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La contaminación en nuestro planeta es muy seria y por más que existan campañas de

conservación ambiental no se logra un equilibrio en el cuidado del medio ambiente.

Esta es una consecuencia producida por las actividades creadas por el ser humano, las cuales
han provocado repercusión en el bienestar de la humanidad y la naturaleza, estas actividades
han ido empeorando con el paso de los años; debido a que no tomamos conciencia del daño
que provocamos al planeta.

Mundialmente se realizan varias campañas para impedir la contaminación desbordante, tanto


en el manejo adecuado de las basuras como en el cuidado de la naturaleza (bosques, ríos,
animales, plantas, etc.), pero muy pocas personas toman conciencia y entran en acción.

La cuestión es cómo reducir y hacer que las personas tomen acción con relación a esto. Se
debe incentivar de manera constante a no contaminar las áreas verdes que nos rodean, ni el
agua, a plantar árboles, a limpiar las playas, para así conservar por más tiempo nuestra fauna y
flora, y así poder tener un buen equilibrio del planeta. La cuestión está en el cuidado y
conservación de nuestro ambiente. Es decir, no desperdiciar ni contaminar el agua y cuidar las
zonas verdes que nos rodean, con este paso se lograra una mejor consciencia en el cuidado de
nuestros recursos en todos sus aspectos (selvas, fauna, flora y demás) y así contribuir al
equilibrio del planeta y a la larga a un beneficio en común.

Planteamiento del problema:

La problemática de la contaminación en nuestro planeta es que esta incrementa con los años,
no se reduce, y la gran mayoría de nuestra sociedad no toma conciencia del daño que se está
causando, lo cual nos afecta de grave manera.

La contaminación atmosférica es un problema tanto local como global provocado por la


emisión de determinadas sustancias que, bien por sí solas, bien por las resultantes de sus
reacciones químicas, provocan efectos perjudiciales para el medio ambiente y la salud.

En relación con la salud, el ozono troposférico y las partículas (“polvo fino”) son los
contaminantes más preocupantes dado que la exposición a los mismos puede acarrear
consecuencias que van desde leves efectos en el sistema respiratorio a alergias o incluso
mortalidad prematura.

El ozono no se emite directamente, sino que se forma a partir de la reacción de los


compuestos orgánicos volátiles (COV) y los óxidos de nitrógeno (NOx) en presencia de luz
solar.

Las partículas pueden emitirse directamente a la atmósfera (las llamadas partículas primarias)
o formarse en ella como “partículas secundarias” a partir de gases como el dióxido de azufre
(SO2), los óxidos de nitrógeno (NOx) y el amoniaco (NH3).

Los ecosistemas resultan asimismo dañados por:

1) los depósitos de sustancias acidificantes como los óxidos de nitrógeno, el dióxido de azufre y
el amoniaco, que provocan alteraciones ecológicas y pérdida de biodiversidad;

2) el exceso de nutrientes de nitrógeno en forma de amoniaco y óxidos de nitrógeno, que


pueden perturbar a las comunidades vegetales y filtrarse a las aguas dulces, lo que provoca un
fenómeno denominado “Eutrofización” generado por un exceso de nutrientes que genera una
alteración de los ecosistemas acuáticos, y una pérdida de su biodiversidad;
3) el ozono troposférico, que ocasiona daños físicos a los cultivos agrícolas, los bosques y las
plantas, además de frenar su crecimiento.

La contaminación atmosférica también deteriora los materiales con la consiguiente


degradación de edificios y monumentos.

Además, los metales pesados y los contaminantes orgánicos persistentes afectan al


funcionamiento de los seres vivos y a su reproducción, tendiendo a bioacumularse y a
biomagnificarse a medida que ascendemos en la cadena trófica.

Por otro lado, también es importante mencionar también la existencia de una serie de
contaminantes que tienen una influencia directa en el calentamiento global, ya que poseen un
Potencial de Calentamiento Global muy elevado, así como la existencia contaminante
implicados directamente en la destrucción del ozono estratosférico con la consiguiente
reducción de la capa de ozono.

El Objetivo general: El cuidado del medio ambiente y promover de manera más constante el
cuidado de nuestra fauna y flora.

Dos objetivos específicos: Mejorar e implementar estrategias para concientizar en el cuidado


de nuestros recursos.

Contribuir al equilibrio del planeta y a la larga a un beneficio en común.

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