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Esta corta pero interesante historia cuenta con 58 páginas, y contiene 2 partes,
y cada una se subdivide en tres partes, y termina con un epílogo que nos deja
bastantes preguntas. En esta obra, Valentino nos cuenta distintas historias en
distintas épocas con gran diferencia de años. Nos presenta a los primeros
personajes principales; El cruel, un hombre con alto poder adquisitivo, Lorenzo
e Isela, una pareja de bajos recursos que esperaban un hijo en la región
histórica de Castilla, España, en el año 1226, con un suceso dramático que
desencadena la historia del Doctor Nardioni, en Buenos Aires en 1977, y más
adelante, se sumarian César, el hijo del Dr. e Isela en la localidad neuquina de
Aluminé, en 1992. En este informe, vamos a analizar a los personajes y que o
como llegan a hacer las acciones que los caracterizan
Desarrollo
La Soga comienza con el título de “Esta historia comienza con una codicia”, y
así fue en Castilla en 1226. Nos presenta al hombre cruel, un hombre
despiadado, que no conoce la empatía, y disfruta de humillar a los inferiores a
si mismo. El solía salir a recorrer sus territorios, ya que como nombramos
anteriormente, poseía un alto nivel adquisitivo. Esa mañana le tocó encontrarse
con Lorenzo, un pobre muchacho que labraba en campos obteniendo lo que
podía de su trabajo, para el y para su pareja, Isela, que al igual que el también
era una campesina, y estaba embarazada. El hombre cruel envidia esa alegría
ajena, y se acercó a Lorenzo ofreciéndole un desigual trato; le ofreció trabajar
los campos del arroyo, pero debía escribirle una nota a su mujer rogándole que
le entregue todo lo que el requiera. Aquí podemos ver que el cruel ejerce
violencia económica sobre Isela y César, ya que se aprovecha de su
desperezamiento para beneficiarse. La nota decía:
Y así partió cada uno a su lugar, el cruel llego a la casa de césar e Isela. Ella,
asustada le pregunto al cruel que deseaba y le respondió “A ti” Isela se negó,
ya que llevaba al hijo de César en su vientre. Obviamente al cruel no le importó
y abuso sexualmente de ella. Nos damos cuenta a que punto puede llegar la
maldad del cruel, hasta arruinarle la vida a una mujer por simple avaricia, ya
que en ningún caso estos actos son necesarios. Isela, destruida y sin ninguna
esperanza, buscó la soga más firme e implacable y se suicidio colgándose.
Está parte en particular es muy importante, ya que se presenta por primera vez
la soga, lo más importante de esta obra, que nos acompaña durante todo el
transcurso de la historia. Dos días después, César regresó a su casa y se
encontró con esa horrible escena. Descolgó a Isela, la enterró, y juró venganza
al cruel. Pero antes de enterrarla, se llevó un trozo de la soga. Mi interpretación
es que, en esta historia, la soga es un símbolo de liberación, se vale de la soga
para suicidarse y así liberarse del dolor del acto del cruel y a la vez la une a su
marido como recuerdo para su venganza.
Muchos años más tarde, el Cruel sentía que ya iba a morir, entonces mando a
llamar un Obispo para confesarse y ser perdonado por todos sus horribles
pecados. Fue sepultado en tierra consagrada, con una cruz de oro bajo la frase
de “Hic virtus requiescat”. Esto da a mucho que pensar, ya que era un contexto
histórico en el que España estaba bajo el sistema político del Feudalismo, que,
en su pirámide, los nobles eran los segundos antes del rey, y los campesinos y
artesanos los últimos, los menos importantes. Ya al ser noble, sabemos que
eran católicos, porque trabajaban para la realeza y esta era religiosa, entonces
era un requisito, además de que pienso que varias religiones suelen ser
hipócritas con lo que dicen sus escritos, como si “se lavaran las manos”, ya que
el cruel, (su mismo apodo lo dice) cometió cosas horribles y la iglesia lo
perdonó porque le convenía, sin importar sus creencias.
Con estas muertes, la parte dos termina y empieza la parte dos, con un gran
salto temporal. Viajamos a Buenos Aires,1977, pleno golpe de estado, viendo
una carta que el Dr. Nardioni le escribe a su hijo, (cuyo nombre es elegido por
el Dr, ya que es una referencia a Julio César) César, que resumiendo lo que
dice, nos cuenta que César no tiene una madre, y que poco a poco ira
sabiendo de ella a medida que crezca y que aprenderán a vivir sin una madre.
También dice una frase algo curiosa: “En la sombra naciste y yo te rescaté
para que iluminaras mis días de culpa”. Esto nos da a pensar que tal vez
Nardioni cometió más maldades de las cuales no estamos enterados.
En el capítulo dos, vemos que Atilio recibe un parto imprevisto, por uno de sus
pacientes. Por suerte sale exitosamente, y a la madrugada siguiente a esa
noche, apareció el segundo grafiti luego de dos años en la ciudad; ¿Antes fue
igual, doc? César le contó a Celina que soñaba con su madre, y aunque su
rostro estaba borroso sabía que era ella. Esto nos puede decir que la madre de
César sigue en su subconsciente. En la siguiente parte, la obra nos cuenta
como César y Celina profundizan más su relación, que es también señal de
madurez. Cuando el hijo de Venancio, el señor a que Atilio había ayudado a
dar a luz a su mujer cumplo un año, luego de 6 meses apareció el tercer grafiti;
¿Cuándo se muere el pasado, Doc?
Celina me parece un personaje bien formado, ya que es versátil y práctica. Si
bien quiere y confía mucho en César a pesar de ser un muchacho inseguro, es
muy independiente y tiene sus objetivos en la mira. A la mañana siguiente de
que César y Celina hayan estado juntos, apareció otra pintada en las paredes,
pero esta vez no en el hospital; “Había una vez una muchacha que tenía
sueños. Y una vida adentro. Ella esperaba que sus sueños y su vida
adentro fueran una sola cosa. Quería construirlos a los dos. Su nombre
no importa. Era una muchacha que soñaba”. Atilio, desesperado tapó la
pintada, pero a la mañana siguiente apareció otra que decía; “No se tapa la
historia doc, no sea tonto”. Nuevamente, el Dr. Blanqueo esta pared y
apareció otra pintada más, pero más pequeña que decía; ¿Viste que si se
tapa, hijo de puta? ¿Viste que sí? Con esto nos damos cuenta que muchas
veces los grafitis se utilizaban a modo de escrache, y más en años anteriores.
Cada vez que César sacaba el tema de conversación de las pintadas, Atilio
siempre lo evitaba diciendo que era gente aburrida, y eso es porque claramente
Nardioni estaba involucrado. En el avance de esta historia aparece un
personaje llamado Guntini, que, aunque no se hable tanto de él, sabemos que
fue un cómplice y ayudante de Atilio, por lo que los dos están desesperados
tratando de averiguar quién está revelando esa información por las paredes de
la ciudad. En el capítulo 3 aparece este nuevo personaje, Américo, que estaba
haciendo una pasantía gastronómica en un hotel de lujo a kilómetros del
pueblo. Conocemos un poco de este personaje y nos enteramos de que nació
en Mozambique. Una semana después, Atilio, César y Celina entraron al hotel
y fueron recibidos por Américo, quien luego de que no quede nadie, se sentó
con ellos y compartieron risas y historias. Esta parte me pareció una buena
implementación, ya que aliviana un poco toda la tensión de la obra que
veníamos teniendo, pero no dura tanto, ya que apareció otro grafiti; “Ya está
bien de jueguitos con las palabras doc. Es momento de que las paredes
empiecen a contar”. Esa noche Atilio se fue más temprano a casa e hizo un
par de llamadas, esperando ayuda. Unos días después llegó alguien, un
forastero insignificante. Américo recibió una llamada de alguien que decía que
había irregularidades con los números, y se reunieron en una plaza, Esa
noche, Américo no cocino nada, y el forastero medio calvo regresó a buenos
aires, misteriosamente. Alguien le agradeció a la soga por informar sobre el
mal, y esta contó otra historia; Se trata de del restaurador, un varón de recias
convicciones, que castigaba de manera distinta los que amaba, a los
indiferentes y a los que le creaban dificultades. El amor imposible entre el
padre Uladislao Gutiérrez y Camila fue una de ellas. El mismo padre de esta
bella muchacha pidió la pena máxima para su hija. Ellos dos sabían que tenían
que hacer: huir para poder vivir juntos, porque conocían las consecuencias y el
castigo de sus actos, pero un cura impiedoso los delató y el hombre de
confianza del restaurador, el coronel Vicente González, los engrilló y los
trasladó a un lugar para que llegara su fin. Pero había una traba, las leyes de la
Federación prohíben el ajusticiamiento de mujeres encinta, pero el coronel
ignoró este hecho y si su amo dice que no estaba embarazada, no lo estaba, y
así se cumplió a horario la muerte de esta pareja, a manos de las balas. Y la
soga estaba allí, presenciando la crueldad humana por millonésima vez. En
esta parte de la historia, la soga nos cuenta varias historias sobre la crueldad
que los hombres mayormente poderosos ejercen, creyéndose superiores a sus
víctimas, que mayormente suelen ser mujeres, como Isela, Camila o Anele,
pero esta quedó ciega por que quemaron sus ojos para que sufra porque si.
Aunque en las historias de la soga, también las víctimas suelen ser los
acompañantes de estas mujeres, los problemas empiezan por el hecho de ver
a una mujer siendo libre, feliz y formando una vida, esto a muchos hombres le
molestó, como al cruel, a el restaurador, o hasta a Nardioni, que su frustración
por no poder tener hijos lo llevó a cometer ese acto terrible a Alcira, que era
capaz de gestar. Me gusta como este libro muestra la realidad que vivían y
viven muchas mujeres, como el machismo, la violencia de género y los
femicidios de los que somos víctimas. Nuevamente otro mensaje apareció en
las paredes del hospital; ¿Y, doctor, que hacemos? ¿Habla usted o hablan
las paredes?
En la pared del correo, seguía el grafiti; “La vida suele dar segundas
oportunidades, cómo a los médicos dueños del terror, que el doctor tenía
acceso a un número de chicos que podrían reemplazar al que no iba a
engendrar con su esperma, pero el doctor hizo todo bien y encontró a una
adolescente sin familiares, pareja ni amigos, para usarla como incubadora
así podría dejar su legado, y que el día siguiente, iba a aparecer escrito un
nombre y un apellido en una de las paredes de la ciudad”. A esta altura, la
novedad de las paredes parlantes había trascendido a varios medios de
comunicación, la soga habló una de sus últimas veces; El doctor inició la
cesárea de Alcira, y salió exitosamente. El doctor le preguntó como le iba a
poner, a lo que Alcira respondió que solo ella y su bebé iban a saber, que se lo
iba a susurrar en el oído solo a el. (En el final de libro, cuando Celina le entrega
la soga a César, este sueña con una voz dulce que le dice que duerma
tranquilo, que recuerde su nombre que le da, que es Lorenzo, casualmente es
igual a el del primer protagonista de la historia. Esto probablemente, sea a
propósito, para demostrar que el ciclo de la crueldad empezó con Lorenzo, y
terminó con Lorenzo, aunque no supo su verdadero nombre hasta ese
momento. Esto también es importante, ya que todo esto pareció durante el
golpe de estado, y se relaciona con la justicia e identidad, y los desaparecidos,
que en este caso sería Alcira. Es como si de alguna forma, el último deseo de
la soga fue ayudar a César por ser alguien bueno). 40 días estuvo Alcira con su
hijo, hasta que el doctor dijo que debía inyectarle hierro a Alcira, ya que tenía
indicios de Anemia. Alcira no era tonta, sabía lo que iba a pasar, y le pidió al
doctor que le jurara por dios que cuidara a su hijo, ya que ellos son muy
creyentes, (acá se toca de nuevo el tema de la religión. Sabemos que los
participantes del golpe de estado eran militares, empresarios y civiles afines,
estos grupos aborrecían a las mujeres que se atrevían a romper con el
estereotipo de mujer sumisa, por temas de religión y construcción social.
Nardioni era un importante médico, y por eso estaba también en los listados de
matrimonios militares, empresarios y civiles afines, dispuestos a criarlos, en
algunos casos por la imposibilidad de tener hijos, en muchos otros por la
convicción ideológica de que esos niños y niñas debían ser "salvados" de las
ideas subversivas de sus padres, y Nardioni formaba parte de esto). El doctor
le dijo al Alcira que se relaje, lo que le inyectó no era hierro por su anemia, era
otra cosa lo que le quito su vida, para robarle a su hijo. Sólo una vez más
hablaré —dijo la soga—. Ahora quiero callar. Estoy cansada.
El epílogo, que nos cuenta que pasa con los personajes al final de la obra, nos
muestra que el doctor Nardioni estaba sentado, observando las líneas de la
cordillera en el paisaje de Aluminé, y se puso a imaginar cuando toda su vida
iba a estar escrita en una pared, cuando de repente escuchó a una voz a su
espalda preguntado: ¿Cuánto duele la verdad, doctor?. Atilio reconoció esa
voz, era de Celina, y dijo que nunca se lo había imaginado, hasta llegó a
pensar en César. El doctor le preguntó por qué lo hizo, y si Alcira era algo suyo.
Celina le dice que podría decirle que Alcira era su hermana en la sangre de los
humanos, pero no sería capaz de entender porque no era nada suyo. Para que
comprenda, tenia que ir 8 siglos atrás. Y así contó delas infamias que el
hombre cruel cometió a una chica campesina llamada Isela y a su labrador, y
de la muerte de los dos. Dijo que todo se perdió, menos la soga donde Isela se
colgó. Hubo quienes rescataron la soga y siguieron la semilla del malvado. Este
tuvo descendientes que desparramaron su dolor, porque en todos los hombres
la infamia se clavaba. Los portadores de la soga siempre estuvieron a su lado,
oyendo lo que tenía para decir. Pero, la profecía decía que se haría justicia
cuando la descendencia del cruel ya no pueda reproducirse. Nardioni supo que
era él, y pregunta entonces: ¿todo esto tiene que ver con un crimen que pasó
hace 800 años? ¿No le parece simple, Nardioni? Le contestó Celina. No
menosprecie a sus propios logros, todo esto tiene que ver con una larga
cadena de llano y que al fin tiene su pena. El doctor pregunta por que tiene que
pagar el por todo, Celina responde que es porque así fue dicho y alguien tiene
que hacerlo. Nardioni se pregunta que va a pasar ahora, y su nuera le dijo que
mañana iba a poder leer su nombre en las paredes del hospital, o irse hacia la
capital, explicando su ida como le parezca. Entonces no escribirá nada en las
paredes. A Nardioni esto lo entristeció, ya que al fin César podía ver a su padre
con orgullo. Celina dijo que eso también fue parte de su plan, ya que cada cosa
que Nardioni le sugería a César, había nacido de una palabra suya, con la
intención de que César se enorgullezca de su padre, y cuando este lo
decepcione, le duela más todavía. Celina le dijo que no se queje a Atilio, ya que
la soga le va a regalar a su pobre vida de 30 años, que es bastante más que lo
le hizo a Alcira. Nardioni, sorprendido dijo: pensaste en todo. No fui yo- empezó
a decir Celina- fue la belleza. Esa noche, el último autobús partió de Aluminé
con un pasajero de ultimo momento. Y a la mañana siguiente, la ciudad
amaneció con paredes vacías. Celina supo que en César un nuevo nacimiento,
que la partida de su padre era una invención de vida corta. S prometió
compartirle una vida crecida de verdades, pero antes le dio un regalo mientras
desayunaban: ¿Un pedazo de soga destruida? Sí, tómalo amor. - Dijo Celina.
Después, en la oscuridad se amaron como nunca, y durmieron como siempre,
pero con el pequeño trozo de soga a los pies. Y soñó César, un sueño largo, en
el que había dos tetas planas que alimentaban a un bebé, que se prolongaban
en un cuello, en un mentón, una boca dulce, que se perdían en la soga y que le
daba a los toscos hilos de esta, una voz suave, que hablaba despacio, y que en
su susurro decía: “Dormí mi chiquito amado, dormí sin miedo que todo está
bien, dormí tranquilo que cuando despiertes te voy a contar historias de
elefantes y monos, dormí, cielo, dormí en paz... Dormí que ya va a venir el día.
Dormí, mi lindo, y recordá este nombre que te doy. Dormí, Lorenzo. Dormí”
Este final, tan tranquilo, con justicia por cuenta propia, pero con algunas
preguntas, lo relacionó con la canción “It happened quiet” de Aurora, que me
parece una canción fantástica, habla sobre víctimas y venganza, una de las
frases de esta canción dice:
Conclusión:
Esta obra es un aporte enorme que enriquece a la cultura general, nos llena de conocimiento de
varios temas, tiene unos increíbles personajes y un paralelismo que en lo personal me encanta.
Toca temas que hasta el día de hoy llegan a ser polémicos de una manera correcta, pero aun
manteniendo la esencia de un libro de ficción, dejándolo no tan crudo y más poético. El hecho de
como Esteban Valentino logró que un trozo de soga, cómplice de un crimen ocurrido en la Edad
Media, se convierta en testigo de una línea histórica de violencia, abuso y crueldad, se transforme
en un narrador y se use de manera oportuna en el libro para expresar sentimientos, como unión,
amor, enojo, desesperación o gratitud, es simplemente impresionante. Las relaciones que se
forma entre los personajes también, como la relación de César y Celina. Si bien, Celina se acercó
a César por interés para su venganza, realmente se enamoró y lograron construir una buena
relación, y vimos toda la evolución de esta. Las emociones también se explayan y describen muy
bien. Si tuviera que puntuar este libro, la verdad que sería un 10/10.