La ética profesional es la disciplina que estudia la moralidad de los actos humanos en

el ámbito del ejercicio de una profesión. Según Miguel Polo Santillán, un filósofo peruano

experto en el tema, la ética profesional tiene una gran importancia en el contexto social

actual, donde se ha agudizado la corrupción y la pérdida de valores morales. La ética

profesional busca recuperar el sentido de la actividad profesional como un servicio al

bien común, desde el espacio público y con responsabilidad social. Para ello, se requiere

entender las profesiones, su naturaleza, su historia y su función social. Así, se podrá

comprender que la ética profesional no es solo un asunto de buena voluntad, sino que

es lo que le da sentido y valor a la profesión.

Polo Santillán propone una concepción de la ética profesional basada en cuatro

principios: la autonomía, la competencia, la solidaridad y la integridad. La autonomía se

refiere a la capacidad de los profesionales de actuar con criterio propio, sin dejarse influir

por intereses ajenos o presiones externas. La competencia se refiere al dominio de los

conocimientos, habilidades y actitudes propios de la profesión, así como al compromiso

de actualizarse y mejorar constantemente. La solidaridad se refiere a la actitud de

colaborar con los colegas, los clientes, la sociedad y el medio ambiente, buscando el

beneficio mutuo y el desarrollo sostenible. La integridad se refiere a la coherencia entre

el pensar, el decir y el hacer, así como al respeto de los valores éticos y las normas

deontológicas de la profesión.

Polo Santillán también analiza los desafíos y dilemas que enfrentan los profesionales en

el ejercicio de su ética, tales como el conflicto de intereses, el secreto profesional, la

responsabilidad social, la corrupción, el plagio, la discriminación, entre otros. Para

resolver estos problemas, el autor propone una metodología basada en el análisis de

casos, el diálogo, la argumentación y la toma de decisiones. Así, se busca formar

profesionales críticos, reflexivos y comprometidos con su ética.