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UNIVERSIDAD TÉCNICA DEL NORTE

PSICOLOGÍA GENERAL

FACULTAD DE EDUCACIÓN CIENCIA Y TECNOLOGÍA

ASIGANTURA: BASES BIOLÓGICAS DE LA PSICOLOGÍA II

Daniel Navarrete

CURSO: SEGUNDO

HIPÓFISIS

IBARRA, JUNIO – 2018


Definición

Para comprender de manera general a la glándula hipófisis, hay que primero conocer
acerca de la endocrinología, que es “la especialidad médica que estudia las glándulas
productoras de hormonas, los efectos de estas secreciones y los trastornos derivados de
su mal funcionamiento” (Dorantes, Martínez, & Guzmán, 2012, p. 20).

Partiendo de este punto, se conoce que son diversas las glándulas que se encuentran
en nuestro organismo pudiendo clasificarse en dos: las exocrinas y las endócrinas; las
primeras liberan sustancias químicas en conductos que transportan a sus órganos de
actuación, por ejemplo las glándulas sudoríparas, mientras que las endocrinas liberan
hormonas directamente al aparato circulatorio (Pinel, 2007).

En este sentido tenemos que la hipófisis es de tipo endocrino, Guillen (2009)


menciona que “la glándula pituitaria o hipófisis, es un pequeño órgano en forma de
poroto situado en la silla turca o fosa hipofisaria” (p. 4).

Se conoce a la hipófisis también como la “glándula maestra” ya que la mayor parte


de sus hormonas son trópicas, es decir, su función principal es influir en la liberación de
hormonas por parte de otras glándulas (Pinel, 2007).

Caracterísicas

“La glándula está rodeada por la duramadre, su plegamiento forma el diafragma de


la silla, el cual evita que la membrana aracnoides y el líquido cefalorraquídeo entren a la
silla turca. Embriológicamente se forma después del cierre del tubo neural” (Dorantes,
Martínez, & Guzmán, 2012, p. 49).

Mide aproximadamente 13 mm de ancho, 9 mm de largo y 6 mm de alto. Su peso es


de aproximadamente 0,6 g. la hipófisis femenina es un poco más grande que la
masculina, siendo la diferencia en altura de 2 mm. La hipófisis de una mujer
embarazada o de una que dio a luz recientemente es más grande y más pesada, debido
a la hiperplasia de las celulas secretoras de prolactina. Reduce su tamaño y peso con
la edad tanto en hombres como en mujeres. La adenohipófisis ocupa alrededor del
80% de la glándula pituitaria (Guillén, 2009, p. 4).
Estructura

Ilustración 1. Hipófisis. (Pinel, 2007, p. 357)

La hipófisis tiene dos porciones distintas, la adenohipófisis (anterior) y la


neurohipófisis (posterior). Como sus nombres indican, estas dos partes son
estructural y funcionalmente diferentes. La adenohipófisis es una glándula con un
epitelio marrón-rojizo, mientras que la neurohipófisis es una estructura nerviosa
firme de color gris compuesta por axones y su estroma de sostén provenientes del
hipotálamo (Guillén, 2009, p. 4).

En otro documento se manifiesta que la hipófisis “está formada por tres secciones
anatómicas muy claras: el lóbulo anterior o adenohipófisis (Figura 2), el lóbulo
intermedio y el lóbulo posterior o neurohipófisis” (Hernández-Cervantes, Sánchez-
Acosta, Ramírez-Nieto, & Morales-Montor, 2010).

“Es la hipófisis anterior (adenohipófisis) la que libera las hormonas trópicas; por lo
tanto, es la hipófisis anterior en particular, más que la hipófisis en general, la que se
califica como glándula maestra” (Pinel, 2007, p. 354).

La adenohipófisis está compuesta por tres porciones: la pars distalis, la pars


intermedia y la pars tuberalis. La pars distalis constituye la porción más grande de la
glándula; es generalmente conocida como lóbulo anterior o pars glandularis. La pars
intermedia es rudimentaria en el humano y es considerada como un vestigio de la
extremidad posterior de la bolsa de Rathke. La pars tuberalis es una prolongación
ascendente de las células adenohipofisarias que rodean la porción inferior del tallo
hipofisario (Guillén, 2009, p. 4).

La adenohipófisis está constituida por 6 tipos de células: a) somatotropas que


constituyen el 50% de las células y producen la hormona del crecimiento GH; b)
mamosomatotropas; c) lactotropas que constituyen entre el 10 y el 30% del total de
las células y producen prolactina PRL; d) tirotropos que son el 5% del total de las
células producen la hormona estimulante de la tiroides TSH; e) corticotropos
productoras de la hormona pro-opiomelanocortina POMC y la adrenocorticotropina;
f) gonadotropos que generan la hormona folículo estimulante FSH y la hormona
luteinizante LH (Dorantes, Martínez, & Guzmán, 2012, p. 51).

Hormonas

“La glándula pituitaria es responsable de la producción y liberación de siete


hormonas diferentes y del almacenamiento de dos hormonas adicionales” (Guillén, 2009,
p. 12). Estas se describen a continuación:

Hormona estimulante de tiroides o tirotropina (TSH). La TSH es una glucoproteína


que regulará la síntesis y proliferación de las hormonas tiroideas y del tejido tiroideo.
Su vida media es de alrededor de 60 minutos.

Hormona folículo estimulante (FSH) y hormona luteinizante (LH). Estas


hormonas tienen como órganos blanco el ovario y el testículo, favoreciendo la
síntesis de esteroides sexuales y el proceso del desarrollo de los gametos. La vida
media de la LH (60 min) y la FSH (170 min) y sus efectos están regulados por las
concentraciones de estrógenos en la mujer y testosterona en el hombre.

Corticotropina (ACTH). Tiene como órgano blanco la glándula suprarrenal, en


donde estimula la síntesis de glucocorticoides, y contiene 39 aminoácidos. Su vida
media es de 10 minutos. El pico de la ACTH se produce aproximadamente a las
03:00 am y los factores que favorecen su liberación son: estrés, lesiones físicas,
hemorragias.

Hormona de crecimiento (GH). La hormona de crecimiento (GH) tiene como


principales órganos blanco el hígado, los músculos y las estructuras óseas. Es de tipo
pulsátil, cada 2 h, con una vida media en circulación de 15 a 20 min luego de su
secreción.
Prolactina (PRL). El principal órgano blanco de la PRL es la glándula mamaria,
pues estimula la producción de leche (Dorantes, Martínez, & Guzmán, 2012, pp. 56-
57).

Factor inhibidor de la migración. Es una hormona pituitaria recientemente


descubierta, la cual media el shock endotóxico para regular la respuesta inmunitaria.

La oxitocina y la vasopresina son dos hormonas producidas por el hipotálamo, que


llegan al lóbulo posterior de la hipófisis, donde son almacenadas, por medio del
tracto hipotálamo-hipofisario mediante un mecanismo de control neuronal (Guillén,
2009, p. 12).

Conclusiones

La hipófisis es una de las glándulas endócrinas más importantes del organismo que
tanto de manera individual como en conjunción con el hipotálamo segrega una serie de
hormonas de las denominadas trópicas, que estimulan a otras glándulas en la producción
de nuevas hormonas para regular diferentes tipos de procesos vitales en el cuerpo, como
son el crecimiento, maduración sexual, reproducción, o producción de leche en mujeres
dadas a luz, entre otros procesos.

Los diferentes sistemas homeostáticos que regulan el equilibrio interno con el


externo dan cuenta de la importancia marcada de diversos sistemas en el que intervienen
el sistema nervioso central, el sistema endocrino y el sistema inmunológico, a razón de
esto la hipófisis se muestra como un importante centro endocrino que regula junto con el
hipotálamo y otras glándulas este rasgo distintivo de los seres vivos.

El desarrollo de estudios en psiconeuroinmunoendocrinología da cuenta de la


relación holística entre los diferentes sistemas del ser humano y tratan de comprender
como los pensamientos que generan emociones, especialmente negativas, pueden activar
las glándulas endocrinas generando hormonas que afectan al sistema inmune,
conllevando al desarrollo de enfermedades psicosomáticas.
Referencias

Dorantes, A., Martínez, C., & Guzmán, A. (2012). Endocrinología clínica. México:
Manual Moderno.

Guillén, J. (2009). Glándula pituitaria y sistema portal hipofisario. Madrid: El Cid


Editor. Obtenido de
https://ebookcentral.proquest.com/lib/utnortesp/reader.action?docID=3181561

Hernández-Cervantes, R., Sánchez-Acosta, A. G., Ramírez-Nieto, R., & Morales-


Montor, J. (2010). REGULACIÓN NEUROENDOCRINOLÓGICA DE LA
FUNCIÓN INMUNITARIA: EL PAPEL DE LA HIPÓFISIS Y LOS
ESTEROIDES SEXUALES. Revista Especializada en Ciencias Químico-
Biológicas, 13(2), 102-112. Obtenido de
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=43219048004

Pinel, J. (2007). Biopsicología. Madrid: Pearson.

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