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El ciclo económico es una serie de fases por las que pasa la economía y que suceden en orden
hasta llegar a la fase final en la que el ciclo económico comienza de nuevo.
Cada ciclo pasa por periodos de recesión y periodos de expansión. Este fenómeno ha sido
común a lo largo de la historia económica, conociéndose con otras denominaciones como
“ciclos comerciales” o “fluctuaciones cíclicas”.
Se le conoce como ciclo debido a que una vez terminado comienza de nuevo desde el inicio
formando una rueda continua. Sin embargo, debido a su imprevisibilidad no se puede tomar
esto como una regla formal.
En las fases alcistas la economía mejora y se crea empleo, mientras que en las bajistas la
economía decrece. Es en los periodos de contracción cuando se desatan las crisis económicas.
Cuando ocurren oscilaciones de gran intensidad se pueden llegar a ver burbujas económicas.
Recuperación: Fase del ciclo en que la economía está estancada o crece ligeramente.
Depresión: Cuando nos encontramos en una fase de recesión continua en el tiempo y sin
previsión de mejora.
La duración del ciclo económico es algo muy debatido ya que raramente han tenido la misma
temporalidad a lo largo de la historia. En ocasiones se han dado las cinco fases en tan solo dos
años y en otras ocasiones han pasado más de 10 años para ver todas las fases de forma
continuada.
Duración del ciclo económico
Los ciclos económicos no tienen una duración determinada. Sin embargo, estudios estadísticos
han distinguido ciclos económicos de diferente tamaño, clasificándolos de la siguiente manera:
Cortos: Tienen una duración media de 40 meses, no suelen llegar a la fase de depresión.
También se conocen como ciclos pequeños o de Kitchin.
Medios: Tienen una duración media de 7 y 11 años. Son una serie de ciclos cortos, que no
llegan a superarse completamente y acaban desembocando en una crisis económica. También
se conoce como ciclo de Juglar.
Una de las principales formas de medición es con ayuda del PIB. Básicamente, si el PIB sube,
estaríamos en una situación expansiva y de creación de riqueza. Si el PIB baja, estamos en una
situación de recesión y pérdida de riqueza.
Otra pista clara para conocer en qué situación estamos dentro de un ciclo económico es
analizar el factor empleo. Dependiendo de la tasa de desempleo de una economía con
respecto a su media histórica se puede intuir en la fase del ciclo en que nos encontramos. En
recesión, parece casi imposible encontrar un puesto de trabajo y la tasa de paro es elevada.
Mientras que en épocas de bonanza o expansión en lugar de darse pérdida de empleos se da la
situación de creación de nuevos.
Por último, es necesario establecer una distinción entre el ciclo económico y las variaciones
estacionales o las tendencias a largo plazo. Las propias características básicas del ciclo
económico ayudan a que este sea diferenciado de modas u otros cambios en los
comportamientos de los miembros de un país
Las primeras sistematizaciones generales de las diversas investigaciones previas sobre el ciclo
económico se le deben a Wesley Mitchell, quien expuso magistralmente el desarrollo cíclico,y
a Schumpeter (1939) quien definió el "modelo tricíclico"
La Gran Depresión obligó a profundizar los estudios científicos sobre este tema, pero una vez
terminada la II Guerra Mundial, al producirse la expansión de un nuevo ciclo largo, se descuidó
el estudio del ciclo y se llegó a generalizar la creencia según la cual era posible erradicar las
crisis del crecimiento económico, incluso entre economistas tan notables como Paul
Samuelson.6 Fueron la excepción trabajos como los de James Arthur Estey (1956), Ernest
Mandel,7 Jan Tinbergen8 y Stanislav Menshikov.
Las ilusiones dieron paso a la realidad después de 1968 y especialmente tras la crisis
internacional de 1973. Desde la perspectiva de la Nueva economía clásica, Robert Lucas (1975)
formuló un modelo del ciclo económico. Mandel y otros economistas marxistas multiplicaron
sus análisis sobre las crisis cíclicas. Nuevos e importantes estudios sobre el ciclo económico
han sido producidos desde entonces y han ayudado a entender la crisis internacional de 2001 y
la reactivación de 2003 y nutren el debate sobre el futuro de la economía mundial.
El interés de la teoría económica se ha desplazado desde la teoría del ciclo, que algunos
consideran determinista, hacia el estudio de las fluctuaciones económicas aleatorias, aunque
se siga usando la expresión ciclo económico, ya que siempre se ha distinguido las fluctuaciones
cíclicas de aquellas estrictamente determinadas, como las estaciones.
Defensores de la teoría de las expectativas racionales sostienen que no puede existir ningún
"ciclo determinista" puesto que eso conduciría a oportunidades de arbitraje que serían
aprovechadas por agentes económicos racionales y por tanto acabarían con la dinámica de
ciclo. La teoría del ciclo económico ilustra en cambio, cómo la actuación de tales agentes
termina por reforzar las causas de las fluctuaciones cíclicas.
Sin embargo, la suposición clásica o liberal de que la economía está cercana al equilibrio,
parece difícilmente compatible con la existencia de ciclos. Por tal razón las formulaciones
alternativas han mantenido interés y se han enfrentado a las teorías del ciclo desde el siglo XIX.
Series temporales y modelos estocásticos
Así ciertos modelos estocásticos de media móvil conducen a series temporales que mostradas
en gráficos muestran fluctuaciones similares a las observadas en series históricas reales de
valores de inflación, empleo o inversión. Según estos enfoques, esos procesos estocásticos
generan gráficos que presentan mayor similitud con las series de tiempo reales que cualquier
teoría de ciclos basada en fórmulas deterministas.
Benoît Mandelbrot (1963), propuso un modelo mejorado basado en el "vuelo de Lévy" (un
caso más general de paseo aleatorio) que aplicó a los precios del algodón. El uso de la
distribución de Lévy buscó explicar las grandes fluctuaciones en los mercados.
Finalmente en 1995, R. Mantegna and H. Stanley analizaron cerca de un millón de registros del
mercado de valores de los cinco años anteriores y encontraron que la distribución estaba a
medio camino entre un paseo aleatorio gausiano y un vuelo de Lévy. También encontraron
distribuciones similares independientes de la escala temporal, esta propiedad de autosimilitud
está asociada a funciones fractales.10
Fluctuaciones financieras
Algunos economistas de pensamiento neoclásico (Cole & Ohanian 1999, 2000, 2001 & 2002)
han utilizado la teoría del ciclo real y su instrumental matemático y metodológico para ofrecer
una explicación alternativa a la Gran Depresión de 1929, que golpeó a Estados Unidos y al
resto del mundo.
Se define una gran depresión como una caída acumulada de la producción real de más del
20%. Utilizando la metodología de los ciclos económicos reales, sus defensores atribuyen al
menos un 40% de la pérdida de producción real a una disminución brusca de la productividad
total de los factores, argumentando que el resto de explicaciones ofrecidas en la literatura es
poco satisfactoria.
Microeconomía
La teoría del ciclo económico ha sido más eficaz en la planificación microeconómica, en la cual
apoya la preparación de los escenarios de gerencia de riesgo y de sincronización de la
inversión, especialmente en el capital de infraestructura que amortizable en períodos largos, y
que debe financiarse por movimientos de efectivos en últimos años de la inversión. Al
planificar tales inversiones grandes es útil anticipar el ciclo económico como línea de fondo,
para eliminar proyecciones no razonables, como suponer un crecimiento exponencial
constante.
Problemas de medición
Algunos critican que las investigaciones del ciclo económico midan a menudo el crecimiento,
usando indicadores defectuosos de la producción agregada, o el Producto interno bruto PIB
real, que no es útil para medir el bienestar o la calidad de vida de la población. Se argumenta
que hay un desajuste entre la forma como percibe el estado de la salud económica la mayoría
de la gente y como lo perciben los banqueros o los economistas. Independientemente de las
consideraciones sobre el desarrollo macroeconómico a largo plazo, los economistas y los
banqueros pueden tener razón utilizar el PIB verdadero al estudiar los ciclos económicos.
Después de todo, son las fluctuaciones en el PIB real, no aquellas que miden el bienestar, las
que causan cambios en el empleo, las tasas de interés, y la inflación, es decir los indicadores
económicos que son la preocupación principal de los expertos del ciclo económico. Por otra
parte, los grandes teóricos del ciclo económico proponen al utilizar series del PIB o de los
precios, fijarse más en indicadores como la tasa de ganancias, el rendimiento marginal de la
inversión, el incremento de la inversión, el ritmo de innovación, y el valor agregado, a la hora
de medir las fluctuaciones cíclicas.
Los ciclos económicos hasta ahora explicados, tienen una relación directa con los ciclos
inmobiliarios y la formación de burbujas inmobiliarias en las fases expansivas como se ha
puesto de manifiesto en la última década en USA y España. Al parecer el valor de los inmuebles
comienza a degradarse cuando el PIB no crece a niveles alrededor del 2%. Los ciclos
inmobiliarios suelen durar de 7 a 10 años, siendo la fase recesiva siempre más larga que la
expansiva. Los incrementos/decrementos de valor vía disminución/aumento de yields se
neutralizan durante los ciclos, siendo el valor que permanece el asociado al incremento de
rentas.13
La existencia de ciclos económicos largos en la historia constituye una teoría tratada por
numerosos en las cuales la industrialización llegaba a nuevos países, zonas o ramas de la
producción y ondas largas depresivas en las cuales se agotaba el efecto explosivo de las nuevas
conquistas.14 En 1913 el economista neerlandés J. Van Gelderen, a partir de las variaciones de
los precios, postuló la existencia de ondas largas y dio una explicación de orden interno
económico, la formación de nuevas ramas industriales o a su modernización tecnológica.15 Se
considera al ruso Nikolái Kondrátiev (1892-1938) el fundador y primer expositor sistemático de
la teoría del ciclo económico largo.16 Su divulgador fue Joseph Alois Schumpeter (1883-1950).
Desde la teoría crítica y el materialismo histórico diversos autores han tratado los ciclos
económicos y sus consecuencias sociopolíticas mundiales. Aparece en la teoría del tiempo
histórico de ciclo largo de Fernand Braudel (1902-1985), y en los trabajos conjuntos de
Georges Modelski1718 y William R. Thompson.19
Giovanni Arrighi, en su libro The Long Twentieth Century (El largo siglo XX),20 y en Chaos and
Governance in the Modern World System, 21 escrito junto con Beverly J. Silver, hace una
reinterpretación de la historia del capitalismo como una serie de alternancias entre
'expansiones materiales' o productivas y 'expansiones financieras'. Giovanni Arrighi, muy
influenciado por la perspectiva del sistema-mundo de Immanuel Wallerstein,22 construye una
de las teorías de los ciclos largos más completa. Analiza los grandes ciclos de acumulación de
capital que se iniciaron con posterioridad al imperio español y portugués, concretamente en
las ciudades-estado italianas del norte, donde comienza, para Arrighi, el primer mercantilismo
o capitalismo mercantil. Pero serán tres países los que sean capaces de crear y usar en su
beneficio una red de comercio y finanzas por todo el mundo: Holanda, Reino Unido y Estados
Unidos. Cada uno de ellos tiene su ciclo de hegemonía y cada ciclo tiene una primera fase de
expansión comercial, una fase de expansión financiera y una última de crisis y lucha
hegemónica con otra potencia que resultará a la postre ganadora.
Desde fines del siglo XIX los autores principales de esta escuela (Eugen von Böhm-Bawerk,
Ludwig von Mises y Friedrich von Hayek) pusieron especial interés en demostrar la
imposibilidad del socialismo y los peligros potenciales inherentes a las políticas del estado del
bienestar. Para Hayek, políticas como el establecimiento de seguros de salud o fondos de
jubilación públicos son los primeros pasos que llevan hacia la pérdida de la libertad (Camino de
servidumbre, 1944).
La teoría austríaca del ciclo económico fue desarrollada por economistas de la llamada escuela
de Viena, cuyo fundador fue Karl Menger, seguido luego por Eugen von Böhm-Bawerk y
Friedrich von Wieser. La teoría del ciclo fue elaborada en particular por Ludwig von Mises
("Teoría de la Moneda y de los Medios de Circulación", 1912, "La Acción Humana - Tratado de
Economía", 1949), F.A. Hayek ("Precios y Producción", 1931, y "Teoría Pura del Capital", 1941)
y Murray Rothbard ("La Gran Depresión", 1963). Mises y Hayek huyeron de Austria por el
nazismo. Mises enseñó en Ginebra y Hayek en Inglaterra. Luego ambos enseñaron en los
Estados Unidos. Economistas más jóvenes que habían sido alumnos de Mises o Hayek en Viena
o conocido sus trabajos desarrollaron y discutieron aspectos de esta teoría. Algunos de los más
activos en el siglo XX fueron John Fetter, Lionel Robbins, Gottfried von Haberler, Wilhelm
Ropke, William Hutt, John Hicks, Fritz Machlup, Henry Hazlitt y Murray Newton Rothbard.
La teoría austriaca explica la relación entre la "estructura temporal" del capital social
(partiendo de la teoría del capital de Böhm-Bawerk , el crédito bancario, el crecimiento
económico y los errores de inversión masivos que se acumulan en la fase alcista del ciclo,
explotando con la burbuja y destruyendo valor).
Sostiene que una expansión “artificial” del crédito, es decir, no respaldada por ahorro
voluntario previo, tiende a orientar la inversión a largo plazo en direcciones equivocadas,
debido a que los precios relativos y las tasas de interés de mercado han sido distorsionados
por la mayor masa de dinero circulante en la economía. Se generan inversiones de alta
intensidad de capital que no hubieran sido emprendidas de no ser por la mencionada
distorsión, se sobreutilizan los bienes de capital acumulados socialmente, y tarde o temprano
las tasas de interés artificialmente bajas se acomodan a su verdadero nivel de mercado,
generalmente muy superior al establecido por los bancos centrales, dada la escasez relativa de
bienes de capital. Esto corta más o menos abruptamente el flujo de crédito barato, y las
inversiones que parecían rentables con precios inflados ahora dejan de serlo: la crisis estalla y
se efectúa la natural liquidación de las inversiones erróneas.
Marx retomó las consideraciones de los economistas clásicos que lo precedieron (Smith,
Ricardo, etc.) y usando conceptos clásicos y conceptos acuñados por él mismo ("composición
orgánica del capital", "tasa de plusvalía") formuló una teoría de las crisis que, aunque dispersa
en varias de sus obras, es una teoría relativamente completa de los ciclos de expansión-
contracción, en opinión de autores tales como Henryk Grossman, Paul Mattick, Maurice Dobb
o Anwar Shaikh. Richard Goodwin desarrolló modelos matemáticos de los ciclos comerciales a
partir de las ideas de Marx.
En la teoría de Marx la masa de ganancia (s) aumenta durante la expansión económica, pero la
tasa de ganancia (r = s/[c+v]], donde c es capital constante, es decir maquinaria, materias
primas y otros insumos, y v son salarios) tiende a disminuir debido a que aumenta la
composición orgánica del capital (es decir, c/v, que es el valor de la maquinaria y las materias
primas por unidad de gasto en salarios). Siendo la tasa de ganancia r = s/(c + v), puede ponerse
también como ε/(ω + 1) siendo ε = s/v la tasa de plusvalía y ω = c/v la composición orgánica del
capital, de forma que el aumento de ω tenderá a hacer caer la tasa de ganancia r. En la visión
de Marx la baja de la tasa de ganancia y la acumulación acelerada son los dos aspectos en que
se manifiesta el mismo proceso de desarrollo de la capacidad productiva.30 El rendimiento de
la inversión en forma de ganancias es el resorte propulsor de la producción capitalista y el
crecimiento acelerado al reducir la rentabilidad general del capital, conduce al descenso de la
inversión. El conflicto de estos factores se abre paso periódicamente en forma de crisis.31
Debido al aumento masivo del desempleo, la crisis presiona a la baja los salarios, lo que
contribuye junto a los factores anteriores a que el capital que supera la crisis pueda dar otra
vez altos rendimientos. La crisis termina cuando la misma destrucción de capital provocado
por ella conduce al alza general de la tasa de ganancia y la economía se reactiva. La
paralización de la producción prepara su ampliación posterior, de la misma forma que el
crecimiento prepara la crisis. Así se reanuda el ciclo.