Delegación de Ciudad del Vaticano

Asamblea General 2
Discurso de Apertura
Tópico: la transición energética y los desafíos ante la escasez global

Muchas gracias presidencia por haberle otorgado la palabra a la delegación del Vaticano.
Es mediante su investidura que procederemos a dar este discurso frente a esta Honorable
Asamblea General, no sin antes mencionar que nos someteremos al máximo de
interpelaciones posibles.
Delegados, sean bendecidos la jornada de hoy ya que nos encontramos reunidos en este
recinto con el fin de resolver problemáticas que aquejan a toda la Comunidad Internacional:
la transición energética y los desafíos ante la escasez global. Debemos considerar la
importancia de cuidar el planeta que Dios nos ha dado y ser responsables con los recursos
que nos ha confiado, ya que el futuro ambiental de nuestros niños y niñas de todo el mundo
está en riesgo.
Este es un tópico el cual representa una problemática que requiere pronta acción por parte
de las delegaciones aquí presentes. La transición energética actual surge por la necesidad de
acciones climáticas para moderar el calentamiento global. Para mantenerse dentro de los
1.5 grados Celsius que propone el Acuerdo de Paris firmado en 2016, es necesario detener
las emisiones de gases de efecto invernadero para 2040 o 2050, esto implicaría
descarbonizar los sistemas energéticos.
En la actualidad se presenta una escasez global de todo tipo, la humanidad se enfrenta a una
insuficiencia de productos, que incluye desde el café hasta los combustibles fósiles. Una de
las principales causas del problema son las alteraciones en el comercio internacional
derivadas de la pandemia de COVID-19, pero hay múltiples elementos en juego.
Desde nuestra delegación nos encontramos haciendo todo lo posible por encontrar una
solución. Es por ello que contamos con tratados y resoluciones en busca de una salida
factible a este acontecimiento.
Para finalizar, cito:
Salmos 24:1-2 Del SEÑOR es la tierra y todo lo
que hay en ella; el mundo y los que en él habitan. Porque El la fundó sobre los mares, y la
asentó sobre los ríos.
Este versículo nos recuerda que somos administradores del planeta y debemos cuidarlo para
las generaciones futuras.
Los bendecimos con una fructífera jornada y que Dios los acompañe, le cedo nuevamente
la palabra a Mesa de Presidencia, muchas gracias.