Está en la página 1de 1

LA PIEDAD

La piedad es considerada como uno de los 7 dones del Espíritu Santo. La piedad sana
nuestro corazón de todo tipo de dureza y lo abre a la ternura para con Dios como Padre y
para con los hermanos como hijos.

El don de la piedad, además, extingue en el corazón aquellos focos de tensión y de división


como son la amargura, la cólera, la impaciencia, y lo alimenta con sentimientos de
comprensión, de tolerancia, de perdón. La piedad está, por tanto, en la raíz de la nueva
comunidad humana, que se fundamenta en la civilización del amor.

Es necesario aclarar inmediatamente que este don no se identifica con el tener compasión
de alguien, tener piedad del prójimo, sino que indica nuestra pertenencia a Dios y nuestro
vínculo profundo con Él, un vínculo que da sentido a toda nuestra vida y que nos mantiene
firmes, en comunión con Él, incluso en los momentos más difíciles y tormentosos. Este
vínculo con el Señor no se debe entender como un deber o una imposición. Es un vínculo
que viene desde dentro. Se trata de una relación vivida con el corazón: es nuestra amistad
con Dios, que nos dona Jesús, una amistad que cambia nuestra vida y nos llena de
entusiasmo, de alegría. Por ello, ante todo, el don de piedad suscita en nosotros la
gratitud y la alabanza.

LA PIEDAD DE MARÍA
Para María todo fue don de Dios, vivía tranquila porque se sentía como una gota de agua
delante de su Creador.

Para María orar no es sólo un asunto personal entre ella y Dios. María se siente como
parte integrante de un gran pueblo, el pueblo de Dios. María no contemplaba el hecho de
que iba a ser la madre del Mesías como un triunfo personal, sino como un triunfo de su
pueblo. No sólo ella se quedaba fecunda, sino también el mismo pueblo mesiánico: estaba
a punto de dar al Salvador al mundo.

La oración cristiana verdadera siempre implica esta dimensión de pueblo. Basta pensar en
la oración cristiana por excelencia, que es la Misa. Es la oración de todo el Cuerpo Místico
de Cristo junto con cada uno de sus miembros en particular que asisten a la Misa.

También podría gustarte