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Comentario-El-Panteon.

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lucia292004

Historia del Arte

2º Bachillerato

AVEMPACE

Reservados todos los derechos.


No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
COMENTARIO: EL PANTEÓN
Nos encontramos ante la planta de una obra arquitectónica, en concreto de un templo
clásico, el Panteón de Roma.
Analizando la planta observamos que el Panteón presenta un pórtico octástilo de orden
corintio, con tres importantes intercolumnios de profundidad. Además, posee tres naves,
siendo la central la más ancha cubierta de bóvedas de cañón decoradas con casetones de
bronce.
Se trata de un pórtico arquitrabado con un gran frontón ante ático formado por un tímpano y
un tejado a dos aguas. En el pórtico encontramos, también, ábsides con las estatuas de
Augusto y de Agripa, con el objetivo de glorificar así, el poder de ambos.

El templo se trata de un cilindro de 43,2 metros de diámetro y 21,60 metros de altura


coronado por una gran cúpula. El interior está dividido en dos pisos. En primer lugar, el piso
inferior, compuesto de ocho edículos con frontones rectos o curvos entre los que se
disponen siete ábsides semicirculares y rectos, ligados por columnas y pilastras de orden
corintio. Por otra parte, en el piso superior, encontramos un anillo con espacios alternados y
una cornisa de separación. La cúpula es la última parte que forma el interior del templo, se
encuentra estructurada por veintiocho casetones que configuran anillos concéntricos que
disminuyen de tamaño según nos acercamos al óculo de 98,72 metros que se encuentra en
lo más alto.
Debido a su inmensidad la estructura consta de numerosos elementos de sostén: arcos
ciegos que distribuyen las cargas aligerándolas sobre los nichos radiales; la disminución
progresiva de la anchura de la cúpula y de la densidad de los materiales, sustituyendo la
piedra por el ladrillo y el ladrillo por la piedra pómez; anillos escalonados que recubren el
exterior de la cúpula y compensan el empuje hacia fuera con un empuje hacia abajo; ocho
machones de hormigón, con bloque de piedra incluidos en la masa; y un gran anillo de
compresión que recoge el empuje de la cúpula.

Los materiales de construcción utilizados en el Panteón son el ladrillo, de gran consistencia,


y el hormigón (material introducido por los romanos).
El pavimento está formado a base de placas de mármol y estuco, mientras que de la cúpula
ha desaparecido el bronce quedando a la vista el hormigón. A día de hoy, la decoración no
permanece intacta pues los casetones que estarían adornados con estrellas doradas han
desaparecido.

En cuanto a la iluminación, la única luz que penetra en el templo es la que puede entrar por
la entrada, pero en especial, la luz que se proyecta a través del óculo, la luz cenital.

El Panteón es construido en la etapa del Imperio Romano por lo que pertenece a la


arquitectura romana del arte clásico. Este estilo se caracteriza por recoger características
de la arquitectura de los etruscos y de los griegos. De los etruscos reúne particularidades
como: el templo se levanta sobre un podio (aunque no es el caso del Panteón); no hay

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opistódomos, pero sí un pórtico profundo que da paso directo a la cella; la función es
meramente religiosa. De Grecia hereda el uso de los órdenes clásicos, en especial el
corintio (así queda reflejado en el Panteón) y el uso de una proporción rectangular aunque
en esta ocasión el Panteón rompe con esta característica con su estructura circular. Sin
embargo, en Roma los frontones son lisos y no tienen acróteras, sino esculturas para
exaltar la figura de poder del emperador a modo de propaganda política. Estas

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características de la arquitectura romana quedan reflejadas en obras como la Maison
Carrée, el Templo de Júpiter Óptimo Máximo, el Templo de Portuno, entre otros.

Respecto a la relación y el significado, se trata de un templo en honor a todos los dioses del
Olimpo (función religiosa), levantado en el campo de Marte y dirigido a la familia de la gens
Julia. El Panteón representaba el cosmos y los siete ábsides estaban dedicados a las
divinidades astrales: Sol, Luna, Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno. Los anillos de la
cúpula representarían cinco esferas concéntricas del universo con los casetones en su
origen decorados con estrellas doradas, y el óculo al sol invictus. Además, los romanos
concebían el imperio y el emperador como el universo, el cosmos. De hecho, la grandeza
de la escala del Panteón permite saber que fue construido durante la época del Imperio
pues los edificios se hacían más grandes para ensalzar la figura del emperador.
Con los años el Panteón se convirtió en Iglesia Cristiana y actualmente es uno de los
lugares con más atracción turística de Roma junto con el Coliseo.

Esta obra fue construida en el año 27 a.C por Agripa, importante general y político, íntimo
colaborador de Augusto, primer emperador romano. Sin embargo, tras dos incendios que
arrasaron con el edificio (un primero en el año 80 y el segundo durante el periodo de
Trajano en el año 110) es en el año 118, s.II cuando se encarga al arquitecto sirio
Apolodoro de Damasco su reconstrucción total. A este artista se le atribuyen otras grandes
obras como el Puente de Trajano o la Columna de Trajano.

En relación con el contexto histórico nos remontamos a la época del Imperio (27 a.C-476)
en concreto durante la época de la dinastía de Antoninos, con Adriano. Esta fue una de las
épocas de mayor esplendor del Imperio Romano tanto en lo político debido a su expansión
territorial, y su calma interior, como en lo relativo a la arquitectura y la construcción. Este
largo periodo de estabilidad se denomina la pax romana. Así pues, este esplendor fue lo
que permitió a los romanos alcanzar su máximo desarrollo económico y sufragar los gastos
de construcción de una monumental obra que consideraban como el centro de su Imperio,
el Panteón.

Para concluir cabe mencionar que la arquitectura romana fue un tipo de construcción con
gran impacto en la historia del arte y que influenció a grandes artistas, en especial durante
el renacimiento y el neoclasicismo. El Panteón en concreto no sólo influyó sobre la historia
del arte, sino que fueron numerosos escritores y otros genios los que se inspiraron en este
hito constructivo.

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