformaciones
por índice de poros y cargas por presiones. Este es un modelo de comportamiento avanzado que se
denomina MODELO RIGIDIZABLE del suelo, y del cual apenas existen aplicaciones prácticas.
Se han efectuado simulaciones de suelos artificiales generados por ordenador que admiten un
tratamiento estadístico o fotoelástico. Se trata de los modelos de bolas (3D) o cilindros (2D) que
materializan los canales de transmisión de cargas desde la simulación de la acción del cimiento en
superficie a través de los puntos de contacto. Algunas predicciones de deformaciones pueden
basarse en las fórmulas de Hertz. Sin embargo en general el modelo solo es estable con peso de las
bolas y fricción entre ellas.
El suelo natural sometido a su propio peso posee un estado triaxial de tensiones, que se simplifica
atribuyendo a las dos horizontales el mismo valor:
• Presión vertical principal (σy) = Σγihi es decir, la suma de las densidades de cada capa
definible en el terreno por la altura de cada capa.
Lo habitual es que la rotura o fluencia de un terreno se produzca por esfuerzo cortante (tensión
tangencial). Este conocimiento se hace preciso para explicar la totalidad de los procesos de
comportamiento de un suelo en su aspecto práctico.
Si existe un a en que:
τ > σ ⋅ tg (φ ) + C
Se producirá la plastificación.
El criterio citado corresponde a una recta en el círculo de Mohr, de inclinación tan(φ), tangente del
ángulo de rozamiento interno y ordenada en el origen C- Cohesión. (RECTA DE RESISTENCIA
INTRÍNSECA)
Consecuencias:
• La existencia de un punto o un conjunto de puntos donde se haya alcanzado la
plastificación correspondiente a un estado de carga, no supone haber alcanzado la máxima
capacidad de carga. Indica que existirá un plano de deslizamiento por la cual puede iniciarse un
proceso de fluencia.
En 1925, Terzaghi, observa diferencias con la experimentación sobre suelos reales, en presencia de
agua y en consecuencia modifica la expresión para tensiones efectivas:
σ ′ tg (φ ′) + C ′
τ =⋅
Para poder determinar con precisión estos dos parámetros resistentes, (cohesión y ángulo de
resistencia interna) en un terreno y en las diversas condiciones de consolidación y drenaje, se utilizan
diversos ensayos y quizás el más adecuado sea el llamado –ensayo triaxial- (UNE-103-402-98)
realmente es un ensayo biaxial radial y presenta estos tres tipos de respuesta:
1º CD→ Ensayo en condiciones de consolidación(C) y drenado (D), es un ensayo lento y determina los
parámetros a largo plazo en términos efectivos (c´ y Ø´). Toda la tensión se transmite a los sólidos del
suelo.
3º UU→ Ensayo no consolidado (U) y no drenado (U), es un ensayo rápido, se produce la rotura
rápida del suelo y la información que suministra es la resistencia del suelo a corto plazo.
Ø=0 y c= Cu (Cohesión sin drenaje)
qu
Cu =
2
qu= es la resistencia a compresión del suelo.
Interpreta la solución:
Dentro de los modelos de comportamiento son importantes aquellos que predicen la forma de fallo
del terreno, que en los casos más habituales son los siguientes:
• Fallo estructural: Del material constitutivo del cimiento y que se analiza habitualmente con
independencia del comportamiento del suelo.
Generalmente el estudio del modelo geotécnico, no tiene en cuenta cómo es la estructura de la cual
recibe las acciones: por ejemplo asimilamos la acción de una zapata como una carga repartida en
forma de presión (q) en un área rectangular determinada por sus dimensiones (B x L).
Análogamente para calcular la estructura suponemos que el encuentro de un pilar con una zapata es
empotramiento perfecto e indeformable como vinculación del modelo de barras.
El resultado final es una redistribución de trabajo entre la estructura y el cimiento de forma que, en
general:
Aunque existen excepciones se puede decir en general, que la realidad mejorará las condiciones de
trabajo de los cimientos y empeorará las estructuras. En obras de envergadura, en las cuales los
efectos de segundo orden son importantes no se puede prescindir de la deformabilidad del cimiento
para el dimensionado de ambos (por ejemplo edificios de gran altura).
Los distintos requerimientos estructurales se irán viendo según las circunstancias de los elementos
de cimentación.
- Agua de constitución: dentro del conjunto molecular del mineral del suelo (no tiene interés
geotécnico).
- Agua pelicular: situada en uniones físico químicas entre partículas muy pequeñas de
minerales de suelo (p.ej. en las arcillas en estados plásticos).
- Agua retenida por capilaridad, en los poros del suelo, creando meniscos entre partículas y
generando una cohesión ficticia en suelos no saturados.
En suelos granulares, un grado intermedio de saturación crea puentes de agua que unen los áridos
generando una “falsa cohesión” que aumenta la resistencia de los suelos (taludes verticales en
construcciones de arena de playa). Esa falsa cohesión desaparece con el incremento de la humedad.
Si la porosidad es alta, el suelo se desestructura y asienta solo (entumecimiento). Por tanto las
propiedades de los suelos granulares deben ser obtenidas en condiciones de saturación.
En suelos cohesivos, las alteraciones de humedad pueden llevar consigo alteraciones importantes de
volúmenes. Las propiedades mecánicas son variables con las condiciones de drenaje, y se habla de
parámetros a “corto plazo” (sin drenaje) o a “largo plazo” (drenadas), ya que en estos casos el agua
pelicular interviene en su resistencia en caso de estar presente.
Un incremento de la acción exterior (p.ej. una cimentación), sobre un suelo saturado supone en
principio un incremento inmediato de ambas presiones a corto plazo, la forma del reparto entre ellas
varía en función de su granulometría.
En suelos cohesivos saturados, el incremento de presión total queda absorbido inicialmente por la
presión intersticial, al comportarse el agua como un fluido incompresible confinada entre los poros
del suelo. Posteriormente, a largo plazo, la sobrepresión del agua hace que ésta se expulse,
disminuyéndose la presión intersticial hasta desaparecer, aumentando en consecuencia la efectiva
por reducción de la porosidad, hasta recibir al final toda la presión exterior. Este proceso se conoce
con el nombre de CONSOLIDACIÓN (ensayo edométrico).
Las leyes de presiones se calculan a partir de las densidades del suelo.
2.3.5.1.- Ejemplo de aplicación.
Solución:
Las tensiones verticales sobre el nivel freático dependen
únicamente de la profundidad del punto (H) y del peso específico
aparente del suelo (γ’), y se obtienen con la fórmula: σv= γ’ H
Bajo el nivel freático hay que distinguir entre tensión total (que
sigue siendo γ· H, ahora con γSAT en lugar de γ’), tensión
hidrostática (u=γw· Hw) y tensión efectiva (σ’v), que es la resta de
la total menos la hidrostática. También podemos obtener la
tensión efectiva como σ’v=γSUM· H y luego sumarle la hidrostática
para obtener la total.
Tensiones totales:
σv(-5)= γ’1· H1+ γ’2· H2A+ γ2(SAT) · H2B= 62 KN/m2+ 20,5 KN/m3 x 1,5 m = 92,75 KN/m2
σv(-9)= γ’1· H1+ γ’2· H2A+ γ2(SAT) · H2B+ γ3(SAT)· H3 = 92,75 KN/m2+ 21 KN/m3 x 4 m= 176,75 KN/m2
Tensiones hidrostáticas:
Tensiones efectivas:
Aunque no se indicaba como dato, podemos suponer un terreno con ángulo de rozamiento interno
φ=30º. Esto nos da un coeficiente KO (empuje en reposo, dado que es un terreno natural) de 1-sen φ
=0,5.
Sobre el nivel freático, la tensión horizontal en un punto del suelo depende de la profundidad del
punto (H) y del peso específico del suelo (γ), además del valor del coeficiente de empuje K0, se
obtienen con la fórmula: σH=γ· H· KO
En este caso:
σH(-2)=γ’1· H1· KO =17,5 KN/m3 x 2 m x 0,5=17 KN/m2
σH(-3.5)= γ’1· H1· KO + γ’2· H2A· KO =17,5 KN/m3 x 2 m x 0,5+18 KN/m3 x 1,5 m x 0,5= 31 KN/m2
Bajo el nivel freático hay que distinguir también entre tensión total, efectiva e hidrostática. Además,
el coeficiente de empuje K del agua es 1 en todos los casos (activo, pasivo, reposo) de manera que
hay que obtener tensiones efectivas y tensiones de agua por separado y luego sumarlas para obtener
la tensión total
Tensiones efectivas:
σ’H (-5)= σH(-3.5)+γSUM· H· KO=31 KN/m2+10,5 KN/m2 x 1.5 m x 0,5 = 38,875 KN/m2
σ’H (-9)= σH(-5)+γSUM· H· KO=38,875 KN/m2 +11 KN/m2 x 4 m x 0,5 = 60,875 KN/m2
Tensiones hidrostáticas:
Tensiones totales:
Nota:
Habría que reflexionar acerca de, si los extractos o unidades geotécnicas tuviesen ángulos de
rozamiento interno distinto, posiblemente creciente en el sentido descendiente. En este caso, las
tensiones horizontales en los puntos frontera tendrían discontinuidades (hay algún ejercicio más
adelante).
Solución:
Solución.
Tensión normal vertical y tensión tangencial debida al peso del terreno sobre un punto de dicho
plano P:
σ’v(-3)= σv(-3)-u(-3)= γ(SAT) · H - γw H= 22KN/m3 x 3 - 10KN/m3 x 3 = 36 KN/m2
τ’v(-3)= 0
(las tensiones producidas por el terreno en los planos vertical/horizontal son tensiones principales y
por tanto, el valor de la tensión tangencial τ es 0 es esos planos)
Tensión normal vertical y tensión tangencial debida al peso del edificio sobre un punto de dicho
plano P:
σ’v(-3)= 60 KN/m2=60 KN/m2
τ’v(-3)= 62 KN/m2=62 KN/m2
Tensión normal vertical y tensión tangencial total sobre un punto de dicho plano P:
σ’v(-3)= 36 KN/m2+60 KN/m2=96 KN/m2
τ’v(-3)= 0 KN/m2+62 KN/m2=62 KN/m2
Con los datos del enunciado (cohesión=0, ángulo de rozamiento interno φ=35º) podemos dibujar las
líneas de resistencia intrínseca del suelo.
Tiene la ventaja de considerar la deformación tridimensional del terreno y ser de muy rápida
aplicación. Sin embargo, requiere una cuidadosa determinación de los parámetros elásticos (E,G y μ)
y no permite relacionar los asientos con el tiempo, ni estudiar la variación de las presiones
intersticiales.
Steinbrenner - TENSIONES
Cálculos auxiliares:
Siendo:
C1 =1 − µ 2 C2 =1 − µ − 2 µ 2
Se puede estimar:
La estimación de los asientos producidos por una cimentación directa requiere generalmente la
determinación de la distribución de presiones verticales originadas por las cargas en el terreno, lo
que podrá llevarse a cabo mediante el empleo de formulaciones elásticas según hemos visto
anteriormente.
En general se podrá suponer que la zona de interés a efectos de cálculo de asientos, se circunscribe a
una profundidad tal que el incremento de presión vertical originado en el terreno sea el menor de los
siguientes valores:
a) el 10% de la presión vertical neta transmitida por la cimentación;
b) el 5% de la presión efectiva vertical existente a esa profundidad antes de construir el edificio.
Este criterio apuntado, suele dar lugar a que, el citado límite de interés en el terreno tenga una
profundidad aproximada de 2B, siendo B el ancho o dimensión menor en planta de la cimentación
correspondiente.
El asiento total resultante será por tanto la suma de las tres componentes anteriores: St = Si + Sc + Ss
En relación con el DB, los suelos en los que se puedan desarrollar asientos de compresión secundaria
no despreciables se considerarán desfavorables (tipo T-3, que veremos más adelante) En estos casos
se requerirá un estudio especializado para estimar estos asientos y evaluar su repercusión en la
construcción.
En suelos de permeabilidad baja (M,C), el asiento instantáneo puede variar entre 10%-25%, en
arcillas blandas y entre 40%-60% en arcillas rígidas.
2.3.6.1.1.- Suelos granulares con una proporción en peso de partículas de más de 20 mm inferior al
30% (Permeabilidad Alta)
Para estimar el asiento de una cimentación directa en un terreno de estas características podrán
utilizarse correlaciones que permiten determinar el módulo de deformación del terreno en función
de los resultados obtenidos en ensayos de penetración estática o dinámica realizados “in situ”, se
puede utilizar la expresión de Burland y Burbidge, basada directamente en los resultados obtenidos
en el ensayo SPT o deducidos de ensayos de penetración a través de correlaciones.
2
L
1, 25 ⋅ B
fS =
L
+ 0, 25
B
Donde
L es el largo de la zapata o losa (en m)
fl es un factor de corrección que permite considerar la existencia de una capa rígida por debajo de la
zapata a una profundidad Hs, (Hs < ZI), donde ZI es la profundidad de influencia bajo la zapata, dentro
de la cual se produce el 75% del asiento.
HS HS
=fl 2−
Zl Zl
1, 71
El índice de compresibilidad se podrá obtener de la expresión: IC = 1,4
N med
a) el método no se considera aplicable para valores NSPT < 7 debiéndose en dicho caso realizar
un estudio especializado no contemplado en el DB
b) el golpeo NSPT no se corrige por el efecto de la profundidad;
c) en el caso de que el terreno esté compuesto por arenas finas y arenas limosas bajo el nivel
freático, se puede emplear la corrección de Terzaghi para NSPT > 15:
NSPT (corregido) = 15 + 0,5(NSPT (medido) − 15)
2.3.6.1.2.- Suelos granulares con una proporción en peso de partículas de más de 20 mm superior
al 30% (Permeabilidad Baja)
En este tipo de suelos los resultados de los ensayos de penetración pueden estar sujetos a altas
incertidumbres, por lo que a los efectos del DB se recomienda que la estimación de asientos en estos
casos se realice siguiendo formulaciones elásticas.
Para el asiento diferido, en suelos de permeabilidad baja, se emplea el ensayo endométrico que
permite conocer el asiento en el tiempo (curva de consolidación).
En este ensayo, la relación entre el índice de huecos, frente a la carga aplicada proporciona la curva
edométrica.
Se pide:
1.- Calcular el peso total del conjunto edificio y losa Pt (kN)
2.- Calcular la presión media transmitida al terreno q.
3.- ¿Hasta qué profundidad afecta la cimentación descrita al terreno, suponiendo que se considere
como tal una modificación inferior al 10% del estado natural de presiones efectivas? Descripción de
la evolución de dichos porcentajes hasta llegar al pedido en tramos de 2 metros.
4.- Calcular las presiones horizontales en el trasdós de un muro preexistente, suponiendo que la
construcción se realiza entre medianerías de edificios con 3 sótanos (profund. 8 m), y considerando
tanto el peso de las tierras como el del edificio nuevo en el punto medio del muro y en la base de la
zapata de dicho muro.(-4 y -8 m)
5.- Comprobar si el terreno junto al arranque del muro de contención preexistente se encuentra
plastificado o no. Para ello sabemos que las arenas limosas poseen un ángulo de rozamiento de 30º y
una cohesión c’=10kN/m2.
6.- Calcular los asientos en el centro de la losa (Sa1), en la mitad del ancho (Sb1) y en una esquina (Sc1),
supuesto terreno indefinido.
7.- Lo mismo supuesta una capa rígida situada a 25 m de profundidad (Sa2,Sb2,Sc2)
Losa:
TOTAL:
COTA 145 0
2 36,1 144,4 40 3,61
4 35,2 140,8 80 1,76
6 33,5 134 120 1,12
8 30,9 123,6 160 0,77
10 28 112 200 0,56
12 25,2 100,8 240 0,42
14 22,3 89,2 280 0,32
16 19,8 79,2 320 0,25
18 17,5 70 360 0,19
20 15,5 62 400 0,16
22 13,8 55,2 440 0,13
24 12,2 48,8 480 0,10
26 10,1 40,4 520 0,08
A B
Suponemos el pórtico de edificación de la figura adjunta, compuesto por cuatro plantas y 3 crujías,
con luces iguales de 6 m. Poseen vigas que reciben una carga de 40 kN/ml. Está cimentado por
zapatas cuadradas: las laterales de 1,25 m de lado y la central de 2,0 m de lado. Ambas de 0,70 m de
canto.
Se pretende saber:
a) Presión del cimiento sobre el terreno.
b) Asientos de zapatas laterales y centrales, calculados por el método elástico, supuesto un terreno
granular indefinido que posee los siguientes parámetros:
• Módulo de elasticidad: 40 MPa
• Módulo de Poisson: ν = 0,3
c) Calcular el asiento de la zapata central suponiendo que existe una capa rígida de roca a 6 m de
profundidad.
Parte a)
La primera cuestión es saber calcular aproximadamente la reacción de la estructura
exclusivamente con carga vertical. A veces simplemente se hace un reparto isostático de la carga de
la viga. En nuestro caso si la luz es de 6,0 m y la carga de 40,0 kN/m2 resultaría 6,0 x 40,0 / 2 = 120,0
kN por apoyo. Es decir 120,0 kN en las crujías laterales y 240,0 kN en la central.
Sin embargo esta distribución no es exacta debido a las componentes hiperestáticas de las
reacciones por las condiciones de continuidad. Si acudimos a un prontuario de esfuerzos en vigas
La carga en cara superior del cimiento será aproximadamente 4 veces (plantas), la carga de cada viga:
Laterales: 90,0 x 4 = 360,0 kN
Central: 300,0 x 4 = 1200,0 kN
A los que hay que añadir el peso propio de la zapata. Su peso sería su volumen por la densidad del
hormigón: 25,0 kN/m3
Laterales: 360 + 1,252 x 0,7 x 25 = 387,3 kN
Central: 1200,0 + 2,02 x 0,7 x 25 = 1270,0 kN
Por último la presión bruta en cimiento será la carga divida por la superficie de la zapata:
Laterales: 387,3 kN / 1,252 m2 = 247,9 kN/m2
Central: 1270,0 kN / 2,02 m2 = 317,5 kN/m2
Parte b)
Los datos que se requieren para calcular los asientos en una zapata por un método elástico
(Steinbrenner) son los siguientes:
- Presión del cimiento sobre el suelo
- Dimensiones de la zapata: B (lado menor) y L (lado mayor)
- Parámetros elásticos del suelo (E y μ)
El método puede admitir la existencia de diversas capas del terreno o una base rígida que para
simplificar el ejemplo aquí no aplicaremos. También obtiene los asientos en profundidad.
Parte c)
En los casos anteriores no había el terreno era indefinido, por lo que considerábamos una Z grande,
en términos relativos. Se había considerado 25m. En este caso el firme rígido está a 6m. por tanto
ese el valor que le damos a la Z
Un edificio antiguo se compone de un muro medianero de carga cimentado mediante una zapata
corrida de hormigón en masa de 2 m de ancho y 1 m de canto (peso específico zapata=24KN/m3). La
cara superior de la zapata enrasa con la superficie del terreno. Para hacer la estimación de cargas
recibidas en el cimiento se poseen los siguientes datos:
-Luz entre muro medianero y siguiente crujía: 6,0 m
-Peso propio + carga permanente de los forjados: 4kN/m2
-Sobrecarga de uso en combinación frecuente: 2kN/m2
-nº de forjados: 4 (no se considera solera)
-Composición muro de carga: pie y medio (37,5 cm) de fábrica (20 KN/m3)
-Altura entre plantas: 4 m
Se pretende construir un edificio cercano con tres sótanos, con una profundidad máxima de
excavación de 8,0 m, separado 3 metros del eje del muro antiguo. El terreno se compone de unas
arcillas limosas saturadas de densidad 21 KN/m3. Existe asimismo un nivel freático estable a la cota -
5,00 m. Se considera un coeficiente de empuje al reposo, Ko=0,5.
Estimación de la presión de servicio transmitida al terreno por la cimentación del edificio antiguo.
P1 (kN/ml) = 18,00
Carga del forjado por planta:
(4 kN/m2+2kN/m2) x 6/2
3
P2 (kN/ml) = 30,00
Peso de la fábrica por planta:
20 kN/m3 x 0,375 m x 4 m
σ (kN/m2) = 120,00
Tensión media del cimiento: (240 kN/m)/2
Tenemos que obtener las tensiones verticales debidas al terreno en estado natural σY(terreno) y las
tensiones verticales debidas a la cimentación del edificio σY(cimiento).
Obtenidos estos valores, establecemos una proporción entre ellas σY(cimiento) / σY(terreno) hasta que
obtengamos un valor inferior a 0,10
Para obtener las tensiones del terreno en estado natural, utilizamos la fórmula:
σY= γSAT · HTERRENO
Donde γ es el peso específico del terreno (en este caso, 21 kN/m3) y H es la profundidad del punto
elegido. Cuando llegamos a la cota -5.00, en la que se sitúa el nivel freático, a este valor (que es la
tensión total) hay que restarle la tensión hidrostática producida por el agua para obtener la tensión
efectiva σ´Y= γSAT · H - U= γSAT · HTERRENO - γW · HW
Para obtener las tensiones producidas por el cimiento, nos vamos a las expresiones de “CARGA EN
FAJA INDEFINIDA” (asimilable a nuestro caso, que es una zapata corrida).
Estas fórmulas nos dan los valores de la tensión vertical, horizontal y tangencial en cualquier punto
bajo esta carga en función de los ángulos ε y ψ (ver apartado anterior)
Particularizado para nuestro caso, vamos a obtener las tensiones justo bajo la zapata, de manera que
el ángulo ψ es 0 en todos los casos, luego cos2ψ es 1 y la fórmula de σY se reduce a:
σY=q/π(2ε+sen2ε)
Para medir los ángulos lo más rápido es hacer un esquema en AUTOCAD y acotar los ángulos en
radianes
Las tensiones horizontales producidas por el terreno natural se obtienen multiplicando las verticales
por el coeficiente de empuje al reposo Ko.
Por encima del Nivel Freático, la tensión total es igual a la efectiva (no hay agua y por tanto no hay
presión hidrostática)
Las tensiones horizontales producidas por el cimiento las obtenemos con las mismas fórmulas del
apartado anterior (carga en faja indefinida). En este caso nos interesa la fórmula que nos da el valor
de σx y no hay ninguna simplificación, ya que los ángulos ε y ψ son distintos de 0
σx= q/π(2ε-sen2ε·cos2ψ)
Se adjunta un croquis en AUTOCAD con los valores de los ángulos ε y ψ ya acotados en radianes
Comprobar si el terreno junto al arranque del muro de contención se encuentra plastificado o no.
Para ello sabemos que las arenas limosas poseen un ángulo de rozamiento de 28o y una cohesión
c’=10 KN/m2.
Para comprobar la posible rotura del terreno, debemos dibujar sus “rectas de resistencia intrínseca”
-Dibujamos un sistema de ejes x- y
-Las rectas llevan la inclinación que corresponde al ángulo de rozamiento interno del terreno y su
coordenada en el origen es el valor de la cohesión c’
La comprobación se pide en el arranque del muro (a 8 metros de profundidad). Para ese punto,
debemos obtener el estado tensional completo (tensiones normales vertical y horizontal, tensión
tangencial, todas ellas efectivas) producido por el peso del terreno encima del punto y por la
influencia de la cimentación cercana:
Con estos datos podemos dibujar el Círculo de Mohr del estado tensional y comprobar la
plastificación o no del terreno.
-Dibujamos el estado tensional de las caras horizontales (σ’y=152,82 kN/m2 τXY=6,61 kN/m2)
-Lo mismo para las caras verticales (σ’y=71,92 kN/m2 τXY=-6,61 kN/m2)
Con estas dos parejas de valores se puede dibujar el Círculo de Mohr completo y comprobar su
posición con respecto a las líneas de resistencia intrínseca.
El suelo no plastifica porque el círculo de Mohr queda dentro de las líneas de resistencia intrínseca.
El círculo de Mohr nos da muchos más datos (que no se pedían en el enunciado): el valor de las
tensiones máximas, tanto normales como tangenciales y el ángulo en el que se producen ambas con
respecto a las caras vertical/horizontal. También podemos obtener el estado tensional del punto
según cualquier plano.
Referencias Bibliográficas.