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LETRA DE IMPRENTA

PROFESORAS: GRACIELA M.DE BALLANDRAS


ELVIRA BERNALES DE BORLOQUI
COLEGIO DE GRADUADOS EN GRAFOLOGIA DE LA ARGENTINA
AGOSTO DE 1995

DEFINICION

La LETRA DE IMPRENTA o TIPOGRAFICA es aquella que reproduce los caracteres


de imprenta tanto en las mayúsculas como en las minúsculas en la totalidad o en su
gran mayoría y se realiza en forma habitual.

Letra (del latín): littera, cada uno de los signos con que se representan los sonidos de
un idioma. De Imprenta o de molde: constituye la letra impresa existiendo gran
variedad de tipos, pero en esencia se basan en cuatro grandes familias: romana
antigua (se caracteriza por alternar diversos grosores en sus trazos, que finalizan
además con unos remates o elementos decorativos en forma triangular o cóncava),
romana moderna (a diferencia de la anterior, los remates en sus extremos son rectos y
filiformes, más finos que el trazo principal), palo seco (se caracteriza por tener todos
los trazos un grosor constante y por carecer de remates en los extremos de los trazos)
y egipcia (los trazos poseen grosor uniforme y en sus extremos tienen remates
decorativos cuadrangulares).
Tipo: letra o carácter de imprenta – Tipografía: imprenta, taller donde se imprime.

Las primeras letras que el niño aprende son las de imprenta, posteriormente irá
incorporando el modelo escolar aprendido pero nunca dejará de caracterizar en su
escritura los rasgos propios de su personalidad, inherentes al ser único que conforma
cada individuo.
En el adulto, cada vez es más frecuente encontrar la escritura tipográfica, en parte por
el uso más masivo de la informática y la facilidad con que se disponen de medios
electrónicos para producir escritos, cada vez se hace menos necesaria y frecuente la
utilización de la letra manuscrita cursiva.
No obstante se requiere prudencia en la interpretación de esta escritura, en la medida
en que ciertos modelos escolares en algunos países la alientan de manera más o
menos sistemática.

INTERPRETACIÓN

Básicamente, en términos generales se interpreta a quien recurre a la letra de


imprenta en forma habitual, como un intento de disimular u ocultar aquellos aspectos
de su personalidad con los cuales no está conforme o considera deficientes, por lo
cual, mediante una determinada estética en la letra, intenta producir una mejor
impresión, exhibir méritos que no tiene, construir una fachada artificial, una especie de
máscara que encubre insatisfacción y conducta imitativa, compensando de esa
manera sus sentimientos de inferioridad.

A pesar de la intención inconsciente de ocultación del escribiente, no sólo es


perfectamente posible el análisis grafológico del escrito tipográfico, sino que el mismo
no excluye ninguna de las especies ni géneros gráficos, según la clasificación de
Crepieux-Jamin de la mímica en la escritura, utilizados para evaluar la escritura
cursiva. Vale decir que tanto la DISTRIBUCION, como MARGENES, BORDES,
TRAZOS INICIALES Y FINALES, DIMENSION, FORMA, ORIENTACION,
INCLINACION, PRESION, VELOCIDAD, COLIGAMENTO, GESTOS TIPO,
COHESION, MAYUSCULAS, LETRAS REFLEJAS, LETRA “M”, LETRA “G”, OVALOS,
PUNTUACION, FIRMA, RUBRICA, sin dejar de considerar el significativo ANALISIS
COMPARATIVO TEXTO-FIRMA, son materia de estudio en este tipo de escritura.
No se puede obviar el hecho que cada persona escribe su “propia” letra de imprenta.
En este sentido, resulta muy interesante el estudio comparativo de la letra tipográfica y
cursiva perteneciente a una misma persona.

Cuando se recurre a este tipo de escritura por motivos profesionales, aparece la


excepción, que está dada por algunos artistas, topógrafos, dibujantes, arquitectos,
rotuladores, escritores, delineantes, bibliotecarios, etc. En consecuencia, en este caso
sólo indicaría un sentido estético, una necesidad de claridad, o la adecuada
disposición para determinada profesión. De la misma manera como, por ejemplo, las
personas que enseñan a escribir adoptan una forma caligráfica por necesidad.

Crepieux-Jamin nombra importantes artistas del Renacimiento, como Miguel Angel,


Tiziano, Leonardo Da Vinci y Rafael ejecutando este grafismo. Precisamente entre los
artistas plásticos es usual la firma tipográfica, la cual es indicativa del sentido creador y
la originalidad en sus producciones.

Para ser considerada letra de imprenta, es necesario ajustarse a su definición en el


sentido que la forma debe darse tanto en mayúsculas como en minúsculas. Cuando
sólo se dá en las mayúsculas, comprenden una parte no esencial de la escritura y la
interpretación es bien diferente.
Dice IRENE MARCUSE “Mayúsculas en caracteres de imprenta indican modestia y
buen gusto, son personas sencillas y de hábitos progresistas.”
PEDRO D’ALFONSO afirma que las mayúsculas con forma tipográfica en texto con
letra cursiva, indica inteligencia, cultura, sentido estético.

La inclusión de letras de imprenta mayúscula o minúscula en el texto cursivo siempre


es un rasgo de evolución y otro indicativo más de inteligencia.
Un buen nivel de forma está señalando asimismo el buen nivel de evolución, cultura y
educación de su realizador, siempre y cuando se haya abandonado el modelo escolar.

SEGÚN LOS DIFERENTES AUTORES

JEAN CHARLES GILLE MAISANI, en su libro “Psicología de la escritura”, considera la


letra de imprenta como adquirida, artificial, en oposición a natural, debido a que se
adopta. Las clasifica según su forma en:

Artificial: la cual no responde a lo aprendido, crea su propia escritura.


Dibujada: estética, el objetivo es destacar su belleza.
Al revés: totalmente siniestrógira. Cambia el diagrama, es imprecisa y discordante.

CREPIEUX-JAMIN encuentra una identidad entre la escritura cursiva y la de imprenta.


“La sensibilidad del individuo se proyecta de la misma manera. Existen concordancias
en comienzos y finales de palabras, en la abreacción, la anchura, tamaño, etc. Es
decir que la capa básica subyacente se mantiene.”
Coincide con LUDWING KLAGES, quien concluye que hay elementos básicos
representativos que permiten conocer subyacentemente cualquier cambio de la
escritura. “Hay rasgos que no es posible suprimir aunque se lo intente. Por ejemplo, no
se puede cambiar la escritura cursiva por la de imprenta.”

La autora SHRIL SOLOMON describe las formas básicas en la elección de trazos


preponderantes, y la unión de estas tres formas representa la fantasía creadora:

Círculo: constituido por líneas curvas, lo cual se interpreta como prevalencia de la


afectividad.
Triángulo: constituye el símbolo fálico primitivo. Por la presencia de ángulos agudos
hay una mayor evolución cerebral y en el aspecto físico, de lo vital, por el esfuerzo del
ángulo. También representa tensiones, y control disminuido de la agresividad.
Cuadrado: el predominio del cuadrado está relacionado con la seguridad, con sentirse
amparado, estar “dentro del castillo”. Simboliza también la organización ya que lo
constituyen líneas rectas (cuando son verdaderamente rectas representa la disciplina)

Según XANDRO, este tipo de escritura puede darse de dos formas:

Tipográfica habitual: este tipo de escritura se realiza en forma permanente, para un


escrito tanto laboral, profesional como personal.

En sentido general, se interpreta como una mayor preocupación por la forma, la


apariencia, lo exterior. Constituye una represión del Yo. También hay deseos de
claridad.
En sentido positivo, indica memoria visual, asimilación y cultura. Intento de llegar a un
ideal rígido y previamente estructurado sin auténtica superación, por mimetismo.
Fuerte control de sí. Reserva.
En sentido negativo, espíritu de imitación, rebuscamiento. Persigue el relumbrón más
que lo auténtico. Desviación de la auténtica superación o compensación del
sentimiento de inferioridad. Le preocupa más la forma que el fondo de las cuestiones.
Disimulo, fingimiento. Explosiones y baches en el control de sí. Mentira y ocultación.

Tipográfica accidental: se hace circunstancialmente, en formularios, impresos, o


cuando se desea destacar algo en particular a los efectos que quede bien claro, pero
ello no afecta el normal trazado de la escritura habitual personal.

En general, hay un deseo de claridad a fin de hacerse entender evitando posibilidades


de error. Lo positivo estaría dado por la clara puntualización de los hechos, en
oposición a lo confuso, y lo negativo, a una naturaleza propensa a los escrúpulos.

Xandró concluye que siempre el grafismo tipográfico roba espontaneidad, ya que


implica una clara adulteración de lo natural.

AUGUSTO VELS denomina a este tipo de escritura “Tipografiada”. Dice que “el
grafismo está formado por dos movimientos esenciales: el “gestual” y el “postural”. El
primero es representativo de todas las partes movibles del cuerpo (cabeza, brazos,
manos, piernas y pies), el segundo integra toda la postura del cuerpo en su totalidad y
abarca todas las zonas del grafismo en su conjunto. Por esta razón aquellos individuos
inseguros en aquellas zonas del grafismo que omiten en su escritura, camuflan en una
“zona única” sus lagunas, minusvalías, desventajas o deficiencias personales,
intentando dar a los demás una imagen del propio Yo desprovista de las cualidades
que podrían resultar desfavorables.” Concluye que el significado de la escritura
tipográfica es un intento de hacer bello ante sí mismo y ante los demás lo que puede
ser incompleto o defectuoso, un camuflaje para presentar a los demás una
personalidad inauténtica. En la escritura Caligrafiada el sujeto reprime sus pulsiones
instintivas para adaptarse a las reglas. En la Tipografiada no rechaza sus pulsiones,
las oculta o camufla.

Por otro lado, describe la escritura “Dibujada” como una tendencia a dibujar las letras,
ya sea imitando las formas tipográficas como otras formas más o menos caligráficas,
representando en la mayor parte de los casos, un camuflaje de los complejos o
deficiencias personales del escritor. Afirma que en algunos casos es la expresión de
un narcisismo egocéntrico más o menos acusado. “Es frecuente este grafismo en la
juventud actual, en artistas y profesionales, y en enfermos psíquicos replegados sobre
sí mismos.” Destaca la necesidad de descubrir lo que puede haber, en cada caso, de
deformación profesional, de enfermedad mental, de narcisismo o de sentimientos de
inseguridad.

ISABEL SANCHEZ-BERNUY dice que esta escritura representa una desviación de la


superación del sentimiento de inferioridad, artificiosidad y mentira por ocultación
cuando es realizada en forma cotidiana. Cuando se da sólo en mayúsculas, buen nivel
intelectual, volitivo y de comportamiento. Y cuando se ejecuta sólo en documentos hay
un deseo de claridad, de evitar confusiones y errores.

MICHEL MORACCHINI afirma que el uso de las letras tipográficas es un aspecto de la


escritura llamada artificial que, por sus formas afectadas y estereotipadas, revela un
deseo de singularizarse, la pretensión, el esnobismo o la necesidad de ocultar un
complejo de inferioridad. Una aplicación particular de la escritura artificial es la
escritura “script”, en la que se utiliza uno u otro tipo de caracteres de imprenta y se
interpreta como el deseo de presentar a los demás una imagen más fuerte que la real,
una necesidad de distinguirse y una búsqueda de originalidad.

MARIA ELINA ECHEVARRIA asegura que toda escritura rígida o de “molde” supone
una máscara que, como dice Jung, “es una consecuencia de insuficiencias
personales”. Pertenece a “individuos persona” como los califica por su identificación
con el oficio a que pertenecen o a la “dignidad” social a la que creen representar.

PEDRO D’ALFONSO dice que en un contexto escrito totalmente con letras


mayúsculas imitando las de imprenta, estaría señalando disimulación, encubrimiento
de complejos por desorden, inferioridad, fallas, dislexia, etc.

LETRA SIMPLIFICADA EN NIÑOS

Dice María Elina Echevarría: “El niño, cuando comienza a escribir, trata de copiar el
modelo con toda fidelidad, pero la individualidad que existe en todo ser humano hace
que, aún dentro del modelo escolar, el niño tenga ciertas iniciativas personales
consustanciales a él.”
De acuerdo a la grafología infantil que considera al niño desde su etapa de garabato
hasta los 12 años, podemos hablar de letra simplificada equivalente a la letra
tipográfica en el adulto, en la cual no existen trazos iniciales ni finales, los trazos son
romos, algunas palabras de uso frecuente se presentan abreviadas y se observan
palabras en disminución progresiva por velocidad. Este tipo de escritura indica cultura,
actividad, adaptación, rapidez mental, habilidad y originalidad, tendencia a la síntesis.
Son chicos objetivos, estudiosos y concentrados. Si simplifican demasiado pueden
carecer de sentido estético. Si existe omisión de una letra o parte de ella (pero poco)
será un chico distraído, no sin antes descartar algún problema físico o psíquico. A
partir de los 9 años de edad es posible la ejecución de la escritura simplificada en un
niño, ya que anteriormente siempre hay numerosas mezclas en todos los rasgos.

Cuando mezcla algunas mayúsculas entre las minúsculas es síntoma de evolución (en
el adulto sería presencia de letras de imprenta en texto cursivo).

María Teresa Cazau


Grafóloga

BIBLIOGRAFIA

SEMINARIO:
Prof. BALLANDRAS, Graciela M. de – BERNALES de BORLOQUI, Elvira
CREPIEUX-JAMIN – Traite pratique de graphologie.
GILLE MAISANI, Jean Charles – Psicología de la escritura. Quebec, Canadá.
KLAGES, Ludwing – Graphologie.
SHIRL, Solomon – Cómo conocerse realmente mediante la escritura. Florida Atlantic
University.

BIBLIOGRAFIA ADICIONAL

ECHEVARRIA, María Elina – Grafología infantil, Ed. EDAF, Madrid, 1992.


ECHEVARRIA, María Elina – Grafología – Práctica al servicio de la docencia, de las
empresas y del derecho, Ed. Fausto, Bs.Aires, 1992.
LAJE, María Del Carmen – Apuntes Curso Grafología pedagógica. Bs.Aires,1993.
MARCUSE, Irene Dra.– Grafología - Estudio y guía de la personalidad a través de la
escritura, Ed GLEM, 2º edición, Bs.Aires, 1974.
SANCHEZ-BERNUY, Isabel – Grafología – Prácticas de morfología, Ed. Xandró,
Madrid, 1995.
VELS, Augusto – Escritura y personalidad, Ed. Herder, Barcelona, 1997.
XANDRO, Mauricio – Grafología Superior, 4º edición, Ed. Herder, Barcelona, 1991.

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