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La recreación y el juego como oportunidades de formación.

Es evidente que la recreación satisface necesidades humanas básicas de jugar,


relacionarse, hacer deporte, disfrutar actividades al aire libre, tener aficiones,
participar de actividades artísticas, contribuyendo al desarrollo humano integral.
Gran parte de las actividades recreativas se desarrollan en el hogar en el que la
mujer, la madre, tiene un rol prioritario, y muchas más se realizan en el entorno
inmediato es decir el hogar o lugar de residencia. En algunos casos las
comunidades, dependiendo de su extensión y población tienen establecimientos
educacionales, lugares de trabajo, plazas y áreas verdes e incluso áreas
comerciales.

Los beneficios de la recreación van más allá de la salud física y mental, son un
equilibrio con factores espirituales, emocionales y sociales. Una persona
integralmente saludable realiza sus actividades con mucha más eficiencia que una
persona enferma.

Juegos deportivos

Los juegos son actividades cuyo fin es la recreación de los participantes


(denominados jugadores). Su práctica implica el respeto por una serie de reglas
que rigen la dinámica del juego. Existen juegos donde participa un único jugador y
otros múltiples, donde intervienen equipos.

Los juegos promueven el desarrollo de habilidades prácticas y psicológicas,


mientras contribuyen al estímulo mental y físico. Por eso, además de proporcionar
entretenimiento y diversión a los participantes, pueden cumplir con un rol
educativo.

Recreación.
Como recreación se denomina la actividad destinada al aprovechamiento del
tiempo libre para el esparcimiento físico y mental. Asimismo, la palabra recreación
puede referirse a la acción de revivir o reproducir una obra o un acontecimiento
histórico. El concepto de recreación, entendido como actividad de distracción,
implica la participación activa, tanto a nivel físico como mental, del individuo.

¿Qué es la rivalidad?

La rivalidad es la relación de antagonismo, enemistad o simple competencia que


puede existir entre dos o más individuos, organizaciones o grupos de personas.
Este tipo de relaciones se producen cuando los rivales se disputan un premio, un
logro o algún tipo de recompensa, y puede manifestarse de maneras muy
diferentes.

La palabra “rivalidad” se refiere a la relación entre rivales. Este último término


proviene etimológicamente del vocablo latino rivalis, traducible como “competidor”,
pero derivado a su vez de la palabra rivus (“río”). Así, un rival era aquella persona
que vivía del otro lado del río y con la cual se competía o se tenían altercados
respecto a los recursos disponibles.

¿Qué es la competencia?

La competencia puede definirse como la aptitud que tiene una persona, formada
por capacidades, habilidades y destrezas con las que cuenta para realizar una
actividad o cumplir un objetivo dentro del ámbito laboral, académico o
interpersonal.

El término competencia, es usado también para referirse a ciertos contextos en los


que dos personas, equipos o empresas se relacionan en un medio e intentan
superar una a la otra. Por ejemplo: una competencia deportiva en la que cada
competidor intentará llegar a la meta antes de que otro lo haga.

¿Qué es la destreza?

El término destreza, proveniente del latín dextra (“derecha”), se utiliza para


nombrar la capacidad con que una persona lleva a cabo de manera satisfactoria
una tarea o un trabajo, generalmente vinculado con el cuerpo y con los oficios
manuales. Así, a las personas que demuestran destreza, se los denomina
diestros.

Conviene aquí explicar que el origen de esta palabra se vincula con el uso de la
mano derecha (de hecho, a la mano derecha se la conoce como “diestra”, en
oposición a la izquierda o “siniestra”), ya que el lado derecho del cuerpo estaba
asociado antiguamente a los valores espirituales positivos: la razón, la fe, la
verdad y Dios, mientras que el lado izquierdo a sus opuestos: la emoción, la
mentira y lo diabólico o pagano.

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