Comentario sobre la entrevista al Dr.

Xavier Sáez-Llorens y reflexión sobre la

pandemia Covid-19

18 de marzo de 2020

Kevin A. Alvarado Dávila

Pasaporte: C02170880

El Covid-19, descubierto en China hacia fines de noviembre de 2019, se sabe que es

la mutación del SARS (Síndrome Agudo Respiratorio Severo), en lenguaje juvenil actual,

le llamaríamos SARS 2.0, lo cierto es que, el nuevo SARS-CoV2, es un tipo de coronavirus

que en su afección más severa, puede producir pulmonía, volviéndose letal, sobre todo para

personas consideradas por la OMS como de alto riesgo.

Muchos países alrededor del mundo, sobre todo aquellos con un sistema de salud

endeble como el de nuestros países latinoamericanos, han tomada como medida de

mitigación el cierre de sus fronteras, evitando así la entrada del virus o evitando que más

casos, que aún no presenten síntomas puedan entrar sin ser detectados. A esta medida el Dr.

Sáez-Llorens, no cree necesario el cierre de las fronteras de los países, puesto que esta

medida solo retrasaría la entrada del virus unas dos o tres semanas y que luego del primer

caso detectado, el virus se propagaría como ya conocemos, pues según él, las decisiones

deben estar basadas en la evidencia.

Su opinión está basada en la mejor forma de mitigación que es dentro del país,

cuando ya las personas empiezan a presentar síntomas después de encubado el virus,

poniendo énfasis así, en el mejor uso de los recursos económicos, no limitando la entrada

de personas al país y dejando sus fronteras abiertas para evitar la pérdida de liquidez y

bajando la curva del número de casos, dirigiendo lo que pueda perderse por el bloqueo a un

fondo sanitario, con que habría una mejor atención de los casos detectados dentro del país y

trabajar en la detección de nuevos.

Existe mucha información sobre este virus, gracias a ello, la población es consciente

de las medidas que debe tomar para la prevenir el contagio y por ella (la información), los

países se han preparado para evitar su propagación dentro de los territorios, tal es el caso de

El Salvador, pero en Panamá, ocurre un fenómeno, no sé si predecible, el gobierno ha

decretado la cuarentena para, principalmente la capital, zona del metro y lugares afectados

dentro de ella y la población desobedece, desde hace una semana que se detectó el primer

caso, van ya más de cien y las personas siguen sin atender las medidas de resguardo.

Considero que el gobierno ha dejado pasar mucho tiempo para la restricción

obligatoria de salir de nuestras casas, tenemos de ejemplo a Italia y España, hoy día

después de la masificación de casos detectados por día, la población ha tenido que ser

obligada a quedarse en sus casas, so pena de cárcel y Panamá no está lejos de llegar a un

punto de no retorno hasta la privación del libre tránsito por las vías del país.

Según Sáez-Llorens, citando datos de la OMS proporcionados por el estudio en

China, cada cinco días se dobla el número de casos, al ser propagado el virus por personas

asintomáticas durante el período de incubación, una cifra alarmante, suponiendo que hoy

hay más de cien casos confirmados, en cinco días serán detectados cien, más los (según el

cálculo a groso modo) trecientos casos que puedan haber ya confirmados a la fecha.
 Otro foco alarmante son los carnavales que se acostumbran a celebrar en Panamá

antes del inicio de la cuaresma, el que, según el experto no debe ser tomado como primer

contacto del virus con el país, pues en el continente se empezaban a ver los primeros

síntomas en Estados unidos y Canadá.

La gran enseñanza que debe dejarnos esta pandemia, es la toma de conciencia en

todas las personas para respetar las medidas de mitigación, sobre todo en los jóvenes que

según los datos, son los que en su mayoría no desarrollan el virus en su estado más

agresivo, pero si son en este sentido los principales transmisores de él, pudiendo llegar a

afectar a personas de alto riesgo como podrían ser sus padres y abuelos.