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INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

Título original: Inmunopatología humana


Autores: María del Mar Ramírez Morales, María Dolores Gálvez Fuentes, María Jesús Muñoz López,
Araceli Orizo Valverde, Samantha María Garrido Garnier, María José Sánchez Pino
Especialidad: TSS de Laboratorio de Diagnóstico Clínico y Biomédico
Edita e imprime: FEDERACIÓN ANDALUZA DE TÉCNICOS
Avda. de Guerrita, s/n. Centro de negocios “Los Azahares”
Planta 1ª, Oficina 21-22
14005 Córdoba
Teléfono 957 43 02 37
www.sindicatotecnos.es
ISBN:
Diseño y maquetación: Alfonso Cid
Edición: julio 2020
ÍNDICE

UNIDAD TEMÁTICA I
PRESENTACIÓN Y METODOLOGÍA DEL CURSO. GUÍA DEL ALUMNO 5
1.1 Objetivos 7
1.2 Pertinencia 8
1.3 Programa Docente 8
1.4 Metodología del Curso 12
1.5 Guía del alumno 12
1.6 Estructura del Curso 16
1.7 Guía de uso de la Web 23
UNIDAD TEMÁTICA II
INTRODUCCIÓN AL SISTEMA INMUNE 29
2.1 Introducción 31
2.2 El sistema inmune 31
2.3 Antígenos 34
2.4 Células del sistema inmune 38
2.5 Anticuerpos 40
2.6 Respuesta inmune 45
UNIDAD TEMÁTICA III
EL COMPLEJO MAYOR DE HISTOCOMPATIBILIDAD (CMH) 47
3.1 Conceptos 49
3.2 Genes del Complejo Mayor de Histocompatibilidad (CMH) 49
3.3 Estructuras de las moléculas HLA 53
3.4 Funciones del CMH 54
3.5 Sistema HLA y enfermedad 55
UNIDAD TEMÁTICA IV
CONCEPTOS GENERALES SOBRE INMUNOPATOLOGÍA 57
4.1 Conceptos básicos de patología 59
4.2 Introducción a la inmunopatología 62
UNIDAD TEMÁTICA V
INMUNODEFICIENCIAS 67
5.1 Introducción 69
5.2 Tipos de inmunodeficiencias 69
5.3 Técnicas para la de determinación de inmunodeficiencias 81
UNIDAD TEMÁTICA VI
ALERGIAS E HIPERSENSIBILIDAD 111
6.1 Introducción 113
6.2 Tipos de hipersensibilidad 113
6.3 Técnicas para la determinación de hipersensibilidades 128
UNIDAD TEMÁTICA VII
AUTOINMUNIDAD 143
7.1 Introducción 145
7.2 Enfermedades autoinmunes 145
7.3 Factores predisponentes 147
7.4 Tipos de enfermedades autoinmunes 152
7.5 Técnicas para la determinación de enfermedades autoinmunes 157
UNIDAD TEMÁTICA VIII
ALOINMUNIDAD Y RECHAZO DE TRASPLANTES 173
8.1 Introducción 175
8.2 Tipos de rechazo 177
8.3 Técnicas para la determinación de aloinmunidad y rechazo de trasplantes 183
UNIDAD TEMÁTICA IX
OTRAS PATOLOGÍAS RELACIONADAS CON EL SISTEMA INMUNE 201
9.1 Inmunopatología e infección 203
9.2. Inmunopatología y desarrollo tumoral 210
9.3 Técnicas para la determinación inmunológica de infecciones 219
CUESTIONARIO 239
Cuestionario. 241
UNIDAD TEMÁTICA I
PRESENTACIÓN Y METODOLOGÍA DEL
CURSO. GUÍA DEL ALUMNO
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

1.1 Objetivos

1.1.1 Objetivo general


La situación actual del sistema sanitario requiere un manejo racional y
eficaz. Las innovaciones tecnológicas, la mayor expectativa de vida, el nivel de
información de la sociedad en su conjunto y, por lo tanto, la mayor exigencia,
justifican elaborar sistemas con alto grado de eficiencia y eficacia. Una
herramienta fundamental es el manejo de información que pueda respaldar la
toma de decisiones.

El sistema de información es un instrumento que permite recoger y tratar


la información de modo que sea útil a los profesionales de salud, que tendrán
acceso al expediente completo del paciente al momento de tomar decisiones
clínicas.

El objetivo de este Curso es aprender todo lo relativo sobre el Archivo


Clínico como Unidad operativa encargada de reunir, conservar y administrar,
del mejor modo posible, todo el material impreso, escrito o iconográfico, que
va generándose a lo largo de los sucesivos procesos asistenciales, así como
como la información generada por el Sistema de Información Hospitalaria a
través de una herramienta de software, seleccionada por el Sistema de Salud,
que mejor se adapte a sus necesidades, características y objetivos
institucionales

1.1.2 Objetivos específicos


• Estudiar qué es y en qué consiste el sistema inmune.

• Conocer los genes del complejo mayor de histocompatibilidad, sus


funciones y la estructura de las moléculas HLA.

• Aprender las características principales, así como el fundamento de la


inmunopatología.

• Analizar los tipos de inmunodeficiencias y las técnicas para su


determinación.

• Mostrar los tipos de hipersensibilidad y las técnicas para su


determinación.

• Estudiar las enfermedades autoinmunes, los tipos que existen, los


factores que predisponen dichas patologías y las técnicas que se aplican
para su determinación.

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TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

• Aprender en que consiste la aloinmunidad y cuáles son las técnicas que


se aplican para su determinación.

• Reconocer los tipos de rechazo de trasplantes.

• Analizar diferentes patologías relacionadas con el sistema inmune,


desarrollo tumoral y las técnicas para su determinación.

1.2 Pertinencia
Dentro de las competencias profesionales de los técnicos recogidas del
Real Decreto 771/2014, de 12 de septiembre, por el que se establece el título
de Técnico Superior en Laboratorio Clínico y Biomédico, se encuentra entre
otras la aplicación de técnicas inmunológicas, seleccionando procedimientos en
función de la determinación solicitada. En este marco de competencias se
encuadra la pertinencia de la realización de la actividad que resulta ser
importante para el discernimiento de los profesionales sanitarios, ampliando la
formación adquirida en el módulo sobre el conocimiento del sistema inmune y
todo lo que conlleva éste, como son las patologías relacionadas con este
sistema.

La inmunopatología como rama de la medicina que se ocupa de la


respuesta inmune asociada a la enfermedad, en donde se incluye el estudio de
la patología de un organismo, sistema de órganos, o de la enfermedad,
relacionada con el sistema inmune, la inmunidad y la respuesta inmune, se
convierte en parte fundamental para el estudio y conocimiento del sistema
inmune por parte de los técnicos de laboratorio.

El análisis de la inmunopatología se convierte en el eje central de esta


actividad, debido a que ésta forma parte de la inmunidad innata del organismo
siendo esta, uno de los más importantes mecanismos de defensa cuya misión
principal es la eliminación de patógenos.

1.3 Programa Docente


El Curso “INMUNOPATOLOGÍA HUMANA” consta de 40 horas lectivas y se
divide en las siguientes Unidades Temáticas:

Encuesta previa
Antes de comenzar el curso se plantea la realización de una encuesta
previa de conocimientos sobre la materia que tratará la actividad docente.

Se trata de un cuestionario compuesto por 10 ítems de respuesta


múltiple. Se trata de una evaluación previa que servirá al tutor para poder

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INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

determinar cuál es el conocimiento que el alumno tiene sobre la materia en


cuestión, e incidir a lo largo de las diferentes unidades temáticas, en aquellos
campos que considere son más desconocidos para el alumno.

Duración estimada: 1 hora.

Unidad Temática I. Presentación y Metodología del curso.


Evaluación y estructura
Enunciamos los objetivos generales y específicos del Curso, así como la
pertinencia y la necesidad de esta formación para los profesionales de la
materia.

Se detalla la metodología de enseñanza a distancia que el alumno deberá


seguir, así como los procedimientos de estudio y protocolos de evaluación.
Igualmente, se adjunta una detallada guía para que el discente pueda realizar
el curso de forma correcta.

Unidad Temática II. Introducción al sistema inmune.


En esta Unidad Temática se hace una introducción sobre las
generalidades del sistema inmune. Para ello se analizan los antígenos, las
células que forman parte del sistema inmune, los anticuerpos y la respuesta
inmune que lleva a cabo el organismo antes la intrusión de agentes externos
en el mismo.

Duración estimada: 3 horas.

Unidad Temática III. El complejo mayor de


histocompatibilidad (CMH).
Se estudia el mayor de histocompatibilidad (CMH) o conjunto de
antígenos que se presentan en la superficie de la membrana de todas las
células nucleadas de los mamíferos, cuyos genes se encuentran localizados en
una determinada región génica del cromosoma, llamada loci genético el cuál
se va a encargar de la síntesis de dichos antígenos. A lo largo de la unidad se
analizan los genes que forman parte de este complejo así como sus funciones
además de estudiar la estructura de las moléculas HLA.

Duración estimada: 1,5 horas.

Unidad Temática IV. Conceptos generales sobre


inmunopatología.
Analizar el concepto inmunopatología, rama de la medicina que se ocupa
de la respuesta inmune asociada a la enfermedad, y los principales conceptos

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TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

relacionados con ésta fundamentales para el estudio de patologías concretas,


relacionadas con los distintos órganos y sistemas del ser humano.

Duración estimada: 1 hora.

Unidad Temática V. Inmunodeficiencias.


Se detalla el concepto de inmunodeficiencia, clasificándolas en
inmunodeficiencias primarias o congénitas e inmunodeficiencias secundarias.
Además, en esta unidad el alumno va a conocer que técnicas se van a llevar a
cabo para realizar la determinación tanto de inmunodeficiencias de tipo
primario como de tipo secundario.

Duración estimada: 8 horas.

Unidad Temática VI. Alergias e hipersensibilidad.


Se analiza el concepto de hipersensibilidad clasificándola en
hipersensibilidad tipo I o inmediata, hipersensibilidad tipo II ó citotóxica,
hipersensibilidad tipo III ó por inmunocomplejos, hipersensibilidad tipo IV ó
retardada e hipersensibilidad V ó estimuladora. Además, en esta unidad el
alumno va a conocer que técnicas se van a llevar a cabo para realizar la
determinación de los diferentes tipo de hipersensibilidades mencionadas.

Duración estimada: 5,5 horas.

Unidad Temática VII. Autoinmunidad.


Se detalla la definición de enfermedad autoinmune entendiendo como tal
la situación patológica que está directamente relacionada con la formación de
autoanticuerpos y no aquellas donde esto es un fenómeno secundario
posterior al daño tisular. Se analizan los factores predisponentes (genéticos,
sexuales, ambientales…), los tipos de enfermedades autoinmunes que existen
y las técnicas de determinación de este tipo de enfermedades en función de
diferentes factores como reumatoides.

Duración estimada: 5,5 horas.

Unidad Temática VIII. Aloinmunidad y rechazo de trasplantes.


En esta unidad se analiza la respuesta inmune en situaciones de
trasplante, teniendo en cuenta que en estos casos en concreto la respuesta es
bidereccional ya que se trata de una reacción de rechazo, promovida por el
receptor contra el injerto, y una inversa, denominada de injerto contra
hospedador, producida por la respuesta inmunitaria de las células
inmunocompetentes del injerto contra el organismo receptor. El alumno va a
conocer la clasificación y tipos de rechazos que existen así como los factores

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INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

que influyen en el mismo y las técnicas utilizadas para la determinación de


aloinmunidad y rechazo de trasplantes.

Duración estimada: 5 horas.

Unidad Temática IX. Otras patologías relacionadas con el


sistema inmune.
Se detallan diferentes patologías relacionadas con el sistema inmune y
que no se han examinado en los anteriores apartados. Se estudia el desarrollo
tumoral y cuáles son las técnicas para la determinación inmunológica de las
infecciones entre la cuales se citan la determinación de anticuerpos heterófilos
de la mononucleosis infecciosa, la determinación de anti-estreptolisina “O” o la
prueba del VDRL.

Duración estimada: 7 horas.

Test Evaluación
Con la intención de que los/as Técnicos/as obtengan el máximo
aprovechamiento sobre este Curso, el alumno realizará un test que consta de
30 preguntas tipo a), b), c), para evaluar los conocimientos adquiridos en
dicho Curso.

En la evaluación final tendrá un peso del 100 % con la aportación del


cuestionario final resuelto. Para aprobar se requiere que se supere con
éxito el 80% del cuestionario.

Duración estimada: 2,5 horas.

Tutorías
A través de nuestra plataforma de foros
(https://docencia.sindicatotecnos.es/foros/) se podrán llevar a cabo tutorías
de manera grupal.

En este foro se dará respuesta de todas las dudas que planteen los
alumnos de la actividad formativa, además de ofrecer una oportunidad de que
se establezcan debates entre los diferentes alumnos enriqueciendo de este
modo el aprendizaje y el conocimiento.

Además, en el foro anteriormente citado, los alumnos dispondrán de un


sistema de mensajes privados con los que contactar con su correspondiente
tutor para la resolución de dudas o cuestiones de forma más directa. El
docente responderá de la forma más rápida posible a las dudas surgidas.

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TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

1.4 Metodología del Curso


Nuestra metodología online, con un campus virtual propio (disponible en
https://docencia.sindicatotecnos.es), está basada en la atención personalizada
en la que se ofrece un seguimiento constante en el proceso de estudio. Se
pone a disposición del alumno un equipo de profesionales que planificarán y
guiarán el estudio.

Aprovechando las ventajas de la formación online, se pretende hacer


protagonista al alumno de su formación. Con un horario totalmente flexible,
conocimientos adaptados a sus objetivos, seguimiento individualizado por
tutores y profesores y un conjunto de profesionales para poder compartir
dudas, soluciones y experiencias.

1.5 Guía del alumno


El curso se estructura de forma que tenga tiempo suficiente para el
estudio y la asimilación de los contenidos de las materias que lo forman. Este
material está diseñado específicamente para la formación a distancia, con él,
podrá seguir la secuencia de contenidos de una forma clara y sencilla, ya que
intentan facilitarle lo más posible el proceso de aprendizaje.

1.5.1 Régimen de Enseñanza


La metodología de la enseñanza a distancia, por su estructura y
concepción, le ofrece un ámbito de aprendizaje donde puede acceder, de
forma flexible en cuanto a ritmo individual de dedicación, estudio y
aprendizaje, a los conocimientos que profesional y personalmente le interesan.
Todo curso que quiera ser eficaz, efectivo y eficiente en el cumplimento de su
objetivo, debe adaptarse a los conocimientos previos de las personas que lo
cursarán.

A continuación, desarrollaremos cuestiones sobre presentación del Curso,


procedimientos de estudio, conocimiento de su estructura y el método que se
ha de seguir para la ejecución de la actividad formativa.

1.5.2 Introducción.
Antes de comenzar el curso, se realiza una encuesta de
conocimientos previos del alumno, relacionada con el tema de la
actividad docente. Esta encuesta, tendrá solo valor a efectos meramente
informativos, no evaluable para la realización de actividad formativa, y sí para
conocimientos de la Organización de la evolución del alumno al finalizar la
actividad.

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INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

Una vez accedido a la actividad formativa, el alumno tendrá una


introducción a la metodología de enseñanza a distancia, procedimientos de
estudio y conocimiento de su estructura y el método que se ha de seguir.

Ayuda a asimilar y comprender la enseñanza a distancia y las


instrucciones de funcionamiento de la plataforma online. Este es el sentido de
la presente introducción.

1.5.3 Presentación.
1. Sistema de Cursos a Distancia

En este apartado al alumno aprenderá una serie de aspectos generales


sobre las técnicas de formación que se van a seguir para el estudio.

2. Orientaciones para el estudio.

Si el alumno no conoce la técnica empleada en los cursos a distancia, se le


recomienda que lea atentamente los epígrafes siguientes, los cuales le
ayudarán a realizar el Curso en las mejores condiciones.

Se dan una serie de recomendaciones generales para el estudio y las


fases del proceso de aprendizaje propuesto por el equipo docente.

3. Estructura del curso

Se muestra cómo es el curso, las Unidades Temáticas de las que se


compone, el sistema de evaluación y cómo enfrentarse al tipo test.

1.5.3.1 Sistema de Cursos a Distancia


 Régimen de Enseñanza
La metodología de enseñanza a distancia, por su estructura y concepción,
ofrece un ámbito de aprendizaje donde pueden acceder, de forma flexible en
cuanto a ritmo individual de dedicación, estudio y aprendizaje, a los
conocimientos que profesional y personalmente le interesen. Tiene la ventaja
de estar diseñada para adaptarse a las disponibilidades de tiempo y/o
situación geográfica de cada alumno. Además, es participativa y centrada en el
desarrollo individual y orientado a la solución de problemas.

La Formación a Distancia facilita el acceso a la enseñanza a todos los


Técnicos Sanitarios.

 Características del Curso y del alumnado al que va dirigido


Todo curso que pretenda ser eficaz, efectivo y eficiente en alcanzar sus
objetivos, debe adaptarse a los conocimientos previos de las personas que lo

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estudiarán (lo que saben y lo que aún no han aprendido). Por tanto, la
dificultad de los temas presentados se ajustará a sus intereses y capacidades.

Un buen curso producirá resultados deficientes si lo estudian personas


muy diferentes de las inicialmente previstas.

Los cursos se diseñan ajustándose a las características del alumno al que


se dirige.

 Orientación de los Tutores


Para cada curso habrá, al menos, un tutor en función del número de
alumnos inscritos, siendo 6 los tutores para un máximo de 45 alumnos,
estableciendo una ratio de aproximadamente 7 alumnos por tutor. Esta ratio,
puede variar en el caso de las diferentes actividades formativas, en función
del número de tutores. Los alumnos podrán dirigir todas sus consultas y
plantear las dificultades que le surjan a lo largo de toda la actividad docente.

Las tutorías están pensadas partiendo de la base de que el aprendizaje


que se realiza en esta formación es totalmente individual y personalizado. En
esta línea se habilitará foros o puntos de encuentro para poder resolver las
dudas de forma rápida, sencilla y directa (Tutorización en grupo/feedback
grupal), desde un foro habilitado para dicho fin en la dirección
https://docencia.sindicatotecnos.es/foros/.

Además, también se podrá establecer contacto con el tutor vía email. El


tutor responderá en un plazo mínimo a las dudas planteadas a través de
correo electrónico: docencia@sindicatotecnos.es.

La Organización, es consciente de que los alumnos pueden o no,


contactar con el tutor o no asistir a los foros o puntos de encuentro. No
obstante, en necesario que el alumno, deba superar un nivel de conocimientos
del 80% de los contenidos tratados en la actividad docente, para la obtención
de la certificación. Esta acción y requerimiento, será realizado de forma
autónoma por la plataforma de teleformación, y volcado los datos a las bases
de seguimiento de esta actividad.

1.5.3.2 Orientaciones para el estudio


Los resultados que un alumno obtiene, no están exclusivamente en
función de las aptitudes que posee y del interés que pone en práctica, sino
también de las técnicas de estudio que utiliza. Aunque resulta difícil establecer
unas normas que sean aplicables de forma general, es más conveniente que
cada alumno se marque su propio método de trabajo. Les recomendamos las
siguientes pautas, que pueden ser de mayor aprovechamiento.

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INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

Por tanto, aun dando por supuestas la vocación y preparación de los


alumnos y respetando su propia iniciativa y forma de plantear el estudio,
parece conveniente exponer algunos patrones con los que se podrá guiar más
fácilmente el desarrollo académico, aunque va a depender de la situación
particular de cada alumno y de los conocimientos de la materia del Curso:

• Decidir una estrategia de trabajo, un calendario de estudio y


mantenerlo con regularidad. Es recomendable tener al menos dos
sesiones de trabajo por semana.

• Elegir el horario más favorable para cada alumno. Una sesión


debe durar mínimo una hora y máximo tres. Menos de una hora es
poco, debido al tiempo que se necesita de preparación, mientras
que más de tres horas, incluidos los descansos, puede resultar
demasiado y descendería el rendimiento.

• Utilizar un sitio tranquilo a horas silenciosas, con iluminación


adecuada, espacio suficiente para extender apuntes, etc.

• Estudiar con atención, sin distraerse. Nada de radio, televisión o


música de fondo. También es muy práctico subrayar los puntos
más interesantes a modo de resumen o esquema.

a) Fase receptiva.

• Observar en primer lugar el esquema general del Curso.

• Hacer una composición de lo que se cree más interesante o


importante.

• Leer atentamente todos los conceptos desarrollados. No pasar de


uno a otro sin haberlo entendido. Recordar que en los Cursos
nunca se incluyen cuestiones no útiles.

• Anotar las palabras o párrafos considerados más relevantes


empleando un lápiz o rotulador transparente, en caso de libro de
texto o impresión de la actividad formativa. En caso de
seguimiento en formato PDF, subrayar. No abusar de las
anotaciones para que sean claras y significativas.

• Esquematizar en la medida de lo posible sin mirar el texto el


contenido de la Unidad.

• Completar el esquema con el texto.

• Estudiar ajustándose al horario, pero sin imbuirse prisas o


impacientarse. Deben aclararse las ideas y fijarse los conceptos.

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TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

• Resumir los puntos considerados primordiales de cada tema.

• Marcar los conceptos sobre los que se tengan dudas tras leerlos
detenidamente. No insistir de momento más sobre ellos.

b) Fase reflexiva.

• Reflexionar sobre los conocimientos adquiridos y sobre las dudas


que hayan podido surgir, una vez finalizado el estudio del texto.
Pensar que siempre se puede acudir al tutor y a la bibliografía
recomendada y la utilizada en la elaboración del tema que puede ser
de gran ayuda.

• Seguir paso a paso el desarrollo de los temas.

• Anotar los puntos que no se comprenden.

• Repasar los conceptos contenidos en el texto según va siguiendo la


solución de los casos resueltos.

c) Fase creativa.

En esta fase se aplican los conocimientos adquiridos a la resolución de


pruebas de autoevaluación y a los casos concretos de su vivencia profesional.

• Repasar despacio el enunciado y fijarse en lo que se pide antes


de empezar a solucionarla.

• Consultar la exposición de conceptos del texto que hagan


referencia a cada cuestión de la prueba.

• Solucionar la prueba utilizando el propio cuestionario del manual.

1.6 Estructura del Curso


Todo lo relativo a los cursos de Formación Continuada será gestionado
personalmente por el alumno a través de la página web:

https://docencia.sindicatotecnos.es/

En esta Web le proponemos una metodología especial de enseñanza: la


formación a distancia, diferente a los métodos tradicionales en los cuales el
formador y el alumnado asisten diariamente a un aula donde se desarrollan las
clases. Esta nueva metodología le ofrece la ventaja de ser uno mismo quien
estructure su tiempo y tareas orientado por el tutor del curso.

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INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

1.6.1 Contenidos del Curso


• Encuesta Previa de Conocimientos.

• Temario del curso en PDF, con un cuestionario tipo test.

• Test de Evaluación, para contestar las respuestas al cuestionario


final.

• Encuesta de Satisfacción (aspectos sobre el curso y la


plataforma).

• Encuesta de Impacto posterior a la realización del curso. El


seguimiento de la actividad, no debe de acabar cuando finaliza la
convocatoria de esta. Entendemos como vital, hacer una encuesta
sobre la aplicación de los conocimientos adquiridos, dentro del
campo laboral, si es que se ha tenido la oportunidad de
desarrollarlos. En caso de no aplicación en el campo laboral,
servirá para tener datos sobre esta materia formativa de cara al
futuro de nuevas ediciones.

• Foros en los que se plantean dudas acerca de los cursos que se


están cursando, así como temas e información de interés, y donde
los alumnos y tutores pueden participar para entre todos
establecer un debate y solucionar las cuestiones, aportar nuevos
conocimientos, debatir asuntos relativos al curso, etc.

1.6.1.1 Encuesta previa.


Antes de comenzar el curso se plantea la realización de una encuesta
previa de conocimientos sobre la materia que tratará la actividad docente.

Se trata de un cuestionario compuesto por 10 ítems, en los que hay tres


respuestas, siendo tan solo una de ellas la opción verdadera. En esta
evaluación no es necesario que el alumno tenga correctas todas las preguntas,
ni siquiera un porcentaje mínimo de ellas. Esto se debe a que, como su propio
nombre indica, se trata de una evaluación previa que servirá al tutor para
poder determinar cuál es el conocimiento que el alumno tiene sobre la materia
en cuestión, e incidir a lo largo de las diferentes unidades temáticas, en
aquellos campos que considere son más desconocidos para el alumno.

Esta encuesta previa también le servirá al tutor para, una vez finalizado
el curso, poder ver el avance del alumno.

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1.6.1.2 Los Cursos


Los cursos se presentan en un archivo PDF cuidadosamente diseñado en
Unidades Temáticas, conforme a los requerimientos de la Agencia
Acreditadora.

NOTA: Un aspecto muy útil para cuidar el medio ambiente, es utilizar


herramientas informáticas que nos ayuden a corregir nuestros trabajos. Las
mismas cumplen las funciones de subrayado, destacado, tachadura o revisión
ortográfica. Utilizándolas nos ahorraremos las impresiones de todos los
documentos que requieran hacer este trabajo. Debemos ser conscientes de
que imprimir, es una acción que implica consecuencias, sobre todo para el
medio ambiente.

 Unidades Temáticas
Son unidades básicas de estos Cursos a distancia. Contienen diferentes
tipos de material educativo distinto:

- Texto propiamente dicho, dividido en temas.

- Bibliografía utilizada y recomendada.

- Cuestionario tipo test.

Los temas comienzan con un índice con las materias contenidas en ellos.
Continúa con el texto propiamente dicho, donde se desarrollan las cuestiones
del programa. En la redacción del mismo se evita todo aquello que no sea de
utilidad teórico/práctica.

El apartado de preguntas test serán con los que se trabajen, y con los
que posteriormente se rellenará el FORMULARIO de respuestas a remitir. Los
ejercicios de tipo test se adjuntan al final del temario.

Cuando están presentes los ejercicios de autoevaluación, la realización de


éstos resulta muy útil para el alumno, ya que:

• Tienen una función recapituladora, insistiendo en los conceptos y


términos básicos del tema.

• Hacen participar al alumno de una manera más activa en el


aprendizaje del tema.

• Sirven para que el alumno valore el estado de su aprendizaje, al


comprobar posteriormente el resultado de las respuestas.

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INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

• Son garantía de que ha estudiado el tema, cuando el alumno los


ha superado positivamente. En caso contrario se recomienda que
lo estudie de nuevo.

Dentro de las unidades hay distintos epígrafes, que son conjuntos


homogéneos de conceptos que guardan relación entre sí. El tamaño y número
de epígrafes dependerá de cada caso.

1.6.1.3 Evaluación Global


En este apartado se pretende evaluar los resultados formativos. Se
valora el trabajo de formación y la eficacia del programa de actuación. Se
realizará un cuestionario que permita comprobar y verificar los resultados de
la actividad planificada y emprendida y en qué medida se han cumplido los
objetivos previstos.

En la misma página donde se encuentra el enlace de descarga del PDF,


se habilitará un botón que posibilitará la realización de la evaluación del curso.

La evaluación consta de 30 ítems, con tres respuestas alternativas. Para


aprobar se requiere que se supere con éxito el 80% del cuestionario. La
temática de las cuestiones versará sobre el contenido de las distintas unidades
de las que se compone la actividad docente, algunas de ellas dirigidas a
situaciones prácticas. Los ítems en cuestión que hay que responder, se
adjuntan al final del temario.

Posteriormente, el cuestionario lo remite el alumno mediante un


formulario web que corrige automáticamente los aciertos.

En el caso de que no se supere el cuestionario con un mínimo del 80%


correcto, se tendrá la posibilidad de recuperación. En la pantalla aparecerá un
mensaje donde se le indicará al alumno para que lo repita.

1.6.1.4 Evaluación de docentes, recursos y otros aspectos.


Se lleva a cabo una evaluación de la satisfacción del alumno mediante
una Encuesta de Satisfacción en la cual se le preguntará sobre: la
presentación del material, contenidos, estructura, calidad del profesorado,
tutorías, consecución de expectativas del curso, modalidad de formación y
aplicación de conocimientos adquiridos en el ámbito profesional.

También se evaluará al tutor / docente: Se valorará su responsabilidad,


disciplina, capacidad docente, nivel de interacción con el alumno, con el resto
de tutores/docentes y con la propia entidad organizadora, capacidad de
respuesta, habilidad para descubrir los intereses y expectativas de los alumnos
implicándolos en el proceso de formación…

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TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

Esta evaluación es necesaria para poder rectificar posibles errores y


mejorar el funcionamiento de nuestra formación. En la misma página donde se
encuentra el enlace de descarga del PDF, se habilitará un botón que
posibilitará la realización de la encuesta de satisfacción del curso.

Así mismo, cuando se finalice el curso se habilitará un cuestionario de


evaluación de la calidad de los cursos virtuales de FATE, y será requisito
necesario su realización, para poder recibir el Título del Curso.

1.6.2 Contacto con el tutor.


La consulta y resolución de dudas se realizará mediante correo
electrónico en cualquier momento. Además, el feedback también se podrá
establecer por medio de los foros que permanecerán abiertos durante toda la
duración de la convocatoria del curso: Tutorización en grupo/feedback
grupal y Tutorización personalizada/feedback tutor-alumno.

El uso del foro estará disponible en todo momento desde que se da


de alta al alumno en la plataforma. De forma OBLIGATORIA deberá
participar en él mediante intervenciones como pueden ser dudas,
interactuaciones con el resto del alumnado, proponiendo temas de debates,
aportando enlaces de interés o noticias de actualidad.

Aunque el tutor, se conecte en un determinado horario previamente


establecido por el mismo, y al tratarse de una actividad online que pretende
conciliar la vida familiar y el trabajo, no es obligatorio que el alumno se
conecte en ese mismo momento debido a que puede ser que por diferentes
situaciones personales no sea posible acceder a éste. Por este motivo, el
alumno deberá participar de forma obligatoria en el foro, pero en el
horario que se ajuste a sus necesidades. Una vez finalizado el curso, las
intervenciones quedarán registradas para que se pueda comprobar su
participación.

El primer paso que debe realizar el alumno es registrarse en nuestra


plataforma de foros (https://docencia.sindicatotecnos.es/foros/), y a partir de
ahí podrá entrar en el foro correspondiente al curso o cursos que está
realizando y participar en él: respondiendo a temas ya creados, consultando
dudas resueltas, creando nuevos temas, etc.

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INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

Además, por medio de este foro, se pretende establecer un punto de


encuentro con el resto de alumnos que va a suponer un enriquecimiento de
conocimientos y una nueva vía de debate sobre las diferentes cuestiones
relacionadas con el curso, además de aportar una nueva línea en la que los
tutores pueden resolver dudas surgidas, y servir de glosario de consulta a
otros usuarios, en caso de que hayan tenido algún problema o cuestión.

Se habilita un correo electrónico al que poder dirigirse en cualquier


momento para poder resolver cuestiones que le surjan a lo largo de todo el
curso. El alumno deberá dirigir al correo docencia@sindicatotecnos.es,
indicando en el asunto el nombre y apellidos del alumno y en el cuerpo del
mensaje las cuestiones a resolver.

1.6.3 Tutor o Docente.


Cada actividad docente contará con un máximo de 45 alumnos y 6
tutores que serán Técnicos de la especialidad correspondiente y que estarán
pendientes de las dudas que surjan a los alumnos en todo momento.

Los tutores resolverán las dudas planteadas en el foro por los usuarios en
cuanto reciban el aviso mediante email de que se ha generado una nueva
consulta. Los alumnos podrán preguntar los problemas que les ha surgido o
las dudas que tengan y de esta forma solucionarlas en el foro, de manera que
sirva de referencia para otros alumnos que puedan tener esas mismas

21
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

cuestiones. Además, esta herramienta también permite que se establezcan


debates entre los diferentes alumnos enriqueciendo de este modo el
aprendizaje y el conocimiento.

Además, en el foro anteriormente citado, los alumnos dispondrán de un


sistema de mensajes privados con los que contactar con su correspondiente
tutor para la resolución de dudas o cuestiones de forma más directa. El
docente debe responder, de la forma más rápida posible a las dudas surgidas.

1.6.4 Duración de los Cursos


Los cursos tendrán una duración determinada en función de las horas
estipuladas según criterios de la agencia acreditadora, y una fecha de entrega
del cuestionario final, desde el momento de su adquisición en la siguiente
plataforma de formación:

https://docencia.sindicatotecnos.es/

El no cumplimiento de la fecha de entrega, llevará consigo el cierre de la


convocatoria y pérdida del curso. En el caso que exista alguna causa
excepcional y el alumno no pueda terminarlo en la fecha establecida, deberá
ponerse en contacto a través del correo “docencia@sindicatotecnos.es” para
subsanar esta situación o solicitar un aplazamiento. El equipo docente
estudiará las alegaciones recibidas y decidirá cuál es la solución a tomar.

22
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

1.7 Guía de uso de la Web

1.7.1 Inscripción
En primer lugar, el alumno se tiene que inscribir en la plataforma,
mediante el botón ‘Registro’ que aparece al cargar la página.

Aparece un formulario en el cual hay que rellenar una serie de campos


obligatorios. Es muy importante rellenar todos los campos de forma correcta,
ya que estos datos son los que se van a utilizar para la emisión de los
diplomas y su posterior envío.

Registro
 Tras picar en registro se abre un formulario en el cual se solicita
los datos personales del alumno (nombre, apellidos, dirección,
población, DNI, móvil, correo electrónico...

23
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

 Es importante rellenar los campos con * y en letra mayúscula. Si


estos campos no se rellenan, la aplicación bloqueará el paso a la
siguiente pestaña.

 El alumno debe revisar bien los datos introducidos puesto que son
esos datos se emitirán los diplomas. La emisión de un nuevo
diploma con error en datos personales correrá por cuenta del
alumno.

 Finalmente, el usuario tiene que elegir un password o contraseña


y pinchar en “registrarse”.

Acceder
Una vez registrados, podremos iniciar sesión en el menú principal antes
mencionado con las credenciales que hemos indicado. En caso de que se cierre
la sesión, se podrá volver a conectar mediante dicho panel, donde se tiene que
introducir el correo electrónico y la contraseña con la que se ha registrado.

1.7.2 Menú principal

Mis Datos
Dicho botón del menú principal, abre un formulario donde podremos ver
los datos que registramos para acceder a la plataforma, además de darnos la
posibilidad de modificarlos.

Matrícula
Aparecen una serie de iconos con las distintas especialidades disponibles.

24
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

Accediendo a ellos, se localizan todos los cursos disponibles de cada


categoría.

El usuario tiene que hacer clic en el botón ‘Seleccionar’ de aquel que le


interese, y se le abre una página donde hay que aceptar los Términos y
Condiciones. Una vez aceptados, podremos elegir la opción de ‘Confirmar’ la
matrícula en dicho curso, o seleccionarlo como ‘Curso Gratuito’ del semestre:

25
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

Cuando seleccione dichas opciones, aparecerá un mensaje de


confirmación. Solo se podrán incluir un máximo de 4 cursos.

Liquidación
Una vez seleccionados ese máximo de 4 cursos, iremos a la pestaña
‘Liquidación’, desde el propio mensaje de confirmación, o desde la opción
disponible en el menú principal de la web.

Ahí se nos indicará el total a pagar (según seamos afiliados o no, y si solo
queremos PDF o también libro físico), además de la cuenta bancaria donde
hacerlo.

En un plazo máximo de 3 días laborales, el departamento de docencia se


encargará de activar el curso para que el alumno lo tenga disponible para su
realización.

26
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

Historial
Este botón lleva al alumno al listado de cursos en los que se encuentra
matriculado.

Desde ahí podremos acceder a la Encuesta Previa, al PDF del curso, al


Test de Evaluación, al foro, a la Encuesta de Satisfacción Obligatoria, así como
al Pretítulo cuando se considere que el curso está completado.

Guía del alumno


Desde ahí podremos acceder una Guía para el Alumno, donde se le
explica el funcionamiento de la web, y además se le indica cómo contactar con
nuestro equipo ante cualquier duda.

Para cualquier consulta el alumno se puede dirigir a:

− docencia@sindicatotecnos.es

− Sedes provinciales: Málaga 654 51 71 72; Córdoba 616 23 09 69

Evaluación
La evaluación debe ser realizada por el alumno al finalizar el estudio del
curso, realizando el Test que se encuentra en la plataforma de formación:
https://www.docencia.sindicatotecnos.es/

27
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

La elaboración y posterior corrección de los test ha sido diseñada por el


personal docente seleccionado para el Curso con la intención de acercar el
contenido de las preguntas al temario asimilado.

Si no se supera el cuestionario con un mínimo del 80% correcto, se


tendrá la posibilidad de recuperación.

Al superar el cuestionario automáticamente verá un mensaje de


aceptación, y aparecerán las respuestas correctas del cuestionario.

Es IMPRESCINDIBLE haber rellenado y superado el Test de Evaluación y


completar la Encuesta de Satisfacción para recibir el certificado o Diploma de
aptitud del Curso.

El plazo máximo de entrega de las evaluaciones será de un mes y medio


a partir de la recepción del material del curso. Si este plazo caduca, puede
solicitar un aplazamiento (2 veces como máximo) a través del correo:
docencia@sindicatotecnos.es.

1.7.3 Envío de diplomas


Una vez estudiado el material docente, realizado y superado el test del
Curso y la Encuesta de Satisfacción Obligatoria, se procederá al envío del
Diploma Acreditativo del mismo.

La entrega de los certificados del Curso se realizará, como mínimo, a los


quince días de la fecha de finalización de la convocatoria del Curso y NUNCA
antes de la fecha de finalización de la convocatoria de dicho Curso. El diploma
se enviará con posterioridad a la fecha de finalización por correo.

28
UNIDAD TEMÁTICA II
INTRODUCCIÓN AL SISTEMA INMUNE
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

2.1 Introducción
Inmunología → ciencia biológica encargada del estudio de todos los
mecanismos fisiológicos de defensa de la integridad biológica del organismo o
lo que es lo mismo del estudio de inmunidad. Dicho mecanismo fisiológico
consiste en la identificación de lo extraño al organismo y su propia
destrucción. Esta ciencia también se encarga del estudio de los factores
inespecíficos que ayudan a los anteriores a conseguir sus efectos finales que
serán destrucción e identificación de lo extraño al organismo.
Inmunidad → conjunto de mecanismos fisiológicos de defensa que todos
los seres vivos tienen frente a agentes extraños, lo que le permite a estos
reconocer sustancias extrañas a sus propios organismos y neutralizarlas o
eliminarlas con o sin lesión para los tejidos. En el ser humano se adquiere al
nacer y va madurando y consolidándose durante los primeros años de vida.
También podemos definirla como el estado de resistencia que presenta un
organismo frete a una enfermedad infecciosa.
Inmunología clínica → ciencia que se encarga del estudio del sistema
inmune.
Sistema inmune → conjunto de células y factores solubles desarrollados
por los seres vivos para defenderse de todo lo que les es extraño,
principalmente frente a infecciones por microorganismos patógenos tales como
virus y bacterias etc.

2.2 El sistema inmune


Los seres humanos al igual que el resto de los seres vivos disponemos de
un mecanismo de defensa frente a microorganismos y sustancias extrañas al
organismo (consideradas como patógenos), esto es lo que se conoce como
Sistema Inmune. Cuando una sustancia extraña entra en contacto con el
organismo, este el sistema inmune pone en marcha la respuesta inmune
también conocida como el mecanismo mediante el cual el cuerpo se defiende
de patógenos, células tumorales ó sustancias toxicas.

2.2.1 El sistema inmune


El sistema Inmune está formado por órganos, tejidos y células del propio
sistema. En los órganos del sistema inmune es donde tiene lugar la formación,
maduración y diferenciación de las distintas células que lo componen, las
cuales son conocidas como leucocitos, que pueden ser de distintos tipos siendo
los que se conocen como linfocitos los más abundantes y por tanto los de
mayor importancia, que pueden ser a su vez de distintos tipos. Por este
motivo a los órganos encargados de la formación de células se les conoce con
el nombre de órganos linfoides. A parte de los leucocitos el sistema inmune
consta de otro tipo de células llamadas plaquetas.

31
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

El proceso de formación de las células por parte de los órganos del


sistema inmune más conocidos como órganos linfoides se denomina
hematopoyesis. La hematopoyesis se define como aquel proceso que
consiste en la formación y diferenciación de células sanguíneas a partir de la
célula madre pluripotencial, también conocida como stem cell. Estas
células sanguíneas son las mismas que las del sistema inmune solo que el
sistema inmune no presenta eritrocitos, células sanguíneas más abundantes
en la sangre, encargadas de dar el color rojo característico a la misma por
encontrarse dentro de estas células una sustancia llamada hemoglobina
encargada de dar ese color rojo característico a la sangre.

Las células del sistema inmune se dividen en dos grandes grupos o líneas
procedentes todas de la ya citada célula madre, dichas líneas son:

• Serie mieloide → monocitos y macrófagos; neutrófilos y


polimorfo nucleares; eosinófilos; básofilos y mástocitos (todos
pertenecientes a los linfocitos); plaquetas, que son todas las
células del sistema inmune restantes que no son linfocitos.

• Serie linfoide → todos los tipos de linfocitos T y B; linfocitos no T


y no B donde tenemos los NK (natural Killer) y las ADCC (células
efectoras de citotoxicidad o dependientes de anticuerpos).

ESQUEMA CÉLULAS DEL SISTEMA INMUNE

Fig. 2.1. Células del sistema inmune

32
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

El tejido linfoide es aquel que está formado por los órganos linfoides
tanto primarios como secundarios, que son los dos grandes grupos en los que
se dividen los órganos linfoides. Estos son:

• Órganos linfoides primarios → médula ósea y timo que es el


lugar donde se encuentra la formación y maduración de las células
del sistema inmune.

• Órganos linfoides secundarios → ganglio linfático, bazo,


diversas zonas del tejido digestivo además del sistema
mononuclear fagocítico donde tiene lugar la respuesta inmune
mediante interacción con los órganos, de las células inmunes, con
las sustancias extrañas al organismo que generalmente son
microorganismos ó antígenos.

Toda esta formación de células del sistema inmune así como la respuesta
de las mismas frente a lo extraño depende de la edad y desarrollo fetal,
constituido de la siguiente manera:

 En las primeras semanas embrionarias en el saco vitelino.

 Desde el tercero al séptimo mes de gestación del embarazo estas


sufren una migración al hígado fetal en primero y después al
bazo fetal.

 En el séptimo mes se produce una disminución de la


hematopoyesis en el hígado y bazo fetal hasta su desaparición con
el nacimiento, momento en el que va adquiriendo dicho papel la
médula ósea hasta convertirse en el órgano productor de células
hematopoyéticas fundamental de los seres vivos adultos.

33
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

DISTRIBUCIÓN DE LOS ORGANOS LINFOIDES POR TODO


EL ORGANISMO

Fig. 2.2. Órganos linfoides tanto primarios como secundarios

2.3 Antígenos

2.3.1 Concepto
Antígeno (Ag) → es una sustancia extraña al organismo que puesta en
contacto con un sistema inmunocompetente maduro es capaz de provocar
respuesta inmunitaria y reaccionar específicamente con los productos
desarrollados por dicha respuesta (humoral o celular), es decir es capaz de
inducir una respuesta inmune, pudiendo reaccionar con los anticuerpos
formados por esta sustancia formando lo que se conoce como complejo
antígeno (Ag) – anticuerpo (Ac) (Ag-Ac). También conocido como
inmunógeno.

34
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

Los antígenos se caracterizan por:

• Inmunogenicidad o poder inmunogeno → es la capacidad que


tiene una sustancia para provocar respuesta inmunitaria. La
sustancia dotada de esta capacidad se conoce con el nombre de
inmunógeno.

• Antigenicidad o especificidad antigénica → cualidad de unirse


y reaccionar solo con el anticuerpo (Ac) producido ó la célula
sensibilizada. La sustancia dotada de esta propiedad se llama
antígeno en sentido estricto.

Lo inmunógeno está dotado siempre de de antigenicidad, pero hay


sustancias dotadas de especificidad antigénica que no son inmunógenas.

2.3.2 Haptenos y alérgenos


Los haptenos son sustancias de bajo peso molecular por norma general,
que son capaces de reaccionar con un anticuerpo (Ac), pero no son capaces de
desarrollar su producción por si solos. Los haptenos no son inmunógenos pero
si tienen especificidad antigénica lo que quiere decir que estas sustancias si
tienen la capacidad de unirse y reaccionar con un solo anticuerpo pero no
tienen la capacidad de provocar respuesta inmunitaria.

Los alérgenos son ciertos antígenos (sustancias extrañas al organismo)


que inducen reacciones de hipersensibilidad, es decir reacciones alérgicas y se
comportan como inmunógenos o como haptenos.

En esto podemos decir que los términos inmunógeno y antígenos son


sinónimos.

Existen muchas sustancias inmunógenas en la naturaleza que constituyen


los antígenos naturales. Lo mismo ocurre con algunas sustancias de origen
sintético que pueden comportarse como inmunógenos.

2.3.3 Epitopes y determinantes antigénicos


La antigenicidad de una sustancia no depende de toda la molécula del
antígeno, sino de una pequeña zona de ella llamada epítope, grupo
determinante ó determinante antigénico que es simplemente una
conformación molecular de la superficie del antígeno que es capaz de
combinarse específicamente con una zona complementaria existente en la
molécula del anticuerpo producido denominado zona combinante (formando lo
que se conoce como llave-cerradura).

35
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

2.3.4 Inmunogenicidad
Las sustancias inmunógenas solo se comportan como tales si penetran en
un organismo capaz de responder por tener un sistema inmunitario maduro.

2.3.5 Antigenicidad
Los anticuerpos sólo reaccionan con el antígeno que estimulo su
formación o con antígenos muy relacionados, parecidos.

Esta antigenicidad deriva de la existencia de los determinantes


antigénicos o epitopes que podrán unirse a las zonas combinantes del
anticuerpo que necesariamente deberá ser complementario de aquellos.

2.3.5.1 Factores determinantes de antigenicidad


• Número → es muy raro que una molécula antigénica posea un solo
grupo determinante, lo más frecuente es que su número sea
múltiple y se producirán, tantos anticuerpos específicos como
grupos determinantes tenga el antígeno de manera que a mayor
número de epitopes mayor antigenicidad.

• Valencia antigénica → es el número de moléculas igual al de


anticuerpos con los que puede combinarse el antígeno, lo que es
igual al número de grupos determinantes idénticos (epitopes),
aunque no siempre es así, pues la unión de un anticuerpo con su
epitope correspondiente dificulta la unión del siguiente epitope. A
este fenómeno se le llama dificultad espacial ó inhibición
estérica.

Existes epitopes para las distintas células del sistema inmune,


siendo debido a su frecuencia los más importantes los de los
linfocitos T y B.

2.3.6 Clasificación de los antígenos


Los antígenos se encuentran ampliamente distribuidos por la naturaleza.
Los podemos encontrar clasificados en dos grandes grupos fundamentales
aunque existe otro tercer grupo.

36
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

2.3.6.1 Antígenos de células y tejidos

Se clasifican atendiendo a dos criterios:

• Según procedencia:

− Xenoantigenos → son antígenos que proceden de distinta


especie animal.

− Isoantigenos → son también llamado aloantigenos y son


aquellos antígenos que proceden de misma especie animal
pero distinta constitución genética.

− Autoantigenos → moléculas propias del organismo


reconocidas como extrañas por el propio sistema inmune

Fig. 2.3. Clasificación de antígenos según estructura

• Según especificidad:

− Antígenos heterogenéticos → sustancias antigénicas


presentes en organismos de especie no relacionadas entre sí,
es decir sustancias distintas relacionadas entre sí por un
hapteno común.

− Antígenos específicos de especie → antígenos reconocidos


en todos los individuos de una misma especie animal.

− Antígenos específicos de órganos o tejidos → dentro de


un mismo organismo las proteínas que forman un órgano o
tejido son distintas del resto de órganos o tejidos de dicho
organismo (cual sea).

37
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

2.3.6.2 Antígenos bacteriano


• Antígenos constitutivos → son aquellos antígenos que forman
parte de la propia estructura de la bacteria y son antígenos
capsulares, flagelares y somáticos o de la pared.

• Antígenos secretores → son los antígenos que se encuentran en


los productos de secreción de las bacterias por lo que pueden ser
antígenos de exotoxinas y antígenos de endotoxinas.

2.3.6.3. Antígenos virales


En él nos encontramos con las proteínas de la cáspside del virus, las
subunidades de la envoltura cuando existe y los ácidos nucléicos asociados a
nucleoproteínas también del virus.

2.4 Células del sistema inmune


Como ya se comentó las células del sistema inmune se dividen en 2
grupos que son la serie mieloide, compuestas por todas aquellas células del
sistema inmune no pertenecientes a linfocitos y la serie linfoide, la más
importante formada por como su nombre indica los linfocitos.

De esta serie la linfoide, diremos que es una serie formada por


linfocitos, células del sistema inmune con papel fundamental en la respuesta
inmune ya que permite el reconocimiento de antígenos y su destrucción.

Se producen en medula ósea, llegando hasta los tejidos a través de la


circulación sanguínea y la linfa.

Con morfología aproximada de entre 6-10 micras de diámetro, con


núcleo de aspecto uniforme debido a la presencia de una densa cromatina y
citoplasma con escases de gránulos, lo que da un aspecto pálido a dichas
células.

Existen tres tipos de poblaciones diferentes:

1. Linfocitos T

2. Linfocitos B

3. Linfocitos no T no B

Presenta los linfocitos una característica fundamental que los distingue


del resto de células hematopoyéticas, ya que la maduración y diferenciación
de los distintos tipos de linfocitos no se produce de manera simultánea, sino
en dos etapas, una primera en donde se producen los cambios celulares que
dan lugar a la diferenciación de células T y B y una segunda etapa de

38
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

diferenciación producida tras la estimulación antigénica y que dará lugar a la


formación de células plasmáticas a partir de linfocitos B o células T citotóxicas/
supresoras o auxiliares procedentes de los linfocitos T.

2.4.1 Linfocitos T
Los linfocitos T comienzan a formarse en la médula ósea, y terminan de
madurar en el timo de ahí su nombre.

Para reconocerlos una de las formas más fiables es mediante la


recurrencia a los antígenos de diferenciación leucocitaria, que son un conjunto
de moléculas presentes en la membrana plasmática de dichas células, según
estado de maduración de las mismas y que confiere características
fundamentales bien definidas. Estas moléculas se han estudiado en el empleo
de anticuerpos monoclonales, las cuales reciben una nomenclatura
internacional llamada siglas de Cluster of Differenciation CD (grupo de
diferenciación con un numero). De estas moléculas las más importantes en
superficie de linfocitos T son CD3, CD4, CD8, estando solo las CD3 presente
en todos los linfocitos T. Las moléculas CD4 y CD8 no están presentes en
todos los linfocitos T, lo que da lugar a la formación de dos subpoblaciones de
este tipo de linfocitos tanto funcional como fenotípicamente diferentes.

Los linfocitos T que presentan moléculas CD4 son los conocidos como
linfocitos T Helper (auxiliares o cooperadores), cuya función se encarga de
inducir la interacción de células T y B con macrófagos (otro tipo células),
también necesarias para inducir la proliferación de linfocitos B así como la
diferenciación de células plasmáticas productoras de inmunoglobulinas (Ig).
También produce sustancias de naturaleza proteica que permite la actuación
sobre algunas células del sistema inmune, llamado linfoquinas y un interferón
que contiene actividad antivírica.

Por otro lado, los linfocitos T que presentan moléculas CD8, se conocen
como linfocitos T supresores/citotóxicos, cumpliendo la función de
frenado de respuesta inmune, además de lisar células diana e inactivar células
inductoras para suprimir la producción de inmunoglobulinas por los linfocitos
B.

El complejo molecular proteico común en todos los linfocitos T, el CD3


tiene un papel meramente estructural y funcional esencial, siendo responsable
de la traducción de la señal al interaccionar el receptor TCR del linfocito T
(otra molécula en superficie de dicho tipo de linfocitos, presente en todos los
linfocitos T) para activar asá a los linfocitos T, dando función de
reconocimiento de antígenos y de dirigir al antígeno cuando este se encuentra
asociado al complejo mayor de histocompatibilidad (MHC).

39
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

Existen otro tipo de moléculas receptoras presentes en los linfocitos T,


pero que son de menor importancia que las anteriores.

2.4.2 Linfocitos B
Comienzan a formarse en el hígado fetal hacia las 8-9 semanas de
gestación, para desaparecer y aparecer con posterioridad en médula ósea
durante toda la vida.

En el transcurso de maduración se suceden una serie de etapas, que


llevan a estas células a dar lugar a la producción de los distintos tipos de
inmunoglobulinas, cuando el linfocito B es capaz de agregar cualquier tipo de
inmunoglobulina en la superficie de la membrana celular se dice que el
linfocito B a alcanzado la madurez para poder contactar con los antígenos.

Una vez tiene lugar este proceso podemos encontrar dos tipos de
linfocitos:

• Linfocitos B de memoria, que no se dividen.

• Linfocitos B efectores, células efectoras capaces de sintetizar


anticuerpos, por lo tanto, tiene capacidad de división y no
presentan memoria.

2.4.3 Linfocitos no T no B
Células que no presentan los marcadores de los linfocitos T y B.

Su estructura es granular y grande por presentar un gran citoplasma con


gránulos electrodensos y núcleo con cromatina menos densa que el resto de
linfocitos. La mayoría de ellos tienen en su superficie receptores para el factor
de complemento de las inmunoglobulinas G (IgG).

Son en su mayoría conocidas como células NK (Natural Killer o


agresoras naturales) encargadas de la lisis (destrucción) de células tumorales,
además de actuar en células atacadas por virus y Células ADCC (efectoras de
citotoxicidad o dependientes de anticuerpos) que se encargan de la lisis de
células a través de la unión de anticuerpos a células dianas.

2.5 Anticuerpos

2.5.1 Conceptos
Los anticuerpos (Ac) son glucoproteínas que se forman en el organismo
como respuesta al contacto con un antígeno (Ag) y que reacciona
específicamente contra él, también se puede definir como una sustancia

40
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

producida por el organismo, de naturaleza proteica, inducida por otras


sustancias con las que puede reaccionar de forma específica.

Debido al papel desempeñado en el sistema inmunitario y a que, en la


electroforesis, migran junto a otras globulinas, también se les llama
inmunoglobulinas (Ig), estas en la electroforesis tienen la capacidad de
separarse en la fracción gamma y por ello también son las inmunoglobulinas
conocidas con el nombre de gammaglobulinas.

Las inmunoglobulinas no son más que globulinas plasmáticas que por


su actividad de anticuerpos reciben el nombre este, por lo tanto los términos
inmunoglobulinas (Igs) y anticuerpos (Ac) son sinónimos.

Las inmunoglobulinas son sintetizadas a partir de células plasmáticas que


proceden de la diferenciación de los linfocitos B.

Las inmunoglobulinas constituyen un grupo heterogéneo de proteínas


que constituyen el 10% de las proteínas del plasma.

Estos anticuerpos, las inmunoglobulinas se encuentran: en plasma,


líquidos extravasculares, secreciones orgánicas y también en la superficie de la
membrana de los linfocitos B, incluso en el interior del citoplasma de dichas
células.

En el ser humano existen varios tipos de inmunoglobulinas que se hacen


llamar de la siguiente forma: A, D, E, G y M las cuales se diferencian entre sí
por su s propiedades físico-químicas, antigénicas y funciones biológicas, estos
serán los tipos de inmunoglobulinas.

2.5.2 Características generales de las inmunoglobulinas


(Igs)
Como ya se ha dicho anteriormente las inmunoglobulinas son
glucoproteínas compuestas por proteínas en un 98% y el resto de hidratos de
carbono, un 2%.

Cada molécula de inmunoglobulina está constituida por una unidad


estructural básica o monómero, formada a su vez por cuatro cadenas
polipeptídicas unidas entre sí por puentes de disulfuro y otras uniones no
covalentes.

Las cadenas polipeptídicas formadas las podemos dividir y diferenciar en


dos grupos que son:

• Cadenas ligeras (L) → estas son las dos cadenas más pequeñas
de las cuatro existentes por monómero, cuyo peso molecular aproximado

41
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

es de 22000 µg las cuales están constituidas por la unión de 214


aminoácidos aproximadamente. Estos pueden ser de dos tipos que se
diferencian por la secuenciación de los mismos y son la cadena kappa
(κ) y la cadena lambda (λ).

Estas cadenas son expresadas por genes que las codifican los cuales se
encuentran en el cromosoma 2 para el caso de la cadena kappa (κ) y en el
cromosoma 22 para el caso de la cadena lambda (λ) en cada uno de los cuales
se encuentran distintos diversos segmentos génicos que codifican dichos
genes.

En el ser humano se pueden dar una u otra cadena, pero no ambas en


una misma inmunoglobulina, de esta forma se encuentran 65% de k y 35% de
λ de las inmunoglobulinas. Esto quiere decir que en las cadenas ligeras (L), las
dos son k ó λ, pero no una de un tipo y la otra de otro.

• Cadenas pesadas (H) → estas son las dos cadenas más grandes
de las cuatro existentes por monómero cuyo peso molecular es del orden
de 50000-70000 µg y 450 aminoácidos, dicha secuenciación de
aminoácidos de esta la cadena pesada (H) es lo que determina que la
inmunoglobulinas sean de un tipo u otro así como las subclases dentro de
cada tipo, esto es lo que hace que haya tantas clases de
inmunoglobulinas (Igs) como clases de cadenas pesadas existentes.

Cada tipo de cadena pesada (H) existente se designa con una letra
minúscula griega lo que corresponde a la letra mayúscula latina de la
inmunoglobulina, estas cadenas pesadas son: cadenas alfa α (A), delta δ
(D), exilón ε (E), gamma γ (G) y mu μ (M).

Además todos estos tipos de cadenas pesadas H son expresados por una
serie de genes que codifican dichas cadenas, genes que se encuentran en el
brazo corto del cromosoma 14 en el cuál se encuentran los distintos diversos
segmentos génicos que codifican dichos genes.

Tanto las cadenas ligeras (L) como las cadenas pesadas (H) al ser
cadenas polipeptídicas poseen dos extremos que son:

• Extremo aminoterminal ........ NH3.

• Extremo carboxiterminal ..... COOH.

También el monómero de las inmunoglobulinas posee puentes


intercatenarios que unen dos cadenas polipeptídicas y puentes intracatenarios
que unen fragmentos polipeptídicos de una cadena.

42
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

En toda cadena polipeptídica tanto ligera como pesada existen dos zonas
que son:

• Zona constante → que corresponde con el extremo carboxi-


terminal, conocido como CH y CL (constantes pesadas y ligeras).

• Zona variable → que se corresponde con el extremo amino-


terminal, conocido como VH y VL (variables pesadas y ligeras).

La parte constante de las distintas cadenas pesadas H de cada


inmunoglobulina (Igs) es diferente según el tipo de inmunoglobulina, dado que
de la parte constante de las cadenas pesadas H de las inmunoglobulinas es de
lo que depende la existencia de una u otro tipo de inmunoglobulinas de los
cinco existentes.

La parte variable de las inmunoglobulinas es la que une a las


inmunoglobulinas con su antígeno correspondiente.

Dentro de la zona o región variable de las inmunoglobulinas (Igs) se


encuentran las regiones hipervariables, tanto de las cadenas ligeras L como
de las cadenas pesadas H.

Estas las regiones variables constan de tres regiones en las que se


concentra fundamentalmente la variabilidad y que se denominan como ya se
ha mencionado anteriormente regiones hipervariables, estas se designan
con las letras CDR de la siguiente forma: CDR1, CDR2, CDR3, además de
estas regiones existen otras cuatro regiones con secuencias de aminoácidos
relativamente conservada denominada zona de entramado y que se designa
con la letra FR de la siguiente forma: FR1, FR2, FR3, FR4.

Con ello podríamos decir que tanto la región hipervariable como la de


entramado dentro de la región variable se colocan de la siguiente forma: FR1-
CDR1-FR2-CDR2-FR3-CDR3-FR4-CDR4.

En los CDR se encuentran las zonas de la región variable donde se


determinan la forma del centro activo que permite el reconocimiento y la
unión con el antígeno, cada una de estas regiones que son tres y que ya han
sido mencionadas anteriormente están compuestas por entre 17 y 20
aminoácidos de forma que pequeñas variaciones en la secuencia de estos
implica la existencia de distinto anticuerpo.

Estas cuatro cadenas se organizan entre sí constituyendo una estructura


en forma de i griega llamada Región Bisagra que es la zona de unión de las
dos partes que conforman el monómero, es decir la unión de una cadena
ligera y una pesada con la otra cadena ligera y pesada, unidas quedando la
estructura típica de las inmunoglobulinas que es en forma de Y.

43
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

Esta típica molécula con estructura en forma de Y mediante una enzima


proteolítica llamada papaína, hace que esta se rompa en tres partes:

• Dos de ellos son idénticos y constan, cada uno, de una cadena


ligera (llamada L) y la porción aminoterminal (N-terminal) de 1
cadena pesada (llamada H). Estos reciben el nombre de
fragmento Fab (fragmento capaz de combinarse con el Ag).

• El tercero está constituido por las porciones carboxiterminales (C-


terminales) de las cadenas pesadas (aproximadamente la segunda
mitad de las cadenas pesadas H) y se denomina fragmento Fc
(fragmento que puede obtenerse en forma cristalina), esta es la
fracción que no está dotada de capacidad de unión con el antígeno.

La misma molécula, con misma estructura pero esta vez mediante otra
enzima proteolítica llamada pepsina, hace que esta molécula de
inmunoglobulina (Igs) se rompa en los siguientes fragmentos:

• Un fragmento F (ab)2, precipitante y que corresponde a dos


fragmentos Fab unidos entre sí por conservación de puentes de
disulfuro entre ambas cadenas.

• Varios fragmentos polipeptídicos correspondientes a la


fragmentación del fragmento Fc.

Todo esto se observa en la siguiente figura a modo de resumen.

UNIDAD EXTRUCTURAL BÁSICA DE LA IGS O MONÓMERO

Fig. 2.4. Estructura básica de las inmunoglobulinas (monómero)

44
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

A parte de esta estructura básica las inmunoglobulinas presentan


moléculas adicionales de glucoproteínas las cuales se conocen como cadena J
y pieza de cola o secreción.

Estas moléculas adicionales junto a la estructura básica de las


inmunoglobulinas, conocida como monómero y a la unión de varios
monómeros, formaran los distintos tipos de inmunoglobulinas conocidos, ya
mencionados, así como las distintas clases de inmunoglobulinas dentro de
cada tipo dado que no todas las inmunoglobulinas de cada tipo son
estructuralmente iguales, lo que vendrían a ser las subclases dentro de cada
tipo de inmunoglobulinas.

2.6 Respuesta inmune


La respuesta inmune puede ser de 2 tipos:

• Respuesta humoral.

• Respuesta celular.

2.6.1 Respuesta humoral


Depende de la interacción antígeno-anticuerpo (Ag-Ac) protegiendo al
organismo en la mayoría de los casos. Los anticuerpos tienen capacidad de
renacimiento de antígeno siempre que tengan acceso a él en cualquier forma o
circunstancia, es decir tanto solubles como en superficie sólida como pueden
ser un microorganismo o una célula entre otras sustancias.

Los anticuerpos activan sistemas muy eficaces de defensa frente a lo que


le es extraño.

Aunque se llame humoral requiere células puesto que necesitan:

− Activación de linfocitos B (tipos de células del sistema inmune)


para que estos se transformen en células plasmáticas (tipo de
células del sistema inmune) y puedan producir anticuerpos.

− La activación de linfocitos T que han de producir factores solubles


que activen los linfocitos B.

− Atraer y dirigir células fagocíticas (células destructoras de


sustancia de desechos) al lugar necesario para que estas puedan
actuar.

Por lo tanto y en base a lo comentado, para que se lleve acabó la


respuesta inmune humoral se necesitan tanto la activación de linfocitos B
como la de los linfáticos T, dado que sin esta activación no se llevaría a cabo
la respuesta inmune humoral.

45
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

2.6.2 Respuesta celular


Se inicia tras la activación de los linfocitos T únicamente.

No intervienen ni anticuerpos ni linfocitos B sino únicamente linfocitos T.

Se desarrolla para hacer frente:

− A microorganismos en el interior de células fagocíticas que escapen


a mecanismos líticos tales como: bacterias intracelulares, hongos
y determinados parásitos.

− Microorganismos en el interior de células sin capacidad para


destruirlas y que utilizan la maquinaria de la propia célula para
reproducirse (virus).

Dicha respuesta, la celular da lugar a factores solubles que activan


células fagocíticas.

46
UNIDAD TEMÁTICA III
EL COMPLEJO MAYOR DE
HISTOCOMPATIBILIDAD (CMH)
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

3.1 Conceptos
El principal o mayor de histocompatibilidad (CMH) se puede definir
como un conjunto de antígenos que se presentaran en la superficie de la
membrana de todas las células nucleadas de los mamíferos, cuyos genes se
estudiaran a continuación, los cuales se encontrarán localizados en una
determinada región génica del cromosoma, llamada loci genético el cuál se
encargara de la síntesis de dichos antígenos. Se descubrieron inicialmente por
ser los principales responsables de las reacciones de rechazo en los
trasplantes de órganos entre individuos de una misma especie, por lo que son
estudiados en los trasplantes, para evitar un posible rechazo cuando estos son
realizados.

Además el CMH participará en muchos aspectos del reconocimiento


inmunológico, en la interacción de células linfoides y entre linfocitos y células
presentadoras de antígenos.

Por otro lado este sistema el perteneciente al CMH estará formado por un
grupo de genes que se localizan en el brazo corto del cromosoma 6 en el ser
humano los cuales codifican la síntesis de una serie de proteínas conocidas
como antígenos de histocompatibilidad (HLA). Estos HLA que serán los
llamados antígenos leucocitarios humanos nombre que reciben por haber sido
descubiertos por primera vez en los leucocitos, aunque este presentes en la
superficie de todas las células nucleadas de los tejidos del organismo así como
de las plaquetas, con excepción de los hematíes en adultos.

3.2 Genes del Complejo Mayor de


Histocompatibilidad (CMH)
El CMH es conocido como uno de los sistemas más polimórficos conocidos
en donde los genes que lo forman se encuentran como ya se ha mencionado,
en el brazo corto del cromosoma 6, genes que se encargarán de codificar la
información que permitirá sintetizar los antígenos del sistema HLA ya
explicado anteriormente.

Dicho sistema el HLA se hereda de forma mendeliana, es decir dicha


herencia procederá el padre y de la madre y será de herencia codominante lo
que quiere decir que serán expresados por ambos alelos (formas alternativas
de un gen) de la madre y del padre, de un locus (posición determinada de un
gen) que son las regiones del brazo corto del cromosoma 6 en donde se
encontraran dichos genes.

Con todo esto se puede decir que en una célula podrán detectarse dos
haplotipos (genotipos del cromosoma), uno de cada parietal (madre y padre),

49
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

en donde en las dos zonas de la molécula HLA de cada parietal estarán


localizados los genes encargados de la codificación de la molécula HLA de
dicho sistema.

Así por herencia mendeliana se podrán producir entre hermanos las


siguientes posibilidades:

• 25% de posibilidades de que dos hermanos compartan ambos


haplotipos.

• 25% de que no compartan ninguno.

• 50% de que compartan uno solo.

Estos tipos de genes los del CMH se clasifican en varios tipos o clases
principales que son:

• Clase I → se encarga de codificar los antígenos de HLA de clase I,


tanto los clásicos A, B, C los cuales actuarán como molécula de
reconocimiento principal, estando A y B sobre la superficie celular
para que puedan ser identificados por las células T citotóxicas (lo
que ocasionara rechazo de injerto no compatible) como no clásicos
tales como el G, E, F y H. Dichos antígenos de HLA son expresados
por locus, que son las formas de expresión de los antígenos HLA.

Los locus clásico A, B y C se dividen en tres locis ya


mencionados, A, B y C los cuales codifican tres tipos de cadenas
pesadas para las distintas moléculas de clase I. Estas tres cadenas
junto con los antígenos de HLA G, E, F y H no clásicos forman lo que
será conocido como molécula de clase I CMH.

• Clase II → se encargará de codificar los antígenos de HLA de clase


II o serie D, lo que también se conoce como molécula de clase II del
CMH, lo que pertenece a la región D de dicha molécula.

Esta la región D, también se conoce como HLA-D, región que


presenta genes encargados de codificar las moléculas de clase II ya
mencionadas las cuales se conocen como HLA-DR, HLA-DQ, HLA-DP
que serán las subclases en las que se dividan la región D. Estas tres
moléculas en las que se divide la región D están compuestas por
una cadena α y otra β.

Por otro lado, esta región la D comprenderá un elevado


número de genes que codificaran a las distintas partes de dicha
región, los cuales se agruparan en familias por subclases DR, DQ y
DP.

50
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

• Clase III→ esta clase localizada en una zona comprendida entre los
locus D y B es donde se encontrarán los genes que codifiquen la
síntesis de los componentes del complemento (C) C2, C4a, C4b y
factor B etc. (proteínas que se encuentran en membrana celular y
plasma, activadas frente a estimulo antigénico), que pondrán de
manifiesto la relación existente a nivel genético entre los distintos
elementos que intervienen en la inmunidad.

Todo ello será de gran importancia a la hora de realizar un trasplante de


tejido, lo que tendrá gran importancia, dado que los injertos de tejido HLA
idénticos serán aceptados con mayor fiabilidad y por lo tanto requerirán una
menor cantidad de fármacos inmunosupresores (fármacos utilizados para
evitar el rechazo de órganos en personas trasplantadas) para impedir el
rechazo.

3.2.1 Antígenos HLA clase I


Estos antígenos son glucoproteínas localizadas en la membrana
plasmática de todas las células nucleadas del organismo, a excepción de las
del sistema nervioso.

Estos tendrán un peso molecular aproximado de 45000 nm. El cuál estará


asociado a un péptido de menor tamaño, que será la β2-microglobulina con un
peso ésta de 12000 nm. Para poder formarse así el antígeno.

La β2-microglobulina no formará parte del sitio antigénico, pero se unirá


a dichos antígenos por enlaces no covalentes al dominio α3 de la molécula de
clase I. Este péptido será necesario para la funcionalidad del dicho antígeno.

La especificidad antigénica en el caso de estos antígenos vendrá dada por


cada uno de los alelos que forman los locus A, B, C ya mencionados antes, así
como el resto de locus de esta la molécula clase II. En la actualidad se
conocen 27 alelos distintos del locus A, 57 del B y 10 del C.

Por último, sería interesante mencionar que los cambios de aminoácidos


responsables de este polimorfismo estarán restringidos a los dominós α1 y 2
de la molécula, teniéndose en cuenta el papel que realizaran en el
reconocimiento y presentación del antígeno de dicha molécula.

3.2.2 Antígenos HLA clase II


Estos antígenos serán también glucoproteínas como en el caso de los
antígenos del HLA de clase I, solo que estos se encontraran formados por dos
cadenas llamadas α y β, cuyo peso molecular será aproximadamente de 34000
nm y 28000 nm respectivamente. Estas cadenas estarán unidas de modo no
covalente y además aparecerán en la membrana celular, donde la cadena β

51
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

será la responsable de la especificidad antigénica, dado que la cadena α una


composición más constante.

Del mismo modo que los HLA de clase I, cada locus de los ya
mencionados anteriormente que serán el DP, DQ y DR poseerán múltiples
alelos. En esto se conocen 6 alelos de DP, 3 de DQ y 25 de DR, lo que hará un
total de 34 alelos diferentes.

3.2.3 Proteínas HLA clase III


En esta molécula de clase III se agruparán numerosos genes, de los
cuales los más importantes serán los que codifican las proteínas del sistema
complemento.

También se codificarán en esta la molécula de clase III los factores de


necrosis tumoral (TNF) α y β, así como los tipos existentes de proteínas
humanas del shock térmico.

TIPOS HLA

Diferentes tipos de HLA

HLA Formas

Locus clásicos→ alelos: 27A, 57B y C.


Clase I Antígenos de HLA→ G, E, F y H

Clase II Locus clásicos→ alelos: 6DP, 3DQ y 25DR.

Clase III Zona comprendida entre los locus D y B, siendo los más importantes
los que codifican a las proteínas del sistema complemento.

Fig. 3.1. Mapa esquemático del CMH humano

52
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

3.3 Estructuras de las moléculas HLA

3.3.1 Molécula clase I


Cada una de las de las moléculas de clase I contiene dos cadenas
polipeptídicas separadas que serán:

• Una primera cadena polipeptídica será codificada por el complejo


mayor de histocompatibilidad (CMH), denominada cadena pesada α
formada por 45 KD glucosidasa, de 338 aminoácidos en la que se
pueden distinguir tres porciones:

 Extracelular → la cuál consta de tres dominios llamados α1, α2


y α3.

 Intramembranosa → la cual se encuentra ligada a la


membrana celular con carácter hidrófobo.

 Intracitoplamática → la cual se encuentra en el interior del


citoplasma celular con carácter hidrófilo.

• La otra cadena polipeptídica no será codificada por el CMH como en


el caso anterior, dicha cadena se denominará β2-microglobulina
con un peso de 12 KD el cual estará no asociado de forma
covalente a la cadena α mencionada anteriormente de esta
molécula y por lo tanto no se unirá a la célula.

En esto el receptor de unión con los linfocitos T CD8+ será localizado en


el dominio α3.

3.3.2 Molécula clase II


Esta molécula se compondrá de 2 cadenas polipeptídicas glucosiladas
llamadas α y β que se unen de forma no covalente y son codificadas por los
genes del CMH. De estas las α presenta un peso de 33 KD y las β de 29 KD
además ambas presentan dos dominios extracelulares denominados α1, α2 y
β1, β2 los cuales se pliegan mediante un puente de disúlfuro presente en cada
uno de ellas, también un tercer dominio intra-membranoso compuesto por 30
aminoácidos aproximadamente con naturaleza hidrofóbica y un cuarto y último
dominio intracitoplasmático de unos 10-16 aminoácidos con naturaleza
hidrofilica.

Además de estas dos clases de moléculas la I y l II existe otra tercera


molécula la llamada molécula de clase III, aunque este es mucho menos
importante que las anteriores, es decir que la I o la II.

53
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

Fig. 3.2. Estructuras de las moléculas clase I y clase II del CMH

3.3.3 Estructura terciaria de ambas moléculas.


La estructura terciaria de ambas moléculas tanto la de clase I como la de
clase II está formada por dos regiones en α hélice y 8 segmentos en
conformación β-hoja plegada de los dominios tanto α1 y α2 de la molécula
clase I como β1 y β2 de la molécula clase II, que interactuaran una con otra
formando una especie de gruta o hendidura, en la que las paredes estarán
formadas por dos α hélices y el suelo corresponderá a los 8 segmentos en
conformación β-hoja plegada, formándose un plano que será sostenido por el
dominio α3 unido a la β2-microglobulina en la clase I y α2 unido a β2 en la
clase II.

En dicha gruta está el lugar en donde se unirán los péptidos extraños a la


molécula de clase I para que no se presenten a las células T CD8+ y a la
molécula de clase II para que se presenten a las células T CD4+.

3.4 Funciones del CMH


Su principal función es la de control de la respuesta inmune.

Como ya se ha visto los linfocitos T poseen en su superficie un receptor


para el antígeno, pero necesitan que éste vaya asociado a una molécula del
CMH en la célula presentadora para poder ser reconocido.

Los péptidos antigénicos procederán de microorganismos desarrollados


en el interior de las APC (células presentadoras de antígenos) que deberán ir
asociadas a HLA de clase I, para ser reconocidas de forma específica por los
linfocitos T CD8+, también llamados citotóxicos o supresores, los cuales se

54
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

involucrarán en el reconocimiento y el rechazo de células infectadas por virus


y células tumorales reconociendo a dicha molécula para acabar destruyéndola.

Sin embargo, los péptidos que procederán del antígeno del exterior
celular serán englobados y dirigidos por una APC y asociados a HLA de clase II
para que sean reconocidos por los linfocitos T CD4+, también conocida como
helper-auxiliares, con ello se puede producir la cooperación con linfocitos B
para inducir la producción de anticuerpos y liberar sustancias citotóxicas que
ayuden a los macrófagos a destruir microorganismos intracelulares.

Con ello podemos hablar también de la restricción HLA o citotóxica por el


haplotipo lo que indicará doble reconocimiento de un antígeno y una molécula
HLA propia, es decir molécula de clase I, señal que guiara a las células
citotóxicas hacia sus células dianas. Esta restricción también afectará a
linfocitos T cooperadores, llamados Th, que reconocerán al antígeno en los
macrófagos y en los linfocitos B en asociación con moléculas de clase II. En
este caso dichas moléculas actúan como señales de reconocimiento entre
células presentadoras de antígenos y los linfocitos.

En cuanto a la variación alotípica, es decir, su enorme polimorfismo se


deberá a la función de hace impedir que los microbios puedan evadir el
sistema inmune, dado que existiendo un número limitado de moléculas HLA,
un microbio podrá cambiar sus antígenos en superficie hasta conseguir una
estructura que no pueda unirse a ninguna molécula del CMH, de manera que
las células T no puedan reconocerlo.

Por último también se podría hablar de la posesión de determinados


antígenos de histocompatibilidad que harán al individuo más susceptible a
determinadas enfermedades como el caso de la esclerosis múltiple.

3.5 Sistema HLA y enfermedad


Mediante el estudio del sistema H-2 en el ratón, sistema similar al HLA
humano, se descubrió que algunos genes de dicho sistema estaban asociados
a la resistencia o susceptibilidad a ciertas enfermedades.

En el ser un humano se estudió en primer lugar la asociación entre


enfermedad y HLA de clase I, como el caso de B8 y B15 asociado al lupus
eritematoso sistémico.

De todas las asociaciones estudiadas, la que aporto mayor credibilidad


fue la relación HLA B27 con la espondilitis anquilopoyética, dado que el 90%
de los pacientes con esta enfermedad presentaban el HLA B27 en la superficie
de los leucocitos.

55
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

Al desarrollarse nuevas técnicas como el cultivo mixto de linfocitos y la


serología en población de linfocitos B purificados, pudo estudiarse la relación
entre HLA clase II y ciertas enfermedades, en donde se vio que en algunos
casos la asociación era más fuerte que con los HLA de clase I.

Dichas asociaciones han implicado avances en el diagnóstico y profilaxis


de algunas enfermedades lo que ha ayudado a clasificar a algunas
enfermedades como las mencionadas.

El estudio de dichas asociaciones puede ser realizado por métodos


poblacionales utilizando para ello pacientes no emparentados y grupo de
control sanos o por métodos familiares en individuos pertenecientes a una
misma familia.

Todo ello será visto en sucesivos capítulos con una mayor amplitud,
dando a conocer las principales patológicas que afectas al sistema HLA, así
como sus pruebas diagnósticas y su relación con los trasplantes de órganos.

56
UNIDAD TEMÁTICA IV
CONCEPTOS GENERALES
SOBRE INMUNOPATOLOGÍA
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

4.1 Conceptos básicos de patología


Antes de comenzar con el estudio de la inmunopatología, es conveniente
que se conozcan algunos términos sobre patología humana general, que
servirán de base para el estudio de patologías más concretas, relacionadas con
los distintos órganos y sistemas del ser humano. Patologías que en este caso
concreto estarán relacionadas con el sistema inmune, las conocidas como
inmunopatologías.

En base a lo comentado en el párrafo anterior comenzaremos definiendo


que es la enfermedad.

La enfermedad es la variación anormal en la estructura y/o función de


cualquier parte del organismo o bien el conjunto de alteraciones morofológico-
estructurales o funcionales producidas en un organismo.

La enfermedad puede presentar una serie de síntomas que aparecen


juntos esto es lo que se conoce como síndrome, cada enfermedad podrá
presentar uno o varios sindromes.

Si nos metemos en términos más médicos y sanitarios definiremos


patología como la ciencia que se ocupa de las consecuencias estructurales
y/o funcionales de los estímulos nocivos en las células, tejidos, órganos y
finalmente las consecuencias en el organismo. Esto llevara a que el término
patología se divida en dos grandes grupos según el nivel del organismo
afectado, que serán:

• Patología molecular → afectación a nivel celular.

• Patología sistémica → afectación a nivel de órganos y tejidos.

La patología tiene su importancia en numerosas especialidades, entre las


que destacan:

• Citología e histología → examinan los cambios estructurales de


los tejidos enfermos. Se examinan mediante inspección a simple
vista (características macroscópicas) y/o mediante microscopia de
luz y electrónica de cortes histológicos.

• Química clínica → en donde los trastornos metabólicos de la


enfermedad se investigan por el examen de diversos compuestos
normales y anormales en la sangre, orina, etc.

• Microbiología → es en donde los líquidos corporales, mucosas,


tejidos extraídos, etc. se examinan mediante técnicas
microscópicas, de cultivo y serológicas para identificar los
microorganismos causantes de la enfermedad.

59
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

• Hematología → se encarga de la investigación de anormalidades


presentes en las células de la sangre y de sus precursores en el
tejido hematopoyético y de la hemostasia incluida el mecanismo de
coagulación.

• Genética clínica → en donde se investiga las anormalidades


cromosómicas heredadas de las células germinales o las adquiridas
en las células somáticas, utilizando la biología molecular para su
investigación.

Por otro lado, la enfermedad presenta cuatro aspectos fundamentales


que forman el núcleo de la patología. Estos aspectos son:

1. Etiología (causa).

2. Patogenia (mecanismo de desarrollo).

3. Cambios morfológicos (alteraciones estructurales que se producen


en las células y órganos).

4. Alteraciones funcionales y su significación clínica (las


consecuencias funcionales de los cambios morfológicos).

1. Etiología → lo que causa la enfermedad.

2. Patogenia → se refiere a la secuencia de acontecimientos como


respuesta de las células y tejidos o de todo el organismo ante el
agente causal, desde el estímulo inicial hasta la última expresión de
las manifestaciones de la enfermedad.

3. Cambios morfológicos → alteraciones estructurales características


de una enfermedad o diagnósticos de un proceso etiológico.

4. Alteraciones funcionales y su significación clínica → la


naturaleza de los cambios morfológicos y su distribución en los
distintos órganos y tejidos influyen sobre la función normal y
determinan las características clínicas (signos y síntomas), curso y
pronóstico de la enfermedad.

Por otro lado, la célula normal está limitada por un estrecho rango de
función y estructura, lo cual se debe a:

• Su programa genético de diferenciación y especialización.

• Por las limitaciones impuestas en las células que la rodean.

• Por la disponibilidad de sustratos metabólicos.

• Por las capacidades limitadas de sus vías metabólicas primarias y


alternativas.

60
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

Además de esto, se puede decir, que las células se encuentran en un


estado homeostático (de equilibrio), que la capacita para poder realizar
demandas fisiológicas normales.

En cuanto a los estímulos fisiológicos y patológicos, estos pueden dar


lugar a cierto número de adaptaciones celulares, mediante la modulación
del medio interno y externo alcanzando un nuevo equilibrio que preserva la
variabilidad de la célula. Estas adaptaciones son:

• Atrofia → es la disminución del volumen celular, lo que disminuirá


por lo tanto el volumen del órgano.

• Hipertrófia → es el aumento del volumen celular y por lo tanto


aumento del tamaño del órgano.

• Hiperplasia → es el aumento y volumen celular (del número de


células), dando por lo tanto un aumento del tamaño del órgano.

• Metaplasia → es el cambio de una célula madura (especializada)


por otro tipo de células maduras (especializadas).

En relación a estos términos, podemos decir que, si se sobrepasa el límite


de la capacidad adaptativa o si no es posible la respuesta adaptativa, se
producirán en el organismo una serie de acontecimientos denominados
genéricamente lesión celular.

La lesión celular puede hasta cierto punto ser reversible, pero si el


estímulo persiste o es lo bastante intenso desde el principio la célula puede
llegar a un punto de retorno, produciendo una lesión celular irreversible e
incluso muerte celular, siempre y cuando afecte a una buena porción de
células de un tenido de un órgano y que además este sea un órgano vital.

Por consiguiente, la adaptación, lesión reversible, irreversible y muerte


celular, se consideran estados de una serie continua de progresiva alteración
de la función y estructura normal de las células.

Por otro lado, la hipoxia, conocida como falta de oxígeno, es una causa
de extrema importancia, que produce frecuentes lesiones y muertes celulares,
afectando a la respiración oxidativa aerobia. La causa más frecuente de este
problema es, la isquemia o falta de riego sanguíneo que se produce cuando
existe un obstáculo al flujo arterial, ya sea por arterioclerosis o trombos
(obstrucción del riego sanguíneo por taponamiento arterial, que impide
circular a la sangre por el vaso sanguíneo). La otra causa menos frecuente de
inadecuada oxigenación de la sangre, es debida a la insuficiencia
cardiorespiratoria. Una de las principales causas de la pérdida de capacidad de

61
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

transporte de oxígeno por la sangre, se da en anemias o intoxicación por


monóxido de carbono (en la que se produce una monoxihemoglobina estable
que bloquea el trasporte de oxígeno), siendo estas dos de las principales
causas de falta de oxígeno.

Según la gravedad de la falta de hipoxia, las células podrán adaptarse,


sufrir lesiones o incluso morir.

Tras conocer estos términos generales sobre patología ya podemos


centrarnos en patologías o grupos de patologías más concretas, partiendo de
una base teórica mínima.

4.2 Introducción a la inmunopatología


En el sistema de defensas del organismo, el sistema inmune se produce
en ocasiones alteraciones, que en ocasiones están implicadas en la génesis de
enfermedades. Dichas enfermedades producidas en el sistema inmune es lo
que conocemos como inmunopatología, rama de la medicina que se ocupa
de la respuesta inmune asociada a la enfermedad, en donde se incluye el
estudio de la patología de un organismo, sistema de órganos, o de la
enfermedad como ya se ha dicho, relacionada con el sistema inmune, la
inmunidad y la respuesta inmune.

Se trata de una subespecialidad de la patología clínica, ya comentada,


que consiste en el análisis de los fluidos corporales para la detección de
enfermedades del sistema inmunológico.

Estas patologías se pueden clasificar en dos grupos fundamentales, por


un lado las que se producen debido a una reacción inmunológica insuficiente y
por otro lado las debidas a reacciones inmunológicas que producen efectos
indeseables para el organismo. En base a ello las inmunopatologías las
podemos clasificar de la siguiente manera:

1. Inmunodeficiencias → son aquellas enfermedades, perteneciente al


grupo de inmunopatologías debidas a una reacción inmunológica
insuficiente, en donde se incluyen una serie de síndromes y
enfermedades, en los que se produce un fallo cualitativo o
cuantitativo del sistema inmunitario.

Existen dos tipos de inmunodeficiencias, que son:

1.1. Inmunodeficiencias primarias → son las alteraciones


intrínsecas del sistema inmune por estar este defectuoso.
Este es el tipo de inmunodeficiencias menos frecuente.

62
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

1.2. Inmunodeficiencias secundarias → estas son las


inmunodeficiencias más frecuentes. Las cuales se presentan
con un sistema inmune que previamente era normal pero
que sufre las consecuencias de factores nocivos ambientales,
como la nutrición y los fármacos inmunosupresores o
determinadas infecciones como el SIDA, una de las
conocidas.

En el caso de este virus él SIDA que veremos con un mayor detenimiento


en capítulos sucesivos, el principal dato analítico es la disminución de linfocitos
T CD 4+ (los helper), dado que el virus ataca predominantemente a estos.

Como veremos a continuación las principales consecuencias de este virus


serán:

− Predisposición a parecer infecciones (neumonía por Pneumocystis


carinni) excepcionales u oportunistas.

− Aumento de la aparición de neoplasias (sarcoma de kaposi muy


frecuente en pacientes con SIDA).

2. Alergias e hipersensibilidad → se emplea el termino


hipersensibilidad para designar una serie de reacciones
inmunológicas por respuesta excesiva frente a antígenos o por
producirse dicha reacción frente a antígenos que normalmente son
bien tolerados, que de forma normal no se toleran como extrañas.
Dichas reacciones se acompañan por lo general de efectos
perjudiciales para el organismo.

Dentro de las hipersensibilidades se han descrito 5 tipos, atendiendo a la


reacción inmunológica según mecanismo de aparición, siendo de todas estas la
del tipo I o inmediata la más conocida, mediada por las inmunoglobulinas E
(IgE), como podremos observar en sucesivos capítulos.

Alergia: hipersensibilidad inmediata → son reacciones de


instauración rápida que se producen como consecuencia de la liberación de
histamina y otras sustancias por dos tipos de células:

− Los mastocitos o células cebadas.

− Los básofilos PMN (polimorfonucleares).

3. Autoinmunidad → esto se da cuando el sistema inmune actúa


contra antígenos propios, es decir se pierde la tolerancia inmunológica,
siendo estas una característica importante del sistema inmune.

63
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

Los mecanismos que ponen en marcha fenómenos de autoinmunidad


pueden ser variados, pensándose en muchos casos que el origen puede ser
una infección. En teoría existen dos mecanismos por lo que una infección
puede dar lugar a autoinmunidad que son:

− La unión del antígeno del germen a los antígenos del tejido.

− La capacidad de existencia de una reactividad cruzada de antígeno


del germen y el antígeno propio, debido a que determinados
antígenos pueden ser similares bioquímicamente a un antígeno del
huésped.

Las enfermedades autoinmunes como veremos en los siguientes capítulos


pueden afectar a una sola estructura u órgano (miastenia gravis, diabetes tipo
I etc.) o puede provocar una enfermedad diseminada (artritis reumatoide,
lupus eritematoso sistémico, etc.).

También existe predisposición familiar a padecer enfermedades


autoinmunes, lo que quiere decir que puede existir predisposición genética, a
dicho tipo de enfermedades.

4. Aloinmunidad y rechazo de trasplantes → cuando se trasplanta


un órgano, da igual cual sea de un individuo, en otro el sistema
inmune del receptor reconocerá como extraño los antígenos del
donante, este por lo tanto será rechazado y por tanto se
desencadenarán reacciones, por lo que el organismo no será viable.

Los antígenos conocidos responsables del rechazo son los antígenos del
sistema ABO y el complejo mayor de histocompatibilidad (CMH), vistos ambos
en capítulos anteriores.

Por ello para evitar el rechazo deberemos tomar dos tipos de medidas:

− Buena selección de donantes, lo que indica que tengan un grupo


sanguíneo del sistema ABO sea el mismo tanto el de donante como
el del receptor y los antígenos del CMH, sean lo más parecido
posibles a los del receptor.

− Frenar la respuesta inmunológica del receptor administrando


inmunosupresores como se verá en los siguientes capítulos.

Además de estos grupos de patologías el sistema inmune se puede ver


afectado por otros agentes patológicos que en ningún caso se encuentran
dentro de los cuatro grupos principales de patologías mencionadas.

64
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

Estos agentes patológicos serán:

• Infecciones, virus y bacterias que afectan de manera indiferente a


los grupos patológicos anteriores afectan al sistema inmune, dado
que prácticamente todos los virus y bacterias suelen afectar al
sistema inmune, provocando por tanto inmunopatología de índole
independiente.

• Desarrollo tumoral, y como esté afecta al igual que a otras partes


del organismo al sistema inmune, provocando por tanto
inmunopatología de índole independiente.

Por lo tanto, se puede decir que este grupo de inmunopatologías


relacionadas con las infecciones y el desarrollo tumoral, más que un grupo
patológico en sí, es la consecuencia patológica de una patología de índole
mayor como es una infección por algún virus-bacteria o un tumor que afecta al
sistema inmune, provocando un estado patológico en el mismo.

65
UNIDAD TEMÁTICA V
INMUNODEFICIENCIAS
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

5.1 Introducción
Las inmunodeficiencias son un conjunto de patologías que se
caracterizan por presentar deficiencia en la capacidad funcional del sistema
inmune, provocando fallos en los mecanismos de defensa del organismo,
aumentando en número, gravedad y duración las infecciones, provocando en
las personas que la padecen el desarrollando infecciones graves y recurrentes.

Este grupo de enfermedades inmunitarias se clasifican en:

• Inmunodeficiencia primaria:

 Trastornos de la inmunidad inespecífica, si afecta a la porción


inespecífica de la respuesta como son las células fagocíticas y el
complemento.

 Trastornos de la inmunidad específica, si afecta a la parte


específica de la respuesta inmunitaria, es decir linfocitos B o T.

 Trastornos combinados, si se dada tanto en parte especifica


cómo inespecífica.

• Inmunodeficiencia secundaria → aquí tendremos como


enfermedad más grave e importante el HIV (que provocara la
enfermedad del SIDA), aunque también otras como él sarampión.

Este tipo de inmunopatologías con frecuencia puede verse afectada


secundariamente a la aparición de otras patologías tales como el cáncer,
enfermedades metabólicas, malnutrición, etc. o a la administración de drogas
inmunosupresoras. Aumenta el riesgo de padecer tumores u enfermedades
autoinmunes, todo ello como consecuencia de un mal funcionamiento y una
mala regulación del sistema inmunitario.

Debido al rápido progreso en los últimos años de la genética y la biología


molecular, cada día se conocen mejor las causas de las inmunodeficiencias
primarias, siendo más precisos y efectivos su diagnóstico y su tratamiento.

5.2 Tipos de inmunodeficiencias

5.2.1 Inmunodeficiencias primarias o congénitas


Son enfermedades en general poco frecuentes, que aparecen en la
mayoría de los casos en la infancia y tienen un componente genético
importante, habiéndose definido en muchas de ellas el modo de herencia y la
localización cromosómica de la alteración.

69
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

Tipos de inmunodeficiencias

Principales tipos de inmunodeficiencias

IDCS ligada al cromosoma X

Agammaglobulinemia ligada al cromosoma X

Síndrome de Hiper IgM

Síndrome de Wiskott-Aldrich

Enfermedad granulomatosa crónica ligada al cromosoma X

Déficit de ADA

Déficit de PNP

Ataxia-telangiectasia

Déficit de adhesión leucocitaria

5.2.1.1 Trastornos de la inmunidad inespecífica


Estas pueden ser por defecto del sistema complemento o de células
fagocíticas principalmente.

Deficiencias del sistema complemento

Estas son debidas a déficit de algunos o varios de los componentes del


sistema complemento.

Describiéndose defectos en prácticamente todos los componentes de


complemento, aunque esto sea poco frecuente. Todos presentan una herencia
autosómica recesiva, donde los heterocigotos pueden ser reconocidos por
tener la mitad de los niveles normales del componente afectados. Tanto en el
caso de que los defectos ocurran en los primeros componentes de la vía
clásica del complemento (C1q, C1r, C4 y C2), como en los últimos
componentes del complemento (C5, C6, C7, C8 y C9) en ningún caso se
observa un aumento en el número de infecciones o si se produce incremento
este es escaso, lo que indica que la vía clásica del complemento no es
indispensable, y que la parte terminal de la cascada, es decir los últimos
componentes del complemento, tampoco son esenciales, existiendo una
protección aceptable con activación del C3 por cualquiera de las dos vías
(tanto la clásica como la alternativa).

70
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

Deficiencias de las células fagocíticas

Esto ocurre cuando se produce una disminución del número de células


fagocíticas o alteración en su funcionamiento que además de las neutropenias,
pueden darse por diversas causas en donde existen diversos defectos de las
células fagocíticas (en general muy poco frecuentes) que pueden afectar a los
fagocitos polimorfonucleares o mononucleares.

Entre estas enfermedades tenemos la granulomatosa crónica en donde


existe un defecto de la capacidad para producir la muerte intracelular de los
microorganismos fagocitados al no producirse intermediarios reactivos del
oxígeno.

Otra enfermedad dentro de las deficiencias de las células fagocíticas es la


enfermedad de Chediak-Higashi, en donde ocurre una deficiencia de las
sustancias elastasa y catepsina G en los lisosomas. Siendo en esta
enfermedad lo más frecuente los defectos de moléculas de adhesión de los
leucocitos, debido a la biosíntesis anormal de la cadena β (CD18), común para
parte de los receptores de C3 y moléculas de adhesión de fagocitos y de
linfocitos T, conocido como LFA-1. Se hereda de forma autosómica recesiva
(es un patrón de herencia de un rasgo, enfermedad o trastorno que se
transmite a través de las familias) con expresión fenotípica variable, (conjunto
de los caracteres no hereditarios imprimidos al individuo por el medio
ambiente) pudiendo expresar desde el 1% de las moléculas de adhesión
normales en los casos más severos hasta el 10% en fenotipos moderados.
Estos enfermos tienen con frecuencia infecciones en la piel, periodontitis
(denominada comúnmente piorrea) y fistulas perianales o intestinales. En esta
enfermedad en el caso de la deficiencia de mieloperoxidasa, uno de los
enzimas más abundantes en los leucocitos polimorfonucleares, tampoco es
demasiado raro pero cursa por lo general sin sintomatología.

Los pacientes que sufren estas alteraciones tanto las deficiencias del
complemento como las de las células fagociticas son más susceptibles a
desarrollar infecciones por determinados gérmenes tales como el Neisserias,
teniendo esta infección mayor incidencia en enfermedades autoinmunes, como
ya se comentó.

5.2.1.2 Trastornos de la inmunidad específica


En ellas se afecta la parte especifica de la respuesta inmunitaria, aquella
capaz de reconocer al antígeno que son los linfocitos T o B y los anticuerpos.

71
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

Deficiencia de la respuesta humoral

Este tipo de alteraciones, generalmente, originaran una mayor


predisposición al padecimiento de infecciones bacterianas, dado que se
afectará únicamente la producción de anticuerpos que es lo que se conoce
como inmunodeficiencia humoral.

Entre las enfermedades pertenecientes a la deficiencia de la respuesta


humoral tendremos aquellas que afectan únicamente a la producción de
anticuerpos de clase A, mediante deficiencia selectiva de inmunoglobulina A, lo
que se conoce como déficit selectivo de inmunoglobulina A las que
afectan a la producción de inmunoglobulinas A y G, conocidas como síndrome
de Hiper IgM o la que afecta a todas las clases de inmunoglobulinas, la
conocida como agammaglobulinemia congénita de Bruton, en donde
existe un desarreglo genético que generará falta permanente de
gammaglobulinas, también conocida como aganmaglobulinemia ligada al
sexo e inmunodeficiencia variable común.

Deficiencia de la respuesta celular

En donde una respuesta inmunitaria celular incorrecta se relaciona, por


lo general, con infecciones por virus, hongos, protozoos y bacterias
intracelulares. También podríamos denominarla como parte de las
inmunodeficiencias combinadas.

5.2.1.3 Trastornos combinados

Estas son enfermedades causadas por ausencia de células madre en


medula ósea o déficit enzimático, tales como la carencia de
adenosindesaminasa que provoca acumulo de metabolitos de adenosina,
tóxicos para los linfocitos.

En base a esto, en ellas se afectan tanto B como T. Se presentan


prácticamente desde el nacimiento con infecciones graves que pueden poner
en peligro la vida, provocar falta de desarrollo, linfopenia e
hipogammaglobulinemia. Pueden confundirse con el SIDA transmitido por la
madre, debiéndose investigar por PCR la presencia de genoma viral. Las más
frecuentes son las diversas formas de inmunodeficiencias combinadas
severas (SCID), entre las que destacaremos:

SCID ligada al cromosoma X

La cual se debe a una mutación en la cadena gamma del receptor de la


IL-2. Casi siempre se presenta con cifras normales de linfocitos B circulantes.

72
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

Déficit de adenosina desaminasa (ADA)

Debida a mutaciones o delecciones en el gen que codifica para este


enzima.

Déficit de purina-nucleosido fosforilasa (PNP)

También debida a defectos en el gen que codifica para el enzima PNP.

En ambos defectos enzimáticos tanto el ADA como el PNP la acumulación


de metabolitos tóxicos afectara a los linfocitos impidiendo su proliferación,
teniendo como única diferencia que en el defecto de ADA se afectan linfocitos
tanto T como B mientras en PNP se afectan preferentemente los linfocitos T.

Déficit de HLA clase II

Al faltar estas moléculas el reconocimiento del antígeno por los linfocitos


T CD4+ no se puede realizar. El número total de linfocitos es normal pero las
células T CD4+ están disminuidas, así como la producción de anticuerpos y las
inmunoglobulinas del suero.

Disgenesia reticular

Esta es producida por la falta de diferenciación de las células progenitoras


de la medula ósea hacia células linfoides y mieloides, por lo que además de
linfopenia se observa neutropenia y trombocitopenia. La muerte suele ocurrir
en estos casos pocos días después del nacimiento.

Dentro de las inmunodeficiencias primarias por trastornos combinados


tenemos las asociadas a otros defectos que son las enfermedades de
inmunodeficiencias primarias, en donde la inmunodeficiencia no es más que
uno de los componentes del proceso, las principales enfermedades de este
tipo son.

1. Sindrome de Wiskott-Aldrich → caractarizado clínicamente por


inmunodeficiencia, eczema y trombocitopenia. En este síndrome
encontraremos alteraciones en el citoesqueleto de los linfocitos T y
de las plaquetas. Se conoce el gen defectuoso presente en el brazo
corto del cromososma X, que ha sido clonado y codificado para una
proteína de 501 aminoácidos (WASP), aunque la función de dicha
proteína aún se desconoce.

2. Ataxí-telangiectasia → es un trastorno autosómico recesivo


caracterizado por ataxia cerebelosa progresiva, dilataciones
vasculares (telangiestasias) y una extrema sensibilidad a las
radiaciones ionizantes que junto con una incidencia muy elevada
de cáncer parecen depender de un defecto en los mecanismos de
reparación del ADN.

73
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

3. Anomalía de Di George → caracterizado por la aparición de


múltiples anomalías en el desarrollo de la tercera y cuarta bolsas
faríngeas (aplasia del timo y las paratiroides y anomalías
cardiovasculares severas).

INMUNODEFICIENCIAS PRIMARIAS

Fig. 5.1. Esquema principales enfermedades por inmunodeficiencias primarias

5.2.1.4 Diagnóstico de las inmunodeficiencias primarias


La historia familiar y la aparición de infecciones recurrentes son en la
mayoría de los casos los datos iniciales que apuntan hacia un diagnóstico de
inmunodeficiencia. El tipo de infección orienta hacia el tipo de
inmunodeficiencia. Así el déficit puramente de anticuerpos tiene infecciones
por bacterias piógenas, mientras que en las deficiencias que afectan también a
los linfocitos T predominaran las infecciones por hongos, virus y bacterias
intracelulares (ya comentadas).

5.2.2 Inmunodeficiencias secundarias o adquiridas


La respuesta inmune puede afectarse secundariamente por numerosos
factores. La afectación es por lo general difusa, aunque suele predominar el
defecto de la respuesta celular, y de intensidad muy variable dependiendo del
proceso primario.

74
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

En el tercer mundo la malnutrición es la causa más frecuente de


inmunodeficiencia, de ahí la importancia de la nutrición y las deficiencias del
sistema inmune. En países desarrollados lo son las enfermedades metabólicas,
los tumores, las enfermedades infecciosas y diversos tratamientos (drogas
citotóxicas y corticoides fundamentalmente).

En los tumores, aunque en todos los casos de cáncer se acaba


produciendo una inmunodeficiencia secundaria, aquellos que afectan a las
células del propio sistema inmunitario (leucemias y linfomas) son lo que
ocasionan un trastorno más grave de la respuesta inmune.

Numerosas infecciones, desde la lepra lepromatosa al paludismo


producen un trastorno de la respuesta inmunitaria, pero son sin dudas las
infecciones por virus la que lo afectan más frecuentemente y con mayor
intensidad. Aunque el prototipo ha sido siempre el sarampión, como ya se
comentó, en la actualidad la infección por el HIV es la que supone un riesgo
más importante, dada su frecuencia y capacidad para producir una
inmunodeficiencia (SIDA), como ya también se introdujo, que por lo general
suele acabar con la vida del enfermo.

5.2.2.1 Factores que inmunocomprometen al paciente


En contrapunto a lo comentado al introducir las inmunodeficiencias
secundarias, podemos decir que cuando una persona se encuentra con las
defensas del sistema inmune disminuido entonces es un huésped
inmunocomprometido.

Las causas que pueden conducir a dicha situación pueden ser diversas,
en esto se puede decir que la exposición continuada a rayo x o tratamiento
con inmunosupresores o con corticosteroides pueden ser motivos bastante
frecuentes de neutropenia (una de la enfermedades debida a
inmunodeficiencias secundarias).

Pese a esto en la actualidad de las inmunodeficiencias secundarias, las


que están alcanzando más importancia son las de origen vírico y de estas
sobre todo la infección por VIH (SIDA, la enfermedad principal relacionada
con las inmunodeficiencias secundarias).

Estas, las inmunodeficiencias secundarias son enfermedades mucho más


frecuentes que las primarias, debido a su conocimiento e incidencia.

75
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

5.2.2.2 VIH (síndrome de inmunodeficiencia adquirida; SIDA)


• Definición

El VIH o síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), es una


patología de origen vírico, es decir producida por un virus, el VIH, que se
caracteriza por la aparición de un conjunto de síntomas y signos que aparecen
como consecuencia de un funcionamiento inadecuado y defectuoso del
sistema inmune, que en mucha ocasiones cursa con otras infecciones por otros
virus o bacterias.

• Estructura del VIH (virus del sida)

El VIH es un virus que pertenece a la familia de los retrovirus y más en


concreto a la familia de los lentivirus. Siendo los retrovirus aquellos virus con
envoltura que presentan un genoma de ARN monocatenario y que se replican
de manera inusual a través de una forma intermedia de ADN bicatenario y el
género lentivirus aquellos virus cuyo periodo de incubación es muy largo y la
infección tarda bastante en aparecer.

Dicho virus está formado por una envoltura glicoproteica recubierta de


una cápsula hicoxaédrica (en forma de hexágono) de proteínas, la cual es
conocida como nucleocápside. Dentro de la nucleocápside se aloja la molécula
de ARN portador del código genético del virus y la enzima trascriptasa inversa
capaz de hacer una copia del ARN en forma de ADN.

El genoma del este virus está formado por:

• Genes estructurales (env, gag y pol).

• Genes reguladores (nef, tat, rev, etc.).

De estos genes el env codifica proteínas de la envoltura del virus, el gag


codifica proteínas de nucleocápside del mismo y el pol codifica enzimas del
mismo, todos estos estructurales. Los genes reguladores controlan el
mecanismo de replicación del virus, mediante proteínas codificadas.

Existen dos tipos de virus diferenciados por las diferencias existentes en


algunas de las proteínas que codifican dicho virus y que son los siguientes:

• VIH-1 → la proteína de superficie será la gp 120 y la proteína


transmembrana la gp 41.

• VIH-2 → la proteína será respectivamente la gp 125 para


superficie del virus y gp 36 para la transmembrana del virus.

76
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

Además de esto las dos variantes de virus del sida se diferencian entre sí
por que el VIH-1 presentara el gen regulador vpu, mientras que el VIH-2
presentará en vez del vpu el vpx y ambos virus presentaran un gen estructural
env de distinto peso molecular.

Fig.5.2. Esquema general virus VIH

5.2.2.3 Forma de ataque del VIH


El VIH penetra en el organismo a través de líquidos corporales,
fundamentalmente semen y sangre procedente de individuos previamente
infectados.

Una vez que el virus se presenta en sangre, dicho virus entra en contacto
con células que contienen en su membrana moléculas CD4 que funcionarán
como receptor del sistema complemento o factor de fusión. La glucoproteína
gp 120 que envuelve al virus será fijada a la molécula CD4, iniciándose una
fusión entre la envoltura del VIH y la membrana celular lo que permite la
penetración del virus en el citoplasma celular.

Una vez el virus dentro de la célula, la núcleocapside del virus se rompe


dejando libre el ARN así como a la transcriptasa inversa, tras lo cual se pone
en marcha la síntesis de ADN a partir de ARN vírico, del propio virus.

Seguidamente el ADN sintetizado se integra en el ADN celular,


formándose así un provirus. En dicho proceso intervienen dos tipos de enzimas
víricas que son:

• Endonucleasa → encargada de cortar el ADN celular.

• Ligasa → encargada de unir dos clases de ADN.

77
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

De todas las células atacadas por VIH, los linfocitos TH CD4+ serán las
células más importantes atacadas.

Los linfocitos TH infectados permanecen un periodo largo de tiempo


latente, es decir sin provocar daño alguno ni producir la enfermedad (sida).
Pese a esto el provirus puede ser activado por distintos estímulos en el
organismo.

En esto al activarse el ADN provírico se induce a la síntesis de ARN tanto


viral como mensajero que inducirá a su vez a la síntesis de proteínas víricas.
Formándose otras partículas virales.

Las nuevas partículas virales que se formen saldrán de la célula,


mediante gemación y se dirigirán a atacar nuevos linfocitos TH.

5.2.2.4 Evolución de la infección por VIH


Esta infección evoluciona en tres etapas que serán las siguientes:

• Infección aguda.

• Infección asintomática.

• Infección sintomática tardía.

Tras la entrada del virus en el organismo se observa un periodo llamado


periodo ventana, periodo que va desde que el virus entra en el organismo
hasta que se manifiesta la enfermedad, en el que solo se determina la
presencia del virus mediante técnicas muy complejas, como su aislamiento por
cultivo, detención del antígeno p24 y la búsqueda de ADN provírico mediante
la prueba del PCR, que veremos a continuación. El periodo ventana podría
durar desde semanas hasta meses (normalmente 3 meses, lo que conocemos
como periodo de incubación) e ir acompañado de manifestaciones clínicas que
reciben el nombre de seroconversión. Con esto el fin del periodo ventana
coincidirá con el ascenso y, por la tanto, con la detención en el suero de
anticuerpos contra diferentes proteínas víricas. Simultáneamente a esto
último, se producirá una antigemia y viremia hasta que estas se hagan
indetectables.

Tras la infección aguda comienza una fase de infección asintomática o


periodo de latencia, que por lo general dura varios años y en la que
anticuerpos del tipo inmunoglobulina G se dirigen contra diferentes proteínas
víricas que se mantienen en unos niveles detectables.

Con esto se entiende que el descenso de los antígenos que se dirigen


contra las proteínas codificadas por el gen gag, ya comentado, anticuerpo
anti-gag y la detención nueva de antígenos p24 son indicadores de la
reactivación de la infección y, por tanto, de su paso a una fase asintomático
tardía.

78
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

De manera Analítica, en el SIDA también se observa:

• Una linfopenia por descenso de los linfocitos CD4 .

• Una disminución del cociente linfocitos CD4/ linfocitos CD8.

• Y un ascenso de la concentración de inmunoglobulinas en el suero


por aumento de las inmunoglobulinas G1, G3 y A.

5.2.2.5 Manifestaciones clínicas de la infección por VIH


De manera Clínica, la infección por VIH es clasificada en 4 grupos que
son los siguientes:

• Grupo I → se corresponde con la enfermedad de seroconversión,


la cual se asemeja con un cuadro gripal o mono-nucleósico.

• Grupo II → este grupo está relacionado con el periodo de latencia


y por lo tanto en el habrá una ausencia de síntomas y signos
clínicos.

• Grupo III → este grupo está caracterizado por la existencia de


una linfadenopatia generalizada presistente (PGL),
enfermedad observada anatómicamente como una hiperplasia
reactiva benigna de los ganglios linfáticos, que de forma muy
probable evoluciona hacia un SIDA manifiesto.

• Grupo IV → este grupo incluye las manifestaciones clínicas del


SIDA, además dicho grupo se divide a su vez en 5 subgrupos que
son:

 Subgrupo A → este es denominado como enfermedad


constitucional y cursa con una pérdida de peso corporal del
10%, fiebre persistente de más de un mes, sudoración
nocturna y diarrea abundante que se prolonga más de un mes.

 Subgrupo B → este es considerado como enfermedad


neurológica, debida posiblemente a un ataque directo del
VIH hacia algunas células del sistema nervioso. Dicha
enfermedad se manifestará con demencia, mielopatía y
neuropatías periféricas.

 Subgrupo C → este comprende a las infecciones


secundarias causadas, frecuentemente por
microorganismos oportunistas como el pneumocystis carinii, el
criptococo, etc.

 Subgrupo D → este abarca con canceres secundarios,


entre los cuales los más relevantes serán el sarcoma de
Kaposi y los linfomas.

79
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

 Subgrupo E → este incorpora a otras enfermedades, no


relacionada con la infección por VIH, pero que podrán verse
afectadas por el virus del VIH y empeorar él cuadro clínico.

Con todo esto podemos considerar que un paciente tiene SIDA cuando el
paciente sea anti-VIH positivo, su recuento de linfocitos de TH, ya estudiados,
sea bajo y sufra un cáncer secundario o/y una infección oportunista
claramente relacionada con una infección por VIH.

5.2.2.6 Prevención y tratamiento


En la lucha contra el SIDA, las medidas más eficaces, que, utilizadas
hasta el momento, han sido aquellas que evitan la transmisión del VIH.

Entre estas medidas cabe destacar el uso del preservativo en las


relaciones sexuales, así como el no compartir de la misma jeringuilla por parte
de toxicómanos intravenosos.

Una vez instaurada la enfermedad del SIDA, a parte, de medidas


complementarias y apoyo, se han empleados fármacos como el AZT
(acidotimidina) que dificulta la transcripción inversa del ARN viral,
entorpeciendo la replicación del VIH, lo que no quiere decir que lo elimine por
completo, dado que, hoy día todavía no se ha encontrado ningún fármaco ni
ningún otro tratamiento que elimine de forma eficaz y completa la replicación
del VIH y por consiguiente la enfermedad que produce conocida como sida, así
como todos sus síntomas y signos derivados de esta.

Con todo esto y para terminar decir que las poblaciones más afectadas
actualmente con este el virus del VIH son los drogadictos por vía intravenosa,
homosexuales del sexo masculino e hijos de madres infectadas por dichos
virus sobre todo si estando embarazadas ya tenían dicho virus, en su
organismo.

Fig. 5.3. Esquema


representativo de la
entrada del VIH-1 a la
célula y del proceso de
replicación viral en la
célula con la consiguiente
reproducción de nuevos
virus.

80
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

5.3 Técnicas para la de determinación de


inmunodeficiencias
5.3.1 Determinación de inmunodeficiencias primarias
5.3.1.1 Cuantificación de inmunoglobulinas séricas
Estas técnicas se utilizan para diversas patologías del sistema inmune,
entre ellas para las inmunodeficiencias primarias o congénitas.

1.- Introducción
Las inmunoglobulinas (Igs) constituyen el componente humoral de la
respuesta inmune específica de los seres humanos como animales
vertebrados. Dichas inmunoglobulinas fueron descritas en capítulos anteriores.

Por su heterogeneidad estructural y funcional solo pueden ser descritas


mediante técnicas inmunoquimicas. En estas técnicas, las Igs actuarán como
antígenos frente a antisueros que reconocerán epitopos característicos de cada
clase de cadena pesada.

Los métodos más utilizados para cuantificar las clases de


inmunoglobulinas séricas más abundantes en el plasma (IgG, IgA, IgM) son:

• Inmunodifusión radial

• Inmunonefelometria

2.- Métodos de cuantificación de Igs

1. Inmunodifusión radial (IDR)


Esta técnica se basa en la difusión libre de la muestra de un gel que
contiene anticuerpos contra la Ig que se desea cuantificar. La formación de los
complejos antígeno-anticuerpos da lugar a la formación de un anillo o circulo
de precipitación alrededor del punto de aplicación, cuya área es proporcional a
la concentración de antígenos en la muestra.

La determinación de Igs séricas por inmunodifusión radial se puede


efectuar de dos maneras:

• Difusión completa → permite la difusión máxima de la muestra,


en un tiempo comprendido entre 48-72 horas, dando como
resultado una línea recta al graficar el cuadrado del diámetro del
anillo y la concentración de Ig (como veremos más adelante).

• Difusión parcial → utiliza un tiempo de difusión límite de entre 4-


18 horas dando como resultado una recta cuando se grafica el
diámetro del anillo el logaritmo de la concentración de Ig. A pesar
de que esta variante es más rápida, su precisión es menor, en
comparación con el método de difusión completa.

81
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

Debido a su simplicidad y a que no requiere de equipo complejo, la IDR


es una técnica muy utilizada para cuantificación de Igs, por lo que muchas
casas comerciales ofrecen placas listas para su uso.

Sin embargo, existen dos limitaciones en la IDR:

• El largo tiempo de lectura

• Problemas ocasionados de las Igs anormales (ya sea forma


polimérica o incompletas que se producen en ciertas patologías)
cuya velocidad de difusión en el gel por depender del peso
molecular puede inducir a resultados erróneos.

Un requisito indispensable de esta técnica es que el antisuero contenido


en el gel debe ser absolutamente monoespecífico, es decir, debe producir un
solo anillo de precipitación con las muestras a analizar.

Fig. 5.4. Principio de inmunodifusión radial; en donde a la izquierda tenemos la placa con las
muestras y a la derecha vemos una placa comercial para cuantificación de IgG humana, con los
anillos de precipitación sin teñir.

2. Inmunonefelometría

Esta técnica se basa en la medición de la dispersión de la luz causada por


la formación de complejos insolubles antígeno-anticuerpo, al agregar un suero
anti-Ig (IgG, IgA o IgM, según él caso) a la muestra de suero a determinar.
Sus principales ventajas son:

• Proveer resultados en minutos.

• Poder de automatización, para el manejo de un alto número de


muestras.

• Debido a que no se basa en un principio de difusión, la presencia


de polímeros de Igs de tamaños diversos no conducen a errores
importantes.

82
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

Su principal desventaja radica en la interferencia que puede causar la


turbidez propia de la muestra, ya sea por la presencia de complejos inmunes
pre-existentes o de otros agregados moleculares insolubles de origen no-
inmunológico. Este aspecto se controla en la técnica mediante la utilización de
un blanco de muestra.

Los nefelómetros más simples se basan en una lectura del punto final,
en donde la dispersión de la luz se mide una vez cumplido un periodo de
incubación determinado. Otros nefelómetros más sofisticados, utilizan un
sistema de lectura continua para computar la cinética de la formación de los
complejos, es decir, el cambio de señal por unidad de tiempo.

Fig. 5.5. Principio de inmunonefelometría y nefelómetro. A la derecha de la imagen tenemos


un nefelómetro comercial, con estándares para la cuantificación de inmunoglobulinas.

En los principios de inmunefelometría, los complejos antígeno anticuerpo


que se forman al mezclar la muestra con el correspondiente antisuero
dispersan la luz, la cual es detectada mediante una fotocelda de 90º, como se
muestra en la imagen anterior en la parte izquierda.

Indicaciones clínicas de la cuantificación de Igs

Según la recomendación de la organización mundial de la salud (OMS),


se sugiere cuantificar Igs séricas en los casos del estudio de
inmunodeficiencia, ya sea innata o adquirida, sugerida por infecciones
frecuentes, recurrentes, y/o debidas a microorganismos de baja virulencia.

Además de en este tipo de patologías también se utiliza para la medición


de otras patologías más graves tales como hipogammaglobulinemia,
gammapatias monoclonales, mieloma múltiple, infecciones congénitas etc.

83
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

Estandarización internación de la cuantificación de Igs.

La concentración de Igs puede expresarse en:

• Unidades de masa (mg/dl)

• Unidades internacionales arbritarias (UI/ml)

Al no tener ninguno de los sistemas de unidades arbitrarios de gran


aceptación, por razones de costumbre. Ante tal situación la OMS propuso el
uso de ambos tipos de unidades, descritas antes, a través de factores de
conversión basadas en las mejores determinaciones absolutas disponibles. Por
ello cada fabricante de placas comerciales para la determinación de Igs
proporcionan sus factores de conversión a unidades de masa, con ligeras
variaciones entre ellos, a pesar de que los estándares comerciales son
patrones secundarios calibrados con respecto al estándar internacional de
referencia, en UI/ml.

Valores de referencia para las Igs séricas

Muchas investigaciones indican que niveles séricos de Igs varían en


distintas poblaciones, tanto por factores genéticos como ambientales. Como
consecuencia los niveles normales de referencia en una población dada no son
necesariamente extrapolables a otras poblaciones.

Las concentraciones séricas de Igs en los niños poseen una marcada


variación, según la edad. El neonato posee altos niveles de IgG maternal
obtenido trasplacentariamente, cuya concentración declina gradualmente a la
vez que aumentan las Igs propias, comenzando por la IgM.

3.- Procedimiento

1. Método de inmunodifusión radial por difusión completa

1.1. Utilizar como muestra suero obtenido por punción venosa,


en ayuno. El mismo puede analizarse de inmediato o
congelarse a -30ºC hasta un periodo máximo de 12 meses
(evitando descongelación repetida).

1.2. Destapar la placa de inmunodifusión durante 3-5 minutos,


para evaporar restos de agua de condensación.

1.3. Aplicar en cada hoyo el volumen de muestra indicado por el


fabricante, generalmente en μl tanto para los estándares
como para las muestras, como micropipeta apropiada como la
Hamilton o similar. La aplicación mediante capilares
precalibrados es muy imprecisa.

84
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

1.4. Tapar la placa y colocarla sobre una superficie nivelada,


dado que un desnivel en la incubación puede ocasionar la
formación de precipitados ovalados, con el consiguiente error
de lectura, a temperatura ambiente, durante al menos 48
para IgG y IgA o 72 para IgM, de menor difusibilidad por su
alto peso molecular.

1.5. Leer el diámetro de los círculos de precipitación,


preferiblemente con un visor de precipitación con escala de
0,1mm o alternativamente con una regla calibrada a escala de
0,5mm. La lectura se facilita utilizando una iluminación
oblicua del gel.

1.6. Graficar, en papel milimetrado, el diámetro elevado del


cuadrado ( ) en el eje Y, contra la concentración de los
estándares (mg/dl ó UI/ml) en el eje X. Trazar la línea de
mejor ajuste entre los puntos (notar que no sale del origen).
En condiciones óptimas los puntos son prácticamente
colineales, por lo que las desviaciones usualmente sugieren
impresión instrumental o manual, y/o deterioro de los
reactivos.

Fig. 5.6. Ejemplo curva de representación difusión completa para cuantificación de


inmunoglobulina IgG mediante inmunodifusión radial.

1.7. Interpolar (no deben extrapolarse las muestras cuya


concentración de inmunoglobulinas sea muy elevada, sino que
debe repetirse su análisis con una nueva difusión) en gráfico
de calibración el valor para cada muestra ( ) y obtener su
concentración.

2. Método de inmunodifusión radial por difusión parcial

2.1. La aplicación de las muestras es igual que en el método


anterior (pasos 1-3).

85
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

2.2. La incubación es por un periodo más breve, que viene dado


por el fabricante de usualmente entre 4-16 horas. El tiempo
de lectura es crítico, es decir, se debe realizar exactamente al
cumplirse el lapso, tanto para los estándares como para las
muestras.

2.3. Graficar, en papel semilogaritmico, el diámetro (d) de los


anillos de precipitado (en la escala lineal) contra la
concentración de los estándares (escala logarítmica). Trazar
la línea de referencia al igual que en el caso anterior, e
interpolar los valores obtenidos para cada muestra.

Fig. 5.8. Visor de precisión para medir los


Fig. 5.7. Placa de inmunodifución radial diámetros de los precipitados en
para la determinación de IgA sérica, inmunodifusión radial. Esta lente posee
empleando microjeringa Hamilton. impresa una escala con divisiones de 0,1mm.

3. Método de inmunonefelometría para cuantificación de IgG sérica

En este método, el fabricante de una de las marcas comerciales que lo


realice cual sea empleara un instrumento de punto final, como el que se
comentó con anterioridad. Para llevar a cabo con dicho aparato y método el
ensayo, el fabricante de cualquiera de las marcas comerciales que lo realice
llevará a cabo preparada una curva de calibración con estándares de
concentración conocidos de IgG, y graba los parámetros en una tarjeta
magnética que acompaña cada lote de reactivos. Para ello el usuario introduce
dichos parámetros en el instrumento deslizando la banda magnética de la
tarjeta en la ranura. Una vez cargados en el instrumento, los parámetros de la
curva de calibración permiten que la lectura de las distintas muestras sea
interpolada directamente y procesadas para obtener los valores de
concentración del analito, en este caso la IgG sérica, en g/L. Para un mayor
control de la técnica, se corre junto con las muestras una alícuota de un

86
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

estándar, o calibrador, cuyo resultado final debe quedar dentro de un ámbito


pre-establecido, para que los resultados tengan validez. Las desviaciones en
este resultado indicarán un problema, tal como el deterioro de los reactivos,
error instrumental, o error personal.

Fig. 5.9. Nefelómetro simple basado en la lectura del punto final para
determinación de inmunoglobulinas séricas (IgG, IgA, IgM) y algunas otras
determinaciones de interés en laboratorios clínicos.

Pasos para la determinación de IgG sérica por método de


inmunonefelometría:

3.1 Diluir el suero anti-IgG humana (preparado en cerdo), agregando


500μl del suero a los 30ml de la botella de buffer. Esta solución
diluida de anti-IgG se mantiene estable durante 3 meses en
refrigeración.

3.2 Diluir la solución del calibrador 1/51 con solución salina NaCl
0,9%.

3.3 Diluir las muestras de suero o plasma anticoagulado con EDTA o


heparina al 1/51 con solución salina. Si la muestra presenta
turbidez evidente, centrifugarla a 2000 revoluciones x sg.
Durante 15 minutos.

3.4 Preparar una serie de cubetas nuevas, provistas con el juego de


reactivos. No deben tocarse las partes inferiores de las cubetas,
para evitar posibles interferencias al paso de la luz. Pipetear los
siguientes volúmenes y homogeneizar sin generar ni espuma ni
burbujas:

• Calibrador → 20μl calibrador diluido + 500μl anti-IgG


diluido (se recomienda preparar este calibrador en
duplicado).

87
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

• Blanco del calibrador → 20μl calibrador diluido +


500μl buffer de blancos.

• Muestra → 20μl muestra + 500μl anti-IgG diluido.

• Blanco de muestra → 20μl muestra + 500μl buffer de


blancos.

3.5 Incubar 30±5 minutos a temperatura ambiente (18-25ºC).

3.6 Mezclar suavemente cada cubeta antes de la lectura. Leer el


calibrador (duplicado) y cada muestra y sus respectivos blancos,
siguiendo las instrucciones que aparecen en la pantalla del
instrumento, que serán primero el blanco y luego la muestra en el
orden anterior señalado.

3.7 Al final de la última lectura, presionar la tecla FIN. Si el resultado


de alguna muestra fuera muy elevado ≥ 30 g/L, debe repetirse la
determinación empleando una dilución ½ de la muestra con
solución salina. Si una muestra posee turbidez excesiva, la lectura
del instrumento indicará “blanco demasiado alto”. En tal caso se
puede intentar clarificar la muestra por centrifugación, u obtener
una muestra nueva.

Variación de la concentración de inmunoglobulinas en individuos normales según edad

Edad n IgG IgA IgM Igs totales

mg/dl %ad mg/dl %ad mg/dl %ad %ad

Neonato 22 1031±200 89±17 2±3 1±2 11±5 11±5 67±13

1-3 meses 29 430±119 37±10 21±13 11±7 30±11 30±11 31±9

4-6 meses 33 427±186 37±16 28±18 14±9 43±17 43±17 32±13

7-12 meses 56 661±219 58±19 37±18 19±9 54±23 55±23 48±15

13-24 meses 59 762±209 66±18 50±24 25±12 58±23 59±23 56±16

25-36 meses 33 892±183 77±16 71±37 36±19 61±19 62±19 65±14

3-5 años 28 929±228 80±20 93±27 47±14 56±18 57±18 69±17

6-8 años 18 923±256 80±22 124±45 62±23 65±25 66±25 71±20

9-11 años 9 1124±235 97±20 131±60 66±30 79±33 80±33 85±17

12-16 años 9 946±124 82±11 148±63 74±32 59±20 60±20 74±12

Adultos 30 1158±305 100±26 200±61 100±31 99±27 100±27 100±24

88
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

A parte de estas técnicas de identificación de Igs, entre otras técnicas,


para la detección de inmunodeficiencias primarias se realizan los recuentos
celulares de leucocitos sobre todo de linfocitos del hemograma, mediante la
técnica de ficoll-diatrizonato, para el separado y purificación de linfocitos y su
posterior recuento celular, linfocitario utilizando la cámara de Neubauer, tal y
como veremos en las técnicas de determinación de linfocitos T (tipo de
método indirecto de diagnóstico de VIH), en el siguiente apartado de técnicas.

No nos detendremos en las técnicas para la determinación de


inmunodeficiencias primarias dado que este tipo de patologías son muy poco
frecuentes y por tantos sus técnicas no son muy frecuentes en los laboratorios
inmunológicos, pasando a centrando en otras técnicas de otros tipos de
patologías que si son más usuales y frecuentes y por tanto sus técnicas son
llevadas a cabo con mayor asiduidad y frecuencia.

5.3.2 Determinación de inmunodeficiencias secundarias


5.3.2.1 Determinación de la infección por VIH (SIDA)
Esta es la principal enfermedad de inmunodefiencia secundaria, de la que
actualmente se conocen un mayor número de casos dentro de las
inmunodeficiencias, de la que existe gran número de pruebas que dan una
total fiabilidad al diagnóstico. De todas estas pruebas veremos las principales
que son que utilizan la mayoría de los laboratorios.

1.- Introducción

El diagnóstico definitivo de la infección por el VIH se establece por


métodos analíticos de laboratorio, dado que no presenta manifestaciones
clínicas suficientemente específicas. Los métodos directos detectan al propio
virus o algunos de sus componentes, como proteínas o ácidos nucleicos,
mientras que los indirectos reconocen los anticuerpos producidos por el
sistema inmunitario como respuesta a la infección vírica.

La detección por métodos directos o indirectos del VIH ha permitido no


solo reconocer a las personas infectadas y establecer medidas preventivas
adecuadas, sino que además constituye una ayuda esencial en el seguimiento
de los pacientes para conocer el pronóstico de la enfermedad y la eficacia del
tratamiento utilizado.

2.- Métodos indirectos

La detección de anticuerpos específicos anti-VIH es la forma habitual de


diagnosticar una infección por VIH. Los métodos se dividen en:

1. Pruebas de screening → diseñadas con un máximo de sensibilidad


para detectar todas las muestras positivas.

89
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

2. Pruebas confirmatorias → caracterizadas por su especificidad y


que permiten asegurar la posibilidad y permiten asegurar la
positividad de una muestra previamente reactiva con un test de
screening.

Ambos ensayos realizados de forma secuencial obtienen excelentes


resultados en cuanto a exactitud y reproducibilidad y tienen más de 99% y
95% de sensibilidad y especificidad respectivamente.

1. Pruebas de screening

Las técnicas inmunoenzimáticas (EIA) (utilizan enzimas como


marcadores inmunoquimicos que permiten detectar las uniones primarias
antígeno-anticuerpo) son las más empleadas por:

• Metodología relativamente simple.

• Alta sensibilidad.

• Automatización.

• Diseño para realizar un gran número de test de forma simultánea.

En principio se basaron en la utilización de lisado víricos (ensayos de


primera generación), que fueron de enorme utilidad para conocer el alcance
epidemiológico del SIDA en los primeros años y establecer las primeras
medidas preventivas. Posteriormente estas técnicas fueron sustituidas por EIA
que utilizaban antígenos más específicos obtenidos por recombinación
genética o mediante síntesis (ensayos de segunda generación) utilizando EIA
indirectos o competitivos.

Estas técnicas presentaban mejor especificidad, pero planteaban


problemas de sensibilidad en el diagnóstico de infección aguda, debido a que
detectaban la seroconversión de 6 a 12 semanas después de producirse la
infección. Para resolver esta situación se han empleado técnicas que detectan
en una misma prueba anticuerpos de distinta clase (IgG, IgM ó IgA) mediante
diseño tipo sándwich o de inmunocaptura, utilizando como antígenos proteínas
recombinantes o péptidos sinteticos específicos del VIH-1 (a veces asociados
con otros específicos VIH-2). De este modo conseguimos reducir el periodo
ventana a 3 semanas mediante ensayos de tercera generación.

Los EIA de cuarta generación permiten la detección simultanea de


antígenos y anticuerpos. Tienen como ventaja reducir una semana el periodo
ventana, estableciéndolo en 2 semanas desde el inicio de la infección. Aunque
estos ensayos tienen excelente sensibilidad analítica en cada uno de sus
componentes, de modo que el umbral de detección del antígeno es mayor, y lo

90
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

mismo ocurre con los anticuerpos, observándose una reducción en la señal de


reactividad de las muestras en las que el antígeno desciende o desaparece. De
cualquier modo, en la comparación con EIA de tercera generación en paneles
de seroconversión demuestra una sensibilidad del 100% y una especificidad
del 99,7-100%.

Existen otras pruebas de screening caracterizadas por la obtención de


resultados en menos de 30 minutos. Son muy útiles aplicados en situaciones
que requieren un resultado inmediato, como trasplantes, accidentes laborales
o antes del parto en una embarazada que no que no ha sido controlada con
respecto a la infección por el VIH. Suelen tratarse de técnicas de dot blot que,
realizadas correctamente, ofrecen una gran seguridad en el resultado. En el
caso de técnicas inmunocromatográficas se requiere se requiere la adicción de
la muestra que reaccionará con los distintos reactivos al ser arrastrada por
una solución tamponada en una tira de papel. Aunque estas técnicas son
simples de ejecución y no requieren instrumentación, su coste no es adecuado
en países de desarrollo y en estos casos resulta más cómodo utilizar técnicas
más simples como la aglutinación (con hematíes, látex o partículas en
gelatina) que muestran también una excelente sensibilidad y especificidad.

De este tipo de pruebas las EIA, las más conocidas y también por lo tanto
más utilizadas son las ELISA. Estas son técnicas que permitirán detectar tanto
la presencia de antígenos cómo de anticuerpos, mediante una enzima
conjugada a un anticuerpo que relacionan con el sustrato produciendo color.

Esta técnica la de ELISA, en este caso para el diagnóstico de VIH en base


a todo lo anterior diremos que es:

• Es un método indirecto.

• Que fue descubierto en 1983.

• Que es una prueba de cribado, screening o investigación inicial de


anticuerpos frente al VIH.

• Es la prueba de detección sistémica más utilizada para la infección


VIH.

• Se utilizan reactivos de tercera generación con margen de error


menor del 1%.

• Si esta prueba es positiva siempre debe realizarse una prueba


confirmatoria, como veremos a continuación.

91
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

En base a esto para esta técnica la de ELISA realizaremos los siguientes


pasos:

A. Marcaje de anticuerpos; marcaje de antígenos

B. Unión del anticuerpo o del antígeno a la fase sólida

C. Formación de una o más capas sobre la fase solida

D. Reacción entre enzima fijada y el sustrato forman un producto


coloreado que se mide por espectrofotometría.

Fig. 5.10. Esquema de las fases de la técnica de ELISA en diagnóstico de screening del VIH

2. Pruebas de confirmación

2.1. Introducción

Las muestras positivas en le prueba de screening requieren ser


confirmación por test más específicos, empleándose:

• Western blot (WB)

• Inmunofluorescencia indirecta (IFI)

• Radioinmunoprecipitación (RIPA)

92
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

De estas técnicas el más recomendado es el Western blot, el cuál es


capaz de discriminar, por la aparición de bandas reactivas, frente a qué
antígenos víricos se dirigen los anticuerpos presentes en la muestra. La
interpretación se puede hacer según diversos criterios aunque el más aceptado
es el de la OMS (organización mundial de la salud) que exige la presencia de
al menos dos bandas de envoltura. Las muestras negativas implican una
ausencia de bandas reactivas en donde cualquier situación intermedia se
interpreta como reacción indeterminada.

La reactividad indeterminada el Western blot puede ocurrir en


determinadas situaciones con la infección por el VIH. En casos de
seroconversión reciente en las que aun no han aparecido todas las bandas, en
recién nacidos de madres seropositivas, estén afectados o no, y en pacientes
con enfermedad avanzada y grave deterioro inmunológico. También hay que
valorar la posibilidad de presentar una infección por VIH-2, llevando algunos
tests adherida una banda de antígeno específico del VIH-2 o por un subtipo del
VIH-1 distinto al habitual. La hipergammaglobulinemia por estimulación
genética inespecífica, es causa de patrones indeterminados de Western blot no
realizados con infección por VIH, así como también es posible la reactividad
cruzada en pacientes con enfermedades autoinmunitarias, embarazadas y en
algunos donantes de sangre. Un resultado indeterminado en Western blot
obliga a un control del paciente y a la repetición de la determinación a los 3-6
meses siendo recomendable utilizar métodos de diagnóstico directo para
resolver el problema.

Una alternativa a test del Western blot es el inmunoensayo lineal,


consistente en pegar a una tira de nitrocelulosa diversos antígenos del VIH. Su
sensibilidad es similar al Western blot aunque presenta menos reacciones
cruzadas por la presencia de productos celulares propios del proceso de
fabricación del Western blot.

Las Técnicas de IFI y RIPA, debido a su subjetividad y complejidad


técnica, respectivamente, no se consideran adecuadas para el uso rutinario
como método confirmatorio.

Por ello la mejor alternativa es el Western blot.

En base a esto podemos decir que Western blot es la pruebas más


utilizada para confirmar los resultados obtenidos por las pruebas de cribado,
screening. Según OMS (organización mundial de la salud) la positividad por
Western blot requiérela presencia de al menos dos bandas de la envoltura. La
negatividad resulta de la ausencia de bandas y el resto de patrones se
considerará indeterminado.

93
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

Por lo tanto, este test se considera:

• Un test de confirmación del VIH.

• Una técnica indirecta.

• Más compleja, exacta y costosa que ELISA.

• Permite diferenciar anticuerpos específicos contra ciertas


estructuras del virus.

• Usa técnicas de IFI (inmunofluorescencia indirecta).

En base a todo esto pasaremos a explicar en qué consiste la prueba del


Western blot y el grupo de técnicas en las que se basa que son las técnicas
de inmunoelectroblot.

2.2. Técnicas de inmunoelectroblot

Introducción

La tecnología de imnumoelectroblot será una poderosa


herramienta tanto para los estudios de investigación como para el
diagnóstico de rutina en determinadas enfermedades.

Actualmente existen variantes de dichas técnicas como el caso de


Western Blot el cuál será considerado como test definitivo para el
diagnóstico del VIH (virus de inmunodeficiencia humana) ya estudiado
en capítulos anteriores, ya que esta será una técnica tan sensible como
las técnicas desarrolladas de ensimoinmunoensayo (EIA) que ya se
estudió en capítulos anteriores, solo que un poco más específica.

Estas las técnicas de inmunoelectroblot son el resultado de la


combinación de tres técnicas analíticas que son:

 Separación mediante electroforesis de los componentes del


antígeno, como el caso de las proteínas virales.

 Electrotransferencia (electroblotting) del antígeno.

 E identificación mediante enzimoinmunoensayo con anticuerpos


conocidos.

Etapas

Estas tres técnicas se desarrollarán en seis pasos fundamentales que


son los siguientes:

1. Solubilización del antígeno.

2. Preparación del gel.

94
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

3. Separación electroforética del antígeno en un gel.

4. Electrotrasferencia del antígeno a un soporte de membrana.

5. Bloqueo de los sitios de unión de proteínas libres de la membrana,


membrana inmovilizante.

6. Enzimoinmunoensayo o radioinmunoensayo para detectar


anticuerpos en muestras de suero problema, o bien para identificar
bandas antigénicas especificas con antisueros conocidos.

Las mayores ventajas al obtener un antígeno separado


elestroforéticamente e inmovilizado en el soporte de la membrana consiste en
evitar la difusión del antígeno y hacerlo fácilmente accesible para su
identificación.

Existen varios tipos de técnicas dependiendo de cuál sea la finalidad de la


transferencia. En base a esto cuando se transfiera ADN, se denominará
Southern Blot, cuando es ARN se llama Northern Blot y Western Blot
cuando se transfieren proteínas.

Cada una de estas técnicas tendrá sus particularidades. Con ello en el


Northern y Southern blot debe hacerse primero una extracción y digestión de
la muestra con enzimas de restricción, pero en general la técnica que se utiliza
se asemeja en mucho a la descrita a continuación, un poco más adelante en
este capítulo.

1. Solubilización de antígenos

La solubilización de antígenos es realizada en primer lugar para conseguir


la ruptura de los componentes polipetídicos de los distintos pesos moleculares.
Estos polipéptidos contienen los epítopes del antígeno y su antigenicidad que
se mantiene después del proceso.

Otra razón es conseguir un reparto unirfome de las cargas negativas de


estos polipétidos, de manera que, al someterlos a un campo eléctrico, la
migración pueda depender sólo del peso molecular de cada uno de los
péptidos.

Las condiciones óptimas de solubilización varían según la complejidad del


antígeno estudiado. Así se obtienen tiempos de incubación y temperatura que
varían de 2 minutos a 100 ºC hasta 30 minutos a 25 ºC.

También el tampón y su concentración dependen del tipo de antígeno


estudiado.

Si pese al tratamiento, siguen quedando partes insolubles de antígenos,


se puede hacer una centrifugación y usar el sobrenadante para la
electroforesis en gel.

95
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

2. Preparación de los geles de poliacrilamida


Los geles de poliacrilamida están formados por copolimerización
(polimerización de dos o más compuestos químicos no saturados) de los
monómeros acrilamida y bisacrilamida. Según las proporciones de monómeros
que se utilicen se puede variar la longitud de la cadena resultante, la turbidez
del gel, así como su elasticidad.

También podrán ser preparados como un sistema continuo, donde la


concentración de acrilamida sea la misma en todo el gel, o como sistema
discontinuo, en los casos que haya dos concentraciones diferentes a lo largo
del gel. Este último sistema permite una mejor separación de los componentes
en la electroforesis, y por ello es el más utilizado.

La composición de estos geles y su preparación viene descrita en cada


una del kit de las casas comerciales de preparación de dichos geles.

3. Electroforesis de la muestra

Para llevar a cabo la electroforesis de la muestra realizaremos los


siguientes pasos:

1. Una vez se prepara el gel en la cubeta, se procede a la realización


de unos pocillos donde se pone la muestra. Tanto las muestras
problemas (las que queremos analizar) como el control irán
mezcladas con un colorante inerte para poder visualizar la
migración.

2. Rellenar la cubeta de electroforesis con el tampón adecuado, el


cual se pone en funcionamiento hasta que se observa que el
colorante se encuentre a 0,5 cm. Del final del gel. Entonces se
parará la migración.

3. Cortar una de las bandas que contiene el antígeno separado por la


electroforesis, desecar, teñir con azul de Coomassie y decolorar.
Esto nos sirve como control del proceso electroforético.

4. Electrotrasferir el resto del gel de inmediato para evitar la difusión


del antígeno en el gel, lo que disminuye mucho la sensibilidad de la
técnica.

4. Membranas inmovilizantes

Estas membranas o matrices se clasifican en:

• Hidrofóbicas (nitrocelulosa)

• Iónicas

96
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

La nitrocelulosa fue el primer material utilizado y sigue siendo el de


elección en la mayoría de los casos. Tiene gran capacidad para fijar las
proteínas, fijándose aproximadamente 8’ gr/ cm. También puede ser
bloqueado fácilmente por los sitios de unión libres. El único inconveniente es el
deber de manejarse con precaución ya que una vez seca es muy quebradiza.

Entre las membranas iónicas se tienen las formadas por aminas terciarias
y cuaternarias sobre una base de nailon. También tendrá gran capacidad de
absorción de proteínas, pero es más difícil el bloqueo en de los sitios de unión
libre.

Electroblotting (electrotransferencia)

El tiempo de transferencia y el tampón utilizado son factores importantes


en este proceso. Dicho proceso puede llevarse a cabo durante toda la noche
en un campo de baja intensidad, o durante 3 – 4 horas en uno de alta
densidad.

En general el proceso consta de los siguientes pasos:

1. Equilibrar el gel en el tampón de electroblotting durante 30


minutos.

2. Colocar todo el equipo en el aparato tal como indique el fabricante.


En esto, se sigue la siguiente secuencia:

I. Esponja

II. Papel de filtro

III. Gel

IV. Membrana

V. Papel de filtro

VI. Esponja

3. Llevar todo ello a una cubeta con tampón y dejar que la corriente
fluya desde el polo negativo (-) al positivo (+). Si el material no se
coloca de forma correcta, respecto al sentido de la corriente, se
produce una transferencia de las proteínas al tampón de la cubeta,
con lo cual la técnica será nula.

4. Producir el electroblotting, lavar la membrana y secar a 25 ºC. El


gel se tiñe con azul de Coomassie para asegurar su transferencia.
Además, también se comprueba que los antígenos hayan sido
transferidos a la membrana y no al gel.

97
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

Observación de resultados

En primer lugar, los sitios de unión libres en la membrana se bloquearán


con distintos agentes.

Posteriormente se realizará un enzimoinmunoensayo (EIA) o


radioinmunoensayo (RIA).

En el enzimoinmunoensayo (EIA), después de incubar la membrana con


el primer anticuerpo (muestra problema o suero control), se aplicará un anti –
anticuerpo marcado con peroxidasa de rábano picante. La reacción que se
produzca en esto será visualizada con un sustrato cromogénico.

En el radioinmunoensayo (RIA) se realizará la incubación con sondas


radiactivas y una – autoradiografía que revelará las bandas correspondientes a
los antígenos en estudio.

Interpretación de los resultados

Esta técnica es una técnica cualitativa, que es usada para confirmar los
resultados de otros ensayos convencionales, como ya se comentó.

Se permite una visualización de las bandas correspondientes a las


distintas proteínas en función de sus funciones moleculares. Aunque se debe
tener en cuenta que es posibles las reacciones cruzadas cuando distintos
microorganismos comparten determinantes antigénicos.

En el Western blot se comparan las bandas obtenidas con el control


positivo y negativo para el VIH.

En el caso del Southern y Northern blot se utiliza la técnica de RIA para


visualizar el resultado y obtener con ello autoradiografías donde se revela la
estructura del ADN y ARN.

Aquí se puede detectar variaciones estructurales gracias a la gran selectividad


de la técnica.

98
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

Fig. 5.11. Esquema general de la técnica de inmunoelectrobot e interpretación de los resultados

3.- Métodos directos

Introducción

Están basados en la detección del virus o algunos de sus componentes


que incluye:

1. Cultivo vírico

2. Determinación de antígeno p24 (en plasma o suero)

3. Demostración de genoma vírico mediante técnicas moleculares.

4. Recuento de linfocitos T CD4

1. Cultivo viral (también conocido como cultivo celular)

Aunque es una técnica más específica para el cultivo de la infección su


utilización suele reservarse para estudios básicos de:

• Variabilidad genética

• Epidemiologia molecular

99
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

• Patogénesis vírica

• Resistencia a fármacos

Todo ello debido a la complejidad y riesgo que supone su realización.

El método consiste en un cocultivo de células mononucleares de sangre


periférica del paciente junto a otras del mismo tipo procedentes de donantes.
El cultivo se considera positivo por demostración de efecto citopático o la
detección de productos víricos como el antígeno p24 o la transcriptasa inversa.

2. Determinación de antígenos p24

El antígeno p24 de la cápside del VIH (core), detectado en suero o


plasma mediante una reacción de EIA (antes comentada), lo que es un
marcador precoz de infección aguda por VIH.

A lo largo de la infección su detección va siendo variable debido al


incremento de anticuerpos anti-p24 neutralizantes o a la escasa replicación del
virus. Las técnicas que rompen los inmunocomplejos formados por el antígeno
p24 y su anticuerpo aumentan la sensibilidad de la determinación y ha sido
propuesto para monitorizar el tratamiento antirretroviral en países
desarrollados.

La detección de antígeno p24 puede ser de utilidad en el screening


donantes, combinado con la detección de anticuerpos (ensayo de cuarta
generación), diagnóstico de la infección aguda y del recién nacido,
monitorización de terapia (especialmente en la infección por subtipos no-B del
VIH-1) y como confirmación del crecimiento del virus en cultivos virales,
celulares.

3. Demostración de genoma vírico mediante técnicas moleculares

Aunque el diagnóstico de la infección por el VIH debe establecerse


mediante la detección de anticuerpos específicos en el virus, puede ser
conveniente la utilización de técnicas moleculares basadas en el
reconocimiento del genoma del virus. Esto ocurre en situaciones de:

• Hipogammaglobulinemia

• Infección perinatal

• Infección silente

• Infección por variantes del virus que pueden escapar de la


detección con técnicas habituales serológicas para VIH-1 y 2.

Para el diagnóstico molecular utilizaremos el proceso de la (PCR), que


como veremos más adelante será utilizada en otras técnicas para otras
patologías ya descritas. La PCR puede aplicarse directamente a la detección

100
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

del ADN provírico a partir de células del paciente o mediante reacción de


retrotrascripción previa (RT-PCR), realizada habitualmente en plasma,
cuando la diana que se pretende localizar son las partículas de ARN vírico. Su
utilización es imprescindible para el diagnóstico de VIH en niños recién nacidos
de madres seropositivas y en pacientes con patrones serológicos atípicos.

Con una aplicación diagnostica más enfocada a banco de sangre se ha


desarrollado recientemente un método basado en aplicación mediada por
transcripción (TMA) que detecta de forma simultánea desde 100 copias/ml
de VIH-1 y virus como el de la hepatitis C, con sensibilidad y especificidad ≥
99,5%.

Para obtener resultados más fiables y reproducibles las muestras de


sangre deben ser recogidas preferentemente en tubos con anticoagulante
EDTA, mejor que citrato y nunca en la anticoagulante heparina, dado que es
un potente inhibidor de la PCR.

La separación del plasma debe realizarse antes de las 6 horas, si bien


pueden utilizarse tubos separadoces de plasma (CPT, PPT) que, una vez
centrifugados, mantienen estable el ARN vírico al menos 30 horas a 4ºC.

La cuantificación de la viremia plasmática, más conocida como carga


viral, es una prueba esencial aplicada al seguimiento de los pacientes más
que al diagnóstico de los mismos, ya que al medir el nivel de replicación del
virus permite evaluar la eficacia del tratamiento antirretroviral, constituyendo
un marcador predictivo de la infección de inestimable ayuda.

Existen diversas técnicas con rendimiento similares, pero fundamentos


diversos, de modo que encontramos técnicas de amplificación de secuencia,
como la PCR y el NASBA (como técnica para la carga viral del VIH), técnica
de amplificación de la señal (bDNA). El nivel inferior de detección es de 50
copias, utilizando procedimientos ultrasensibles.

4. Recuento de linfocitos T CD4+

Recuento de linfocitos T mediante formación de rosetas

Introducción

Las diferentes poblaciones y subpoblaciones de linfocitos no son


distinguibles morfológicamente. Para identificarlas se requieren métodos de
laboratorio que detectan, por lo general, proteínas de membrana que
utilizamos como marcadores de dichas poblaciones. Alrededor de 1970 se
encontró que los linfocitos T humanos poseen la propiedad de unirse
espontáneamente a los eritrocitos de carnero in vitro, formando agrupaciones
llamadas roseta E. Esta propiedad ha sido útil para desarrollar una técnica
sencilla y de bajo costo para la cuantificación de linfocitos T.

101
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

El sencillo método de las rosetas para cuantificar los linfocitos T humanos


ha sido ampliamente sustituido por métodos de inmunofluorescencia con
anticuerpos monoclonales, ya sean manuales o automatizados, especialmente
con el impresionante desarrollo de las técnicas de citometría de flujo. Sin
embargo, dado su bajo costo en reactivos y equipo, el método de roseta E
constituye una alternativa válida y todavía útil para los laboratorios pequeños
no especializados.

Es importante tener en cuenta que este, y otros métodos de


cuantificación de células, solo proveen información acerca del número y de un
determinado tipo de células en este caso de los linfocitos T, pero no dan
información sobre su funcionalidad. Es posible tener cifras normales de
linfocitos T, pero que funcionalmente sean diferentes. Su funcionalidad se
puede evaluar a través de distintos métodos.

Fig. 5.12. Microfotografía al fresco de una roseta E formada por un linfocito T humano, rodeado
de numerosos eritrocitos de carnero, imagen izquierda e imagen derecha teñida y fijada por
preparación de citocentrífuga.

Fig. 5.13. Muestra de dos rosetas E, de la mezcla linfocitos-eritrocitos de carnero, en donde la


imagen derecha esta vista con microscopio 40x y la izquierda con uno con objetivo 10x, donde las
rosetas están indicadas en las flechas.

102
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

La unión que se establece entre los linfocitos T y los eritrocitos de


carnero es muy frágil, lo cual constituye el principal problema técnico de este
método, dado que, una simple agitación, aunque sea leve puede desintegrar
las rosetas y causar amplias variaciones en los resultados.

Algunas sustancias como la neuraminidasa y el AET (2-


aminoetilisotiouronio) refuerzan la unión eritrocito-linfocito T, y pueden ser
utilizadas para pre-tratar los eritrocitos, lográndose así una mayor estabilidad
de las rosetas. Otra opción para aumentar la estabilidad de la interacción son
las adiciones de una alta concentración de proteínas en el medio (ejemplo
agregar suero fetal de bovino a la mezcla de células) o de polietilenglicol.

Solamente los linfocitos T variables pueden formar rosetas, por lo que las
células muertas, detectadas por que incorporan el colorante supravital azul de
tripán, por lo tanto, no deben ser tomadas en cuanta para establecer el
porcentaje de linfocitos T por este método.

La formación óptica de las rosetas se logra con una incubación breve a


37ºC, seguida de un periodo más largo a 4ºC, a pH fisiológico.

Indicaciones clínicas para la cuantificación de linfocitos T

La cuantificación de linfocitos T circulante es de suma importancia para la


evaluación de pacientes en estudio por deficiencias de su sistema inmune, ya
sean innatas ó adquiridas. La enumeración de las poblaciones de linfocitos T y
B, en conjunto con las pruebas que evalúan su funcionalidad, contribuyen a
precisar la naturaleza de las inmunodeficiencias y a predecir las
complicaciones más probables que enfrentará el paciente, así como establecer
una base para las estrategias profilácticas y terapéuticas posibles. Por
ejemplo, la evaluación del estado inmunológico de los pacientes infectados por
el VIH, incluye un control periódico de sus cifras de linfocitos T, en especial la
subpoblación (T cooperadores), cuyas disminuciones muestran
correlación con la aparición de los signos y síntomas característicos del SIDA.

Por otra parte, durante el seguimiento y el control del paciente que


reciben tratamientos inmunosupresivos fuertes (ejemplos receptores de
trasplantes, o pacientes con neoplasias tratadas mediante
quimioterapia/radioterapia, etc.), según algunos estudios esto puede provocar
rechazos renales.

También indicada para otras enfermedades como son la


linfoproliferativas, como el caso de leucemias linfoproliferativas, también
para enfermedades autoinmunes y otras con alteraciones inmunológicas en
las que no nos detendremos dado que la cuantificación de linfocitos T la se
está explicando como una de las técnicas, usadas en el diagnostico el VIH.

103
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

La cuantificación de linfocitos T aunque tiene un valor diagnostico bajo,


puede resultar de interés para el especialista.

Formación de rosetas E

El método de las rosetas E no requiere trabajar en condiciones de


esterilidad.

Básicamente consiste en:

1. Purificar linfocitos en sangre periférica, mediante técnica de ficoll-


diatrizonato y ajustar la suspensión a 5 x 106 cél./ml en SSB
(solución salina balanceada).

Técnica de ficoll-diatrizoato

Como ya se ha comentado esta técnica se utiliza para purificar linfocitos


en sangre periférica para realizar posteriormente distintas técnicas
diagnósticas. Con lo cual no se considera una técnica diagnóstica como tal sino
como una parte esencial en algunas técnicas de diagnóstico.

Medio de separación

El medio de separación para la purificación de linfocitos consiste en la


mezcla de dos componentes:

• Ficoll 400 → polímero sintético de sacarosa y epiclorhidrina, de


400000 daltons, soluble en agua.

• Diatrizoato de sodio → compuesto que al ser mezclado con el


ficoll, forma soluciones de baja viscosidad y alta densidad. La
función del diatrizoato es proveer la densidad óptica para la
separación y a la vez la osmoralidad adecuada para mantener la
viscosidad de las células.

El ficoll causa aglutinación de eritrocitos, facilitando aún más su


sedimentación. Siendo recomendable mantener el medio de separación en
envase protegido de la luz, debido a la fotosensibilidad del diatrizoato. La
mezcla está disponible comercialmente, estéril y lista para su uso. También
puede prepararse esta mezcla a partir de sus dos componentes, ajustando la
densidad final a 1,066 ± 0,001 g/ml.

Fundamento

Al estratificar una muestra de sangre sobre el ficoll-diatrizoato y


centrifugar, las células mononucleares se separan de las demás debido a
diferencias de densidad. El ficoll aglutinara los eritrocitos, que pasaran a
través del medio y los sedimentara en el fondo. Los granulocitos por su

104
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

tamaño, densidad y tendencia a formar agregados también sedimentaran. Los


mononucleares (linfocitos y monocitos) también sedimentarán, pero por su
menor densidad, se quedarán en la interfase
entre el plasma y el medio con
contaminación relativamente baja de
plaquetas y otros tipos celulares. Al final de
la centrifugación, los leucocitos
mononucleares se recogen del anillo blanco
que se forma en la interfase entre el plasma
y el ficoll-diatrizoato. Este procedimiento
permite recuperar alrededor de 50% de los
linfocitos presentes en la muestra, con
viabilidad mayor del 90%.

Fig. 5.14. Distribución de los componentes


sanguíneos en el gradiente ficoll-diatrizoato
(izquierda) y después de centrifugación (derecha).

Fig. 5.15. Tubo izquierdo presenta sangre una muestra de sangre (S) estratifica sobre el ficoll-
diatrizoato (F-D), lista para ser centrifugada. A derecha la misma muestra ya centrifugada donde
se observa el paquete de eritrocitos (E), un anillo blancuzco de células mononucleares (M)
mayoritariamente linfocitos y una interfase de plasma (P) y el F-D.

Los monucleares 90% de linfocitos que se obtienen por esta técnica


deberán ser lavados con una solución balanceada de sales SSB (son unas
proteínas) o con el medio que se va a utilizar en la prueba particular, como en
este saco de pruebas de VIH, con el fin de eliminar restos de reactivo, de
plasma y de plaquetas.

105
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

Procedimiento

1. Colocar 3ml de F-D (ficoll-diatrizoato) en un tubo de 10-15ml.

2. Diluir 2ml de sangre (anticoagulada, con heparina o similar o


desfibrinada) con 2ml de solución salina balanceada (SSB) o
solución salina amortiguada con fosfatos (PBS) pH 7,2.

3. Estratificar (colocar en estratos o capas) cuidadosamente 4ml de la


sangre diluida sobre el F-D, sin mezclar.

4. Centrifugar a 400 revoluciones x sg durante 20 minutos, a


temperatura ambiente en un rotor de ángulo libre.

5. Con cuidado de no mezclar las capas, sacar el tubo de la centrifuga


y aspirar el plasma (capa superior) con una pipeta, delicadamente,
dejando intacto el anillo blanquecino de células mononucleares en
la interfase.

6. Aspirar el anillo de células mononucleares, sin recoger demasiado


(exceso de F-D) plasma, ni F-D. Depositar las células en un tubo
limpio.

7. Lavar las células agregando 8-10ml de SSB y resuspendiendo


suavemente con una pipeta. Recuerde que está trabajando con
células vivas que son sensibles a fuerzas mecánicas, así como a la
osmoralidad y todos los componentes de la solución en que se
encuentra suspendida.

8. Centrifugar a 100 revoluciones x minuto durante 5 minutos. Botar


el sobrenadante mediante la inversión rápida del tubo (las células
que quedan adheridas al fondo, formando un botón) y repetir el
lavado.

9. Después del segundo lavado, los linfocitos pueden ser


resuspendidos suavemente en el medio apropiado que se va a
utilizar para cada propósito.

10.Para comprobar el porcentaje de viabilidad celular, mezclar partes


iguales de la suspensión de células y de azul de tripán, por
ejemplo, 100μl + 100μl, y cargar en una cámara de recuento.
Observar inmediatamente al microscopio y contar las células
viables (claras), distinguiéndolas de las dañadas (azules). Calcular
la concentración de células en la suspensión original, tomando en
cuenta cualquier dilución realizada previamente al recuento.

106
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

Fig.

5.16. Cámara de recuento celular o cámara Neubauer

Dicha cámara está formada por y presenta las siguientes características:

• 9 áreas iguales de 1 cada una.

• La profundidad de la cámara (espacio que queda entre la superficie


de la cuadricula y el cubreobjetos) es de 0,1mm.

• El número de células contadas en 1 , se multiplican por 10


(altura), lo que proporciona un número de células en . Los
leucocitos pueden encontrarse en los cuadrantes extremos de
1 de 4 x 4.

Fig. 5.17. Vista de una cámara de recuento o Neubauer, con su cubreobjeto especial
(izquierda) y forma de llenar la cámara por su borde, con una micropipeta, tocando la
muesca o cuña lateral debajo del cubreobjetos (derecha).

107
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

Fig. 5.18. Forma para contar las células que quedan en los bordes de las
áreas. Las células que tocan el borde superior e izquierdo se cuentan
mientras, las que tocan el borde inferior y derecho se excluyen.

11.Lavar eritrocitos E de carnero manteniendo el anticoagulante de


Alsever (estabiliza eritrocitos de carnero durante 3-4 semanas,
preparándose cada día y descartandos) 4 veces con solución salina
al 0,85% y resuspenderlo finalmente en SSB, al 0,5% v/v
(volumen volumen), con 0,1ml de Empacados con 20ml de SSB.

12.Mezclar en un tubo de 12x75mm, preferiblemente de plástico con


tapa, 0,1ml de E y 0,1ml de linfocitos. Agregar 20μl de suero fetal
bovino (previamente inactivado por calor durante 30 minutos a
56ºC).

13.Centrifugar a 50 revoluciones por sg. Durante 5 minutos y luego


colocar en refrigeración a temperatura de entre 4-8ºC durante 90
minutos, sin causar disturbios en el botón de células.

14.Inmediatamente antes de examinar la muestra, agregar 100μl de


azul tripón.

15.Resuspender suavemente las células, inclinando el tubo hacia una


posición casi horizontal y rotarlo lentamente durante 20-30 sg. Con
una pipeta Pasteur sin bulbo, trasferir por capilaridad una gota de
suspensión a una cámara de recuento celular.

16.Contar 100 linfocitos con el objetivo de 40x y anotar como rosetas


aquellos linfocitos que posean 3 o más eritrocitos adheridos. No
deben encontrarse las células permeables al azul de tripán
(dañadas), ni los monocitos (estos se pueden marcar desde el
principio agregando partículas de látex de 1μm, las cuales van a
ser fagocitadas).

108
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

17.Calcular el porcentaje de linfocitos T (%T o % células E), así como


su número absoluto (T/μl o células ) con base en datos del
hemograma de la muestra donde obtenemos número de leucocitos
totales y fórmula leucocitaria diferencial.

Expresión de resultados e interpretación

Las cifras de linfocitos T obtenidas deben expresarse tanto en número


absoluto ( ) como reactivo (%), para evitar errores de
interpretación. Los valores de referencia deben ser preferentemente
establecidos según las condiciones de cada laboratorio.

En recién nacidos es común encontrar es común encontrar un menor


porcentaje de linfocitos T por este método. Sin embargo, la cifra absoluta de
células T es mayor que en adultos, debido a que suele haber más linfocitos
totales por μl. El porcentaje de linfocitos T aumenta gradualmente hasta los 7
años, mientras las cifras absolutas disminuirán de forma similar hasta
nivelarse a la misma edad. En edades avanzadas se describe una ligera
reducción en las cifras de rosetas E.

Rosetas E activas

Se han descrito modificaciones del método convencional de rosetas E,


que consiste en una incubación muy breve de los linfocitos con los eritrocitos
de apenas 5 minutos bajo centrifugación de 200 revoluciones por segundo y
emplear una proporción de linfocito/eritrocito de 1/8. Bajo esta condición solo
los linfocitos con mayor avidez por los eritrocitos forman las rosetas. A este
método lo han llamado rosetas E activas que podría correlacionar mejor con
el estado de la inmunidad celular in vivo.

109
UNIDAD TEMÁTICA VI
ALERGIAS E HIPERSENSIBILIDAD
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

6.1 Introducción
Podemos definir la hipersensibilidad como una reacción inmunológica
excesiva frente a un anticuerpo, que produce lesiones en los tejidos del sujeto
que la padece. Para que esto suceda, el individuo debe tener contacto previo
con el antígeno que lo provoca y estar sensibilizado frente a él.

Gell y Coombs clasificaron la hipersensibilidad en 4 tipos, atendiendo a su


mecanismo de producción. A estos 4 tipos Roitt, introdujo un quinto tipo. Pese
a ello esta clasificación es algo imprecisa, dado el amplio solapamiento
existente entre los mecanismos que originarán estos 5 tipos de
hipersensibilidad.

De estos 5 tipos de hipersensibilidad los tipos I, II, III y V dependen de la


interacción antígeno- anticuerpo por lo que se manifestarán rápidamente en
horas o incluso minutos, estas serán las llamadas reacciones de
hipersensibilidad inmediata, de estas la número I es la que conocemos
como alergia propiamente dicha, que ocurre como se veremos a continuación
por predisposición genética a desarrollar respuesta de hipersensibilidad frente
a alérgenos que son inocuos para él individuo que carece de esa predisposición
genética.

Por otro lado, el tipo IV se llevará a cabo mediante células, lo que dará
una reacción de hipersensibilidad de forma más tardía, esta será la llamada
hipersensibilidad retardada.

La circunstancia contraria a esto que es la falta de respuesta inmunitaria


frente al antígeno expuesto previo llamado anergia.

6.2 Tipos de hipersensibilidad

6.2.1 Hipersensibilidad tipo I o inmediata


Esta hipersensibilidad, la tipo I, es la conocida como inmediata aunque
todas las demás hipersensibilidades salvo la IV son inmediatas, dado que la
reacción de interacción antígeno-anticuerpo cuyo anticuerpo será en este caso
la inmunoglobulina E, es de 15 minutos.

Dicha hipersensibilidad es conocida también como alergia o atopia.


Conociendo a los antígenos que la originan como alérgenos.

Esto ocurre cuando determinados alérgenos como el polen de las plantas,


los ácaros del polvo, etc. entran en contacto con mucosas de individuos
susceptibles, lo que desencadena una producción local de inmunoglobulinas E,
estando en torno a niveles de 1000 a 10000 superior a los niveles de
inmunoglobulina E en individuos normales y desgranulación de basófilos y

113
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

mastocitos a través de receptores de la membrana para dicha


inmunoglobulina, siendo cada vez mayor la evidencia sobre la participación de
varios tipos de células tales como, basófilos, eosinófilos, linfocitos T, células
endoteliales, plaquetas y neutrófilos, lo que da en el proceso inflamatorio lugar
a la producción de inmunoglobulina E y por lo tanto a la reacción de tipo
alérgica. Estas inmunoglobulinas son fijadas, mediante el fragmento Fc de
estas inmunoglobulinas, ya comentado, a receptores para el fragmento Fc de
los mastocitos titulares o células cebadas y de basófilos circulantes (tipos de
linfocitos), sensibilización de dichas células a las que se unirán (sensibilización
de dichas células a las que se unan).

En dicho proceso intervienen como papel central los linfocitos TH al


elaborar este factor supresor de inmunoglobulinas E (IgE – SF) así como factor
potenciador de inmunoglobulina E (IgE – PF) a través de la fabricación de
interleucina 4 (IL - 4) que induce la producción de inmunoglobulina E por
linfocitos B y estimula la producción de mastocitos. A esto último también
contribuirá la secreción de interleucina 3 (IL – 3).

Ante un segundo nuevo contacto con el alérgeno, este se fijara a los


mastocitos y basófilos, al formar puentes de unión entre 2 ó más moléculas
vecinas de inmunoglobulina E que recubrirán la superficie celular.

Este enlace cruzado (cross – linking) de receptores de inmunoglobulinas


E de mastocitos y basófilos, activara a estas células orinando un flujo de ión
calcio hacia su interior, dando como resultado final las siguientes
consecuencias:

• Liberación al exterior o exocitosis de sustancias que contienen


gránulos, liberando estos a su citoplasma (desgranulación), siendo
la histamina la principal sustancia liberada en la desgranulación.

• Inducción de la síntesis por parte de dichas células de otras


sustancias derivadas del ácido araquidonico tales como las
prostaglandinas, el tromboxano etc.

Todos estos mediadores tienen efectos vasoactivos, junto a otros entre


los que destacan la histamina y los leucotrienos, lo que les hace responsables
de las manifestaciones clínicas de alergia quedando reunidos en los siguientes
grupos:

• Manifestaciones oculares como la conjuntivitis.

• Manifestaciones respiratorias tales como rinitis, sinusitis, faringitis


e incluso asma bronquial.

• Manifestaciones digestivas como diarreas y vómitos.

114
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

• Manifestaciones cutáneas como eczema y urticaria.

• Manifestaciones generalizadas como shock o choque anafiláctico.

En este tipo de hipersensibilidad pueden existir factores genéticos que


influyan el de desarrollo de esta enfermedad, la alergia, además de los
factores meramente ambientales, conocidos como alérgenos.

6.2.1.1 Alérgenos
Podemos definir un alérgeno como aquella sustancia capaz de provocar
reacciones de hipersensibilidad por medio de la inducción y unión a
anticuerpos de clase inmunoglobulina E. La respuesta del linfocito T a un
alérgeno es similar a la respuesta frente a un antígeno convencional, es decir,
el linfocito T reconoce un péptido del alérgeno procesado y presentado por una
célula presentadora de antígeno en la molécula de MHC de clase II.

Con esto podemos observar los principales alérgenos que producen


reacciones de hipersensibilidad inmediata, tipo I.

Tipos de alérgenos más frecuentes

Tipos Más frecuentes

Ambientales Pólenes, hongos y otros

Alimentarios Presente en huevo, leche y otros

Venenos de insectos Picadura de avispa y otros

Fármacos y haptenos Penicilina

Otros Metales, látex y otros

Muchos de estos alérgenos han sido clonados y secuenciados, e incluso


se han identificado muchos péptidos inmunodominantes que se presentan en
moléculas del CMH clase II del tipo DR y DP. La magnitud de la respuesta a un
alérgeno viene determinada por varios factores entre los que destacan:

• Vía de exposición.

• Dosis.

• Componente genético por parte del huésped.

• La propia antigenicidad del alérgeno que depende, entre otros, de


su tamaño, configuración espacial y grupo químico.

115
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

6.2.1.2 Biología de la atopia


El desarrollo de una reacción alérgica tiene lugar en varias etapas
similares a las de una reacción inmune normal. En primer lugar se produce la
entrada del alérgeno, generalmente a través de las mucosas, provocando la
formación de inmunoglobulina E frente al mismo, reaccionando el alérgeno
después con la inmunoglobulina E unida a mastocitos, produciendo la
desgranulación de estos.

En la primera etapa se produce la sensibilización al alérgeno, de modo


análogo a cualquier antígeno extraño donde el alérgeno se internaliza,
procesando en péptidos que se presenta en CMH de clase II por medio de una
célula presentadora de antígeno a linfocitos T del tipo TH2 capaces de
reconocer de modo especifico el complejo formado por el péptido y la molécula
CMH II.

Fig. 6.1. Esquema en donde primero se produce la entrada de un alérgeno y se forman


inmunoglobulina E frente al mismo en donde después el alérgeno reacciona con inmunoglobulina
E unida al mastocito.

Fig. 6.2. Eventos de una reacción alérgica incluyendo la desgranulación de una célula cebada.

116
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

A continuación, se produce la activación de linfocitos B, reactivos al


alérgeno, mediante el proceso de cooperación T-B en el que participan de
modo directo pares de moléculas de la membrana como CHM II-CD4, CD40 y
CD40L, así como las interleucinas IL-4 e IL-3 con sus receptores.

Como resultado de esas interacciones moleculares se pone en marcha la


transcripción de los genes de las inmunoglobulinas, la diferenciación del
linfocito B y el cambio de clase para la síntesis de inmunoglobulina, cuya
diferenciación del linfocito B y el cambio de clase para la síntesis de
inmunoglobulina 7, lo que da lugar a células plasmáticas secretoras de
inmunoglobulina E.

Una vez sensibilizado, el linfocito B produce inmunoglobulina E fijada en


la superficie de células cebadas y basófilos a través del receptor de alta
afinidad, FceRI. La exposición posterior al alérgeno produce la unión del
mismo a la inmunoglobulina E especifica soluble o fijada en la membrana de
células que expresan FceRI, lo que da lugar al entrecruzamiento de estos
receptores y por lo tanto a la traducción de señales intracelulares que
conducen a la desgranulación de basófilos y células cebadas, así como a la
síntesis de diversas citocinas y mediadores de reacciones inflamatorias, que
son las responsables de la sintomatología de las reacciones alérgicas.

6.2.1.3 Síntesis de inmunoglobulina E


Los niveles de inmunoglobulinas E circulantes en sangre son inferiores a
100 ng/ml incluso en individuos no atópicos. No obstante, estos últimos
poseen niveles de inmunoglobulina E circulantes significativamente superiores
a los individuos no atópicos. Esto sugiere que la síntesis de inmunoglobulina E
este sometida a un proceso de regulación muy estricto. En ratones este
proceso está regulado genéticamente, ya que existen cepas de animales muy
productoras de inmunoglobulina E, al igual que cepas no productoras. La
producción de inmunoglobulina E es un proceso dependiente de linfocitos T de
tipo TH2 a través de la acción estimuladora de las interleucinas IL-4, IL-13 y
en menor escala IL-5 e IL-6; mientras que está regulada negativamente por la
acción del IFNg (interferón gamma), el TGFb (proteína factor de crecimiento
transformante β) y IL-8 e IL-12.

6.2.1.4 Receptores de inmunoglobulina E


Se han descrito dos tipos de receptores celulares para la inmunoglobulina E:

• El de alta afinidad para la inmunoglobulina E monómera


(FceRI) → que se encuentra preferentemente en células cebadas
y basófilos, aunque recientemente en los últimos años se han
descrito que también lo expresan las células de Langerhans (son

117
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

células dendríticas abundantes en la epidermis, que contienen


grandes gránulos llamados gránulos de Birbeck, que se encuentran
en ganglios linfáticos), monocitos de personas atópicas y
eosinófilos en enfermedades parasitarias.

• El de baja afinidad (Fcell o CD23) → que se encuentra en la


mayoría de las células hematopoyéticas e incluso algunas células
epiteliales.

6.2.1.5 Mediadores de las células cebadas y basófilos


Los gránulos de células cebadas y basófilos contienen una serie de
sustancias mediadoras que son liberadas al espacio extracelular cuando la
célula es estimulada.

Estimulación que provoca la secreción de mediadores de células


cebadas y basófilos

El estímulo fisiológico que induce la degranulación de células cebadas y


basófilos está mediado por la unión del complejo antígeno-inmunoglobulina E
al receptor FceRI, ya comentado. Ello produce agregación del receptor, que
traduce una señal de activación intracelular. La inmunoglobulina E unida al ya
comentado FcgRI también puede ser ligada por anticuerpos inmunoglobulina
E, o por mitógenos, como el ConA (un tipo de linfocito), a través de
glicoproteínas que poseen grupo manosa o glucosa en el dominio a terminal de
la molécula. Los basófilos y células cebadas también poseen receptor para
inmunoglobulina G, aunque este es de menor importancia y afinidad que el de
las inmunoglobulinas E.

Así, en roedores se ha descrito la liberación de histamina tras la


estimulación a través de este receptor. La unión de C3a y C5a a sus
receptores que se encuentran en la superficie de estas células también da
lugar a la liberación de histamina, mientras que el C4a, que posee menos
potencias anafilácticas, parece unirse al receptor de C3a. También pueden
actuar como inductores de secreción de histamina algunos factores producidos
por linfocitos y macrófagos. Así el interferón aumenta la liberación de
histamina mediada por inmunoglobulina E.

Mecanismo bioquímico de la liberación de mediadores de células


cebadas y basófilos

Las células cebadas y basófilos liberan mediadores bioquímicos cuando se


estimulan por unión de complejos antígeno-inmunoglobulina E al FceRI. La
cinética de esta liberación es rápida, de modo que al cabo de 30 minutos la
liberación es total. El proceso de secreción depende de las concentraciones y

118
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

afinidades del antígeno y de inmunoglobulina E en la superficie de la célula. La


agregación de receptores puede inducir una actividad intrínseca como la
formación de canales de iones, la activación de enzimas o la activación de
otros procesos bioquímicos celulares por interacción con componentes
citoplasmáticos.

La interacción de la inmunoglobulina E con antígenos multivalentes


produce a su vez la interacción del receptor con el citoesqueleto (orgánulo
celular), la agregación de receptores y finalmente la concentración de estos en
un polo de la célula. Parece probable que los microtúbulos y microfilamentos
(otros orgánulos celulares) participen en el proceso secretorio.

Después de la agregación de receptores tiene lugar cambios morfológicos


de la célula. Las microvellosidades se transforman en plegamientos, la célula
se hace adherente, los gránulos se hinchan y su matriz cristalina se vuelve
amorfa, muchos se conectan entre sí y se abren al exterior en un punto de la
membrana. La secreción granular es un proceso que requiere energía, y se
acompaña de cambios del potencial de membrana.

El aumento de Ca (calcio 2) intracelular, parece jugar un papel


importante en el proceso de secreción de células cebadas y basófilos.
Inmediatamente después de la estimulación del receptor con inmunoglobulinas
E se produce aumento de Ca intracelular debido a la liberación de los
depósitos intracelulares de Ca por la acción del inositol trifosfato y, por otro
lado, a un aumento del flujo de entrada de Ca extracelular.

El resultado final de la activación de las células cebadas y los basófilos es


la exocitosis del contenido granular. Por otra parte, la estimulación de células
cebadas y basófilos da lugar a la liberación de productos del metabolismo del
ácido araquidónico que se genera a partir de fosfolípidos de membrana por la
estimulación de la fosfolipasa C y fosfolipasa A2. Si estos productos se
generan por la vía de la lipoxigenasa se producen leucotrienos como: ,
, y , mientras que si se generan por la vía de la ciclooxigenasa se
producen prostaglandinas del tipo: , tromboxano y prostaciclina.

Enfermedades atópicas

El hecho de que una persona desarrolle una enfermedad alérgica


mientras que otras personas no lo hacen viene determinado al menos por dos
tipos de factores:

• Genéticos

• Ambientales

119
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

Las enfermedades atópicas más frecuentes en nuestro medio, se recogen


en la siguiente tabla:

Tipos de enfermedades atópicas más frecuentes

Tipos Características

Anafilaxia Reacción sistémica aguda

Rinitis alérgica Estornudos y congestión nasal

Dermatitis atópica Erupción cutánea y eccematosa

Asma Inflamación crónica de bronquios

Urticaria y angioedema Enfermedad cutánea

La identificación precisa de genes asociados a la atopia tendrá


consecuencias prácticas importantes. Permitirá la detección precoz de “niños
de riesgo” así como la instauración de medidas preventivas, concretas. Por
otra parte, el conocimiento de los mecanismos que regulan la expresión de los
genes asociados a la atopia permitirá el descubrimiento de agentes
terapéuticos específicos que prevengan la expresión de las diferentes
citocinas.

Fig. 6.3. Esquema de la reacción de hipersensibilidad tipo I ó inmediata

120
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

6.2.2 Hipersensibilidad tipo II ó citotóxica


Las reacciones de hipersensibilidad tipo II o citotóxicas son mediadas por
anticuerpos tipo inmunoglobulina G o inmunoglobulina M. Estos pueden
producirse como consecuencia de respuesta inmunitaria normal y reconocer
elementos no propios, como el caso de la inmunización reiterada con
antígenos extraños o enfermedades infecciosas agudas o crónicas, o por el
contrario pueden ser autoanticuerpos los que reconozcan componentes propios
del organismo.

Las reacciones tipo II son reacciones mediadas por la interacción de


antígenos presentes en la superficie de diferentes células con anticuerpos tipo
inmunoglobulinas G o inmunoglobulinas M, perforadas y que reconocen el
tejido en cuestión. El daño tisular que se produce resultara de la posterior
activación de la cascada del sistema complemento o su integración con células
efectoras a través de su fracción Fc. Los receptores para la fracción Fc de las
inmunoglobulinas G se encuentran presenten en células fagocíticas (neutrófilos
y macrófagos), células NK y plaquetas.

La activad de estos receptores (del complemento) causa:

• La liberación de proteasa y radicales libres de las células


fagocíticas.

• El proceso de citotoxicidad dependiente de anticuerpos (ADCC)


mediados por linfocitos NK.

• Liberación de histaminas y sustancias vasoactivas por las


plaquetas.

• Además, la activación del sistema complemento origina:

• Depósito de fracciones C3b y C3bi en la membrana celular.

Por otro lado, tanto las células fagocíticas como las NK poseen receptores
para los fragmentos CR1 y CR3, lo que favorecerá la unión a la célula diana y
su subsecuente destrucción.

En base a todo esto ocurre que a veces el organismo reacciona de forma


anómala contra sustancias presentes en células sanguíneas como el caso de
hematíes o plaquetas o en tejidos completos como injertos o bien en
componentes de éstos tales como la membrana basal o placa motora,
generando enfermedades como anemia hemolítica, púrpura trombocitopénica,
rechazo de injertos, síndrome de goodpasture y la miastenia gravis.

121
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

Estos anticuerpos son fijados a las estructuras diana, a través de


anticuerpos, y pueden originar en base a todo lo comentado antes, destrucción
mediante alguno de los tres mecanismos posibles ya mencionados, que son:

• Activación del complemento → el complemento puede destruir


las estructuras diana mediante un efecto lítico directo sobre el
componente del complemento C5b–9 o haciendo que células
fagocíticas actúen sobre estructuras diana, a través del dispositivo
componente del complemento C3b sobre la superficie de estas
células.

• Fagocitosis de las estructuras diana → en esto, tanto el


componente del complemento C3b como los anticuerpos,
inmunoglobulina G fijados sobre la estructura diana se comportan
como opsoninas, es decir, activan a fagocitos portadores de
receptores para los componentes del complemento y para el
fragmento Fc de la inmunoglobulina de macrófagos, neutrófilos y
eosinófilos (tipos de linfocitos) estimulando su actividad lisosómica.

El mecanismo mediante el que los fagocitos destruyen las estructuras


diana contribuye en la producción de un fagolisosoma. A veces la estructura
diana son tan grande que el fagocito no puede fagocitarla (eliminarla) y
entonces libera el contenido de sus gránulos y lisosomas hacia el exterior, lo
que causa daño sobre la estructura diana además de sobre otras estructuras
de los organismos sensibilizadas.

• Efectos citotóxicos → las células K (otro tipo linfocitos), a través


de receptores para el fragmento Fc de las inmunoglobulinas, puede
unirse a la estructura diana y producir con ello su apoptosis
(muerte celular regulada genéticamente).

El ejemplo claro de la hipersensibilidad tipo II lo constituyen las


reacciones hemolíticas, existiendo en determinadas circunstancias anticuerpos
preformados que pueden reaccionar con antígenos de la membrana del
eritrocito y ocasionar su destrucción. Tal es el caso de las reacciones contra
antígenos de grupos sanguíneos que pueden dar lugar a dos cuadros clínicos
de gran importancia:

• Las reacciones postransfusionales

• La eritroblastosis fetal.

Afectando a diferentes grupos sanguíneos existentes, entre los que


tenemos como más importantes al AB0 y Rh.

122
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

Fig. 6.4. Principales fases eritrocitosis fetal por incompatibilidad

Casi todos los individuos poseen anticuerpos tipo inmunoglobulina M


contra los antígenos del sistema de grupos sanguíneos AB0 que este individuo
no posee. En el caso de la eritoblastosis fetal son los anticuerpos contra
determinantes del sistema Rh los responsables del daño ocasionado. Estos
anticuerpos anti-Rh (D) no existen de forma espontánea en los individuos Rh
(-), pero se sintetizan en los casos en que haya habido un contacto previo.

En el momento del parto suelen pasar glóbulos rojos portadores de


antígenos Rh (+) del feto a la madre. Como consecuencia en esta se puede
producir una sensibilización de sus linfocitos que en un contacto próximo
sintetizaran anticuerpos tipo inmunoglobulina G. En un embarazo posterior al
permanecer las células sensibilizadas en la madre se están produciendo
anticuerpos anti Rh D (+) que pasan de la madre al feto y reaccionan frente a
los glóbulos rojos de éste, llegando a la destrucción de los mismos. Esto
producirá una biliruminemia muy intensa que si no es tratada pronto, puede
costar la vida al feto.

Para prevenir este fenómeno, actualmente existe un tratamiento


específico que consiste en inyectar a la madre, después del parto,
inmunoglobulinas G anti Rh D (+) que reaccionan con los determinantes Rh D
(+) de los glóbulos rojos fetales que han pasado a la circulación materna, con
lo cual se evita la inmunización de la madre por algún mecanismo no muy bien
conocido todavía, pero en el cual podría intervenir la acción supresora
especifica de la inmunoglobulina G inyectable.

123
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

Fig. 6.5. Esquema de la reacción de hipersensibilidad tipo II ó citotóxica

6.2.3 Hipersensibilidad tipo III ó por inmunocomplejos


Este tipo de hipersensibilidad es la conocida como hipersensibilidad
mediada por complejos inmunes, debido a que se producen por la existencia
de inmunocomplejos circulantes que al depositarse en los tejidos causan la
activación de los fagocitos y el subsecuente daño tisular.

Siempre que un antígeno reaccione con un anticuerpo se formarán


complejos inmunes, que en condiciones normales serán eliminados por el
sistema fagocítico mononuclear. Sin embargo, si dichos complejos fuesen
abundantes o muy grandes, podrían depositarse en los tejidos, y producir
como ya se comentó él daño tisular.

Si estos pequeños complejos inmunes se formasen ante un ligero exceso


de antígenos, en lugar de eliminarme mediante orina, producirán un deposito
local, generalmente dérmico, si los complejos inmunes se produjesen ante un
exceso moderado de antígenos, estos se solubilizarán y podrán viajar a través
de la circulación sanguínea, lo que originara reacción sistémica.

Los complejos inmunes a nivel del torrente sanguíneo, activan el


complemento, formándose productos derivados de la división de los
componentes del complemento C3 y C5. Estos productos que son derivados
del complemento tienen propiedades anafilotóxicas, es decir, son capaces de
provocar la desgranulación de mastocitos (tipo de leucocitos).

Además de esto el complejo inmune puede interaccionar con las


plaquetas, a través de receptores de estas para el fragmento Fc de las

124
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

inmunoglobulinas, haciendo que se agreguen e, incluso que se originen


microtrombos que pueden generar isquemia local.

Tanto en desgranulación de los mastocitos como en agregación de


plaquetas se liberan aminas vasoactivas que producirán retracción de células
endoteliales y, por consiguiente, aumento de permeabilidad vascular.

Los productos que derivan del complemento también tienen propiedad


quimiotáctica, por lo que los leucocitos polimorfonucleares (PMN) son atraídos
hacia los complejos inmunes o intentan fagocitarlos. Pero como el complejo
inmune está unido a la membrana basal, es muy difícil que sean fagocitados,
por lo tanto esto leucocitos, los PMN, sólo pueden lanzar sus enzimas
lisosómicas hacia el exterior.

Dichas enzimas lisosómicas causarán una lesión en tejidos subyacentes


que concretara generalmente en una vasculitis.

Los tramos vasculares más afectados serán aquellos en los que la presión
sanguínea sea más elevada y existan por lo tanto fenómenos de turbulencia.

Los trastornos inflamatorios que se produzcan, con más frecuencia, por


este tipo de hipersensibilidad serán la gromedulonefritis y la artritis.

Fig. 6.6. Esquema de la reacción de hipersensibilidad tipo III ó por inmunocomplejos

125
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

6.2.4 Hipersensibilidad tipo IV ó retardada


También recibe el nombre de hipersensibilidad mediada por células,
jugando un papel importante contra agentes patógenos intracelulares tales
como el Mycibacterium tuberculosis, la Brucella mellitensis entre otros
microorganismos, que tienen a veces aspectos nocivos y otras veces provocan
lesiones tisulares causadas por hipersensibilidad retardada, tan extensa que
compromete gravemente al organismo.

Los linfocitos responsables de la hipersensibilidad mediada por células


son una variable de los linfocitos TH sensibilizados frente a un antígeno
mediante contacto previo con dicho antígeno (linfocito T de memoria o TD o
Tdth).

Cuando estos los linfocitos T de memoria se relaciones de nuevo con el


antígeno, a través de una célula presentadora de antígenos (APC), se
activarán y empezarán a producirse linfocinas, entre las que cabe resaltar el
factor inhibidor de la migración de los macrófagos (MIF) y el factor activador
de los mismos (MAF). Dichas linfocinas dirigirán los macrófagos hacia el foco
de reacción inmune y los activarán para que fagocite a los antígenos.

Algunos de los macrófagos activados evolucionarán hacia células


epitelioides y otros serán fundidos, dando lugar a células gigantes
multinucleadas.

Pero los linfocitos T de memoria activados también estimularan la


transformación linfoblastoide de los precursores de los linfocitos T hacia
linfocitos T cooperadores, que podrán ejercer su efecto citolítico sobre los
macrófagos u otras células que portaran el antígeno en su superficie.

Dentro de este tipo de hipersensibilidad se distinguen a su vez, 4 clase


distintas de reacciones inmunológicas, tres de las cuales, producidas dentro de
las 72 horas tras el contacto antigénico, mientras que la hipersensibilidad
granulomatosa puede tardar semanas en salir, la cual se encarga de destruir
antígenos persistentes.

Esto depende del antígeno que intervenga en dicha reacción. De estos,


los que intervienen en dicha reacción manifestándose de forma rápida en 72
horas son pertenecientes a los siguientes grupos:

• De Jones-Monte → en caso de que los antígenos sean del tipo


ovoalbúmina inyectada.

• Por contacto → producidos por respuesta a determinadas


sustancias tales como el níquel, cromo, etc. Que tras penetrar en
la epidermis (una de las tres capas que contiene la piel), se

126
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

conjuga con proteínas normales del organismo funcionando como


haptenos.

• Tuberculina → se produce como réplica a la inyección


subcutánea, es decir de antígenos lipoproteícos, derivados del
bacilo tuberculoso.

Fig. 6.7. Esquema reacción hipersensibilidad tipo IV ó retardada

6.2.5 Hipersensibilidad V ó estimuladora


Esta es debida a que muchas células tienen receptores en su membrana.

Determinadas sustancias tales como hormonas, pueden fijar a estos


receptores superficiales. Al fijarse al receptor, la sustancia trasmitirá una
instrucción al interior de la célula. Algunos anticuerpos pueden también unirse
a estos receptores superficiales o zonas adyacentes, produciendo el mismo
efecto que la sustancia para la que es receptiva.

Esto puede ocurrir por ejemplo en la enfermedad de Graves– Basedow,


en la que un anticuerpo estimulante del tiroide, dirigido contra un antígeno
ubicado en membrana de las células tiroideas, ejerce la misma acción
estimuladora que la TSH, mediante el uso de receptores presentes en la
superficie de estas células.

Estas son las menos estudiadas de todas las hipersensibilidades en la


actualidad.

127
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

6.3 Técnicas para la determinación de


hipersensibilidades

6.3.1 Determinación de inmunoglobulina E (IgE) sérica


total y anticuerpos contra alérgenos
6.3.1.1 Introducción
Estas técnicas se basan en la determinación en la IgE, que tiene su papel
fundamental en el proceso de hipersensibilidad tipo I, que son la reacciones
de hipersensibilidad que producen las conocidas como reacciones alérgicas, ya
comentadas con anterioridad.

En base a esto se han conseguido grandes avances en cuanto a la


compresión de las alergias se refiere (hipersensibilidad tipo I). Uno de estos
grandes avances en compresión de alergias fue el reconocimiento del papel
central de IgE sérica en los mecanismos de patogénesis. En consecuencia, la
cuantificación de IgE sérica (tanto total como específica para alérgenos), se
convirtió rápidamente en un importante elemento de apoyo diagnóstico en
este campo.

Los niveles de IgE sérica total se encuentran elevados principalmente


en dos condiciones:

• Alergias

• Parásitos (especialmente algunas helmintiasis)

También se conocen algunos síndromes que cursan con niveles elevados


de IgE, menos frecuentes en la población como el síndrome de Job o hiper-
IgE. Esto hace que la cuantificación de IgE total sea menos informativa en el
diagnóstico de alergia, comparada con la detección de anticuerpos IgE
específicos para determinados antígenos (alérgenos). Sin embargo ambas
determinaciones son utilizadas. En esto los niveles de IgE sugieren:

• Bajo nivel de IgE, ≤20 U/ml, descarte de trastorno alérgico.

• Alto nivel de IgE, ≥200 U/ml, en ausencia de parásitos, alta


probabilidad de alergia.

Por otro lado, la detección de anticuerpo IgE contra alérgenos


particulares es de gran utilidad para el diagnóstico y establecimiento de un
tratamiento farmacológico apropiado. Además, la identificación del alérgeno o
grupo de alérgenos involucrados en una alergia permite plantear posibles
estrategias de prevención a exposición o incluso iniciar tratamientos de
inmunoterapia, tales como la hipersensibilización. En estos procedimientos

128
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

se somete al paciente a un programa de inmunizaciones controladas y


repetidas con pequeñas dosis del alérgeno, para disminuir la respuesta de IgE
frente a él y aumentar la respuesta de IgG.

Los avances en la caracterización molecular e inmunológica de muchos


alérgenos han permitido disponer de amplias baterías, utilizadas en pruebas
de laboratorio para la detención de los correspondientes anticuerpos IgE.
Entre las categorías de alérgenos ambientales más comunes se encuentran:

• Pólenes

• Hierbas

• Mohos

• Componentes de artrópodos, como los ácaros

• Animales domésticos

• Alimentos

También existen alérgenos con exposición de tipo ocupacional, entre ellos


muchas sustancias químicas, pero también productos naturales, como el caso
del látex.

Las baterías o paneles de alérgenos son muy útiles no solo in vitro, sino
también para la realización de pruebas cutáneas en los pacientes. Existe una
aceptable correlación entre los resultados que se obtienen in vivo (pruebas
dérmicas e intradérmicas) con los alérgenos, y las pruebas de laboratorio in
vitro para la detención de IgE contra ellos. Algunas ventajas de esta última
son:

• Evitar la exposición del paciente a los alérgenos, que conlleva un


riesgo bajo, pero un riesgo de reacciones fuertes de tipo
anafiláctico.

• Evitar la interferencia de posibles medicamentos tomados por el


paciente, tales como antihistamínicos u otros antiinflamatorios, en
los resultados.

• El suero puede ser conservado en congelación, para probarse con


numerosos alérgenos.

Por otro lado, una limitación de las pruebas in vitro es que no reproducen
todo el fenómeno inflamatorio que se observa en las pruebas cutáneas, sino
que solo proveen información sobre la presencia de los anticuerpos IgE contra
los alérgenos. Finalmente, los problemas de pureza y estandarización de los

129
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

alérgenos, son compartidos por ambos tipos de pruebas tanto en vivo como in
vitro.

Existe una amplia gama de procedimientos comercialmente disponibles


para la cuantificación de IgE total. Los formatos pueden ser variables, aunque
su principio común consiste en la captura de la IgE de la muestra mediante
anticuerpos (tanto monoclonales como policlonales) contra la cadena ε de las
inmunoglobulinas, unida a una fase sólida. Posteriormente al lavado se detecta
la IgE capturada mediante otra capa de anticuerpos anti- ε conjugados con
una enzima, un radioisótopo, u otro marcador apropiado.

Uno de los términos que han sido utilizados para la técnica de detención
de IgE total deriva del nombre comercial, RIST. Los diversos ensayos
disponibles pueden ser procedimientos manuales o automatizados. A
continuación describiremos los principales procedimientos manuales.

6.3.2 Principales determinaciones


6.3.2.1 Pruebas para la determinación de hipersensibilidad
tipo I
1. Cuantificación de IgE total en suero mediante la prueba “IgE-
EIA”

Anotar que en esta determinación la IgE actúa como antígeno. El estuche


comercial de reactivos contiene tubos de plástico recubiertos, covalentemente,
con un anticuerpo monoclonal anti-cadena ε humana, que captura la IgE de la
muestra. Otro anticuerpo monoclonal, pero conjugado con fosfatasa alcalina,
detectara la IgE capturada.

En relación a esto para realizar esta determinación realizaremos los


siguientes pasos:

1. Prelavar los tubos agregando 2ml de solución lavadora, luego


aspirar completamente (esto elimina los preservantes e hidrata las
superficies).

2. Agregar 50µl de muestra (suero) o de estándares de IgE humana,


a los tubos correspondientes, por duplicado. De manera
simultánea, agregar 50µl del conjugado anti-IgE/fosfatasa alcalina.

3. Tapar los tubos con Parafilm, e incubar sobre un agitador durante


3 horas a temperatura ambiente.

4. Lavar los tubos 3 veces con 2ml de la solución lavadora, aspirando


completamente entre cada lavado.

130
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

5. Agregar 200µl de la solución de sustrato a cada tubo, e incubar por


30 minutos a 37ºC.

6. Detener la reacción con 1ml del reactivo correspondiente. Leer la


absorbancia final de la solución a 420nm, contra un blanco de
reacción sin muestra.

7. Realizar de manera gráfica la curva de referencia con los


estándares e interpolar las muestras desconocidas. El suero control
incluido en el estuche debe dar el valor esperado (entre 68 y 104
U/ml o KU/l) para que los resultados de cada grupo de muestras
sean aceptados.

Fig. 6.8. Ejemplo de curva de referencia para la cuantificación inmunoenzimática de IgE sérica
(IgE- EIA). En donde cada punto de referencia corresponderá a un promedio de tres replicas. En
donde a la derecha de la imagen tendremos; (1) anticuerpo monoclonal anti-IgE; (2) IgE (muestra);
(3) anticuerpo monoclonal anti-IgE conjugado con fosfatasa alcalina.

8. Por último, realizaremos la lectura de los resultados con el


fotómetro o espectrofotómetro de la IgE, en donde si como ya se
comento obtenemos menos de ≤ 20U/ml presenta posible trastorno
alérgico, si ≥ 200U/ml presencia de parásitos, estando los valores
normales comprendidos entre estos dos valores extremos, con
valores de referencia según edad según laboratorio que realice la
muestra y del patrón comercial utilizado.

2. Cuantificación de anticuerpos IgE específicos contra


alérgenos

Como se mencionó, la detección de estos anticuerpos tiene un importante


valor como apoyo diagnostico en las alergias. Dada la corta vida media de la
IgE circulante (2,5 días), la cuantificación de IgE específica contra alérgenos
refleja la formación de nuevos anticuerpos y la actividad inmune prevaleciente

131
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

en el paciente. Las técnicas disponibles utilizan una variedad de formatos,


empleando diversos tipos de fase sólida, como tubos, esferas, placas de
ELISA, discos de nitrocelulosa y otros. El nombre RAST (radio-allergo sorbent
test), fue popularizado en una época para describir este tipo de ensayos in
vitro que detectan anticuerpos de IgE específicos contra alérgenos. Las
diversas técnicas utilizan alérgenos para la población, acoplados en una fase
sólida, a los cuales se unen los anticuerpos de IgE del suero. Estos son luego
detectados a través de anticuerpos contra ε humana, conjugados con enzimas,
radioisótopos u otros marcadores apropiados.

De estos alérgenos los más comunes se presentan en el siguiente


cuadro:

Ácaros del polvo Mohos Pescados

Dermatophagoides pteronyssinus Penicillium notatum bacalao

Dermatophagoides farinae Cldosporium herbarum atún

Epitelios Aspergillus fumigatus salmón

Pelusa/epitelio de gato Mucor racemosus trucha

Pelusa/epitelio de perro Candida albicans perca

Plumas de ganso Alternaria tenius Frutas

Plumas de gallina Helminthosporium halodes naranja

Plumas de pato Stemphylium pullulans manzana

Hierbas Phoma betae plátano

Hierba Bermuda Mariscos/crustáceos pera

Hierba Meadow cangrejo melocotón

Hierba Timothy camarón uva

Hierba red top langosta Vegetales

Hierba Johnson almejas tomate

Hierba Bahia ostras zanahoria

132
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

Semilla de algodón Frutos secos patata

Granos maní cebolla

Trigo soja ajo

Centeno almendra lechuga

Cebada pistacho repollo

Avena nuez brócoli

Maíz Otros alimentos pepino

Arroz clara de huevo coliflor

Carnes leche lentejas

Cerdo levadura

Res/ternera chocolate

Pollo Misceláneos

Pavo látex

Mezcla de huevo

Los tamizajes para la amplia variedad de posibles alérgenos son


orientados por la historia clínica del paciente, y demás pueden utilizarse
inicialmente mezclas de alérgenos por categorías. En el caso de hallar un
resultado positivo frente a una mezcla dada, se procede a analizar en mayor
detalle la presencia de anticuerpos IgE contra cada alérgeno particular de esa
categoría.

En estas pruebas in vitro, la estandarización de los resultados es más


compleja que en el caso de la cuantificación de IgE total. Muchas casas
comerciales proporcionan sueros calibrados contra suero estándar de
referencia internacional, para expresar los resultados de las muestras en
términos de porcentaje de actividad. Otro estilo de resultados frecuentemente
utilizado es el empleo de categorías o clases numéricas, de 0 a 6, que
describen el grado de reactividad de un suero, contenido relativo de
anticuerpos IgE, contra un alérgeno, según el nivel de la señal que
proporcionan en el ensayo.

133
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

Según esto, los resultados en la determinación de anticuerpos IgE


específicos contra alérgenos, en suero en cantidad de tantos % sin especificar
el alérgeno concreto seria:

% de suero de referencia Clase o categoría Nivel de IgE contra el alérgeno

≤ 60 0 No detectable

60-70 0-1 Equivocado o ambiguo

70-110 1 Límite de detección

110-220 2

220-600 3
Niveles crecientes de
600-3000 4 anticuerpos IgE contra el
alérgeno.
3000-6000 5

≥ 6000 6

Suero de referencia

0,35 U/ml

Estos serán los parámetros y niveles que mediremos cuando hagamos la


cuantificación de anticuerpos IgE específicos contra alérgenos.

6.3.2.2 Pruebas cutáneas para la determinación de


hipersensibilidad retardada, tipo IV
1. Pruebas generales de hipersensibilidad retardada, tipo IV

Estas pruebas están basadas en la identificación de la hipersensibilidad


retardada o tipo IV, que ya se comentó.

La finalidad de estas pruebas es variada. En primer lugar, pueden ser


utilizadas para determinar si un individuo ha tenido contacto con un agente
infeccioso y ha desarrollado una respuesta celular detectable. Para este fin se
realizan los siguientes pasos:

1. En primer lugar, para ver si un individuo ha tenido contacto con un


agente infeccioso y ha desarrollado una respuesta celular
detectable, se inyectara una pequeña cantidad de un extracto del
microorganismo que deseamos investigar, por vía intradérmica, en
cantidad de 100µl.

2. Transcurrido 48-72 horas de la inyección intradérmica,


observaremos si hay una reacción local de induración en la piel.

134
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

3. Si existe induración en la piel hacemos la estimación del grado de


respuesta midiendo el diámetro de la zona de reacción.

Obtenemos unos resultados que serán útiles para realizar estudios


epidemiológicos sobre determinada enfermedad infecciosa, pudiendo realizar
la prueba en una determinada población y determinar así el porcentaje de
positividad (exposición al agente) según edad, región, sexo, etc. Algunos de
los principales microorganismos con los cuales se preparan extractos para
realizar pruebas de hipersensibilidad retardada son los que se indican en el
cuadro siguiente:

Microorganismos utilizados en las pruebas de hipersensibilidad retardada o tipo IV


Microorganismo/producto Nombre común del extracto
Protozoarios
Toxoplasmosis toxoplasmina
Leishmania leishmanina
Entamoeba histolytica extracto de E. histolytica
Bacterias
Micobacterium tuberculosis tuberculina, PPD (derivado proteico purificado)
Staphylococcus aureus lisado Staphage
Toxinas bacterianas
De Clostridium tetani toxoide tetánico
De Corynebacterium diphteriae toxoide diftérico
Hongos
Candida candida
Blastomyces blastomicina
Coccidioides coccidioidina
Histoplasma histoplasmina
Sporothrix esporotricina
Helmintos
Trichinella extracto de Trichinella
Schistosoma Extracto de Schistosoma
Virus
Sarampión antígenos de sarampión

135
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

Por otro lado, la utilidad de estas técnicas será la de evaluar el estado de


la respuesta inmune celular en pacientes que se estudian por posibles
inmunodeficiencias. Para estos se utiliza una batería de antígenos extraídos de
agentes infecciosos comunes, a los cuales ha estado expuesto una gran
proporción de la población. Sí el paciente no responde ante esta serie de
estímulos, entonces hablamos de la existencia de un estado de anergia
cutánea. La anergia cutánea hacia una batería de antígenos comunes sugiere
una inmunodeficiencia, tanto innata como adquirida que involucra al sistema
de los linfocitos T. Por tanto, la anergia cutánea se utilizará tanto para la
hipersensibilidad retardada como para la inmunodeficiencia.

Factores que inhiben las respuestas de hipersensibilidad retardada en


pruebas cutáneas:

1. Errores técnicos en la prueba cutánea:

 Deterioro del antígeno por diversas causas

 Inyección incorrecta

 Lectura incorrecta

2. Deficiencias del sistema inmune:

 Primarias: combinadas T y B:

 Atacia-telangiectasia

 Sindrome de Wiskott-Aldrich

 Sindrome de Nezelof

 Primarias: sistema T:

 Aplasia tímica congénita

 Candidiasis mucocutánea

 Adquiridas/secundarias:

 Síndrome de inmunodeficiencia adquirida

 Drogas inmunosupresoras

3. Neoplasias:

 Linfomas, leucemias y carcinomas

4. Enfermedades autoinmunes:

 Sarcoidosis

 Enfermedad Crohn

136
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

5. Desórdenes metabólicos y nutricionales:

 Cirrosis

 Diabetes

 Desnutrición

 Uremia

6. Infecciones sistémicas y trauma:

 Cirugía

 Tifo, escarlatina

 Infección micótica diseminada

 Vacunas virales, influenza, paperas, sarampión

 Tuberculisis miliar y activa

 Lepra lepromatosa

Este tipo de hipersensibilidad no se da en niños muy pequeño sobre todo


si son menores de 6 semanas, aunque en los mayores, durante los primeros
años de edad es muy escasa.

En ausencia de defecto inmunitario, la prueba puede proveer de apoyo


diagnóstico. En condiciones normales, una prueba negativa sugiere descartar
el posible agente infeccioso, mientras si es positiva solo indica exposición
antigua o reciente al agente, ya sea de manera natural o artificial, en donde se
incluyen las vacunas. Existe correlación entre reacción intensa y presencia de
proceso infeccioso activo, aunque también existen infecciones que pueden
causar una disminución de la reactividad cutánea. También estas pruebas
permiten evaluar la positivización de poblaciones que han sido vacunadas con
un determinado agente, como forma de control.

Por su simplicidad y bajo costo, así como por su buena correlación con
las pruebas in vitro de respuesta linfocitaria a antígenos, las pruebas cutáneas
de hipersensibilidad retardada constituyen un método convincente y útil para
la evaluación de la función inmune celular humana.

Estas pruebas las cutáneas de hipersensibilidad retardada se


consideran positivas, cuando la induración comentada antes, presenta un
diámetro mínimo de 5 mm o más, aunque algunos en algunos antígenos no se
consideran positivas hasta que la induración llega a 10 mm o más. Muchos
fabricantes proporcionan una guía sobre esto en particular, dando unos
parámetros dependiendo del microorganismo.

137
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

Problemas de purificación y estandarización de extractos

Uno de los principales problemas el uso de extractos antigénicos de


microorganismos es la heterogeneidad de su composición y grado de pureza.

La tendencia general es hacia la utilización de extractos cada vez más


purificados, para evitar en lo posible las reacciones cruzadas con otros agentes
relacionados, así como para eliminar contaminantes de los medios en donde
se cultivó el agente. Sin embrago existe mucha heterogeneidad en la
preparación de los extractos por parte de los fabricantes. La estandarización
en cuanto ha contenido de proteína, unidades de potencia biológica,
composición, etc. constituye una de las mayores dificultades que presenta la
preparación de los extractos.

Fig. 6.9. Posición del brazo al aplicar una prueba cutánea de hipersensibilidad retardada

2. Prueba de la tuberculina, test de Mantoux

Procedimiento

El extracto para esta prueba se denomina tuberculina o PPD (purified


protein derivative), purificación de proteínas derivadas y es un precipitado
proteico relativamente crudo de cultivos de mycobacterium tuberculosis.
Existen PPD de varias proteínas biológicas, utilizándose de manera general la
de potencia intermedia de 5 UT (unidad de tuberculina). Otras proteínas
biológicas de la tuberculina como la de 1 UT son utilizadas en pacientes en los
que hay una fuerte sospecha clínica de tuberculosis activa.

Para realizar este test e introducir estas proteínas en el paciente


realizaremos los siguientes pasos:

1. Previo a la utilización y administración de dichas proteínas, revisar


que el frasco que contiene el antígeno no esté turbio, ni alterado.

138
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

2. Desinfectar con alcohol de 70º el tapón del vial de PPD (5 UT).


Cargar una jeringa de 1 ml (con marcas, de 0,1 ml; tipo
tuberculina) con 0,1 ml de la solución, utilizando una aguja de
calibre 26 ó 27, eliminando las posibles burbujas antes de sacar la
aguja del vial, para no desperdiciar antígenos.

3. Desinfectar con alcohol yodado el sitio de punción en la cara


anterior del antebrazo e inyectar 0,1 ml de PPD por vía
intradérmica. Para esto, colocar la aguja con el bisel hacia arriba,
en posición paralela a la piel, e introducir de manera superficial la
aguja en la dermis, sin pasar al estado subcutáneo. Podemos
ayudar a tensar la piel del antebrazo del paciente con la mano libre
mientras la aguja penetra (fig. 7.6.). Esto disminuye la posibilidad
de formar un pliegue durante la punción. Al inyectar el contenido
de la jeringa lentamente, debe levantarse una ampolla con el
líquido claramente visible, de no suceder esto, significa que la
inyección es subcutánea y debe repetirse, en otro sitio. Esperar
unos segundos y retirar la aguja con un movimiento seco. Verificar
que el líquido no salga por el sitio de punción.

Fig. 6.10. Aplicación intermedia de la tuberculina

Fig. 6.11. Diagrama inyección intradérmica del antígeno. La aguja no debe penetrar en tejido
subcutáneo

139
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

4. Descartar aguja y jeringa en los recipientes adecuados, es decir


desechar en dichos recipientes. Tomar las precauciones
convenientes para evitar accidentes por punción.

5. Explicar al paciente que no deberá tocarse ni rascarse la zona de la


prueba, ya que esto puede ocasionar reacciones, incluso lesiones
que dificultan la lectura. A las 72 horas observar el sitio de
inyección y determinar si se produjo induración, mediante
palpación. Marcar con un bolígrafo el contorno de la zona de
induración y estimar el diámetro (Fig. 7.9.) con una regla, o cinta
métrica. La prueba se considera positiva con 10 mm de induración
de diámetro como mínimo o más. No debe medirse el eritema,
pues no es parte de la respuesta celular. Los resultados los
obtendremos en mm de induración, en donde tendremos criterios
negativos y positivos según el diámetro de la induración si es
mayor o menor de 10 mm, con un mínimo de flexibilidad estimado
por el médico.

Fig. 6.12. Lectura de intradermorreacción positiva. Parte derecha: marcado con bolígrafo;
parte izquierda: medición con reja (en este caso unos 20 mm).

Debe enfatizarse, como se mencionó, que un resultado positivo no


necesariamente implica tuberculosis activa, sino simplemente demuestra que
se ha tenido exposición al antígeno. Esto puede deberse a las razones:

• Infección previa con la micobacteria, clínica o subclínica, que se


encuentra curada o inactiva.

• Infección activa por la micobacteria, clínica o subclínica.

• Variación con Mycobacterium bovis o BCG (bacilo de Calmette y


Guerin).

140
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

Sistemas de aguijones impregnados

Existen algunas preparaciones de PPD que vienen listas, en sistemas


descartables que poseen aguijones impregnados (marcando 4 puntos), a modo
de un sello que se presiona sobre la piel. En principio este formato es más
práctico y fácil de aplicar. Consisten en unidades individuales estériles que se
destapan y se aplican fácilmente sobre la cara anterior del antebrazo. Algunos
autores lo consideran menos recomendable, debido a que la dosis de extracto
que penetra en la dermis es mucho más variable y difícil de controlar, en
comparación con el sistema de inyección intradérmica.

Fig. 6.13. Sistema de tuberculina en aguijones impregnados desechables

Reacciones adversas en las intradermorreacciones

Ocasionalmente se encuentran individuos que reaccionan muy


sensiblemente a un antígeno, dado una respuesta intensa con eritema
marcado, induración extensa, pudiendo llegar hasta la dermonecrosis, con
vesiculación y ulceración local. Estos casos pueden atenuarse mediante la
aplicación local de corticosteroides. Otra posibilidad, aunque poco frecuente,
es que un individuo desarrolle respuesta de hipersensibilidad inmediata,
además de la retardada. Por esta razón, es importante que las pruebas se
lleven a cabo en un lugar en donde
existan los medios para el manejo
adecuado de posibles reacciones
adversas inmediatas, incluyendo la
anafilaxia sistémica.

Fig. 6.14. Reacción a la tuberculina de gran


intensidad. Zona de induración de 50 mm, con
vesiculación y dermonecrosis en área central.

141
UNIDAD TEMÁTICA VII
AUTOINMUNIDAD
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

7.1 Introducción
El sistema inmunitario ha evolucionado de tal modo que es capaz de
reconocer y actuar sobre una diversidad enorme de productos antigénicos. Sin
embargo, este no siempre es capaz de discriminar entre moléculas del propio
organismo y antígenos extraños.

En 1900, Paul Ehrlich lo definió como horror autotóxicus a la


imposibilidad del organismo para crear anticuerpos frente a sus propios
glóbulos rojos cuando estas células se extraían y se reinyectaban en ella.

Hoy día se sabe que la autoinmunidad es la causa primaria de muchas


enfermedades de etiología antes desconocida.

7.2 Enfermedades autoinmunes


La enfermedad autoinmune es aquella cuya situación patológica está
directamente relacionada con la formación de autoanticuerpos y no aquellas
donde esto es un fenómeno secundario posterior al daño tisular, como el caso
de los anticuerpos cardiacos después del infarto de miocardio. Estas
generalmente son persistentes y de larga duración, en la que intervienen
antígenos propios (autoantígenos)

Sin embargo, el papel de la autoinmunidad no está bien definido en


muchos casos, dado que se denominan trastornos autoinmunes a todas las
enfermedades íntimamente relacionadas con la formación de autoanticuerpos.

Las enfermedades autoinmunes pueden ser clasificadas de manera muy


general en enfermedades organoespecífica y enfermedades
multisistématica.

En enfermedades organoespecíficas, se produce lesión en un órgano


determinado y habrá autoanticuerpos frente a ese órgano. En el caso de
tiroiditis de Hashimoto, donde se produce una lesión especifica en el tiroides y
anticuerpos que circulan con absoluta especificidad para ciertos constituyentes
tiroideos.

En enfermedades multisistémicas, tanto las lesiones como los auto-


anticuerpos no serán específicos para un órgano. En el caso de trastornos
reumatológicos, como el caso del lupus eritematoso sistémico (LES), donde
las lesiones se dirigen en general contra el tejido conectivo, y se puede
observar en la piel, glomérulos renales, articulaciones, etc.

A caballo entre ambos grupos se encuentran una serie de enfermedades


donde las lesiones tienden a localizarse en un único órgano, pero los

145
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

autoanticuerpos no son específicos para ese órgano. Como ejemplo tenemos la


Cirrosis biliar primaria, en donde el órgano afectado son los conductos biliares,
pero los autoanticuerpos no son específicos del hígado.

Con esto se puede realizar un espectro de las enfermedades autoinmunes


según la cercanía con ser organoespecíficas o multisístemicas.

Con ello se puede obtener gran número de enfermedades.

A parte de esto, otra consideración por realizar es la tendencia existente


a la aparición en un mismo individuo de varios trastornos autoinmunes
cercanos a un espectro con gran amplitud de enfermedades. Así será
frecuente la asociación entre la tiroiditis autoinmune y la anemia perniciosa
que son enfermedades organoespecificas y entre LES y artritis reumatoide que
son enfermedades multisistémicas.

Criterios que definen las enfermedades autoinmunes

No existen unos criterios definidos y aceptados internacionalmente que


permitan incluir como autoinmune una determinada enfermedad. Sin
embargo, muchas de las que actualmente se aceptan lo son por combinar
combinar algunos o todos de los criterios que apuntamos a continuación:

• Presencia en el suero del enfermo de autoanticuerpos reactivos con


autoantígenos, presentes específicamente en el órgano o en
algunas células del órgano diana de la enfermedad; o
autoanticuerpos contra autoantígenos distribuidos de forma más
general en el organismo.

• Presencia de autoanticuerpos fijados en las células o estructuras


que sufren el proceso patológico.

• Demostración de que dichos autoanticuerpos juegan un papel


patogénico en la enfermedad correspondiente.

• Presencia de infiltrados linfocitarios de forma crónica en los tejidos


afectados.

• Demostración de que los linfocitos T aislados del órgano que sufre


el proceso autoinmune, puede ser activado in vitro por el
autoantígeno putativo preservado adecuadamente.

• Existencia de modelos experimentales espontáneos o inducidos


que remueven la enfermedad en el hombre, y en los que se
demuestre que el sistema inmunológico juega el papel
fundamental en su instauración.

146
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

• Asociación en un mismo paciente de alguna otra enfermedad


considerada de base autoinmune.

• Mejoría del cuadro clínico con tratamientos inmunosupresores.

• La observación de que un órgano o tejido trasplantado de un


individuo idéntico, es rechazado de forma acelerada por el
receptor, confirma el origen autoinmune del proceso que llevó a la
necesidad de dicho trasplante. (este hecho se ha visto en pacientes
diabéticos trasplantados con páncreas de gemelos idénticos)

7.3 Factores predisponentes

7.3.1 Genéticos
Se ha visto que en las familias donde uno de los miembros padece una
enfermedad autoinmune, aparece una elevada proporción de autoanticuerpos,
como el caso de los familiares en primer grado de consanguinidad, en
pacientes con tiroiditis manifiesto.

Se considera importante la existencia de un componente genético, en


donde se ha observado que gemelos idénticos presentan mayor índice de
concordancia en una enfermedad autoinmune que mellizos no idententicos.

Por otro lado, existen asociaciones entre HLA (antígenos de


histocompatibilidad) específicos, sobre todo en el genotipo HLA y
enfermedades autoinmunes como el caso de la enfermedad de Addison y el
DR3.

En relación a esto se han observado en los estudios con ratones de dos


capas específicas que, la New Zealand Black (NZB) y la Neu Ziland White
(NZW) inciden en esta misma línea, ya que los animales son capaces de
desarrollar espontáneamente una enfermedad autoinmune. Con ello la NZB
desarrollará anemia hemolítica autoinmune y la NZW desarrollará células LE y
glomérulo nefritis. Cruzando ambas cepas se establecerá la existencia de un
número mínimo de 3 genes que determinarán la expresión de autoinmunidad.

Existen también otros factores que influyen en el desarrollo de la


enfermedad dependiendo de que esta sea organoespecífica o multisistenica.

7.3.2 Sexual
El sexo del paciente es uno de los factores que interviene, ya que como
podemos observar las enfermedades autoinmunes están más desarrolladas en
mujeres que en hombres y aunque aún no se sabe con certeza el motivo, se

147
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

piensa siempre en la influencia de los niveles de hormonas sexuales en


individuos.

En base a esto, se piensa que las hormonas sexuales femeninas


intervienen de forma aun no aclarada en favorecer la aparición de
enfermedades autoinmunes. De hecho, las enfermedades autoinmunes son en
general mucho más frecuentes en mujeres que en varones. La relación mujer
varón va desde 4:1 para los diabéticos tipo I y para la artritis reumatoide,
hasta 5:1 para la tiroiditis de Hashimoto, cirrosis biliar primaria y hepatitis
autoinmune clásica.

7.3.3 Ambientales
Otros factores a considerar en este grupo de enfermedades, son los
factores ambientales, en los que están incluidos:

• La dieta → en donde la presencia de ciertos ácidos grasos


poliinsaturados es beneficiosa para pacientes con artritis
reumatoide.

• La exposición a rayos solares → se ha observado que produce


un desarrollo de lesiones cutáneas.

• El trabajo con sustancias peligrosas → como pueden ser los


solventes orgánicos, que provocan una enfermedad conocida como
síndrome de Goodpasture.

• Los microorganismos → como el caso de un individuo que haya


padecido faringitis estreptocócica grupo A, con lo que puede
desarrollar posteriormente fiebre reumática, siempre que exista
predisposición hereditaria.

En este tipo de factor ambiental también es observado en algunas


enfermedades endocrinas autoinmunes producidas por una expresión
aberrante de los HLA–DR, con lo que es posible la producción de las
infecciones víricas asintomáticas que producen interferones que inducen a una
expresión anormal de HLA clase II (DR), ya comentada, de modo que se
produce una inducción de linfocitos T y activación de linfocitos tanto T como B.

Entre todos estos factores ambientales mencionados cabe destacar los


siguientes:

7.3.3.1 Agentes infecciosos


Es frecuente que una enfermedad autoinmune venga precedida de forma
más o menos próxima de una enfermedad infecciosa. Los agentes infecciosos

148
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

pueden poner en marcha una enfermedad autoinmune actuando de diversa


manera, por ejemplo:

• Actuando como superantígeno, en donde pueden mediar la


actividad policlonal de linfocitos T y/o B y macrófagos liberando
gran cantidad de citocinas que rescatarían células anergizados
autorreactivas.

• Pueden causar la modificación de un autoantígeno, creándose un


neoantígeno capaz de desencadenar una respuesta que actuaría
sobre el autoantígeno.

• Virus infectando las propias células linfocitarias podrían destruir o


alterar la función de determinadas poblaciones con capacidad
reguladora de la respuesta.

• Los anticuerpos y/o linfocitos T generadores de una respuesta


inmune contra componentes de un agente infeccioso, pueden
reaccionar en forma cruzada con ciertos componentes del propio
huésped, al presentar estos últimos ciertos epitopos compartidos
con el componente microbiano.

Este fenómeno de reactividad cruzada entre componentes de un huésped


y componentes de un agente infeccioso suele definirse como mimetismo
molecular. El mimetismo molecular como mecanismo de enfermedad
autoinmune, fue descrito por primera vez, al demostrarse que pacientes con
fiebre reumática presentaban anticuerpos que reaccionaban con antígenos del
estreptococo y con tejido cardiaco. El mecanismo del mimetismo molecular, es
uno de los que en la actualidad tiene más predicamento para explicar la
iniciación del fenómeno autoinmune.

En esta dirección se han buscado moléculas en agentes infecciosos con


epítopos reconocidos por linfocitos B, que se encuentren también en moléculas
propias y aun más importantes moléculas conteniendo secuencias con los
motivos requeridos para poder ser presentados por determinados alelos de
antígenos de histocompatibilidad que maticen antígenos propios. Epítopos con
estas características se han encontrado en moléculas altamente conservadas
en la filogenia, de todas ellas las más analizadas han sido las proteínas de
estrés o choque térmico (HSP heat shock proteins).

Las proteínas de estrés, son producidas por todas las células tanto
eucariotas como procariotas. Existen varias familias de estas proteínas cuya
producción se incrementa rápidamente, en situaciones de estrés o estímulos
adversos para la célula (incremento de la temperatura, desecación, falta de
glucosa en el medio, falta de otros nutrientes, irradiación ultravioleta,

149
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

radiaciones ionizantes, estímulos de inductores de apoptosis en general).


Entre las proteínas de estrés equivalentes de distintos orígenes existe una alta
similitud.

La denominación HSP 70 de la E. coli en el hombre tiene un 50% de


homologías. Por otra parte, dichas proteínas juegan un papel fundamental en
el correcto plegamiento de determinadas proteínas a las que a veces
acompañan temporalmente para translocarlas de un compartimento de la
célula a otro.

En cualquier caso una respuesta inmunológica montada en principios


contra epítopos o péptidos de la proteína de estrés del microorganismo podría
reaccionar de forma cruzada con proteínas de estrés propias y colaborar a
que se establezca por un mecanismo de spreading (diseminación) respuesta
contra antígenos propios, de forma preferente contra las proteínas que
acompañadas por las proteínas del estrés forman con ellas complejos
moleculares.

Anticuerpos contra varias proteínas de estrés se encuentran en diversas


enfermedades autoinmunes como la diabetes tipo I, enfermedad de Crohn,
artritis reumatoide y lupus eritematoso. Intervienen en el desarrollo de
enfermedades autoinmunes experimentales, como en la artritis por adyuvante,
y posiblemente en aquellas que se consiguen por la inmunización de animales
con extractos proteicos emulsionados con adyuvante completos.

7.3.3.2 Sustancias químicas


Ciertas drogas como la hidralazina y la procainamida, pueden inducir la
aparición de LES (lupus eritematoso sistémico) y de determinados anticuerpos
antinucleares. Otras sustancias como la alfa metil dopa pueden inducir anemia
hemolítica por anticuerpos de la clase inmunoglobulina G. El haotane y acido
tienilico anticuerpos contra el citocromo P450 y hepatopatía. Por otra parte, la
administración de cloruro de mercurio a animales de experimentación les
induce cuadro de LES con neuropatía y anticuerpos antinucleares.

En este momento no se conoce con certeza el mecanismo de actuación


de dichas sustancias en el desarrollo del fenómeno, pero una posibilidad es
que modifiquen determinadas proteínas creando neoantígenos y que estos
intervengan en la rotura de la tolerancia para los antígenos propios.

7.3.4 Etiología
Existen múltiples factores en la etiología de las enfermedades
autoinmunes, en donde cabe la posibilidad que deban a un envejecimiento del
sistema inmune que afecte al control interno de la autorreactividad.

150
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

En el organismo existe un mecanismo de tolerancia que se encarga de


destruir a los linfocitos autorreactivos. Pese a ello no todos serán eliminados.

Se aceptará que, en condiciones normales, existan linfocitos B y T


autorreactivos y autoantígenos circulantes, pero no se producirá respuesta
autoinmune debido a los mecanismos de control, donde intervienen los
linfocitos T helper, también conocidos como inductores.

Con todo esto existen varias formas de evitar los mecanismos de control.
Estas formas son:

• Modificación del autoantígeno → en condiciones normales los


tejidos del organismo no producen respuesta inmune, sin
embargo, casi todos los tejidos del organismo son inyectados en
extracto con adyuvante los cuales son capaces de producir
formación de autoanticuerpos.

También ser observado que la administración de ciertas


drogas favorece la aparición de enfermedades autoinmunes como
el caso del α-metil dopa, asociada a la anemia hemolítica
autoinmune, o la procainamida, que en tratamientos prolongados
desarrolla signos clínicos de LES en el 40% de los pacientes.

• Reacciones cruzadas → tales como las que producen por ciertos


determinantes antigénicos presentes en los microorganismos,
capaces de producir anticuerpos que no solo actúan sobre ese
microorganismo sino también contra un tejido del propio individuo.
Este es el caso de los anticuerpos producidos en fiebres reumáticas
contra el estreptococo y que también reaccionan contra el corazón.

• Inserción de un antígeno viral en la membrana celular →


ciertas proteínas víricas son insertadas en la membrana de las
células infectadas y producen una respuesta inmune contra otros
anticuerpos de membrana.

A parte de todos estos mecanismos que evitan la regulación efectuada


por los linfocitos T helper, también se puede producir autoinmunidad por
lesión en la actividad de los linfocitos T supresores. Esto se consigue por
administración de ciertas sustancias como la ciclofosfamida o tinectomía
neonatal.

También el caso de la expresión de moléculas de clase II del MHC, ya


comentado, en células que normalmente no la presentan por infección vírica lo
que puede dar como ejemplo la inducción de autoinmunidad.

151
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

Otro mecanismo puede ser el desequilibrio en la producción de


citoquinas, ya que se ha visto que la administración de citoquinas corrige
algunos casos de enfermedad autoinmune en ratones.

Como se ha visto, existen múltiples mecanismos productores de


autoinmunidad, que contribuirán en la actividad un gran campo de estudio.

7.4 Tipos de enfermedades autoinmunes

7.4.1 Introducción
Las enfermedades autoinmunes se clasifican clásicamente en:

• Sistémicas o no específicas de órganos:

− Aquí se encuentran las que afectan a un gran número de


órganos, asociadas a menudo a hiperactividad de linfocitos B y
a un número amplio y variado de autoanticuerpos.

De este grupo destacan:

- Lupus eritematoso sistémico (LES).

- Artritis reumatoide.

- Esclerodermia.

- Dermatomiositis.

- Polimiositis.

De todas estas la verdaderamente sistémica y que sin duda presenta más


alteraciones inmunológicas es el LES. Además se ha demostrado que existen
algunas cepas de ratones que de forma espontánea presentan un cuadro
clínico y hallazgos inmunológicos muy similares a los del lupus del hombre, ha
permitido conocer más a fondo diversos aspectos inmunológicos y genéticos
de dicha enfermedad.

No sistémicas o específicas de órganos, aquí tenemos entre las


principales:

- Miastemia gravis.

- Pénfigo.

- Tiroiditis de Hashimoto.

En donde los autoanticuerpos se dirigen de manera específica contra un


órgano o un tipo celular concreto de un órgano determinado.

152
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

Además de estos dos grupos, existe un tercer grupo de enfermedades


autoinmunes que difícilmente podremos incluir en los grupos anteriores, por
compartir características de ambos grupos, esto es, afectar a un órgano sólo o
preferentemente, pero tener auotanticuerpos contra estructuras antigénicas
diversas sobre todo nucleares. Entre ellas destacan:

- Cirrosis biliar primaria.

- Hepatitis autoinmune.

- Síndrome de Sjórgen.

En el siguiente cuadro encontramos los principales autoanticuerpos junto


a la enfermedad autoinmune que producen.

Autoanticuerpos según enfermedad autoinmune


Tipo Enfermedad
Mitocondriales Cirrosis biliar primaria
Anti-Actina Hepatitis autoinmune tipo 1
Anti-LKM1 Hepatitis autoinmune tipo 2
Gliadina Enfermedad Celiaca
Endomisio Enfermedad Celiaca
Célula parietal gástrica Atrofia gástrica
A-ANCA Anemia perniciosa
ICA Colitis ulcerosa
Membrana basal gromerular Diabetes tipo I
Desmogreina 3 Síndrome de Goodpasture
Receptor de acetilcolina Perfingo vulgar
Tiroglobulina Miastenia grave
Peroxidasa tiroidea Tiroiditis de Hasimoto (enfermedad grave)
Jo-1 Tiroiditis de Hasimoto (enfermedad grave)
Ro y La Poliomielitis
DNAds Sindrome de Sjórgen
Sm LES
Scl-70 LES
PM-Scl Esclerodermia
P-ANA Polimiositis/esclerodermia
b2 glicoproteína I Poliangeitis microscópica y síndrome antifosfolípido

153
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

7.4.2. Enfermedades autoinmunes sistémicas y


autoanticuerpos
Una característica de las enfermedades autoinmunes sistémicas, es la
presencia de autoanticuerpos frente a antígenos de localización intracelular y
no órganos ni especie específicos. En genérico suelen denominarse anticuerpos
antinucleares. El nucleoplasma, la matriz nuclear y el nucléolo (orgánulos
celulares todos), son los compartimentos en que dicho antígenos suelen estar
localizados, aunque con la misma denominación de antinucleares a algunos
que reconocen antígenos de localización citoplasmática.
Los antígenos diana suelen ser moléculas muy conservadas a lo largo de
la evolución como el DNA, las histonas y ciertas enzimas intranucleares.
Algunos de los anticuerpos antinucleares (ANA), se han asociado
específicamente a una determinada enfermedad, (e incluso a la prevalencia de
determinados signos o síntomas), y se utilizan como marcadores para su
diagnóstico.
Esto ocurre con los anticuerpos anti-DNA nativo y anti-Sm en el LES, los
anti Scl-70 en la esclerodermia difusa, el anticentrómero en el síndrome de
CREST (calcinosis, raynaud, dismotilidad esofágica, esclerodactilia y
telangiectasias), anti sintetasas de RNA de transferencia en la
dermatomiositis-poliomiositis. Otros autoanticuerpos se encuentran en
diversas entidades como las anti-histonas en el LES del tejido conjuntivo, y
algunos casos de esclerodermia, anti La y anti Ro en LES y en el síndrome de
Sjörgen y otros mucho de menor significación.

7.4.3. Enfermedades autoinmunes específicas de órgano


Aunque algunos autores como McDevitt, dan por hecho que todas las
enfermedades autoinmunes son específicas de órganos y que la única
diferencia con las enfermedades autoinmunes sistémicas (como LES), radica
en que en estas últimas el órgano diana de la autoinmunidad es el núcleo de
las células, lo cierto es que existen claras diferencias entre ambos tipos de
enfermedad.
En primer lugar, la diversidad de autoanticuerpos que se encuentran en
el suero de los pacientes con enfermedades autoinmunes sistémicas es mucho
más amplia y variada que en las enfermedades de órgano, en las cuales los
autoanticuerpos, y en conjunto la célula diana de la enfermedad, se limitan
con frecuencia a un solo órgano, e incluso a antígenos concretos de algún tipo
de celular de dicho órgano.
Por otra parte, en las enfermedades específicas de órgano, los
autoanticuerpos o son especie específicos o reaccionan con más alta afinidad
con antígenos de la propia especie. Además, en las enfermedades
autoinmunes específicas de órgano solo se afecta el órgano diana, mientras

154
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

que, en las sistémicas, la repercusión del fenómeno autoinmune, alcanza


diversas estructuras del organismo.
Desde el punto de vista de la instauración de la respuesta autoinmune (y
sin descartar alteraciones de la regulación inmunológica comunes a ambos
tipos de enfermedades autoinmunes), todo hace pensar que en las
enfermedades específicas de órgano existirían alteraciones cuantitativas o
cualitativas relacionada con alguno o algunos antígenos del órgano diana,
mientras que en las sistémicas el factor más importante sería el fracaso de la
regulación inmunológica con una hiperactivación policlonal aunque restringida
de linfocitos B.

El número de enfermedades a las que se adjudica un mecanismo


autoinmune especifico de órgano, se ha incrementado con el tiempo, lo que se
debe por una parte al desarrollo de técnicas más sensibles para la detención
de autoanticuerpos y, por otra al empleo de técnicas de estudio funcional, que
permiten demostrar el efecto que producen dichos anticuerpos.

7.4.4 Mecanismos patogénicos en las enfermedades


autoinmunes
Los mecanismos inmunológicos de daño tisular en las enfermedades
autoinmunes son de los mismos tipos que los que operan en las reacciones
inmunológicas denominadas de hipersensibilidad. En algunos casos el
resultado final es la consecuencia de la reacción secuencial o simultanea de
varias de ellas (ver hipersensibilidad). Cuando la respuesta autoinmune va
dirigida contra antígenos presentes en las membranas basales como en el caso
del síndrome de Goodpasture, la activación del complemento in situ conduce a
la liberación de mediadores que concentran granulocitos en la zona, los cuales
liberan localmente enzimas lisosomales que conducen al daño de la
membrana.

En algunos casos los autoanticuerpos van dirigidos contra receptores


hormonales, actuando como activadores como en el hipertiroidismo de Grave.

Fig. 7.1. Anticuerposanti receptores


TSH actúan estimulando la secreción
de hormonas tiroideas

155
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

En otros casos los anticuerpos no activan, sino que bloquean los


receptores y conducen a una situación de hipofunción sin destruir tejidos, esta
es la situación que se da en un tipo de diabetes denominada insulino
resistente, en la que anticuerpos contra el receptor de la insulina, interfieren
con la acción de dicha hormona.

En la miastenia gravis, los anticuerpos contra el receptor de acetilcolina,


no solo bloquean los receptores de la acetilcolina en la placa neuromuscular,
sino que facilitan la internalización y degradación de dichos receptores. En
todos los casos descritos y por los mecanismos expuestos, los autoanticuerpos
son patogénicos. La adjudicación de responsabilidad patogénica en los casos
de enfermedades autoinmunes no órgano específicas es más incierta.

En el lupus eritematoso sistémico, los anticuerpos anti DNAds (de doble


hebra) o nativo, mediante la formación de complejos DNA-anti DNA
circulantes, que se depositan preferentemente en riñones y piel en donde
activan complemento. Los productos liberados mediante la activación del
complemento atraen y activan células fagocíticas a la zona. Dichas células
vertiendo localmente sus enzimas lisosomales determinadas quimiocinas, son
las verdaderas efectoras del daño local. Para otros mucho autoanticuerpos
muy frecuentes y variados en el lupus eritematoso sistémico no se ha podido
demostrar un papel claro en la patogenia. Solamente los anticuerpos Ro y anti
La en los casos de lupus neonatal, se han demostrado patogénicos,
produciendo en algunos casos bloqueo aurículo ventricular y lesiones
dermatológicas denominadas eritema anular.

El mecanismo de acción no queda claro, pero su patogenicidad si, ya que


las lesiones guardan correlación con la presencia de tales autoanticuerpos en
la madre, que los trasfiere al hijo a través de la placenta. Las lesiones del niño
remiten cuando el catabolismo de la inmunoglobulina G (y por tanto los
autoanticuerpos trasferidos de la madre) lleva a su desaparición. Mientras que
la patogenicidad de los autoanticuerpos es en general fácilmente demostrable,
la de los linfocitos T no lo es.

La complejidad del sistema que reconoce el linfocito T (péptidos en el


contexto de antígenos de histocompatibilidad), constituye un sistema mucho
más complejo que el de antígenos y anticuerpos, para analizar in vitro. Por
otra parte, el análisis in vivo por transferencia pasiva solo es posible en
modelos animales, de modo que es a través de dichos modelos, que
conocemos algunos datos al respecto de este.

En este sentido se han podido demostrar que linfocitos T obtenidos de


animales con enfermedades autoinmunes, bien desarrollada de una forma
espontánea como en el caso de la Diabetes tipo I en los ratones NOD, o bien

156
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

inducida mediante la administración de antígenos o péptidos de dichos


antígenos, como en la encefalomielitis autoinmune experimental, son capaces
de transferir pasivamente a animales de la misma cepa, la enfermedad
correspondiente.

Los linfocitos T pueden producir lesiones por dos mecanismos


fundamentalmente. Uno es dependiente de linfocitos T citotóxicos, que están
mediados por poroperforinas, granzimes y apoptosis y el otro por linfocitos T
colaboradores mediante la liberación de citocinas inflamatorias. En este último
caso, es difícil entender como un mecanismo de este tipo podría actuar con tal
finura como para destruir unas células y respetar otras íntimamente
relacionadas en el espacio (como ocurre por ejemplo con las células beta de
los islotes pancreáticos en la diabetes tipo I). No obstante, en modelos de
transferencia pasiva en ratones se ha podido demostrar que células CD4+ con
especificidad para antígenos presentes en células beta de los islotes, pueden
mediar la destrucción de dichas células.

Recientemente se ha puesto en evidencia un nuevo mecanismo en la


producción de lesiones tisulares en varias enfermedades autoinmunes:
tiroiditis de Hashimoto, diabetes de ratones NOD, y síndrome de Sjörgen. En
estas entidades la concomitante expresión de Fas y Fas-L, en los tirocitos,
células beta de los islotes pancreáticos y epitelio de las glándulas salivares,
correspondiente a los órganos diana de las enfermedades antes enumeradas,
lleva a la denominada muerte fatídica por mecanismos de apoptosis (la
destrucción se produce entre las propias células al interaccionar el Fas-L de
unas con el Fas de las otras). Este mecanismo no requerirá en principio una
respuesta autoinmune. Desde esta perspectiva las reacciones autoinmunes
formaran parte de una fenomenología más amplia que conducirá a la
destrucción de las células o tejidos involucrados.

7.5 Técnicas para la determinación de enfermedades


autoinmunes

7.5.1 Determinación de factores reumatoides


7.5.1.1 Introducción
El principio fundamental que rige el funcionamiento del sistema inmune
es la discriminación entre lo propio y lo extraño (no propio). Esto permite
mantener la integridad del organismo frente a multitud de moléculas y
agentes biológicos con potencial para invadirlo y dañarlo. Aunque parezca
simple no se han terminado de comprender en detalle los mecanismos

157
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

regulatorios que distan a las células inmunes cuando deben tolerar y cuándo
deben responder frente a una determinada entidad molecular.

Normalmente el sistema inmune no responde hacia los componentes


propios de forma destructiva, pero exige ejemplos de respuestas fisiológicas
contra autoantígenos, que forman parte de las funciones de homeostasia. Las
respuestas anti-idiotipo y la eliminación inmune de células propias envejecidas
constituyen muestras de ello.

Los mecanismos regulatorios de tolerancia hacia los componentes propios


están sujetos a fallas, que pueden conducir a respuestas autoinmunes que
afectan al funcionamiento normal de organismo, dando lugar a patologías
complejas colectivamente denominadas enfermedades autoinmunes, ya
comentadas, que afectan tanto a los elementos humorales como celulares,
causando daños en el propio organismo.

Entre las respuestas humorales contra componentes propios,


encontramos una amplia variedad de autoanticuerpos, ya comentados, con
amplia gama de especificidades. Un tipo de estos autoanticuerpos son los
factores reumatoides, que veremos a continuación.

7.5.1.2 Factores reumatoides


Los factores reumatoides son como ya se ha comentado, un tipo de
autoanticuerpos los cuales están dirigidos contra epitopos ubicados en las
cadenas pesadas de las IgG, especialmente en los dominios 2 y de la
región Fc, ya comentada. Algunos de estos epitopos representan estructuras
conservadas entre inmunoglobulinas de distintas especies. La mayoría de
factores reumatoides son del isotipo IgM y reconocen epitopos de las IgG,
aunque existen factores de todos los isotipos. Una de las subclases de IgG, la
subclase Ig parece ser uno de los principales blancos más comunes, aunque
dependiendo de su especificidad algunos factores reumatoides reconocen
todas las subclases. De interés es mencionar que algunos de los epitopos
reconocidos aparecen o se exponen cuando los anticuerpos IgG forman un
complejo con su antígeno correspondiente.

El termino factor reumatoide se originó del hallazgo inicial de estos


autoanticuerpos en el suero de pacientes con artritis reumatoide. Esta es
una enfermedad autoinmune caracterizada por la inflamación crónica de las
articulaciones, lo que conlleva a dolor, tumefacción y erosión de las mismas,
con pérdida importante de su movilidad y funcionalidad. Aunque un alto
porcentaje (75-80%) de los pacientes con artritis reumatoide presentan altos
niveles de factores reumatoides en su plasma, estos autoanticuerpos también
pueden ser hallados en otras enfermedades (autoinmunes o no), como se
ilustraremos en el cuadro siguiente, de las cuales este factor el reumatoide se

158
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

presenta como uno de los criterios fundamentales para el diagnóstico de


artritis reumatoide.

Enfermedades asociadas con títulos elevados de factor reumatoide


Enfermedad % de positividad
Artritis reumatoide 75
Síndrome de Sjögren 60
Fibrosis idiopática pulmonar 60
Dermatomiositis 50
Endocarditis bacteriana subaguda 40
Lupus eritematoso sistémico 35
Hepatitis crónica activa 25
Cirrosis 25
Lepra 25
Sarcoidosis 15
Artritis juvenil crónica 15
Espondolitis anquilosante 5-10
Artritis psoriática 5-10
Edad
Normal ≤60 años 5
Normal ≥80 años 30

En este cuadro lo que observamos es el porcentaje de personas que


presentan titulo elevado de factor reumatoides según enfermedad edad del
paciente, si es mejor de 60 años o si es mayor de 80.

Fig. 7.2. Modelo molecular de complejo dimérico de un factor reumatoide tipo IgG nati-IgG en
donde Fab reconoce mutuamente el epitopo correspondiente en la región Fc.

159
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

No está aún demasiado claro el papel patogénico del factor reumatoide


en la artritis reumatoide y otras enfermedades. Ciertamente se sabe que la
formación de complejos entre IgG y factores reumatoides puede activar al
sistema de complemento y promover le inflamación.

Sin embargo, la administración de factor reumatoide por sí solo, en


modelos animales, no reproduce por completo el cuadro de algunas
enfermedades como la artritis. Esto deja abierta la posibilidad de que la
producción de factor reumatoide sea un epifenómeno asociado al daño
autoinmune y no necesariamente la causa primaria de la inflamación articular,
sino más bien un efecto de la propia enfermedad. Independientemente a ello,
las elevaciones marcadas en los niveles de factor reumatoide tienen a
correlacionar con periodos de recrudescencia y activación de la artritis.

Por otro lado, la sensibilidad y especificidad diagnósticas de la


determinación de factor reumatoide son bajas.

Los factores reumatoides forman complejos inmunes de tamaño variable,


detectable en el plasma, los tejidos y las articulaciones, como por ejemplo el
líquido sinovial. Estos complejos son normalmente eliminados de la circulación
por el sistema mononuclear fagocítico. Aunque los complejos son solubles a
temperatura corporal, en algunos casos puede precipitar por el frío
(crioglobulinas), in vitro. El hallazgo de crioglobulinas plasmáticas es más
frecuente en pacientes con predisposición a sufrir lesiones secundarias en la
artritis, como vasculitis y glomerulonefritis.

7.5.1.3 Métodos para la detección de factor reumatoide


Las técnicas de laboratorio más utilizadas para la detección de factores
reumatoides son:

• Aglutinaciones → tienden a favorecer la detección de factor


reumatoide de tipo IgM anti-IgG (por el sesgo intrínseco de las
técnicas de aglutinación hacia este isotipo).

• Nefelometrías

• Determinaciones inmunoenzimáticas → son menos utilizadas


en rutina que las aglutinaciones y nefelometrías, pueden ser
adaptadas para determinación de isotipos particulares de factores
reumatoides como IgM, IgG o IgA, mediante el uso de conjugados
anti-inmunoglobulina apropiados.

Desde los años 40 del pasado siglo, algunos autores estudiosos de la


materia en cuestión como Waaler observaron que el suero de ciertos

160
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

individuos podría aglutinar eritrocitos de carnero que habían sido recubiertos


por anticuerpos IgG contra ellos preparados en conejo. Estos sueros contenían
precisamente factor reumatoide, que reconoce la IgG de conejo, pruebas que
es posteriormente modificada por Rose, convirtiéndose esta en una de las
pruebas más utilizadas para su detección. Esta acabo conociéndose como
método de Waaler y Rose o test de Waaler-Rose. La modificación que
introdujo Rose fue la utilización paralela de eritrocitos de carnerno “control”
(sin recubrir con los anticuerpos), para asegurar que la aglutinación se debía a
la presencia de factor reumatoide, y no era producto de anticuerpos naturales
contra eritrocitos.

Posteriormente aparecieron las partículas de látex (microesferas de


poliestireno). Con su aparición Singer y Plotz, desarrollaron una técnica de
aglutinación similar, para detectar la presencia de factor reumatoide en suero.
En esta, las partículas quedan recubiertas por una fracción proteica de
globulinas humanas (fracción II de Cohn del plasma humano), ricas en IgG.
Esta aglutinación pasiva con látex como medio de soporte, evita los problemas
de especificidad ocasionados por la utilización de eritrocitos (en técnicas de
Waaler y Rose) y además proporciona una mayor sensibilidad física, y por
tanto mayores títulos.

7.5.1.4 Determinación de factor reumatoide mediante


aglutinación pasiva con látex
Procedimiento

Para llevar a cabo esta técnica realizaremos los siguientes pasos:

1. Obtener una muestra de suero. Conservar en refrigeración por un


máximo de 24 horas o unos días más si se congela. Andes de
iniciar la prueba la muestra y los reactivos deberán estar a
temperatura ambiente.

2. Diluir la muestra al 1/10 con PBS (tampón fosfato salino) lo que


quiere decir que tomaremos una parte de soluto, en este caso
muestra a analizar (la cantidad conveniente en μl o ml) y lo
diluimos con el solvente que en este caso es el PBS, del que
añadimos 9 partes más a la parte del soluto y preparamos una
serie de diluciones dobles a partir de dicha disolución.

3. Colocar una gota de 50μl de cada muestra o sus diluciones


previamente preparadas sobre una lamina de fondo oscuro limpia.
Correr sueros control (+) y (-) en cada lote de muestras, para
evitar posibles sesgos.

161
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

4. Homogeneizar la suspensión del látex-IgG y agregar una gota a


cada muestra. Evitar el contacto del gotero con las muestras.

5. Mezclar con ayuda de un amplificador, rotar la lámina por dos


minutos y leer.

Fig. 7.3. Prueba de aglutinación con látex para la determinación de factor reumatoide

6. Dependiendo de cada reactivo comercial, es decir de cada marca


comercial, la prueba se considera positiva cuando se presenta
aglutinación en títulos mayores de 1/10, 1/40, 1/80. Es
recomendable establecer valores de referencia en cada laboratorio,
utilizando sueros normales. A la vez, es importante considerar la
edad del paciente, ya que en edades avanzadas es posibles
encontrar individuos sanos con títulos moderados de factor
reumatoide, en ausencia de patología. Hasta un 20-25% de
pacientes con artritis reumatoide pueden tener una prueba de
factor reumatoide negativa.

Fig. 7.4. Aglutinación pasiva de las partículas de látex por factor reumatoide tipo IgM (partículas
recubiertas generalmente con la fracción II de Cohn del plasma humano, rico en IgG).

162
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

Interferencia de los factores reumatoides en los inmunoensayos

Debido a que los factores reumatoides son anticuerpos capaces de


reconocer la región Fc de las inmunoglobulinas, su presencia en el suero
puede causar importantes interferencias en los inmunoensayos.
Particularmente, existe el riesgo de que el factor reumatoide funcione como
puente entre los anticuerpos de captura y los anticuerpos de detección de un
antígeno, llevando a resultados falsamente positivos. Por esta razón, los
sueros que poseen altos niveles de factor reumatoide deben ser tratados con
precaución en las determinaciones inmunológicas y en la interpretación de sus
resultados.

7.5.2 Determinación de anticuerpos contra proteínas y


péptidos citrulinados
7.5.2.1 Introducción
La artritis reumatoide (AR) es la enfermedad articular más frecuente,
con una prevalencia mundial estimada en 0,5-1%. La prueba serológica de
apoyo diagnóstico más tradicional para esta enfermedad ha sido la
determinación del factor reumatoide, visto en el apartado anterior, la cual
carece de una baja especificidad diagnóstica. A pesar de que el factor
reumatoide puede ser encontrado hasta en el 80% de los pacientes que sufren
artritis reumatoide, es conocido que otras enfermedades autoinmunes, y aún
en un 5-30% de personas sanas de edad avanzada, pueden presentar este
marco serológico. Algunos otros autoanticuerpos que se encuentran en los
pacientes con artritis reumatoide poseen menor sensibilidad diagnóstica, pero
mayor especificidad para detectar esta enfermedad. Entre estos
autoanticuerpos esté el denominado factor perinuclear y los anticuerpos
anti-keratina. Al estudiar la especificidad molecular de estos
autoanticuerpos, se encontró que reconocen una proteína producida en las
etapas avanzadas de la diferenciación de las células epiteliales durante la
queratinización, llamada filagrina.

Durante el proceso de la filagrina, algunos de sus residuos de arginina


son deiminados por enzimas de la familia de las peptidilarginina deiminasa
(PADs), que los convierten de esta manera en residuos de citrulina. El suero
de los pacientes con artritis reumatoide posee frecuentemente anticuerpos que
reconocen regiones citrulinadas de la filagrina, así como de al menos dos
proteínas más que presentan este tipo de modificación post-tradicional, como
son la fibrina y la vimentina citrulinadas. Tiene interés, la evidente
existencia de que los anticuerpos que reconocen proteínas citrulinadas no solo
tienen interés diagnóstico, sino que pueden jugar un papel patogénico en

163
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

modelos de artritis reumatoide experimental a diferencia de los factores


reumatoides, ya comentados.

Fig. 7.5. Conversión de un residuo de arginina en citulina catalizado por enzimas


de la familia de las peptidilarginina deiminasas (PADs).

Las primeras pruebas serológicas dirigidas a detectar anticuerpos contra


filagrina citrulinada utilizan esta proteína, obtenida en forma recombinante y
modificada posteriormente in vitro. Sin embargo alguna de las limitaciones de
esta estrategia fue la dificultad de obtener un contenido reproducible de
citrulina en este antígeno, afectando la estandarización de la prueba. Sumado
a esto se demostró que en los sueros de pacientes con artritis reumatoide y
aún en individuos sanos, pueden ayarse anticuerpos contra la filagrina no
citrulinada, que podrían conducir a resultados falsamente positivos. Un
adelanto importante en el desarrollo de estas pruebas sobrevino al
introducirse el uso de un péptido sintético citrulinado, derivado de la filagrina.
Esto simplificó la detección de los anticuerpos contra proteínas citrulinadas y
mejoró sustancialmente la estandarización, en comparación con el uso de la
proteína compleja. Mediante la ciclización de péptido, se encontró que el
epitopo que contiene citrulina queda óptimamente expuesto, llevando a una
mejor sensibilidad de la técnica.

Los primeros estudios basados en el uso de un péptido cíclico citrulinado


(CCP) descubrieron una sensibilidad diagnóstica de 68% con una especificidad
para artritis reumatoide de 97-98%.

Mediante técnicas de tamizaje realizadas sobre bibliotecas especiales de


péptidos citrulinados se introdujo el uso de una nueva generación de péptidos
cíclicos citrulinados que han permitido elevar la sensibilidad diagnostica para

164
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

artritis reumatoide hasta en un 80% (similar a la que provee la determinación


del factor reumatoide), con una especificidad del 98%. Un conjunto de
estudios apoya la conclusión de que la detección de anticuerpos contra CCP
provee un mejor apoyo diagnóstico para distinguir la artritis reumatoide de
otras enfermedades.

Adicionalmente se ha encontrado que la detección de anti-CCP, cuya


presencia en individuos sanos es menor del 1%, es un marcador temprano
para el desarrollo de artritis reumatoide. El seguimiento de un grupo de
individuos que presentaron la prueba positiva, en ausencia de manifestaciones
clínicas, mostró que posteriormente una proporción desarrolló la enfermedad.
Esta utilidad pronostica es sumamente valiosa, dado que le posibilita al clínico
apoyar sus decisiones terapéuticas en la implementación de un control
farmacológico temprano de esta enfermedad, antes de que se presenten
lesiones erosivas avanzadas en las articulaciones.

Las técnicas para la determinación de anti-CCP se basan principalmente


en ensayos inmunoenzimáticos. El CCP se une a una fase sólida, usualmente
en formato de placa de ELISA, en las que se adiciona el suero en estudio. La
presencia de anticuerpos contra el CCP es evidenciada mediante un conjunto
anti-IgG humana/enzimática y sustrato. A continuación, se describirá un
método para esta determinación.

7.5.2.2 Determinación de anticuerpos contra péptido cíclico


citrulinado (CCP)
Los pasos llevados a cabo en la determinación de anticuerpos contra CCP
son:

1. Diluir la muestra de suero en estudio: 1/100 con 5μl de muestra y


495μl del diluyente previsto en el estuche de reactivo.
Seguidamente pipetear 100μl de esta disolución en pocillos por
duplicado.

2. Pipetear 100μl de los sueros control positivo, positivo débil y


negativo, por duplicado.

3. Incubar por 30 minutos a temperatura ambiente y lavar 3 veces


con la solución de lavados.

4. Agregar 100μl del conjugado anti-IgG-peroxidasa a cada hoyo e


incubar durante 30 minutos.

165
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

5. Lavar 3 veces y posteriormente agregar 100μl de sustrato TMB


(tetrametil-bencidina) por 30 minutos a temperatura ambiente, en
oscuridad.

6. Detener la reacción con 100μl de la solución correspondiente del


juego de reactivos, y leer las absorbancias finales con fotómetro o
espectrofotómetro a 450mm. Si se dispone de un lector
bicromático, usar 620mm de longitud de onda de referencia.

7. Los resultados deben cumplir los siguientes requisitos:

a) El control positivo debe ser mayor al positivo débil, y este a su


vez mayor que el control negativo.

b) La lectura del control positivo fuerte debe ser ≥1,0.

c) La lectura del control negativo debe ser ≤0,2, en donde la


lectura del positivo débil debe ser al menos el doble que la del
control negativo.

8. Para estimar el valor de las muestras, se divide su absorbancia


promedio entre la del promedio control positivo débil, y se
multiplica por el valor asignado por el fabricante a este último, en
unidades. Un valor ≤20U se considera negativo. El ámbito de
positividad será:

• Positividad débil, va de 20 a 39U.

• Positividad moderada, de 40 a 59U.

• Positividad fuerte ≥60U.

También puede utilizarse un conjunto de sueros estándar precalibrados


para construir una curva de referencia, en la cual se interpolan las lecturas de
las muestras para obtener las receptivas unidades de anti-CCP.

7.5.3 Determinación de anticuerpos antinucleares


mediante inmunofluorescencia
7.5.3.1 Introducción
Muchas de las enfermedades causadas por la desregulación de los
mecanismos de autotolerancia, y el consiguiente daño autoinmune a células,
tejidos u órganos, cursan con la aparición de anticuerpos contra diversos
antígenos nucleares. Estos autoanticuerpos pueden estar dirigidos contra
varias formas del ADN (como ejemplo de banda simple o de banda doble),
nucleoproteínas y otros componentes del núcleo celular. La detección de estos

166
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

autoanticuerpos es útil para el diagnóstico y seguimiento de dichas


enfermedades, en especial del lupus eritematoso sistémico.

Las principales enfermedades autoinmunes que presentan


frecuentemente anticuerpos antinucleares son:

• Lupus eritematoso sistémico

• Síndrome de Sjögren

• Esclerodermia

• Polimiositis/dermatomiositis

• Enfermedad mixta del tejido conectivo

Históricamente, la primera prueba utilizada para evaluar la presencia de


los anticuerpos antinucleares, fue la visualización de las células del lupus
eritematoso (LE), leucocitos, polimorfonucleares y neutrófilos que contienen
un núcleo celular fagocitado. Esta prueba descrita en 1948, fue posteriormente
reemplazada por métodos más sensibles, como la inmunofluorescencia
indirecta y los ensayos inmunoenzimáticos.

7.5.3.2 Inmunofluorescencia indirecta


La inmunofluorescencia indirecta es una de las técnicas de laboratorio
más utilizadas para la detección de anticuerpos antinucleares. En ella se
incuban diferentes diluciones del suero en estudio sobre portaobjetos que
poseen el sustrato o preparación del antígeno. Este puede consistir en un
corte histológico del hígado o del riñón, el cual se permeabiliza y se conserva
en congelación. También son muy utilizadas las células que se han cultivado
sobre láminas de vidrio como la línea HEp-2, que es un epitelioma humano.
Sobre estos sustratos tisulares o celulares, se incuba el suero en estudio, para
permitir la unión de los posibles autoanticuerpos a los antígenos presentes en
el núcleo. Después de lavar el material no unido, los autoanticuerpos son
detectados mediante la acción de un conjugado antiinmunoglobulina humana
marcada con fluoroclomo. La preparación que obtenemos es finalmente
observada bajo el microscopio de fluorescencia, en donde la presencia del
conjugado se evidencia como un brillo verde claro, cuando se utiliza el
isotiocianato de fluoresceína (FITC). Al igual que otros métodos de
inmunofluorescencia directa, esta técnica permite no solo detectar los
anticuerpos antinucleares, sino también titularlos (mediante diluciones
seriadas) y clasificarlos según los diversos patrones de reconocimiento.

167
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

Fig. 7.6. Técnica de inmunofluorescia indirecta para la detección de anticuerpos antinucleares

7.5.3.3 Anticuerpos antinucleares


Los anticuerpos antinucleares, ya mencionados en el apartado
anterior, son aquellos que tienen como blanco el contenido celular. Estos
anticuerpos se encuentran significativamente aumentados en personas que
padecen este tipo de enfermedades, las autoinmune.

Los anticuerpos antinucleares a parte de esta definición general, definen


cinco patrones de reactividad antinuclear, reconocidos por
inmunofluorescencia, que son:

a. Patrón homogéneo o difuso → dan fluorescencia uniforme y


homogénea en todo el interior del núcleo de la célula en interfase.
Fluorescencia intensa en las células en mitosis.

b. Patrón periférico o anular → marcaje en la periferia del núcleo,


de mayor intensidad en el perímetro interior, y marcaje
homogéneo más leve en el resto del núcleo.

c. Patrón nucleolar → el marcaje nucleolar puede ser uniforme (a


menudo acompañado de un débil marcaje homogéneo en el resto
del núcleo) o moteado.

d. Patrón moteado → similar al caso anterior.

e. Patrón centromérico → punteado discreto en las células en


interfase (46 puntos o múltiples). Los puntos se alinean con los
cromosomas en las células en metafase.

168
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

Fig. 7.7. Representación esquemática de patrones de reconocimiento de anticuerpos


antinucleares en inmunofluorescencia. De izquierda a derecha: patrones homogéneos, periférico,
nucleolar, moteado y centromérico

Algunos patrones tienden a asociarse con enfermedades particulares,


aunque las correlaciones no son muy altas, Por ejemplo, un patrón nucleolar
puro, de alto título ≥1/1000, se asocia fuertemente con un diagnóstico de
escleroderma. Una limitación en esta asociación entre patrones y
enfermedades, es el hallazgo de patrones mixtos, en donde al titular del suero
se diluye una de las especificidades antes que otra, cambiando el patrón. El
patrón de fluorescencia homogénea parece estar dado por anticuerpos
anti-histonas, y puede ayarse en muchas enfermedades autoinmune. El
patrón periférico se halla mayormente en el lupus eritematoso y
probablemente corresponde a anticuerpos contra el ADN. El patrón moteado
se da en muchas enfermedades autoinmune, sin mayor prevalencia en algunas
en particular.

Es fundamental que cada laboratorio establezca sus valores normales de


anticuerpos antinucleares (ANA, antinuclear antibodies), utilizando un número
adecuado de sueros de individuos normales de distintas edades, y su sustrato,
métodos, materiales y microscopio de fluerescencia particulares. En la
interpretación de los resultados es importante tomar en consideración la edad
del paciente, dado que se puede hallar títulos bajos en un cierto porcentaje del
20% de individuos sanos, mayores de 65 años, en la población joven se
describe ≤4% de posibilidad para anticuerpos antinucleares, en individuos
sanos.

Después de una determinación positiva de anticuerpos antinucleares en


el suero de un paciente en estudio, el siguiente paso es identificar la
especificidad de los anticuerpos involucrados, utilizando varios antígenos
nucleares, que incluyen:

• ADN de cadena simple

• ADN de cadena doble

169
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

• Antígenos Sm (ribonucleoproteína pequeña)

• RNP (ribonucleoproteína)

• SSA y SSB (proteínas de replicación del ADN)

• Otras

Las técnicas empleadas en su determinación son variadas, incluyendo:

• La doble inmunodifusión en gel

• La contrainmunoelectrofoeresis

• Técnicas de hemaglutinación pasiva

• Inmunofluorescencia indirecta

• Métodos radioinmunes

• Distintos ELISAs (han tenido mayor aceptabilidad por su


versatilidad y sensibilidad)

Fig. 7.8. Patrones de inmunofluorescencia en la determinación de ANA. (A) Patrón difuso; (B)
patrón periférico; (C) patrón nucleolar; (D) patrón moteado.

170
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

7.5.3.4 Detención de anticuerpos antinucleares (ANA) por


inmunofluorescencia indirecta
Procedimiento

Para llevar a cabo esta técnica realizaremos los siguientes pasos:

1. Utilizar como sustrato cortes de hígado y riñón de rata, de 2μm de


grosor, preparados en criostato, o células obtenida de cultivos
tales como HEp-2. Montar en portaobjetos, fijar con mezcla de
50% acetona y 50% metanol, a temperatura ambiente, durante 2
minutos. Enjuagar luego con PBS (tampón fosfato salino) y
conservar en congelación a -70ºC.

2. Preparar diluciones seriadas (dobles) del suero en estudio, en PBS,


comenzando con 1/10.

3. Colocar cada dilución del suero en estudio sobre el sustrato o


antígeno, en el portaobjetos. Incluir sueros control (positivo y
negativo). Incubar a 37ºC durante 30 minutos en cámara húmeda.
4. Lavar 2 veces durante 10 minutos c/u en PBS para eliminar las
proteínas no unidas.

5. Agregar el conjugado anti-inmunoglobulina humana/fluoresceína,


en su dilución óptima de trabajo. Incubar igual que en el paso 3.

6. Lavar 2 veces, igual que en el paso 4.

7. Leer en el microscopio de fluorescencia, observando si aparece


color verde brillante en los núcleos del sustrato. Determinar la
dilución máxima que presenta fluorescencia en los núcleos, así
como el tipo de patrón presente, en donde los títulos de 1/20 o
mayores tienen significado para orientar el diagnóstico de
enfermedades autoinmunes. Usualmente los pacientes con
enfermedad activa muestran títulos muchos mayores.

7.5.3.5 Determinación inmunocitoquímica de anticuerpos


antinucleares
Una alternativa a la determinación de anticuerpos antinucleares por
inmunofluorescencia se basa en el revelado inmunoenzimático con sustrato
precipitable, lo cual permite realizar la lectura con un microscopio simple de
luz. Algunas casas comerciales proveen portaobjetos con células fijas, listas
para la prueba, utilizando el mismo principio de la inmunofluorescencia, pero
sustituyendo el conjunto fluorescente por uno marcado con enzima como la
peroxidasa. Los distintos patrones finales se observan bajo microscopia de luz,

171
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

con una sensibilidad física comparable a la obtenida con los fluorocromos. Las
células utilizadas como sustrato de la prueba pueden ser incluso manipuladas
para que sobreexpresen algunos de los autoantígenos de interés, como el
SSA/Ro, de algunos fabricantes que para su juego de reactivos utiliza ANA-Ro
HEp-2.

En la siguiente imagen se observan algunos patrones de anticuerpos


antinucleares obtenidos por este método.

Fig. 7.9. Patrones de anticuerpos ANA con técnica de inmunocitoquimica, donde visualizamos
en microscopio de luz: (A) Control; (B) patrón homogéneo; (C) patrón nucleolar;
(D) patrón centromérico; (E) patrón moteado; (F) patrón SSa.

172
UNIDAD TEMÁTICA VIII
ALOINMUNIDAD Y RECHAZO DE
TRASPLANTES
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

8.1 Introducción
Un trasplante o injerto se pude decir que es la transferencia de células
vivas, órganos o tejidos de una parte del organismo a otra o de un individuo a
otro, según la relación existente entre donante y receptor, existiendo distintos
tipos de trasplantes que pueden ser:

• Autotrasplante → es aquel injerto en el que el donante y el


receptor, es decir el trasplantado y de quien se trasplanta son el
mismo individuo como ocurre con los trasplantes de piel.

• Trasplante singénico → es aquel que se realiza entre dos


individuos que son genéticamente idénticos, como los gemelos
univitelinos (que está en la misma bolsa) o animales de
experimentación seleccionados.

• Alo-trasplante → es el que se realiza entre dos individuos


diferentes pertenecientes a la misma especie.

• Xenotrasplante → el efectuado entre dos individuos de especie


diferentes. Este se lleva a cabo como forma de resolver el
problema actual causado por él limitado número de donantes de
órganos para las grandes listas de espera de los distintos tipos de
trasplantes, siendo para esto él animal idóneo él cerdo, donde
confluyen circustancias de disponibilidad y afinidad con él hombre,
aunque presenta barreras inmunológicas, por desencadenamiento
complejo de acontecimientos, conducen a la perdida inmediata del
injerto, produciendo el rechazo hiperagudo que veremos a
continuación .

Fig. 8.1. Tipos de trasplantes según la relación donante-receptor

175
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

La práctica de los trasplantes en clínica humana se ha extendido


considerablemente en los últimos años al llegar a convertirse en el tratamiento
de elección en el fracaso renal, hepático o cardiaco. Igualmente, el trasplante
de medula ósea representa, hoy en día, la terapia más adecuada para
determinadas inmunodeficiencias y síndromes linfoproliferativos,
especialmente en leucemias. En ambas situaciones se trata de alotrasplantes
en los que donante y receptor son en la mayoría de los casos individuos
genéticamente distintos.

Precisamente estas diferencias genéticas son las responsables de que el


receptor ponga en marcha una respuesta inmunitaria de rechazo dirigida
contra las estructuras extrañas presentes en las células del injerto que, en la
clínica, tratamos de evitar mediante el uso de determinadas sustancias
supresoras. El trasplante de medula ósea es, desde el punto de vista
inmunológico, un caso especial, pues el injerto contiene células
inmunocompetentes.

Fig. 8.2. La molécula HLA y el posible rechazo del injerto

En la situación de respuesta inmune es bidireccional: una reacción de


rechazo, promovida por el receptor contra el injerto, y una inversa,
denominada de injerto contra hospedador, también conocida por las siglas en
inglés GVHD (graft versus host disease) producida por la respuesta
inmunitaria de las células inmunocompetentes del injerto contra el organismo
receptor.

El número de individuos trasplantados en la actualidad es muy amplio. En


la última década se han hecho grandes avances en el trasplante de órganos,
de tal manera que podemos afirmar que los trasplantes son ya una moderna
pauta terapéutica de extraordinaria importancia. Prueba de ellos es el gran
número de trasplantes realizados a lo largo de un año es los países

176
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

desarrollados, con bastante éxito. De todos los trasplantes que actualmente se


realizan los más importantes, que son los que más se realizan son:

• Trasplante de riñón.

• Trasplante cardíaco.

• Trasplante de hígado.

• Trasplante de médula.

• Trasplante de páncreas.

• Trasplante de pulmón.

Como veremos más adelante, dependiendo del tipo de trasplante que se


vaya a realizar aremos distintos tipos de pruebas de laboratorio previas al
trasplante para evitar el rechazo, que dependerán del órgano a trasplantar.

8.2 Tipos de rechazo

8.2.1 Introducción
Una de las principales causas de fracaso en los órganos trasplantados es
el rechazo de los mismos, como ya se comentó, esto es, la destrucción de
injerto por parte del sistema inmune del receptor, de tal manera que los
órganos pueden perder su capacidad funcional. Para evitar este fenómeno de
rechazo es necesario realizar el trasplante entre individuos con sus moléculas
de histocompatibilidad (HLA) lo más compatibles posibles.

Las moléculas reconocidas como extrañas en el aloinjerto, se denominan


aloantigenos y los linfocitos que reaccionan frente a los mismos, se
denominan alorreactivos. Más de 40 locis diferentes de HLA son codificados
para formar los diversos antígenos de histocompatibilidad, localizados en el
complejo mayor de histocompatibilidad. Resumiendo, el fenómeno por el cual
los linfocitos T reconocen las moléculas de histocompatibilidad como extrañas
y se activan como extrañas se denomina alorreconocimiento y el fenómeno
por el cual el sistema inmune destruye y/o lesiona al órgano trasplantado se
denomina rechazo.

8.2.2 Clasificación de los rechazos


Dependiendo de la velocidad con la que se produzca se distinguen 4 tipos
de rechazo, que son:

• El rechazo hiperagudo → es aquel que se produce sólo o incluso


minutos, después de realizado el injerto.

177
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

• El rechazo acelerado → es aquel que se manifiesta durante los


primeros días postraspante, este es el que se produce en la
mayoría de los casos, por la presencia de anticuerpos pre-
existentes en el suero del receptor frente a las moléculas HLA, ya
comendas del donante.

• El rechazo agudo → es aquel que se produce en el primer mes


postrasplante. No se conoce el mecanismo por el que se produce
un rechazo agudo, pero los hallazgos histológicos y la respuesta a
la terapia inmunosupresora indican que en él intervienen tanto la
inmunidad específica (humoral y celular) como otros mecanismos
no específicos (respuesta inflamatoria con estimulación de
polimorfonucleares, plaquetas y macrófagos, etc.).

• Rechazo crónico → se produce meses o años después del


trasplante y su etiología no se conoce con exactitud.

Deberemos aclarar que este esquema es sobre todo válido en el caso del
trasplante renal, que al ser el más extendido, sirve de modelo general para el
resto de los injertos.

8.2.3 Factores que influyen en el rechazo de órganos


Hemos hecho referencia ya a que el éxito o el fracaso de un determinado
trasplante, depende en gran medida de la relación genética existente entre
donante y receptor. Pues bien, cada especie animal posee un conjunto de
genes denominados genéricamente Complejo Mayor de Histocompatibilidad
(CMH), conocido en el caso de los seres humanos como sistema HLA (del
inglés Human Leukpcyte Antigens), estudiado en capítulos anteriores, que
codifica para una serie de moléculas presentes en la superficie de las células,
que son las que determinan en gran medida el grado de compatibilidad o
incompatibilidad en el trasplante de órganos.

Es evidente que la función fisiológica de estas moléculas no es el rechazo


de órganos o tejidos, pero el conocimiento que se tiene en la actualidad de
ellas, proviene en gran medida de la influencia que ejercen en la inmunología
del trasplante. La presencia en los órganos injertados de móleculas HLA
distintas a las del receptor (situación de incompatibilidad HLA) provoca en este
el desarrollo de anticuerpos y células T citotóxicas dirigidas frente a dichas
moléculas, lo que conduce al rechazo de dicho órgano.

Por el contrario, si las moléculas HLA presentes en el órgano injertado


son iguales a las del receptor (situación de compatibilidad HLA), se reduce en
gran medida la incidencia y la severidad del rechazo, aumentando por tanto la
supervivencia del injerto. En la prevención del rechazo (y de GVHD en su

178
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

caso) se puede actuar a diferentes niveles. Antes del trasplante, buscando la


máxima compatibilidad posible entre el donante y el receptor y asegurándose
de que, en todo caso, el receptor no tiene anticuerpos preformados contra los
antígenos HLA del donante; y después del trasplante con el uso de una terapia
inmunosupresora adecuada a cada caso.

8.2.4 Influencia de la compatibilidad HLA


Si se analiza el tiempo de supervivencia del injerto, se demuestra que
cuanto mayor es la compatibilidad HLA mayor es la supervivencia de los
mismos. En efecto la supervivencia a largo plazo, sobre todo después de los 5
primeros años, es mayor cuanto mayor sea el grado de compatibilidad HLA,
sobre todo en lo que se refiere a las moléculas de clase II. Por ello, es
necesario realizar la tipificación HLA, que veremos más adelante, de aquellos
pacientes que entran en lista de espera para recibir un determinado órgano.

En el momento en que se produce una donación de cadáver, se realiza la


tipificación HLA del donante, lo que nos permite seleccionar los mejores
receptores de entre todos los candidatos que figuran en la lista de espera. El
hecho de que la compatibilidad HLA clase II, sea más importante que la clase I
en el trasplante de órganos, no está totalmente aclarado, pero parece tener su
origen en la manera en que se induce la respuesta inmune.

Se sabe que los linfocitos T CD4+, solo son capaces de reconocer las
moléculas que les son presentadas en la superficie de las células unidas a
moléculas de clase II (restricción por clase II), por el contrario los linfocitos T
CD8+, solo son capaces de reconocer moléculas que les son presentadas en la
superficie de las células unidas a moléculas de clase I (restricción por clase I).
Como la activación de las células T CD8+ requiere la participación de células T
CD4+ activadas, es bastante lógico pensar que las diferencias en las
moléculas de clase II induzcan una respuesta alogénica más intensa que las
diferencias en las moléculas de clase I.

La compatibilidad HLA (sobre todo para el locus HLA-DRB1*) aumenta la


supervivencia del injerto en todos los tipos de trasplantes, salvo en los
trasplantes hepáticos. Sin embargo, en determinados tipos de trasplante, tales
como el trasplante cardiaco, prima la urgencia clínica sobre cualquier otra
consideración, por lo que la mayoría de las veces no se tiene en cuenta los
criterios de compatibilidad.

En el trasplante hepático los resultados de supervivencia del órgano en


relación con la compatibilidad HLA del donante y receptor son contradictorios e
incluso se ha asociado un mayor grado de compatibilidad con una mayor
incidencia de rechazo. La explicación a este hecho, es en principio

179
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

sorprendente, podría ser que mecanismos inmunológicos distintos del rechazo


podrían contribuir al fallo hepático. Esta respuesta inmunológica podría estar
dirigida frente a antígenos virales o asociados a enfermedades autoinmunes
que operen a través de mecanismos restringidos por la molécula HLA.

Por lo tanto, en el trasplante hepático el papel de la compatibilidad HLA


podría ser dual, por un lado, la compatibilidad reduciría el riesgo de rechazo,
pero aumentaría la posibilidad de que se produjeran otro tipo de reacciones
inmunológicas dirigidas contra el hígado injertado. En cuanto al trasplante de
medula ósea, la mayoría se realiza entre hermanos HLA idénticos, siendo
necesario estudiar a todos los familiares en primer grado de parentesco
(padres y hermanos) para determinar que efectivamente donante y receptor
heredan los mismos haplotipos HLA parentales.

En caso de no existir hermanos HLA idénticos se podría recurrir a padres


o a otros parientes haplóidenticos, sobre todo en los casos en los que el
haplotipo no idéntico fuese compatible. A veces, cuando el paciente presenta
un haplotipo extendido con una frecuencia relativamente elevada en la
población, es adecuado realizar una búsqueda de donante compatible entre
familiares en segundo grado (tíos y primos).

En estos casos la búsqueda se realizará siempre en la rama de la familia


(paterna o materna) que, en principio, no presenta el haplotipo extendido, ya
que buscamos un individuo que presente el haplotipo más raro por herencia y
el haplotipo extendido por azar. Actualmente, funcionan bancos de donantes
voluntarios de medula ósea para aquellos individuos que carecen de hermanos
HLA idénticos. La probabilidad de encontrar un donante voluntario no
emparentado para un determinado paciente depende de la frecuencia con la
que sus antígenos HLA se encuentren en la población.

Selección de donantes en trasplantes de médula ósea

Secuencia Parentesco con el receptor

Primero Padres y hermanos

Segundo Parientes más cercanos

Tercero Bancos de donantes voluntarios de medula

Antes de realizar un trasplante de médula ósea, sea de un donante


familiar o de un individuo no emparentado se realiza una prueba denominada
cultivo mixto de linfocitos (MLC), que veremos más adelante, consistente
en enfrentar los linfocitos del donante y del receptor y observar si existe
proliferación celular, hecho que ocurre si existen diferencias en la región HLA

180
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

clase II de ambos individuos. El desarrollo de métodos de tipaje de alta


resolución sobre ADN de cada locus HLA, está permitiendo obviar el MLC. De
hecho, ya existen trabajos en este sentido en los que se observa una mejor
correlación entre la aparición de GVHD de grado severo y la existencia de
diferencias en la región HLA cuando se utilizan estos métodos de tipaje, que
cuando se utiliza el MLC.

8.2.5 Influencia de otros factores genéticos


Un hecho demostrado repetidamente es que la supervivencia del injerto
es mayor entre individuos emparentados HLA compatibles que entre individuos
no emparentados con el mismo grado de compatibilidad HLA, esto puede ser
originado por 3 causas. En primer lugar, en un estudio familiar, los hermanos
que presentan los mismos haplotipos son HLA idénticos.

Sin embargo, cuando se trata de individuos no emparentados no se


puede hablar de individuos HLA idénticos, ya que aunque dos individuos
presenten aparentemente las mismas moléculas HLA, el polimorfismo del
sistema es tan elevado que pueden existir diferencias que no se puedan
apreciar con la técnica de tipaje serológico que es la que habitualmente se
utiliza. En segundo lugar, cuando se trata de individuos no emparentado
estudiándose 3 ó 4 loci del CMH que es importante como en el caso de
hermanos, que debido al desequilibrio de un tipo de ligamiento entre todos los
genes de la región CMH a partir de aquí, los locis no estudiados serán también
idénticos, salvo en aquellos raros casos en los que se haya producido alguna
recombinación.

Sin embrago, entre individuos no emparentados los locis no estudiados


pueden ser diferentes. Por último, la compatibilidad CMH será importante para
la supervivencia del injerto, no siendo el único sistema que puede influir en la
aparición del rechazo. En este sentido, se sabe que existe un grupo de
elementos polimórficos, no relacionados entre sí ni con el CMH denominados
antígenos menores de histocompatibilidad que presentan importancia en el
rechazo de injertos. Es fácil entender que la probabilidad de que estas
moléculas sean idénticas es mayor entre hermanos que entre individuos no
emparentados.

La presencia de anticuerpos anti-HLA preexistentes en el suero del


paciente. Para prevenir el rechazo hiperagudo y el rechazo acelerado es
necesario determinar si en el suero del receptor se encuentran anticuerpos
frente a las moléculas HLA del donante. Para ello, se realiza una prueba
cruzada entre las células T del dónate y el suero del receptor. Si en el suero
del receptor existen anticuerpos capaces de reconocer las células T del
donante, entonces el trasplante se contraindica totalmente, ya que esta

181
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

reacción evidencia, en la mayoría de los casos, la existencia de anticuerpos


preformados en el suero del receptor dirigidos frente a las moléculas de clase I
del donante que causaría un rechazo hiperagudo o acelerado si el injerto se
llegará a realizar.

El trasplante hepático constituye una excepción a esta regla, es decir, la


existencia de una prueba cruzada positiva frente a linfocitos T del donante no
contraindica el trasplante. Las bases de la resistencia del trasplante hepático
al rechazo hiperagudo son desconocidas, pero podrían estar determinadas, por
ejemplo, por la secreción de moléculas HLA solubles por parte de las células
hepáticas, estas moléculas solubles podrían neutralizar los anticuerpos anti-
HLA preexistentes en el suero del receptor.

8.2.6 Terapia inmunosupresora


Como hemos comentado antes el trasplante puede fracasar desde un
punto de vista inmunológico porque se produzca rechazo (o en su caso
GVHD). Hasta ahora nos hemos referido a las diferentes cuestiones que es
necesario tener en cuenta para mejorar la supervivencia del injerto antes del
trasplante. Después del trasplante se puede actuar en la prevención del
rechazo con la utilización de agentes inmunosupresores.

Fig. 8.3. Efecto de la inmunosupresión en la respuesta inmune

Por supuesto, el agente inmunosupresor ideal, seria aquel capaz de


reducir o anular la posibilidad de un rechazo, pero sin afectar al resto de las
respuestas inmunes. Por desgracia este agente inmunosupresor no ha sido
descubierto hasta el momento, por lo que es necesario tener en cuenta que los
pacientes inmunosuprimidos presentan problemas de disminución de defensas
frente a todo tipo de organismos patógenos y de desarrollo de determinados
tipos de tumores.

182
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

8.3 Técnicas para la determinación de aloinmunidad


y rechazo de trasplantes
8.3.1 Selección de receptores
Una de las principales causas de fracaso de los órganos trasplantados es
el rechazo de los mismos, esto es la destrucción del injerto por parte del
sistema inmune del receptor, de tal manera que los órganos pueden perder su
capacidad funcional. Para garantizar una buena evolución de todo trasplante
se requiere una adecuada selección del donante del órgano para cada uno de
los receptores posibles. Aunque en todos los trasplantes no se requiere el
mismo nivel de exigencia, debido a diversas circunstancias:

• Tipo de órganos trasplantado.

• Urgencia con la que hay que realizar el trasplante.

• Limitada lista de espera.

En líneas generales antes de realizar un trasplante es necesario estudiar:

1. El sistema de grupos sanguíneos del donante y el receptor.

2. Los antígenos de histocompatibilidad del donante y receptor.

3. La presencia de posibles anticuerpos citotóxicos en el receptor


dirigidos contra el donante.

En base a esto, un máximo de compatibilidad entre donante y receptor se


ve asociada a una mejor supervivencia del órgano trasplantado. Es por eso,
que en cuanto ocurre la donación de un órgano se sigue un minucioso
protocolo encaminado a encontrar el receptor más histocompatible con el
donante, para así minimizar la posibilidad de rechazo.

Fig. 8.4. Protocolo seguido ante la donación de un órgano

183
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

A continuación, nos centraremos en los análisis encaminados a encontrar


donantes y receptores lo más idóneo posible, centrándonos en el análisis de
los antígenos del sistema HLA y en la búsqueda de la presencia o ausencia de
anticuerpos citotóxicos.

Dado que los requerimientos de estudio serán distintos dependiendo del


tipo de órganos de los que se trate, para cada tipo de órganos necesitaremos
distintos tipos de requerimientos de laboratorio.

Protocolos de laboratorio en los diversos tipos de trasplantes

Riñón y Medula
Riñón Hígado Corazón Pulmón
páncreas ósea

Grupo sanguíneo SI SI SI SI SI SI

HLA I- A, B, C SI SI retrosp retrosp retrosp SI

HLA II-DR, DQ, DP SI SI retrosp retrosp retrosp SI

HLA alta resolución NO NO NO NO NO SI

SCREENING SI SI SI NO

Pruebas cruzadas SI SI SI SI SI NO

8.3.2. Determinación de antígenos de histocompatibilidad


Estos antígenos son determinados en los pacientes receptores de
trasplantes tan pronto entran en lista de espera para un trasplante. El tipaje
se puede hacer mediante dos formas:

1. Serología clásica:

a. Estudios antígenos HLA I (A, B y C); método de


microlinfocitotoxicidad.

b. Estudio de antígeno HLA II (DR, DQ y DP); Cultivo mixto de


linfocitos.

2. Biología molecular:

a. PCR-SSP

b. PCR-SBT

c. PCR-SSOP

184
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

La mayoría de los pacientes renales pueden permanecer años en la lista


de espera, sometidos a diálisis periódica, antes de recibir un trasplante. Por
desgracia en otros órganos no tenemos posibilidad de suplir su función y si los
pacientes no son trasplantados en relativamente poco tiempo fallecen.

En el caso de donantes cadáveres, entran en juego el factor tiempo y el


tipaje HLA (denominación habitual de la fenotipación HLA) se hace a
contrarreloj para minimizar el período de isquemia fría (tiempo que trascurre
entre la extracción y la implantación del órgano).

Para tipaje podemos extraer células de:

• Sangre periférica.

• Ganglios linfáticos.

• Bazo.

Fig. 8.5. Tipaje HLA mediante sistema serológico clásico o bien mediante biología molecular

En el caso en que el laboratorio se halle en la institución, se pueden


utilizar linfocitos de sangre periférica (en vez de bazo o ganglio) antes de
realizar la extracción del órgano para disminuir el tiempo de isquemia. En los
trasplantes de órganos entre vivos no existe esta urgencia, pero este tipo de
trasplante solo representa una mínima parte. En el trasplante de medula ósea
da tiempo al paciente y familiares de primer grado de forma programada.

8.3.2.1 Métodos serológicos para la determinación de


antígenos HLA clase I y II
Introducción

El complejo mayor de histocompatibilidad (CMH), denominado en


seres humanos HLA, localizado en el brazo corto del cromosoma 6. Como en

185
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

capítulos anteriores existen 3 tipos de moléculas HLA, en donde la región del


genoma del cromosoma 6 en donde codifican antígenos HLA de clase I (loci A,
B y C) en membrana de todas las células nucleadas del organismo, así como
para los antígenos de clase II (locus D) en membrana de varios tipos de
células que forman parte del sistema inmune, principalmente células
presentadoras de antígeno, linfocitos B y algunos linfocitos T activados. Por
otro lado, los productos de los genes de la última clase, clase III, también
incluidos en la región HLA, incluyen algunos factores del sistema
complemento, como C2, C4 y factor B.

El complejo HLA, como ya se vio en capítulos anteriores es altamente


polimórfico en la población, siendo este determinante en el rechazo o
aceptación de un aloinjerto (trasplante), a pesar de que esta no es su función
natural. La moléculas HLA de clase II y clase I permiten la presentación de
péptidos (producto de procesamiento de antígenos) a los linfocitos T
cooperadores ( ) y T citotóxicos ( ) respectivamente.

La tipificación de los antígenos HLA se realiza principalmente para fines


de selección de donantes en diversos tipos de trasplantes. También ha tenido
utilidad histórica en medicina legal, como establecimientos de paternidad,
casos forenses etc., aunque las modernas técnicas basadas en marcadores de
ADN han reemplazado su uso. En algunos casos, la tipificación puede
realizarse para fines de apoyo diagnóstico, buscando un antígeno que posee
alta asociación con una determinada enfermedad, y por tanto es considerado
como marcador de la misma. Por ejemplo, en la espondilitis anquilosante hay
una alta asociación con el antígeno HLA B27. Sin embargo, estas asociaciones
poseen un aporte diagnóstico muy limitado, y se realizan más bien para fines
de investigación.

Los antígenos de clase I se han denominado también serológicamente


definidos, para indicar que se determinan mediante pruebas que utilizan
anticuerpos. En cambio, los antígenos clase II (locus D) se han llamado
definidos por linfocitos, para indicar que se determinan principalmente
mediante técnicas de cultivo de dichas células. Una excepción a esto son los
antígenos DR y QR de clase II, los cuales son tipificables por serología.

1. Método de microlinfocitotoxicidad. Estudio de los antígenos


HLA de clase I (A, B y C).

Esta es la técnica más simple para la determinación de los antígenos HLA


A, B y C de clase I. También se conoce como técnica de Terasaki, en honor
al investigador que la desarrolló en forma de micrométodo. En ella se utilizan
placas de plástico que poseen una serie de pequeños hoyos, en los que se
lleva a cabo las reacciones.

186
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

Para realizar el test necesitaremos:

• Linfocitos T y B → suelen proceder habitualmente de sangre


periférica, por ser esta la forma más sencilla de obtener las células
aunque también es posible obtener las células de los ganglios
linfáticos o del bazo. Aislados mediante técnica de centrifugación
de gradiente de densidad.

• Una fuente de complemento, habitualmente de conejo.

• Una batería de suero anti-HLA con capacidad para reconocer


todos los antígenos de histocompatibilidad clase I (HLA-I) que se
pretendan analizar. Dichos sueros anti-HLA se obtendrán de:

- Mujeres multigrávidas, que por sensibilización trasplacentaria


han producido anticuerpos frente a los antígenos de
histocompatibilidad presentes en el feto heredado del padre,
no compartidos con la madre.

- De sujetos que han sido politransfundidos utilizando sangre


HLA incompatible (en trasfusiones se determina el grupo
sanguíneo, pero no los antígenos HLA).

- De sujetos que han recibido un trasplante, que quedaran


sensibilizados contra los antígenos del donante no presentes
en el receptor.

Tipificación de HLA clase I

Teniendo en cuenta todo lo que se necesita para realizar esta técnica,


para llevarla a cabo realizaremos los siguientes pasos:

1. Colocar en cada uno de los hoyos, pocillos una pequeña cantidad


de 1μl, de suero anti-HLA, quedando de esta manera en la placa
1µl de suero anti-HLA en cada pocillo.

2. Añadir a los linfocitos a los antisueros dejándolos incubar durante


30 minutos, tiempo durante el cual los anticuerpos se unirán solo a
los linfocitos que posean los antígenos específicos y no a otros.

3. Añadir el complemento en cantidad de 5μl, que generalmente es el


suero fresco de conejo, el cual, solamente se activara en los
pocillos en los cuales se ha producido la unión HLA-anticuerpo
(anti-HLA) especifico teniendo lugar la lisis célular, tras dejarlo
reposar durante 60 minutos a temperatura ambiente.

187
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

4. Visualizar la lisis mediante alguna de las dos formas siguientes:

- Sin colorante mediante microscopio de contraste de fase.

- Mediante la aplicación de colorante, que puede ser azul tripán


o similar, que tiñen selectivamente el citoplasma de las células
dañadas. Estos colorantes serán colorantes fluorescentes que
teñirán de un color las células vivas y de otro las muertas.
Tiñendo se de color azul las células muertas.

5. Interpretación de los resultados, dando como reacción positiva


cuando se observen por lo menos un 75-80% de células muertas
en los pocillos.

6. Deberemos incluir las correspondientes muestras controles, en


incluirá:

a. Posible toxicidad del complemento solo → células +


complemento sin antisuero; deber ser negativo.

b. Actividad del complemento → antisuero + células conocidas +


complemento; debe ser capaz de lisar.

c. Controles de células conocidas → deben dar el resultado


esperado. Pueden utilizarse alícuotas de células criopersevadas
en nitrógeno líquido.

Fig. 8.6. Protocolo método microlinfocitotoxicidad, utilizando para ello microjeringas.

Para terminar, cabe destacar la presencia cada vez mayor de anticuerpos


monoclonales contra antígenos de histocompatibilidad. Esto está siendo de
importante impacto en estandarización de técnicas de tipificación. Además, las
modernas técnicas de genética molecular como podremos ver más adelante se
están imponiendo cada vez más en la tipificación de los antígenos HLA,
teniendo como base para ello el ADN.

188
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

La disponibilidad de un número cada vez mayor de anticuerpos


monoclonales contra antígenos de histocompatibilidad está siendo un
importante impacto en la estandarización de las técnicas serológicas de
tipificación. Además, las modernas técnicas de genética molecular se están
imponiendo cada vez más en el terreno de la tipificación de los antígenos HLA.
En estas, se tipifican las moléculas de HLA con base en un ADN, en vez de
detectar los productos proteicos expresados sobre la superficie celular.

En la siguiente imagen podemos observar nuevamente el método de


microlinfocitotoxicidad de forma esquematizada.

Fig. 8.7. Esquematización del método de microlinfocitotoxicidad para la tipificación de antígenos


HLA clase I (A, B y C).

Fig. 8.8. Tipaje HLA clase I mediante técnica de microcitotóxicidad

189
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

2. Método de cultivo mixto linfocitario. Estudio de antígenos


HLA clase II (DR, DQ y DP)

Estos antígenos los de clase II se expresan constitutivamente sólo por los


linfocitos B, no por los T. Estos antígenos se pueden determinar al igual que
los anteriores por métodos serológicos similares a los empleados en la
determinación de los antígenos de clase I, usando para ello una población de
linfocitos B separa de los T. Esta separación se puede llevar a cabo empleando
columnas de nylon o micropartículas ferrosas unidas a anticuerpos específicos
para antígenos típicos de determinadas células. En nuestro caso, después de
mezclar estas partículas, unidas a un anticuerpo anti-células B, con sangre
anticoagulada, es posible arrastrar los linfocitos B mediante un imán y usarlos
para realizar la determinación de antígenos DR y DQ.

Las partículas tienen un tamaño tan pequeño que su presencia no


interfiere en la realización del test. En este caso las reacciones se ponen de
manifiesto mediante la mezcla de colorantes fluorescentes mencionada. Los
antígenos DP se determinaban por la técnica de cultivo de linfocitos primados
o PLT (Primed Lymphocyte Testing) y también se han descrito diferentes
especialidades por métodos serológicos. Estos antígenos no se determinan de
forma rutinaria en todos los tipos de trasplantes.

Cultivo mixto de linfocitos

Los determinantes D (Lads, de inglés Lymphocyte Activating


Daterminantes activadores de linfocitos), expresados sobre antígenos
codificados por genes de la región HLA-D (Clase II), se pueden estudiar
mediante cultivo mixto de linfocitos (CML). Esto implica el uso de células
homocigóticas para el locus D y una técnica altamente especializada.

Actualmente en desuso la cual era útil para estudiar el grado de


incompatibilidad donante/receptor, de manera que los linfocitos de donante y
de receptor se cultivaban conjuntamente y si existía compatibilidad D, los
linfocitos que reconocen la incompatibilidad (respondedora o efectora)
reaccionaban contra los linfocitos que portaban una o dos incompatibilidades
(estimuladores).

Este tipo de reacción conocida como reacción mixta de linfocitos y


traducida en un aumento de tamaño, incremento, la síntesis de ácidos
nucléicos, alteración del metabolismo, etc. Esta técnica fue sustituida en su día
por el tipaje génico de alta resolución que veremos a continuación.

190
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

8.3.2.2 Métodos genéticos para la determinación de HLA clase


I y II. Estudio de genes HLA por biología molecular.
Desde hace años se ha producido un progreso espectacular en el estudio
del polimorfismo HLA a nivel genético. Las limitaciones de discriminación
molecular de la serología convencional han hecho volver la vista hacia el
estudio de los genes que codifican dichas moléculas. En este sentido, las
técnicas de tipaje por biología molecular de HLA clase I y II están casi
perfectamente estandarizadas.

Actualmente las técnicas utilizadas emplean un paso previo de


amplificación por PCR (reacción en cadena de la polimerasa), existiendo
multitud de métodos entre los cuales más utilizados son:

a. PCR-SSP

b. PCR-SSOP

c. PCR-SBT

a. PCR-SSP

Fundamento

En este método se realiza una reacción en cadena de la polimerasa (PCR)


utilizando como molde el ADN extraído de células de sangre periférica del
paciente. Como oligonucleótidos cebadores, “primers” (indicadores de
PCR, que hibridan a región complementaria de ADN molde) se emplean
combinaciones de oligonucleótidos específicos para diferentes alelos del HLA.
De esta manera se logra la amplificación de fragmentos de ADN de diferente
longitud.

El patrón de fragmento ADN obtenido, que se analiza mediante una


electroforesis en gel de agarosa, permitirá asignar alelos a la muestra
analizada. Esto implica que para cada muestra se deba realizar un número
considerable de reacciones de PCR, tantas como pares de primers se estén
empleando, lo que a su vez se reflejará en el grado de resolución alcanzado.

Etapas llevadas a cabo

1. Extracción de sangre del paciente.

2. Aislamiento del ADN.

3. Reacción en cadena de la polimerasa con diferentes combinaciones


de primers.

191
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

4. Electroforesis en geles de agarosa conteniendo bromuro de etileno.

5. Observación del patrón de bandas de ADN amplificadas en la PCR


bajo luz ultra violeta (UV).

6. Integración de los resultados obtenidos.

7. Asignación de alelos a la muestra analizada.

Fig. 8.9. Esquema general de la técnica de PCR-SSP

Consideraciones finales

Ventajas:

• Técnica sencilla que requiere poco equipamiento sofisticado


(máquina para PCR).

• No requiere el aislamiento de células (se trabaja con sangre total).

• Mayor resolución que técnicas serológicas (resolución intermedia lo


que indica que no se pueden resolver determinadas combinaciones
de alelos).

• Costo relativamente bajo.

• Se puede interrumpir la técnica en diversos pasos:

 Después de la extracción de ADN.

 Después de la PCR.

 Después de la electroforesis.

192
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

Desventajas:

• No es adecuado para tipificación de donantes cadavéricos (en


casos de trasplante de médula ósea) debido a que la resolución
alcanzada es intermedia.

• Ambigüedad (no se pueden definir determinadas combinaciones de


alelos).

• Cada par de primers permite amplificar unos alelos del HLA, por lo
que debido al elevado polimorfismo de este sistema, será
necesario el empleo de un gran número de pares de primers con el
fin de obtener una resolución aceptable en la asignación de alelos
a la muestra. Por lo tanto, cada muestra requerirá de un número
elevado de reacciones de PCR (realizadas de forma simultánea).
De esta manera el método no resulta práctico para análisis
simultáneo de un gran número de muestras.

• No se detecta homocigosis (se da en organismo que poseen dos


alelos iguales de un gen responsable de un carácter determinado).

b. PCR-SSOP

Fundamento

En este método se realiza una cadena en reacción de la polimerasa (PCR)


utilizando utilizando como molde el ADN extraído de células de sangre
periférica del paciente. Como oligonucleótidos cebadores, primers se emplean
pares de oligonucleótidos específicos para diferentes locis del HLA,
ampliándose por separado el locus HLA-A, HLA-B y HLA-C, etc. Los fragmentos
de ADN amplificados serán luego movilizados sobre membranas de nylon e
hibridizados con sondas (oligonucleótidos) marcadas, específicas para
diferentes alelos del HLA. El patrón de señales obtenidas de acuerdo a las
sondas que reaccionaron se detecta con placas de autorradiografía, lo que
permite asignar un alelo a la muestra analizada.

1. Etapas llevadas a cabo

2. Extracción de sangre del paciente.

3. Aislamiento de ADN.

4. Reacción en cadena de la polimerasa (PCR) con diferentes primers


específicos para diferentes locis del HLA.

5. Electroforesis de geles de agarosa para chequear la calidad de la


reacción de PCR.

193
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

6. Inmovilización de los productos de la PCR en membrana de nylon.

7. Hibridación de las membranas con sondas específicas de alelos,


marcados con 32P (sustancia radioactiva).

Fig. 8.10. Esquema general de la técnica de PCR-SSOP

Consideraciones finales

Ventajas:

• No requiere el aislamiento de células (se trabaja con sangre total).

• Alta resolución.

• Se puede interrumpir la técnica en diversos pasos.

• Empleando un número suficiente alto de sondas, es posible


detectar homocigosis.

• Adecuado para tipificación de donantes cadavéricos.

• Utilizando sondas marcadas con la sustancia digoxigenina y


anticuerpos anti-digoxigenina marcados con peroxidasa, se puede
realizar la detección por quimioluminiscencia, por lo que no se
generaran desechos radiactivos.

• Permite detección de alelos nulos.

• Permite el análisis simultáneo de un número grande de muestras.

194
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

Desventajas:

• Interpretación compleja (reactividad cruzada entre sondas,


detección de determinadas combinaciones de alelos que producen
patrones similares en las placas de autorradiografía).

• Las condiciones de lavado de las diferentes sondas pueden ser


diferente, lo que complica en procesamiento simultáneo de muchas
muestras.

• A pesar de su elevada resolución, siguen existiendo ambigüedades


(aunque muchas menos que en las técnicas anteriores).

• Técnica compleja y costosa que requiere equipamiento algo más


sofisticado (máquina para PCR, horno par hibridaciones,
infraestructura para manipulación de radioisótopos).

• Generación de desechos radiactivos.

c. PCR-SBT

Fundamento

En este método se realiza una reacción en cadena de la polimerasa (PCR)


utilizando como molde el ADN extraído de células de sangre periférica del
paciente. Como oligonucleótidos cebadores primers se emplean pares de
oligonucleótidos específicos para diferentes locis del HLA (se amplifica por
separado el locus HLA-A, el locus HLA-B, el locus HLA-C, etc.). Los fragmentos
de ADN amplificados son luego secuenciados directamente mediante el empleo
de un secuenciador de ADN, que además analiza las secuencias obtenidas y
por comparación con una base de datos interna, realiza la asignación de alelos
de HLA a la muestra analizada.

Etapas llevadas a cabo

1. Extracción de sangre del paciente.

2. Aislamiento de ADN.

3. Reacción en cadena de polimerasa (PCR) con diferentes primers


específicos para diferentes locis de HLA.

4. Electroforesis en geles de agarosa para chequear la calidad de la


reacción PCR.

5. Realización de la reacción de secuencia mediante el empleo de


primers marcados con fluorocromos adecuados para el tipo de
detector que posee el secuenciador.

195
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

6. Análisis de las secuencias obtenidas.

7. Comparación con la base de datos de secuenciación que posee el


aparato e integración de los resultados obtenidos.

8. Asignación de alelos a la muestra analizada.

Fig. 8. 11. Esquema general de la técnica PCR-SBT

Consideraciones finales

Ventajas:

• No requiere el aislamiento de células (se trabaja con sangre total).

• Alta resolución (se alcanza el máximo de resolución posible).

• Se puede interrumpir la técnica en diversos pasos.

• Ideal para la detección de homocigosis.

• Óptimo para tipificación de donante cadáver.

• Permite la detección de alelos nulos.

Desventajas:

Técnica sofisticada que requiere equipamiento complejo y altamente


costoso (secuenciador automático de ADN).

• Elevado costo (todavía).

• Se pueden analizar un número reducido de muestras simultáneas


(dependiendo del tipo de detector que posea el secuenciador).

Estas son las tres principales técnicas de biología molecular para la


determinación de los antígenos HLA de clase I y II, aunque existen otras
técnicas de biología molecular muy poco frecuentes.

196
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

8.3.3 Pruebas Cruzadas ó cross-match


La búsqueda de anticuerpos en sueros, tal como se describió en el tipaje
en suero de HLA, solamente daba información en la mayoría de los casos del
grado de reactividad de dichos sueros frente a un papel de células. La
potencial reactividad frente a células del donante se realiza en las horas que
preceden al trasplante (guardia) mediante la denominada prueba cruzada.

En ella se enfrentan todos los sueros históricos del paciente, en mayoría


de los casos obtenidos a lo largo de años y el suero actual, con linfocitos T,
prueba cruzada clase I y con los linfocitos B, la prueba cruzada clase II. Dado
que no está claro el papel de la prueba cruzada con linfocitos B, por el
momento a día de hoy solo una prueba cruzada positiva del suero actual con
linfocitos T constituye una contraindicación para el trasplante.

La relevancia de los resultados de la prueba cruzada ha cambiado con el


tiempo. Hace tan solo unos años, se cruzaban con el donante todos los sueros,
obtenidos de los pacientes a lo largo de los años que permanecieron en la lista
de espera, pero la práctica a demostrado que pruebas cruzadas positivas con
sueros antiguos y negativas con sueros recientes puede ser compatible con el
éxito de trasplante y desde luego reciben una oportunidad de recibir un
órgano a pacientes hiperinmunizados, que de otro modo no podrían
trasplantarse. Por tanto, en estos pacientes, sólo se utiliza la prueba cruzada
con un suero actual.

La técnica clásica de búsqueda de anticuerpos (CDC) en los sueros de


pacientes y la propia prueba cruzada poseen algunas limitaciones:

1. Solamente permite detectar anticuerpos fijados al complemento.


La presencia de otros anticuerpos pasa totalmente inadvertida y
éstos podrían reclutar mecanismos efectores anti-injerto.

2. Los sueros se enfrentan en todos los casos a linfocitos, cuando lo


que se pretende evitar es la presencia de anticuerpos frente al
órgano que se va a trasplantar. Anticuerpos contra otros antígenos
presentes en el órgano trasplantado y no en los linfocitos pasarían
totalmente inadvertidos.

Estas dos limitaciones podrían explicar algunos rechazos, impredecibles


en el laboratorio con los procedimientos actuales. Si bien recientemente se
han desarrollado técnicas de ELISA y de inmunofluorescencia por citometría de
flujo capaces de poner de manifiesto los anticuerpos no fijadores del
complemento. Actualmente se está valorando la utilización de estas técnicas
para complementar o incluso desplazar los procedimientos convencionales. Los
procedimientos convencionales utilizados normalmente en la actualidad son los

197
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

de las técnicas de citotoxicidad, que utilizan un método similar al del tipaje de


HLA I de microcitotoxicidad explicado antes.

Las técnicas que se utilizan actualmente para las pruebas cruzadas son:

1. Prueba cruzada o cross-match contra dador.

2. Prueba cruzada o cross-match contra panel.

8.3.3.1 Prueba cruzada ó cross-match contra dador


Este método basado en la lisis celular mediada por anticuerpos
específicos en presencia de complemento tiene por objeto analizar la presencia
de anticuerpos séricos dirigido específicamente contra los alelos del HLA de un
posible donante. El análisis de la presencia o ausencia de estos anticuerpos es
fundamental para decidir si el trasplante se realiza o no. Esto se debe a que la
presencia de este tipo de anticuerpos preformado en el receptor de un
trasplante lleva inevitablemente un rechazo hiperagudo.

Esta técnica puede realizarse de dos maneras:

• Mediante prueba serológica de microlinfocitotoxicidad en placas de


Terasaki (como él tipaje de antígenos HLA I visto antes).

• Mediante citometría de flujo (análisis de las características


celulares mediante inspección al microscopio o midiendo de
manera automatizada propiedades particulares de las células).

En el caso de técnica basada en microlinfocitotoxicidad en placas de


Terasaki (prueba de serología), lo que aremos será lo siguiente:

1. Enfrentar suero del receptor con células de sangre periférica del


posible donante (si es donante vivo) o con células de bazo o
ganglio linfático (si es donante cadavérico).

2. Después tendremos una etapa de incubación se agrega una fuente


de complemento y se prosigue la técnica tal y como se describió en
microlinfocitotoxicidad en placa de Terasaki.

En el segundo caso, en el caso de realizar la prueba cruzada o cross-


match mediante citometría de flujo, es interesante señalar que estas son
hasta 100 veces más sensibles las pruebas cruzadas de los métodos
serológicos visuales para la detección de los anticuerpos HLA en los linfocitos.

198
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

En este caso, para las pruebas cruzadas p cross match mediante el


procedimiento de citometría de flujo lo que haremos será lo siguiente:

• Separar las células T de las B por medio de un anticuerpo


flouresceinado (anti-CD3).

• Enfrentar las células linfociticas T mononucleadas de sangre


periférica, bazo o ganglio linfático que previamente han sido
separadas de las B, del posible donante, con suero del receptor e
incubamos durante el tiempo que se estime conveniente según el
fabricante de la prueba permitiendo así la fijación de cualquier
anticuerpo antidonador.

• Tras la incubación se revelará el sistema coinmunoglobulinas, que


se detectan mediante IgG anti-humana especifica anti Fc del
anticuerpo F (ab´) 2y, que generalmente de cabra o conejo
marcadas con el fluoroclomo isotiocianato de fluoresceína o similar,
pero distinto al que marca las células T.

• Finalmente se analizan las células en el citómetro de flujo.

Una vez hemos realizado todo este proceso, terminaremos analizando las
células en un citómetro de flujo.

Fig. 8.12. Prueba cruzada o cross-match contra dador mediante serología de microcitotoxicidad
en placa de Terasaki y citometría de flujo.

199
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

8.3.3.2 Prueba cruzada ó cross-match contra panel


Este se lleva a cabo en pacientes para los que no existen donantes vivos
relacionados.

Se llama prueba cruzada ó cross-match contra panel por que enfrenta el


suero del paciente con un panel de células provenientes de individuos no
relacionados. De esta forma, al no existir donantes vivos relacionados para
estos pacientes, el número de personas contra quienes reacciona el suero
indicara el grado de sensibilización y la probabilidad que tiene de encontrarse
un individuo al azar que pueda ser donante para él.

En base a ello, esta prueba tiene por objeto analizar la presencia de


anticuerpos séricos dirigidos contra diferentes alelos de HLA de un posible
donante.

200
UNIDAD TEMÁTICA IX
OTRAS PATOLOGÍAS RELACIONADAS CON
EL SISTEMA INMUNE
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

9.1 Inmunopatología e infección

9.1.1 Introducción
Una amplia variedad de agentes infecciosos, virus, bacterias, protozoos,
hongos y helmintos son capaces de infectar a los seres humanos. En muchos
casos el agente infeccioso puede colonizar un tejido u órgano y mantener su
número sin causar daño (colonización). La enfermedad infecciosa ocurre
cuando ocasiona signos y síntomas de inflamación o de perturbación funcional
de los órganos dando lugar a un problema clínico que no es una consecuencia
que esta inevitablemente asociada a la infección.

La patogenicidad es un término relativo, que resulta del balance entre


virulencia, o poder patógeno intrínseco, y los recursos utilizados por el
hospedador para neutralizar la amenaza infecciosa. Los factores de
virulencia, son los componentes del microorganismo que les permite
colonizar, proliferar, invadir y destruir los tejidos del hospedador
determinando su capacidad de causar enfermedad. Existen dos tipos de
factores virulentos que son:

• Factores que estimulan el crecimiento de los microorganismos


favoreciendo la colonización e invasión tisular, como moléculas de
superficie (adhesinas), enzimas digestivas segregadas por el
microorganismo invasor, etc.

• Las toxinas bacterianas, que pueden ser secretadas (exotoxinas), o


lipolisacáridos estructurales muy heterogéneos que forman parte
de la pared de las bacterias Gram-negativas (endotoxinas). Las
endotoxinas son proteínas que pueden originar una enfermedad sin
infección previa.

Existen una gran variedad de mecanismos mecánicos, químicos, celulares


e inmunológicos que se han desarrollado a lo largo de la evolución de la
especie humana para prevenir la invasión de los microorganismos. Entre estos
últimos el más importante es el sistema inmune. Una ligera perturbación en
uno de estos microorganismos cuya patogenicidad habitual es baja, pueden
dar lugar a una enfermedad grave en hospedadores con inmunidad deprimida
a los que se les llama microorganismos oportunistas.

9.1.2 Mecanismos de defensa del hospedador


Las reacciones de defensa pueden producirse de forma específica o
inespecífica. Las respuestas inespecíficas, aunque indiscriminadas y no
especifica de antígenos, tiene la ventaja de intervenir rápidamente durante

203
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

una infección aguda con lo que pueden permitir la supervivencia del


hospedador hasta que las respuestas específicas, congreguen nuevas
defensas. Las respuestas inespecíficas, la mayoría de las cuales se producen
minutos u horas después de la infección, componen lo que se denomina
respuesta de inmunidad natural o innata, ya mencionadas anteriormente,
cuyo nivel no se incrementa por inmunización repetida. En contraposición, la
inmunidad adaptativa o antígeno específica, la cual se incrementa por
inmunización repetida del antígeno que la induce, tarda en aparecer días o
semanas tras la exposición primaria, pero con frecuencia es indispensable para
una completa resolución de la enfermedad. Aunque la mayor parte del
mecanismo de defensa se describe por separado son sistemas íntimamente
relacionados que rara vez actúan de manera independiente.

9.1.2.1 Inmunidad natural


La inmunidad natural implica los mecanismos inespecíficos,
mecánicos, químicos, celulares y algunos de los inmunológicos, que previenen
la colonización o infección de individuos sanos por los microorganismos del
entorno.

Una de las más importantes defensas contra la infección la constituyen,


los fagocitos profesionales del hospedador, polimorfonucleares (PMN) y los
monocitos/macrófagos. Cuando se produce una infección, los PMN son las
células que primero acuden al sitio de la misma. Los PMN guiados por
sustancias quimiotácticas difundidas desde la región infectada, alteran su
mecanismo de adhesión adhiriéndose y atravesando el endotelio.
Posteriormente, esto mismos factores provocan una migración dirigida de los
PMN hacia el lugar de la inflamación e infección. Estos factores quimiotácticos
son sustancias liberadas por el hospedador en respuesta a la infección y
productos microbianos, entre los que se encuentran los formil péptidos
producidos por las bacterias que son reconocidos por los fagocitos. Varios
microorganismos activan la vía alternativa del complemento (C), generando
C5a que es una parte de la activación de dicho complemento. Además, los
fagocitos secretan leucotrieno LTB4. Tanto C5a como LTB4 son sustancias
quimiotácticas.

Los fagocitos son capaces de internar por endocitosis y destruir toda una
serie de microorganismos, aunque estas funciones se ven potenciadas por
componentes de la respuesta inmune específica entre los que se encuentran:

• Citocinas, segregadas principalmente por linfocitos después del


reconocimiento del antígeno, necesarias para su activación.

204
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

• Anticuerpos, secretados por linfocitos B, que les dotan de


propiedades opsonicas y efectoras aumentando el reconocimiento
y unión de los microorganismos.

Los fagocitos producen una serie de moléculas que median su acción


antiinfeciosa que se han divido clásicamente en dependientes o independientes
del metabolismo del oxígeno. Entre estas últimas se incluyen una especie de
compuesto microbicidas extremadamente básicos como lisozima, lactoferrina,
catepsina, elastasa y la recientemente descritsa defensinas (un conjunto de
péptidos homólogos que dañan una gran variedad de microorganismos
procarioticos y eucarióticos). También producen complemento, C, que sirve
para eliminar determinadas bacterias, bien promoviendo la opsonización en
presencia de anticuerpos, bien directamente, o incrementando la
permeabilidad celular asociada con las respuestas inflamatorias. Los
eosinofilos (un tipo de leucocitos) contienen una serie de proteínas tóxicas que
destruyen helmintos (un tipo de parasitos).

En los mecanismos dependientes de oxígeno se incluyen una serie de


compuestos derivados del consumo de oxigeno como el oxígeno, el agua
además de radical hidrófilo, muy reactivos que son muy importantes en la
destrucción de patógenos intracelulares. Recientemente se ha descrito un
nuevo mecanismo que implica la síntesis de intermediarios reactivos de óxido
de nitrógeno, como el no, a partir de L-arginina, por una enzima denominada
no sintetasa. Esta enzima no inducible en macrófagos por citocinas como TNF
(factor de necrosis tumoral) e IFN-g o por endotoxinas bacterianas como LPS
lo que parece ser el mecanismo más importante en la destrucción de
patógenos intracelulares.

Las células NK son un grupo de linfocitos grandes granulares que


destruyen algunas células infectadas por virus y parásitos intracelulares
mediante citotoxicidad directa no restringida por el complejo mayor de
histocompatibilidad (CMH) o por mecanismos de citotoxicidad celular
dependiente de anticuerpos.

Los productos de los microorganismos también estimulan directamente la


síntesis de citocinas por macrófagos y células NK, por lo que algunas citocinas
pueden ser consideradas como parte de la inmunidad natural. Sin embargo, su
cantidad aumenta después de una respuesta inmune específica debido a su
síntesis directa o a su control por parte de los linfocitos T antígeno-específicos.
Las endotoxinas bacterianas estimulan directamente la síntesis de IL-1 y TNF
por macrófagos aumentando la adhesión de fagocitos y linfocitos al endotelio.
El TNF juega un papel central en la respuesta antiinfecciosa por su por sus
propiedades inflamatorias, activando a los macrófagos y PMNs, además de

205
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

tener un importante papel como inductor de necrosis y fiebre. Esta citocina


también induce la producción de prostaglandinas que activa las propiedades
antitrombociticas, la síntesis de factor activador de plaquetas (PAF) y la
expresión de moléculas de adhesión en células endoteliales así como la
proliferación de fibroblastos. Además, TNF estimula la citotoxicidad de otras
células efectoras inmunes, como son los eosinófilos, células NK y linfocitos T.

Los virus inducen la síntesis de varios IFNs (interferón de una proteína


producida por el sistema inmune) que juegan un papel muy importante en la
resistencia a ciertas infecciones virales. Los IFNs son capaces de ejercer la
acción antiviral de varias maneras sinérgicas: bloqueo de la replicación viral,
aumento de la expresión del complejo mayor de histocompatibilidad (CMH),
activación de las células NK y de los macrófagos.

9.1.2.2 Inmunidad adquirida


La respuesta inmune específica normalmente es lenta y no muy efectiva
cuando se enfrenta a un microorganismo por primera vez. Sin embargo,
cuando se induce memoria inmunológica, la segunda vez es mucho más rápida
y efectiva. Esta respuesta, que se caracteriza por poseer especificidad y
memoria, está mediada tanto por linfocitos T como B que poseen receptores
específicos de antígenos en su membrana capaz de reconocer variados
determinantes antigénicos.

Las respuestas inmunes adaptativas pueden ser de tres tipos principales


considerado los principales mecanismos efectores. Los monocitos son
incapaces de destruir ciertos patógenos, pero su capacidad de destrucción
aumenta considerablemente si son activados por citocinas secretadas por
células Th1. Esta activación es mediada por IFN-g, aunque otras linfocinas,
especialmente TNF juegan un papel coestimulador de la actividad de IFN. La
activación de macrófagos implica un mayor aumento de todos los mecanismos
de destrucción de los mismos especialmente de aquellos dependientes de
oxígeno y de NO.

Los linfocitos B segregan anticuerpos específicos con la cooperación de


los linfocitos Th2 y en menor medida por Th1. Estos anticuerpos son capaces
de erradicar ciertas infecciones por varios mecanismos:

1. Previenen la unión de los microorganismos a sus receptores


tisulares y celulares.

2. Neutralizan o inactivan directamente al microorganismo, esto


ocurre cuando los anticuerpos se unen a un antígeno que posee
una función vital para el parásito, como pueden ser las toxinas.

206
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

3. Activan la fijación y el sistema del complemento promoviendo la


lisis de los microorganismos.

4. Favorecen la fagocitosis de los monocitos, macrófagos y PMNs a


través de la unión a los FcR (opsonización).

5. Promueven las reacciones de citotoxicidad celular dependiente de


anticuerpos de las células citotóxicas (ADCC) y eosinófilos.

Fig. 9.1. Respuesta inmune celular después de un estímulo viral

Las células T CD8+ citotóxicas destruyen células infectadas con


microorganismos intracelulares a través del reconocimiento del antígeno
asociado al complejo mayor de histocompatibilidad. Su activación requiere de
la cooperación de las citocinas producidas por las células Th1, IL-2 y en menor
medida IFN-g. Median preferentemente la actividad antiviral aunque también
son efectivas contra algún protozoo intracelular. Su acción puede ser
directamente citotóxica o debida a la secreción de linfocinas como IFN-g.

La inducción de una u otra subpoblación de linfocitos T (Th1 o Th2), que


implica la síntesis concomitante de las respectivas linfocinas, es clave para
inducir una respuesta inmune protectiva en la mayoría de las infecciones por
microorganismos.

9.1.3 Evasión de la respuesta inmune


Desgraciadamente, los agentes infecciosos se han adaptados de la
manera más conveniente para su propia supervivencia, desarrollando
sofisticados sistemas de evasión de evasión de las respuestas protectivas del
hospedador. Así, ciertos parásitos intracelulares facultativos, especialmente
protozoos y bacterias, están protegidos de gran parte de los sistemas
efectores inmunes, debido a su localización intracelular y aunque la célula

207
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

hospedadora puede expresar antígenos del parásito en su membrana, éstos,


de hecho, no suelen desencadenar una respuesta inmune protectiva frente a
las células infectadas, a diferencia de lo que ocurre con infecciones virales.

Otros muchos parásitos han desarrollado diversas estrategias para evitar


el reconocimiento antigénico del cual dependen todos los mecanismos
inmunológicos: mimetismo, debido a la absorción de proteínas del hospedador
o por imitación de las proteínas de superficie del hospedador; liberación de
antígenos al medio bloqueando la interacción de los anticuerpos con el
microorganismo; cambio de antígenos durante las diferentes fases del
desarrollo.

En base a todo lo anterior los principales mecanismos de evasión de la


respuesta inmune son:

1. Variación antigénica → es el mecanismo más evidente de


evasión inmunológica, conocido especialmente bien en algunos virus y
bacterias del tipo tripanosoma africano. Esta variación puede ser debida
mutación, cambio de genes o recombinación génica. En teoría este
cambio antigénico puede estar relacionado con la respuesta a los
mecanismos inmunes efectores, aunque en la práctica, ningún parasito,
que utilice variación antigénica lo hace, posiblemente porque se produzca
su eliminación por una respuesta inmune efectiva.

2. Evitar la lisis mediada por complemento → esto ocurre


porque muchos microorganismos evitan la lisis mediada por el
complemento, bien por inhibición de la activación de la cascada del
complemento o de la acción del complemento. La inhibición de la
activación se puede conseguir por la síntesis o adquisición de moléculas
reguladoras, el bloqueo de la activación del complemento o la formación
de un complejo del complemento C5b-9 no lítico.

3. Evasión de los sistemas microbicida → ciertos


microorganismos intracelulares facultativos son capaces de evadir los
sistemas microbicidas de los fagocitos. En este caso existen 3 tipos
básicos de evasión:

1. Inhibición de la función entre el fagosoma y el lisosoma.

2. Escape de la vacuola fagocítica al citoplasma.

3. Resistencia a los sistemas de degradación de los lisosomas.

4. Inducción de supresión de la respuesta inmune → se lleva a


cabo para evitar ser eliminados por el sistema inmune en donde los

208
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

parásitos inducen generalmente una supresión de la respuesta inmune.


Los mecanismos son muy variados e incluyen la inducción de células
supresoras, la alteración de las funciones de las citocinas o la inducción
preferencial de la subpoblación Th no protectiva. A veces la
inmunosupresión causada por una infección a estados de
inmunosupresión severa. Este es el caso de la infección por VIH-1, que
como es sabido conduce a la inmunosupresión, de ahí su denominación
de SIDA, como ya se comentó, que se alcanza cuando avanza la
infección. Otro caso de deficiencias inmunológicas como consecuencia de
una infección viral aparece en sarampión, hepatitis A, B y C, influenza y
rubéola. Tras infecciones bacterianas también se han observado defectos
inmunológicos.

9.1.4 Inmunopatología
Existen multitud de factores que determinan porqué ciertas
complicaciones patológicas están asociadas a una infección y no a otras. La
patología puede ser mediada por el parásito o por la propia respuesta del
hospedador. En algunos microorganismos el daño tisular se produce como
consecuencia de la propia replicación, para permitir la colonización, para
evadir la respuesta inmune o debido a las toxinas. En muchos otros casos es
la propia respuesta inmune frente al microorganismo es la causante de una
inmunopatología. Las respuestas inmunes pueden ser potencialmente
peligrosas debido principalmente a la reacción autoinmune o de
hipersensibildad, ya comentadas anteriormente.

Como ya se comentó en capítulos anteriores, la autoinmunidad, suele ser


una consecuencia del mimetismo antigénico utilizado como mecanismo de
evasión de la respuesta inmune realizado por varios microorganismos. Se
extiende cada vez más la creencia que ciertas enfermedades autoinmunes
tienen una etiología infecciosa debido a la similitud antigénica entre
microorganismos y el hospedador.

Cuando las reacciones inflamatorias son de intensidad leve o moderada


constituyen un mecanismo importante de defensa, favoreciendo la llegada de
células inmunes a los lugares de la infección. Sin embargo, un exceso de
respuesta inmune, hipersensibilidad, ya comentada, puede ser perjudicial para
el hospedador destruyendo tejidos normales.

La producción excesiva de ciertas citocinas, puede provocar también


patología. El ejemplo más dramático lo constituye el papel de TNF en el shock
séptico asociado a múltiples infecciones bacterianas y en malaria cerebral.

209
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

El predominio, en la respuesta inmune frente a un agente infeccioso, de


una u otra subpoblación de linfocitos T (Th1 o Th2), y de las respectivas
linfocinas que ellos producen, da lugar bien a resistencia o a inmunopatología
en muchas infecciones. La inhibición de un tipo de Th con la consiguiente
estimulación del otro está asociada a la patología de muchas enfermedades
entre ellas el SIDA, comentado en capítulos anteriores.

En resumen, una mejor comprensión de todos los fenómenos implicados


en las relaciones hospedador-agentes infecciosos es fundamental para
conseguir vencer a las infecciones mediante una estimulación correcta de la
respuesta inmune permitiendo:

1. Corregir los factores que predisponen a la infección.

2. Una quimioprofilaxis y sobre todo una mejor inmunoprofilaxis


pasiva que incluya además de inmunoglobulinas, citocinas, etc.

3. Mejorar enormemente los procesos de inmunización activa


(estabilidad, ruta de administración, etc.) para conseguir aumentar
la eficacia de las nuevas vacunas.

9.2. Inmunopatología y desarrollo tumoral

9.2.1 Introducción
Las células de los organismos se diferencian y proliferan siguiendo un
programa genético que está regulado por los estímulos extracelulares.
Alteraciones en este sistema de regulación constituyen la base genética del
cáncer, que se entienden como una acumulación de mutaciones que afectan a
las células somáticas durante la vida de un organismo y hacen que estas
proliferen de forma incontrolada.

Son necesarios varios pasos para transformar una célula normal en una
célula cancerosa. La mayoría de las células cancerosas si no todas, incluyen
mutaciones genéticas.

La mayoría de los cánceres parten de una sola célula, la cual, es producto


del acumulo de mutaciones en varios genes diferentes antes de llegar a formar
un cáncer. En base a esto, que una determinada célula se convierta en
cancerosa en un momento determinado dependerá de varios factores, tales
como:

• Ciertos agentes químicos e ionizantes.

• Errores durante la duplicación celular del ADN.

210
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

• Interacción de ciertos agentes virales con el genoma de la célula


huésped o hereditarios, etc.

En este apartado trataremos de ver las múltiples evidencias indicativas


de que el sistema inmune identifica estas células tumorales que destruye y
evita la aparición de tumores. Sin embargo, en otros casos este proceso falla y
consecuentemente se produce la malignización celular y el desarrollo tumoral.

9.2.2 Malignización celular y sistema inmune


Los genes relacionados con el cáncer pueden ser de tipo:

1. Inductores → los genes inductores son los encargados de regular


la proliferación celular, por lo que generalmente están presentes y
son funcionales en todas las células normales en forma de proto-
oncogenes (genes incluidos en el genoma humano que regulan el
crecimiento y la diferenciación celular) pasando a denominarse
oncogenes (es un gen anormal o activado que procede de la
mutación o activación de un gen normal llamado proto-oncogén)
cuando modifican su actividad normal.

2. Supresores → entre los que destacan el p54, inducen mutaciones


conducentes a la pérdida en la capacidad proliferativa celular. A
diferencia de los anteriores, los genes supresores de tumores están
normalmente activos (vigilantes) para evitar el crecimiento
incontrolado de la célula. La perdida de estos genes (o su falta de
expresión) es un evento común en muchos tumores.

3. Reguladores de la apostosis → son importantes por su


capacidad para modular la apoptosis celular, mecanismo primordial
en la eliminación de células que sufren alteraciones incompatibles
con el desarrollo de su actividad normal.

Considerando la alta incidencia de mutaciones celulares, cabe pensar


que el organismo debe poseer algún sistema eficaz que le proteja frente al
desarrollo y crecimiento de estas células tumorales. Efectivamente estudios
realizados por Burnet demostraron que el sistema inmune juega un importante
papel defendiendo al individuo frente al crecimiento de células neoplásicas.
Esto se conoce como teoría de inmunovigilancia y postula que las células
tumorales expresan antígenos, que no están presentes en las células
normales, que hacen que la célula tumoral sea reconocida por el sistema
inmune como extraña y por consiguiente sea destruida.

211
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

Fig. 9.2. Teoría de la vigilancia inmunológica frente al tumor

Esta hipótesis se ha visto confirmada por múltiples evidencias entre las


que destacan:

1. La existencia de una estrecha relación entre la aparición y


desarrollo de cánceres y el estado funcional del sistema inmune.
En el caso de las inmunodeficiencias la incidencia de cáncer es
mayor.

2. La terapia biológica a veces llama inmunoterapia, bioterapia o


terapia modificadora de la respuesta biológica ha demostrado ser
eficiente en enfermos con cáncer.

3. La descripción de infiltración celular, principalmente de linfocitos y


macrófagos, en tumores.

4. El encuentro en individuos portadores de cáncer de la presencia de


linfocitos CD8 con capacidad citotóxica frente al tumor.

9.2.3 Mecanismos efectores antitumorales


Los mecanismos responsables de la acción citostatica y citotóxica del
sistema inmune son muy heterógeneos. Aquí trataremos solo algunos de los
aspectos más esenciales.

9.2.3.1 Acción antitumoral linfocitos T


Tanto las células CD4 como las CD8 tienen capacidad para inducir
resistencia contra el crecimiento tumoral, aunque por mecanismos distintos.
Las células CD8 ejercen un efecto antitumoral directo, presumiblemente
debido a la capacidad citotóxica de éstas, mientras el efecto mediado por CD4
se debe a la producción de citocinas.

212
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

9.2.3.2 Acción antitumoral de células NK


Las células antitumorales poseen una importante capacidad de lisis de
células tumorales in vitro e in vivo. Así, mediante la reconstitución de animales
irradiados con células NK, se ha observado regresión de ciertos tumores. De
igual manera, se ha demostrado en humanos, que suelen ser de mejor
pronóstico aquellos tumores que se encuentran infiltrados con células NK.

9.2.3.3 Acción antitumoral de macrófagos


Los macrófagos son constituyentes importantes en el filtrado celular de
los tumores y pueden afectar al crecimiento tumoral por varias vías. Pueden
influir directamente inhibiendo la proliferación de células tumorales,
promoviendo también la formación de estoma (exteriorización de una parte
del intestino a través de la cavidad abdominal) y angiogénesis (proceso
fisiológico que consiste en la formación de vasos sanguíneos nuevos a partir
de los preexistentes). Además, puede atacar directamente a las células, sólo o
en cooperación con otros mecanismos efectores.

9.2.3.4 Acción antitumoral de mediadores de la respuesta


inmune
Los factores químicos de la respuesta inmune cuya acción se ha
demostrado más efectiva frente al desarrollo y crecimiento de la célula
tumoral son el interferón g, la interleucina 2 y el factor necrosante tumoral.
Junto a esto, la respuesta inflamatoria antitumoral hace que se produzcan
otros muchos factores solubles que van a inhibir el crecimiento y desarrollo
tumoral.

9.2.4 Antígenos tumorales


Al menos algunos de los mecanismos de la oncogénesis involucran la
alteración estructural de genes implicados en diferenciación y/o proliferación.
Esto daría lugar a la aparición de proteínas alteradas que funcionarían como
verdaderos antígenos. En general los antígenos tumorales se pueden dividir
en:

• Antígenos específicos de tumores (TSA)

• Antígenos asociados a tumores (TAA)

9.2.4.1 Antígenos específicos de tumores (TSA)


Son antígenos que solo aparecen en tumores y por tanto son exclusivos
para estas células. Presentan como el que son de cada tumor, ya que
generalmente se asocian a mutaciones. En general, se trata de proteínas

213
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

citotóxicas con alteraciones estructurales. La mayoría de estos antígenos solo


se han encontrado en modelos múrinos (son un tipo e anticuerpos
monoclonales los múrinos) de tumores inducidos por carcinógenos, siendo
escasos los definidos en tumores humanos.

9.2.4.2 Antígenos asociados a tumores (TAA)


Se trata de componentes celulares sobreexpresados o expresados de
forma aberrante.

Dentro de estos antígenos se incluyen:

1. Antígenos de origen viral

Es conocido que un grupo importante de tumores tales como el papiloma


humano presentan una fuerte asociación con virus y expresan una serie de
productos virales. En algunos casos se ha podido demostrar la existencia tanto
de anticuerpos como de linfocitos T sensibilizados frente a estos productos.
Estos antígenos serán siempre específicos del tipo de virus inductor del tumor,
independientemente del tipo de célula o tejido en donde se desarrolle el
tumor.

2. Antígenos procedentes de reactivación de genes


embrionarios

Son antígenos producidos normalmente por células embrionarias o fetales


y que por lo tanto no son expresados por las células embrionarias o fetales y
por lo tanto no son expresados por las células de individuos adultos. Sin
embargo, estos antígenos pueden ser expresados por células cancerosas en el
adulto, quizá por desrepresión del gen regulador de sus síntesis. Entre ellos se
encuentran el antígeno carcinoembrionario y la a-fetoproteína.

3. Proteínas oncogénicas

Las mutaciones celulares que conducen a la aparición de un tumor tienen


lugar en tres tipos de genes:

• Proto-oncogenes

• Genes supresores de tumores

• Genes reparadores de ADN

Estos genes pueden mutar o bien ser expresados de forma anómala


dando lugar a un producto modificado que pueden constituir antígenos
específicos de tumor.

214
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

4. Idiotipos

El idiotipo de las inmunoglobulinas, vistas en el capítulo introductorio, de


superficie de las neoplasias de células B, así como el idiotipo del TCR en los
linfocitos T. A ambos se consideran antígenos específicos de tumor frente a los
cuales es posible el desarrollo de una estrategia de inmunoterapia.

9.2.5 Mecanismos de escape de la respuesta inmunológica


La aparición de tumores implica que las células neoplásicas sean capaces
de crecer a pesar de los mecanismos de control inmunológico. Por ello se ha
postulado que las células tumorales podrían utilizar diferentes mecanismos
para evitar el reconocimiento y destrucción del sistema inmune. Entre ellos
destacan:

1. Ignorancia de antígenos tumorales

En ciertas ocasiones, los antígenos tumorales no son presentados al


sistema inmune y en consecuencia éste no responde. Esto puede ocurrir en
tumores cuyos antígenos no llegan a los ganglios linfáticos, son endocitados o
el tumor se encuentra en lugares donde no llega el sistema inmune, como el
caso del cerebro y los ojos.

2. Baja inmunogenicidad

Un descenso de las moléculas HLA de la membrana celular puede hacer


que el reconocimiento inmunológico por linfocitos CD8 de las células tumorales
no sea posible, y por tanto no se genere una respuesta inmune eficaz. Por
este motivo el estudio de las moléculas HLA en el tumor es importante para el
pronóstico de tumores. También es importante considerar la falta de
moléculas de adhesión intercelular en las células tumorales.

3. Supresión de la respuesta inmune inducida por el tumor

Las células tumorales pueden producir diferentes factores solubles


capaces de inhibir la respuesta inmune, entre los que se pueden considerar
complejos antígeno-anticuerpo preformados y TGF-a ó IL-10 que como es
sabido ejercen una potente acción inmuno inhibidora.

4. Inducción de tolerancia por parte del tumor

Esto puede ocurrir en tumores que carecen de ciertas moléculas de


coestimulación o por la inducción de células de tipo supresor.

5. Sobreexplotación de FASL(proteínas de membrana celular)


por las células tumorales

Se induce apoptosis y muerte de las células del sistema inmune que


acuden al tumor bloqueándolo.

215
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

9.2.6 Aspectos inmunológicos de la metástasis


La capacidad metastizante, es decir de producir metástasis, y la
heterogeneidad biológica del cáncer son los principales problemas para su
erradicación. Sólo una mínima proporción de células son capaces de generar
metástasis, aun cuando potencialmente un gran número de células son
capaces de pasar al torrente circulatorio y por ello tienen capacidad de
producir metástasis. De esta forma, la invasión y metastatización tumoral se
considera un proceso multifásico en el que, en primer lugar, dentro de la masa
tumoral aparecería una célula modificada, con capacidad para penetrar la
membrana basal, entrar en el torrente vascular, y migrar para implantarse en
un nuevo órgano. No obstante, se pueden considerar varias posibilidades para
explicar la aparición y desarrollo de la metástasis. Así es posible que la
metástasis se desarrolle concomitantemente con una respuesta inadecuada
efectora a través de una insuficiente estimulación vía de la segunda señal: B7,
ICAM-1, LFA-3, VCAM-1, etc., estas serán algunas de las moléculas que hacen
que células tumorales con estas y otras similares moléculas pueden ir al
torrente circulatorio, circular por este, terminando por depositarse en otro
órgano distinto al de origen produciendo la metástasis, teniendo por tanto las
células que producen metástasis características diferentes a las del tumor de
procedencia.

9.2.7 Inmunología y diagnostico tumoral


El diagnostico precoz de tumores es de especial importancia y en ello
puede contribuir la inmunología.

9.2.7.1. Estudio de los productos específicos del tumor


Muchas de las sustancias específicas de tumores son liberadas por los
mismos y se encuentran en sangre, en donde pueden ser identificadas y
medidas incluso desde fases muy tempranas del desarrollo tumoral. Las
sustancias comúnmente utilizadas en este sentido son: el antígeno carcino-
embrionario (CEA), la a-feto-proteínas y otros. Por otra parte, hoy en día se
comienza también a emplear la detención de algunas oncoproteínas en el
diagnóstico tumoral. Ello es posible al disponer de anticuerpos monoclonales
frente a las oncoproteínas codificadas por los oncogenes: c-myc, c-ras, c-erb-
C, c-sys y c-fos.

9.2.7.2 Localización anatómica de tumores y metástasis


Cuando se trata de tumores sólidos, uno de los problemas más serios a la
hora de evaluar el pronóstico de un enfermo oncológico es determinar la
existencia de micrometastasis, dado que en muchos casos estas no son

216
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

detectables por lo métodos convencionales. Los métodos más sofisticados


utilizados hasta el momento para este propósito han sido el empleo de la
tomografía axial computerizada (TAC) y las técnicas de inmunoescintografía.

9.2.8 Inmunoterapia
Las formas habituales de tratamiento de los enfermos cancerosos con
radioterapia, cirugía y quimioterapia no son suficientes en multitud de casos,
sobre todo en cánceres con gran invasión de tejidos o con metástasis. Prueba
de ello es que, en la actualidad, la segunda causa de muerte es el cáncer, lo
que ha motivado un gran interés de médicos e investigadores para encontrar
nuevas terapéuticas contra esta terrible enfermedad. Este esfuerzo está
dirigido al perfeccionamiento de los sistemas tradicionales de tratamiento y a
través de la introducción de unas nuevas formas terapéuticas, para lo cual se
tienen grandes esperanzas puestas en el desarrollo de la inmunoterapia.

Fig. 9.3. Inmunoterapia mediante tratamiento in vitro con IL-2 de linfocitos del individuo
en sangre periférica o bien del propio tumor (TIL).

Las nuevas estrategias en la inmunoterapia tienen como objetivo el


potenciar la respuesta inmune frente al tumor e incluyen:

• Activación inespecífica del sistema inmune, por ejemplo, con BCG.

• Utilización de citocinas, como es el caso de la IL-2 que actúa


generando células LAK y TIL muy eficientes como antitumorales.

• Utilización de anticuerpos monoclonales sin modificar o unidos a


toxinas, enzimas o radioisótopos que poseen la capacidad citolítica
de las células tumorales.

• Mediante vacunas utilizando virus oncogénicos a partir de células


tumorales modificadas o alteradas genéticamente.

217
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

• Mediante terapia génica introduciendo genes capaces de modular


la actividad de la tumoral (supresión o de genes mutados) o genes
dirigidos a amplificar la producción de citocinas moléculas
coestimuladoras en las células tumorales.

• Estimulando células dentriticas cargadas con péptidos del propio


tumor y administradas de nuevo al individuo.

Fig. 9.4. Células dendríticas cargadas con péptidos procedentes del tumor que pueden
ser utilizadas para tratar a enfermos portadores de tumor.

En la actualidad para terminar cabe señalar que sigue siendo muy alta la
incidencia de tumores, así como la muerte causa por esta enfermedad. Son
frecuentes los tumores de mama, colon, próstata, piel, etc. Ellos hacen nuevos
esfuerzos de investigación interdisciplinaria necesarios, al objeto de conocer
mejor la maquinaria celular responsable de la malignización celular y los
mecanismos inmunológicos responsables de su destrucción.

Fig. 9.5. Cáncer de piel en la cara del individuo.

218
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

9.3 Técnicas para la determinación inmunológica de


infecciones

9.3.1 Determinación de anticuerpos heterófilos de la


mononucleosis infecciosa
9.3.1.1 Introducción
En la naturaleza existe una gran variedad de antígenos que, como ya se
comentó, provienen de diversas fuentes, dan reacciones cruzadas entre sí por
semejanza estructural. Entre ellos se encuentran los llamados antígenos
heterófilos. Muchos de estos son polisacáridos simples. En 1911, Forssmann
(médico alemán) demostró su existencia, al hallar que los extractos de varios
tejidos de la cobaya, inducían una respuesta de anticuerpos en conejos, capaz
de lisar eritrocitos de carnero en presencia de complemento. Este antígeno
conocido como antígeno de Forssmann ha sido encontrado en tejido de
otros muchos animales, así como en ciertas bacterias y hongos, y en
eritrocitos de carnero y humanos (grupos sanguíneos A y AB). Otros ejemplos
de antígenos heterófilos son los carbohidratos del grupo sanguíneo A, que dan
reacciones cruzadas con el polisacárido capsular neumocóccico tipo XIV, y los
del grupo B, con antígenos de Escherichia coli.

Los anticuerpos producidos contra dichos polisacáridos reciben el nombre


de anticuerpos heterófilos, los cuales por lo general suelen ser de tipo IgM.
Se ha encontrado en el suero de individuos normales anticuerpos de Forssman
y en pacientes que sufren algunas enfermedades, tales como la enfermedad
del suero (una reacción de hipersensibilidad tipo III, mediada por complejos
inmunes), la mononucleosis infecciosa y otras. Estos anticuerpos aglutinan
los eritrocitos de carnero, y para diferenciar los cuadros que lo originan se
realizan absorciones con distintos antígenos en la técnica prueba
tradicionalmente conocida como prueba de Paul-Bunnell-Davidsohn.

Diferenciación de antígenos heterófilos mediante absorciones

Aglutinación de eritrocitos de carnero después de la


Entidad
absorción con:

Ninguna Riñón de cobaya Eritrocitos buey

Anticuerpos de Forsmann + + +

Enfermedad del suero + - -

Mononucleosis infecciosa + + -

219
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

9.3.1.2 La mononucleosis infecciosa


La munonucleosis infecciosa es una enfermedad de distribución
mundial, causa por el virus de Epstein-Barr (EBV), un virus del genero
herpevirus, el cual infecta a linfocitos B humanos a través del receptor para el
fragmento C3d del complemento (CR2 o CD21). Esta enfermedad se presenta
como un trastorno linfoproliferativo agudo y por lo general, autolimitado y
benigno. Su máxima frecuencia se da en adolescentes y adultos jóvenes, de
los países desarrollados. En algunos países subdesarrollados se describe que a
la edad de 3 años el 99% de los niños ya han sido infectados por EBV, de
manera subclínica. La enfermedad se manifiesta de forma clínica por:

• Fiebre

• Linfadenopatía

• Esplenomegalia

• Linfocitosis absoluta

Presenta presencia de linfocitos atípicos ( ) en sangre. Se producen


anticuerpos séricos contra distintos antígenos del virus EB, así como
anticuerpos heterófilos. El origen de estos últimos, aunque es poco
comprendido, podría ser debido a la capacidad del virus para activar
policlonalmente a los linfocitos B. Independientemente de las razones por las
cuales aparecen estos anticuerpos heterófilos, su presencia es un indicador útil
para el apoyo diagnóstico, a través de una simple técnica de aglutinación de
eritrocitos equinos.

Fig. 9.6. Aglutinación directa de eritrocitos equinos para la detección de anticuerpos


heterófilos de la mononucleosis infecciosa.

En base a esto, el título de anticuerpos heterófilos de la mononucleosis


infecciosa se eleva en la primera semana de la enfermedad, alcanzando un
máximo a las dos semanas y permaneciendo alto por aproximadamente seis
semanas. Sin embargo, puede haber casos en que dichos anticuerpos
aparezcan tardíamente en la enfermedad. El retraso en la aparición de los
anticuerpos se asocia con convalescencias prolongadas. Posteriormente, una

220
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

vez resuelto el cuadro clínico, pueden persistir títulos bajos durante meses o
incluso años. Los anticuerpos heterófilos (IgM) se encuentran en 80-90% de
los pacientes que padecen esta enfermedad, aunque también es posible
encontrarlos, en menor grado, en:

• Ciertos tipos de leucemias

• Linfoma de Burkitt (fuertemente asociado a la infección por EBV)

• Hepatitis viral

• Enfermedad de Hodgkin

• Lupus eritematoso sistémico

• Otras condiciones

9.3.1.3. Métodos de detección de anticuerpos heterófilos


En 1932, Paul y Bunnell describieron que el suero de pacientes con
mononucleosis infecciosa aglutinaba fuertemente a los eritrocitos de carnero.
En 1936, Beer mostro que dichos sueros también aglutinaban los eritrocitos de
otras especies, como los equinos. Un año después, Davidson ya en 1937,
perfecciono la prueba de Pull-Bunnell, incluyendo un paso de absorción para
eliminar los anticuerpos heterófilos encontrados en pacientes con enfermedad
del suero e individuos normales que presentaban anticuerpos de Forssman.

En la actualidad, en la detección de anticuerpos heterófilos se emplea una


prueba más específica y rápida, que utiliza eritrocitos de caballo estabilizados,
sin requerir técnicas de absorción. Esta prueba de aglutinación directa (Fig.
10.6.) detecta los anticuerpos de la mononucleosis infecciosa, pero no a los
anticuerpos hallados en la enfermedad del suero, o individuos normales (con
anticuerpos de Forssmann). También encontramos en el mercado, reactivos
basados en técnicas de inmunocromatografía para la detección de los
anticuerpos heterófilos, como se observa en la Fig. 9.7.

Fig. 9.7. Detección de anticuerpos heterófilos de la


mononucleosis infecciosa mediante inmuno-
cromatografía. El dispositivo de la Fig. 10.7. Posee
una franja T donde se acopió un extracto de eritrocitos
equinos. Al colocar una gota de suero en el hoyo de la
derecha de la figura, este difunde por el soporte y los
posibles antícuerpos IgM son retenidos por el antígeno
en T. Un conjugado anti-IgM marcado con partículas
de oro coloidal es arrastrado simultáneamente por la
muestra, y concentrado sobre la región T cuando la
muestra sea positiva, como el caso del dispositivo de
arriba de la imagen, dando un color rojizo. La línea C
posee anticuerpos que capturan al anti-IgM marcado,
lo cual permite asegurar que la muestra pasó sobre la
zona de prueba T.

221
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

Además de las pruebas para la detección de anticuerpos heterófilos,


existen pruebas que detectan anticuerpos contra antígenos propios del virus,
mediante:

• Inmunofluorescencia

• ELISA

• Técnicas radioinmunes

• Neutralización viral

• Inmunocromatografía

• Otras

También es posible la detección de distintos antígenos virales, aunque la


presencia de estos no establece necesariamente el diagnóstico de infección
reciente, ya que el virus puede hallarse hasta años después del cuadro agudo
en la enfermedad en muestras de garganta y en linfocitos circulantes.

Fig. 9.8. Evolución de los anticuerpos contra el virus Epstein-Barr, anticuerpos heterófilos y
antigenemias en la mononucleosis infecciosa. VCA: antígeno de la cápside viral.

222
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

9.3.1.4 Detección de anticuerpos heterófilos mediante


aglutinación
Procedimiento

El reactivo utilizado, Mono-test y otros similares. Consiste en una


suspensión de eritrocitos equinos estabilizados, los cuales aglutinan en
presencia de los anticuerpos heterófilos de la mononucleosis infecciosa.

Una aglutinación positiva indica exposición al agente viral, reciente o


pasada. El título de anticuerpos no guardara relación con la gravedad de la
enfermedad. Una seroconversión significativa sugiere una infección reciente.
Como se mencionó, existe la posibilidad de encontrar títulos residuales de
estos anticuerpos hasta meses o años después de la infección. Esta prueba
presenta menos de un 1% de falsos positivos. Excepcionalmente se pueden
encontrar pacientes con títulos altos de anticuerpos debidos a la enfermedad
del suero (especialmente cuando cuándo la seroterapia heteróloga ha sido con
proteínas equinas), quienes podrían dar resultados de falsos positivos. Los
anticuerpos heterófilos de la mononucleosis infecciosa han sido descritos
ocasionalmente en otras enfermedades como:

• Leucemias

• Linfoma de Burkitt

• Artritis reumatoide

• Hepatitis viral

• Personas sanas (a veces)

Basado en todo esto, para poder realizar la detección de anticuerpos


heterófilos mediante aglutinación se deben seguir los siguientes pasos:

1. Obtener una muestra de suero, preferiblemente en ayuno, que


podemos guardar durante 24 horas en refrigeración o congelarse
durante un periodo mayor.

2. Colocar una gota de 50μl del suero en una lámina de aglutinación.


Correr suero control tanto positivo como negativo con cada lote de
muestra.

3. Agregar una gota de la suspensión de eritrocitos equinos,


previamente homogeneizada y a temperatura ambiente, a cada
muestra. Mezclar con un amplicador en un área de unos 2 cm de
diámetro, rotar durante 2 minutos y leer por aglutinación.

4. Si se desea determinar el título de anticuerpos en la muestra,


probar diluciones dobles en igual forma.

223
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

Todo con el fin de detectar o no la presencia de anticuerpos heterófilos de


la mononucleosis infecciosa.

Fig. 9.9. Resultados de la prueba de aglutinación de eritrocitos equinos, para la


detección de anticuerpos heterófilos de la mononucleosis infecciosa. A izquierda
aglutinación – y a derecha aglutinación +.

9.3.2 Determinación de anti-estreptolisina “O”


9.3.2.1 Introducción
Los estreptococos β-hemolíticos se dividen en varios serogrupos, de los
cuales algunos son capaces de ocasionar importantes infecciones. La mayoría
de estas son de tipo supurativo o involucran estreptococos del grupo A. Entre
las infecciones que lo pueden causar se incluyen la faringitis, impétigo, fiebre
escarlatina, erisipela, osteomielitis, pericarditis, sinusitis, endocarditis y
meningitis. Algunas complicaciones o secuelas post-estreptocócicas frecuentes
son la fiebre reumática y la glomerulonefritis aguda.

Además de las técnicas microbiológicas para aislar a estas bacterias, las


técnicas serológicas contribuyen a determinar su presencia, ya sea
directamente (mediante la detención de antígenos específicos), o de forma
indirecta (mediante la detección de sus correspondientes anticuerpos). En las
complicaciones post-estreptocócicas, que pueden presentarse hasta 10-20
días después de una infección aguda, y donde las posibilidades de aislamiento
bacteriano son reducidas, la serología es útil para establecer antecedentes de
una infección reciente por estreptococos.

Por lo general, la respuesta de anticuerpos contra antígenos de


estreptococos se eleva en pocos días y alcanza un pico 2-3 semanas después
de una infección inicial. Las pruebas serológicas evalúan la presencia de
anticuerpos contra uno o más antígenos de la bacteria, tanto celulares como
secretados, como se resume en el gráfico de la siguiente imagen.

224
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

Fig. 9.10. Patrón general de la respuesta de anticuerpos contra antígenos extracelulares de


estreptococos grupo A.

Uno de los primeros métodos utilizados para determinar anticuerpos anti-


estreptocócicos fue la prueba de anti-estreptolisina “O” (ASO), introducida por
Todd. Esta determina la presencia de anticuerpos séricos contra una exotoxina
del estreptococo, la estreptolisina “O”. Esta toxina es una potente hemolisina,
lábil al oxigeno e inmunogénica a diferencia de la estreptolisina “S”, que es
estable al oxígeno y no es inmunogénica.

Existen también otras muchas técnicas para la detección de anticuerpos


contra estreptococos, como por ejemplo el de la determinación de anti-
ADNasa (isoenzimas A, B, C y D), o ELISAs para la detección de anticuerpos
contra polisacáridos estreptocócicos específicos de grupo. Otra útil alternativa
es la prueba de Streptozyne, una hemaglutinación en la cual se recubren los
eritrocitos con 5 diferentes antígenos de la bacteria (estreptolisina o,
hialuronidasa estreptokinasa, ADNasa y adenina dinucleótido glicohidrolasa).

Pruebas serológicas para determinar, anticuerpos contra antígenos de estreptococos grupo A


Antígenos Prueba
Extracelulares
ASO
• Estreptolisina O
ASK
• Estreptokinasa
ASH
• Hialuronidasa
Anti-DNAase B
• ADNasa B
Anti-DNAase
• ADNasa
Streptozyme
• Todos los anteriores
Intracelulares
Type-specific (M)
• Proteína M tipo-especifico
Anti-A-CHO
• Polisacáridos grupo-especifico

De todas estas pruebas a continuación veremos la prueba de ASO.

225
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

9.3.2.2 Fundamento de la prueba anti-estreptolisina O (ASO)


La técnica de ASO es una prueba de neutralización de la actividad
hemolítica de la estreptolisina O, debido a los correspondientes anticuerpos en
el suero del paciente en estudio. El método consiste en mezclar una cantidad
constante de toxina con cantidades variables del suero, y luego probar si la
toxina ha sido neutralizada, agregando eritrocitos. A mayor cantidad de
anticuerpos en el suero, mayor será la dilución en la cual la toxina es
neutralizada. Al igual que en otras pruebas serológicas para agentes
infecciosos, la presencia de los anticuerpos no necesariamente indica infección
activa, sino estrictamente demuestra exposición. Sin embargo, una elevación
significativa del título de anticuerpos (seroconversión) en muestras espaciadas
por 1-2 semanas, o un único título pero muy elevado, son sugestivos de
infección reciente. Por otro lado, una prueba negativa sugiere descartar la
posibilidad de infección por estreptococos.

Existe una modificación de esta técnica, en la cual se utiliza una cantidad


constante de suero frente a cantidades crecientes de toxina, que están
impregnadas en una fila de hoyos de plástico. En este caso, se observa cuál es
la cantidad máxima de toxina que el suero puede neutralizar, y los datos son
finalmente convertidos a las unidades Todd del método convencional,
mediante una tabla de equivalencias.

Fig. 9.11. Fundamento de la prueba de anti-estreptolisina O

226
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

9.3.2.3 Prueba de la anti-estreptolisina O (ASO)


Procedimiento

Para llevar a cabo la prueba de ASO deberemos realizar los siguientes


pasos:

1. Lavar 3 veces los eritrocitos humanos del grupo O con PBS


(tampón fosfato salino) (también puede utilizarse eritrocitos de
conejo). Resuspender 0,5ml de eritrocitos empacados en un tubo
con 9,5ml del amortiguador, muchos fabricantes de reactivos
comerciales para ASO incluyen un amortiguador concentrado para
preparar las diluciones y para reconstituir la toxina;
alternativamente puede utilizarse PBS (pH 7,2) como sustituto,
para obtener una suspensión aproximada al 5%.

2. Obtener una muestra de suero e inactivarlo a 56ºC por 30


minutos. El suero puede conservarse hasta 1 día en refrigeración.
Tomar una alícuota de un suero control con cada grupo de
muestras.

3. Preparar las siguientes diluciones del suero, con el amortiguador


de trabajo:

• Dilución 1/10 = 0,5ml suero + 4,5ml amortiguador

• Dilución 1/100 = 1,0ml anterior + 9,0ml amortiguador

• Dilución 1/500 = 2,0ml anterior + 8,0ml amortiguador

4. Reconstituir la toxina reducida y liofilizada apenas antes de usarla,


con el amortiguador, de acuerdo con las instrucciones del
fabricante.

5. Para cada muestra, preparar una serie de tubos según el siguiente


cuadro:

Dilución del
1/10 1/100 1/500 controles
suero

Tubo 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 - +

ml dilución 0,8 0,2 1,0 0,8 0,6 0,4 0,3 1,0 0,8 0,6 0,4 0,2 - -

ml
0,2 0,8 - 0,2 0,4 0,6 0,7 - 0,2 0,4 0,6 0,8 1,5 1,0
amortiguador

ml toxina 0,5 0,5 0,5 0,5 0,5 0,5 0,5 0,5 0,5 0,5 0,5 0,5 - 0,5

U Todd 12 50 100 125 166 250 333 500 625 833 1250 2500 - -

227
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

6. Mezclar suavemente e incubar a 37ºC por un tiempo de 15


minutos para que ocurra la neutralización (si hay anticuerpos en la
muestra).

7. Agregar 0,5ml de la suspensión de eritrocitos a cada tubo, mezclar


suavemente e incubar a 37ºC por un tiempo de 45 minutos,
resuspendiendo cada 15 minutos.

8. Centrifugar los tubos durante 5 minutos a 800 revoluciones por


minuto y observar cuál es el último tubo (máxima disolución) en el
cual no hay ningún grado de hemolisis. Este se toma como punto
final de la prueba, la cual se puede expresar como título, o como
unidad Todd (tienen el mismo valor numérico).

Observaciones adicionales

El tubo control de eritrocitos (control negativo) debe tener un


sobrenadante completamente claro y el tubo control de la toxina (control
positivo) debe quedar lisado, para que la prueba sea técnicamente válida.
Además, la muestra control deber resultar dentro de los límites del valor
esperado. Se considera una seroconversión significativa cuando el aumento
del título es de más de dos diluciones, aún en títulos bajos. Los títulos
elevados (≥250U Todd) o las seroconversiones significativas, sugieren una
infección reciente. En algunas enfermedades hepáticas, el aumento de ciertas
β-lipoproteínas que inhiben la toxina, pueden causar resultados falsamente
positivos. En pacientes con trastornos hepáticos se debe verificar los
resultados con otras pruebas serológicas para la detección de anticuerpos anti-
estreptocócicos.

9.3.3. Prueba del VDRL


9.3.3.1 Introducción
La prueba denominada VDRL recibe el nombre de las siglas Venereal
Diseases Research Laboratory, institución que la desarrollo alrededor de 1946.
Esta es una de las pruebas serológicas que ayudan al diagnóstico de sífilis o
enfermedad de Lúes (enfermedad de transmisión sexual), causa por la
espiroqueta (filo de bacterias Gram negativas) Treponema pallidum. Por su
bajo costo, limpieza y rapidez, es utilizada como primer tamizaje serológico
para la detección de esta infección, seguida de pruebas confirmatorias, como
la inmunofluorescencia indirecta para anticuerpos anti-tréponemicos como
FTA-ABS (fluorescent treponemal antibodies absorption test) (método de
observación directa), u otras.

228
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

La infección por treponemas patógenos al humano como el Treponema


pallidum, inducen la producción de anticuerpos anti-treponémicos, que
reconocen tanto a dicha bacteria como a cepas estrechamente relacionadas.
Además, durante el desarrollo de la infección se produce otro tipo de
anticuerpos, que van dirigidos contra componentes normales del hospedador,
tales como la cardiolipina, un fosfolípido abundante en membranas como la
de las mitocrondias. Se ha propuesto que la destrucción tisular durante la
infección treponémica hace que se produzca este tipo de autoanticuerpos. La
serología tradicional denominó originalmente como reaginas a los anticuerpos
contra la cardiolipina. Interesantemente, durante algunos años no se tuvo
claro si estas reaginas eran o no anticuerpos. Por otro lado, este nombre
causo infección por la costumbre de llamar también reaginas a los anticuerpos
IgE que se encuentran elevados en los trastornos alérgicos, como ya pudimos
ver en capítulos anteriores. En la actualidad, el uso de este término ha sido
prácticamente abandonado.

La prueba de VDRL detecta anticuerpos contra cardiolipina, por lo tanto,


anticuerpos no treponemicos, en suero o liquido cefaloraquídeo del paciente
en estudio, mediante una aglutinación pasiva de microcristales, también
llamados microfloculación. La presencia de estos anticuerpos correlaciona
bastante bien con la infección por Triponema.

Sin embargo, la sífilis no es el único proceso patológico que puede llevar


a la aparición de anticuerpos anti-cardiolipina. Aun así, la prueba tiene gran
utilidad como tamizaje inicial, especialmente para el análisis de gran número
de muestras, a un bajo costo. Las muestras positivas deberán evaluarse por
métodos de mayor especificidad diagnostica, en los que se buscan anticuerpos
contra componentes del agente infeccioso (anticuerpos treponémicos). Existe
una amplia gama de técnicas para este propósito. Además, es importante
tener en cuenta los aspectos clínicos, y también las técnicas bacteriológicas,
en el diagnóstico. En las fases iniciales de la enfermedad es posible observar
microscópicamente las espiroquetas obtenidas de las lesiones mucocutáneas.

9.3.3.2 Fundamentos del método


El antígeno empleado en la técnica de VDRL es la cardiolipina y el método
cumple la definición de una microaglutinación pasiva, aunque también se ha
clasificado como una microfloculación, por el pequeño tamaño y aspecto de los
grumos. Se utiliza una solución alcohólica que contiene cadriolipina (0,03%),
colesterol (0,9%) y licitina (0,02%). Esta es la solución madre del antígeno,
que se obtiene comercialmente. Con ella se prepara una suspensión de
trabajo, estable durante un día, en la cual, al pasar los componentes desde la
solución alcohólica hacia un medio acuoso, forman cristales de colesterol
recubiertos con el antígeno. Por tanto, el colesterol actúa como medio de

229
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

soporte para evidenciar la microaglutinación. La función de la lecitina


(fosfatidilcolina) es la de estabilizar los microcristales.

La formación de los microcristales es afectada por varios factores, por lo


que el método se ha estandarizado minuciosamente, y es importante seguirlo
al pie de la letra para obtener resultados preproducibles día a día, intra- e
inter-laboratorios. Los problemas durante la preparación de la suspensión de
antígeno se describen como una de las causas más importantes de resultados
erróneos.

9.3.3.3 Pruebas de VDRL


Procedimiento

La determinación del VDRL se realizara mediante cuatro fases que son:

I. Preparación de la suspensión de trabajo (antígeno).

II. Preparación de la muestra y suero control.

III. Prueba cualitativa.

IV. Prueba cuantitativa.

I. Preparación de la suspensión de trabajo (antígeno)

Para llevar a cabo la preparación de la suspensión de antígenos


realizaremos los siguientes pasos:

1. Tomar la solución madre del antígeno y el amortiguador que


deberán estar a temperatura ambiente. Colocar 0,4ml del
amortiguador en una botella de fondo plano de 30ml. Verificar que
el amortiguador quede esparcido por todo el fondo del frasco,
formando una película. El frasco debe tener un tapón de vidrio
esmerilado, para poder ser utilizado en la última fase de la
preparación del antígeno.

2. Agregar 0,5ml de antígeno madre, de la siguiente manera: llenar


la mitad inferior de una pipeta de vidrio de 1ml y colocarla en la
boca del frasco, sin tocar las paredes, hasta 1/3 de la altura del
frasco. Luego, dejar caer gota a gota la solución, agitando en
forma de círculos, en un tiempo total de 6 segundos. La agitación
no debe ser tan fuerte como para que la solución salpique la
pipeta. La velocidad apropiada de la rotación es aproximadamente
de 3 círculos/sg con un diámetro de 5cm.

3. Soplar la última gota de antígeno y continuar la rotación de la


botella por 10 segundos adicionales más.

230
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

4. Agregar 4,1ml del amortiguador con una pipeta de vidrio de 5ml.

5. Tapar la botella y agitar verticalmente (dirección fondo tapa),


aproximadamente 30 veces en 10 segundos.

6. Probar la suspensión preparada con un grupo de sueros control


que serán:

• Un suero positivo titulado.

• Un suero positivo débil.

• Un suero negativo.

Otra manera en la que se acostumbra a denominar a los sueros en esta


prueba es:

• Reactivo

• Reactivo débil

• No reactivo

Si los resultados son apropiados, usar la suspensión para analizar las


muestras desconocidas. Descartar la suspensión de trabajo al final del día.

II. Preparación de las muestras y suero control

Obtener suero fresco e inactivarlo a 56ºC durante 30 minutos. Esto


inactiva el complemento, el cual puede interferir en la reacción. Si el suero ha
permanecido más de 4 horas desde que se inactivó, hay que re-inactivarlo.

Para los sueros control, se prepara una mezcla de algunos sueros


positivos y negativos, respectivamente. Se envasan en pequeñas alícuotas que
se pueden conservar a -20ºC, para utilizar una en cada día de trabajo, al
momento de probar el antígeno preparado.

Fig. 9. 12. Ejemplos láminas de vidrio con distintas disposiciones de anillos parafinados, para
realizar la prueba de VDRL (izquierda). A la derecha se muestra un agitador rotativo, cuya
velocidad se ajusta a 180 rpm (revoluciones por minuto) para esta prueba.

231
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

III. Prueba cualitativa

La prueba cualitativa de VDRL se realiza en láminas planas de vidrio, con


anillo de parafina o de cerámica de 14mm de diámetro. No se recomiendan las
láminas con concavidades o anillos de vidrio.

Para realizar esta prueba realizaremos los siguientes pasos:

1. Colocar 50µl de suero, inactivado (según lo explicado


anteriormente) en un anillo.

2. Agregar 17µl de la suspensión de antígeno (homogeneizada).

3. Colocar la lámina sobre el rotador durante 4 minutos. La velocidad


debe ser de 180 rpm, con un diámetro de círculo de 1,9cm.

4. Colocar de inmediato la lámina en el microscopio, bajo el objetivo


de 10x y leer. En esto, la formación de grumos de microcristales
indicara una aglutinación positiva tal y como veremos en la Fig.
siguiente. Fig. 9. 13. La presencia de grumos pequeños, junto con
cristales sin aglutinar, se considerará como positivo débil. Los
microcristales sueltos y dispersos homogéneamente indicaran un
resultado negativo, no reactivo.

Fig. 9.13. Representación esquemática de la lectura en el VDRL, donde izquierda=+; derecha=-

IV. Prueba cuantitativa

La finalidad de la prueba cuantitativa es estimar un título de anticuerpos,


anticardilipina en las muestras de suero. Ocasionalmente, sueros con un título
muy alto de anticuerpos anti-cardiolipina pueden inducir un fenómeno de pre-
zona y aparecer como positivos débiles, o lo que sería lo mismo reactivos
débiles. Afortunadamente, no es usual que den una reacción completamente
negativa por fenómeno de pre-zona. Por tanto los sueros positivos y positivos
débiles se titulan, probando diluciones desde 1/1 o lo que sería lo mismo sin
diluir hasta diluciones de 1/32.

232
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

Para ello se deben realizar los siguientes pasos:

1. Preparar una dilución 1/8 de cada muestra titular, es decir 0,1ml


muestra + 0,7ml solución salina.

2. Colocar 0,04ml, 0,02ml y 0,01ml de la dilución 1/8 en los anillos 4,


5 y 6 de una lámina, como veremos en Fig. 10.14. Colocar los
mismos volúmenes de suero sin diluir, en los anillos 1, 2 y 3.

3. Colocar 0,02ml de solución salina en los anillos 2 y 5. Colocar


0,03ml de solución salina en los anillos 3 y 6.

4. Mezclar suavemente por rotación manual. Agregar luego 13µl de la


suspensión de antígeno y proseguir la prueba tal como se hizo
antes en la prueba cualitativa (4 minutos de rotación y lectura
microscópica). Tomar como titulo la última dilución francamente
positiva.

5. Si aún la dilución de 1/32 resultase positiva, preparar una dilución


al doble, al 1/64 tomando 0,1ml del suero al 1/8 de dilución y
agregar a 0,7ml de solución salina. Montar de forma similar a la
descrita, tres diluciones más al 1/64, 1/128 y 1/256.

Fig. 9.14. Colocación de las diluciones para una prueba VDRL cuantitativa.

Fig. 9.15. Imagen de una prueba de VDRL a simple vista. Normalmente, aunque se
aprecie la lectura a simple vista, se realiza también al microscopio, por el pequeño
tamaño de los núcleos microcristales, que podrían pasar desapercibidos.

233
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

Interpretación de la prueba de VDRL

A diferencia del examen directo por microscopia de campo oscuro, que es


una evidencia inequívoca de sífilis (excepto en muestras bucales), los
exámenes serológicos requieren de una cautelosa interpretación. En primer
lugar, los resultados serológicos deben integrarse a una evaluación clínica y
epidemiológica del paciente. Utilizando solo el criterio serológico se puede
cometer errores, ya que algunos pacientes con la enfermedad pueden tener
serología negativa, y personas sin la enfermedad tener serología positiva.

Todas las muestras positivas en VDRL deben ser analizadas, como ya se


comentó, complementariamente para una prueba confirmatoria, basada en la
detección de anticuerpos treponémicos.

En las muchas condiciones que se han encontrado como posibles


causantes de positividad en VDRL, sin tratarse de sífilis están:

1. Condiciones agudas → infecciones por bacterias, plasmodios, virus


como el de la mononucleosis infecciosa, protozoos; vacunaciones;
embarazo. El título VDRL observado es por lo general menor de 1/8
y tiene a desaparecer con el tiempo.

2. Condiciones crónicas → tienden a ser más problemáticas, al


permanecer la positividad durante largos períodos. Varias
enfermedades autoinmunes (lupus eritematoso sistémico, artritis
reumatoide, tiroiditis autoinmune, síndromes antifosfolípidos),
estados de regeneración tisular, drogas antihipertensivas,
estupefacientes como la heroína, y lepra pueden inducir a estados de
seropositividad en VDRL.

Fig. 9.16. Curso natural de la sífilis no tratada y su relación con los hallazgos serológicos.

En la Fig. 9.16. Sobre el curso de la sífilis no tratada se observa entre


otras cosas un periodo de incubación de la misma (Pi) que puede variar de 10
hasta 90 días, con un promedio de 20 días, no se muestra ningún tipo de

234
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

serología positiva. En la etapa primaria (E1ª), que dura 2-4 semanas,


aparecerá la lesión mucocutánea indolora denominada chancro. En este
periodo es de utilidad la observación del material de la lesión por microscopia
de campo oscuro, y la presencia de ganglios regionales inflamados
(linfadenopatías). La lesión se curará espontáneamente, y se pasará a la etapa
secundaria (E2ª), que se prolongará por 4-6 semanas. En esta etapa,
virtualmente el 100% de los pacientes presentan serología positiva por VDRL,
que alcanzara su máximo título (1/64-1/256). En la etapa terciaria o latente
de la enfermedad (E3ª), que abarca periodos de años, los títulos de VDRL
desaparecen en un tercio de los pacientes (no tratados), manteniéndose
presente en bajo título en otro tercio, y podrán permanecer elevados en el
tercio restante. Los anticuerpos anti-treponémicos tales como FTA-ABS,
permanecerán de por vida, aun cuando se administre un tratamiento
temprano adecuado.

Por otro lado, los títulos en aumento en el VDRL pueden ser indicativos
de una infección reciente, o de una reinfección o recaída. Los títulos en
descenso pueden indicar un tratamiento adecuado del paciente en las etapas
tempranas de la sífilis. Los títulos que permanecen constantes durante largos
períodos indican la permanencia de los anticuerpos en individuos que han
tenido un tratamiento eficaz, pero en los que perdura la seroreactividad. En la
mayoría de casos, la reactividad del VDRL ocurre en las primeras 2 semanas
después de la aparición de la lesión mucocutánea o de chancro. Este a su vez,
aparece entre los 10 y los 40 días después de la infección. En la etapa
secundaria de la enfermedad, la prueba de VDRL es positiva en prácticamente
todos los casos, mientras que en las etapas tardías, sus resultados son más
variables (en sífilis terciaria/latente la sensibilidad diagnóstica del VDRL
disminuye notablemente como se observa en la Fig. 10.16.).

Los anticuerpos IgG anti-cadiolipina son transferidos


transplacentariamente, y permanecen en el neonato durante un cierto tiempo,
no mayor de 3 meses. Para el diagnostico de sífilis congénita se debe
considerar el cuadro clínico completo y la serología, preferentemente
utilizando técnicas treponémicas en las que se pueden determinar
selectivamente los anticuerpos IgM. Una serología negativa en el neonato no
excluye el diagnostico de sífilis congénita. Un alto número de recién nacidos
con infección son seronegativos, especialmente si la madre ha contraído la
enfermedad de forma tardía durante el embarazo. En estos casos, la
seronegatividad del neonato se mantiene durante las primeras 4-12 semanas,
y posteriormente aparecen títulos de anticuerpos no-treponémicos en
elevación.

235
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

Una técnica alternativa al VDRL en el tamizaje serológico de sífilis es la


denominada RPR (rapid reagin card test), que utiliza una suspensión sobre
una tarjeta de plástico que se rotara durante 8 minutos, leyéndose finalmente
por aglutinación. A diferencia del VDRL, El RPR no requiere la inactivación del
complemento, y la lectura se realizará a simple vista. Los títulos con RPR son
de 2 a 4 veces mayores en el RPR que en el VDRL. Ambos métodos muestran
una concordancia de 98,5%. Y el RPR presenta una sensibilidad clínica
ligeramente mayor.

9.3.3.4 Técnicas para la detección de anticuerpos


treponémicos
Algunas de las principales técnicas para la detección de anticuerpos anti-
treponémicos son:

1. TPI (Treponema pallidum inmobilization test)

En esta técnica, se utiliza el suero en estudio para determinar si es capaz


de inmovilizar a las treponemas vivas, con la ayuda del complemento. Es una
técnica de referencia disponible solamente en algunos laboratorios de
investigación (no apta para uso de rutina).

2. FTA-ABS (Fluorescent treponemal antibodies-absorbed)

Es un método de inmunofluorescencia indirecta, que utiliza el Treponema


pallidum (cepa Nichols) liofilizado como antígeno. Los sueros en estudio son
absorbidos con un extracto de treponemas no patogénicos cultivables (cepa
Reiter) para eliminar anticuerpos contra antígenos comunes del género. Es
una técnica muy utilizada como método de referencia para verificar las
reacciones positivas del VDRL (y otras técnicas no treponemicas como el RPR).
Tiene la ventaja de poder realizarse con conjugados fluoresceinados anti-γ o
anti-μ, para detectar anticuerpos IgG o IgM, respectivamente. La presencia de
anticuerpos IgM sugiere exposición reciente al agente.

Fig. 9.17. Prueba de


inmunofluorescencia indirecta para
la detección de anticuerpos contra
Treponema pallidum (FTA-ABS).
Puede observarse en color claro
algunas espiroquetas alargadas
fluiresciendo contra un fondo
oscuro.

236
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

3. MHA-TP (Microhemagglutination assay for Trepanema


pallidum)

Está técnica es una microaglutinación de eritrocitos (de carnero, pavo u


otras especies) recubiertos con antígenos de un lisado de Treponema pallidum
patogénicos (cepa Nichols). Los eritrocitos aglutinan pasivamente en presencia
de anticuerpos anti-treponémicos.

Fig. 9.18. Prueba de microhemaglutinación para la detección de anticuerpos


treponémicos en suero.

En la imagen anterior 10.18. Los eritrocitos se encuentran recubiertos


por un extracto antigénico de Treponema pallidum (cepa Nichols). La técnica
de microhemaglutinación se realiza mediante sedimentación en pocillos con
fondo de U en donde la formación de un botón o punto indica una aglutinación
negativa, mientras un tapete amplio indica aglutinación.

En esta prueba se utilizan eritrocitos no recubiertos como parte de los


controles, donde también se puede absorber los anticuerpos hacia treponemas
no patógenos como en el FTA-ABS. Esta prueba, a pesar de ser muy
conveniente, parece tener una sensibilidad diagnóstica ligeramente menor que
el FTA-ABS.

Finalmente entre las alternativas más modernas disponibles actualmente,


se ofrecen varios ensayos inmunoenzimáticos que utilizan antígenos
seleccionados del Treponema pallidum que son expresados a partir de su ADN
recombinante.

Consideraciones especiales

Por las implicaciones que puede poseer el resultado en estas pruebas,


tanto el profesional como el personal auxiliar deben mantener su
comportamiento ético, con absoluta confidencialidad, como debe ser todo el
trabajo del laboratorio.

237
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

Notas sobre el uso de agujas precalibradas

Si se desea utilizar la forma clásica del VDRL para la medición de


volúmenes con aguja precalibradas, se recomienta lo siguiente:

• Para la prueba cualitativa con 17μl de antígeno se utiliza 1 gota de


aguja calibre 18, calibrada para que 1ml de líquido entregue 60 ±
2 gotas.

• Para la prueba cuantitativa con 17μl de antígeno se utiliza 1 gota


de aguja calibre 19-20, calibrada para que 1ml de líquido entregue
75 ± 2 gotas.

238
CUESTIONARIO
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

Cuestionario.

1. Las células del sistema inmune se dividen en :


a) Serie linfoide y plasmática
b) Serie mieloide y plasmática.
c) Serie linfoide y mieloide.

2. Son órganos linfoides secundarios:


a) Ganglios linfáticos y bazo.
b) El hígado.
c) Aparato digestivo.

3. ¿Qué es un epitope o determinante antigénico?


a) Es una pequeña zona de la molécula del antígeno que es capaz de
combinarse con una parte de molécula del anticuerpo formando la
estructura conocida como llave-cerradura.
b) Es la zona de la molécula del antígeno que no es capaz de combinarse
con la molécula del anticuerpo.
c) Es el antígeno que no es capaz de combinarse con el anticuerpo.

4. El componente principal de la inmunoglobulina:


a) Proteína.
b) Hidrato de carbono.
c) a y b no son correctas.

241
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

5. ¿Qué dos zonas presentan tanto las cadenas ligeras L como las
pesadas H de las inmunoglobulinas y como se les conoce a sus
extremos?
a) Una zona variable y dos zonas constantes para las cadenas pesadas H y
una zona variable y otra constante para las cadenas ligeras L, en donde
encontraremos en la zona constante un extremo carboxiterminal COOH
y en la zona variable un extremo aminoterminal de ambas cadenas.
b) Dos zona variable y dos zonas constantes para las cadenas pesadas H y
una zona variable y otra constante para las cadenas ligeras L, en donde
encontraremos en la zona constante un extremo carboxiterminal COOH
y en la zona variable un extremo aminoterminal de ambas cadenas.
c) Dos zona variable y dos zonas constantes para las cadenas pesadas H y
una zona variable y dos constantes para las cadenas ligeras L, en donde
encontraremos en la zona constante un extremo carboxiterminal COH y
en la zona variable un extremo aminoterminal de ambas cadenas.

6. ¿Qué son los antígenos HLA?


a) Antígenos eritrocitarios humanos.
b) Antígenos leucocitarios humanos.
c) Ambas son ciertas.

7. ¿Cuál es la principal función del CMH?


a) Inhibir la respuesta inmune.
b) Activar la respuesta inmune.
c) Control de la respuesta inmune.

8. Las inmunopatologías se pueden clasificar en:


a) Inmunodeficiencias e hipersensibilidades.
b) Autoinmunidad y aloinmunidad.
c) Ambas son correctas.

9. ¿Qué encontramos disminuido en el trastorno combinado de


inmunodeficiencia primaria o congénita por déficit de HLA clase II?
a) La producción de anticuerpos e inmunoglobulinas en suero.
b) Los linfocitos T CD4+.
c) Ambas a y b son correctas.

242
INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

10. Analíticamente en el sida encontramos un aumento en la


concentración de inmunoglobulinas en el suero, dicho aumento se
debe al aumento de:
a) Inmunoglobulinas G y A.
b) Inmunoglobulinas G y E.
c) Inmunoglobulinas, G1, G3 y A.

11. La cuantificación de inmunoglobulinas séricas es una de las


principales técnicas, o grupos de técnicas utilizada en:
a) Determinación de inmunodeficiencias primarias o congénitas.
b) Determinación de inmunodeficiencias secundarias o adquiridas.
c) No se utiliza para la determinación de inmunodeficiencias.

12. En qué se basa la inmunodifusión radial (IDR):


a) En la difusión libre de la muestra de un gel que contiene anticuerpos
contra la Ig. que se desea cuantificar.
b) En la difusión libre de la muestra de un gel que contiene anticuerpos
contra cualquier tipo de inmunoglobulina pudiendo cuantificar todos los
tipos de inmunoglobulinas.
c) En la difusión libre de la muestra de un gel que contiene antígenos que
hacen desaparecer las inmunoglobulinas, dependiendo de la cantidad y
del tipo de antígenos así será el tipo y la cantidad de inmunoglobulinas.

13. Utilizando un nefelómetro para la lectura del punto final para


determinar inmunoglobulinas séricas, ¿qué tipo de
inmunoglobulinas utilizaremos?:
a) IgA, IgE e IgD.
b) IgA, IgG e IgM.
c) IgD, IgG e IgM.

14. Los métodos indirectos para la determinación del VIH se dividen en:
a) Pruebas de screening y confirmatorias.
b) Pruebas screening.
c) Pruebas confirmatorias.

243
TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

15. El western blot se basa en las técnicas de:


a) Inmunoelectroblot.
b) Inmunoelectroforesis.
c) Enzimoinmunoensayo.

16. En el caso del VIH utilizaremos la cámara de Neubauer para el


recuento de:
a) Leucocitos.
b) Plaquetas.
c) Eritrocitos.

17. Qué se entiende por hipersensibilidad:


a) Reacción inmunológica excesiva frente a un anticuerpo, produciendo
lesión en los sujetos que la padecen.
b) Reacción inmunológica disminuida frente a un anticuerpo, produciendo
lesión en los sujetos que la padecen.
c) Reacción inmunológica descontrolada frente a un anticuerpo,
produciendo lesión en los sujetos que la padecen.

18. En la hipersensibilidad tipo I ó inmediata que tipo de


inmunoglobulina se produce:
a) Inmunoglobulina E.
b) Inmunoglobulina A.
c) Inmunoglobulina D.

19. Algunos de los principales alérgenos son:


a) Ácaros del polvo y mohos.
b) Algunos alimentos tales como el marisco/ crustáceos y los frutos secos.
c) Todas son correctas.

20. Cuando se consideran positivas las pruebas cutáneas de


hipersensibilidad retardada ó tipo IV:
a) Cuando la induración producida es de 5mm como mínimo.
b) Cuando la induración producida es de 3mm como mínimo.
c) Cuando la induración producida es de 10mm como mínimo.

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INMUNOPATOLOGÍA HUMANA

21. Tras la inyección en el antebrazo con la jeringa que contiene la


solución indicada, para el test de Mantoux, sin que el paciente deba
ni rascarse ni tocarse la zona de la prueba esperaremos 72 horas,
tras estas 72 horas mediremos la zona de induración con una regla.
¿Cuándo diremos que la prueba es positiva?:
a) Si se produce una induración de mínimo 5mm.
b) Si se produce una induración de mínimo 10mm.
c) Si se produce una induración de mínimo 15mm.

22. Algunas de las principales enfermedades por autoinmunidad son:


a) Lupus eritematoso sistémico (LES).
b) Artritis reumatoide.
c) Ambas son correctas.

23. Cuál de las siguientes enfermedades presenta un mayor porcentaje


de padecer enfermedades reumatoides, por presencia de factores
reumatoides:
a) Artritis reumatoide.
b) Lupus eritematoso sistémico.
c) Lepra.

24. Entre los trasplantes de células vivas, órganos y tejidos, existen


vario tipos de trasplantes según su procedencia, pero los siguientes
¿cuál es el trasplante que se realiza entre dos individuos diferentes
pertenecientes a la misma especie?:
a) Autotrasplante.
b) Trasplante singénico.
c) Alo-trasplante.

25. Los métodos de biología molecular para la determinación de


moléculas HLA clase I y II se basan fundamentalmente en métodos
de:
a) Hibridación.
b) PCR.
c) Citometría de flujo.

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TÉCNICO SUPERIOR SANITARIO DE LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y BIOMÉDICO

26. Los factores de virulencia son los componentes del microorganismo


que les permite:
a) Colonizar, proliferar, invadir y destruir los tejidos del hospedador
determinando su capacidad de causar enfermedad.
b) Colonizar, proliferar, invadir y modificar los tejidos del hospedador
determinando su capacidad de causar enfermedad.
c) Ninguna de las dos es correcta.
27. Los antígenos tumorales pueden dividirse en:
a) Antígenos específicos de tumores (TSA).
b) Antígenos asociados a tumores (TAA).
c) Ambas son correctas.

28. Cuanto tiempo permanece el virus de la mononucleosis infecciosa


en lo más alto de la infección:
a) Desde las dos semanas hasta las seis semanas.
b) Desde las cuatro semanas hasta las ocho semanas.
c) Desde la primera semana hasta las doce semanas.

29. Los estreptococos β-hemolíticos pueden producir entre otras


enfermedades:
a) La faringitis y fiebre escarlatina.
b) La sinusitis y meningitis.
c) Ambas son correctas.

30. En la prueba de VDRL, durante la preparación de las muestras y


suero control ¿a qué temperatura y durante cuánto tiempo
deberemos inactivar el suero fresco obtenido?:
a) A 56ºC durante 30 minutos.
b) A 56ºC durante 1 hora.
c) A 40ºC durante 30 minutos.

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