Hacer ambas:

Comenzar a rezar lo siguiente, en el orden que aparece:

Credo

Creo en Dios, padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único
hijo, nuestro señor, que fue concebido por obra y gracia del espíritu santo. Nació de Santa María
virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilatos, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a
los infiernos, al 3er día resucitó entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de
Dios, padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos. Creo en el
espíritu santo, la santa iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la
resurrección de la carne y la vida eterna. Amén

Oración de San Ignacio para ponerse en manos de Dios

Tomad señor y recibid, toda mi libertad, mi memoria, entendimiento y voluntad, todo mi haber y
mi poseer. Vos me lo disteis, a vos Señor lo torno, todo es vuestro, disponed conforme a vuestra
voluntad. Dadme vuestro amor y gracia, que esto solo me basta. Amén Invocación 4 principales
protectores Invoco a San Benito, Arcángel San Miguel, San Cipriano y San Benito, para que estén
conmigo guiándome a lo largo de mis días, expulsando y alejando a todo mal, con la finalidad de
poder avanzar hacia el éxito y la luz, son que ningún obstáculo y/o trampa se interponga. Amén
 Coraza de protección
Oh, Coraza de la Sangre del Redentor; protégeme en todos mis caminos y batallas espirituales;
cubre mis pensamientos, potencias y sentidos con tu coraza protectora, reviste mi cuerpo con tu
poder. Que los dardos incendiarios del maligno, no me toquen ni en el cuerpo, ni en el alma; que
ni el veneno, ni el hechizo, ni el ocultismo me hagan daño; que ningún espíritu encarnado o
descarnado me perturbe; que Satanás y sus huestes del mal, huyan de mí al ver la Coraza de Tu
Sangre Protectora. Libérame de todo mal y peligro Gloriosa Sangre del Redentor, para que pueda
cumplir la misión que me ha sido encomendada y dar Gloria a Dios. Me consagro y Te consagro mi
familia voluntariamente al Poder de Tu Sangre Protectora ¡Oh, mi buen Jesús, libérame a mí y a mi
familia y seres queridos de todo mal y peligro! Amén, Jesús. Señor nuestro Jesucristo, sella con tu
sangre, mi cuerpo, mi alma y mi espíritu. Cubre con tus llagas, mi cuerpo, mi alma y mi espíritu; y
lava con el agua de tu costado, mi cuerpo, mi alma y mi espíritu, para que este día sea positivo en
ti y me libres a mi y a mi familia de todo mal y maldad, de todo peligro y enfermedad y de las
asechanzas del enemigo del alma en cualquiera de sus manifestaciones. Amén señor Jesús. Rezar:
Credo, padre nuestro y gloria.

Oración para eliminar nuestro pensamiento negativo

Te pido, señor, que limpies mi mente de todo mal pensamiento, aportando en ella ideas de amor y
positividad hacia los demás. Te lo pido en el nombre de tu hijo Jesucristo y por tu santo espíritu.
Amén

Oración limpieza secuelas espirituales

Conserva, señor, la calma de mi alma; limpia mi mente de toda negatividad, deshecha de mí todo
ese sufrimiento que tengo y que tu amor inunde todas y cada una de las zonas de mi mente y de
mi ser. Protégeme de todo mal con tu luz purísima y eterna, y así me sea concedido en el santo
nombre de tu hijo Jesucristo y por el poder de su santo espíritu. Amén

Avemaría
Dios te salve, María, llena eres de gracia, el señor es contigo. Bendita tú eres entre todas las
mujeres y bendito sea el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, madre de Dios, ruega por
nosotros, pecadores, ahora y en la hora de mi muerte. Amén

Padre nuestro
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase
tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras
ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la
tentación, y líbranos del mal. Amén
 Oración manto de protección
Dios padre hijo y espíritu santo, poned un manto sobre mí que me cubra de la cabeza a los pies y
me proteja de todo mal. También os pido que, con vuestra luz purísima y eterna, guieis a los
espíritus que vagan por la tierra y que vuestros ángeles los encaminen al lugar que les hayáis
destinado. Amén

Oración ruda
Ruda bendita, poderosa ruda, milagrosa, que, en el monte del Calvario, por las lágrimas de
Magdalena, derramaste lágrimas por mí, infunde en mí tus cualidades de protección contra todas
las fuerzas del mal y elimina de mi camino toda influencia de espíritus malignos. Por las gotas de
sangre que derramó el rey, rey de reyes, te pido derrames en mí la protección de mis enemigos y
de los espíritus malignos que intenten hacerme daño.

Oración nocturna
Los ángeles iluminen mi sueño y protejan mi cuerpo todo el tiempo que mi alma esté alejada de él.
Dadme la ayuda necesaria, oh ángeles del cielo, os lo pido en el nombre de Dios todopoderoso, de
Jesucristo su hijo y por el poder de su santo espíritu. También os pido que a través de este
descanso me orientéis en los problemas que he tenido en este día, guiándome y dándome la
fuerza suficiente para poderlos solucionar. Os pido señor, que durante el sueño obtenga un
descanso placentero y un feliz sueño. Amén

San Cipriano
San Cipriano, te suplico que aquellos que estén ligados con hechizos, embrujos y poseídos del
maligno, les desates, les desembrujes, para que el lobo rabioso no tenga dominio sobre (Ruben
Segura Venegas, Pilar Diaz Maureira, Sebastián Segura Díaz e Isidora Montecinos Zamorano). San
Cipriano, te ruego protegerme de todos los maleficios, arterías y perfidias de Lucifer. Cúbreme la
vista y el pensamiento; que sean llenos de confusión los que atenten contra mi vida, que mis
enemigos sean confundidos y alejados. Mantenme triunfante sobre ellos eternamente. Así sea,
Amén.

Sangre de Cristo: Oración coraza contra magias, males, peligros y enemigos

Oh coraza de la sangre del redentor, protégete en todos mis caminos y en las batallas espirituales,
cubre mis pensamientos, potencias y sentidos con tu coraza protectora, reviste mi cuerpo con tu
poder. Que los dardos incendiarios del maligno, no me toquen ni en el cuerpo ni en el alma; que ni
el veneno, ni el hechizo ni el ocultismo me hagan daño ni afecten mi vida; que ningún espíritu
encarnado o descarnado me perturbe; que Satanás y sus huestes del mal huyan de mí al ver la
coraza de tu sangre protectora. Libérame de todo mal y peligro gloriosa sangre del redentor, para
que pueda cumplir la misión y dar gloria a Dios. Me consagro y te consagro mi familia
voluntariamente al poder de tu sangre protectora.

¡Oh, mi buen Jesús, libérame a mí y a mí familia y seres queridos de todo mal y peligro! Amén,
Jesús Señor nuestro Jesucristo, sella con tu sangre, mi cuerpo, mi alma y mi espíritu. Cubre con tus
llagas, mi cuerpo, mi alma y mi espíritu y lávame con el agua de tu costado, mi cuerpo, mi alma y
mi espíritu, para que este día sea positivo en tí y me libres a mí y a mí familia de todo mal y mal, de
todo peligro y enfermedad, y de las asechanzas del enemigo del alma en cualquiera de sus
manifestaciones. Amén señor Jesús Rezar (1 de cada uno): Credo Padre nuestro Gloria

Conjuro para eliminar todo mal causado por hechizos y brujerías

El fuego no tiene frío, el agua no tiene sed, el aire no tiene calor y el pan no tiene hambre. Bendito
sea el señor Jesucristo, que no rechazó mi oración ni retiró de mí su misericordia. Sal de aquí mal
inmundo, te lo mando en el nombre de Dios Padre omnipotente y omnipresente y en el nombre
de su divino hijo, Jesucristo, al que toda criatura, visible o invisible, está obligada a arrodillarse y
serle sujeta. Sal de aquí maldito, que el señor te lo manda Por la voluntad del señor todopoderoso,
saldrás de aquí e irás a las profundidades de la tierra o serás devuelto hasta 70 veces 7 a quien con
maldad te envió, ya sea mediante conjuro, hechizo u otra maleficencia, mal ignorado visto
intencionado. Sal de este cuerpo, de la vida de esta familia y te irás a la tierra o al infierno de
donde procedes. Caerás como cayó la sangre de cristo crucificado. Él es quien te lo manda, al que
amainó las aguas y expulsó a todos los demonios, por la virtud de su preciosa sangre, eres atado y
enviado. Amén

Mandatos (Decir con autoridad):

● Me cubro, cubro a mi familia y a mis posesiones con la sangre de Jesús. Que el fuego de Dios
rodee y proteja mi vida de toda destrucción. Que los ángeles acampen a mi alrededor y me
protejan

● Señor, tú eres mi escudo y mi refugio

● Cubro mis puertas y mis posesiones con la sangre de Jesús

● Padre, en su arrogancia y pecado los malvados urden planes para destruir a los justos, pero tú
has prometido que “Se enredará en sus propiasartimañas”

● Reprendo y destruyo a Jezabel y a su brujería, en el nombre de Jesús

● Reprendo y echo fuera a la ramera y madre de las hechicerías y quebranto su poder sobre mi
vida y mi familia

● Rompo toda misión del enemigo en contra de mi economía, en el nombre de Jesús

● Rompo toda maldición de pobreza, carencia, duda y fracaso, en el nombre deJesús

● Que abunde en mí toda gracia, a fin de que tenga siempre en todas las cosas todo lo suficiente, y
abunde para toda la buena obra

● Líbrame, oh, Dios, de la mano del enemigo

● Rodéame con cantos de liberación

● Envía tu palabra, y líbrame de la ruina

● Recibo milagros de liberación en mi vida

● Te pido que me libres del mal

● Que tus ángeles asciendan y desciendan sobre mi vida

● Que el ángel del Señor persiga al enemigo ● Señor, escucha mi voz y envía a tus ángeles para
librarme

● Oh, Dios, déjame verte cara a cara para que mi alma sea librada

● El Señor salva a su ungido; lo oirá desde sus santos cielos con la potencia salvadora de su diestra

● Sí, he sufrido hasta ahora, pero tú tocarás mi oreja y me sanarás

● Sobre todos los que pones tus manos son sanados

● Declaro que seré prosperado en todas las cosas y que tendré salud, así como prospera mi alma

● Mi boca es manantial de vida. Hablo vida, salud y prosperidad a mi mente, cuerpo y espíritu

● Dios atrae las gotas de las aguas y hace que llueva sobre mí de manera que sea bendecido

● Contigo está el manantial de la vida; en tu luz veremos la luz

Ángel de la guarda
Ángel de la guarda, mi dulce compañía, no me desampares de noche ni de día, ni en la hora de mi
muerte. Amén

Gloria madre tierra

Gloria al padre, al hijo, al espíritu santo, la madre tierra y los elementales bondadosos que habitan
en ella, como era en un principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén

Gloria
Gloria al padre, al hijo y al espíritu santo, como era en un principio, ahora y siempre, por los siglos
de los siglos. Amén