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Definición de diplomacia y paradiplomacia

Para efectos de esta investigación, conceptualizar y trasladar el concepto de


paradiplomacia al campo de estudios en turismo, así como definir su significado es
de suma importancia, por lo cual, se analizarán las dos partes que conforman al
concepto para garantizar una mejor comprensión y contextualización de éste.

Inicialmente el prefijo “para”, cuenta con dos significados: “al lado” y “contra”, sin
embargo, el prefijo antes mencionado se utiliza más comúnmente para referirse a
conceptos similares a otros pero que no cumplen con todas las cualidades para
ser incorporados dentro de éste, por ejemplo: paramédico (RAE, 2022).

La palabra “diplomacia” tiene su raíz en el verbo griego diploun/diplo, que significa


“doblar”, uso importante en los tiempos del Imperio romano donde todos los
pasaportes y documentos que permitían el acceso y tránsito por las carreteras
imperiales eran estampados en placas metálicas dobladas y cosidas que se
llamaban “diplomas”, eventualmente el uso de la palabra se expandió para emitir y
otorgar otros documentos de carácter oficial, de manera prioritaria aquellos que
otorgaban privilegios o acuerdos en territorio exterior (De Alba & Velázquez, 2018).

Así mismo, la palabra antes citada, cuenta con muchas y muy diversas
definiciones en la actualidad, para ello es necesario plantear de primera instancia
los dos grandes periodos que los autores expertos en el área suelen dividir en la
historia:

1) Desde la Antigüedad hasta el siglo XV.- Poseyó un carácter ambulante, es


decir, era una diplomacia que se realizaba mediante representantes
designados de forma excepcional y que desempeñaban su actividad en un
país extranjero y ante su monarca durante un período de tiempo limitado
acorde, generalmente con la naturaleza de las gestiones que debían llevar
a cabo. Por ejemplo: la negociación de tratados de paz o de alianzas, el
establecimiento de acuerdos comerciales y la delimitación de fronteras.

2) Desde el siglo XV hasta la actualidad. - En esta segunda fase la diplomacia


se convirtió en permanente, lo que exigió que los países confiriesen un
grado de estabilidad y duración a sus relaciones diplomáticas mediante el
establecimiento de misiones diplomáticas permanentes. Ello era una
consecuencia directa de la concurrencia de nuevos factores internacionales
entre los que destacan la emergencia de los modernos Estados europeos,
el nacimiento de un nuevo sistema de relaciones económicas capitalistas y
la expansión ultramarina que puso en contacto a las principales potencias
europeas con los grandes imperios de Extremo Oriente y del continente
americano (Calduch, 1993).

Por lo anterior, mientras que Henry Kissinger describe a la diplomacia como “el
ajuste de las diferencias a través de negociaciones que es posible en órdenes
internacionales legítimos” (de Jong, 2020), el Diplomático Inglés, Ernest Mason
Satow, la define como “la conducción de los negocios entre los Estados por
medios pacíficos" (Calduch, 1993), por su parte, el Embajador Eminente de
México, Raúl Valdés Aguilar, la define como “el método para establecer, mantener
y estrechar las relaciones oficiales entre los Estados, mediante negociaciones
efectuadas por jefes de Estado o de gobierno, ministros de Relaciones Exteriores
y Agentes Diplomáticos” (Acosta, 2006).

Las Ferias Internacionales de Turismo (CITAR TODO LO DE FERIAS)

Al transcurrir el último tramo de los años sesenta, el mundo tuvo como escenario
el surgimiento de las ferias de turismo, el objetivo consistió en congregar a los
países de mayor relevancia en cuestiones de emisión y recepción de turismo con
la finalidad de comercializar aquello que era distintivo y “típico” de cada
demarcación (Fayos, 2017).
La transformación de las ferias avanzó aceleradamente en la década de los
ochenta y de los noventa, ello, como respuesta a la natural inercia internacional de
la globalización, con lo cual las ferias buscaron no sólo la comercialización de
productos “nativos”, sino que buscarían capitalizar y “profesionalizar” todo
producto y destino para hacerlo turístico.

Imagen 1. Evolución del sistema productivo en el turismo.

Imagen obtenida de: Instituto de Estudios Turísticos (Gobierno de España, 1993).


De tal suerte, las ferias mutaron paulatinamente para convertirse a la postre en
una arena preponderante para medir la capacidad turística de diferentes naciones,
empresas, corporaciones y academias, lo cual revolucionó al turismo año con año
haciendo de la innovación, en todos sus ámbitos, pero con mayor énfasis en la
tecnológica aplicada al turismo, uno de sus más importantes objetivos.

La globalización de la economía del turismo es nuevamente un reto futuro para el


sector. Las industrias del futuro, así como los profesionales que en ellas actúen, tendrán
que reestructurarse para adaptarse a los nuevos sistemas empresariales (OMT, 1990).
En el presente, las ferias representan una gran coyuntura de promoción de
destinos, siendo también recintos vivos de transacciones financieras y
comerciales, donde se concentra la información más vital y en tendencia del sector
turístico, además de ser el recinto dorsal de las más actuales investigaciones y de
opiniones diversas; así mismo, es menester destacar que las ferias se han
convertido en los últimos años en un instrumento muy eficaz debido a que refleja
mayor cantidad de beneficios y consigue resultados más ágiles que cualquier otro
instrumento de promoción. (Consejo Centroamericano de Turismo (CCT), 2012).

Actualmente, muchas ferias se han consolidado, otras han mutado adaptándose a


los nuevos tiempos y otras más han surgido, es por ello como parte de este
proceso de mutación, las ferias requieren de la adhesión de las Delegaciones
Estatales de Turismo mediante una categorización paradiplomática, a través de la
incorporación de especialistas y expertos de la sociedad civil.

Es preciso señalar que mediante esta investigación, se busca agrupar mediante el


conjunto de definiciones y teorías, la creación de un mecanismo que robustezca
de manera regulada, las acciones paradiplomáticas que los gobiernos locales en
sí ya realizan con el propósito de incrementar el flujo de visitantes y turistas en sus
demarcaciones, sin perder el rumbo rector de la federación quien es,
indudablemente, quien dirige la política exterior y todo lo relacionado en materia
internacional.
Imagen 2. Objetivo actual de las ferias internacionales de turismo.
Fuente: Elaboración propia.
Información obtenida de: Consejo Centroamericano de Turismo (CCT, 2012).

Conceptos y ejemplos de paradiplomacia

Con relación a la paradiplomacia, se precisa señalar que se ha perfilado como uno


de los tópicos con mayor atracción de estudio en distintos campos de las ciencias
sociales, en las ciencias políticas, por ejemplo, se ha manifestado con un fuerte
potencial académico y a la vez como un fenómeno de las relaciones
internacionales contemporáneas. Naturalmente, la vigilancia e interés que ha
despertado en otras ciencias y áreas de estudio, como es el caso de esta tesis
que busca su aplicación en el turismo, es el resultado obtenido debido a que la
“diplomacia subestatal”, como algunos autores la denominan, es un factor
fundamental para entender los problemas relativos a la interpretación de la
soberanía y los procesos de centralización/descentralización que tienen lugar en
los Estados modernos del presente (Arenas, 2018).

La paradiplomacia no ha modificado la ruta fundamental de la política exterior en


los países, como tampoco ha intervenido en la realización de sus agendas de
política exterior, sin embargo, el incremento de actividad que los gobiernos locales
y la sociedad civil han tenido en las últimas décadas, han expuesto la gran
importancia que este ejercicio tiene para las relaciones exteriores en cualquier
nación, lo cual sugiere que los gobiernos locales han sumado gestión y logros a
las relaciones internacionales y a la vida de los países, lo cual significa una
novedad en la evolución de estas relaciones (Miranda, 2005).

Al respecto, es relevante desarrollar como ejemplo que a partir de las relaciones


con bases paradiplomáticas, los conflictos contemporáneos en Europa, como los
movimientos separatistas de Cataluña y el Brexit, han visto logros significativos ya
que las relaciones políticas, sociales, económicas y comerciales con las que las
localidades cuentan, llegan a ser más fuertes que las agendas de política exterior
de los países (Deudney & Ikenberry, 2018). De acuerdo con lo establecido
previamente, pese a que el término de paradiplomacia es de reciente uso entre la
comunidad internacionalista, en el área de estudios del Derecho Internacional es
un concepto que se ha intentado construir desde hace unas décadas, al respecto
Zidane Zeraoui comenta:

… la paradiplomacia, fenómeno global y extenso en todo el planeta por su carácter


poco mediatizado y complejo, tiene un perfil bajo en los medios de comunicación de
masas, aunque en los centros universitarios se ha convertido en un tema de moda
(Zeraoui, 2016).

En suma, el Derecho Internacional Público reconoce en sus acciones de manera


exclusiva al personal oficial de las naciones con funciones explícitamente
concordantes con esta materia, por lo cual los gobiernos locales, llamados
“subnacionales” (Zepeda, 2017), así como organismos descentralizados,
universidades o cámaras empresariales, no cuentan con el reconocimiento del
actuar bajo derecho internacional; es por eso, que algunas prácticas
paradiplomáticas han comenzado a ser reguladas, principalmente las relacionadas
con la actividades de los funcionarios de organismos multilaterales debido a sus
objetivos humanitarios y de paz.

Esta regulación deconstruye la máxima del derecho internacional de encauzar sus


acciones exclusivamente en el Estado, al considerarlo como el único agente del
Derecho Internacional debido a que hoy acepta la reproducción de diversos
actores internacionales desde la categoría de “órganos de las relaciones
internacionales” (Zeraoui, 2016); lo cual no significa que el derecho internacional
dejará de centrarse en el Estado, como eje rector de las relaciones internacionales
y diplomacia de su territorio, en México por ejemplo a través de la Secretaría de
Relaciones Exteriores (SRE).

Con el propósito de robustecer esta investigación en términos paradiplomáticos,


Zidane Zeraoui es el principal autor iberoamericano de diversos estudios, ensayos
y publicaciones relacionadas al respecto, por lo cual, es uno de los autores con
mayor relevancia de la presente investigación, misma que concurre con él en la
reserva de la paradiplomacia como un ejercicio propio de los actores
gubernamentales (Zeraoui, 2016), sin embargo, este estudio adiciona la
participación del sector académico, empresarial, universitario, cultural, de pueblos
originarios y de la sociedad civil en general con el propósito de que los gobiernos
locales, como ejes del actuar paradiplomático, realicen una promoción turística
integral con la asesoría y participación del mayor número de expertos en el sector.

Breve historia de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México y su


adaptabilidad a las necesidades internacionales

Retomando a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), como eje rector de la


diplomacia y las relaciones internacionales de México, es preciso señalar que
desde sus inicios en el S. XIX, ha tenido un perfil de cambio y mutaciones propias
de los tiempos que la historia ha requerido, por lo cual un breve resumen de su
amplia y consistente historia es necesaria para comprender mejor el por qué la
paradiplomacia debe ser considerada con mayor interés y seriedad como un factor
que debe regularse y estimar dentro de los procesos de esta institución.

Al principio, como resultado de la firma de los Tratados de Córdoba se dio la


existencia legal de la nueva nación, a la cual se agregaban, además de sus
múltiples problemas, las asechanzas del exterior por lo cual se creó la Junta
Provisional de Gobierno, la cual sirvió como un modelo previo al sistema
monárquico que adoptaría México. Dicha junta designó aparte de la Regencia del
Imperio Mexicano, la calidad de gobernador interino, al primer Canciller bajo el
título de Secretario de Negocios y Relaciones Interiores y Exteriores, siendo el
doctor José Manuel de Herrera, el primer Canciller en la historia de México. (Cita
libro Perea).

Instaurado México de manera oficial como Estado, el país adoptó la Constitución


de 1824, la cual definió el régimen de la nación bajo el carácter de republicano
federal, definiendo las atribuciones Congreso General y del presidente de la
República, en materia de nombramiento y remoción de secretarios, enviados
diplomáticos y cónsules, así como en la concertación de compromisos
internacionales para que posteriormente en diciembre de 1829, el General Vicente
Guerrero expidiera la primera ley del Servicio Exterior Mexicano donde se
estipularon las reglas por las cuales se establecían Legaciones Ordinarias,
Legaciones Extraordinarias y Consulados.

Pasando por muchos más cambios, incluidos los hechos durante la pérdida del
territorio de México en tiempos del Presidente Antonio López de Santa Anna, al
consolidarse el gobierno de Benito Juárez en 1861, consolidó el Ministerio de
Relaciones Exteriores, quedando finalmente considerado como Ministerio de
Relaciones Exteriores y de Gobernación, el cual amplió las facultades y peldaños
de la estructura consular tras la caída del Imperio de Maximiliano. (cita de
Gobierno de México).

Durante el período revolucionario los agentes consulares fueron divididos en


agentes consulares de carrera y agentes consulares honorarios, confirmando la
operatividad de los antes mencionados en materia de registro civil, comercio,
marina mercante y atribuciones consulares. A la postre, Venustiano Carranza se
opuso Victoriano Huerta, mediante el Plan de Guadalupe, en éste se planteó la
reorganización de la estructura de la administración pública, mediante la creación
de ocho secretarías que serían adscritas a las Fuerzas Constitucionales, siendo la
de Relaciones Exteriores.

Posteriormente en la etapa posrevolucionaria, se establece que sea el Congreso


de la Unión, a través de la Cámara de Senadores, quienes analizarán en lo
sucesivo la política exterior desarrollada por el Ejecutivo Federal de México, así
como la ratificación de los nombramientos de agentes diplomáticos y cónsules
generales, así como todos los asuntos internacionales que a México respecten.
Posteriormente el Presidente Álvaro Obregón promulgó en 1922, la Ley orgánica
del Cuerpo Diplomático definiendo por vez primera el proceso de ingreso al
Servicio Exterior, mediante un concurso público. (cita libro perea 2).

En el último tramo del S. XX, mediante Decreto Presidencial fue modificado el


Reglamento de la Cancillería en noviembre de 1998, en éste, se expresa que
corresponde a la SRE, ejecutar la política exterior de México, promover, propiciar y
asegurar la coordinación de las acciones en el exterior de las dependencias y
entidades de la Administración Pública Federal, orientar y dirigir al Servicio
Exterior Mexicano e intervenir en todos los acuerdos, convenciones y tratados en
los que la nación participe. Actualmente, dicho Reglamento vigente fue modificado
en 2021 sin presentar cambios significativos en este apartado:

ARTÍCULO 3. Corresponde a la Secretaría:


I. Ejecutar la política exterior de México de conformidad con los principios
establecidos en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos;
II. Promover, propiciar y coordinar las acciones en el exterior de las dependencias
y entidades de la Administración Pública Federal, de conformidad con las atribuciones que
a cada una de ellas corresponda;
III. Dirigir el Servicio Exterior Mexicano;
IV. Intervenir en toda clase de tratados, acuerdos y convenciones de los que el
país sea parte, y
V. Supervisar el cumplimiento de los objetivos consignados en el Programa de
Cooperación Internacional para el Desarrollo (Gobierno de México, 2021).

Mediante el mandato del Presidente Adolfo López Mateos, la perspectiva de


política exterior que México tenía, se replanteó debido a la ágil y dinámica agenda
que éste tuvo en el exterior, ya sea con visitas en diversos puntos continentales, o
bien a través de la recepción de visitas de Jefes de Estado como Charles De
Gaulle o John F. Kennedy, el país comenzó a consolidar una tradición
internacional, elevando su participación multilateral más allá de los recordados y
destacados apoyos que el Presidente Cárdenas otorgó a España.
Durante el periodo de mandato del Presidente Luis Echeverría Álvarez, existió
aparte de las recepciones y visitas internacionales, una apertura mayor en
términos de relaciones diplomáticas para el país, lo cual derivó en una
estructuración jurídica-política contundente y ordenada de la Cancillería con
posiciones y funciones claras.

En 1970 se inició el régimen de Luis Echeverría Álvarez que se caracterizó por


una apertura al exterior, significando la ampliación de las relaciones diplomáticas
de nuestro país, lo que obligó a tomar decisiones trascendentales para la
conformación orgánica de la Secretaría de Relaciones Exteriores. Actualmente, la
Secretaría de Relaciones Exteriores de México, vive una consolidación de sus
programas, estructura y funcionamiento sin precedentes, abonado a la certeza
internacional de contar con un miembro fundador de la Organización de Naciones
Unidas como ejemplo de democracia, desde la alternancia vivida en el año 2000
con el Presidente Vicente Fox Quezada y la victoria más inmediata de un bloque
ideológico diferente, representado por el Presidente Andrés Manuel López
Obrador.

A propósito de la cualidad innata de la SRE para mutar y adaptarse a las


condiciones imperantes que el mundo exige, el 11 de julio de 2021, la Cancillería
en conjunto con la Secretaría de Turismo federal (SECTUR), instalaron el Consejo
de Diplomacia Turística (CDT), que ante la finalización del Consejo de Promoción
Turística (CPT), planteó promocionar a México mediante su red consular, la cual
consta de 80 embajadas y 67 consulados (El Universal, 2019).

Ejemplos de paradiplomacia en materia turística en México

Ahora bien, siendo que el turismo se ha consolidado como una actividad que
rebasa los límites y fronteras internacionales, haciendo de este un elemento de
gran relevancia para la comunicación y coordinación entre municipios y regiones
de diversos países con la intención de incrementar el flujo de turistas en periodos
similares de recreación y vacaciones, es imperativo subrayar la interacción que los
gobiernos locales han llevado a cabo en la última década abonan en gran medida
al crecimiento económico de sus países.

En México, entidades de la federación demostraron su capacidad de operación y


aportes significativos en la recuperación económica del país mediante el turismo,
ello a través del ejercicio paradiplomático en conjunto con empresarios,
académicos y sociedad civil, cuyo objetivo consistió en la recuperación financiera y
económica de sus territorios tras los efectos generados por la pandemia Covid-19,
algunos ejemplos son:

1) “Plan de reactivación económica ¡Que Reviva Puebla!”, que planteó


el Gobierno del Estado de Puebla, convocando a la sociedad, empresarios y
comerciantes en coordinación con las 32 regiones que conforman la entidad,
para sumarse a esta estrategia con el objetivo de dinamizar e impulsar la
economía con la realización de 34 actividades turísticas y culturales:
exposiciones, festivales, conciertos, talleres, tianguis y congresos, orientados
al turismo nacional e internacional que se podían consultar a través de un sitio
web (Gobierno de Puebla, 2021).

2) “Plan de Reactivación Económica de la capital”, que la Jefatura de


Gobierno de la Ciudad de México junto con Asamblea General del Consejo
Económico, Social y Ambiental de la misma demarcación, expuso con las
propuestas para la reactivación cultural y turística de su centro histórico,
destacando la apertura de un sitio informativo para la simplificación de trámites
para la apertura de restaurantes y el lanzamiento del programa “Colibrí Viajero”,
que ofertó actividades turísticas y culturales a mexicanos y extranjeros de manera
gratuita (Gobierno de la Ciudad de México, 2022).

3) “Estrategia de reactivación y desarrollo del Sector Turístico”, iniciativa


creada por el Gobierno de Chihuahua con el objetivo de recuperar y desarrollar el
potencial turístico tras la pandemia originada por el COVID-19, a través de la
creación de una Secretaría de Turismo estatal, siendo que era la única entidad de
México sin contar con dicha dependencia, la cual planteó mantener relación y
coordinación con la iniciativa privada para ofrecer más opciones culturales,
gastronómicas y naturales para visitantes locales, nacionales y extranjeros
(Gobierno de Chihuahua, 2022).

Adicionalmente, el incremento de acciones, planes, programas y actividades


paradiplomáticas que los gobiernos locales realizan, es motivado por el aumento
exponencial tecnológico, de comunicación, economía y cultural es influenciado por
el actuar internacional, motivado por un proceso natural de la globalización, sin
embargo lo local también influye irreductiblemente en los procesos internacionales
a través de las vinculaciones interinstitucionales como son los intercambios
académicos o las ferias internacionales de turismo, recintos vivos que permiten el
ejercicio paradiplomático.

En consecuencia, mientras la paradiplomacia radica en la cooperación entre los


gobiernos locales y la sociedad civil, la diplomacia es oficializada por el Estado, en
México la SER, quien a su vez es quien debe ser el eje rector que regule las
actividades paradiplomáticas de las Delegaciones Estatales de Turismo, lo cual es
congruente con Ivo Duchacek, quien de manera asertiva define al proceso
paradiplomático como:
“las relaciones de los gobiernos no centrales con centros culturales, comerciales e
industriales de otros Estados, incluyendo relaciones con los gobiernos de Estados
extranjeros. Y se distingue de la diplomacia normal en que es específica sectorialmente,
más que en representar a la unidad territorial como un todo “ (Felli, 2015).

Habiendo definido los prefijos, términos y conceptos, así como desarrollado


contextos históricos y ejemplos aplicados en el escenario internacional, se infiere
que la paradiplomacia, considerando su desarrollo en la categoría “positiva”
(Zeraoui, 2009), no busca sobrepasar los límites de acción correspondientes
exclusivamente del “Estado”, así mismo se afirma que la SRE mantiene vigente su
adaptación a los nuevos retos y necesidades internacionales, por lo cual la
adhesión de la paradiplomacia en el Consejo de Diplomacia Turística, es
imprescindible. De tal suerte que siendo aplicada a detalle cómo se ha planteado,
se perfila para considerarse en futuras investigaciones como “paradiplomacia
turística”.

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