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Análisis de la pena de muerte y mi propio criterio

Mi análisis sobre la pena de muerte toca varios puntos importantes como ¿cuál es la efectividad de
esta sentencia? Realmente vale la pena aplicarla, es de carácter irreversible, va directamente a una
sociedad vulnerable, es disociable y utilizada como herramienta política electoral.

Como profesionales deberíamos de basarnos en datos. Muchos especialistas se han dedicado al


estudio y análisis de la pena de muerte, la mayor parte de los estudios provienen de Estados
Unidos donde la pena de muerte se reintroduce en 1976 y la aplicación y ejecución que
generalmente tiene la pena de muerte cuenta con mucha investigación empírica. Es por esto que si
se le pregunta a las personas en general si está a favor de la pena de muerte la mayoría diría que sí
debido a que sus argumentos a simple vista son obvios y aceptables, porque compran países en los
cuales la tasa de criminalidad es baja y piensan que si se aplicara la pena de muerte en el país
llegáramos a parecernos a ellos, también dirían que es lo más justo por ejemplo en un caso de
violación independientemente de la edad que tenga, homicidio o asesinato con alevosía etc.; sin
embargo, qué sabemos en realidad sobre la pena de muerte, es decir, qué dicen los estudios sobre
la pena de muerte.

Respecto a los estudios, son muchos los que existen, pero en una forma breve destacaré los datos
más relevantes.

Los homicidios son el indicador numero uno para medir el nivel de criminalidad de cada país. Para
el 2014 la tasa promedio de homicidios en estados con pena de muerte fue de 4.7 por cada 100 mil
habitantes mientras que el promedio de homicidios en estados sin pena de muerte fue de 3.8; el
año siguiente en 2015 la tasa promedio de homicidios en los estados con pena de muerte fue de
5.0 mientras que en los estados sin pena de muerte fue de 4.0 y en el 2016 en los estados con
pena de muerte la tasa de homicidios fue de 5.4 mientras que en los estados sin pena de muerte
fue de 3.9. Estos datos son muy interesantes ya que se plantea que en los estados donde existe la
pena de muerte comenten más homicidios son más que en los que no hay pena de muerte.

En Japón, un análisis de las tasas de homicidio y los datos de ejecución entre 1959 y 1990 pues no
se logro encontrar un efecto disuasorio en las penas de muerte, sino que más bien se revelo todo
lo contrario, a las ejecuciones siempre seguía un aumento exponencial de homicidios.

Un estudio de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos en 1978 concluyó que el efecto
de disuasión es nulo y 30 años después la misma entidad realiza otros estudios con las mismas
pretensiones para averiguar el efecto preventivo que tiene la pena de muerte e indica que la pena
capital no son contundentes acerca si la pena capital disminuye las tasas de asesinato, la
percepción que la pena de muerte es disuasoria se basa en creencias es decir, hasta el día de hoy
no existe un estudio que la pena de muerte no previene la criminalidad.

Las estadísticas y estudios demuestran lo mismo hacia la tendencia de la abolición. En el 2019 se


llevaron a cabo al menos 657 ejecuciones en el 2018, 690 lo que representa una disminución de
5% y por segundo año consecutivo se registró el menor numero de ejecuciones en el mundo en un
periodo de una década.
Se cree que la pena de muerte es más económica debido a que sale más barato ejecutar al
imputado que mantenerlo en un centro penitenciario, sin embargo, los datos y estadísticas
demuestra lo contrario.

Un estudio en la universidad de colorado en 2009 concluyó que el 88% de criminólogos


norteamericanos consideraban que la pena de muerte no tenía efecto preventivo.

En una ejecución implica todo el proceso judicial, es decir apelaciones, jueces, abogados
defensores, jurado, peritos, médicos la custodia etc., todo este proceso puede durar hasta 20 años
o más.

Un ejemplo de esto: el estado de California tiene 721 sentenciados, el número más alto de
sentenciados en EE. UU. gasta alrededor de $137 millones cada año en la pena de muerte y no
ejecuta a nadie desde el 2006.

Otro ejemplo es el la Florida, el segundo estado con más sentenciados a la pena capital que son
398 con un gasto alrededor de $51 millones por año y ha realizado 31 ejecuciones desde el 2009, o
sea que cada una de ellas ha costado más de $1.5 millones es decir que no es rentable. Los
estudios concluyen que sale más costoso ejecutar a los privados de libertad que mantenerlos toda
su vida recluidos en un centro penal.

Se sabe que en Singapur es un país con baja criminalidad y que esto se debe al empleo de pena de
muerte como prevención a la criminalidad se argumenta que singapur le da un uso excelente a la
pena de muerte y esto es efectivo, pero no en su totalidad ya que implica la omisión y el no
reconocimiento de principios jurídicos que conforma un Estado de Derecho como lo son el
principio de proporcionalidad y el del debido proceso sin mencionar los derechos humanos. La
pena de muerte se impone en Singapur por muchos delitos como lo son producción, importación,
exportación, trafico de drogas en cantidad 15gr de heroína, 30 gr de cocaína, 30 de morfina, 200
de cannabis, o 1.2 gr de opio la portación de estas drogas independientemente de la cantidad en
un indicio para el estado el trafico de drogas y es castigado por pena de muerte, sin embargo, esta
medida no es proporcional ni racional se le sancione con la pena máxima.

En países de medio oriente es a aplicada por actos homosexuales, a mujeres y hasta menores,
entre otros.

Es altamente útil en el ámbito político ya que utilizan para sus campañas la utilización de la pena
de muerte a lo que es prácticamente imposible porque están violando los derechos
constitucionales y que están protegidos y ratificados en los pactos internacionales que ha firmado
Guatemala.

La pena de muerte recae en la sociedad más vulnerable y desfavorecidos.

La pena de muerte es justificable, es decir que si el pueblo exige la ejecución de un individuo con la
debida razón es aceptable concedérselos

La pena de muerte es de carácter irreversible no es como la prisión o la multa si el juzgador se


equivoca pues se puede remediar, pero la pena de muerte no es para siempre no hay vuelta atrás,
como seres humanos nos equivocamos y los juzgadores no son la excepción. Se han dado muchos
casos en los cuales se le sentencian a las personas de pena capital y a los años se dan cuenta que
era inocente.

Otro punto es que esta puede ser alterada por personas que convengan a su favor o viceversa
poner en contra, por tal de causarle mal a alguien o a otra persona se hace todo lo posible para
limpiarse las manos. Lo que quiero decir es que pueden alterar el proceso.

Y ya para concluir y plasmar mi criterio si estoy o no estoy a favor de la pena de muerte puedo
decir que no, no estoy a favor de la pena de muerte. La razón el argumento de mi respuesta es que
la solución a los problemas o la prevención de los crímenes cometidos no es la pena de muerte,
por los estudios que se han realizado lo confirman que la pena de muerte no es disuasiva también
que existen errores al momento de dictar la sentencia puede que el juzgador se equivoque o
pueda también que se alteren las pruebas. Otra razón es que va dirigida a la población menos
favorable que no tiene los recursos como para hacer una debida investigación.

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