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2.2.

3 Cerámica
El barro cocido se empezó a usar en el Preclásico Temprano, este se usaba tanto
para hacer vasijas, como para fabricar figurillas. Aunque la cerámica se considera
como un indicador de la existencia de poblaciones sedentarias, no existe una
relación funcional entre la manufactura de cerámica, el sedentarismo y la
agricultura. Sin embargo, su fragilidad y
peso las hace inapropiadas para las
poblaciones nómadas, por lo que la
cerámica se empieza a manufacturar
usualmente entre poblaciones sedentarias.
La cerámica se considera como uno de los
materiales mas abundantes en los sitios de
investigación y exploración arqueológica.
Aunque son frágiles, sus fragmentos suelen conservarse bien, y gracias a ellos se
pueden deducir tanto las formas, como los acabados y la decoración de lo que
serían las vasijas originales.
Las primeras cerámicas que aparecieron en México son técnicamente elaboradas
y carecen de antecedentes más sencillos. Por esta razón se cree que las técnicas
de manufactura de cerámica se difundieron desde Sudamérica, donde una
cerámica burda, mal cocida, sin decoración, procedente de Puerto Hormiga,
Colombia, tiene fechas posiblemente anteriores al 3000 a.C.
Las formas de la cerámica cambian mas lentamente, mientras que los acabados y
las decoraciones suelen cambiar mas rápidamente. También es importante
reconocer que la cerámica se ha usado como herramienta de carácter cronológico
y como un indicador de afiliación cultural.
Actualmente el objeto de barro mas antiguo que se conoce
es una figurilla antropomorfa de cuerpo cilíndrico, sin
brazos ni boca, con ojos indicados por punzonados dobles
colocados verticalmente. Esta proviene de Tlapacoya,
Estado de México, y esta fechada en el año 2300 a.C.
De una fecha cercana, también se encuentra la cerámica
“Pox” de Puerto Marques, Guerrero, que recibe ese
nombre como resultado de depresiones en su superficie
que recuerdan a marcas de viruela. También aparece en el
valle de Tehuacán, Puebla, una cerámica semejante, “La
Purrón”, de color beige a café, no decorada cuyas formas
son cajetes hemisféricos, tecomates y ollas globulares con cuello.
Mas hacia el este del istmo de Tehuantepec, las cerámicas tempranas son
diferentes de las anteriores y son mas elaboradas. Estas cerámicas corresponden
a la fase Barra (1600-1400 a.C.) de las costas del Pacifico de Chiapas y
Guatemala, incluyen sobre todo tecomates y ollas de fondo plano, sin cuello o con
un cuello corto, convergente, altamente pulidas y decoradas mediante
acanaladuras verticales, diagonales o en espiral, así como con incisión y
punzonado. Usualmente de color rojo, naranja o crema.
Las cerámicas más tempranas de la Depresión Central de Chiapas (1400 a.C.) y
las del sur de Veracruz y Tabasco (1500 a.C.) se asemejan
a las de la costa del Pacifico. Durante los dos últimos siglos
del Preclásico Temprano (1400-1200 a.C.), el territorio de la
futura Mesoamérica estuvo dividido, de acuerdo con la
cerámica empleada, en la zona estilística Locona y la del
estilo Rojo sobre Bayo.
La zona estilística Locona recibe su nombre del de la fase
cerámica de la costa del Pacífico de Chiapas y Guatemala
que estaba presente en esa época. La cerámica Locona es
altamente pulida en colores rojo, naranja y crema; aunque
el uso de la incisión y el punzonado se pierden, se conserva
en cambio la decoración mediante bandas rojas. Las
formas son también diferentes, pues las principales son ahora cazuelas con fondo
plano y lados divergentes, cono sin soportes, grandes ollas sin cuello y con
soportes, vasos cilíndricos de fondo plano y platos.
Los artefactos cerámicos del estilo Rojo sobre Bayo, se
constituyen una muy larga tradición de cerámica con
pintura roja. Se compone de una gran diversidad de
tipos similares. Los tipos Rojo sobre Bayo parecen
reflejar expresiones culturales propias de los pueblos
que los fabrican.
El Preclásico Temprano terminó hacia 1200 a.C.,
cuando el uso de la cerámica estaba ya bien establecido en varias de las regiones
del territorio que luego ocuparía Mesoamérica y habían comenzado a aparecer los
primeros indicios de diferenciación social, con lo que se dio paso al Preclásico
Medio.
García-Bárcena, J. (2020). Tiempo mesoamericano II. Preclásico Temprano (2500
a.C.-1200 a.C.). https://arqueologiamexicana.mx/mexico-antiguo/tiempo-
mesoamericano-ii-preclasico-temprano-2500-ac-1200-ac

UNAM. (2015). Anales de Antropología. https://doi.org/10.1016/S0185-


1225(15)71651-6

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