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Elementos constitutivos del contrato

Art. 1108.- Cuatro condiciones son esenciales para


la validez de una convención: El consentimiento de
la parte que se obliga; Su capacidad para contratar;
Un objeto cierto que forme la materia del
compromiso; Una causa lícita en la obligación.
SECCIÓN 1A.:
DEL CONSENTIMIENTO.
Art. 1109.- No hay consentimiento válido, si ha sido
dado por error, arrancado por violencia o
sorprendido por dolo.
Art. 1110.- El error no es causa de nulidad de la
convención, sino cuando recae sobre la sustancia
misma de la cosa que es su objeto. No es causa de
nulidad, cuando únicamente recae en la persona
con la cual hay intención de contratar, a no ser que
la consideración de esta persona sea la causa
principal de la convención.
Art. 1111.- La violencia ejercida contra el que ha
contraído una obligación, es causa de nulidad,
aunque haya sido ejecutada por un tercero distinto
de aquel en beneficio de quien se hizo el pacto.
Art. 1112.- Hay violencia, cuando esta es de tal
naturaleza, que haga impresión en sujeto de sano
juicio, y que pueda inspirarle el temor de exponer
su persona o su fortuna, a un mal considerable y
presente. En esta materia hay que tener en cuenta
la edad, el sexo y la condición de las personas.
Art. 1113.- La violencia es causa de nulidad del
contrato, no sólo cuando haya ejercido en la
persona del contratante, sino cuando han sido
objeto de ella el cónyuge, descendientes o
ascendientes de aquél.
Art. 1114.- El temor respetuoso hacia los padres u
otros ascendientes, sin que hayan mediado
verdaderos actos de violencia, no basta por sí solo
para anular el contrato.
Art. 1115.- No puede un contrato ser nuevamente
impugnado por causa de violencia, si después de
cesada ésta se ha aprobado el contrato expresa o
tácitamente, o dejando pasar el tiempo de la
restitución fijado por la ley.
Art. 1116.- El dolo es causa de nulidad, cuando los
medios puestos en práctica por uno de los
contratantes son tales, que quede evidenciado que
sin ellos no hubiese contratado la otra parte. El dolo
no se presume: debe probarse.
Art. 1117.- La convención contratada por error,
violencia o dolo, no es nula de pleno derecho, sino
que produce una acción de nulidad o rescisión, en el
caso y forma explicados en la sección 7a. del
capítulo 5o. del presente título.
Art. 1118.- La lesión no vicia las convenciones, sino
en ciertos contratos y respecto de determinadas
personas, según se expresará en la misma sección.
Art. 1119.- Por regla general, nadie puede obligarse
ni estipular en su propio nombre, sino para si
mismo.
Art. 1120.- Sin embargo, se puede estipular en
nombre de un tercero, prometiendo la sumisión de
éste a lo pactado quedando a salvo al otro
contratante el derecho de indemnización contra el
prometiente, si el tercero se negare a cumplir el
compromiso.
Art. 1121.- Igualmente se puede estipular en
beneficio de un tercero, cuando tal es la condición
de una estipulación que se hace por sí mismo, o de
una donación que se hace a otro. El que ha hecho el
pacto, no puede revocarle si el tercero ha declarado
que quiere aprovecharse de él.
Art. 1122.- Se presume siempre que se ha
estipulado para sí, para sus herederos y
causahabientes, a no ser que se exprese lo contrario
o resulte de la naturaleza misma del contrato.
SECCIÓN 2A.:
DE LA CAPACIDAD DE LAS PARTES
CONTRATANTES.
Art. 1123.- Cualquiera puede contratar, si no está
declarado incapaz por la ley.
Art. 1124.- (Modificado por la Ley 390 del 14 de
diciembre de 1940, G. O. 5535). Los incapaces de
contratar son: Los menores de edad; Los sujetos a
interdicción, en los casos expresados por la ley; y,
generalmente, todos aquellos a quienes la ley ha
prohibido ciertos contratos.
Art. 1125.- (Modificado por la Ley 390 del 14 de
diciembre de 1940, G. O. 5535). El menor de edad y
el interdicto no pueden atacar sus obligaciones por
causa de incapacidad, sino en los casos previstos
por la ley. Las personas capaces de obligarse no
pueden oponer la incapacidad del menor o del
sujeto a interdicción con quienes contrataren.
SECCIÓN 3A.:
DEL OBJETO Y MATERIA DE LOS CONTRATOS
Art. 1126.- Todo contrato tiene por objeto la cosa
que una parte se obliga a dar, o que una parte se
obliga a hacer o a no hacer.
Art. 1127.- El simple uso o la simple posesión de una
cosa puede ser, no menos que la cosa misma,
objeto del contrato.
Art. 1128.- Sólo las cosas que están en el comercio
pueden ser objeto de los contratos.
Art. 1129.- Es preciso que la obligación tenga por
objeto una cosa determinada, a lo menos en cuanto
a su especie. La cuantía de la cosa puede ser
incierta, con tal que la cosa misma pueda
determinarse.
Art. 1130.- Las cosas futuras pueden ser objeto de
una obligación. Sin embargo, no se puede renunciar
a una sucesión no abierta, ni hacer estipulación
alguna sobre ella, ni aun con el consentimiento de
aquél de cuya sucesión se trata.
SECCIÓN 4A.:
DE LA CAUSA
Art. 1131.- La obligación sin causa, o la que se funda
sobre causa falsa o ilícita, no puede tener efecto
alguno.
Art. 1132.- La convención es válida, aunque no se
explique la causa de ella.
Art. 1133.- Es ilícita la causa, cuando está prohibida
por la ley, y cuando es contraria al orden público o a
las buenas costumbres.

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