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Cristo
Porque es:
Dando , que se recibe;
Perdonando, que se es
perdonado;
Muriendo, que se resucita a la
Vida Eterna.
Oración a la Santa
Virgen María
Oración al Ángel de la
Guarda
Ángel santo de la guarda,
compañero de mi vida, tú que
nunca me abandonas, ni de
noche ni de día.
Aunque espíritu invisible, se
que te hallas a mi lado,
escuchas mis oraciones y
cuenta todos mis pasos.
Testigo de lo invisible,
presencia del cielo amiga,
gracias por tu fiel custodia,
gracias por tu compañía.
Oración a la Santa
Virgen María
Así sea
Buenas Noches, Señor
Te pedimos, Dios
todopoderoso, nos concedas
agradar al Espíritu Santo con
nuestras oraciones de tal
modo que podamos con su
gracia vernos libres de
tentaciones y merezcamos
obtener el perdón de los
pecados. Por Jesucristo
nuestro Señor. Amen
Ven, Espíritu Santo
Oh, Espíritu Santo, ven,
Danos el ansiado bien
De Tu lumbre celestial;
Padre del pobre clemente,
De eternos dones la fuente,
Luz para todo mortal.
Supremo consolador,
Huésped del alma, dulzor,
Refrigerio en los rigores,
Dulce tregua en la fatiga,
Templanza que ardor mitiga,
Consuelo en nuestros dolores.
Bríndales la concesión
De tu septiforme don
A la grey que en Ti confía,
Úngelos con la virtud,
Dales éxito y salud,
Y perdurable alegría.
Amén. ¡Aleluya!
Oración a María
Auxiliadora
Enséñame, oh María
Auxiliadora, a ser dulce y
bueno en todos los
acontecimientos de mi vida; en
los desengaños, en el
descuido de otros, en la falta
de sinceridad de aquellos en
quienes creí, en la deslealtad
de
aquellos en quienes confié.
Ayúdame a olvidarme de mí
mismo para pensar en la
felicidad de otros; a ocultar mis
pequeños sufrimientos de tal
modo que sea yo el único que
los padezca.
Juan Pablo II
Oh, Dios, Creador del
universo,
que extiendes tu preocupación
paternal sobre cada criatura
y que guías los eventos de la
historia a la meta de la
salvación;
nosotros reconocemos tu amor
paternal
que a pesar de la resistencia
de la humanidad
y, en un mundo dividido por la
disputa y la discordia,
Tú nos haces preparar para la
reconciliación.
Renueva en nosotros las
maravillas de tu misericordia;
envía tu Espíritu sobre
nosotros,
para que él pueda obrar en la
intimidad de nuestros
corazones;
para que los enemigos puedan
empezar a dialogar;
para que los adversarios
puedan extrecharse las
manos;
y para que las personas
puedan encontrar entre sí la
armonía.
Para que todos puedan
comprometerse en la
búsqueda sincera
por la verdadera paz; para que
se eliminen todas las disputas,
para que la caridad supere el
odio,
para que el perdón venza el
deseo de venganza.
Oración a San Miguel
Arcángel
defiéndenos en la batalla.
Sé nuestro amparo
y tu príncipe de la milicia
celestial
Amén.
Oración por la paz del
Papa Francisco