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Saivi Johaira Hernández Ortiz

6522-09-9485
Sección “A”

RESUMEN CAPITULO 3
METODOLOGÍA DE LA AUDITORÍA ADMINISTRATIVA

La metodología de la auditoría administrativa tiene dos propósitos principales. En primer lugar,


proporciona un marco de actuación para realizar las acciones en todas las fases de la auditoría de
manera programada y sistemática, unificando criterios y apoyando la profundidad de revisión de los
enfoques de análisis administrativo. Esto asegura un manejo oportuno y objetivo de los resultados
obtenidos.

En segundo lugar, facilita al auditor la identificación y organización de la información relacionada


con los hechos, hallazgos, evidencias, transacciones, situaciones, argumentos y observaciones para
su posterior examen, informe y seguimiento.

La metodología se divide en cinco etapas: Planeación, Instrumentación, Examen, Informe y


Seguimiento. Cada etapa proporciona los criterios y lineamientos necesarios para asegurar que las
acciones se correspondan adecuadamente con los planos establecidos.

La etapa de planeación en la auditoría administrativa tiene como objetivo establecer las acciones
secuenciales y ordenadas para llevar a cabo la auditoría. Se definen los factores prioritarios a revisar,
que incluyen tanto el proceso administrativo como los elementos específicos que forman parte de
su funcionamiento.

En el análisis del proceso administrativo, se consideran las etapas y componentes que lo


fundamentan, lo que permite una visión completa y coherente de la organización en todos sus
alrededores. Estos factores se alinean con los propósitos estratégicos y representan la "razón de
ser" de cada fase.

En cuanto a los elementos específicos, se identifican aquellos que complementan el proceso


administrativo y se relacionan con los elementos fundamentales que contribuyen al funcionamiento
general de la organización. Esta etapa garantiza que la cobertura de los factores sea suficiente,
pertinente y relevante para lograr los objetivos establecidos en tiempo y forma.

El proceso administrativo se divide en cuatro etapas con sus inevitables estrategias:

• Planeación: Definir el marco de actuación de la organización mediante la visión, misión,


objetivos, metas, estrategias, procesos, políticas, procedimientos, programas y enfoques,
entre otros aspectos relevantes.

• Organización: Diseñar e implementar la infraestructura necesaria para el funcionamiento


de la organización, considerando la estructura organizacional, la distribución de funciones,
la cultura organizacional, los recursos humanos y los estudios administrativos, entre otros
elementos técnicos de apoyo.
• Dirección: Tomar decisiones pertinentes para regular la gestión de la organización, abordar
temas como liderazgo, comunicación, motivación, trabajo en equipo, manejo del estrés,
toma de decisiones y uso de tecnología de la información.

• Control: Medir el progreso y desempeño de la organización a través de sistemas,


herramientas, niveles de control, áreas de aplicación y enfoque en la calidad.

Las fuentes internas incluyen órganos de gobierno, órganos de control interno, niveles de la
organización, sistemas de información, entre otros. Las fuentes externas incluyen organismos
normativos, competidores, clientes, organizaciones líderes y organismos internacionales.

Además, se mencionan tres etapas clave en la metodología de la auditoría administrativa:

• Investigación preliminar: Requiere revisar literatura técnica y legal, así como realizar un
primer acercamiento a la realidad de la organización para determinar la situación
administrativa y perfilar posibles problemas.
• Preparación del proyecto de auditoría: Involucra la creación de una propuesta técnica que
describe la naturaleza, alcance, objetivos, estrategias, recursos, costos y resultados
esperados de la auditoría. También se elabora un programa de trabajo que detalla las
actividades, fases y calendario.
• Asignación de la responsabilidad y capacitación: Se designa al auditor o equipo responsable
de la auditoría, que puede ser interno o externo. Luego, se capacitará al personal designado
para asegurar que sean mejorados con el proceso y las actividades a realizar.
Estas etapas son fundamentales para el desarrollo exitoso de una auditoría administrativa.

Se menciona que el auditor debe mantener una actitud objetiva y sin prejuicios, y adoptar una
conducta amable y discreta para generar una imagen positiva y fomentar la participación activa del
personal de la organización.

Además, se habla sobre la fase de diagnóstico preliminar, donde el auditor obtiene una primera
aproximación a la realidad y cultura organizacional para fundamentar la razón de la auditoría. Se
mencionan elementos que se deben considerar en esta etapa, como la génesis de la organización,
la infraestructura, la forma de operación y la posición competitiva.

Luego, se destaca la etapa de instrumentación, donde se seleccionan y aplican las técnicas de


recolección de información y se lleva a cabo la supervisión necesaria para mantener una
coordinación eficaz.

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