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Seminario

Tres conceptos de lectura en la asignatura Estrategias para aprender a aprender


Programa

Planteamiento
La asignatura Estrategias para aprender a aprender es un curso-taller de carácter obligatorio y, sobre
todo, común. En tanto que perteneciente al eje de formación común, tal asignatura tiene una
función no disciplinar sino instrumental, es decir, se busca que el curso-taller sirva de apoyo al
estudiante a lo largo de toda su licenciatura. Con esta premisa, el curso-taller coadyudaría, en
términos cognitivos, al resto de las asignaturas, siendo así una asignatura fundamentalmente
formativa. Así, los objetivos planteados en el curso-taller son los siguientes:

1. Desarrollar y promover el uso de estrategias cognitivas y metacognitivas para


la búsqueda, análisis y aplicación de la información y del conocimiento.

2. Estimular el desarrollo de habilidades intelectuales para el estudio: la


creatividad, el pensamiento crítico y la expresión oral y escrita.

Como se puede observar, los dos objetivos descritos en el programa poseen un carácter
genérico. Hay, sin embargo, un fenómeno didáctico complejo que se relaciona con este aspecto
genérico, pues, como se sabe, tales objetivos se refieren a la atención a una población
estudiantil de más de cincuenta carreras, lo cual implica, paradójicamente, una ineludible
diversidad.
En esta relación compleja entre lo genérico y lo diverso, o más bien, en la dialéctica de
esta oposición, el programa de EPA presenta la lectura (o más bien, la comprensión lectora)
como una actividad orientada a estimular el uso y desarrollo de estrategias cognitivas y
metacognitivas, es decir, la lectura se entiende como un eje articulador de conocimiento
aplicable en todos los ámbitos de los saberes universitarios, como podría ser, por ejemplo, las
matemáticas en el nivel primaria.
Es en la unidad II (“Proceso de comprensión lectura”), específicamente en el apartado
“Tres enfoques teóricos”, donde se expone una serie de tres conceptualizaciones acerca de la
lectura: a) como conjunto de habilidades y transferencia de conocimientos; b) como proceso
interactivo; c) como proceso transaccional.
Estas tres conceptualizaciones se describen de manera esquemática y – según el manual
Estrategias para aprender. Reconstrucción del conocimiento a partir de la lecto-escritura de María Edith
Araoz et al.– desde un punto de vista cronológico:

En los últimos años se han manejado, por lo menos, tres enfoques en torno al
concepto de lectura: el primero, que predominó hasta la década de 1960, describe la
lectura como un conjunto de habilidades que permiten la transferencia de información.
El segundo, que prevaleció durante la década de 1980, considera la lectura como un
producto de la interacción entre el lenguaje y el pensamiento. Y el tercero, luego de los
años noventa, concibe la lectura como un proceso de transacción entre el lector y el
texto (42).

Esta cronología puede ser sintomática de una evolución del conocimiento en torno a la lectura
como fenómeno humano, es decir, de la ciencia implicada en la decodificación de la escritura.
O bien, puede sencillamente ser una exposición tan solo gradual de diferentes puntos de vista,
no necesariamente con base empírica, acerca de la lectura.
Ante esto, como pregunta de reflexión en este seminario propuesto, y con base en las
descripciones del manual de Araoz et al. y de ciertos textos especializados, cabe buscar
respuestas a la cuestión de en qué modo se relacionan estos tres conceptos entre sí, analizarlos
y profundizar en ellos. Asimismo, cabe vincular estos conceptos con textos que, como parte de
las actividades didácticas, resulten pertinentes para tal fin y preguntarse en qué medida tales o
cuales textos (funciones del lenguaje, géneros discursivos, etcétera) se relacionan con ciertas
áreas específicas de saber universitario, dada la diversa población estudiantil atendida. Las
respuestas generadas a partes de estas cuestiones acaso nos provean a nosotros como docentes
elementos eficientes para una articulación entre la teoría y la práctica lectora, es decir, entre la
parte que EPA implica de curso y lo que implica de taller.

Objetivo general
Discutir la lectura como concepto y como actividad que, en el contexto universitario, implica la
formación y el reforzamiento de habilidades de decodificación de la escritura.

Objetivos específicos

Describir, analizar y discutir los siguientes conceptos de lectura:

a) como conjunto de habilidades y transferencia de conocimientos


b) como proceso interactivo
c) como proceso transaccional

Temario y textos

1. Lectura como proceso de habilidades y transferencia de conocimientos

“El primer enfoque marca dos niveles: uno implica la identificación de grafías, y el otro, la
comprensión de lo explícito y lo implícito en lo leído, sin despegarse de lo que dice el texto. En
otras palabras, la comprensión lectora está ligada a la correcta pronunciación de las grafías y a
la capacidad que tenemos para extraer el significado del escrito. Este concepto de lectura
reconoce que el sentido del texto está en las palabras y en su organización, y que somos
nosotros quienes debemos descubrir su significado con una actitud receptiva”. (Araoz et al. 42-
43)

➢ Alfaro López, Guillermo. “La lectura como proceso de comprensión y conocimiento


científico”. Investigación bibliotecológica, vol. 24, núm. 50, 2010, pp. 36-47.

2. Lectura como proceso interactivo

“El segundo enfoque plantea que cuando leemos hacemos uso de nuestros conocimientos para
interactuar con el texto y de esta forma construimos significados. Bajo este enfoque se trabajan
dos modelos: el psicolingüístico y el de la teoría del esquema. El modelo psicolingüístico
plantea que el sentido del texto no está en las frases que lo componen, sino en la mente del
autor cuando escribe y en la del lector cuando reconstruye, en forma significativa, la
información. Lo anterior supone que desempeñamos un papel activo durante el proceso de
lectura, y que utilizamos tanto nuestro conocimiento lingüístico como nuestra experiencia. La
lectura inicia a través de los ojos cuando percibimos marcas impresas y las enviamos al cerebro
para que este las procese. Tal actividad la realizamos a partir de la experiencia y de los
conocimientos previos que poseemos, los cuales nos permiten tomar decisiones con respecto a
la información visual, construir significados y dar sentido a lo que leemos (Goodman, citado
por Viglione, López y Zabala, 2005).
La teoría del esquema indica que un texto es comprendido solo cuando el lector es
capaz de encontrar en su memoria un esquema que le permita explicar la información del
escrito. El esquema mental está en constante cambio porque cada vez que se recibe
información se transforma. Así pues, el enfoque interactivo supone que:

• la lectura es un proceso global indivisible;


• el sentido del mensaje escrito está solamente en la mente del autor
y del lector;
• este construye el sentido del texto a través de su interacción con
el mismo, y
• su experiencia previa es fundamental en la construcción del sentido. (Araoz et al. 43)

➢ Goodman, K. “El proceso de lectura: consideraciones a través de las lenguas y del


desarrollo”, compiladores Ferreiro E. y Gómez Palacio. Nuevas perspectivas sobre los
procesos de lectura y escritura, Siglo XXI Editores, 1986, pp. 13-28.

3. Lectura como proceso transaccional

“El tercer enfoque teórico plantea que la lectura es un proceso transaccional (Quintana, 2004).
El término transacción es utilizado para indicar una doble relación entre lo que se aprende y lo
que se conoce. Indica un circuito dinámico, fluido, que se da a partir de la lectura de un texto
en una síntesis única integrada por un autor particular, un lector particular, un texto y unas
circunstancias también particulares. Esta síntesis da como resultado un texto enriquecido,
sobre todo si se realiza una colectura, es decir, si se comparan los significados que dos o más
personas obtienen de la lectura del mismo texto.
De acuerdo con este enfoque, seleccionamos del texto únicamente la información más
relevante a partir de nuestros conocimientos, experiencias previas y el objetivo que tengamos
en mente al realizar la lectura. De esta manera, el texto que leemos será enriquecido, porque
nuestras inferencias, referencias y experiencias le darán nuevos significados a la
temática expuesta por el autor”. (Araoz et al. 44)

➢ Rosenblatt, Louise M. (1988). “Escritura y lectura: la teoría transaccional”. Reporte técnico


número 416, Un informe del Centro de Investigación y Educación de la Lectura, Trad. Esteban
Leiva, Center for the Study of Reading, University of Illinois, 1988, pp. 1-31.

Texto de sesión final

➢ Crespo, Mila. “El pretexto del texto. La comprensión lectora como proceso vehicular
hacia otras destrezas”. Actas del Programa de Formación del profesorado de Español como
Lengua Extranjera del Instituto Cervantes de Madrid, 2005, pp.183-193.

Coordinador

Dr. Luis Alberto López Soto

Participantes

Profesores de la asignatura Estrategias para aprender a aprender

Bibliografía

Araoz, Edith, et al. Estrategias para aprender a aprender. Reconstrucción del conocimiento a partir de la
lecto-escritura. Pearson, 2010.

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