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Ir y quedarse, y con quedar partirse,

partir sin alma, y ir con alma ajena,


oír la dulce voz de una sirena
y no poder del árbol desasirse;

arder como la vela y consumirse,


haciendo torres sobre tierna arena;
caer de un cielo, y ser demonio en pena,
y de serlo jamás arrepentirse;

hablar entre las mudas soledades,


pedir prestada sobre fe paciencia,
y lo que es temporal llamar eterno;

creer sospechas y negar verdades,


es lo que llaman en el mundo ausencia,
fuego en el alma, y en la vida infierno.
Introducción

El poema que vamos a comentar pertenece a la obra de Lope de Vega, autor perteneciente al
Barroco.
Esta corriente literaria trata temas como una visión pesimista de la vida, vivir en base a las
apariencias, la obsesión por el paso del tiempo o el amor, vinculado en muchas ocasiones al
desengaño y la muerte.
Dentro de las variedades poéticas, encontramos las siguientes:
- Una poesía filosófica y moral en la que meditan sobre la realidad y las apariencias.
- Una poesía religiosa que confía en que la felicidad está en el más allá, ya que no puede
existir en este mundo, encontrando el amor o Dios o el arrepentimiento como motivos
frecuentes.
- Una poesía amorosa que sigue basándose en el petrarquismo con una obsesión por el
paso del tiempo, por lo que encontramos el tema del amor más allá de la muerte.
- Una poesía satírica y burlesca en la que se habla de cualquier tema de forma crítica o
alegre. También encontramos en esta poesía pullas entre autores.
- Una poesía de circunstancias en la que tratan acontecimientos muy concretos, como la
publicación de un libro.
En cuanto a la métrica, se sigue usando el soneto, aunque se prefiere la lira.
Como recursos literarios encontramos multitud de contraposición de ideas, con antítesis y
paradojas. También encontramos metáforas, paralelismos, etc.
En cuanto a Lope de Vega, escribió poesía de temática amorosa, religiosa y burlesca.
Por la temática del poema, podemos pensar que pertenece a su obra “Rimas”, ya que es una
obra con textos de estilo petrarquista en la que encontramos sonetos de temática amorosa.

Tema

La nostalgia del ser amado.

Estructura externa

El poema es un soneto, formado por 14 versos endecasílabos, dividido en dos cuartetos y dos
tercetos, cuya estructura métrica es la habitual, es decir, ABBA, ABBA, para los cuartetos y, en
este caso, CDE, CDE, para los tercetos; siempre con rima consonante en todos los
endecasílabos.

Estructura interna

En este soneto encontramos dos partes:


- Una primera parte que abarca hasta el verso 12: trata sobre el amor y el sufrimiento
provocados por la ausencia del amor y el conflicto que eso supone.
- Una segunda parte (versos 12-14) el poeta llega a una conclusión, aclarando las
sensaciones ya expresadas.

Figuras retóricas
En el poema se emplean un gran número de figuras retóricas. La primera es la antítesis, que
aparece en: quedar y partir, temporal y eterno y cielo e infierno, en las que se puede observar
que Lope de Vega opone conceptos para hacer ver cómo está perdido por la ausencia de su
amada. Seguidamente, en el verso 3 hay una metáfora que compara la amada con una sirena,
tildándola de perfecta; y en el verso 7 hay otra cuando estaba con su amada, que estaba en el
cielo y en su ausencia en el infierno, otra vez oponiendo conceptos para mostrar la nostalgia
hacia ésta. Por último, hay una personificación en “las mudas soledades” en la que atribuye una
cualidad humana a un ser inanimado para dar más énfasis en la nostalgia del autor.

Como es usual en el Renacimiento, así como en el Barroco, también en estos versos


encontramos alguna alusión a la tradición clásica. En este caso se refiere a Ulises amarrado al
palo para escuchar sin peligro de lanzarse al mar, a las sirenas.

«oír la dulce voz de una sirena


y no poder del árbol desasirse» (vv. 3 y 4).

Encontramos un polisíndeton de la conjunción y para mostrar el dolor del poeta como una suma
de elementos negativos y aumentar la intensidad de su dolor.
Encontramos un gran número de verbos en infinitivo para no personalizar el dolor.
En el segundo cuarteto, encontramos un símil en el primer verso “arder como la vela”
En el primer terceto, encontramos antítesis (ideas enfrentadas), como, por ejemplo, “temporal” y
“eterno”
En los versos trece y catorce conocemos el origen del dolor que siente por amor, que no es otro
que la ausencia de ella. Son tres las expresiones que nos presenta Lope: «ausencia», «fuego en
el alma» e «infierno». Con la palabra “infierno” pretende mostrar dolor, pena, etc, ya que en
nuestra cultura el término infierno solo tienen connotaciones negativas. A lo largo de la
composición, el dolor se ha manifestado en varias ocasiones en términos asociados al fuego:
«arder» y «vela», para el verso quinto; «demonio», en el octavo; «fuego» e «infierno» para el
último verso. Así, el poema aprovecha la iconografía cultural, concretamente, la religiosa.

Conclusión

Como es habitual en la obra de Lope, versos y realidad quedan fundidos. La ausencia de la


amada lleva al poeta a crear una composición en la que a través de los elementos contrarios nos
aproxima su estado. La tensión del poema se mantiene hasta que llegamos al final, donde
comprendemos que toda la exposición de los 12 primeros versos preparaban el clímax del
poema. El léxico sigue un registro poco elaborado, pero no por ello pobre. El conceptismo barroco
arropa la idea del sufrimiento y la de persistir en el tormento amoroso. Ese dolor se ha
representado en una serie de recursos que aportan la idea de un alma compleja.

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